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Trabajo de Derecho Administrativo Ii
Trabajo de Derecho Administrativo Ii
Derecho
Semestre V
UNIVERSIDAD DE SUCRE
SINCELEJO – SUCRE
2020
ACTOS ADMINISTRATIVOS
En Colombia, el acto administrativo es definido por la sentencia C-1436/00 como
la manifestación de la voluntad de la administración, tendiente a producir efectos
jurídicos ya sea creando, modificando o extinguiendo derechos para los
administrados o en contra de éstos, tiene como presupuestos esenciales su
sujeción al orden jurídico y el respeto por las garantías y derechos de los
administrados.
ELEMENTOS DEL ACTO ADMINISTRATIVO
• Sujeto: El órgano específico que formula la declaración de voluntad en
representación del Estado, siempre y cuando ello esté dentro de sus
competencias según lo establecido en la Constitución.
• Competencia: La cantidad de poder que un ente posee dentro del concierto de
los poderes públicos, y que lo faculta para llevar a cabo un acto administrativo, o
no.
• Voluntad: La intención objetiva o subjetiva con la cual se realiza el acto
administrativo.
• Objeto: Aquello sobre lo que recae el acto administrativo, y que debe ser cierto
físicamente y posible jurídicamente.
• Motivo: El porqué del acto jurídico.
• Mérito: El grado de adecuación del acto administrativo respecto del principio de
proporcionalidad de los medios y los fines.
• Forma: La materialización en sí del acto administrativo, es decir, la formación
externa del acto.
CARACTERISTICAS DEL ACTO ADMINISTRATIVO
• Sus características principales las podemos resumir en que: constituyen una
manifestación o declaración de voluntad, unilateral, potestativa y ejecutoria, que
tiene por objeto crear, reconocer, modificar o extinguir una situación jurídica
individual.
• Lo emite la administración pública, o algún otro órgano estatal en ejercicio de la
función administrativa.
• Persigue de manera directa o indirecta, mediata o inmediata, el interés público.
Los elementos que conforman el acto administrativo han sido calificados como
“condiciones de legitimidad del acto administrativo”.
• Es impugnable, esto es, no posee definitividad, sino cuando ha transcurrido el
tiempo para atacarlo por vía jurídica o se le ha confirmado jurisdiccionalmente.
• Lo emite la administración pública, o algún otro órgano estatal en ejercicio de la
función administrativa.
• Es de derecho público, y a su vez, es un acto jurídico.
CLASIFICACIÓN DEL ACTO ADMINISTRATIVO
• Conforme a su naturaleza: Tomando en cuenta la voluntad de quien realiza el
acto administrativo, puede hablarse de actos jurídicos (si modifica la ley o causa
un efecto sobre lo que ésta regula) o de actos materiales o de ejecución (si ejecuta
atribuciones no jurídicas de la administración pública).
• Conforme a las voluntades que lo permiten: Tomando en cuenta los
organismos responsables, podremos hablar de actos unilaterales (si sólo atañen a
la institución que los emite), o actos plurilaterales (si expresan la voluntad de dos o
más organismos públicos).
• Conforme a la relación entre la voluntad y la ley: Tomando en cuenta el modo
en que se relación con la ley, los actos administrativos pueden ser obligatorios o
vinculados (se debe acatar lo impuesto por la ley sin margen para las decisiones
individuales), o bien pueden ser discrecionales (se permite cierto margen de
decisión al afectado).
• Conforme a al área de su accionar: Tomando en cuenta este criterio podemos
distinguir entre actos administrativos internos (regulan el funcionamiento interno de
la ley en una administración) y actos administrativos externos (comprenden el
modo en que el Estado ordena y controla los actos internos).
• Conforme a su finalidad: Atendiendo a la razón por la cual se realicen,
podemos hablar de actos administrativos preliminares (permiten o facilitan el
accionar de la administración pública), actos administrativos de decisión
(declaraciones unilaterales de voluntad donde se deja constancia de la
modificación de una situación jurídica subjetiva y puntual), o actos administrativos
de ejecución (aquellas que obligan al cumplimiento de las resoluciones tomadas).
