INFECCION DE TRANSMISION SEXUAL

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Introducción:

Entre los más de 30 virus, bacterias y parásitos que, según se sabe, se transmiten
por contacto sexual, ocho se han vinculado a la máxima incidencia de
enfermedades de transmisión sexual. De esas ocho infecciones, cuatro se pueden
curar, a saber: la sífilis, la gonorrea, la clamidiosis y la tricomoniasis. Las otras
cuatro —virus de la hepatitis B, virus del herpes simple (VHS o herpes), VIH y
virus del papiloma humano (VPH) — son infecciones víricas incurables, aunque
existen tratamientos capaces de atenuar o modificar los síntomas o la
enfermedad.

Las ITS se propagan predominantemente por contacto sexual, incluidos el sexo

vaginal, anal y oral. Algunas se pueden transmitir también por otras vías, como la
sangre y los hemoderivados. Muchas de estas infecciones —en particular, la sífilis,
la hepatitis B, el VIH, la clamidiosis, la gonorrea, el herpes y el VPH—, pueden
transmitirse también de madre a hijo durante el embarazo o el parto.

Los síntomas más habituales de las ITS son: flujo vaginal, secreción o ardor
uretral en los hombres, úlceras genitales y dolor abdominal. Sin embargo, se
puede estar infectado y no presentar síntomas.
TITULO DEL ARTÍCULO:

COMPORTAMIENTPO SEXUAL DE RIESGO Y VIRUS DE

INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH) Y SINDROME DE INMUNODEFICIENCIA
SIDA ENTRE LOS TRABAJADORES DE SALUD DE LA EMPRESA NATASH
KHAMISA SOUTH AFRICA 2018.

Antecedentes: Se sabe que Sudáfrica tiene una de las tasas de prevalencia más
altas del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA) a nivel mundial, con uno de cada siete
trabajadores de la salud seropositivo. Una fuerza laboral de salud VIH positiva
está menos equipada para responder a la creciente propagación de la epidemia.

Objetivos: La evaluación de los factores que contribuyen a las altas tasas de

prevalencia del VIH entre los trabajadores de la salud es importante para planificar
el desarrollo de los recursos humanos. Esta revisión buscó identificar y
comprender los comportamientos sexuales de riesgo predominantes entre los
trabajadores de la salud en los países afectados por el VIH y el SIDA.

Resultados: Los hallazgos del estudio revelaron tres factores contribuyentes

principales: sexo sin protección, múltiples parejas sexuales y violencia sexual. La
violencia sexual emergió como el factor de riesgo dominante en la mayoría de los
estudios. La mayor parte de la investigación se realizó en países desarrollados
donde la tasa de infección por VIH es mucho más baja que en los países en
desarrollo.

Conclusión: Es necesario realizar más investigaciones en los países en

desarrollo y se deben implementar estrategias adecuadas para reducir la violencia
sexual entre los trabajadores de la salud. Los procedimientos adecuados para
denunciar la violencia sexual, junto con la educación sobre el VIH y el SIDA, así
como para influir en las actitudes y los sistemas de creencias, podrían ayudar a
reducir la propagación del VIH y el SIDA dentro del personal sanitario y minimizar
el efecto en la atención del paciente.