Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PID_00239993
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño general y la cubierta, puede ser copiada,
reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio, sea éste eléctrico,
químico, mecánico, óptico, grabación, fotocopia, o cualquier otro, sin la previa autorización escrita
de los titulares del copyright.
© FUOC • PID_00239993 Lobbismo
Índice
Introducción............................................................................................... 5
Objetivos....................................................................................................... 7
1. Conceptualización.............................................................................. 9
1.1. Concepto y antecedentes ............................................................ 9
1.2. Las decisiones públicas ............................................................... 14
1.3. Una institución originariamente estadounidense ...................... 16
1.4. Tipología ...................................................................................... 17
1.5. Los marcos estratégicos de establecimiento de relaciones
institucionales ............................................................................. 20
1.6. E-lobbismo ................................................................................... 22
1.7. Lobbismo y relaciones públicas .................................................. 23
1.7.1. Lobbismo y relaciones institucionales ........................... 24
1.7.2. El lobbismo como estrategia de relaciones públicas ...... 25
Resumen....................................................................................................... 93
Actividades.................................................................................................. 97
Bibliografía................................................................................................. 98
Anexo............................................................................................................ 99
© FUOC • PID_00239993 5 Lobbismo
Introducción
Con este módulo nos introducimos de lleno en la figura del lobbismo como
estrategia de relaciones públicas. En concreto, de las relaciones institucionales.
Por este motivo, y antes de analizar su proceso estratégico en el módulo "Rela-
ciones estratégicas con los poderes públicos", las páginas que siguen pretenden
establecer una radiografía de lo que es el lobbismo, de cuáles son sus diferentes
categorías, de cómo se estructuran sus profesionales, de su deontología y ética
profesional, así como del siempre tan debatido tema de su regulación jurídica.
Es cierto por otro lado que, si a esa democracia joven le añadimos los casos de Juan Guerra
corrupción que han salpicado su incipiente desarrollo –desde el ya hoy olvida-
Juan Guerra, hermano del en-
do caso Juan Guerra (1990), hasta los más recientes escándalos de corrupción–, tonces vicepresidente del Go-
parece en cierto modo lógico que todo aquello que suponga influir (aunque bierno español, Alfonso Gue-
rra, fue contratado por el PSOE
sea a través de la información, como hace el lobbismo) suena a corrupción, para trabajar en un despacho
oficial de la Delegación del Go-
cohecho o soborno a una opinión pública no muy ducha –dicho sea de paso– bierno en Andalucía en calidad
de asistente de su hermano. En
en temas políticos. Aunque quizá sea más grave que esos mismos que ven el enero de 1990 estalló un gran
fantasma del tráfico de influencias en cualquier relación del sector privado con escándalo a raíz de las activi-
dades de Juan Guerra en ese
los poderes públicos, sufran de una alarmante ceguera a la hora de valorar la despacho. Fue acusado y juz-
gado por los delitos de cohe-
actuación de grupos aparentemente apolíticos detrás de los cuales se esconden cho, fraude fiscal, tráfico de in-
intereses de partidos políticos. fluencias, prevaricación, mal-
versación de fondos y usur-
pación de funciones. Su her-
mano Alfonso Guerra dimitió
Si consultamos el sitio web de las principales consultoras de relaciones públi- como vicepresidente en enero
de 1991.
cas, observaremos que todas ellas ofrecen servicios de relaciones instituciona-
les (public affairs), cuyas actividades son: "Ayudar a cambiar agendas globales,
modificar actitudes, forjar imágenes y extender la influencia de organizacio-
nes e ideas". Y cabe leer a renglón seguido: "Hemos realizado nuestras pruebas
creando e implantando con éxito campañas de relaciones institucionales en
numerosos países para grandes empresas, gobiernos, asociaciones profesiona-
les y ONG [...] Con colaboradores que provienen de la función pública, de
los medios de comunicación, de la Unión Europea o de gobiernos locales o
regionales [...] agrupamos los mejores triunfos en materia de experiencia, de
contactos y de saber [...] Orientamos a nuestros clientes en sus negociaciones
con los responsables políticos en todos los niveles –local, regional, nacional
e internacional– y proponemos servicios a la carta para garantizarles la mejor
© FUOC • PID_00239993 6 Lobbismo
preparación para cuando los temas que afecten sus intereses sean objeto de
preocupación del legislador, de la prensa o del público" (Weber-Shandwick:
<www.webershandwick.com>).
Sólo una visión analítica exenta de apriorismos puede permitir apreciar el fe-
nómeno del lobbismo en su justa medida, comprender sus peligros reales, pero
también las oportunidades que de él se derivan. Esto exige pasar por alto las
connotaciones negativas del término y entender muy bien aquello que abarca
antes de realizar cualquier juicio de valor. Por ello hemos querido dejar muy
claro en este módulo qué es el lobbismo y cuáles son sus estructuras.
Sólo de esta manera, desde la pedagogía que los expertos en relaciones públi-
cas realizamos diariamente para liberar de prejuicios la percepción de nuestro
ámbito de estudio y/o trabajo y sus diferentes realidades, dignificaremos una
de las actividades más necesarias para que los poderes públicos cumplan real-
mente con una de sus principales funciones: tomar las decisiones más equi-
tativas posibles para todos y cada uno de los intereses privados afectados sin
menoscabar ni un ápice el interés común de la sociedad. Sin el lobbismo, esto
no sería posible, y menos en el cada día más acentuado cambio de rumbo de
la democracia representativa a la participativa.
© FUOC • PID_00239993 7 Lobbismo
Objetivos
Los objetivos que el estudiante debe alcanzar con este módulo didáctico son
los siguientes:
3. Conocer la estructura del sector profesional del lobbismo, así como las
cualidades y habilidades que debe poseer un lobbista.
4. Conocer con precisión las normas éticas del ejercicio profesional del lob-
bismo.
1. Conceptualización
relacional" en el sentido de poner en relación a personas e ideas. Ejercer el En Estados Unidos, a diferen-
lobbismo es relacionarse con un público muy concreto de las organizaciones: cia del resto de países occiden-
tales, el poder judicial puede
los poderes públicos, ya sea el legislativo, el ejecutivo o el administrativo, en ser público de estrategias lob-
bísticas, ya que los jueces de
sus diferentes ámbitos: internacional, nacional o local. primera instancia son elegidos
por los ciudadanos.
Los sujetos receptores�o�destinatarios del lobbismo son los poderes�públicos, Defensa de los intereses
exceptuando al poder judicial, en tanto que actores del proceso de toma de de las partes
decisiones públicas. En el trato directo con los funcionarios o legisladores, és- El poder judicial tiene sus pro-
tos son receptores, pero el lobbismo, en aras a garantizar su éxito, puede com- pios mecanismos para sustan-
ciar la defensa de los intereses
binar técnicas de pura negociación directa (lobbismo interpersonal o directo) de las partes. Estos mecanis-
mos se articulan en el proce-
con estrategias de prensa (lobbismo mediado o indirecto). En este segundo so judicial, donde las partes en
conflicto, a través de sus abo-
supuesto, en el que los poderes públicos se convierten en destinatarios y los gados, defienden sus intereses.
medios de comunicación, líderes de opinión o think tanks, en públicos objeti- La similitud de esta dinámica
con la del lobbismo es tal que
vo, el conseguir pruebas de un estado de opinión pública favorable o, lo que los lobbistas pueden ser consi-
derados abogados defensores
es lo mismo, demostrar que el interés privado objeto del lobbismo coincide de los intereses de sus clientes
con el público es un factor vital que refuerza la credibilidad de los promotores o empleadores ente el tribunal
de los decisores públicos y, en
de la estrategia. muchas ocasiones, ante el tri-
bunal de la opinión pública.
bismo se esconde un interés que pueda captar la atención de los medios. Por
tanto, a menudo, más que conseguir un entorno social favorable, se tratará de
evitar uno desfavorable.
La finalidad del lobbismo, una vez alcanzados los objetivos, es que los poderes Finalidad frente a objetivo
públicos suscriban los argumentos del programa y orienten�su�toma�de�deci-
Diferenciamos la finalidad del
siones�a�favor�de�los�intereses�de�la�estructura�social�promotora, siempre objetivo en el sentido de que
que no vulneren el interés público. Esta orientación favorable se traducirá en éste existe en función de aqué-
lla. Las finalidades son el resul-
beneficiar los intereses representados o no lesionarlos. La coorientación en la tado último esperado, el final
del trayecto comunicativo. Pa-
relación organización-poder público debe ser el resultado del lobbismo. Quien ra lograrlo deberán conseguir-
se objetivos específicos.
ha de tomar la última decisión es el decisor público, funcionario o parlamen-
tario, pero nunca el lobby o su cliente. La meta genuina del lobbismo es oír
de la boca del decisor, en el debate público, los argumentos defendidos por los
promotores del mismo en su estrategia. O leerlos en una normativa aprobada.
2) El director del Festival de Cine de Huesca pide una subvención para la próxima edición
del evento. El funcionario que recibe su solicitud sólo comprueba que las condiciones y
los requisitos de ésta estén rellenados correctamente.
Hotel Willard
En este foro, cada parte desempeña su rol. Para aquellos que sienten que sus
intereses están afectados, es básico comprender que el decisor no es una per-
sona o una institución única. Lo que es cierto para los decisores, también lo
es para quienes pretenden influir en ellos.
