Está en la página 1de 7

TÍTULO: Rupturas y continuidades: Aportes al debate sobre los cambios en el campo de

la salud mental en la Provincia de Buenos Aires.


AUTORA: Lic. Jacqueline Torres *
EXPOSITORA: Lic. Jacqueline Torres
DNI: 31480840
INSTITUCIÓN: Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata.
EJE: Políticas en Salud Mental
MAIL: licjacquelinetorres11@gmail.com

Introducción
El presente trabajo intenta poner en tensión las transformaciones que se están
sucediendo en el campo de la salud mental a partir de los cambios legislativos-normativos
ocurridos en los últimos años, tomando como insumo reflexivo las prácticas en un efector
monovalente de la provincia de Buenos Aires y de las primeras aproximaciones
investigativas de la tesis de pos grado que tiene por fin analizar las transformaciones en la
atención de la salud mental de personas con padecimiento mental a partir de la sanción de
la Ley Nacional de Salud Mental n° 26657.
Las transformaciones en la legislación normativa interna, marcan una orientación en la
estructuración del campo, incidiendo en las prácticas de los equipos de salud y en los
operadores judiciales, como también resitúa a los usuarios y su grupo de referencia como
sujetos de derecho.
Se realizará un breve recorrido respecto a los cambios de paradigmas y su convivencia,
haciendo hincapié en los principios orientadores para el abordaje de la salud mental en
términos institucionales y de políticas públicas.

Convivencia de paradigmas
En los últimos años se produjeron transformaciones en el campo de la salud
mental1, asociadas a la coyuntura histórica, social, política y económica no solo a nivel
nacional sino también en el ámbito internacional. En este sentido, se evidencian políticas en

1
Definido desde los aportes de P.Bourdieu como un espacio social estructurado de posiciones o puestos e interacciones objetivas
centradas en la producción, distribución y apropiación de un capital común y especifico. Los agentes que constituyen el campo poseen
intereses específicos y comunes, que luchan dentro del mismo por la apropiación del capital, bajo reglas específicas. Los actores ponen
en juego en esas luchas, estrategias que no son dependientes de los intereses individuales de esos agentes, sino que son producidas por el
habitus. La noción de habitus integra las maneras de ser propias de un ámbito específico, es de carácter moral y genera una disposición
física y moral, y conduce a acciones repetidas que genera un estado de cosas. De este modo las nociones de Campo, Capital y habitus
están ligadas entre sí y son inseparables.
diferentes áreas tendientes hacia una perspectiva de Derechos Humanos, incidiendo
también en el campo de la salud mental.
Kraut y Diana sostienen que “la apertura democrática que viviera nuestro país desde 1983,
la salud mental fue caracterizada como una de las prioridades del sector de salud. Fue en
esa época que se puso en marcha un proyecto de organización nacional del área” instalando
“…la cuestión de la desinstitucionalización, con experiencias concretas a partir de los´90 en
las provincias de Rio Negro, Santa Fe y San Luis y para el caso de la ciudad Autónoma de
Buenos Aires, con la sanción de la ley 448” (Kraut y Diana; 2011: pág. 1).
Previo al golpe cívico militar (1976-1983) que obturó la continuidad de los procesos de
transformación, se registran algunas experiencias innovadoras y respetuosas de los
derechos de las Personas con Padecimiento Mental2 (en adelante PPM). Algunas de ellas en
la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos.
Estas experiencias y políticas públicas regionales se constituyeron en los cimientos de los
cambios que se están sucediendo, marcando rupturas y continuidades en la atención de las
PPM. En términos analíticos se podría decir que hoy conviven dos paradigmas 3 en el campo
de la salud mental, el paradigma de tutela y el de derechos humanos.
Por un lado, el paradigma de tutela se fundamenta en la concepción de las PPM como
objetos de tutela y protección. Se restringe la capacidad de ejercicio de los derechos, bajo la
excusa de proteger a las personas con discapacidad de los riegos y/o peligros de la vida en
sociedad, sustituyendo a la persona en la toma de decisiones. El diagnostico médico-
psiquiátrico se constituye en el insumo básico para determinar la insania o inhabilitación
jurídica de una PPM. Kraut y Diana plantean que “este esquema legal se basa en la idea
médica de que la persona, en tales circunstancias, no se halla en condiciones de elegir
opciones, siendo así el Estado el que debe velar por sus intereses, cuidando de este “objeto
de protección” (Kraut y Diana; 2011). La justificación de la internación se sustenta en la
“peligrosidad”, “Una supuesta peligrosidad del causante (…) constituye, según indica la
experiencia, el fundamento habitual de las sentencias que disponen la reclusión
involuntaria”(Cifuentes Santos; 1997). El sustento normativo de este paradigma reside en el
Código Civil de 1869 y en la Ley 22.914.
En contraposición, el Estado Argentino ratificó en el 2008 la Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad CDPD (Ley 26. 378), marcando un cambio
crucial en el enfoque hacia un perspectiva de la discapacidad basada en los derechos
humanos. Se funda en el “modelo Social” de la discapacidad, entendiendo que la
discapacidad obedece a causas netamente sociales. Así en el preámbulo reconoce que “la
discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las
personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su
participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”4.

