OSCAR BUITRAGO 48681 CRISTIAN ACOSTA 54301 KEVIN BELTRAN ORTIZ 71715 DILAN STEVEEN BUITRAGO 75120 BRANDON STIVEN MARULANDA 44458
2020 Análisis
El análisis correspondiente de acuerdo a el desarrollo de la pandemia, focalizándolo
situacional mente en nuestras especies encontradas o como caso de estudio. Esto realizado desde un análisis grupal desde un concepto personal y no científico, Estructurando y determinando las zonas de distribución de nuestras especies en el territorio nacional colombiano. Hayo poco relevante la afectación de la pandemia para 1 de nuestras 3 especies estudiadas, el oso de anteojos no se enfoca de criterios de caza indiscriminada por el hombre, creyendo que la causa de agotamiento de la especie es por terrenos asociados a la agricultura, determinamos que los campesinos no han dejado la producción agrícola. Radicado desde el punto de vista que no fluctúa ni positiva ni negativamente para la especie, está crisis sanitaria. Por otra parte, tenemos dos especies bastante apetecidas por los contrabandistas de fauna exótica, este si se ve afectadas positivamente ya que los cazadores de estas especies no tienen a quien vender los especímenes capturados. ya que por causa de la pandemia primero la economía extranjera está cerrada, ellos siendo su principal cliente. Las carreteras nacionales por donde normal mente se trasportan de forma ilegal al centro del país para así ser exportados por medio de los aeropuertos no se encuentran funcionando. Esto dando un respiro a las distintas especies fomentando un buen crecimiento ecológico natural. Guacamaya: El último corredor que alberga a la guacamaya roja en América Latina podría desaparecer. Este hábitat indispensable para la supervivencia de una especie emblemática se reduce año tras año a causa de los incendios forestales, la expansión ganadera y la aparición de nuevos asentamientos humanos. Y a este escenario hay que sumarle uno de los problemas más difíciles de controlar: el robo de huevos y pichones por traficantes de fauna silvestre. Estudios de radio telemetría han demostrado que la guacamaya roja utiliza preferentemente a la selva alta y selva inundable conservada, ya que esta es una especie endémica, presenta un alto grado de peligro de extinción. Dado a la deforestación masiva y al cambio climático. Si de acá a diez años el cambio climático sigue en aumento es muy probable que estos ecosistemas o selvas se vean en peligro de disminuir su biomasa y secar estos a su vez, por la falta de lluvias y humedad, a lo que llevaría el aumento de los bosques secos, y a su vez obligando a un desplazamiento de estas especies para conseguir un ecosistema que se asemeje a las condiciones que estas necesitan. Si los bosques húmedos tropicales se ven afectados a tal punto de que predominen más los bosques secos que los bosques húmedos tropicales estas especies se extinguirían por su pérdida de hábitat y endemismo, ya que sin este tipo de ecosistema esta especie no tendría las condiciones para hacer sus funciones vitales dado a que esta especie no tiene la capacidad de adaptarse gradualmente a las variaciones que se producen en los hábitats y ecosistemas. Mono Titi de cabeza blanca: su habitan se encuentra al borde de los bosques o en las selvas secundarias al noroccidente de Colombia. ¿Qué afectación tendría el cambio climático en los próximos 10 años si el cambio climático continua? como sabemos en la actualidad el oedipus se encuentra en peligro de extinción eso se debe a su captura para el tráfico de ellos mismo a pasar de que existen leyes para su protección no se hacen los debidos proceso o vigilancia para evitar su compra ilegal. El desarrollo del mono titi cabeza blanca se ve impactado más que todo en la parte de deforestación ya que hacen la tala masiva de su habitan para la explotación de madera, aparate de eso al cultivo y ganadería que cada vez se vuelve más importante la ganadería debido a su demanda de compra como lo es la carne y los lácteos, esto hace que se deforestación del bosque donde vive el mono titi de cabeza blanca. Se deben tomar medidas ante el impacto que se está generando en los bosques de Colombia, la importancia de ellos y los beneficios que nos dan, los monos titi cabeza blanca se encuentran en su mayoría en el territorio de Colombia ya que si ellos llegan extinguirse en el país probablemente se extinguirán en todo el mundo. OSO DE ANTEOJOS El oso andino, más conocido como oso de anteojos, habita en cerca del 74 por ciento de un área de 4.117 kilómetros cuadrados (un área equivalente al departamento de Risaralda), que se ubica en un corredor de tres parques nacionales naturales: Tatamá, Farallones de Cali y Munchique. En Colombia, las poblaciones· de oso andino han estado sometidas a procesos de extinción estocásticos relacionados con la desaparición y fragmentación de hábitat así como de cacería indiscriminada, lo cual ha ocasionado que su distribución histórica se presente actualmente en núcleos aislados que ponen en entredicho la sobrevivencia de esta especie singular de los Andes Americanos. “La principal amenaza en nuestro país es el proceso de expansión de la frontera agrícola”, precisa el Programa Nacional para la Conservación en Colombia del Oso Andino. La caza también lo ha afectado, especialmente porque ha faltado educación ambiental para comprender su importancia en los ecosistemas de bosque andino y páramo; y evitar así que los campesinos, por miedo a que el oso acabe con su ganado, lo maten. De hecho, este oso no es una especie que prefiera alimentarse de carne. “El oso andino es tal vez el úrsido más vegetariano y a la vez el más arbóreo que existe excluyendo al oso panda, que come exclusivamente bambú”, según el mismo plan nacional de conservación que se trazó en Colombia para protegerlo. Lo que es un gran peligro actualmente es la falta de información sobre la especie. No sabemos qué pasa si perdemos un oso andino. Hemos tenido registros de entre 10 y 15 asesinados en los últimos tres años, pero infortunadamente no sabemos qué significa perder un individuo, qué implica el hecho de que sea un macho, una hembra o un juvenil. Históricamente la investigación que se ha hecho del oso andino en Colombia no ha sido muy fuerte. Hubo un impulso en la década de 1990 y hasta un poco más allá del año 2000, sobre todo con trabajos de investigadores extranjeros. Pero luego, por cuestiones sociales, conflicto en zonas rojas, entre otros, se frenaron las investigaciones sobre osos