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Índice
1Historia
2Estructura
o 2.1Milicia territorial
o 2.2Cuerpos combatientes
3Rangos militares y formación
o 3.1Tropa Alistada
o 3.2Tropa Profesional
o 3.3Oficiales
4Equipo y armamento
5Críticas
6Véase también
7Referencias
8Enlaces externos
Índice
1Historia
o 1.1Colonia
o 1.2Guerra de Independencia
o 1.3Institucionalización
o 1.4Periodo contemporáneo
2Alto Mando, Junta Superior y miembros
3Comando Estratégico Operacional
o 3.1Sistema Defensivo Territorial
o 3.2Región Estratégica de Defensa Integral
o 3.3Zona Operativa de Defensa Integral
o 3.4Área de Defensa Integral
4Educación
5Rangos y Uniforme
o 5.1Rangos
o 5.2Uniforme
6Ramas
o 6.1Ejército Bolivariano
o 6.2Armada Bolivariana
o 6.3Aviación Militar Bolivariana
o 6.4Guardia Nacional Bolivariana
6.4.1Primero
6.4.2Segundo
6.4.3Tercero
6.4.4Cuarto
o 6.5Milicia Bolivariana
7Véase también
8Referencias
9Enlaces externos
Ejército Bolivariano[editar]
Artículo principal: Ejército Bolivariano
El Ejército Bolivariano, está conformado hoy por unos 210.000 efectivos (incluidos los
conscriptos), su función principal es la de planificar, ejecutar y controlar las operaciones
militares terrestres en coordinación con los restantes componentes de la fuerza Armada
Nacional, en procura de la Defensa integral de la Nación. Está organizado actualmente por
seis Divisiones operativas, un Comando de la Aviación del Ejército, un Cuerpo de Ingenieros,
y los comandos de logística y de las escuelas, respectivamente. Es un ejército moderno con
unidades acorazadas, de infantería, de ingenieros y de artillería, con recursos que le permiten
desarrollar operaciones de tipo aeroterrestre.[cita requerida]
El origen más antiguo del Ejército organizado y profesionalizado que conocemos hoy, se
remonta a las Tropas españolas acantonadas en la otra Provincia de Venezuela, de finales del
siglo XVIII. Hasta 1786 política y militarmente, la Provincia de Venezuela dependió de Santo
Domingo (hoy República Dominicana) o de Santa Fe (hoy Colombia), pero a partir de ese año,
el 13 de septiembre se crea una Audiencia, por lo que las tropas españolas acantonas en
dicha localidad, pasan a un mando local. Pero también las demás provincias del país, pasaron
al mando del Capitán General de Caracas. Se crean de esta manera una serie de unidades
autónomas. Anteriormente, y desde 1732 que se crea la Comandancia Militar, se habían
creado una serie de batallones, y había unos piquetes de Infantería pertenecientes a
regimientos afincados en España. Los primeros piquetes de Caballería se forman en 1751,
cuando arriban cuatro de España. Dos años después (1753) se crean las primeras compañías
de Artillería, y comienzan a ingresar a las filas criollos blancos y pardos. Ese mismo año se
crea el Batallón fijo de Caracas. Hasta la Creación de este batallón, la defensa colonial se
basada en pequeñas compañías de milicianos. Progresivamente, la política de la Corona
Española, va cediendo y permite el ingreso a las milicias de morenos y negros. Fue bajo este
crisol de unidades que se formaron la mayoría de los cuadros de oficiales que luego
desarrollarían y comandarían las Tropas Patriotas en la Guerra de Emancipación, incluidos el
generalísimo Francisco de Miranda, el Libertador Simón Bolívar, el padre de Bolívar (que llegó
a ser coronel de las Milicias de Aragua), los generales en jefe Santiago Mariño, Rafael
Urdaneta, entre muchos otros.[cita requerida]
Batalla de Carabobo.
