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CASO N° 1

Nora del Rio acudió con su hijo Roberto del Rio, niño de 6 años con síndrome de down, a la pollería El Pollo Cojo. Roberto fue impedido
de entrar a la piscina de pelotas y juegos inflables por la señorita encargada de la custodia de los niños por considerar que los demás
niños podrían hacerle daño debido a su condición. Ante el reclamo de la madre el administrador acudió a la sala y explicó a la señora
Nora que se trataba de una medida de protección para el menor, que en todo caso El Pollo Cojo, pone a disposición de Roberto todos
los juegos infantiles de manera diaria entre las 10 de la mañana y las 12 del día, solo hasta esa hora porque luego abren al público en
general.

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