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TECNOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN SEXUAL DE LOS JOVENES

Integrantes:
María Paula Cabrera Salazar ID: 575973
María Camila Sánchez ID: 436399
Jessica Andrea Brand Rojas ID: 582097
Sandra Julieth Ramón ID: 589019

Asignatura:
ELECTIVA CP
NRC: 8682
Docente:
Manuel Agustín García Montes

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Licenciatura en Pedagogía Infantil

Semestre 8

Neiva-Huila

2020 - 2
Resumen
El estudio de las nuevas herramientas tecnológicas que se presentan en la actualidad y
posteriormente en los años que vienen es de gran importancia para determinar la influencia que
tendrán en las generaciones nuevas y actuales, las bases para la formación educativa de los
jóvenes y la información que a los mismos llega. La sexualidad y la tecnología en una época
como la nuestra van de la mano, porque la tecnología se ha convertido en uno de los medios
principales a través de los cuales los jóvenes se informan a cerca de temas de su interés y
aquellos que no han recibido educación sexual alguna hacen uso de esta herramienta para
informarse y tener conocimiento acerca del tema, ahora bien, ¿es adecuada la información que los
jóvenes reciben sobre la sexualidad a través de los medios electrónicos? ¿se está realizando un
buen uso de la tecnología en función a la sexualidad? Estas preguntas se responderán a lo largo
del análisis teniendo en cuenta diversas fuentes que razonablemente responderán a estas
preguntas, logrando así plantear la situación actual y una solución/proyecto para su
mejoramiento.

Palabras clave

Tecnología, modernidad, sexualidad, educación sexual, globalización, información

Abstract

The study of the new technological tools that are presented today and later in the coming years is
of great importance to determine the influence that they will have on the new and current
generations, the bases for the educational training of young people and the information that it
reaches them. Sexuality and technology in an age like ours go hand in hand, because technology
has become one of the main means through which young people find out about topics of their
interest and those who have not received Some sexual education make use of this tool to inform
themselves and have knowledge about the subject, however, is the information that young people
receive about sexuality through electronic media adequate? Is technology being used well in
terms of sexuality? These questions are answered throughout the analysis taking into account
various sources that reasonably answer these questions, thus managing to pose the current
situation and a solution / project for its improvement.
Key words

Technology, modernity, sexuality, sex education, globalization, information.

TECNOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN SEXUAL DE LOS JOVENES


“¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo
y nos hace la vida más fácil nos aporta tan poca felicidad? La
respuesta es esta, simplemente: porque aún no hemos aprendido
a usarla con tino”. (Albert Einstein).

1. Introducción
Las herramientas tecnológicas avanzan con el devenir del tiempo directamente
proporcional a la naturalidad del dinamismo histórico, así es la tecnología, el surgimiento de
diversas oportunidades electrónicas que sirven como herramienta funcional a todos los seres
humanos. El uso que cada uno haga de ella es responsabilidad del individuo. Ahora bien, ¿cómo
influye la tecnología en los jóvenes y quién les enseña a ellos a hacer un adecuado uso de las
mismas?

Los medios de comunicación ofrecen múltiples posibilidades de información a todas las


personas que a ellos accedan y ahora más que nunca han tomado realmente mucha importancia en
la educación y enseñanza, así como también en los campos laborales por el nuevo margen
sanitario que se ha derivado de la emergencia por el COVID-19. Desconocer la importancia e
incidencia de la tecnología en esta coyuntura sería omitir un gran proceso y prácticamente lo que
se ha constituido como un pilar fundamental para la comunicación y enseñanza actual.

Los jóvenes siempre han sido los que tienen mayor acceso a estos medios de
comunicación por la facilidad y destreza con las que lo manejan, siempre han estado en
comunicación y a la vanguardia con las herramientas tecnológicas y han hecho uso de ellas según
lo enseñado en casa. Pero, ¿en realidad han recibido una educación tecnológica? Una educación
que se base en explicarles mediante métodos educativos y diversos sobre el uso adecuado que se
le debe proporcionar a todas estas herramientas con las que ellos cuentan, que les oriente a saber
buscar y recibir información verdaderamente importante para ellos, así como las cosas que no
deberían aprender, porque la tecnología tiene tanto pros como contras que se deben asumir con
responsabilidad.