Ya en los primeros años del siglo XIX, muchos de estos oficiales venezolanos, comenzaron a
arribar al país luego de participar en campañas militares en el exterior, en la Guerra de
Independencia estadounidense, en la Revolución Francesa; o bien luego de culminar sus
estudios en Europa. Con ellos arribaron también una serie de mercenarios de muy diversas
nacionales: ingleses, escoceses, irlandeses, franceses, alemanes, brasileños, polcaos, rusos,
entre otros. Se puede decir que las primeras dos décadas del siglo XIX, el naciente Ejército
Libertador, se van en medios de la formación más intelectual que militar de sus cuadros, en
las diversas intentonas de desatar la guerra revolucionaria, y en tratar de estructurar un
ejército moderno, en medio de esa tarea, es sorprendido el generalísimo Francisco de
Miranda, y aparece la figura militar del Libertador Simón Bolívar, quien detiene la formación
teórica eterna de dicho Ejército, y llama a la acción inmediata. Bolívar sorprende a sus colegas
militares contemporáneos, cuando rechaza parcialmente, los postulados militares
napoleónicos, y adopta conductas y costumbres militares más bien inglesas, e incluso solicita
a través de terceros, la ayuda de la Corona Británica. Y no se equivocó: el siglo XIX, a la
larga, es dominado por las influencias militares británicas y prusianas. Ya en batalla, Bolívar
comienza a desarrollar sus propias tácticas, estrategias y costumbres militares, cuyo legado
nos llega hasta el día de hoy.[cita requerida]
Contrario a lo que se ha escrito, la segunda mitad del siglo XIX, el Ejército regular jamás se
desactivó, y si bien su desarrollo fue obstinadamente lento, no se detuvo nunca, prueba de
ello es que se mantuvo durante ese tiempo una escuela de oficiales (la Academia Militar de
Matemáticas, que por decir algo se adelantó en décadas a la política de unificación de armas
y servicios de la Academia Militar española, de hecho esta es posterior a la venezolana), una
Tropa permanente, se crean nuevas armas y servicios, incluido el Cuerpo de Zapadores. Esta
etapa del Ejército venezolano, esta signada por luchas intestinas y un dominio importante de
las milicias locales, sin formación profesional. La poca ayuda externa en materia militar en
esta etapa, se limitó a los ingleses. Las figuras militares del Ejército más importantes de esta
etapa son el mariscal Juan Crisóstomo Falcón, el general en jefe Cipriano Castro, el general
de brigada Ezequiel Zamora y Manuel Ezequiel Bruzual. [cita requerida]
Ya en la primera mitad del siglo XX, aparece la figura política del general en jefe Juan Vicente
Gómez, el cual inicialmente basado en los planes del general en jefe Cipriano Castro,
comienza una modernización profunda en el Ejército, pero no crea un Ejército nuevo. Esta
modernización contó con la ayuda de instructores y consejeros chilenos, franceses, italianos y
alemanes. Curiosamente, la tardía influencia prusiana, no le llega al Ejército venezolano de la
mano de los alemanes, sino de la mano de los chilenos. En esta etapa las figuras militares y
políticas más relevantes (aparte del propio general Gómez), fueron el general en jefe Eleazar
López Contreras y el general de división Isaías Medina Angarita.[cita requerida]
La segunda mitad del siglo XX, nace igual de turbulenta para el Ejército, pero este se proyecta
al futuro como una fuerza moderna, si bien aún no cohesionada. Ya bajo el gobierno del
general de división Marcos Pérez Jiménez, aparece la influencia cultural, política y militar más
preponderante de toda la historia del Ejército: la influencia estadounidense. De manera celosa
el Ejército venezolano, a los largo de las posteriores décadas, mantuvo en su seno, una
precaria pero existente influencia francesa, a modo de equilibrio ante la avasallante influencia
estadounidense. Entre los años 1945 y 1952, se produce un importante programa de
equipamiento militar casi monopolizado por las compras a Estados Unidos (aunque otras
fuerzas adquirieron material de otras procedencias). Y nuevamente en los primeros años de la
década de los años 70, aunque de una manera más equilibrada por sus orígenes. La historia
completa de esta etapa aún se está escribiendo.[cita requerida]
Armada Bolivariana[editar]
Artículo principal: Armada Bolivariana
La Armada Bolivariana es concebida como una fuerza naval moderna, mediana, y con
capacidad oceánica. La misión fundamental de la Armada es la de ejecutar, dirigir y controlar
las operaciones navales, aeronavales, anfibias, fluviales, guardacostas y de apoyo a las
actividades acuáticas a fin de garantizar el cumplimiento de los planes de empleo.
El personal estimado es de 35.000, hombres y mujeres, incluyendo a 8.000 Infantes de Marina
y unos 500 efectivos de la Aviación Naval. La cadena de mando de la Armada venezolana es
la siguiente: Comandante General, Inspector General y Jefe del Estado Mayor General.
