EL AGUA

El agua va a ser fundamental para la vida, por esta razón será considerada
un nutriente. Va a ocupar el segundo lugar, después del oxígeno, en cuanto
a importancia para el mantenimiento de la vida. Se trata de una sustancia
inorgánica compuesta por dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno.

Agua

Es, cuantitativamente, el componente más importante de todos los seres

vivos. En el caso del ser humano y los animales superiores, el agua va a
constituir cerca de las dos terceras partes de su peso, y el organismo de
estos tiene una serie de mecanismos que le hacen posible mantener
constante su contenido de agua, mediante un ajuste entre los ingresos y las
pérdidas de dicho líquido. El fracaso de estos mecanismos, y las
consiguientes alteraciones del balance hídrico, pueden ser consecuencia de
graves trastornos capaces de producir un peligro la vida del individuo.

El agua es fundamental para la vida, por esta razón es considerada un

nutriente. Va a ocupar el segundo lugar, después del oxígeno, en cuanto a
relevancia para el mantenimiento de la vida. Se trata de una sustancia
inorgánica compuesta por dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno.
Es, cuantitativamente, el componente más importante de todos los seres
vivos. En el caso del ser humano y los animales superiores, el agua va a
constituir cerca de las dos terceras partes de su peso, y el organismo de
estos tiene una serie de mecanismos que le posibilitan mantener constante
su contenido de agua, mediante un ajuste entre los ingresos y las pérdidas
de dicho líquido. El fracaso de estos mecanismos, y las consiguientes
alteraciones del balance acuoso, van a poder producir graves trastornos
capaces de poner en peligro la vida del individuo.
La molécula de agua va a estar formada por dos átomos de hidrógeno (H)
unidos a un átomo de oxígeno (O) por mediante dos enlaces covalentes. El
ángulo de los enlaces H-O-H es de 104'5º. El oxígeno será más
electronegativo que el hidrógeno y por ello atraerá con más capacidad a los
electrones de un enlace.

El resultado va a ser que la molécula de agua aunque posee una carga total
neutra (igual número de protones que de electrones), presenta una
distribución asimétrica de sus electrones, lo que la convierte en una
molécula polar. Alrededor del oxígeno se concentra una densidad de carga
negativa, mientras que los núcleos de hidrógeno quedan parcialmente
desprovistos de sus electrones y manifiestan, por tanto, una densidad de
carga positiva.

Por esto se van a dar interacciones dipolo-dipolo entre las propias

moléculas de agua, formándose así enlaces por puentes de hidrógeno. La
carga parcial negativa del oxígeno de una molécula va a ejercer poder de
atracción electrostática sobre las cargas parciales positivas de los átomos de
hidrógeno de otras moléculas adyacentes.

Aunque serán uniones débiles, el hecho de que alrededor de cada molécula

de agua se puedan disponer de otras cuatro moléculas unidas por puentes
de hidrógeno va a posibilitar que se forme en el agua (líquida o sólida) una
estructura de tipo reticular, que sea responsable en gran parte de su
comportamiento anómalo y de la peculiaridad de sus propiedades
fisicoquímicas.
7.2. Propiedades del agua

Acción disolvente

El agua es el producto líquido con mayor capacidad de disolución, por ello,

es comunmente conocido como el disolvente universal. Esta capacidad se
le debe a su poder para realizar puentes de hidrógeno. 

Necesidades hídricas

Elevada fuerza de cohesión

Los puentes de hidrógeno son capaces de mantener las moléculas de agua

sólidamente unidas, pudiendo formar una estructura compacta que la
convierte en un líquido altamente incompresible. 

Gran calor específico

Esta propiedad se le puede relacionar con los puentes de hidrógeno que se

forman entre las moléculas de agua. El agua tiene capacidad de
absorber grandes cantidades de calor, que va a utilizar para hacer romper
los puentes de hidrógeno por lo que la temperatura se podrá eleva muy
progresivamente. Esto permite que el citoplasma acuoso sirva de
protección ante los cambios de temperatura. Así se mantiene la temperatura
constante.

