Está en la página 1de 1

Primero tenemos que saber si nuestro suelo es arenoso y la forma más sencilla es

cogiendo un puñado de tierra, mojarlo con un poco de agua y si al coger


este puño de tierra no se apelmaza sino que se desmorona fácilmente, quiere
decir que tu suelo es en su mayor parte arenoso.
Sin embargo tener un suelo así la única desventaja es que no retienen el agua y
los nutrientes son lavados hacía abajo por lo que tenemos que aportar la
necesaria materia orgánica cada vez que vayamos a plantar. Y ¿cuánto aportar?
pues eso depende de cada tipo de suelo, de las proporciones que tengan de
arena, normalmente suele ser 3 a 1, osea 75% de materia orgánica por un 25% de
arena.
Lo segundo más importante que debemos hacer es proporcionar algún tipo de
acolchado, para mantener la humedad y que no se evapore o se filtre el agua tan
fácilmente. Tampoco debemos dejar este tipo de suelo sin plantas durante mucho
tiempo, pues así es más fácil que se laven los nutrientes y se pierda la estructura
del suelo.
Pero ¿Y que puedo plantar?
Pues podemos plantar cualquier cosa, solo que algunas se darán mejor que otras
como por ejemplo:
– Tubérculos y Raíces: Patata, Batata, Yuca, Ñame, Boniato, Chufas, Taro,
Nabo, Remolacha, Rábano, Zanahoria, Apio…
– Bulbos: Ajo, Cebolla, Cebollinos, Puerro…
– De hoja: Col, coliflor, brócoli, lechuga…
– Árboles: Cítricos se adaptan  a cualquier suelo, Higuera, Manzano, Almendro,
Caqui, Granado, Algarrobo, Laurel, Olivo, Ciruelo…
– Arbustos: Romero, Lavanda,Tomillo
– Otros: Piña, Pitaya, Tunera

También podría gustarte