• Conforme a quiénes está destinado: Tomando en cuenta sobre quiénes recae
el acto administrativo, podemos distinguir entre aquellos de carácter general
(cuando sus destinatarios no están determinados) y aquellos de carácter singular
(dirigidos a un destinatario específico).
REQUISITOS DE VALIDEZ DEL ACTO ADMINISTRATIVO
Hablar de requisitos de validez, es tratar de las condiciones necesarias para que el
acto administrativo sea regular o conforme con el ordenamiento jurídico.
La validez de un acto administrativo consiste en su conformidad con el
ordenamiento jurídico, consecuencia del respeto a la legalidad o del sometimiento
a las exigencias del derecho.
La validez de un acto administrativo consiste en su conformidad con el
ordenamiento jurídico, consecuencia del respeto a la legalidad o del sometimiento
a las exigencias del derecho.
La validez es el resultado de la perfecta adecuación, sumisión y cumplimiento en
la elaboración y expedición del acto administrativo a los requisitos y exigencias en
las normas superiores. En otras palabras, se dice que un acto administrativo es
válido en la medida en que éste se adecúa perfectamente a las exigencias del
ordenamiento jurídico. Esto es, el acto administrativo es válido cuando ha sido
emitido de conformidad con las normas jurídicas, cuando su estructura consta de
todos los elementos que le son esenciales. La validez supone en el acto la
concurrencia de las condiciones requeridas por el ordenamiento jurídico.
la eficacia del Acto Administrativo comporta elementos de hecho, pues una
decisión administrativa adoptada de conformidad con el ordenamiento jurídico
superior, cobijada por presunción de constitucionalidad y legalidad, puede
constituir un acto administrativo perfecto pero ineficaz.
Y, si nos referimos a la Validez de los Actos Administrativos en los documentos
telemáticos, podemos decir que, los Actos Administrativos se entienden válidos
cuando han concurrido a su formación los elementos esenciales que les señalen
las normas jurídicas a que deben sujetarse, preestablecidos como condición sine
qua non para su existencia.
Así entonces, al hablarse de validez en los Actos Administrativos se hace
referencia a la conformidad y adecuación que dichos documentos deben guardar
en relación con el ordenamiento jurídico superior; es decir, el acto administrativo
cumple durante toda su vigencia con los preceptos superiores impuestos por el
bloque de legalidad.
Por el principio de validez, la norma se hace obligatoria y la Administración debe
aplicarla para contar con un acto administrativo que se encuentre conforme a las
normas positivas, pues, de no ser así, el acto administrativo se encontraría desde
su nacimiento viciado de nulidad en relación con su legalidad.
El Acto Administrativo se reputa valido siempre y cuando concurran a su formación
los elementos esenciales fijados por las normas jurídicas que los crean y dan lugar
a su existencia; de donde emana que estos documentos deben estar conformes y
adecuados al ordenamiento normativo, cumpliendo la normatividad superior que
impone el bloque de legalidad y en tales condiciones como las normas son
obligatorias, la administración las aplica para contar con un acto administrativo
ajustado al ordenamiento positivo.
FORMAS DE CONTROL JURISDICCIONAL Y GUBERNATIVO DE
LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS
• Formas de control jurisdiccional:
Pese a que los actos administrativos gozan de una presunción de legalidad la cual
traduce que estos se ajustan a las normas y a la constitución, dicha presunción
puede ser desvirtuada por la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, cuando
dichos actos son demandados a través de los medios de control pertinentes para
ello; esta presunción de legalidad tiene consagración en el artículo 88 del código
de procedimiento administrativo y de lo contencioso administrativo (ley 1437 de
2011).
Esta presunción es desvirtuada cuando se ejerce el control jurisdiccional de los
actos administrativos; para ejercer control jurisdiccional sobre los actos
administrativos existen dos vías; por vía de acción a través de los distintos medios
de control, cuando son demandados los actos con la finalidad de que se declaren
nulos y se saquen del ámbito jurídico.
