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CLASE 7: 26 DE AGOSTO 2020

2°. La falta de capacidad del demandante o de personaría o


representación legal del que comparezca en su nombre.

En cuanto a la capacidad es la “la regla general es que toda persona es capaz para
comparecer en juicio y la excepción son los incapaces que señala la ley” .

La falta de capacidad es la “carencia de los atributos o condiciones que


integran la capacidad procesal de una parte”.

La personeríaes la facultad para representar a otra persona. El inciso 1°


del artículo 6 del Código señala: “ El que comparezca en juicio a otro nombre de otro,
en desempeño de un mandato o en ejercicio de un cargo que requiera especial
nombramiento, deberá exhibir el título que acredite su representación “ y el articulo 8
preceptúa: “El gerente o administrador de sociedades civiles o comerciales o el
presidente de las corporaciones o fundaciones con personalidad jurídica se entenderán
autorizados para litigar a nombre de ellas, con las facultades que expresa en el inciso
1° del artículo anterior, no obstante cualquiera limitación establecida en los estatutos
o actos constitutivos de la sociedad o corporación ”.
Con relación a esta excepción, y basándola el ejecutado en la circunstancia de no
haberse acompañado el título respectivo, la Corte de Apelaciones de Santiago ha
sostenido que “ debe tenerse presente que si bien el artículo 6° del Código de
Procedimiento Civil dispone que quien comparezca en juicio a nombre de otro, en
desempeño de un mandato o en ejercicio de un cargo que requiera especial
nombramiento, deberá exhibir el título que acredite su representación ,no exige que
dicho título se agregue materialmente al proceso ,por lo que no existe inconveniente
legal que se haya acompañado antes y guardado en Secretaria, donde puede ser
fácilmente consultado por los interesados”.

Otro fallo ha declarado: “No resulta razonable pretender que quien deba justificar una
representación sea obligado a exhibir el título mismo, y el título de aquellos que le
confirieron el mandato, y el título de aquellos que dicen representar a una sociedad. Si
se aceptara se llegaría al absurdo de exigir incluso la escritura de constitución de la
sociedad acreedora y demandante y, ni que decir si esa sociedad es resultante de la
fusión con otra” (Corte Suprema, rol 1599-2006)

La falta de personería es la “carencia del vínculo jurídico que habilita para


actuar en juicio a nombre y representación de otro ”.

La representación “es la relación jurídica, de origen legal, judicial o


voluntario, por virtud de la cual una persona, llamada representante, actuando dentro
de los límites de su poder, realiza actos a nombre de otra, llamada representado,
haciendo recaer sobre esta los efectos jurídicos emergentes de su gestión”

El Código, al tratar de la excepción, alude a la falta de “representación legal”.


Ahora bien, la ley alude al “demandante”, si es el ejecutado el que se encuentra en los
casos a que se refiere la norma, él podría invocar la excepción del N°7 del artículo 464
del Código en lo que se refiere a la falta de requisitos del título con relación al
demandado.

También en el caso de la acción ejecutiva sea rechazada por incapacidad, la ejecución


puede renovarse, en virtud de lo preceptuado en el artículo 477 del Código.

Otra sentencia, rechaza esta excepción, la que se interpuso basándose en que el


mandato otorgado había terminado antes de iniciarse el juicio, por aplicación del
artículo 2163,causa 9° del Código Civil, al haber cesado el directorio del Banco que
otorgó el mandato en sus funciones.

El fallo explica que la cuestión jurídica planteada consiste en saber si la circunstancia


que el directorio de un Banco haya cesado en sus funciones, como como consecuencia
de que la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras le designo a ese
Banco un administración provisional, quien asumió todas las facultades que la ley o los
estatutos le asignaban a dicho directorio, produjo o no la terminación del mandato que
este había conferido a un abogado. En otras palabras, se trata de saber si en este
caso corresponde aplicar la causal de terminación del mandato contemplada en el
artículo 2163 N° 9 del Código Civil.

