0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
145 vistas6 páginas
El artista Olivier de Sagazan critica aspectos sociales a través de su obra performance hybridization, en la que construye capas de arcilla y pintura en su cara y cuerpo para transformar y desarmar su figura, mostrando un animal humano que intenta romper con el mundo físico. Su obra cuestiona las estructuras sociales falsas en las que las personas se representan a sí mismas a través de roles, ocultando su verdadera naturaleza. El performance invita a desenmarañar esta falsedad para construir la identidad en relación con los dem
El artista Olivier de Sagazan critica aspectos sociales a través de su obra performance hybridization, en la que construye capas de arcilla y pintura en su cara y cuerpo para transformar y desarmar su figura, mostrando un animal humano que intenta romper con el mundo físico. Su obra cuestiona las estructuras sociales falsas en las que las personas se representan a sí mismas a través de roles, ocultando su verdadera naturaleza. El performance invita a desenmarañar esta falsedad para construir la identidad en relación con los dem
El artista Olivier de Sagazan critica aspectos sociales a través de su obra performance hybridization, en la que construye capas de arcilla y pintura en su cara y cuerpo para transformar y desarmar su figura, mostrando un animal humano que intenta romper con el mundo físico. Su obra cuestiona las estructuras sociales falsas en las que las personas se representan a sí mismas a través de roles, ocultando su verdadera naturaleza. El performance invita a desenmarañar esta falsedad para construir la identidad en relación con los dem
Bienvenido a este podcast, en estos breves minutos te
hablaré sobre el performance hybridization realizado
por el artista Olivier de Sagazan y de cómo su obra crítica un aspecto social de nuestra sociedad.
Olivier de Sagazan es un artista, pintor, escultor e
intérprete francés. El trabajo de De Sagazan generalmente se centra en el artista construyendo capas de arcilla y pintura en su propia cara y cuerpo, con el propósito de transformar y desarmar su propia figura, mostrando un animal humano que intenta romper con el mundo físico.
El performance Hybridization puede ser muy visceral y macabro, causando gran impacto visual pero este va más allá.
De Sagazan muestra la manera en cómo funcionan las
interacciones y hábitos en la vida social institucional, cuestiona la lógica de las relaciones sociales civilizadas, evidenciando que las personas se ciegan a sí mismas con estas estructuras de falsedad.
Como si en la vida cotidiana fuéramos actores en
escena representando ‘PAPELES’ o ‘ROLES’ estratégicos de aproximación o rechazo que se dan en la interacciones cotidianas. Hay que ver cómo te define el otro y cómo uno mismo define a ese otro .
La VIDA COTIDIANA nos ilustra sobre la manera como
se reproduce una determinada sociedad en sus respectivos estratos sociales lo social surge a partir de un proceso de socialización que involucra la internalización de valores por parte de los participantes de estas interacciones no sólo actuamos de acuerdo a valores culturales internalizados sino que lo hacemos en función de distintas metodologías que ponen en juego en la interacción y en la vida cotidiana.
Los actores (nosotros) coordinamos nuestras acciones
gracias a un conjunto de conocimientos compartidos y adquiridos por la socialización. La interacción social nos permite crear y recrear la realidad que percibimos. En nuestra vida cotidiana estamos continuamente interactuando con otras personas,
Esa interacción entre dos personas puede realizarse por
múltiples medios como el lenguaje hablado, la vestimenta y la apariencia en general, los modales o el lenguaje corporal y gestual. Y múltiples contextos sociales como en casa, en el trabajo, por la calle, en una situación cara a cara o en una conversación por teléfono o en un chat.
Se dice “interacción” porque el mensaje emitido por un
individuo tiene algún efecto sobre otro individuo, que responde según su interpretación del mensaje. Si no hay respuesta la interacción termina. Se dice “social porque las interacciones ocurren en contextos o situaciones sociales, esto sucede en contextos que ya han sido definidos socialmente y son conocidos por los individuos que interactúan. Existe una estructura social, entendida como los múltiples sistemas de relaciones entre los individuos de una sociedad, puede ser contemplada desde diferentes ángulos. Por ejemplo, desde su organización en clases u otras formas de estratificación social , o a través del estudio de los roles sociales. Estas relaciones se establecen, se desarrollan y se acaban continuamente, toman múltiples formas y están sujetas a cambios, son dinámicas y, por tanto, nos alejan de esa visión del contenido más o menos equilibrado que representan las estructuras sociales.