Cuando se interponen medios de control como la nulidad, nulidad y
restablecimiento del derecho, nulidad por inconstitucional, nulidad electoral entre
otros, pueden los jueces ejercer el control jurisdiccional sobres los actos
administrativos demandados y determinar a través de dicho medio de control si
hay lugar anularlos o no según el caso.
Por otro lado, existe el control jurisdiccional por vía de excepción, cuando el juez
inaplica actos administrativos por ser estos contrarios a la constitución o la ley;
cuando el control es por vía de excepción no se declara la nulidad del acto
administrativo, sino que se inaplica con efectos interpartes, de conformidad con lo
señalado en el artículo 148 del código de procedimiento administrativo y de lo
contencioso administrativo, el cual señala lo siguiente: En los procesos que se
adelanten ante la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, el juez podrá, de
oficio o a petición de parte, inaplicar con efectos interpartes los actos
administrativos cuando vulneren la Constitución Política o la ley. La decisión
consistente en inaplicar un acto administrativo sólo producirá efectos en relación
con el proceso dentro del cual se adopte.
Hay que destacar del control por vía de excepción que este no solo puede
ejercerse por iniciativa del juez, ya que es admisible que dicho funcionario lo
aplique cuando la parte interesada así lo ha solicitado; otro aspecto a resaltar del
control por vía de excepción es que el acto inaplicado sigue vigente en el ámbito
jurídico, solo que no se aplica en el caso en concreto.
• Formas de control gubernativo:
Los controles de la regularidad de los actos administrativos pueden ser efectuados
por los administrados y por la administración.
- Los controles administrativos de la regularidad de los actos administrativos a
iniciativa de los administrados
Los controles ejercidos ante la Administración a la iniciativa de los administrados
son conocidos bajo el nombre de vía gubernativa. Esta es una acción que permite
a toda persona interesada contestar los actos administrativos que considera
ilegales. La ley permite al interesado señalar, ante la Administración, las razones
de su desacuerdo; también permite que la Administración corrija, ella misma, sus
propias faltas. Existen recursos administrativos contra los actos individuales.
Aquéllos no proceden ni contra los actos generales ni contra los actos
preparatorios ni contra los actos de libre nombramiento y remoción de
funcionarios. Tampoco proceden cuando la Administración no lo permite. Esos
recursos no conllevan reclamos de indemnizaciones. Los recursos administrativos
son triples: la reposición, la apelación y la queja. Estos son obligatorios antes de
proceder a las acciones jurisdiccionales.
En primer lugar, el recurso de reposición se efectúa ante el mismo funcionario que
produjo el acto, con la finalidad de modificar, clarificar o subrogar el acto
considerado ilegal. En segundo lugar, el recurso de apelación se efectúa ante el
superior inmediato del funcionario que produjo el acto, esto con la misma finalidad
de procedimiento. No es posible hacer apelación contra los actos individuales de
los ministros, de los jefes de departamentos o de los representantes de las
colectividades locales. En último lugar, el recurso de queja se efectúa ante el
superior jerárquico para que él lo remita ante el funcionario responsable. El
término de los recursos es de cinco días después de la notificación. Un término
entre diez y treinta días está destinado a las pruebas. Una vez pasado el término
de dos meses sin respuesta del funcionario, un silencio negativo será tomado en
cuenta como una decisión implícita de negación o acto presunto negativo. En
ciertos casos, la decisión implícita es considerada como decisión implícita de
aceptación.