2
Se utilizará aquí Personas con Padecimiento Mental acorde a la nominación de la Ley Nacional de Salud Mental 26657. Sin desconocer
las nominaciones de los estándares internacionales en la materia.
3
A partir de los aportes de Thomas Kuhn, quien acuño el termino paradigma. Es entendido como un conjunto articulado de discursos,
normas y concepciones con sustento científico. También se podría decir que es definido desde una perspectiva de clase, en un contexto
socio histórico particular atravesado por relaciones de poder. Sobre estos se constituyen “problemáticas” y modelos de soluciones para la
misma.
4
Preámbulo: inciso e) de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
El modelo social implica que no debe privarse a las personas de la posibilidad de elegir y
actuar, el principio rector es la dignidad de riesgo. Esto es, el derecho de correr los riesgos
y la posibilidad de equivocarse propios de la vida en comunidad.
En consecuencia, la CDPD determina que los Estados parte deben adoptar todas las
medidas necesarias para garantizar la participación efectiva de las personas con
discapacidad en cada una de las actividades de la vida en comunidad, ofreciendo los apoyos
y salvaguardias necesarias. En este sentido, el Estado Argentino debió adecuar la
legislación interna acorde a la legislación internacional5 ratificada por el Estado.
La Ley Nacional de Salud Mental nº 26.657 (en adelante LNSM) fue sancionada el 23 de
Noviembre de 2010, derogando la ley 22.9146. No debe entenderse la sanción de la misma
como un hecho aislado y espontaneo, por el contrario es consecuencia de la correlación de
fuerzas y disputas del escenario particular que dio lugar a su sanción.
Al mismo tiempo se crea la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones (DNSMyA)
en el ámbito del Ministerio de Salud Nacional. De este modo se vislumbró la voluntad
política de otorgarle cierta relevancia a la problemática de la salud mental, inexistente hasta
el momento.
La sanción de la LNSM se constituyó en un avance al establecer un piso mínimo en
garantía de derechos, siendo el Estado quien debe garantizar el ejercicio de los mismos. Es
necesario mencionar que “ésta es una ley “de derechos humanos” (…) Esta calificación es
la que da coherencia interna a todo el articulado de la ley y la que le otorga validez jurídica
en nuestro régimen constitucional, conforme lo normado por el art. 75 inciso 23 de la CN,
que establece que es facultad del Congreso de la Nación legislar y promover medidas de
acción positiva que garanticen el pleno goce de los derechos reconocidos por los tratados de
derechos humanos” (…) “… tal como lo ha resuelto reiterada jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación” (Martínez M y Wolkowicz A; 2012).
En primera instancia la LNSM prospera en la conceptualización sobre Salud Metal en su
art.3° del Cap.II respecto a la OMS, incluyendo como factores determinantes componentes
históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psíquicos. Parte de la presunción de
capacidad de todas las personas. En este sentido la LNSM regula la salud desde una
perspectiva integral, sin especificaciones sobre “lo mental” reducido a la meramente
biológico. La atención de las adicciones serán abordadas como parte integrante de las
políticas de salud mental.
Así mismo esta ley promueve: el abordaje interdisciplinario e intersectorial: el abordaje
debe ser a través de un equipo interdisciplinario, democratizandosé la responsabilidad entre
los profesionales, técnicos y demás trabajadores idóneos; prohíbe la apertura de nuevas
5
Se hace referencia al conjunto estándares internacionales que mediante la Reforma Constitucional de 1994 adquirieron jerarquía
constitucional: La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948), la Declaración Universal de Derechos
Humanos (1948), la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(1966). Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), Convención Internacional sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad (2006),  Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las
Personas con Discapacidad (1965), entre otros.