El desarrollo de multimedia educativo permite generar nuevas estrategias de aprendizaje


orientada a formar, capacitar y brindar interactividad, donde los profesores encuentren un aliado
para la enseñanza de la sexualidad desde una visión integral del niño/a en la prosecución de
actividades que permitan a los alumnos encontrar herramientas para la vida con relación a su
sexualidad y proyecto personal de tal manera que logre ser un ciudadano próspero y valioso para
el país.

Así como hay carencia de educación frente al desarrollo y uso de las herramientas
tecnológicas, más aun la hay frente a la educación sexual. La sexualidad que siempre se ha
considerado un tabú, que se ha escondido en las familias y que en los colegios se ha tratado de
evitar. Nuestra sociedad colombiana a través de los años se ha destacado por su conservadurismo
y tradicionalismo, y estas figuras han influido en todos los aspectos de la vida, incluyendo la
sexualidad. Lamentablemente, la educación que a los jóvenes se le ha brindado frente a ella es
poca o nula por temor a caer en contradicciones o quizás malentendidos. Pero, ¿entonces quién
les enseña a los jóvenes sobre ella?

2. La sexualidad con las tecnologías


Pero la sexualidad desborda la genitalidad hasta alcanzar las fantasías, la cercanía
emocional, la comunión afectiva, la identidad de género etc. Incide directamente en nuestro
bienestar personal y social. El desarrollo científico de la sexología busca ilustrar los instrumentos
para comprender mejor las prácticas sexuales e impulsar la salud sexual como derecho humano
básico y fundamental. Actualmente, la sexualidad se encuentra al alcance de un clic, y son los
jóvenes los que indudablemente tienen mayor acceso a la tecnificación de la sexualidad. Pese a
eso, no cuentan con la suficiente formación para hacerle frente a la diversa y múltiple
información que tienen a la mano sobre temas que se han considerado tabú en todos los entornos
de sus vidas.
El tema de la sexualidad no ha escapado a la influencia de las TIC: los jóvenes en la
muestra estudiada ocupan alrededor de 3 horas por semana en búsquedas relacionadas a
la sexualidad, con plena conciencia de las posibles consecuencias que esto acarrea, tanto
positiva como negativamente. El mayor acceso a información en general, a información
sexual en particular, o los cambios positivos en las relaciones y en la sexualidad son
entre otras las consecuencias positivas que más se citan entre los jóvenes en los grupos
focales realizados. (Merlin, Jayo, Ortiz & Moreta; 2019, p.11)

Los autores mencionados anteriormente se encargaron de hacer un estudio sobre la


influencia de la tecnología en la sexualidad para los jóvenes, a través de una encuesta dirigida a
estudiantes universitarios acerca del uso que le hacen a las redes sociales, el uso del internet, la
educación sexual recibida en casa y la educación sexual formal, el impacto que ha tenido la
información sobre sexualidad en sus vidas y como conclusión, los resultados reflejaron que los
jóvenes concurrentemente hacen uso de estos medios para realizar búsquedas sobre el tema de
sexualidad, destacando que el mayor uso que se hace de estas herramientas es para averiguar
sobre métodos anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual, anatomía genital y tips para
lograr mejores relaciones sexuales. Esto, sin tener en cuenta que la encuesta omitía la opción de
ingresar a la web para buscar videos pornográficos con el fin de no inmiscuirse absolutamente en
la esfera personal de la persona encuestada.