Existen cinco grandes comandos: Comando Naval de Logística, Comando Naval de Personal,
Comando Naval de Educación, y el Comando Naval de Operaciones, que a su vez está
integrado por: el Comando de la Escuadra, el Comando Fluvial, el Comando de Aviación
Naval, el Comando de Guardacostas, y la División de Infantería de Marina. Operacionalmente
el país está dividido en dos zonas navales; Zona Naval de Occidente (CG: Punto Fijo) y Zona
Naval de Oriente (CG: Carúpano) que de momento, cubre también la Fachada Atlántica. Está
proyectada la activación de las zonas navales del Centro (CG: Puerto Cabello), del Atlántico
(CG: Güiria) y del Sur (CG: Caicara del Orinoco).
Fragata F-21 Mariscal Sucre.
El origen más remoto de la Armada venezolano lo podemos situar en la Expedición a La Vela
de Coro de Francisco de Miranda, en cuya primera expedición contó con el apoyo tres buques:
el bergantín “Leander”, y las goletas “Bacchus” y “Bee”. En esta expedición Miranda, enarboló
el pabellón tricolor venezolano, zarpando del Puerto de Jacmel, en la costa sur de Haití, el 28
de marzo de 1806, hacia tierra venezolana en persecución de la libertad para su patria.
Miranda intentó dos veces en 1806 invadir el territorio venezolano, con una expedición
armada proveniente de Haití. Sus incursiones terminaron en fracasos por muy diversos
motivos. En 1811 se crea la primera Escuela Naval de Venezuela en el Puerto de La Guaira,
con el nombre de Escuela Náutica, bajo la dirección del Alférez de Fragata Vicente Parrado,
para la formación de guardiamarinas. Entre 1811 y 1813, nace propiamente, la Escuadra
Nacional. Ese mismo año de 1813, se inician las primeras hostilidades que involucran a la
Escuadra Nacional. A partir de allí, y de manera intermitente se activan y desactivan
escuadras, hasta que el Libertador Simón Bolívar, en marzo de 1816, organiza en Los Cayos
de San Luis, en Haití, una nueva Expedición Libertadora. Ya nunca más volvería a
desaparecer esta. El 24 de julio de 1823, se llevaría a cabo la significativa Batalla Naval del
Lago de Maracaibo, donde la Flota y la Infantería, de la Armada Libertadora, demostraron su
destreza y valor. Dicha batalla consolidó la independencia lograda dos años antes en el
Campo de Carabobo. La segunda mitad del siglo XIX, la Escuadra Nacional se vio muy
reducida en cantidad de buques, pero en ese periodo llegaron los primeros buques a vapor.
Dentro del período comprendido entre los años 1845 y 1890, en los distintos alzamientos que
alteraban la conducción política del país, los buques de Armada venezolana, se repartieron
indistintamente entre el gobierno y sus oponentes, incrementándose el número de ellos, para
luego ser desincorporados una vez concluidas las distintas revoluciones.
En la primera mitad del siglo XX, inicia su andadura con un bloqueo naval impuesto por las
potencias europeas, bloqueo que solo cesa cuando interviene Estados Unidos para hacer
valer la doctrina Monroe, mediante presencia naval frente a las costas. Sin embargo, ya en la
década de los años 20, restituidas las relaciones internacionales con las potencias europeas,
se vuelve a recurrir a la ayuda de estos países, concretamente a Italia e Inglaterra, que son
los que monopolizan, hasta mediados de la década de los años 40, todas las adquisiciones y
ayudas técnicas y doctrinarias en la Armada venezolana. En este periodo, ingresan los
primeros buques blindados y artillados para la guerra desde su diseño (pues los buques de las
últimas décadas del siglo XIX, eran buques mercantes modificados para la guerra). En 1909
comienza la producción nacional diques y astilleros nacionales, con la colocación de la quilla
de un guardacostas de vapor, que recibió el nombre de “29 de Enero”, el primero de una serie
de tres (los otros serían: el “Cristóbal Colón” y el “Ciudad Caracas”).
La segunda mitad del siglo XX, comienzan con un incremento considerable en el poder naval,
con la incorporación a partir de 1945, de siete corbetas de ex – canadienses y un buque de
desembarco ex – estadounidense, también se inicia la construcción de un mini submarino de
desarrollo nacional que nunca se concluye; y luego a principios de los años 50, se adquieren
tres destructores pesados británicos y seis destructores ligeros italianos, todos de nueva
fabricación. En los años se produce un notorio estancamiento en el desarrollo de la Armada
venezolana y solo se reciben algunos viejos buques de segunda mano estadounidense, pero
entre ellos se recibe el primer submarino de la Armada, el “Carite”. Ya en los 70 es que la
Armada venezolana da un paso importante en su modernización bajo el plan denominado:
“Reafirmación Marítima”, el cual estipulaba la creación del Escuadrón Aeronaval, la
adquisición de unidades nuevas (submarinos, fragatas, veleros, etc.), para reforzar la ya
estructurada Escuadra Nacional. En los años 80 se renueva y refuerza el sector de los buques
anfibios, con la adquisición en Surcorea de cuatro buques tipo LST, y en Estados Unidos dos
buques tipo LCU. En los años 90 se produce un nuevo estancamiento, y modernización y
adquisiciones que se tenían que realizar en la época, motivado al clima conflictivo que se vivía
en el país, se dejan para después.
