Este principio entraña una facilitación en las actividades comerciales,
basándose en aspectos de agilidad y prontitud, pero también de eficiencia, descartando cualquier tipo de barrera comercial o arancelaria. En consonancia a lo descrito, encontramos coincidencias con diferentes principios generales del Derecho. Por ejemplo, el Derecho Administrativo goza del llamado principio de simplicidad: “este advierte la “eliminación” de toda complejidad burocrática en la realización de una actividad económica”. De igual manera, percibimos la misma esencia dentro del principio de eficacia: este señala la regla de evitar trámites innecesarios y formalismos que resulten irrelevantes. Así mismo, la idea de liberar las mercancías en el menor tiempo posible se condice, además, con el principio de celeridad: en lo que respecta a que, las autoridades del procedimiento deban prevenir retrasos. No obstante, ello no significa que las Aduanas se relajen en los controles correspondientes.
Principio de cooperación e intercambio de información:
La idea principal de este principio consiste en la reciprocidad informática entre
las administraciones aduaneras, procurando, además, guardar similitudes en el procedimiento de presentación de documentos y actividades fiscalizadoras o de control. Esta cooperación puede observarse bajo el principio de predictibilidad y el de participación, ambos sostenidos en el Derecho Administrativo, cuya principal misión consiste en el suministro de información confiable, relativas al seguimiento del procedimiento que involucre la actividad administrativa; y, segundo, adecuar la participación de los agentes económicos en relación a facilitar o viabilizar la información requerida. A partir de esta idea, puede observarse el gran valor que involucra los medios informáticos, en la consigna de conseguir una actividad aduanera más efectiva y rápida. Consideramos estos principios sumamente valiosos, en el entendido que existe mucha cooperación entre los sistemas aduaneros en el mundo. Importancia de los operadores de comercio exterior:
Consideramos que cada operador tiene un rol muy particular y diferenciado.
Ciertamente cada función representa una porción que, reunidas con los desempeños y tareas de los demás, conforman un todo en las operaciones aduaneras: por ejemplo, los agentes de carga internacional realizan el agrupamiento y desconsolidación de mercancías; prácticas que benefician a los importadores y exportadores. Así mismo, la importancia de los almacenes aduaneros radica en servir como establecimientos tendientes a garantizar el cuidado momentáneo de las mercancías que se reciben.