• Esta solución media consiste en construir, por las partes del debate, un
itinerario hacia el compromiso.
En España, con la reforma institucional derivada del final del régimen fran-
quista, se está produciendo un fenómeno, denominado "revolución� de� los
ejecutores" (López Calvo, 1996, pág. 99), que refuerza el papel central de la
Administración en el proceso decisorio en tanto que significa el auge de la
importancia del rol de los órganos que ejecutan las decisiones públicas:
© FUOC • PID_00239993 16 Lobbismo
los países europeos. Más que ningún otro país, en Estados Unidos los grupos de
influencia se ven sumidos en importantes batallas sobre una variedad de temas
que utilizan toda una batería de estrategias de representación de intereses.
El fenómeno del lobbismo tiene una amplitud insospechada en Estados Uni- Bibliografía
dos: más de 22.000 grupos de influencia, de los cuales el 20% representa in- recomendada
El Capitolio, sede de los representantes y senadores estadounidenses, es el principal escenario mundial del lobbismo legislativo.
1.4. Tipología
En función de la naturaleza�de�la�estrategia�y�las�técnicas�utilizadas en la
campaña de lobbismo, distinguimos entre lobbismo directo y lobbismo indi-
recto.
Los medios de comunicación con más credibilidad para los decisores de la Comisión Eu-
ropea son, por este orden, el Financial Times, The Economist, la agencia de noticias Agence
Europe, los servicios de noticias en línea, The Wall Street Journal, Le Monde, los periódicos
nacionales del país del funcionario y la BBC. Sin embargo, no existe unanimidad entre
unidades administrativas: mientras la Dirección General de Medio Ambiente valora la
importancia de la CNN con un 7,3 (sobre 10), la Dirección General de Empleo y Asuntos
Sociales valora la importancia como fuente informativa de esta cadena con un 3,3 (Bur-
son-Marsteller, 2003).
bismo debe ser, como mínimo, directo, pues el contacto y la relación con los Desde la perspectiva del es-
representes de los poderes públicos –sea cual sea su jerarquía– son siempre ne- tablecimiento de relaciones,
el contenido del lobbismo di-
cesarios. recto es la creación de relacio-
nes con los representantes de
los poderes públicos, mientras
que el del lobbismo indirec-
Por otra parte, también suele establecerse esta distinción entre lobbismo direc- to es establecerlas con otros
to e indirecto para indicar si se ejerce directamente por el grupo de influencia públicos que coadyuven a for-
talecer el respaldo del interés
(directo) o a través de un lobby (indirecto). Sin embargo, basándonos en quién defendido más allá del propio
promotor de la estrategia.
lo�ejerce, es preferible distinguir entre lobbismo integrado y lobbismo inde-
pendiente. El lobbismo�integrado es el ejercido directamente por la empresa
© FUOC • PID_00239993 19 Lobbismo
El�objetivo
Limitar los efectos, juzgados negativos, de un proyecto que lesiona Lobbismo defensivo
los intereses.
La�finalidad
La�estrategia
Pasar por una organización (sindicato, alianza profesional tempo- Lobbismo indirecto
ral, asociación creada ad hoc), un tercero o un lobby.
Les�técnicas�empleadas
Exclusivamente la negociación directa con los decisores públicos. Lobbismo interpersonal (también denominado "directo")
Las relaciones con la prensa, para transmitir a la opinión pública Lobbismo mediado (también llamado "indirecto")
mensajes que refuercen el contacto directo con los decisores pú-
blicos.
Movilización de las bases populares, a través del correo ordinario Lobbismo de base
y/o electrónico. (grassroots lobbying)
Los�beneficios�esperados
Obtener mercados.
1.6. E-lobbismo
La extensión del uso de Internet y, sobre todo las aplicaciones móviles, han
multiplicado exponencialmente las posibilidades del e-lobbismo. Las posibili-
dades son enormes, desde páginas web como change.org, en las que se recogen
firmas a favor de cambios (change), hasta el uso de YouTube, Facebook, Twit-
ter, Instagram, WhatsApp, Snapchat o Tumblr y otros. Son cajas de resonancia
globales, pero también nacionales, regionales o locales.
Por ejemplo, Isabel de la Fuente, madre de Cristina Arce, una de las cinco víctimas mor-
tales del alud humana en el Madrid Arena el 31 de octubre de 2012, lanzó una recogida
de firmas para evitar otra tragedia similar:
http://change.org/madridarena
Otro ejemplo es un vídeo de YouTube de protesta contra las ayudas públicas a la banca,
con más de un millón de visitas: “Bankia, pulmones y branquias” (2012)
https://www.youtube.com/watch?v=iop2b3oq1O0
Estrategia� del� sitio� web� "tarro� de� miel". Su meta es sensibilizar sobre una
problemática específica que se presenta y se da a conocer como una base de
datos informática sobre un tema mucho más amplio. Así, la información más
genérica atrae a un buen número de internautas que pueden acabar accedien-
do a información más específica, que es la que nos interesa transmitir. La téc-
© FUOC • PID_00239993 23 Lobbismo
nica empleada consiste en crear un sitio web comunitario a partir de dos cri-
terios: la imparcialidad y la legitimidad (moral y técnica) del tema elegido.
Una web de este tipo sólo será creíble si consigue imponerse como una fuente
de información, por lo que su puesta en práctica es una tarea compleja y su
efectividad se da a largo plazo.
Finalmente, en el marco de las acciones de lobbismo que utilizan las nuevas Marketing viral
tecnologías, merece destacarse el lobbismo�viral. Se trata de un tipo de mar-
El marketing viral es la estrate-
keting viral que se basa simultáneamente en los principios del rumor, de pres- gia de comunicación, a través
cripción y de valorización de productos. El método del lobbismo viral es di- de medios electrónicos, que
intenta explotar redes sociales
fundir a través de las redes sociales, las aplicaciones o el correo electrónico un preexistentes para producir in-
crementos exponenciales en la
mensaje a internautas que, de acuerdo con su naturaleza (interesante, diverti- exposición de la información
mediante procesos de autorre-
do, ingenioso, etc.), estarán tentados de reenviarlo a otras personas. Podremos plicación viral análogos a la ex-
hablar de lobbismo viral siempre que el remitente esté identificado y el men- pansión de un virus informáti-
co.
saje responda a una expresión política y/o ideológica.
En cualquier caso, lo más preocupante es que más de uno citó ambas activida-
des por separado, pues la suma de ambos porcentajes supera el 100 por ciento.
Lo cual, por otra parte, no favorece la exactitud de la radiografía de la profe-
sión de las relaciones públicas que plantea el informe de ADECEC.
Dejando de lado las anteriores consideraciones, estos datos revelan que cada
vez más las organizaciones se preocupan y ocupan de movilizar a la opinión
pública para influir en los poderes públicos e imponer así sus intereses eco-
nómicos en el caso de las empresas. Un gran número de asociaciones profe-
sionales, sindicatos y otros grupos sin ánimo de lucro emprenden igualmente
estrategias de influencia para promover y/o proteger sus intereses.
Acción Función directiva, en conexión con la vigilancia perma- Función directiva, en conexión con la vigilancia perma-
nente de las distintas realidades y/u opiniones expresa- nente de las distintas realidades y/u opiniones expresa-
das en el entorno (investigación) de las organizaciones. das en el entorno normativo y social (gestión de conflic-
tos potenciales) de las organizaciones.
Sujetos Una organización (promotor) y los públicos que forman Una organización (promotor) y los poderes públicos
su entorno (destinatario). (destinatario).
Medios Técnicas de comunicación. Técnicas de comunicación para influir sobre los poderes
públicos y conseguir que tomen la decisión por la que
se inició el lobbismo.
Objetivos Crear, mantener, y/o adecuar un clima de confianza, Crear, mantener, y/o adecuar un clima de confianza,
credibilidad y de adhesión o una mejor comprensión de credibilidad y de adhesión a los intereses defendidos y,
la actividad de la organización y, por consiguiente, ge- por consiguiente, generar una percepción positiva de
nerar una reputación corporativa positiva. los mismos e, indirectamente, de la organización.
Finalidad Obtener de los públicos de la organización las opiniones Obtener de los poderes públicos la decisión o decisiones
y decisiones necesarias para su buena marcha. necesarias que permitan alcanzar, en virtud de la credi-
bilidad generada, la finalidad de la estrategia de lobbis-
mo: la satisfacción de los intereses.
"Todos los gobernantes elaboran una decisión a partir de lo que perciben y no de lo que es
objetivamente cierto o real. Por consiguiente, la única manera de influir en una decisión
es actuar sobre las percepciones de quienes las toman. La comunicación será pues el único
medio de cambiar o influir en una decisión: el proceso de lobbismo es enteramente un
proceso de comunicación".
1998 1,45
1999 1,44
2000 1,57
2001 1,63
2002 1,83
2003 2,06
2004 2,19
2005 2,44
2006 2,63
2007 2,87
2008 3,30
2009 3,50
2010 3,52
2011 3,33
2012 3,31
2013 3,24
2014 3,26
2015 3,22
Respecto a los tipos de empresas o grupos sociales que contratan los servicios
de un lobby, las empresas con pocos ingresos recurren a los servicios y apti-
tudes de los lobbistas, ya que no tienen el suficiente poder económico para
situar una oficina propia dedicada al ejercicio de influir. El siguiente cuadro
es ilustrativo al respecto.