En la parte pertinente, esta sentencia que también resulta aplicable a casos


semejantes de cesación de funciones de un directorio, señala:

“13 Que a juicio de esta Corte, el articulo 2163 N° 9,antes señalado, no recibe
aplicación en el caso en estudio y, por ende, la cesación en sus funciones del directorio
del Banco de Chile no produjo la terminación del mandato otorgado a quien en su
nombre comparece en estos autos, por las siguientes razones; a) porque la norma
legal en estudio exige para que termine el mandato que quien cese en sus funciones
sea “ el mandante” y en el caso sub lite tal calidad no la ostenta el directorio de la
institución bancaria, sino el Banco de Chile, pues como la resuelto con anterioridad
esta Corte se trata en la especie de un acto ejecutado por el representante de una
persona jurídica que, de acuerdo con el artículo 552 del Código Civil, debe
considerarse como un acto ejecutada por ésta; b) porque de conformidad con lo
prescrito en el artículo 1448 del mismo Código, el acto del representante, “ produce
respecto del representado iguales efectos que se hubiere contratado el mismo y, por
ende, el mandante en el representado, Banco Chile, y no la persona del representante,
directorio de dicho Banco; y c)porque como lo destaca el jurista don Julio Phillippi en
un completo y exhaustivo comentario favorable a la sentencia de esta Corte a que
antes se aludió, debe tenerse presente, además, “que en la persona jurídica los
representantes son los órganos mismos de expresión del ser ficticio, de manera que
los actos de aquellos se identifican totalmente con dicho ser”. (Revista de Derechos y
Jurisprudencia, tomo 39, sec 1°, pag.292).
“14 Que, en consecuencia, la sentencia de alzada al rechazar la excepción de falta de
personería o representación legal de quien actúa en estos autos por el Banco de Chile
resolvió conforme a derecho y, por tanto, el recurso debe ser rechazado por este
motivo de casación”.

3°. La Litis pendencia ante tribunal competente, siempre que el juicio


que le da origen haya sido promovido por el acreedor, sea por vía de
demanda o de reconvención.

Los Litis pendencia se configura cuando en las mismas partes existe otro juicio diverso
sobre la misma materia. En todo caso el juicio, que se invoque para para oponer la
excepción, debe ser iniciado por el ejecutante porque de lo contrario sería muy sencillo
para el deudor de mala fe evitar su ejecución por cuanto le bastaría para ello iniciar un
juicio ordinario en contra de su acreedor, antes de que el acreedor entable la demanda
ejecutiva.

4°. La ineptitud del libelo por falta de algún requisito legal en el modo
de formular la demanda, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 254.

Como la demanda ejecutiva debe cumplir con los requisitos de la demanda, a que se
refiere el artículo 254 del Código, si falta una de esas exigencias, procede la
interposición de esta excepción.

El rechazo de la acción ejecutiva, con motivo de haberse dado lugar a esta excepción,
permite renovarla con arreglo a los preceptos del juicio ejecutivo. (Art.477)

Al respecto, la jurisprudencia ha señalado:

“La ineptitud del libelo debe apoyarse en hechos graves y confusos que hagan
ininteligible o incomprensible las peticiones del actor tanto en los hechos que le sirven
de fundamento, cuanto en el derecho cuyo reconocimiento y declaración exige el
sentenciador”. (Corte Suprema Rol 2024-2008)

“Si bien en el petitorio de la demanda se incurre en error al señalar el saldo insoluto,


ello carece de la gravedad que le atribuye la ejecutada, tanto por lo expresado en el
cuerpo de la demanda, como por el propio tenor del pagaré a ella se apareja como
título, máxime si se considera que las cuotas pactadas para el pago de la deuda,
suman precisamente la cantidad que corresponde al capital adeudado ” (Corte Suprema
rol 362-2003)

5°. El beneficio de excusión o la caducidad de la finanza

El beneficio de excusión es aquel que tiene el fiador para “exigir que antes de
proceder contra él se persiga la deuda en los bienes del deudor principal, y
en las hipotecas o prendas prestadas por este para la seguridad de la misma
deuda”, al tenor del artículo 2357 del Código Civil; y para gozar de él, se debe cumplir
las condiciones señaladas en el artículo 2358 del mismo Código.

En cuanto a la caducidad de la fianza, a ella se refieren, como extinción de la fianza,


los artículos 2381 a 2383 del Código Civil.
6°. La falsedad del título.

La falsedad consiste en el “engaño, inexactitud, error; adulteración, deliberada o no, de


la verdad”.

Un título es falso cuando no es auténtico, es decir, cuando no ha sido realmente otorgado y


autorizado por las personas y de la manera que en el título se expresa (Art. 17 del C. C.).

Debe haber, por consiguiente, suplantación de personas, o bien alteraciones fundamentales


introducidas en el título mismo. Aquí se entra de lleno en el terreno delictual, de suerte que la
falsedad del título autoriza para oponer a la ejecución la excepción en estudio, sin perjuicio del
ejercicio de las acciones penales respectivas. Todavía más: si el juicio penal se ha deducido
acusación o formulado requerimiento, el ejecutado podría pedir la suspensión del
pronunciamiento de la sentencia definitiva en el juicio ejecutivo hasta la terminación de aquél
(art. 167 CPC).