Las personas van construyendo su propia identidad y
definiéndose a sí mismas a través de sus interacciones con otras personas. La sociedad es el producto o resultado de las interacciones cotidianas de las personas, que van definiendo o dando sentido al mundo social que nos rodea. Algo así como una mezcla total de las visiones de todos los individuos.
Aquí es donde el performance nos hace ver cierta capa
de falsedad que creamos con estas interacciones mostrando cómo los personajes se ciegan a sí mismos con estas actuaciones en los roles sociales que representan.
Ninguna situación social se define completamente
siempre hay sombras o zonas de incertidumbre, las personas que están interactuando le dan luz a esas sombras, rellenan los espacios en blanco y, de esta manera, van creando una imagen de su realidad más allá de su percepción sensorial. La interacción social implica una negociación continua entre las personas que participan de una situación social o encuentros específicos. Podemos entender mejor estas interacciones recurriendo a una metáfora teatral, imaginando que cuando interactuamos con otras personas estamos haciendo como los actores en el teatro, en toda interacción social somos actores y audiencia al mismo tiempo ya que, por un lado, representamos cierto papel de forma consciente o inconsciente para transmitir una determinada impresión de nosotros mismos, y por otro lado, evaluamos cómo los demás representan su papel.
Los roles forman parte de la estructura social y son
formas de comportamiento a las que nos vemos obligados a seguir en función de nuestro estatus, profesión o función social y permiten predecir las situaciones sociales, se hace lo que la sociedad espera que se haga y aquí es donde nos perdemos a nosotros mismos, nuestro ser más interior y eso es lo que Olivier de Sagazan nos intenta mostrar en hybridation. El personaje se presenta serio ,superficial, de estatus elevado o humilde, el individuo que lo presenta será considerado como un actor solitario ocupado en una frenética actividad para poner en escena su representación. Pero detrás de las múltiples máscaras y de los distintos personajes, cada actor suele tener un solo aspecto, un aspecto desnudo, no-socializado, de concentración a lo que el performance muestra cómo nuestro ser más primitivo y animal, el aspecto de alguien que está ocupado en un objetivo difícil y traicionero.
En lugar de realizar la simple tarea de dar salida a los
propios sentimientos, el actor expresa su ejecución, transmitiendo de una manera aceptable lo que siente. Generalmente la representación de una actividad es distinta de la actividad misma y, por lo tanto, inevitablemente falsa. Aunque el actor actúe como si su reacción ante una situación fuese , rápida, espontánea e inmediata, incluso estando convencido, es posible que en determinados casos el mismo actor transmita informaciones que dejen entrever cómo el espectáculo que se está desarrollando es sólo y simplemente un espectáculo.
Hay una disonancia entre nuestro «yo» demasiado
humano, y un «yo» socializado. Como seres humanos somos criaturas de impulsos variables, con humores y energías que cambian de un momento a otro, un ser primitivo y animal; como personajes ante un público, no podemos permitirnos estos altos y bajos.
Hay una tendencia a asumir que, si bien un rol es algo
social, la persona o el individuo que lo asume, es siempre algo más que social, más real, más biológico, más profundo, más genuino. Esta lamentable deformación no debería llegar al punto de alterar nuestro pensamiento.
Nos acostumbramos a considerar las interacciones
sociales como manifestaciones del carácter y de la naturaleza de los sujetos, es difícil considerarlas como un «circo de la conducta» en el cual la espontaneidad y los atributos de carácter de los actores están constituidos por las representaciones.
Nos cegamos tanto con nosotros mismos y al
interactuar con los demás, que el performance hybridization nos hace un llamado a desenmarañar toda esta falsedad hurgando hacia dentro las profundidades nuestro ser y así empezar a construir la cuestión de identidad en relación con el otro, dejando ver nuestro animal humano que intenta romper con el mundo.