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* Médico de base. Unidad de Cuidados Intensivos Adultos, Hospital de Gineco-Obstetricia Nº 3, Centro Médico Nacional “La Raza”, IMSS, México, D. F.,
México. Domicilio: Plaza de Santa Ana Nº 22, Col. Centro, Delegación Cuauhtémoc, C.P. 06200, México, D. F., México.
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ta equivocado o incompleto, como se señala en estudios intencionada de datos clínicos y paraclínicos de daño a
clínicos en nuestro medio (4). Esto es particularmente cierto órganos blanco materno-fetales.
cuando existe HTASC, nefropatía o enfermedad general El edema anormal puede traducirse en sobrepeso gana-
insospechadas previamente. El diagnóstico diferencial de do en corto tiempo o como godete positivo en las piernas,
precisión para definir una P-E so-breagregada es difícil, edema palpebral y facial que se acompaña de acumulación
para lo que se han señalado una serie de pistas clínicas, de de líquido de diversas cantidades en estructuras serosas
laboratorio y gabinete muy útiles que se discuten en otros como pleuras, pericardio y peritoneo (ascitis).
trabajos (5). La proteinuria puede ser desde mínimos rangos de anor-
El criterio diagnóstico mayor de P-E es la HTAS. El malidad hasta síndrome nefrótico bastante grave, ej. 12-15
edema anormal y/o la proteinuria patológicas son criterios gr en 24 horas. En P-E el daño de la estructura glomerular
menores que pueden aparecer juntos, antes o después de la correlaciona más con el grado de proteinuria que con el
hipertensión e incluso pueden llegar a no documentarse en grado de declinación del valor de filtración glomerular (FG)
un grupo menor al 5% de casos (6). evaluado rutinariamente en clínica como depuración de
Resulta complicado determinar las cifras de presión creatinina endógena (DCrE). Además, la principal causa
sanguínea que se consideran en rango de hipertensión, más de síndrome nefrótico durante el embarazo es, precisamente
aún cuando se desconoce la basal previa al embarazo de la la P-E (8). En trabajos recientes se ha encontrado que hay
paciente en estudio, situación muy frecuente en nuestra una correlación directamente proporcional entre la severi-
población. Tradicionalmente se ha considerado que la dad de la enfermedad y el nivel sanguíneo mayor de
HTASC durante la gestación se sustenta en un incremento endotelina 1 (ET-1) y de la proteinuria (9), por lo que esta
de 30 mmHg sobre la cifra basal sistólica y de 15 mmHg última resulta un marcador bioquímico de amplia utilidad
arriba de la tensión diastólica. La sociedad internacional clínica. En efecto, la determinación de la proteinuria se ha
para el estudio de la hipertensión en el embarazo (ISSHP, utilizado como un dato de recuperación del daño del endotelio
siglas en inglés) define a la P-E como un síndrome que se glomerular ya que en el curso habitual de la enfermedad y
desarrolla después de la semana 20 de la gestación, caracte- una vez resuelto el embarazo la proteinuria desaparece alre-
rizado por hipertensión diagnosticada como la cifra de pre- dedor del día 38 del puerperio (10). Su persistencia prolon-
sión diastólica mayor de 110 mmHg en una ocasión o mayor gada obliga a estudiar daño crónico residual o bien la
de 90 mmHg en dos o más registros consecutivos con un presencia de una enfermedad renal o sistémica insospe-
intervalo mínimo de cuatro horas en una mujer normotensa chadas previamente. El protocolo de estudio incluye biop-
antes de su embarazo y que tiene además proteinuria igual o sia renal percutánea para el diagnóstico histopatológico de
mayor a 300 mg en 24 horas (7). certeza.