1-100 98 85
101-250 77 63
251-500 32 17
501-1000 16 3
Los lobbies están formados por profesionales de procedencia variada, pero des-
tacan exmiembros del Gobierno o del Parlamento, abogados, expertos finan-
cieros y profesionales de las relaciones públicas.
Los expertos financieros son cada vez más necesarios para elaborar los dosieres
que hay que presentar ante los decisores públicos, ya que el interés defendido
suele ser, directa o indirectamente, material (excepto, con reservas, en los ca-
sos de grupos de interés público) y se traduce mayoritariamente en términos
económicos.
Seguros 1.462.880.244
Eléctrico 1.377.762.382
Informática/Internet 1.109.672.351
Enseñanza 941.639.482
Inmobiliario 845.851.870
TV/cine/música 779.837.867
Funcionarios 743.607.031
Automóvil 615.001.611
Telefonía 609.106.091
Telecomunicaciones 587.205.317
Según quién esté al frente de los lobbies, podemos establecer las siguientes
categorías: bufetes de abogados, consultoras de relaciones públicas y lobbies
dirigidos por ex altos funcionarios.
"El papel del derecho es patente en el lobbismo. El papel del jurista es absolutamente
indispensable. Pero un jurista no puede llevar a cabo una campaña de lobbismo solo:
debe llamar a un lobbista de comunicación e, inversamente, este lobbista debe adquirir el
reflejo de llamarle porque hay que conocer la norma y sus efectos. Para mí, el lobbismo es
la defensa y la representación de intereses de una persona privada ante autoridades ad-
ministrativas o políticas que pueden ser llevadas a tomar decisiones que van a modificar
el entorno económico, jurídico o financiero en el cual evoluciona el cliente de manera
que pueda serle favorable o no. Es pues la profesión del abogado, pero fuera del poder
judicial, y ante las autoridades del poder legislativo o ejecutivo. Hay complementariedad
entre los lobbistas y los juristas: pero sólo los lobbistas pueden decidir cuáles son los me-
jores instrumentos de comunicación de un mensaje y cuál será el grado de notoriedad
que habrá de darse a ese mensaje".
K Street es el nombre de la calle de Washington donde están instalados la mayoría de los lobbies que operan en la capital
norteamericana.
Al respecto, explica Berry (1997) que, en 1992, en plenas elecciones presidenciales, cuan-
do parecía que Bill Clinton tenía posibilidades de convertirse en presidente de Estados
Unidos, la oficina en Washington del bufete de abogados Manatt, Phelps, Phillips & Kan-
tor invitó a sus clientes reales y potenciales a un acto electoral con la intención, se les
dijo, de conocer los entresijos de la campaña de Clinton. El encuentro fue coordinado
por Charles Mannatt, antiguo presidente del Democratic National Committee. Una de
las intervenciones públicas fue la de Mickey Kantor, socio del bufete y uno de los hom-
bres principales de la campaña de Clinton, quien habló de las prioridades de la probable
futura Administración Clinton. El mensaje fue clarísimo: el bufete Mannat podría hacer
mucho por sus clientes. Kantor fue nombrado luego representante de Comercio en la
Casa Blanca; una razón de más para que corporaciones y asociaciones comerciales con
intereses nacionales, y sobre todo internacionales, contrataran sus servicios.
El bufete más conocido en Washington por sus proezas en lobbismo es Patton Boggs LLP.
Cuenta con 180 abogados y 1.500 clientes. La mayoría de éstos acuden a sus servicios
para solicitar algo del Gobierno federal.
Son los predominantes en Estados Unidos. Y son también los más utilizados Lobbistas ex
por países extranjeros en la representación de sus intereses en ese país. Clark parlamentarios
Clifford, antiguo secretario de Defensa del presidente Johnson, o William Ro- En 1999, el Center for Respon-
gers, secretario de Estado de Richard Nixon, son un ejemplo de lo apuntado. sive Politics identificó a 129 ex
parlamentarios que ejercían
Otro ejemplo más reciente: en el 2003, General Electric, Comcast, Citygroup como lobbistas en Washing-
ton, de los cuales 66 eran de-
y muchas de las empresas relacionadas en Fortune 500, contrataron a antiguos mócratas, 62 republicanos y
uno independiente.
funcionarios de la Administración Bush y ex asesores republicanos del congre-
so para ocupar responsabilidades de lobbismo en esas compañías (Lerbinger,
2005).
La confusión terminológica que el uso social lleva a cabo entre lobby y gru- Lobbies demócratas y
pos de influencia es tanto más preocupante cuando analizamos la naturale- lobbies republicanos
za de los lobbies. Como opina Duverger (2001), si el lobby es realmente una Actualmente, en Washington
organización puramente técnica, semejante a un bufete de abogados o a una los lobbies no son ajenos a las
orientaciones políticas de sus
agencia de publicidad que prestan sus servicios a cualquiera, sin preocuparse clientes. Los lobbies liderados
por antiguos senadores, repre-
de las orientaciones políticas de quienes les piden intervenir cerca de las ad- sentantes u otros cargos públi-
cos suelen defender los intere-
ministraciones públicas y del gobierno, no se tratará de un grupo de presión ses próximos a la ideología del
propiamente dicho, sino de una organización comercial que sirve a los grupos partido bajo cuyo poder ejer-
cieron como políticos o funcio-
de presión como medio de acción. narios. Así, se cuentan "lobbies
demócratas" y "lobbies republi-
canos".
© FUOC • PID_00239993 35 Lobbismo
2) Dado que los poderes públicos demandan información técnica, hay que con-
siderarla como moneda de cambio.
4) Como el lobbismo es un acto de comunicación, hay que ser oído para ser es-
cuchado. La competencia individual debe suponer también una competencia
comunicativa. Hay que tener una estrategia de comunicación. No hay que ser
pasivo ni esperar a que nos llamen. Salvo en el caso de los grupos de influencia
de estatus interno, las esferas públicas suelen llamar a aquellos que toman la
iniciativa.
2) La relación con las personas, que componen los objetivos que se deben
trabajar, ha de ser profunda, amistosa, privada, fecunda, sobre todo con los
personajes clave. También ha de tener una amplia red de informadores.
3) Sus contactos han de permitirle que toda puerta le esté abierta y el acceso
sea rápido y fácil.
10) Ha de saber organizar giras de conferencias, visitas, etc., de los cargos pú-
blicos promovidos por los grupos interesados, para incrementar el grado de
conocimiento de los primeros sobre los segundos.
Con todo, el trabajo del lobbista no es individual. Como hemos visto, el lob-
bismo es interdisciplinar, por lo que, de acuerdo con el cliente afectado por
la normativa que justifique su intervención, requerirá el complemento de ex-
pertos en derecho, economía o, incluso, en materias más técnicas. El lobbista
no puede ser un sabelotodo, pero debe saber principalmente digerir y transmi-
tir las informaciones suministradas por sus colaboradores y clientes. Por con-
siguiente, podemos dividir el perfil del lobbista en las siguientes cualidades:
comunicativas, estratégicas y de formación.
Desde el punto de vista estratégico, las cualidades de todo lobbista eficaz deben
ser las siguientes:
5) Empatía; es decir, tener una comprensión clara de las ideas y los sentimien-
tos de otra persona (en este caso, el gestor público o político). La empatía su-
pone escuchar atentamente, formular preguntas, dejar a un lado los propios
juicios de valor y utilizar la imaginación para comprender el punto de vista
del otro, sus opiniones, sentimientos, motivaciones y situación. Gozar de esta
cualidad, es decir, saberse poner en el lugar del decisor público, será de gran
ayuda en el ejercicio de la profesión.
11) Conocer por completo y saber utilizar perfectamente las técnicas de rela-
ciones públicas para crear, modificar o desarrollar la reputación de la postura
defendida.
• Relaciones�públicas�y�comunicación�estratégica�en�general. Es el fun-
damento, la base: el lobbismo, lo estamos viendo, es un proceso de comu-
nicación específico de las relaciones públicas.
• Derecho. Las enseñanzas jurídicas son también esenciales. No sólo por ser
las normas jurídicas el objeto de la función del lobbismo, sino porque el
lobbista es un legislador en la sombra, que debe aportar leyes alternativas
a las que se estén tramitando que beneficien los intereses representados.
Aunque, como hemos indicado al referirnos a las cualidades estratégicas,
el lobbista debe asegurarse la colaboración de abogados o licenciados en
Derecho para su actuación, una doble formación en Relaciones Públicas
y en Derecho, con especial énfasis en el Derecho Comunitario Europeo,
sería la idónea.
3.1. Legitimidad
La práctica del lobbismo no tiene por qué ser negativa u oscura. Al contrario,
éticamente ejercida es sana y debe fomentarse. Pero debe desarrollarse según
unas reglas éticas y deontológicas que permitan a la sociedad civil un verda-
© FUOC • PID_00239993 42 Lobbismo
dero acceso a todas las instituciones de los poderes públicos, con el fin de in-
formar y persuadir de que sus intereses deben protegerse sin conculcar el in-
terés general.