6
Ley 22914 Salud Pública. Internación egresos establecimiento de salud mental. Sanción y promulgación:
1/XII/982 Publicación: B.O. 6/XII/982
instituciones psiquiátricas monovalentes públicas y privadas; propone la re adecuación de
las instituciones monovalentes hasta la sustitución definitiva por dispositivos alternativos al
encierro indefinido; las internaciones son consideradas como un recurso terapéutico de
carácter restrictivo, debiendo ser lo más breve posible y fundada en criterios de
constatación de riesgo cierto o inminente y no la peligrosidad. Se deberán realizar en
hospitales generales de la red pública; habilita a la creación de un órgano consultivo con
facultad de intervenir en las internaciones involuntarias; re define las funciones del médico
psiquiatra y de la intervención jurídica.
Una de las primeras cuestiones en la que incide la LNSM es en la sustitución del art. 482
de Código civil por el art. 43 de la LNSM y el art. 152 del CC concernientes a la
declaración de incapacidad e inhabilitación es modificado en su art. 42 incorporando el art
152ter de la LNSM.

Breve caracterización y configuración del campo de la salud mental


La transición de un paradigma de tutela al de derechos marca tensiones entre los
actores en puja del campo de la salud mental, intereses contrapuestos, cambios de prácticas
y estrategias de los equipos de salud y operadores judiciales. Se han creado “nuevos”
servicios y dispositivos para la atención de PPM, los equipos de salud no son únicamente
dirigidos por médicos-psiquiatras. Sin embargo estos cambios ocurridos no tienen correlato
con políticas públicas o en la articulación de las experiencias e iniciativas mediante un plan
de salud mental provincial.
Los cambios en el campo de la salud mental no se constituyen en sí mismas en “nuevas
prácticas”, sino que por el contrario conservan continuidad respecto a la lógica tutelar. Los
servicios hospitalarios adquieren otras características en cuanto al funcionamiento y a
pensar otras formas posibles de abordaje del tratamiento, sin embargo el sujeto usuario
continúa siendo tomado a cargo por quienes saben que es mejor para el “otro”. No obstante
puede situarse una configuración de posibilidades y condiciones más receptivas, a fin de
encarar disputas que instalen prácticas respetuosas de los derechos de las personas con
padecimiento mental.
Cabe mencionar aquí que las transformaciones no son solo producto en términos de causa-
efecto de la sanción de la Ley Nacional de Salud mental n°26657, sino que la misma se
constituye en un momento de síntesis de la lucha entre actores contrapuestos del campo de
la salud mental.
El proceso de transformación y de transición, se evidencian en las prácticas, discursos y
estrategias de los equipos de salud y operadores judiciales, y en la atención de la
salud/enfermedad de las PPM. “Estamos presenciando un re ordenamiento de la
distribución de poderes, que implica tanto a los profesionales, usuarios, sus familiares y a