Independientemente del criterio utilizado, existe un
acuerdo general de que la cifra de presión diastólica mayor a PATOFISIOLOGÍA
90 mmHg persistente, hace inequívoco el diagnóstico de
HTAS complicando al embarazo en cualquier trimestre del Se han desarrollado muchas teorías para explicar la P-E,
mismo, dirigido a P-E cuando aparece edema anormal y/o sin embargo la más aceptada actualmente es la isquemia
proteinuria superior a 300 mg en 24 horas. Resulta impera- útero-placentaria. Normalmente, durante el primer trimes-
tivo el definir si se trata de una P-E “pura” o sobreagregada tre del embarazo las ramas terminales de las arterias uterinas
a una patología previa conocida o insospechada. El diagnós- (arteriolas espirales) son invadidas por células del citotro-
tico correcto de P-E se hace con el signo mayor HTAS y al foblasto placentario (11). Estas células reemplazan la pared
menos uno menor (edema o proteinuria), aunque lo ideal vascular y el endotelio de las arteriolas espirales y las
sería encontrar los tres datos concomitantemente, lo cual no convierten en vasos de paredes delgadas y de baja resisten-
ocurre en todos los casos. cia, capaces de aumentar 10 veces la cantidad de sangre a la
Tradicionalmente se ha documentado en orden de apa- placenta en el tercer trimestre en comparación con el útero
rición al edema, seguido de hipertensión y finalmente no gestante. Durante la segunda mitad del embarazo normal
proteinuria (8). Sin embargo, por experiencia clínica no el flujo sanguíneo útero-placentario es de alrededor de 500
ocurre así dado que, en el curso de P-E “clásica” el edema ml/min. La remodelación de los vasos útero-placentarios
y proteinuria pueden ser muy discretas o permanecer normalmente se completa a las 18 semanas de gestación pero,
inexistentes. Por esta razón se enfatiza a la HTAS como en la mujer que desarrolla P-E la invasión citotrofoblástica
parámetro mayor y al edema y proteinuria como criterios de las arteriolas espirales es incompleta (12) y los vasos de
menores o complementarios con amplia variabilidad clíni- alta resistencia que retienen su pared muscular persisten
ca. Lo anterior obviamente aunado a la documentación hasta el término del embarazo (13, 14). El ultrasonido
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cialmente reversible pero a medida que avanza el tiempo del MANIFESTACIONES CLÍNICAS
padecimiento se torna estructural e irreversible. Los cam-
bios histopatológicos del ovillo glomerular incluyen un as- La mayoría de los datos clínicos de P-E obedecen a la
pecto rígido de sus contornos, mayor definición de sus presencia de hipertensión, edema y proteinuria; ésto es particu-
lobulillos, escasa o nula proliferación mesangial que es más larmente cierto por disfunción renal. La tabla 4, muestra la
importante si la proteinuria es masiva y ausencia de infiltra- variedad de signos y síntomas de la enfermedad que traducen
do celular inflamatorio (25). Los túbulos se encuentran compromiso multisistémico. Merecen particular atención
respetados pero a menudo puede presentarse una imagen de las manifestaciones renales que aparecen en la tabla 5.
necrosis tubular aguda (NTA) en relación estrecha con una
insuficiencia renal aguda (IRA) (26). TABLA 4
A mayor detalle las células endoteliales de los capilares MANIFESTACIONES GENERALES DE P-E
se observan aumentadas de tamaño, tumefactas por edema MATERNAS:
citoplásmico, con picnosis nuclear y citoplasma granular o
• Signo mayor: hipertensión arterial
vacuolar, esfaceladas, exponiendo su membrana basal y • Signos menores: edema, proteinuria
estrechando la luz capilar. Esta imagen se ha denominado • Cefalea intensa
“glomeruloendoteliosis” la cual por muchos años se consideró • Vómitos “en proyectil”
• Alteraciones visuales, escotomas, ceguera
patognomónica de P-E. Ahora se conoce que es la lesión • Hiperrreflexia miotendinosa
característica mas no exclusiva, ya que puede encontrarse • Crisis convulsivas “tipo gran mal”