La posición general de los autores es que, efectivamente las tecnologías son el medio más
buscado por los jóvenes para desarrollar su sexualidad a través de diferentes maneras
(informándose, viendo, escuchando, leyendo, escribiendo) pero desafortunadamente el impacto
de esta información ha sido negativa, no por generar una cultura de sexualidad, sino porque la
información que se encuentra en la web no es del todo acertada y puede que, ante una
desinformación del joven que acude a la red para solucionar su problema y/o duda, termine
confundido aún más, o peor aún, creyendo algo que no es cierto y todo esto por la falta de
existencia de educación sexual en el hogar y en la escuela. Esto es algo con lo que se enfrentan
diversos jóvenes, frente a la poca información sobre sexualidad que tienen acuden a los medios
de comunicación para llenar aquel vacío. Es indispensable entonces, establecer un área de estudio
ante la problemática identificada del mal uso de las herramientas tecnológicas en cuanto al
desarrollo de la sexualidad. La pedagogía aquí juega un papel fundamental para la formación
sexual de los jóvenes, pero los medios para otorgar esta información deben ser precios y
adecuados.

Los colegios se han visto ante diversas discusiones de este tipo, pues no se ha logrado
abarcar la educación sexual con total libertad al estar ante unos juzgamientos. Ejemplo claro de la
idea expuesta es la problemática que rodea a un colegio que, en un foro de educación sexual,
proporcione condones a los estudiantes para que los usen como método anticonceptivo. Los
padres de familia sienten directamente que esta acción, el darles condones significa que el colegio
y los profesores los están incentivando a tener relaciones sexuales otorgándoles hasta una
herramienta para llevar a cabo su sexualidad. Pero en realidad, esta idea de “incentivación
sexual” nace con el tabú que se ha generado en casa sobre la sexualidad, el no tocar el tema
muchas veces para evitar que en la mente de los jóvenes ya se estén desarrollando este tipo de
ideas.

La educación aún no cuenta con todas las herramientas necesarias para abarcar una
educación sexual integral que no se encuentre sujeta a malinterpretaciones o críticas y es por esto
que no se ha podido desarrollar a nivel nacional ni regional. Definitivamente los jóvenes hacen
uso de las herramientas que ellos encuentran a la mano para encontrar allí toda la información
que debieron haber recibido en su momento para desarrollar su sexualidad adecuadamente pero
lamentablemente no la encontraron en ningún ámbito de su vida. Algunos sí recibieron educación
sexual en el hogar, pero aun así acuden a las herramientas tecnológicas para aclarar dudas que no
son capaces de expresar precisamente por todo el misterio que gira en torno a la sexualidad.

Dentro del campo de las ciencias sociales, los estudios sobre la producción, circulación y
consumo de pornografía son un territorio recientemente explorado. Las razones puede
deberse a las cuestiones morales que intervienen y profundizan la invisibilización de este
segmento de producción cultural que consideramos relevante para dar cuenta de un
universo de prácticas, creencias y consumos culturales que intervienen de distintos
modos en la construcción de las prácticas sociales cotidianas. (Azar, 2014, p.125).
Martín Azar, a través de su obra “La industria del porno. Cine, tecnología y sexualidad”
expone una de las razones más centrales para que la sexualidad se tecnifique y es la
invisibilización cultural de la sexualidad por razones morales y religiosas que la sociedad se ha
encargado de interiorizar en cada hogar. La problemática central es entonces el cómo conformar
una verdadera educación sexual a través de las tecnologías teniendo en cuenta las dimensiones
sociales y culturales que rodean a la sociedad a través del tiempo. La pedagogía es una
herramienta principal para hacer llegar toda esta información a los jóvenes de manera pertinente,
pero quizás los colegios e instituciones aún no se encuentran preparados para abarcar esta
problemática, por ello es justo y necesario que desde la pedagogía se centre en la enseñanza de
una utilización adecuada de las herramientas tecnológicas y medios de comunicaciones.

Es de gran importancia para nuestros jóvenes encontrar un medio adecuado a través del
cual se reciba información realmente necesaria para que desde la esfera individual de cada uno de
ellos vayan construyendo su propia sexualidad sin estigmatismos. El mal uso de las redes sociales
y los medios de comunicación referente al tema de sexualidad han provocado una existencia de
sexualidad falocrática en los jóvenes, es oportuno indicar que no en todos los casos esto pasa,
pero sí ha sido una de las consecuencias que ha reflejado el mal uso de las TIC.