La legitimidad del lobbismo es percibida por los propios decisores. Así lo confirman los
resultados de la investigación llevada a cabo por la consultora Burson-Marsteller (2002)
ante los miembros del Parlamento Europeo. El 72% de los europarlamentarios considera
útil o muy útil el lobbismo. Sin embargo, de una escala de 1 (nada útil) a 100 (extrema-
damente útil), ningún europarlamentario calificó con más de 90 tal utilidad. El 5% lo
hizo entre 81 y 90, y el 19% entre 71 y 90. Es decir, sólo el 24% de los eurodiputados
considera notable la utilidad del lobbismo.
Lo más destacable de estos datos es que los miembros del Parlamento Europeo achacan
la ineficacia de las iniciativas de lobbismo a los propios lobbistas. Esta ineficacia se basa
en el incumplimiento de los siguientes criterios:
Estos criterios también están presentes en los resultados de la investigación ante los fun-
cionarios de la Comisión Europea (Burson-Marsteller, 2003). Así, las principales causas
de ineficacia del lobbismo ante la Comisión son la ausencia de información equilibrada,
independiente y sustancial, no actuar a tiempo y no ofrecer datos concretos ni relevantes.
La equidad permite a todos ser iguales ante las diferentes instituciones, y éstas
deben tratar equitativamente a los diferentes miembros de la sociedad civil.
Por consiguiente, todos los individuos y organizaciones, del tipo que sean,
deberían ser tratados igual en la reglamentación del lobbismo. No debe haber
discriminaciones por razón de estatus, objetivos u otras causas.
En suma, todas estas consideraciones evidencian que la regulación por los po-
deres públicos de la acción ante ellos de los grupos de influencia constituye
uno de los temas más espinosos del estudio del lobbismo, sin que el debate
doctrinal al respecto se haya llevado de lleno a la práctica por los parlamen-
tos occidentales, salvo excepciones, como Estados Unidos y Québec, ejemplos
paradigmáticos en lo que a la institucionalización y regulación del lobbismo
se refiere.
El escándalo Abramoff
El detonante de la revisión de la Lobbying Disclosure Act por la Honest Leadership and Open
Government Act fue el escándalo protagonizado por uno de los lobbistas (republicano)
más eminentes de Washington, Jack Abramoff. A finales del 2005, Abramoff se declaró
culpable de corrupción, estafa y conspiración. En septiembre del 2008, gracias a su cola-
boración con las autoridades federales, recibió una sentencia reducida de cuatro años de
prisión, que se sumaron a los casi dos años que ya había cumplido por un caso de fraude.
El testimonio de Abramoff involucró a políticos, parlamentarios y asesores. En especial
al diputado Tom DeLay, quien fuera líder de la mayoría republicana en la Cámara de Re-
presentantes y que renunció al cargo. La investigación judicial fue revelando las peores
prácticas que se pueden asociar con un lobbista: financiación de campañas a través de los
clientes, extorsión, tráfico de influencias, soborno y estafa. Abramoff planificó campañas
para el cierre de casinos en Texas financiado por grupos conservadores y religiosos. Luego
se acercó a los dueños de los casinos (comunidades indígenas) y les ofreció sus servicios
para reabrirlos gracias a sus contactos en el Congreso. Para The Washington Post, este sería
"uno de los peores casos de corrupción en generaciones".
© FUOC • PID_00239993 45 Lobbismo
Jack Abramoff
Quién�es�considerado�lobbista
La ley excluye a los private lobbyist que presupuestan recibir menos de 2.500
dólares de un cliente durante uno de los semestres, y a los in-house lobbyist,
cuyas empresas esperan invertir menos de 10.000 dólares en lobbismo en ese
medio año.
Qué�actividad�constituye�el�lobbismo
Qué�decisores�públicos�pueden�ser�objeto�del�lobbismo
Los del legislativo son: los miembros del Congreso, los funcionarios electos de
ambas Cámaras, y los empleados de los miembros del Congreso, de los comités
parlamentarios y de los staffs de los líderes de cualquiera de las dos Cámaras.
Los decisores del poder ejecutivo ante quienes se puede actuar son: el presi-
dente, el vicepresidente o cualquier empleado de la Oficina del Presidente; así
como prácticamente cualquier funcionario o empleado de la Administración
pública americana.
Registro
© FUOC • PID_00239993 47 Lobbismo
Los lobbistas deben registrarse, por regla general, dentro de los 45 días siguien- Organizaciones con
tes al primer lobbying contact o a haber sido empleado o contratado para tener- lobbistas
lo; o en el primer día hábil después de dichos 45 días si el cuadragésimo-quin- Cualquier organización que
to día no es un día hábil. El registro debe hacerse ante la Oficina (Clerk) de la tenga uno o más empleados
que sean lobbistas se registrará
Cámara de Representantes y en el Secretariado (Secretary) del Senado. Los datos una sola vez en nombre de es-
tos empleados por cada cliente
a registrar incluyen básicamente los nombres e informaciones de contacto de para el que actúen como lob-
bistas.
los lobbistas y de sus clientes, así como declaraciones sobre las áreas temáticas
susceptibles de ser objeto de la actividad del lobbista.
Donaciones�y�obsequios�(gifts)
Regulación�de�la�Comisión�Europea
"Discutiremos el futuro de Europa en junio [del 2006], pero hay una conclusión que
podemos sacar ya: necesitamos una mayor transparencia y una obligación más estricta
de rendir cuentas al público si queremos mantener la legitimidad del proceso decisorio
europeo".
Algunas voces han expresado preocupación por considerar que ciertas prácti-
cas de lobbismo sobrepasan la legítima representación de intereses. Entre los
ejemplos se cuentan la distorsión de la información que se facilita sobre las
posibles consecuencias económicas, sociales o ecológicas de propuestas legis-
lativas, las campañas masivas de comunicación a favor o en contra de una
determinada causa y los posibles conflictos de intereses cuando quienes de-
fienden una opción están subvencionados por fondos a cargo del presupuesto
de la Unión Europea. Al mismo tiempo, algunos perciben una influencia ex-
cesiva de los grupos de influencia representantes de empresas en la toma de
decisiones de la Unión Europea.
La Comisión considera que el lobbismo forma una parte legítima del sistema
democrático. Pero, al mismo tiempo, deben aplicarse ciertas normas cuando
los grupos de influencia intenten contribuir a la elaboración de las políticas
de la UE. En particular, el público en general debe tener claro lo que aportan
a las instituciones europeas, a quién representan, cuál es su misión y cómo
se financian. Por tanto, la Comisión, en 2008, instauró un sistema de registro
voluntario, gestionado por ella y, más adelante, con el el Parlamento Europeo
con incentivos perceptibles para que los lobbistas se inscriban. Este sistema se
basaba en los elementos siguientes:
Las siete reglas que los representantes de intereses deben respetar son:
3) Declarar los intereses y, en su caso, los clientes o miembros a los que repre-
senten.
La infracción de las reglas anteriores por los representantes de las entidades Web recomendada
registradas podrá provocar la suspensión o exclusión del registro al término
Este es el sitio web del Re-
de un procedimiento administrativo de la Comisión que respete debidamente gistro de transparencia de
la proporcionalidad y el derecho de defensa. Las infracciones a estas reglas la Unión Europea. http://
ec.europa.eu/transparencyre-
también pueden ser denunciadas por cualquier persona bajo la forma de queja gister/public/homePage.do?
locale=es#es
a la Comisión, siempre que esté fundamentada en hechos sustanciales.
Regulación�del�Parlamento�Europeo
En los últimos años, se observa una tendencia creciente entre los países occi-
dentales a la creación de registros de lobbistas y/o grupos de interés, como
respuesta a los repetidos escándalos y a la presión de la opinión pública.
Alemania
Austria
Bélgica,�Grecia�y�Portugal
Dinamarca
Finlandia
Francia
Holanda
Irlanda
Italia
Aunque no existe reglamento alguno, se han presentado sin éxito varios pro-
yectos de ley sobre el tema. En el Senado, algunas asociaciones nacionales
pueden recibir tarjetas de acceso, pero que no permiten la asistencia a las co-
misiones ni el uso de las infraestructuras.
Luxemburgo
Reino�Unido
Suecia
© FUOC • PID_00239993 55 Lobbismo
En estos países no existe ninguna regulación. Aun así, el debate sobre el lob-
bismo, iniciado hace años, se ha intensificado últimamente discutiendo pro-
posiciones de ley referentes al registro de los lobbistas. Hasta ahora han sido
rechazadas alegando que el lobbismo, en su forma actual, es considerado co-
mo un elemento natural y legítimo del proceso legislativo.
Cataluña ha sido la primera autonomía en crear un registro de grupos de in- Web recomendada
terés. El Decreto 171/2015, de 28 de julio, sobre el Registro de grupos de in-
Este es el sitio web del Regis-
terés de la Administración de la Generalitat y de su sector público. Entró en tro de grupos de interés de la
funcionamiento en octubre de 2015 y es voluntario, público y gratuito. Generalitat de Cataluña:
http://justicia.gencat.cat/ca/
tramits/tramits-temes/regis-
A nivel estatal, la primera entidad que creó un registro ha sido la Comisión tre-grups-interes
En cuanto a la falta de regulación del lobbismo en España, no podemos dejar Proposición de ley
de reseñar el intento parlamentario de la proposición no de ley presentada por
Una proposición no de ley es
el diputado del hoy desaparecido Centro Democrático y Social (CDS), Rafael un texto o una resolución di-
Martín Campillo, y aprobada el 23 de febrero de 1993. Esta iniciativa parla- rigida en general a pedir o a
instar al gobierno o a alguno
mentaria tenía por objeto la regulación de los grupos de interés y contenía de sus miembros a que realice
una acción concreta, a mostrar
básicamente dos propuestas basadas en los dos pilares en los que se sustenta, públicamente una opinión ma-
yoritaria o general de las Cor-
como hemos visto, el Derecho comparado: tes en algún tema o a sentar
las bases o los principios con
respecto a alguna actuación de
1) La creación de un registro público de grupos de interés y sus representan- las administraciones públicas.
tes, estableciéndose las condiciones de acceso y el contenido de los datos que
debían aportarse.