los operadores judiciales. (…) se visibilizan las posibilidades de transformar las lógicas de
tutela que por siglos han caracterizado al campo, como también el riesgo de quedar
apresados en un aggiornamiento de formas, categorías o nuevos dispositivos que den
continuidad a viejas lógicas”7.
En lo que respecta a la particularidad de las transformaciones en la atención de las PPM en
la ciudad de La Plata se evidencia la creación de dispositivos para la externación de PPM
destinados principalmente a las personas alojadas en uno de los tres hospitales
monovalentes más importantes de la provincia de Buenos Aires, se crearon dispositivos
tendientes a atender a la población en lo que respecta el seguimiento y asistencia en los
tratamiento psicofarmacológicos ambulatorios. Se creó en un hospital general un hospital
de día, ofreciendo actividades de inserción socio-laboral, cultural y artística, como así
también se destinaron camas para la internación. Sin embargo estos cambios en la atención,
con la consecuente creación de dispositivos alternativos son producto de la iniciativa
política de los trabajadores de la salud o en algunos casos acompañados por los operadores
judiciales. Quienes conforman los equipos son los mismos trabajadores, no se generan
nuevos cargos, tampoco cuentan con financiación económica real para el sosteniente de
dichos dispositivos.
En este sentido la internación en hospitales monovalentes continúa siendo la modalidad de
asistencia en salud mental hegemónica, no existiendo alternativas para la atención de PPM
que sean fuera del ámbito de internación hospitalaria.
Se re funcionalizan servicios y dispositivos, los hospitales monovalentes reducen sus
plazas. Pero estas transformaciones se sostienen en la compresión de la problemática de la
salud mental únicamente asociada a la asistencia a la salud o más bien de la enfermedad. Es
decir, el plan de re configuración de los hospitales monovalentes se reducen a una práctica
netamente de gestión de cuerpos, respondiendo a una matriz de funcionamiento que
segmenta medios de fines.
De este modo la centralidad de las políticas de gestión institucional de los hospitales y de
gestión de políticas públicas continúa siendo la internación, el tratamiento
psicofarmacológico y la fragmentación de la población a ser asistida de acuerdo a una
“supuesta complejidad” en el abordaje.
En este punto el Principio de Brasilia reitera en el 2005 “La necesidad de establecer redes
de servicios comunitarios que reemplacen los hospitales psiquiátricos” (…) y agrega “Cabe
subrayar que si mucho se ha avanzado, aún más debe ser hecho para cumplir las acciones
pendientes derivadas de la Declaración de Caracas. Por ejemplo, continúa siendo excesivo
el número de camas en los hospitales psiquiátricos y, por contraste, demasiado exiguo el
número de servicios alternativos en la comunidad. Además, aún es insuficiente la capacidad
de documentación, monitoría y evaluación”8.

Finalmente, no se pretende aquí desestimar aquellas experiencias transformadoras que se