No cabe confundir la falsedad del título con la nulidad del mismo o con la de la obligación que
en él se contiene. La falsedad, ya lo hemos dicho, supone suplantaciones, adulteraciones, etc.;
la nulidad, en cambio, simple omisión de formalidades legales que, por expresa disposición del
legislador, invalidan el acto de que se trate.

7°. La falta de algunos de los requisitos o condiciones establecidos por las


leyes para que dicho título tenga fuerza ejecutiva, sea absolutamente, sea con
relación al demandado.

Esta excepción, en el fondo, tiende a controlar la concurrencia de los requisitos o condiciones


establecidos por las leyes para que la acción ejecutiva pueda prosperar. En otras palabras, el
ejecutado, al oponer esta excepción, sostendrá que el título que sirve de fundamento a la
ejecución no es ejecutivo; que la obligación no es actualmente exigible; o bien, que la
obligación no es líquida.

Nótese que la falta de requisitos o condiciones legales para que el título tenga mérito ejecutivo,
puede ser absoluta o con relación al demandado. Ejemplo de falta absoluta: el título que se
invoca como ejecutivo es un instrumento privado no reconocido judicialmente ni mandado tener
por reconocido. Ejemplo de falta relativa: el título que se invoca como fundamento de la
ejecución es una copia autorizada de escritura pública, que deja constancia de una obligación
que no ha sido contraída por el ejecutado, sino por otra persona.

Estos requisitos o condiciones legales deben concurrir en el momento en que se ejercita la


acción ejecutiva, de suerte que no pueden ser subsanados posteriormente; y los preceptos que
los consagran son tan variados y numerosos, que la excepción que sanciona su infracción, en el
hecho, puede también revestir diversas formas o fundamentos.

La jurisprudencia sobre el particular es muy abundante. Así, por vía de ejemplo, reconoce que
procede esta excepción: si la sentencia que se invoca como título ejecutivo no está
ejecutoriada; si el instrumento privado fundamento de la ejecución no ha sido reconocido o
mandado tener por reconocido; si la obligación cuyo cumplimiento se pretende es condicional y
la condición aún está pendiente; si la obligación cuyo cumplimiento se pretende no es líquida; si
el título en que consta la obligación no aparece extendido en conformidad a lo preceptuado en
la Ley de Timbres y Estampillas; si la obligación cuyo cumplimiento se pretende ha sido
contraída por persona diversa del ejecutado, etc.

8°. El exceso de avaluó en los casos de los incisos 2° y 3° del artículo 438.

Como se ha señalado, la ejecución puede recaer sobre “el valor de la especie debida y que no
exista en poder del deudor, haciéndose su avaluación por un perito que nombrara el tribunal” y
“sobre cantidad liquida de dinero o de un género determinado cuya avaluación pueda hacerse
en la forma que establece el numero anterior”. (Art.438 Nos.2° y 3°).

En tales casos, en que el evalúo se ha determinado en la gestión preparatoria respectiva, y el


ejecutado estima que es excesivo, puede oponer la excepción.

9°. El pago de la deuda

En conformidad al artículo 1568 del Código Civil, el “ pago efectivo es la prestación de lo


que se debe”
Respecto de esta excepción, la jurisprudencia ha fallado que "si sólo se acepta la excepción de
pago parcial, la ejecución queda extinguida con respecto a la cantidad cubierta con ese pago
parcial y subsiste en todo lo demás hasta que el acreedor obtenga la cancelación total de la
obligación que demanda, por lo cual, ha sentenciado, no puede negar que se siga adelante la
ejecución hasta obtener el saldo insoluto. Es nula porque contiene decisiones contradictorias la
sentencia que acoge la excepción de pago parcial y niega lugar a que se siga adelante la
ejecución".

10°. La remisión de la misma

La remisión es la condonación de la deuda. El Código Civil, en su artículo 1652 indica: ” La


remisión o condonación de una deuda no tiene valor, sino en cuanto el acreedor es hábil para
disponer de la cosa que es objeto de ella” y ella es regulada en ese cuerpo de leyes.

11°. La concesión de esperas o la prórroga del plazo.

En este caso, la obligación no sería actualmente exigible por encontrarse sujeta a plazo.