Elevado calor de vaporización

El razonamiento anterior nos sirve, pues también los puentes de hidrógeno

son los encargados de concederle esta propiedad. Para poder evaporar el
agua, primero hay que destruir estos enlaces, para, de manera posterior,
proporcionar a las moléculas de agua de la suficiente energía cinética para
invertirse de la fase líquida a la gaseosa. Se requiere de 540 calorías, a una
temperatura de 20º C y presión de 1 atmósfera para conseguir evaporar un
gramo de agua.

7.3. Funciones del agua

 Elemento estructural de la célula.

 Medio donde se efectúan los cambios químicos.
 Medio de transporte de nutrientes y de todas las sustancias
corporales.
 Esencial en los procesos de digestión, absorción y excreción.
 Papel directo en la regulación de la temperatura corporal.

7.4. Distribución del agua en el cuerpo

En cuanto al agua contenida en el organismo humano, podemos señalar dos

principios generales:

La proporción de agua corporal disminuye con la edad.

Como ejemplo, el feto humano de 28 semanas tiene un contenido de agua

de un 88%, el del niño recién nacido es del orden de un 80%, descendiendo
a un 73-77% a la edad de 4 a 6 semanas, y a un 65% a los 6 meses.

Otros estudios concluyen que el contenido de agua corporal de una persona

de edad avanzada es, en general, un poco inferior a la media de los adultos
más jóvenes.

La proporción de agua corporal guarda una relación inversa con la

proporción de grasa, o sea, cuando aumenta la proporción de grasa
disminuye la de agua.

El agua es el medio en el que tienen lugar todas las reacciones

bioquímicas que caracterizan a los seres vivos, de hecho no puede haber
vida activa en ausencia de agua. Por ejemplo las enzimas, agentes proteicos
que catalizan las reacciones metabólicas, necesitan un medio acuoso para
que su estructura adquiera una forma activa, para que sus centros activos
ejerzan su función y para que las moléculas sobre las que actúan sean
asequibles a estos procesos.

Además, es el medio de comunicación entre las células del organismo. La

sangre es un medio acuoso que va a transportar los nutrientes y el oxígeno
al resto de tejidos, y por el que vamos a retirar los materiales de desecho.
En el agua se realiza la fecundación de nuestras células reproductoras y con
agua eliminamos buena parte de nuestros productos de excreción. Una
pérdida del 20% del agua corporal puede causar la muerte, una pérdida del
10% ya origina alteraciones graves y una pérdida del 5% produce
alteraciones que limitan notablemente la capacidad mental y física del
organismo.

7.5. Balance hídrico

En condiciones normales, como ya hemos comentado, el contenido de agua

del cuerpo humano se mantiene prácticamente constante, mediante el ajuste
entre los ingresos y las pérdidas de agua. Los ingresos están constituidos
por el agua de bebida, la contenida en los alimentos, y una fracción menor
resultante de la oxidación de los principios inmediatos en el organismo. Se
calcula habitualmente que 1 gramo de hidratos de carbono (almidón)
produce 0,6g de agua, 1 gramo de proteínas 0,41g y 1 gramo de grasa
1,07g. Para una dieta como la dieta media consumida en nuestro país,
puede calcularse que el agua de oxidación (o agua metabólica),
corresponde a unos 100-140g de agua por cada 1000kcal consumidas. Las
pérdidas de agua se componen de la eliminada por la orina, la perdida por
evaporación, y en su caso por el sudor, y la pérdida con las heces fecales.
Equilibrio entre el aporte de líquidos y su excreción

Este balance se modifica en función del clima, actividad física y situación

fisiopatológica del individuo. Así pues, como regla general, se debe
aumentar la ingesta de agua en situaciones de:

 Pérdidas digestivas importantes: vómitos o diarreas

 Considerable sudoración
 Hiperventilación
 Estados febriles
 Aumento excesivo de las temperaturas

Al no estar dotado nuestro organismo de grandes provisiones de agua es

necesario un aporte continuo de elementos hídricos.