“Comprobarás que muchas personas se obsesionan con el coito. Esto no significa que
sea mejor o peor que cualquier otra práctica. Es solo una práctica sexual más, pero su
enorme influencia se debe a que nuestra sociedad actual procede de un modelo de
sexualidad falocrática; es decir, exclusivamente centrada en la reproducción, los
genitales y el coito” (Irene Bedmar, psicóloga y educadora sexual).

Es decir, que la sexualidad falocrática es aquella que visualiza una obsesión personal
hacia las prácticas sexuales hasta tal punto en el que se considera al sexo como eje central de la
vida identificado a través de la figura del hombre como la dominante sexualmente hablando, lo
que conlleva a la aparición de la figura del machismo en la sociedad, en la que el hombre es el
que domina a la mujer en todos los sentidos y se instaura la cultura de la violación.
Las consecuencias del mal uso de las tecnologías son diversas y múltiples, simples y
graves, dependiendo del uso que cada individuo haga de ella. Existe no sólo las páginas
pornográficas, también el mercado negro, el grooming, sexting, entre otros. Mientras que unos
constituyen delitos que son totalmente reprochables, otros constituyen conductas que quizás no
son las adecuadas para jóvenes que nunca han recibido orientación sexual. Ahora más que nunca
es tiempo de que la pedagogía use como herramienta a la tecnología para hacer una educación
sexual integral, no sólo para a través de ella explicar los temas académicos sino también para
encontrar las formas adecuadas de abarcar la sexualidad.

Una tecnología de la educación sexual se basaría en aquella que brinde una información
acertada, necesaria y pertinente para que los jóvenes empiecen a explorar su sexualidad sin que se
sintiesen cohibidos o mucho menos presionados. La tecnología multimedia toma auge en los
videos juego, a partir de 1992, cuando se integran audio (música, sonido estéreo y voz), video,
gráficos, animación y texto al mismo tiempo. Etimológicamente la palabra multimedia significa
“múltiples intermediarios” y utilizada en el contexto de las tecnologías de la información, hace
referencia a que existen múltiples intermediarios entre la fuente y el destino de la información es
decir que se utilizan diversos medios para almacenar, transmitir, mostrar o percibir la
información. Según esta definición tan general, una televisión o un periódico serían dispositivos
multimedia. El concepto multimedia es amplio, a continuación se hace mención a varios de ellos:
 Schlump señala que la multimedia permite a los aprendices interactuar activamente con
la información y luego reestructurarla en formas significativas personales. Ofrecen
ambientes ricos en información, herramientas para investigar y sintetizar información y
guías para su investigación.
 La multimedia facilita la atención, la comprensión, y la retención de información de una
forma intuitiva y espontánea favoreciendo el aprendizaje, siendo útil cuando se deba
manejar grandes cantidades de información, cuando diversos fragmentos, registros o
archivos pueden o deben relacionarse entre sí, cuando necesitan parte de la información
para cada uno de los usuarios en instantes diferentes como lo señala Corrales (1994.146).

La pertinencia e importancia de la utilización de la tecnología multimedia en el módulo de


EDUCACIÓN SEXUAL estriba en los aportes que las mismas ofrecen al proceso de enseñanza y
aprendizaje como medio para la estimulación del hemisferio derecho del cerebro, incentivando la
creatividad, desarrollando los canales multisensoriales, las posibilidades de autoaprendizaje,
nuevos estilos de aprendizaje así como nuevas formas de manejo de la información al permitir
explorar, seleccionar, analizar y crear nuevos conocimientos en los estudiantes. Enseñar
educación sexual a través de un video, una película dejará en el estudiante impresiones y
aprendizajes más significativos que si lo leen en un libro y no, por ello, se menosprecia los
aportes que un libro puede dar, pero el impacto será mayor.

