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¡IMPRESIONANTE!

LA VIRGEN APARECIÓ PARA PEDIR COMO QUIERE QUE SE RECUERDEN SUS


ALEGRÍAS
¿Cómo hay que rezarle?
El pueblo de Dios tiene innumerables imágenes de la Santísima Virgen, en todas las
latitudes, de muy diversas hechuras, con mayor o menor valor artístico, que
coronan, reconociendo la realeza siempre maternal y siempre amorosa sobre Su pueblo
Pero también existe una coronación de la Santísima Virgen a través de oración, qué
fue dictada por Ella misma a través de 2 apariciones dentro de la orden franciscana
Y que dio como resultado la devoción a los siete gozos o alegrías de la Virgen
María
En este video hablaremos sobre como la propia Virgen dictó esta devoción y cómo se
reza
El texto completo de este video y los links que se mencionan los puedes encontrar
acá
La costumbre de representar a Santa María Virgen ceñida con una corona regia data
ya de los tiempos del Concilio de Éfeso en el año 431
Es por eso que los artistas cristianos pintaron frecuentemente a la gloriosa Madre
de Dios sentada en solio real, adornada con regias insignias y rodeada de una corte
de ángeles y santos del cielo.
Y desde el Concilio de Nicea en el año 787, la Iglesia ha afirmado con frecuencia
que es lícito venerar las imágenes de Cristo, María y los santos.
Porque no se está venerando el material con que están hechas ni la calidad
artística
Sino que el mirar la imagen, nos retrotrae a meditar sobre la figura que está
representada, ya sea Cristo, María o algún santo
Y por eso es una práctica antigua de las iglesias cristianas en Oriente y en
Occidente la coronación de imágenes de la Santísima Virgen como una forma de
mostrar reverencia y amor.
Sobre todo desde fines del siglo XVI que en Occidente la práctica de coronar las
imágenes de la Virgen se generalizó en los fieles, tanto por religiosos como
laicos.
Porque María es Reina; Reina y Señora de todo lo creado.
Pero la coronación física de una imagen de la Santísima Virgen se popularizó
posteriormente a la coronación a través de la oración
Esto surgió en la orden franciscana el siglo XV
San Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana, había dejado varias
oraciones para sus hermanos.
Y había recomendado el rezo de cierta cantidad de avemarías para aquellos que no
podían seguir la liturgia con el rezo.
Dividiendo en las horas de la mañana, tarde y noche cada uno de estos rezos, en lo
que ahora es la liturgia de las horas.
Porque el rosario como tal no se había popularizado aún, sólo era popular la
devoción de recitar varias oraciones una tras otra y repetirlas.
Pero en 1422 sucedió una aparición de la Virgen María dentro de la orden
franciscana, que unió la coronación de la Virgen María con la recitación repetitiva
de aves maría
Que luego se llamaría la corona franciscana de los siete gozos de María
El padre Lucas Wadingo, autor de un libro llamado Anales de la Orden de San
Francisco, refiere la historia asombrosa de la aparición de la Virgen en 1422
Un joven llamado Santiago acostumbraba a recoger, desde niño, flores hermosas y
elaborar con ellas una corona para colocársela a la imagen de la Inmaculada Virgen
María.
Atraído por la devoción ardiente que los franciscanos tenían por defender la
creencia de la Inmaculada Concepción de María
Y por ello sintió el deseo de entrar en esa orden.
Iba al jardín, recogía flores, las más bonitas, formaba una corona y se la colocaba
a la estatua de Nuestra Señora que estaba en el jardín.
Sin embargo su maestro en la orden franciscana, al ver tan tierna devoción, lo
llamó por aparte y le dijo que por las obligaciones que tenía como novicio, le
sería imposible después seguir haciendo este rito, por lo que era mejor buscar
otras maneras de manifestar la devoción a la Virgen.
Le sugirió algunas oraciones propuestas por la Iglesia y algunas propuestas por San
Francisco de Asís
El joven religioso oyó pacientemente a su superior y luego salió a llorar
amargamente su pena.
Dudó si el pedido no era muy sacrificado y por lo tanto quizás debía dejar la orden
y vivir su fe, siguiendo sus ritos como siempre.
Pero el joven entendió que debía seguir una rutina, y que tarde o temprano no
podría adornar a la Virgen con flores terrenas.
Y eso le afligía mucho porque no podía demostrar su amor a su Madre celestial.
Pero entonces volteó hacia donde el cielo era más azul e implorando el patrocinio
de la Virgen le rogó, que aceptará sus lágrimas como signo de su sacrificio por no
poder honrarla.
Y en ese instante la Virgen santa se le apareció con una hermosa sonrisa.
Vestida de blanco, con sus manos juntas.
Y consolándole con cariño maternal, le propuso no desanimarse, que no era necesario