- Los controles administrativos de la regularidad de los actos administrativos a la
iniciativa de la Administración
La otra forma de controlar los actos administrativos en su regularidad es la
revocatoria directa. La legislación y la jurisprudencia en Colombia hacen distinción
entre subrogación y retiro. La Administración procede más frecuentemente a la
subrogación de sus actos que al retiro. De esta manera, la Administración tiene la
facultad de retirar los actos que ella considere inútiles o ilegales. La sustitución de
los actos administrativos se efectúa sin término legal determinado por
consideraciones de ilegalidad o de oportunidad. Por estas mismas
consideraciones se procede a la subrogación de los actos administrativos,
frecuentemente efectuada en la misma disposición de sustitución. Ello se efectúa
directamente por el funcionario que produjo el acto o por su superior jerárquico. El
momento para proceder a la modificación de ordenamiento jurídico varía según se
trate de sustitución o de subrogación. En teoría, los efectos jurídicos de una
modificación son ulteriores, protegiendo el acto de los efectos jurídicos que haya
podido producir. Los actos de carácter general pueden ser abrogados en todo
momento por otro acto del mismo tipo, puesto que, en principio, no existen
derechos adquiridos en materia reglamentaria. Por el contrario, los actos
individuales pueden ser reemplazados en todo momento, salvo si han creado
derechos individuales. En caso de derechos adquiridos, éstos pueden ser
reemplazados completamente, si ellos son el producto de un silencio positivo
dándose las causales del artículo 69 del Código, es decir, si han sido adquiridos
por medios ilegales, si contrarían el ordenamiento jurídico o si causan agravio
particular. Si no existieren estos requisitos, los actos administrativos individuales
de carácter particular pueden ser revocados completamente en todo momento,
bajo consentimiento expreso del interesado, y parcialmente para corregir errores
materiales que no incidan en el fondo de la decisión.
MERITO DEL ACTO ADMINISTRATIVO
Al mérito se le ha considerado como elemento del acto administrativo, entendido
como la adecuación necesaria de medios para lograr los fines públicos específicos
que el acto administrativo de que se trate tiende a lograr.
El mérito se encarga de ordenar y proporcionar todos los medios para conseguir
con éxito todos los fines públicos que el acto administrativo se proponga como
objetivo. El mérito es uno de los elementos fundamentales del acto administrativo.
Más que un elemento del acto administrativo, es uno de sus principios generales.
El mérito es el elemento de naturaleza ética del acto administrativo, está referido a
la oportunidad y conveniencia de este último; se le vincula a la función
administrativa, la que tiene que ser oportuna, conveniente, útil, eficiente y justa.
Los elementos del acto administrativo enunciados en el inciso anterior, tienen esa
calidad en cuanto que aquel es un acto de derecho.
VALIDEZ DEL ACTO ADMINISTRATIVO
Al referirnos a la validez de un acto administrativo, se hace alusión a la
conformidad que este tiene con el ordenamiento jurídico, consecuencia del respeto
a la legalidad o del sometimiento a las exigencias del derecho vigente, o, en otras
palabras, se refiere al valor que tiene el acto administrativo cuando quiera que es
confrontado con los preceptos legales, los cuales generan acatamiento por parte
de los administrados en la medida en que rigen las relaciones entre ellos y el
Estado.
Es un criterio uniformemente aceptado en el derecho administrativo que para la
validez del acto se tienen como requisitos que haya sido expedido por autoridad
competente, de conformidad con la Constitución y el ordenamiento jurídico
vigente, que su expedición sea regular y que se observen los motivos y los fines
desde el punto de vista de su licitud.
Una norma administrativa es válida cuando existe en concordancia con las normas
que integran el ordenamiento jurídico. El término validez alude a una propiedad de
los actos o de las normas y significa ‘existencia jurídica’. Con la existencia jurídica
o validez, se quiere aludir a que los actos y las normas que se derivan de esos
actos, son actos que serán considerados administrativos en sentido estricto. Para
ello, dicho acto debe cumplir de antemano con los requisitos establecidos en el
ordenamiento jurídico. De tal modo que una vez validada su estructura podamos
identificar al acto como perteneciente al sistema jurídico.
EXISTENCIA DEL ACTO ADMINISTRATIVO
La sentencia No. C-069/95 define la existencia del acto administrativo diciendo
que está ligada al momento en que la voluntad de la Administración se manifiesta
a través de una decisión. El acto administrativo existe, tal como lo señala la
doctrina, desde el momento en que es producido por la Administración, y en sí
mismo lleva envuelta la prerrogativa de producir efectos jurídicos, es decir, de ser
eficaz. De igual manera, la existencia del acto administrativo está ligada a su
vigencia, la cual se da por regla general desde el momento mismo de su
expedición, condicionada, claro está, a la publicación o notificación del acto, según
sea de carácter general o individual.