Sin embargo, la proposición, que fue aprobada por mayoría absoluta y sin
ningún voto en contra, no prosperó, por lo que la situación legal de los lobbies
en España continúa sin regularse.
Con Estados Unidos, Québec es la nación que se ha preocupado más por ins-
titucionalizar el lobbismo a través no sólo de una normativa específica sobre
el tema, sino de la creación de un código deontológico que lleva aparejadas
sanciones administrativas y penales por su incumplimiento.
Ley�de�13�de�junio�del�2002
[...] El hecho, para un lobbista, de convenir en nombre de terceros una entrevista con un
cargo público se asimila a una actividad de lobbismo".
Por regla general, es obvio que cuando una persona comunica con un cargo
público no lo hace para discutir del sexo de los ángeles. Aun así, existe una
notable diferencia entre informarse sobre el estado de un expediente y tener
la intención de influir en una decisión. No es conveniente entorpecer los in-
tercambios, cuantitativos y cualitativos, entre los ciudadanos y el aparato gu-
bernamental.
Código�deontológico
© FUOC • PID_00239993 59 Lobbismo
Este código es, sin duda, ejemplar no sólo en lo referente a su contenido éti-
co-deontológico, sino por ser también una norma al servicio del lobbismo co-
mo actividad legítima y necesaria para el desarrollo del sistema democrático.
En este sentido, la prohibición de actuar de manera que se desacredite el lob-
bismo es un ejemplo único en el mundo.
El sufragio censitario o sufragio restringido consiste en la dotación del derecho a voto sólo
a la parte de la población que está inscrita en un censo electoral. Este censo suele tener
ciertas restricciones, generalmente económicas (como la posesión de un determinado
nivel de rentas u oficio) o relacionadas con el nivel de instrucción (leer y escribir), social
(pertenencia a determinado grupo social) o incluso el estado civil (casado). El sufragio
censitario fue la norma para calificar tanto a electores como a elegibles en las primeras
revoluciones liberales (norteamericana, francesa, etc.) y durante el siglo XIX.
Los partidos no son órganos del Estado, sino que son organizaciones que pro-
ceden de la sociedad, que son creados libremente por ésta y que deben man-
tener celosamente su independencia respecto al aparado estatal.
Los partidos sirven al bien común, no tanto porque tengan un especial conoci-
miento de qué es ese bien y una vocación de servirlo de manera desinteresada,
sino, probablemente, porque identifican algunas parcelas de ese bien común
o, al menos, los intereses y las ideas de una parte de la sociedad, y se esfuerzan
por defenderlos y promoverlos. Lo que esperamos de un régimen democrático
basado en partidos es que el libre juego de éstos y las reglas de funcionamiento
de la política acabarán promoviendo el bien común de la sociedad o, al me-
nos, un equilibrio entre los intereses y las ideologías de los distintos grupos
sociales, que es también una parte de aquel bien común (Argandoña, 2001).
Como todas las organizaciones humanas, los partidos necesitan recursos eco-
nómicos. En principio, parece lógico que, siendo los partidos fruto de la vo-
luntad asociativa de sus afiliados, éstos se hagan cargo de su financiación. Pe-
ro los fondos aportados por los afiliados serán, probablemente, insuficientes
(entre otras razones, porque se ha reducido en todo el mundo el número de
ciudadanos afiliados a ellos). En consecuencia, el partido y sus candidatos ten-
drán que buscar otras fuentes de financiación, probablemente de personas o
entidades que simpaticen con sus ideas y que estén dispuestas a apoyarlas con
su dinero. ¿Cuáles pueden ser esas fuentes de fondos, cada vez más importan-
tes? ¿Qué condiciones deben cumplir? Estamos ante un problema que, según
Argandoña (2001), a quien seguimos, presenta varias dimensiones.
a)�La suficiencia de los fondos, de modo que los partidos, los candidatos, sus
simpatizantes, y todos los ciudadanos, puedan expresar libremente sus opinio-
nes y propuestas políticas, utilizando los medios de difusión y comunicación
disponibles, y puedan formarse una opinión cualificada sobre los problemas
y las propuestas.
© FUOC • PID_00239993 65 Lobbismo
b)�El control del recto uso de los recursos, públicos o privados, que la sociedad
proporciona a las organizaciones políticas.
La primera idea es, pues, que hay razones para que en la financiación de los
partidos concurran, además de fondos privados, los fondos públicos. Con to-
do, esto es sólo una parte del problema, ya que las actuaciones de los políticos
crean costes y beneficios desiguales para los distintos ciudadanos, de modo
© FUOC • PID_00239993 66 Lobbismo
que algunos de éstos pueden tener un interés personal (que puede ser altruista,
pero que es bastante más probable que no lo sea) en que ciertos programas o
propuestas salgan adelante, y estarán dispuestos a pagar por ello porque espe-
ran obtener beneficios específicos de una determinada acción política. En este
punto es donde se confunde el lobbismo con el tráfico de influencias.
d) otras partes que pueden verse afectadas por la operación, como por ejem-
plo, los competidores del donante, que no tendrán acceso a los contratos o
servicios, que se los apropiará el donante, o los que pagarán mayores impues-
tos debido a esa operación.
Las formas de este intercambio injusto pueden ser muchas. Sin ir más lejos,
el donante puede tratar de condicionar (explícita o implícitamente) la políti-
ca del partido o del candidato, o la actuación del gobierno (actual o futuro),
o la obtención de favores de otro tipo, en beneficio propio o de terceros. Y
esto puede llevarse a cabo de manera legal o no, y éticamente correcta o no
(por ejemplo, en perjuicio del bien común, o en daño de terceras personas,
apropiándose de algo que no le corresponde, eludiendo determinadas obliga-
ciones, etc.), o, simplemente, puede esperar tener ocasión de obtener alguna
ventaja futura todavía no concretada (lo que también es discutible, desde el
punto de vista legal y moral).
Conviene señalar que la mera existencia de un beneficio para el donante no Naturaleza de la acción
hace inmoral la donación. Lo que caracteriza a la corrupción, desde el punto corrupta
de vista del partido, gobierno, funcionario o candidato, es el ejercicio inco- El hecho de que el que recibe
rrecto (contrario o no coincidente) de un cargo dotado de una influencia o la financiación sea un partido
político o un candidato, y no
poder discrecional, sea a instancia de la otra parte (soborno) o por iniciativa un político o funcionario en el
ejercicio de sus funciones, no
propia (extorsión) y, desde el punto de vista del donante, la colaboración en cambia la naturaleza de la ac-
ción corrupta, aunque la opi-
ese ejercicio incorrecto, en beneficio propio o de un tercero, para conseguir nión pública tienda a tratar
un beneficio o evitar un perjuicio. esos casos con más permisivi-
dad que los de enriquecimien-
to personal.
© FUOC • PID_00239993 70 Lobbismo
• Se presta a la colusión (pacto ilícito que daña a terceros) entre los partidos
para maximizar los ingresos de las grandes organizaciones políticas, o de
las que forman la coalición gobernante, en detrimento de las minoritarias
y de las recién llegadas.
• Los partidos pueden estar cada vez más alejados de los ciudadanos, entre
otros motivos, porque no necesitan la financiación privada de sus activi-
dades.
• Y, por tanto, pueden ser menos transparentes, al no tener que dar cuenta
de su gestión a sus afiliados y donantes (Aragandoña, 2001).
Por otro lado, en la medida en que se van comprobando las ventajas y los in-
convenientes de uno y otro sistema, la legislación sobre el tema está someti-
da a modificaciones frecuentes, que muestran numerosos elementos comunes
junto con no pocas peculiaridades nacionales.
e) Un terreno de juego "nivelado" para todos (derecho a oír y a ser oído, sin
ventajas injustas).
© FUOC • PID_00239993 74 Lobbismo
h) Eficacia económica.
Vistos los criterios comunes de la regulación, veamos ahora las tres principales
fórmulas o modelos de regulación de la financiación de los partidos políticos.
© FUOC • PID_00239993 75 Lobbismo
La principal característica de este modelo es la importancia que tiene la finan- Financiación pública en
ciación pública estatal de los partidos, esto es, el hecho de responsabilizar al Francia
Estado de la financiación de los partidos. Si bien es cierto que otros países eu- El papel preponderante de la
ropeos y no europeos han llegado a la misma solución, no lo es menos que es financiación pública en Francia
es sin duda la razón principal
en Francia donde esta modalidad de financiación está más afianzada. Su jus- del extremado grado de profe-
sionalización del lobbismo en
tificación radica en el intento de evitar que fuerzas sociales y grupos de interés ese país.
puedan influir de manera ilícita en la vida política, manipulando la acción
pública a favor de los intereses privados.