Una alianza estratégica entre la Unidad Coordinadora de los Servicios de Carenado de la
Armada (Ucocar) y la empresa holandesa Damen, permitió la construcción del primer
patrullero costero realizado en el país con mano de obra totalmente venezolana. Este es el
ARBV Págalo PG-51, el cual se bautizó y botó al agua por primera vez en un acto realizado en
las instalaciones de Ucocar, ubicadas en la Base Naval Agustín Armario de Puerto Cabello,
estado Carabobo, el jueves 14 de agosto de 2008.
La construcción de esta embarcación comenzó el 28 de junio de 2007, con el objetivo de
cubrir la necesidad de la Armada Bolivariana en la adquisición de unidades que contribuyan a
aumentar la capacidad de resguardo y control marítimo en nuestras costas.
El Págalo PG-51 es un buque de casco en V capaz de alcanzar hasta 27 nudos de velocidad
con el empleo de sus motores de 2.800 caballos de potencia. La embarcación está concebida
para albergar 11 tripulantes, pudiendo inclusive alojar personal masculino y femenino en
camarotes independientes.
Entre algunas de sus especificaciones técnicas se destacan sus motores diésel propulsores
marca Caterpillar, tanques de agua con capacidad total de 4.200 L, planta desalinizadora de
2.000 L de agua por día, planta de tratamiento de aguas negras, radar de navegación de alta
tecnología, ecosonda, GPS, tanque de combustible de 12.000 L (Diésel), entre otras.
La Aviación está organizada como los demás componentes sobre la base de grandes
componentes: Comando de Operaciones Aéreas (integrados a este hay doce Grupos Aéreos,
especie de regimientos constituidos por los aviones de transporte, cazas y helicópteros de la
Aviación Militar), Comando de la Defensa Aérea, Comando de Infantería Aérea, Comando
Logístico, y el Comando de Personal. Su objetivo principal es el de resguardar el espacio
aéreo de Venezuela, en coordinación con los restantes componentes de la Fuerza Armada
Nacional, y participar activamente en el desarrollo integral de la nación.
La historia de la Aviación Militar venezolana se desarrolla a los largo del siglo XX. El 10 de
diciembre de 1920, un grupo de quince personalidades presidido por el Coronel David López
Enríquez y con la participación de asesores de la firma francesa Farman, encabezan al acto
de declarar instalada la Escuela de Aviación Militar de Venezuela. El Ejecutivo Nacional de
entonces, contrata a la que parecía ser la más importante potencia militar y aérea de la época
de la primera posguerra; la República de Francia, recibiendo no solo personal instructor y
técnicos sino también material aeronáutico. Aunque también se convoca los servicios de
técnicos italianos y pocos años después, a algunos instructores alemanes. El nuevo impulso
que recibe la Aviación militar es cuando se firma un convenio con el gobierno de Italia, y llega
la Misión Aeronáutica Italiana la cual permanece en el país entre los años 1938 y 1940,
cuando debe retirase motivado al inicio de la gran guerra. Esta Misión italiana, constituida por
el teniente coronel Ivo de Bittembeschi, como instructor de bombardeo y el mayor Oscar
Molinari, como instructor de caza, quienes dan un significativo impulso a estas dos
especialidades dentro de la incipiente tecnificación de la Aviación Militar venezolana. El 13 de
enero de 1944, llega al país la primera Misión Aeronáutica Estadounidense, con el objeto de
realizar una evaluación del personal, equipos e instalaciones, ya que el inventario aéreo había
sufrido deterioro por falta de partes y repuestos a consecuencia de la II Guerra Mundial. La
influencia militar y cultural estadounidense dentro de la Aviación Militar venezolana, y se
mantiene casi hasta nuestros días.