• Disnea, palpitaciones
una imagen similar en otras entidades diferentes. • Dolor epigástrico de semiología hepática
Actualmente no hay indicación de efectuar rutinaria- • Oliguria, hematuria
mente biopsia renal en las pacientes embarazadas que cur- • Edema, derrames serosos, ascitis
• Trombosis, hemorragias
san con manifestaciones claras de P-E ya que se dispone de
datos clínicos y de laboratorio para el diagnóstico de la
TABLA 5
enfermedad y la evaluación de la participación renal. Se
recomienda restringir la biopsia sólo en aquellos casos don- MANIFESTACIONES RENALES EN P-E
de se sospecha una nefropatía primaria (v.gr. esclerosis fo- • Sobrepeso (> 10% peso corporal)
cal y segmentaria) o secundaria (v.gr. lupus eritematoso • Edema evidente, derrames, ascitis
• Oliguria (< 400 ml/24 horas)
sistémico), una lesión por patología sistémica o bien la • Crisis hipertensiva
instalación de una complicación grave como IRA por NTA • Proteinuria patológica (> 300 mg/24 horas)
o necrosis cortical aguda (NCA) e incluso por iatrogenia (ej. • Síndrome nefrótico (> 3.5 gr/24 horas)
• Hematuria micro-macroscópica
nefritis tubulointersticial aguda por diuréticos de asa o anti- • Trombosis arterial, venosa
inflamatorios no esteroideos). Finalmente, si la proteinuria • Síndrome nefrítico, IRA
patológica persiste más allá del día 38 del puerperio o si
continúa ausente la recuperación del funcionamiento renal o En cuanto a la presencia clínica de la HTAS, el “síndro-
la hematuria es constante debe obtenerse material de biopsia me vasculoespasmódico” que lo caracteriza pone de mani-
para evaluar el daño residual con fines de diagnóstico, fiesto la gravedad del cuadro y sus complicaciones poten-
tratamiento y pronóstico (tabla 3). cialmente letales. Asimismo, el edema de partes blandas y la
aparición de líquido acumulado en cavidades serosas con la
consecuente contracción del volumen intravascular a partir
de fuga transcapilar explican las manifestaciones restantes.
TABLA 3 La proteinuria que habitualmente se presenta es en
INDICACIONES DE BIOPSIA RENAL EN P-E rango infranefrótico pero puede rebasar los 3.5 gr/24 horas
condicionando un síndrome nefrótico de diversa gravedad.
• Sospecha de nefropatía primaria
• Sospecha de nefropatía por enfermedad sistémica La proteinuria es en un 90% a expensas de albúmina; sin
• Confirmación de complicaciones graves embargo, también se eliminan proteínas diferentes como la
• Diagnóstico de iatrogenia transferrina, globulinas y factores de la coagulación tanto
• Proteinuria persistente sobre día 38 puerperio
• Hematuria persistente procoagulantes como anticoagulantes predominando el dé-
• Oliguria, anuria sostenida ficit de éstas últimas. Se favorece un estado de procoagulación
• Ausencia de datos de recuperación funcional que junto con la actividad acelerada de la adhesividad de
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polimorfonucleares neutrófilos agregación plaquetaria, con llamado “perfil toxémico” que sirve también para valora-
exposición de la membrana basal endotelial y la activación ción preoperatoria. La tabla 6 muestra los datos de laborato-
de la vía intrínseca de la coagulación explican la microan-
giopatía y presencia de trombosis arterial y venosa en territo-
TABLA 6
rio circulatorio materno. La participación renal en este tipo
de complicaciones es definitiva, a manera de micro y macro- DATOS DE LABORATORIO EN P-E
hematuria por ejemplo. Valoración Embarazo normal Embarazo y P-E
Las manifestaciones clínicas incluyen las que resultan
de la disfunción o verdadera falla de los órganos de la econo- Hb 11-12 gr % aumentado
Hcto 40-45 % aumentado
mía materna tales como cerebro, corazón, pulmones, riñones A úrico 3-4.5 mg % aumentado
e hígado. A mayor gravedad y extensión de la presentación Urea 20 mg % 40 mg % o más
del cuadro hay mayor compromiso multisistémico no siendo BUN 15 mg % 25 mg % o más
Cr 0.4-0.6 mg % 0.8 mg % o más
