Está en la página 1de 2

1 Timoteo 5:17-21

Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente
los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que
trilla; y: Digno es el obrero de su salario. Contra un anciano no admitas acusación sino con
dos o tres testigos. A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los
demás también teman. Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus
ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con
parcialidad.

Hebreos 13:7

Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido
el resultado de su conducta, e imitad su fe.

Hebreos 13:17

Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas,
como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no
os es provechoso.

1 Corintios 4:1-21

Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los
misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.
Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a
mí mismo. Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que
me juzga es el Señor. Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el
cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y
entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. Pero esto, hermanos, lo he presentado como
ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más
de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros. Porque
¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como
si no lo hubieras recibido? Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis. ¡Y ojalá
reinaseis, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros! Porque según pienso,
Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte;
pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. Nosotros somos
insensatos por amor de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, más vosotros
fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados. Hasta esta hora padecemos hambre,
tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija. Nos fatigamos
trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y
la soportamos. Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del
mundo, el desecho de todos. No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a
hijos míos amados. Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres;
pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. Por tanto, os ruego que me imitéis.
Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os
recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las
iglesias. Mas algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros. Pero iré
pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan
envanecidos. Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. ¿Qué queréis? ¿Iré a
vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?

1 Tesalonicenses 5:12-13
Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden
en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su
obra. Tened paz entre vosotros.
2 Tesalonicenses 3:6-7
Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de
todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de
nosotros. Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no
anduvimos desordenadamente entre vosotros
2 Tesalonicenses 3:13-15
Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. Si alguno no obedece a lo que decimos por
medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. Mas no
lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano.
Filemón 8-21
Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene, más bien te
ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de
Jesucristo; te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, el cual en otro
tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele
como a mí mismo. Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis
prisiones por el evangelio; pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese
como de necesidad, sino voluntario. Porque quizás para esto se apartó de ti por algún tiempo, para
que le recibieses para siempre; no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano
amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. Así
que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo. Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo
a mi cuenta. Yo Pablo lo escribo de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun tú mismo te me
debes también. Sí, hermano, tenga yo algún provecho de ti en el Señor; conforta mi corazón en el
Señor. Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que harás aún más de lo que te
digo.
1 Pedro 5:2-4
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el
Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Tito 3:10-11
Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que
el tal se ha pervertido, y peca y está conkidenado por su propio juicio.
Hebreos 5:11-14
Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho
tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de
que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis
llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que
participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento
sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los
sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

También podría gustarte