que se saliera de la orden, sino que debía abrazar este estado.
Le dijo también que en vez de coronas de flores terrenas, le hiciera otra pero con
oraciones.
Y le dijo de qué manera.
Debía rezar un padrenuestro y luego diez avemarías y el gloria por cada una de las
alegrías que Ella tuvo
Haciéndolo primero por la anunciación del ángel, luego por la visita que hizo a Su
prima Isabel, después por el nacimiento de Jesús, siguiendo por la adoración de los
magos, luego cuando encontró a Jesús en el templo después de perderse, seguido por
la resurrección de Jesús y finalmente por la asunción y coronación que Ella tuvo en
el cielo.
7 gozos en total
Luego la Virgen desapareció
Y el joven novicio quedó tan consolado que empezó esta devoción.
Y un día el Padre Maestro lo observó a escondidas, y vio que estaba un ángel con el
novicio
Vio que el ángel ensartaba una rosa en un hilo de oro que tenía en la mano, a cada
Ave María que el novicio rezaba
Y después de cada decenario de rosas, una azucena de oro
Y esas hermosas flores componían la corona que insertaba en la cabeza del novicio.
Pasada la visión preguntó el maestro al novicio: ¿Qué devoción había rezado?
Y respondió que había rezado la corona en la forma en que la Virgen le había
enseñado.
El maestro entonces entendió lo que había visto
Fue así que el Papa Paulo V la aprobó, le agregó un Padre nuestro y un Ave María
por las intenciones del Papa y concedió indulgencias a esta corona, quedando el
registro en la Curia de Ara-Caeli.
Esta corona pretende honrar a la Virgen con 70 Aves Marías a las cuales se le
añaden dos más para recordar los años que la tradición dice que vivió la Virgen, o
sea 72.
Fueron muchos los que luego propagaron la devoción de la corona franciscana.
Entre ellos San Buenaventura, San Juan Capistrano, Beato Cherubin de Spoleto, San
Bernardino de Siena.
Pero por si algunos dudaran de esta aparición, existe otra muy documentada y
enriquecida con indulgencias, que le sucedió a San Bernardino de Siena.
Estamos hablando de la aparición sucede antes de la muerte de San Bernardino de
Siena, que fue en 1444
Quien estaba rezando esa devoción que la Virgen había dictado al novicio en 1422,
de los siete gozos de la Virgen cuando la Virgen se le aparece y le enseña a
rezarla mejor
O sea que en el espacio entre dos décadas la Virgen enseñaba y fomentaba esta
devoción entre los franciscanos. ¡Ella misma!
El rezo es muy simple, porque como hemos dicho se medita cada uno de los gozos
mientras se recitan un padrenuestro, 10 avemarías y un gloria, completando los
siete gozos y rezando dos al final por el Santo Padre.
Lastimosamente el rezo a la corona de los gozos de la Virgen ha sido muy poco
difundida, porque el diablo detesta oír cómo se fue cumpliendo la historia de la
salvación y cómo el triunfo que él soberbiamente ideó no es posible.
Recordemos que el demonio fue expulsado del cielo precisamente por no querer
aceptar los planes de Dios y entre estos estaba que Jesús nacería de la Virgen.
Así que cada gozo es un tormento para el diablo, pues ve frustrado sus planes de
conseguir la dominación del mundo.
Con el rezo de esta oración, se honra a la Inmaculada de una manera muy hermosa,
porque cada corona que se termina, si bien es puesta sobre nuestra cabeza en este
mundo, cuando lleguemos al otro aún tendremos las flores sin marchitar y
relucientes por lo que podremos ponérsela a la Virgen
Y además llevar la corona sobre la cabeza nos permitirá entrar con más facilidad al
cielo, es como un pasaporte celestial
Pero además con esta corona se contribuye al reinado de la Inmaculada, para que
satanás sea aplastado por el talón de la Virgen.
Esa representación es muy usual, y es necesario que suceda para cumplir con ello
las profecías sobre el triunfo de la Virgen María.
Y estas siete alegrías están unidas a Jesús porque festejar el triunfo de la Virgen
es también celebrar el de Cristo.
San Rafael Guizar compuso una canción para honrar el triunfo de Cristo: ¡Tú
reinarás! Y es precisamente lo que esta corona hace, decir que Él reine por medio
de María.
Bueno hasta aquí lo que te quería contar sobre las apariciones de la Santísima
Virgen para dictar la devoción de la corona de Sus siete gozos, que habitualmente
se conoce como Corona Franciscana
Y me gustaría preguntarte si tú la has rezado o no porque tu testimonio ayuda a los
demás hermanos suscriptores a comprender mejor
El texto de este video lo puedes encontrar por un link en la descripción de este
vídeo en YouTube
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fuertemente devocional

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