infrecuente la documentación de una verdadera falla orgáni- DCrE 120-160 ml/min reducida
ca múltiple (FOM). Con lo antes mencionado es fácilmente Proteinuria > 300 mg/24 hrs aumento variable
comprensible que la participación renal ocurre en el 100% de Na urinario 20 mEq/L 50 mEq//L o más
FENa 1% o menos 3% o más
los casos de mujeres embarazadas complicadas con P-E dado BUN/Cr 20 variable
que HTAS, edema y proteinuria son manifestaciones de U/P Cr 20 variable
daño renal. La creciente severidad hace que se presenten Indice Am/Cr 2 3 o más
Osm urinaria reducida variable
diversas formas de verdadera falla renal resultando en un Densidad urinaria 1005-1010 variable
15% de IRA por P-E hasta un 30-40%, en enfermas con Sedimento urinario nulo-escasos cilindros abundantes cilindros
síndrome de HELLP. hialinos-hemáticos
pH urinario 7-8 variable
Proteinuria tirilla + ++ a ++++
TRATAMIENTO Glucosuria tirilla + ++ a ++++
Cetonas tirilla negativa positiva
Bilirrubinas tirilla negativa positiva
No existe tratamiento específico de P-E dado que se Hb, sangre tirilla negativa + a ++++
desconoce su causa exacta. La interrupción del embarazo con
la evacuación de la placenta se han enunciado como las
medidas más efectivas de un manejo dirigido. Sin embargo, rio más frecuentes que habitualmente traducen daño renal
la experiencia clínica indica que la enfermedad puede perpe- en P-E.
tuarse a pesar del retiro de la placenta. La terapéutica en P-E Asimismo, se debe efectuar un USG obstétrico en búsque-
va encaminada a mejorar las condiciones maternas y fetales da de la edad gestacional, características del líquido amniótico,
y de manera más o menos programada realizar la interrup- grado de madurez placentaria y de complicaciones insospe-
ción del embarazo. Existen casos en que dada la gravedad chadas por clínica. También debe hacerse de rutina un rastreo
del cuadro se tiene que interrumpir de urgencia sin antes ultrasonográfico del área hepática para determinar datos de
mejorar adecuadamente las condiciones del binomio o mo- congestión, colestasis, hematomas y ascitis.
dificar las complicaciones, ej. bradicardia fetal, oligohi- El tratamiento farmacológico incluye: el control de las
droamnios severo, desprendimiento prematuro de placenta cifras de presión sanguínea, reposición del volumen intra-
normoinserta (DPPNI) o ruptura de un hematoma hepático. vascular, protección cerebral con anticonvulsivantes y estabi-
Fuera de este tipo de situaciones se recomienda una serie de lilizadores de la membrana celular, corrección de las compli-
medidas que incluyen reposo en decúbito lateral para favore- caciones y finalmente, fármacos que favorecen la integridad
cer el retorno venoso pelvi-abdominal y con ello mejorar la y recuperación del endotelio (27). Es difícil establecer las
perfusión renal y sistémica, elevación de la cabeza a 30º, metas del tratamiento combinado para determinar las “con-
aporte nasal de oxígeno, canalización venosa preferente- diciones ideales” de estabilidad hemodinámica materno-fetal
mente con un catéter para la medición periódica de la pre- que aseguren un mejor pronóstico inmediato al binomio. La
sión venosa central (PVC), toma de signos vitales y diuresis tabla 7 propone los parámetros maternos que se recomienda
horaria con una sonda urinaria. alcanzar con la terapéutica multidisciplinaria.
Es rutinario la toma de muestra sanguínea para biometría Es prioritario el control de las cifras de presión sanguí-
hemática, química sanguínea completa, electrolitos séricos, nea. La hipertensión arterial descontrolada lesiona direc-
pruebas de función hepática, tiempos de coagulación con tamente al cerebro, corazón, pulmones, hígado y riñones.
plaquetas, grupo sanguíneo y Rh, frotis de sangre periférica En otros trabajos se discuten los hipotensores orales y
y examen general de orina (EGO) constituyendo esto el parenterales en P-E (28).
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