En esta misma línea y modelo, en Dinamarca se concede a los partidos una cantidad fija y
otra variable en función de su fuerza electoral. Otro ejemplo de la progresiva instauración
en Europa de la fórmula de financiación pública es el Reino Unido, donde tradicional-
mente la financiación era de índole privada, pero que ha evolucionado hacia un mayor
protagonismo del erario público. En este país, desde 1975 el Estado proporciona, en con-
cepto de financiación por actividades generales, un apoyo económico público a los par-
tidos de la oposición para compensar las desventajas de no disfrutar del poder político.
El modelo alemán
En concreto, el Estado abona una cantidad fija en función del total de los vo-
tos obtenidos y otra para los votos que superen un límite establecido de votos.
Asimismo, también paga a los partidos una cantidad de dinero equivalente a la
recibida por donaciones o cuotas siempre que no supere una cantidad alzada
que anualmente fija la ley de partidos. Para que este complejo sistema pueda
ser eficaz, es necesario un funcionamiento transparente de los ingresos y gas-
tos de los partidos políticos. Con este fin se creó el llamado "libro de cuentas",
que se exige a todos los partidos y en el que se reflejan económicamente sus
actividades globalmente consideradas. Además, se exige la realización perió-
dica de auditorías de cuentas para su revisión.
Tanto para uno como otro de los aspectos señalados hay un factor que es pre-
ciso subrayar, ya que la garantía de la legalidad de las donaciones es un bien
necesario para que cualquier proceso de este tipo funciones correctamente. En
Alemania, la sanción que se impone por una donación ilegal es la de la devo-
lución del doble de la cantidad recibida.
Por todo ello, se puede decir que el modelo alemán tiene muy presente los
principios democráticos en la financiación de los partidos políticos, enraizán-
dolos socialmente y sin perder la necesaria vinculación pública que caracteriza
a cualquier Estado de partidos. Esta característica favorece la transparencia y
facilita un desarrollo del lobbismo mucho más ajeno a las controversias deri-
vadas de la corrupción política.
© FUOC • PID_00239993 77 Lobbismo
El modelo estadounidense
(California y Nueva York aprobaron en 1866 algunas normas sobre los proce-
dimientos de selección de candidatos y sobre la designación de los cargos en
el seno de los partidos) y federal (la Civil Service Reform Act de 1883, la Tillman
Act de 1907, la Publicity Act de 1909 y la Corrupt Practices Act de 1911) para
combatir el nepotismo y la corrupción electorales.
El Watergate
en México para pagar a quienes realizaban estas operaciones. Este fondo también se usó
para comprar el silencio de los cinco hombres que fueron imputados por el robo del 17
de junio.
Nixon y su equipo conspiraron para ocultar el allanamiento sólo seis días después de los
hechos. Después de dos años reuniendo pruebas contra el entorno del presidente, que
incluía a miembros de su propio equipo testificando contra él en una investigación del
Senado, se reveló que Nixon tenía un sistema de grabación de cintas en sus oficinas y que
había grabado una gran cantidad de conversaciones. Estas cintas mostraron que había
obstruido a la justicia e intentado tapar el robo. Estas conversaciones grabadas serían
conocidas como "The Smoking Gun" ('la pistola humeante'). Tras una serie de batallas
legales, el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió por unanimidad que Nixon debía
entregar las cintas, lo que finalmente hizo. Nixon dimitió diez días más tarde, con lo que
se convirtió en el único Presidente de Estados Unidos que ha renunciado al cargo.
A raíz del caso Watergate, en 1974 el Congreso decidió reforzar las disposicio-
nes de la FECA enmendándola sustancialmente. Así, primero se creó la Federal
Election Comission (FEC) para garantizar una promulgación y aplicación efi-
caz de normas sobre la financiación electoral, así como sobre las subvenciones
públicas. La FEC es, pues, la agencia reguladora independiente encargada de
administrar y hacer cumplir la Ley para las Campañas de Elecciones Federales
(la Ley). La FEC tiene jurisdicción sobre la financiación de campañas federales
para los candidatos a presidente, vicepresidente, Cámara de Representantes y
Senado de Estados Unidos.
Sin embargo, vale aquí el dicho de "hecha la ley, hecha la trampa". En efecto,
algunos de los grupos que apoyaban o se oponían a candidatos en las eleccio-
nes legislativas de noviembre del 2010 estaban constituidos como organiza-
ciones sin ánimo de lucro, lo que les permitía evitar revelar el nombre de sus
donantes. En un artículo publicado en septiembre del 2010, David Axelrod,
fiel consejero del presidente Obama y uno de los estrategas de su campaña
en el 2008, citaba entre otros grupos a Crossroads GPS, que tiene entre sus
cabezas visibles a Karl Rove, el estratega de George W. Bush, y Americans for
Prosperity, financiada por los hermanos David y Charles Koch, propietarios de
un imperio energético y mecenas del Tea Party. "Lo que nos jugamos –escribió
Axelrod– es si poderosos intereses empresariales volverán a escribir nuestras
leyes o si la democracia seguirá estando donde le corresponde: en manos del
pueblo americano".
Qué duda cabe de que la sentencia es un duro revés para evitar cualquier prác-
tica que vierta sospechas sobre el lobbismo como compra de favores a cambio
de financiación electoral. Antes lo contrario. Con su fallo, el alto tribunal esta-
dounidense no sólo abre la puerta a la plutocracia, sino que también consiente
una gestión comercial de los intereses que sumirá todavía más al lobbismo en
el centro de los debates sobre su naturaleza corrupta.
El objetivo era evitar que Barack Obama consiguiera suficiente apoyo en el Congreso
estadounidense para adoptar medidas de reducción de emisiones en el país que emite más
CO2 por habitante del mundo. Incluso un buen número de multinacionales europeas
participó como aliadas en la campaña electoral para impedir que las iniciativas de Obama
contra el cambio climático fructificasen.
Uno de los mecanismos que se utilizó fue el de canalizar dinero hacia organizaciones
coordinadoras del movimiento ultraconservador Tea Party, cuyos activistas, en su gran
mayoría, son negacionistas del cambio climático.
Lideradas por Exxon Mobil, Conoco Phillips, Chevron, BP y la menos conocida Koch
Industries (propiedad de los ya citados hermanos Koch, multimillonarios patrocinadores
del Tea Party), las empresas energéticas invirtieron, durante los dos años anteriores a las
elecciones, 453 millones de dólares en actividades de lobbismo con el fin de convencer a
miembros de la Cámara de Representantes y Senadores para que rechazaran las medidas
para reducir las emisiones. Con todo, también financiaron la campaña corporaciones
europeas como las alemanas BASF y Bayer, y las francesas Lafarge y GDF-Suez. Según
informaba La Vanguardia (1 de noviembre del 2010), ocho compañías europeas habían
aportado 306.000 dólares a una veintena de senadores, el 80% de ellos, responsables de
votar en contra de la legislación para reducir emisiones.
La financiación de los partidos políticos españoles está regulada por Ley orgá-
nica 8/2007, de 4 de julio, sobre financiación de los partidos políticos, modi-
ficada por la Ley orgánica 3/2015, de 30 de marzo, de control de la actividad
económico-financiera de los partidos políticos. La Ley orgánica de 2007 vino
a sustituir a la Ley Orgánica 3/1987 por considerar que esta última no garan-
tizaba de manera adecuada la suficiencia, regularidad y transparencia de su
actividad económica.
Recordemos que la reforma del Código Penal de 2012 (Ley orgánica 7/2012)
ya había incorporado en el ordenamiento jurídico español la responsabilidad
penal de partidos políticos y sindicatos. Hasta entonces, tales entidades no
podían ser juzgadas por la comisión de delitos, sino que solo podían serlo los
individuos que las gestionaban. Y en 2015, una nueva reforma del Código
Penal (Ley orgánica 1/2015) incorporó el delito de financiación ilegal.
Caso Bárcenas
El caso Bárcenas (o caso de los sobresueldos del PP) es un caso de presunta corrupción
política que investiga el delito de financiación ilegal del Partido Popular (PP). Este caso
surge el 30 de enero de 2013, a partir de la publicación en la prensa de los llamados
“papeles de Bárcenas”. Se trata de una presunta contabilidad no oficial del PP, que abar-
ca el período 1990-2008, llevada a cabo por el extesorero del partido Luís Bárcenas Gu-
tiérrez (también aparecen notas del anterior extesorero Álvaro Lapuerta), donde figuran
donaciones privadas de empresarios y empresas, así como pagos de sobresueldos que su-
puestamente se realizaban en efectivo dentro de sobres a numerosos cargos del partido,
incluido el Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Fuente: Wikipedia
Por estas razones, el propósito de la Ley Orgánica 8/2007 se conforma con los
siguientes objetivos:
e) Las aportaciones que en su caso los partidos políticos puedan recibir de los
grupos parlamentarios de las cámaras de las Cortes Generales, de las asambleas
legislativas de las comunidades autónomas, de las juntas generales de los te-
rritorios históricos vascos y de los grupos de representantes en los órganos de
las administraciones locales.
