Está en la página 1de 2

Valores y emociones que resaltan en la sentencia:

En la sentencia T-555 de 2010 que profirió la Corte Constitucional, los valores que
podemos rescatar son varios, recalcamos que hay ciertos valores que son fundamentales en
el ejercicio de la administración de justicia y aún más en la jurisdicción contencioso
administrativa.
En primer lugar, el valor justicia que debe tener en cuenta cualquier funcionario en
ejercicio de la jurisdicción, entendiendo jurisdicción como la función pública de
administrar justicia emanada de la soberanía del estado, podemos verlo claramente en la
manera como la corte resuelve el caso. La corte tutela derechos fundamentales tales como
el debido proceso e igualdad de los accionantes, puesto que, en el procedimiento llevado a
cabo para resarcir los daños ocasionados a campesinos, se omitió la indemnización que en
virtud de la resolución N° 000371 de 2008 les correspondía y no se les garantizo una
equivalencia al momento de la tramitación para la adjudicación de los apoyos, así mismo,
se vio lesionado el principio constitucional de igualdad, por ello, la corte pondero el valor
justicia revocando la sentencia proferida por el tribunal administrativo del atlántico y
ordenando que el ministerio de agricultura y desarrollo rural hiciera el trámite
adecuadamente y siempre procurando conservar un equilibrio entre el principio del debido
proceso y el de igualdad.
Un segundo valor que se puede identificar en la sentencia es el valor de la equidad. La corte
en el desarrollo de la sentencia discute el hecho del porqué no se tuvo en cuenta la solicitud
de los accionantes radicada ante el ministerio de agricultura y desarrollo rural, pues ellos
siguieron correctamente todo el trámite y se les negó sin razón aparente acceder al
beneficio que por derecho le corresponde. Sin embargo, la corte apelando a un derecho
sustancial, ponderando el debido proceso y el ya mencionado valor de la equidad hizo un
análisis correcto acerca del yerro en que había incurrido el tribunal al ponderar un derecho
material o procedimental sobre uno sustancial y profiriendo una sentencia que protegiera la
equidad que debe ser principio y valor rector de toda decisión judicial.
Respecto a las emociones que se pueden suscitar de la lectura minuciosa de la sentencia la
que primero inunda la mente del lector es una sensación de incomodidad respecto al error
en cual incurrió el tribunal, empero, puede que se evidencie cierta impotencia al ver como
se le desconocía la participación en el beneficio que el gobierno había brindado a los
campesinos. Sin embargo, al final converge un sentimiento de satisfacción con un
sentimiento alegre al ver como la corte corrige un error en el cual y brinda una solución
adecuada a un problema que se originó por la inapropiada interpretación del tribunal y por
una injusticia fruto de dicho error.
Al final, respecto a este punto podemos rescatar varias cosas. En primer lugar, la corte
actuó diligentemente al apegarse a principios del derecho sustancial que priman sobre el
derecho material. En segundo lugar, el adecuado análisis de la corte respecto al
procedimiento del trámite para ser beneficiario potencial y recibir los apoyos que el
gobierno dispuso para mitigar el impacto de la ola invernal, permitió que se diera una
segunda oportunidad a los campesinos para que sean incluidos en la lista de beneficiarios y
evito que se presentará una injusticia por un mal entendido en la forma como se llevó a
cabo todo el trámite para la obtención de apoyos económicos por parte de los afectados.

También podría gustarte