Sin duda las nuevas tecnologías pueden suministrar medios para la mejora de los PEA y para
la gestión de los entornos educativos en general, pueden facilitar la colaboración entre las
familias, los centros educativos, el mundo laboral y los medios de comunicación, pueden
proporcionar medios para llegar en todo momento y en cualquier lugar la formación “a medida”
que la sociedad exija a cada ciudadano y también pueden contribuir a superar desigualdades
sociales; pero su utilización a favor o en contra de una sociedad más justa dependerá en gran
medida de la educación, de los conocimientos y la capacidad crítica de sus estudiantes, que son
las personas que ahora estamos formando.

La Educación sexual se enfoca aquí en el contexto de la Educación entendida como:


según ARGUDO, Tamara (2004) Es un “proceso integral y durante toda la vida en la
formación del ser humano y por el cual el individuo sujeto de la educación se convierte
en un factor de cambio positivo para sí mismo y su entorno”. (pág. 8)

Educar la sexualidad es más que generar conocimientos acerca de la sexualidad, implica


la formación y la estructuración de valores, actitudes, sentimientos positivos frente a la
sexualidad, que los y las estudiantes tienen que vivir en un contexto que implica la participación
activa y comprometida de todos los que vivimos en sociedad, que le permita una formación
integral. La Enseñanza de la Educación Sexual impulsadas por la UNESCO está basada en los
cuatros pilares que son aprender a ser, aprender a conocer, aprender a convivir juntos y por
ultimo aprender a emprender. [ CITATION SOC10 \l 9226 ]
Entender las diferentes visiones de la sexualidad y los discursos dominantes de épocas
pasadas, como tecnologías de poder, hace posible comprender los conflictos generados
por la imposición comercial de la sexualidad en el campo de la explotación consumista,
como la búsqueda desaforada de experiencias sexuales que pueden resultar arriesgadas,
la exposición del cuerpo femenino y masculino como una mercancía, o el deseo de
hombres y mujeres de tener prótesis corporales que pueden afectar su salud física,
problemas creados por sociedades aceleradas que desvalorizan la vinculación como
elemento constitutivo de lo sexual, y que han llevado a mitificar el orgasmo como
alternativa única y suficiente de satisfacción (Figari, 2008).

En este sentido de considerar como central las prácticas juveniles para las propuestas y las
políticas pedagógicas concretas, los investigadores ingleses Debbie Epstein y Richard
Johnson proponen el abordaje de la sexualidad en la escuela a partir de considerar necesariamente
las “culturas sexuales de los alumnos” y advierten tres aspectos importantes. En primer término,
tienen en cuenta que los jóvenes portan aprendizajes y van aprendiendo lecciones de sexualidad
de manera irregular y asistemática en las propias culturas informales, por fuera de las relaciones
con los adultos. Por ello, en segundo lugar, advierten sobre el riesgo de una educación sexual que
no tenga en cuenta los conocimientos y las identidades sexuales, ya que la misma no tendría
sentido en tanto se alejaría de los reales intereses de sus destinatarios. Y por último, enfatizan
entonces la necesidad de retomar el conocimiento de las culturas y las formas sexuales dentro de
la representación de la cultura popular.

El ejercicio sexual, al distanciarse de la posible procreación, sitúa a la pareja en el jardín


del puro placer. Se practica sexo por sí mismo. El placer se autonomiza: se convierte en fin y no
en simple medio. El juego erótico liberaliza y flexibiliza las relaciones interpersonales hasta
límites insospechados, dadas las consecuencias y masturbación. En estas páginas no hay
controles de edad y es por tal motivo donde se ve bastante joven observando estas páginas
pornográficas sin control y realizando aquellas actividades indebidas. No es ningún secreto que
en las últimas décadas internet ha irrumpido en nuestras vidas cambiando la forma de
comunicarnos y de obtener la información por completo. El acceso a la información ha adquirido
un protagonismo innegable al que los jóvenes de hoy en día pueden recurrir en cualquier
momento para conseguir la información que deseen. Pese a que se han realizado verdaderos
progresos en algunas esferas a nivel mundial, siguen habiendo drásticas disparidades respecto del
desarrollo humano: la brecha informática amenaza con agudizar las desigualdades sociales y
económicas que existen entre países y grupos de población.