El 22 de junio de 1946 es la fecha estelar de la Fuerza Aérea Venezolana, porque la Junta
Militar Revolucionaria de Gobierno, instaurada a raíz de los acontecimientos políticos del 18
de octubre de 1945, emite el Decreto con rango de Ley N.º 349, mediante el cual se crean
"Las Fuerzas Aéreas Venezolanas", y se le da igual rango y categoría que a la que poseen el
Ejército y la Armada dentro de las Fuerzas Armadas Militares de la Nación. El día 10 de
octubre de 1947, se promulga el Resuelto Ministerial N.º 342 del Ejecutivo Nacional, firmado
por el entonces Ministro de la Defensa, teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, en el cual
se reorganizan las recién creadas "Fuerzas Aéreas Venezolanas", documento este que
constituye el acta de nacimiento de la estructura aérea actual, porque específica
detalladamente, el primer plan de organización para la naciente institución. En los años 50 en
paralelo a la influencia estadounidense, la Fuerza Aérea de entonces firma una serie de
convenios de cooperación técnica con el Reino Unido, y se adquieren los primeros aviones de
reacción de toda Latinoamérica (los Venom y Vampire).
Ya en los años 70, se producen toda una serie de cambios y modernizaciones en el seno de la
Fuerza Aérea venezolana. La Comandancia General de la Aviación, ubicó su sede en la Base
Aérea “Generalísimo Francisco de Miranda”, el día 5 de diciembre de 1970, ubicación que
tiene en la actualidad. Y se comienzan a adquirir una serie de sistemas aéreos, que le han
permitido a la Fuerza Aérea, hoy Aviación Militar Bolivariana de Venezuela, garantizar la
seguridad de la nación hasta nuestros días. Se adquiere el primer caza de vuelo supersónico
(el F-5) de toda Latinoamérica, se adquiere el primer caza de vuelo supersónico sostenido
(el Mirage V) de toda Latinoamérica casi en paralelo a Brasil, se adquiere el primer caza
capaz de realizar maniobras cerradas a 9G y mandos de gases de toda Latinoamérica (el F-
16).
Milicia
Bolivariana[editar]
Véase también: Milicia
Bolivariana (Venezuela)
Escudo de la Milicia
Bolivariana.
Bandera de la Milicia
Bolivariana.
La Milicia Bolivariana,
está conformado por
dos estratos: la Reserva
Nacional, constituida por
todos los ciudadanos
venezolanos que no
estén en el servicio
militar activo (cuadros
temporales de los otros
componentes), o que
hayan cumplido con el
servicio militar o que
voluntariamente se
incorporen a las
unidades de la reserva;
y la Milicia Territorial,
constituida por todos los
ciudadanos
venezolanos que
voluntariamente se
organicen para cumplir
funciones de resistencia
local ante cualquier
agresión externa. De
momento el Comando la
Milicia Bolivariana, está
organizado sobre la
base de nueve (09)
Agrupamientos de
Reserva, con presencia
en todo el territorio
nacional, y una docena
de Cuerpos Especiales
de Resistencia
(nucleados en torno a
contingentes de
trabajadores de
empresas e
instituciones
nacionales).
Según Diosdado
Cabello, para 2020
contaba con cuatro
millones de
combatientes activos,
siendo el componente
más numeroso de la
FANB.2425
Es la figura más antigua
de Defensa de la nación
que se conoce, cuyo
primer origen lo
podemos encontrar en
los grupos de
resistencia indígenas
(básicamente de la
civilización Caribe y sus
descendientes, que se
ganaron la fama de ser
valientes, astutos y
temerarios) que a los
largo de los siglo XVI,
XVII y XVIII, lucharon
contra la dominación
colonial española. De
todas formas, el 13 de
julio de 1797, dos
milicianos, Manuel Gual
y José María España,
se rebelan contra
España. La conspiración
de Gual y España contó
con la participación de
todas las clases de la
sociedad colonial; fue el
primer movimiento que
contó con raíces
populares. Luego en la
primera mitad del siglo
XIX, agrupaciones de
campesinos se unieron
a la causa libertadora,
constituyéndose en
elementos auxiliares en
los ejércitos libertadores
formados por soldados y
oficiales formados
académicamente. Ya en
la segunda mitad del
siglo XIX, aparecen las
Milicias, por lo general
grupos de montoneros
que reunían los
caudillos locales en las
provincias, entrono así
para su protección,
estas fueron
reglamentadas
mediante Leyes de
Milicias. Pasaron cien
años aproximadamente,
para volver a recurrir a
la figura de las
Reservas, como fuerzas
autónomas y auxiliares
de los restantes
componentes. El
Comandante General de
la Milicia Nacional es el
Mayor General (Ej)
Carlos Leal Tellería.26