La excepción implica la existencia de un nuevo plazo concedido al deudor, ya sea


unilateralmente por el acreedor o por convenio entre ambos.

En nuestro país, se abusa de esta excepción y se abusa de esta excepción y se la interpone,


normalmente, para dilatar el procedimiento. Por lo general, declarada admisible esta excepción
y recibida a prueba, ningún medio se aporta en apoyo de la misma.

En otras legislaciones, en cambio, se exige, para declarar admisible la excepción, cuando al


oponerla se acompaña el documento de que resulta y así se ha sostenido por los tribunales,
que “el documento hábil para hacer valer la excepción de espera debe contener de manera
inequívoca la clara exteriorización de una voluntad de otorgar un plazo”.

12°.La novación

“La novación es la sustitución de una nueva obligación a otra anterior, la cual queda por lo
tanto extinguida”, como lo señala el artículo 1682 del Código Civil, cuerpo legal que en el título
XV del libro cuarto se ocupa de ella.

13°. La compensación

La compensación es otro modo de extinguir las obligaciones y se encuentra tratado en el título


XVII del Libro Cuarto del Código Civil, señalándose en su artículo 1655. ” Cuando dos personas
son deudoras una de otra, se opera entre ellas una compensación que extingue ambas deudas,
del modo y en los casos que van a expresarse”.

La jurisprudencia ha dicho que procede rechazar la compensación invocada con un crédito


proveniente de una indemnización de perjuicios que deba el acreedor al deudor mientras ella no
sea determinada por los tribunales.

No es menester que la deuda que se opone en compensación sea ejecutiva, como lo exigía la
legislación anterior al C. P.C.; basta que se reúnan los requisitos que el C. Civil exige en su
Art. 1656, que son:

1. Que ambas deudas sean de dinero o de cosas fungibles o indeterminadas de igual


género y calidad;
2. Que ambas deudas sean líquidas;
3. Que ambas sean actualmente exigibles.

14°. La nulidad de la obligación

Por medio de esta excepción pueden alegarse tanto la nulidad absoluta, como la nulidad
relativa. La ley procesal civil no distingue al respecto; luego, ambas clases de nulidad pueden
oponerse, indistintamente, como excepciones en el juicio ejecutivo.

15°. La pérdida de la cosa debida, en conformidad a lo dispuesto en el Titulo XIX, Libro IV del
Código Civil

La pérdida de la cosa que se debe es también un modo de extinguir las obligaciones y se


encuentra contemplado en el Título XIX del Libro Cuarto del Código Civil.

El artículo 1670 de ese Código, Preceptúa: “Cuando el cuerpo cierto que se debe parece, o
porque se destruye, o porque se destruye, o porque deja de estar en el comercio, o por que
desaparece y se ignora si existe, se extingue la obligación; salvas empero las excepciones de
los artículos subsiguientes”.

De este modo, es preciso estudiar, en Derecho Civil, este modo de extinguir las obligaciones y
prestar atención a las excepciones de que habla la norma citada, sobre todo, tratándose del
caso fortuito.
16°. La transacción

El Código Civil en su Título XL del Libro Cuarto se ocupa de la transacción y comienza


señalando, en su artículo 2446:” La transacción es un contrato en que las partes terminan
extrajudicialmente un litigio pendiente, o precaven un litigio eventual”, agregando, la doctrina
“efectuándose concesiones reciprocas”.

La transacción es un “un contrato oneroso, en virtud del cual las partes, haciéndose reciprocas
concesiones, ponen fin a un litigio pendiente o precaven un litigio eventual” .

17°. La prescripción de la deuda o solo de la acción ejecutiva; y

Este número comprende dos excepciones perentorias distintas. Respecto de la prescripción de


la deuda, debemos estar a lo que el C. Civil dispone sobre la prescripción extintiva de las
acciones y derechos ajenos. En lo que se refiere a la prescripción de la acción ejecutiva, nos
remitimos a lo dicho sobre el particular anteriormente.

18°. La cosa juzgada.

Como señala Couture, la cosa juzgada “es la autoridad y eficacia de una sentencia judicial
cuando no existe contra ella medios de impugnación que permitan modificarla”.

Se trata de la excepción por excelencia. Tendrá lugar, siempre que entre la nueva demanda y la
anteriormente resuelta haya:

1. Identidad legal de personas;


2. Identidad de la cosa pedida;
3. Identidad de la causa de pedir (art. 177, inc. 1º, CPC).

C. CONTESTACION DE LAS EXCEPCIONES

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