3. Conclusiones
Estamos en el año 2020, año de cambios, si es posible que todo el mundo se esté
conectado para desarrollar sus relaciones personales, sociales, laborales, académicas y demás a
través de las herramientas tecnológicas, también es posible que los colegios se valgan de estas
herramientas primero para identificar el uso adecuado que se le debe realizar a las TICS
independientemente del tema a tratar, y después de ello, encontrar herramientas pedagógicas en la
web para informar a los jóvenes sobre todos los temas que rodean a la sexualidad y de los cuales
ellos deben tener información. El reto de la pedagogía es, entonces, avanzar con igual naturalidad
que lo hace el contexto social, histórico y las herramientas tecnológicas. Según Sandoval (1989):
“Finalmente, la educación sexual debe ser impartida de manera objetiva, clara y honesta, por
personal calificado que pueda ayudar a romper los patrones de doble moral que han perdurado
hasta nuestros días”.

Es de gran importancia que a los docentes se les oriente en esta nueva etapa de desarrollo
educativo, pues si bien es cierto que la educación sexual es importante en los colegios, lo es
siempre y cuando la formación recibida sea correcta e integral. Y esto sólo se concibe a través de
una correcta capacitación dirigida a los profesores, no sólo sobre información acerca del tema
sino también sobre cómo hacer llegar adecuadamente esta información a los estudiantes sin que
sea susceptible a malinterpretaciones o formas erróneas de tomar la información brindada. La
tecnología de la educación sexual es posible si se realiza un trabajo en conjunto con las
instituciones educativas, los jóvenes, los profesores y los padres de familia partiendo del
reconocimiento de la importancia de otorgar información verídica y útil a las generaciones
actuales para que desarrollen una correcta sexualidad y después, incentivar la educación sexual
no sólo a través de la pedagogía sino también en las familias. Sabemos que la educación siempre
va de la mano con la formación adquirida en los hogares y en este tema, esto no será distante.
La sexualidad se puede abarcar tecnológicamente de manera eficiente con la cooperación
de todos, para hacer uso de estas nuevas herramientas y aprovechar estas oportunidades que nos
ofrecen las TICS, para llegar a cada uno de los estudiantes no sólo académicamente, también en
su formación. La multimedia le permite a los jóvenes generar contenidos interactivos que hagan
que el alumno se sienta partícipe en el aprendizaje a través de actividades, gráficos es importante
aplicar cuando esta tiene un seguimiento por parte de los maestros y el alumno se siente integrado
Implicando la imaginación y los sentimientos. Se trata de proporcionar al estudiante la
oportunidad de usar su propia imaginación de estimularlos a expresar sus propios sentimientos y
opiniones.

La educación sexual tiene un principal problema que es la comunicación. Tanto madres


como padres ven complicado hablar de esta temática con sus propios hijos, dejando que esta
información la reciban exclusivamente en las escuelas sin hacerse participes en la mayoría de los
casos. Hay cierta tendencia a pensar que hablar de ello con los adolescentes promueve una
conducta sexual precoz, lo cual no podría estar más alejado de la realidad. La apertura de los
nuevos medios de comunicación ha supuesto nuevas dimensiones a través de las cuales poder
informar a los adolescentes, pero a pesar de ello todavía existen impedimentos para hablar
abiertamente de estos temas. Por lo tanto, los adolescentes acaban recurriendo a amigos y
compañeros, y a sus padres aquellos que puedan, y están expuestos masivamente a la información
de los medios de comunicación, a los mensajes subliminales y a las noticias.

Un gran volumen de datos que no sea seleccionado correctamente o que no se reciba de


manera crítica, ante una información que no tiene por qué ser de rigor o del todo fiable, se
convierte en una mezcla que muchas veces confunde a los adolescentes, que quieren saber más al
respecto pero no disponen de la comunicación adecuada bien por su falta de rigor o bien porque
se expresa en una terminología que la convierte en inaccesible para ellos. Para poder responder a
estas necesidades, debemos usar su lenguaje, y así conseguir las actitudes hacia el cambio de
comportamiento adecuado.
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