Son recursos�procedentes�de�la�financiación�privada:
b) Los productos de las actividades propias del partido político y los rendi-
mientos procedentes de la gestión de su propio patrimonio, los beneficios pro-
cedentes de sus actividades promocionales, y los que puedan obtenerse de los
servicios que puedan prestar en relación con sus fines específicos.
los cuales ya han visto cómo, por la aplicación de la Ley de D'Hondt, el nú-
mero de escaños obtenidos era inferior al que sería directamente proporcional
al número total de votos obtenidos.
Financiación extranjera
Se ha defendido que, en una sociedad global como la actual, no tiene sentido limitar las
aportaciones a los nacionales, pues la política es un interés humano que puede traspa-
sar fronteras. Así, una persona extranjera residente en otro país puede interesarse por el
triunfo de una determinada ideología en España, sin que con ello pretenda recibir com-
pensación directa o indirecta más que apoyar a un partido del que es simpatizante. Sin
embargo, no nos parece muy probable. Más probable sería que se persiguiera algún tipo de
beneficio, especialmente si es una persona jurídica extranjera la que realiza la donación.
Es cierto que hoy en día residen en España numerosos extranjeros que, sin haber adqui-
rido ni pretender adquirir la nacionalidad española, conviven con nosotros, muchos de
ellos con planes para hacerlo a largo plazo y que están especialmente interesados en la
política española. Si consideran que un partido defiende sus intereses, es natural que pre-
tendan apoyarlo incluso con aportaciones económicas. ¿Por qué no permitírselo y darles
el mismo tratamiento que a los nacionales?
Hay que señalar que la Ley 3/1987 admitía expresamente las subvenciones de funcio-
namiento establecidas por el Parlamento Europeo, mención que ha desaparecido en la
actual ley. Las subvenciones a partidos políticos a escala europea están previstas en el
Reglamento (CE) n.º 2004/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de noviem-
bre. Dicho Reglamento establece la financiación con cargo al Presupuesto General de la
Unión Europea de partidos que puedan ser clasificados como partidos "a escala europea".
Para ello, un partido debe cumplir determinadas condiciones y debe presentar una soli-
citud al Parlamento Europeo en tiempo y forma. Ahora bien, la financiación lleva apare-
jadas una serie de obligaciones de transparencia y de limitaciones respecto a los demás
recursos de los partidos. Quizá la prohibición más importante respecto al tema que nos
ocupa sea la de que la financiación obtenida del Parlamento Europeo por los partidos a
escala europea o por sus think tanks a escala europea no podrá utilizarse para financiar,
directa o indirectamente, otros partidos políticos o candidatos nacionales.
© FUOC • PID_00239993 86 Lobbismo
conductas fraudulentas en las que sin hacer constar la donación y, por tanto,
sin someterse a los límites para éstas, se alleguen fondos a los partidos políti-
cos. Por otro lado, es necesario destacar que los think tanks vinculados orgáni-
camente a los partidos pueden recibir donaciones que estarán sometidos a los
mismos mecanismos de control que las donaciones recibidas por los partidos.
En cuanto a las actividades propias, los partidos no pueden llevar a cabo acti-
vidades de carácter mercantil, pero sí pueden gestionar su propio patrimonio,
realizar actividades promocionales y prestar servicios relacionados con sus fi-
nes específicos. Respecto a este tipo de actividades, la ley sólo obliga a que
se identifique a aquellos que abonen más de 300 € por transmisión. De este
modo, se garantiza la transparencia de las operaciones. Las transmisiones de
menor valor no obligan a identificar al transmitente dada su escasa relevancia.
que las redes sociales deberían abaratar los costes; aunque también es cierto
que la relación eficacia-economía que se suele atribuir al uso de las redes so-
ciales no ha sido demostrada de manera fehaciente.
Pero el aumento de los gastos tiene otras razones, como el mantenimiento del
aparato del partido, con numerosas personas que trabajan exclusivamente en
él y la necesidad de contratar asesores puntuales para el estudio y análisis de
cuestiones complejas que han de incluirse en sus programas políticos. Todos
estos gastos han de sufragarse con los recursos regulados por la normativa
española. Es más, conviene que ello sea así para evitar que la necesidad de
dinero empuje a los partidos a buscar una financiación, en el mejor de los
casos, irregular.
Es cierto, por otra parte, que ello dificulta el camino a nuevos partidos, que
en sus comienzos no gozarán de más financiación que la de sus miembros y
simpatizantes. Aun así, consideramos que es necesario establecer un umbral
a partir del cual se otorguen recursos públicos. Por otro lado, una vez estable-
cido el derecho de una formación política a una subvención, ésta se calcula
en función tanto de los escaños obtenidos en el Congreso como del número
de votos, dando más peso a este segundo factor. Así, los partidos minoritarios
quedan en inferioridad de condiciones por la sabida aplicación de la Ley de
D'Hondt. Por ello consideramos que debería suprimirse el criterio de los esca-
ños y calcularse las subvenciones únicamente en función del número de votos
obtenidos en las elecciones.
Finalmente, no podemos pasar por alto la escasa eficacia del Tribunal de Cuen-
tas a la hora de fiscalizar la financiación de los partidos.
Una de las actividades principales de los lobbistas, especialmente los que tra-
bajan en Estados Unidos, es la captación de fondos para financiar, en el marco
de la normativa vigente, las campañas electorales de los candidatos a las dife-
rentes elecciones (presidenciales, a las cámaras legislativas, locales, etc.). No
obstante, la captación de fondos se aplica en otros ámbitos de las relaciones
públicas, como en los programas de mecenazgo.
© FUOC • PID_00239993 90 Lobbismo
c) Patrocinio de eventos.
b) Ser aprobada por la persona o los órganos legitimados del estudio de via-
bilidad.
f) Determinar las estrategias de cierre. Decidir qué cambios son necesarios para
alcanzar o superar la finalidad económica inicial. Determinar también cuándo
y dónde comenzar la solicitud de fondos al público.
Los candidatos suelen convocar eventos para recaudar fondos. Estos eventos
suelen ser cenas o reuniones en las que los donantes pueden encontrarse con el
candidato. Ésta es la principal contraprestación para el donante: donar a cam-
bio de poder departir, aunque sea brevemente, con el candidato. En algunos
casos, la simple asistencia al evento organizado por la candidatura es suficiente
para satisfacer a algunos donantes. Incluso las donaciones varían su importe
en función de si dan la oportunidad de cenar y/o hablar con el candidato.
© FUOC • PID_00239993 92 Lobbismo
Resumen
Los sujetos promotores del lobbismo son los grupos de influencia en su con-
sideración más amplia, que también abarca las empresas privadas. En efecto,
el lobbismo es igualmente una función directiva de las empresas cuando las
decisiones de los poderes públicos tienen consecuencias sobre ellas y sobre su
desarrollo hacia la consecución de sus metas organizativas.
El lobbismo es una forma de relaciones públicas. Por este motivo, las consul-
toras de relaciones públicas que ofrecen los servicios de lobbismo constituyen
verdaderos lobbies. Sin embargo, atendiendo a los públicos a los que se dirige
y al contexto en el que se desenvuelven estos públicos, el profesional del lob-
bismo requiere no sólo conocimientos y experiencia en relaciones públicas,
sino también conocimientos de derecho, política y economía. De la misma
manera que el profesional de las relaciones con la prensa debe conocer las ru-
tinas periodísticas, el lobbista debe conocer muy bien el proceso de toma de
decisiones públicas.
Todos los grupos que defienden opiniones ante los poderes públicos o la ciu-
dadanía tienen la necesidad de obtener la visibilidad y legitimidad de sus in-
tereses para influir en la toma de decisiones. Recurriendo a las estrategias de
relaciones públicas, los lobbistas diseñan actividades de representación social,
actúan como fuentes de información ante los medios de comunicación y los
decisores públicos, para diferentes causas y en distintos expedientes adminis-
trativos-legislativos. Los lobbistas, como profesionales que son de las relacio-
nes públicas, contribuyen así a la democratización del proceso decisorio.
Actividades
1. Reflexionad sobre la siguiente pregunta: ¿es posible el lobbismo como estrategia de comu-
nicación simétrica bidireccional?
2. Visitad el sitio web Lobbying Database, así como otras web que consideréis oportunas, y
analizad el porqué del ranking de los sectores económicos e industriales que presentan una
mayor inversión en lobbismo.
3. Visitad los sitios web de los principales lobbies de Estados Unidos y elaborad una relación
de los principales servicios ofertados. A continuación, analizad qué servicios son idiosincrá-
sicos del sistema político estadounidense y cuáles pueden ofrecerse en cualquier lobby de
Bruselas o Madrid.
© FUOC • PID_00239993 98 Lobbismo
Bibliografía
Bibliografía básica
Castillo, A. (2001). Los grupos de presión ante la sociedad de la comunicación. Málaga: Univer-
sidad de Málaga.
Martins Lampreia, J. (2006). Lobby: ética, técnica y aplicación. Madrid: Texto Editores.
Xifra, J. (1998). Lobbying: Cómo influir eficazmente en las decisiones de las instituciones públicas.
Barcelona: Gestión 2000.
Xifra, J. (2004). "El lobbying". En: J. C. Losada (coord.). Gestión de la comunicación en las
organizaciones (pág. 155-173). Barcelona: Ariel.
Bibliografía complementaria
Grunig, J. E.; Hunt, T. (2003). Dirección de relaciones públicas (ed. original 1984). Barcelona:
Gestión 2000.