evidencian en el campo de la salud mental en lo referido a la atención de las personas con
padecimiento mental. Pero sí poner en tensión cuales son aquellos determinantes que
7
Torres Jacqueline y Otros “Re orientando la formación profesional en el campo de la Salud Mental: fortaleciendo el abordaje
comunitario”. Ponencia de la unidad de residencia de Trabajo Social del hospital Dr.A Korn. X Jornadas de salud Mental Comunitaria
”Atención primaria de la salud y salud mental comunitaria”.UNLa. 2012. Lanús.
8
Principio de Brasilia. Adoptados por la Conferencia regional para la reforma de los servicios de salud mental “15 años después
de Caracas”. Brasilia, Brasil, 9 de noviembre de 2005
estructura el campo de la salud mental, ello posibilita hacer una lectura crítica de quienes
trabajamos en dicho campo. Habilitado a preguntarnos sobre lo lugares ocupados, sobre las
demandas institucionales y sobre los derechos de las personas con padecimiento mental. No
quedando entrampados en el no hacer por la falta de recursos humanos, institucionales y
económicos o en el hacer por la buena voluntad y predisposición de algunos profesionales.
En este sentido el eje del debate debe situarse en términos de responsabilidades
diferenciales entre los profesionales, de gestión y administración de las instituciones, como
del estado en sus diferentes instancias de gobierno. Sino concurriremos a la mera
reproducción de prácticas filantrópicas que transfieren las responsabilides al sector privado.
Schmuck y Serra sostiene que “Asumir el desafío de trabajar las tensiones entre
manicomio y comunidad, nos plantea la necesidad de pensar en términos de lógicas. Es
decir, entender que lo manicomial no está delimitado por lugares y espacios físicos, sino
que es la expresión de aquellas lógicas implícitas en diversas prácticas sociales (sean
jurídicas, médicas, psicológicas, económicas, políticas, etc.) que contribuyen a la
medicalización, el silenciamiento y a la exclusión social de los padecimientos subjetivos
graves, mediando en muchos casos la judicialización”. (…) “Estas lógicas suponen,
anteceden y exceden los límites de los Hospitales Psiquiátricos, es por ello que no se trata
de cerrar el hospital psiquiátrico sino de construir procesos de sustitución de las lógicas
implícitas en las prácticas que justifican la existencia del manicomio” (Schmuck y Serra;
2009: pág 3).
En este sentido es el estado en tanto garante, quien a través de políticas públicas tendientes
a la garantía y ejercicio de derechos debe poner en jaque la distancia en la desigualdad del
ejercicio de los derechos de las personas con padecimiento mental. Esto no expide de
responsabilidades a los profesionales de la salud, operadores judiciales, técnicos y
administradores de instituciones de salud. Pero las transformaciones del campo de la salud
mental no se reducen a la baja de camas en los hospitales monovalentes, a la voluntad de
los trabajadores de la salud y los operadores judiciales, por el contrario es posible mediante
transformaciones de proyectos societales más amplios.

Bibliografía

- Kraut, Alfredo J. y Diana, Nicolás (2011) “Derechos de las personas con discapacidad
Metal: Hacia una legislación protectoria”. Publicado en LA LEY.

- Martinez,Marcelo B y Wolkowicz, A.Marcela. (2012)Ley Nacional de Salud Mental


26657.http://www.editorialjuris.com/docLeer.php?idDoctrina=58&texto= .

- Ministerio Público Tutela (2011) Panorámicas de Salud Mental “A un año de la sanción


de la Ley de Salud Mental N°26657. Bs.As. Eudeba. Colección de incapaces a sujetos de
derechos. 1ª ed.
- Normativas de la Dirección de Salud Mental y Adicciones (2010) Instrumentos
Internacionales de Derechos Humanos y Salud Mental. Ministerio de Salud de la Nación.

- Ponencia de la unidad de residencia de Trabajo Social del hospital Dr.A Korn (2012) “Re
orientando la formación profesional en el campo de la Salud Mental: fortaleciendo el
abordaje comunitario”. X Jornadas de salud Mental Comunitaria ”Atención primaria de la
salud y salud mental comunitaria”.UNLa. Lanús.

- Rotelli, Franco (1993) “8 más 8 principios, Para una estrategia de psiquiatría


comunitaria, colectiva, territorial”.Sin más datos

- Schmuck y Serra. (2009) Sustitución de lógicas manicomiales: De las perplejidades a los


desafíos. Jornadas Provinciales de Salud Mental. Residentes de la Provincia de Buenos
Aires. La Plata.

-Bourdieu Pierre: Campo del Poder y Campo Intelectual. Sin más datos

-Cifuentes Santos, Tiscornia Bartolome y Rivas Molina.(1997) Juicio de Insania. Ed


Hammrabi.Bs.As,

-Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006). Publicada en
BO el 09/06/2008

-Ley Nacional de Salud Mental n°26.657. Publicada en BO 03 de Diciembre de 2010.

-Principio de Brasilia (2005) Adoptados por la Conferencia regional para la reforma de los
servicios de salud mental “15 años después de Caracas”. Brasilia, Brasil.

También podría gustarte