El mínimo diario que se debería consumir mediante la bebida son 500ml

para poder producir orina y de esta forma eliminar metabolitos tóxicos a
través de ésta, que de permanecer en nuestro organismo serían propensos a
ocasionar daños tisulares.

La regulación del balance hídrico se lleva a cabo mediante la

combinación de varios sistemas reguladores:

Sensación de sed

Esta se produce cuando se activan los centros hipotalámicos al detectar una

concentración de solutos más elevada de lo normal, equivalente a una
pérdida del 2% del agua corporal.

Excreción de orina más concentrada

Mecanismo regulado por la hormona antidiurética. Es una respuesta

orientada a cambios del volumen plasmático. Al disminuir el agua corporal
del organismo, todos los órganos esenciales del cuerpo (corazón, cerebro,
músculos, etc.) reciben menos oxígeno porque el volumen sanguíneo
también es menor, de modo que su capacidad para realizar sus funciones
normales decrece.
Excreción de orina
En podemos observar de forma esquemática el efecto que produce tanto la
concentración de solutos en sangre como la disminución del volumen
sanguíneo sobre el balance hídrico y algunas de las hormonas más
importantes que intervienen en este proceso.

7.6. La pirámide de la hidratación

Se configuró una figura de la hidratación que nos sirviera de guía similar a

la planteada para la alimentación saludable y la actividad física. Se busca
un equilibrio entre todas las fuentes de líquidos que potencialmente pueden
formar parte de la alimentación habitual.

Es imprescindible que este perfil hídrico tenga una estructura compatible

con una dieta saludable. Por ello, se han clasificado los distintos tipos de
bebidas y se han organizado en niveles de la pirámide en orden inverso a la
frecuencia de consumo recomendable, de manera tal que las bebidas
ubicadas en la parte basal, serán las de consumo diario o frecuente y las
situadas hacia el vértice de consumo esporádico.

Para la clasificación de las bebidas y su posterior escenificación en la

Pirámide de Hidratación saludable de la SENC, se tuvieron en cuenta los
criterios siguientes:

 Cantidad de energía y de nutrientes aportados por 100ml.

 Contribución a la ingesta total de energía y al peso corporal.
 Contribución a la ingesta diaria de nutrientes esenciales.
 Evidencia de efectos beneficiosos para la salud.
 Evidencia de efectos perjudiciales para la salud.
 Capacidad de hidratación y equilibrio hidrosalino.

Grupo 1

 Aguas minerales, aguas de manantial o de grifo de bajo contenido

salino.

Grupo 2

 Aguas minerales o del grifo con mayor contenido salino.

 Bebidas refrescantes sin azúcar/acalóricas.
 Té o café sin azúcar.
Grupo 3

 Bebidas con cierto contenido calórico y nutrientes de interés.

 Zumos de frutas naturales.
 Zumos de verduras (tomate, gazpacho, etc.) y caldos.
 Zumos comerciales a base de fruta (100%).
 Leche o productos lácteos bajos en grasa sin azúcar.
 Leche o productos lácteos con azúcar, y sustitutos de leche.
 Cerveza sin alcohol.
 Bebidas para deportistas.
 Té o café con azúcar.

Grupo 4

 Bebidas refrescantes carbonatadas o no, endulzadas con azúcar o

fructosa.

Grupo 5

 Bebidas alcohólicas de baja graduación (Bebidas fermentadas).