Anexo
Balance�del�registro�de�grupo�de�interés
Consultoras�profesionales/gabinetes�de�abogados�que�actúan�como�grupos�de�presión�ante�las�institucio- 112
nes�de�la�UE
Bufetes de abogados 9
Grupos�de�presión�de�las�empresas�("representantes�internos")�y�asociaciones�profesionales 1.129
Empresas 276
Número de representantes de intereses inscritos en el Registro de grupos de interés de la Comisión Europea a 10 de mayo del 2009
© FUOC • PID_00239993 100 Lobbismo
Sindicatos 56
ONG/grupos�de�reflexión 559
Grupos de reflexión 51
Otras�organizaciones 214
Número de representantes de intereses inscritos en el Registro de grupos de interés de la Comisión Europea a 10 de mayo del 2009
a)�El�Registro�constituye�un�éxito,�pese�a�que�los�gabinetes�de�abogados�y
los�grupos�de�reflexión�siguen�yendo�a�la�zaga.
servado una evolución similar en el caso de las ONG, en particular entre las
que forman parte de redes europeas, y lo mismo puede decirse de muchas de
las que cooperan de manera regular con los servicios de la Comisión.
b)�Esta�evolución�significa�que�la�inscripción�en�el�Registro�se�está�convir-
tiendo�en�un�procedimiento�normal�para�un�número�cada�vez�mayor�de
organizaciones.
Web recomendada
https://webgate.ec.europa.eu/transparency/regrin/infos/codeofconduct.do?locale=en
c)�El�Registro�se�está�convirtiendo�en�una�referencia�para�los�servicios�de
la�Comisión.
sus contactos con los lobbistas. Sin embargo, cuando se decida celebrar con-
sultas en el marco de grupos asesores o comités consultivos, las direcciones
generales tienen la posibilidad de introducir criterios que incluyan un nivel
mínimo de transparencia de cara al público, como la inscripción en el Regis-
tro. La Comisión considera que la ampliación de la inscripción en el Registro
será una consecuencia natural de su utilización en la práctica por parte de sus
servicios. Ello constituirá una ventaja para quien desee intervenir en cualquier
proceso de diálogo o participación que supere el nivel de las consultas públi-
cas básicas.
d)�El�sistema�de�autorregulación,�reforzado�por�las�orientaciones�ofrecidas
por�algunas�organizaciones,�sigue�siendo�un�elemento�fundamental�del
sistema.
La Comisión insta a todas las redes a que tomen ejemplo de estas buenas prác-
ticas, ya que esto llevará a la larga a una aplicación coherente del sistema. Es-
pera que los autores de dichas directrices las hagan públicas, de modo que esta
labor pueda también llevarse a cabo de manera completamente transparente.
En algunos casos, como parte de una activa campaña para fomentar la amplia-
ción de los requisitos del registro a fin de incluir este tipo de información, las
orientaciones que se facilitan proponen ir más allá y no limitarse únicamente
a aportar el mínimo de información requerida. Éste es el caso del Grupo de
Coordinación de la Sociedad Civil de la UE, en cooperación con la Alianza por
la Transparencia y la Regulación Ética del Lobby (ALTER-EU). A juicio de la
Comisión, estas prácticas se inscriben plenamente en la dimensión facultativa
y de autorregulación del sistema.
Respecto a las mejoras, la Comisión distingue entre las relacionadas con los
principios básicos y las de índole técnica y tecnológica. En referencia a estas
últimas, las observaciones técnicas sobre cuestiones no relacionadas con los
principios básicos (como la facilidad de utilización del sitio Internet, la pre-
© FUOC • PID_00239993 104 Lobbismo
a)�Revelación�de�información�financiera:�¿cómo�aclarar�las�expectativas
de�la�Comisión?
En lo referente al alcance de las actividades sobre las que debe facilitarse informa-
ción, las organizaciones que se registran en la categoría destinada a lobbies de
las empresas y asociaciones o federaciones profesionales (categoría II) siguen
destacando las dificultades que encuentran para realizar una estimación de
buena fe de los "costes vinculados a las actividades directas de estos grupos
de presión con respecto a las instituciones europeas". Les gustaría contar con
orientaciones más específicas sobre qué tipo de costes deben tenerse en cuenta
en la definición de "actividades directas" y consideran que la situación actual
es fuente de considerable incertidumbre, pues temen que su declaración pue-
da ser puesta en entredicho en cualquier momento.
incluida la Presidencia del Consejo. Sin embargo, las actividades cuyo ob-
jetivo sea influir en las autoridades de los Estados miembros en las capita-
les de los países o en cualquier autoridad de nivel subnacional se conside-
ran fuera del ámbito del Registro.
Carta del Vicepresidente Kallas a la Délégation des Barreaux de France (DBF) de 6 de abril
del 2009.
"Nuestros costes estimados incluyen nuestros contratos con la empresa X que actúa como
grupo de presión, nuestras cotizaciones de miembros abonadas a la asociación profesional
Y" o "contribuimos en especie (personal, servicios, etc.) a las actividades de representación
de intereses de nuestra federación Z".
Este enfoque parece ser el más simple y la mejor manera de abordar la cuestión
de la doble contabilidad. Si el objetivo del Registro fuera facilitar detalles sobre
la cantidad total de dinero gastado en todas las actividades para influir en las
instituciones europeas, la doble contabilidad constituiría un problema, ya que
daría lugar a una sobrestimación de esta cantidad. En realidad, el objetivo de la
política de la Comisión no es realizar un análisis consolidado, sino aumentar
la transparencia en el caso de cada uno de los solicitantes de registro. Por lo
tanto, la inclusión de los mismos costes declarados por entidades diferentes no
afecta al propósito fundamental del Registro, que es ofrecer información sobre
cuánto gasta cada organización en actividades de representación de intereses.
A los solicitantes de registro también se les pide que declaren el peso relativo
de sus clientes en el volumen de negocios mediante la asignación de un tramo
a todos sus clientes. En la actualidad, los tramos se expresan en bandas de
50.000 euros o en diferenciales de 10 puntos porcentuales.
Este sistema implica que los solicitantes de registro que optan por utilizar los
tramos expresados en porcentajes no reciben el mismo tratamiento, circuns-
tancia que fue puesta de manifiesto por muchos gabinetes de asesores espe-
cializados en relaciones institucionales de menor tamaño y ONG. A los solici-
tantes de registro con un volumen de negocios elevado y muchos clientes que
eligen la opción del porcentaje se les permite de hecho ser considerablemente
menos transparentes que los solicitantes de registro con un volumen de ne-
© FUOC • PID_00239993 107 Lobbismo
gocios inferior y que representan sólo a unos cuantos clientes. De este modo,
pueden ofrecer a sus clientes un nivel de confidencialidad sobre el volumen de
sus contratos mayor que el de las empresas más pequeñas. Algunos conside-
ran que esto constituye una discriminación, dado que virtualmente todos los
clientes de los solicitantes de registro de mayor tamaño se sitúan en el tramo
de 0-10%, mientras que con frecuencia el peso de los clientes de los solicitan-
tes de registro de menor tamaño se repartirá de manera más amplia por toda
la tabla de porcentajes. Para corregir este sesgo, la Comisión tiene previsto su-
primir la opción del porcentaje e introducir en su lugar tramos diferenciados,
en función del volumen de negocios declarado. La tabla se configurará de la
manera siguiente:
Nivel�de�volumen�de�negocios�en�€ Magnitud�del�tramo�en�€
0-500.000 50.000
b)�Facilitar�el�registro�de�los�grupos�de�reflexión.
Los solicitantes de registro pueden elegir entre cuatro categorías (tres cate-
gorías corresponden a los operadores que se considera deberían registrarse;
una categoría suplementaria engloba a otras organizaciones que, aunque no
se mencionan en las comunicaciones pertinentes, pueden inscribirse si lo
desean). Los grupos de reflexión deberían registrarse en la categoría III (ONG
y grupos de reflexión). Dentro de esta categoría existe una subcategoría ex-
presamente concebida para los grupos de reflexión, por lo que, de hecho, no
debería existir ninguna confusión con las ONG. Para reforzar esta distinción,
la categoría de "ONG y grupos de reflexión" debería dividirse en dos y crearse
una nueva categoría específica para los grupos de reflexión.
c)�Estimación�del�número�de�colaboradores�activos�en�la�representación
de�intereses.
d)�Mecanismos�de�control�y�ejecución.
En los meses transcurridos se han presentado diez quejas, cuatro de las cuales
fueron consideradas lo suficientemente graves como para justificar el inicio de
un procedimiento administrativo. En tres casos no se demostró que hubiera
habido infracción del código de conducta. Un solicitante de registro ha acce-
dido a rectificar su declaración tras una breve suspensión. Otro aportó una ex-
plicación convincente que permitió a la Comisión cerrar la investigación sin
adoptar otras medidas. Dado que algunas partes interesadas han pedido que se
clarifique el mecanismo, la Comisión tiene previsto publicar una descripción
más detallada de este procedimiento administrativo en una nota explicativa.
Web recomendada
Web creada por el Parlamento Europeo y la Comisión Europea para facilitar el acceso a
sus registros; permite el acceso a los sistemas existentes a través de una única página:
http://europa.eu/lobbyists/interest_representative_registers/index_es.html