 No son útiles para la correcta hidratación pero su consumo moderado
ha mostrado beneficiosos en adultos sanos. No se incluyen en la
pirámide pero pueden consumirse con moderación.
La pirámide de la Hidratación Saludable de la SENC

7.7. Deshidratación

La deshidratación es una deficiencia de agua en el organismo. Se produce

cuando la eliminación de agua del cuerpo es mayor que el volumen
ingerido. La deficiencia de agua, por lo general, provoca un aumento de la
concentración de sodio en la sangre. Los vómitos, la diarrea, el uso de
diuréticos (fármacos que provocan la excreción de excesivas cantidades de
sal y de agua por los riñones), el exceso de calor, la fiebre y una
disminución del consumo de agua pueden conducir a la deshidratación.
Algunas enfermedades, como por ejemplo la diabetes mellitus, la diabetes
insípida y la enfermedad de Addison, son capaces de producir
deshidratación por las excesivas pérdidas de agua con que cursan.

En primer lugar, la deshidratación estimula los centros de la sed del

cerebro, haciendo que se beba más líquido. El agua produce el movimiento
desde el interior de las células hacia la sangre. Si la deshidratación no sufre
mejorías, habrá tejidos corporales que puedan secarse. En este proceso, las
células comenzarán a plegarse con una inactividad creciente. Serán las
células del sistema nervioso las que presenten una capacidad mayor a la
deshidratación, pudiendo llegar, en el peor de los casos, al coma.

Algunas causas, de las más frecuentes y que pueden causar deshidratación,

como la sudación excesiva, los vómitos y la diarrea, son capaces de
provocan una pérdida de electrólitos, sobre todo potasio y sodio, además de
agua. Motivo por el cual, la deshidratación suele acarrear, además,
una deficiencia de electrolitos. En tales situaciones, se desplaza debido a
su gran movilidad, desde el depósito de las células, dirección a la sangre.
Situación por el que el volumen de agua que circula por la sangre es aún
inferior. Esta situación puede provocar una disminución peligrosa de la
presión arterial, llegado a provocar mareos, pérdida o sensación de pérdidas
de la consciencia, especialmente al ponerse de pie (hipotensión ortostática).
Si sigue en aumento esta pérdida de agua y electrólitos, llegaríamos a
niveles peligrosos de presión arterial llegando a poder provocar un estado
de shock acarreando graves lesiones a algunos órganos de vital
importancia, como los riñones, el hígado y el cerebro.
Hidratación

Tratamiento

En caso de deshidratación leve, beber agua natural puede ser suficiente.

Sin embargo, cuando se ha producido una pérdida de agua y electrólitos,
se deben también reponer estos (en especial el sodio y el potasio). Se han
formulado algunas bebidas isotónicas para reponer las sales (electrólitos)
pérdidas durante el ejercicio intenso. Dichas bebidas se pueden utilizar
para prevenir o curar la deshidratación leve. Beber una gran cantidad de
líquidos y consumir una pequeña cantidad de sal adicional durante o
después del ejercicio es también un método eficaz. Las personas con
problemas cardíacos o renales deben consultar con su médico la forma
más segura de reponer el líquido antes de empezar la práctica de
cualquier ejercicio.

Si la caída de estos valores de presión arterial causa un estado de shock o

amenaza de shock, se suele administrar una solución preparada con
cloruro de sodio por vía intravenosa. Al principio los líquidos intravenosos
son suministrados muy rápidamente para llegar a ser más lenta la
incorporación conforme la mejora del estado del paciente.

 Siempre se debe tratar la causa de base de la deshidratación. Por

ejemplo, cuando la deshidratación es producida por la  diarrea, puede ser
de gran necesidad la incorporación de fármacos que la traten o detengan,
así como su función de reponer líquidos. Cuando los riñones en su función
de excrección, expulsan demasiada agua por una deficiencia de hormona
antidiurética (algo que suele ocurrir cuando se padece diabetes insípida),
puede ser de obligada acción el  efectuar un tratamiento crónico con
hormona antidiurética sintética. Una vez que se ha solucionado la causa,
los individuos en fase de recuperación son controlados para asegurarse de
que el consumo oral de líquidos es de nuevo el adecuado para mantener la
hidratación.