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Crecer - Mantener El Impulso - Manuscrito
Crecer - Mantener El Impulso - Manuscrito
En la vida como Cristianos experimentamos muchas facetas espirituales. Muchas
veces sentimos que caminos en Alturas espirituales y que lo único que queremos es
escuchar la voz de Dios, alabarle y hacer Su voluntad. Sin embargo, también
experimentamos momentos bajos espirituales, es decir, que no queremos leer la Biblia,
orar ni el escuchar la voz de Dios. Queremos simplemente seguir nuestro camino y
hacer nuestra voluntad. Hemos caído de ser poderosos en la fe, para volver a ser
débiles y fluctuantes. Pero que nos pasa? Como es que podemos ser tan fluctuantes
en nuestra vida spiritual, como es que un día o una temporada podemos caminar en
Alturas espirituales y al siguiente día o en otra etapa de la vida volvemos a las cosas
mundanales tal como el mundo hace? Que nos pasa, por que nos ocurre eso, como
podemos cambiarlo? Y eso es lo que estudiaremos hoy, en esta mañana.
Todos los estudios de esta Serie (Nombre de la Serie), están basados en el libro “Ocho
Decisiones Sanadoras,” escrito por John Baker. En las lecciones anteriores hemos
aprendido acerca de la decisión numero uno hasta la decisión numero seis. Las cuales
son: Reconozca su necesidad, busque ayuda, renuncie al control, limpie su vida, inicie
el cambio, repare sus relaciones (que fue lo que nos enseno el Hno. Abner el domingo
pasado), y en esta mañana estudiaremos: NO PIERDA EL IMPULSO. La ultima lección
o decisión sanadora de esta serie y de este libro (Ocho Decisiones Sanadoras) será:
Recicle el Dolor. Y será compartida por nuestro Hno. Pastor Eduardo Torres. Este es
ciertamente un muy buen libro, el cual les animo a adquirirlo si aun no lo han leído.
Bueno, con relación al tema que nos ocupa esta mañana, de que por que tenemos
tantos altos y bajos en nuestra vida spiritual, la respuesta es simple: Porque perdemos
el impulso. Me ocurría a mi con un carro Viejo que tenia. Ese carro no tenia mucha
fuerza. Así que cuando tenia que subir una subida (o colina) muy grande, como la que
esta saliendo de aquí de la Iglesia: A mi no me gustaba que otros carros se me pasaran
en frente de mi en medio de la cuesta (o subida), porque me hacían perder el impulse!
Y mi carrito no estaba tan fuerte como para bajar la velocidad en medio de la subida y
acelerar rápidamente. Me decía a mi mismo, oh, me hubieran hecho eso cuando
andaba mi carrito deportivo, a ver si no simplemente aceleraría rápidamente y se les
pasaría otra vez al frente…
Y eso es lo que nos pasa muchas veces en nuestra vida como Cristianos. Estamos
muy débiles espiritualmente, y cuando viene la prueba y la tentación caemos fácilmente
y no nos podemos levantar o recuperar rápidamente. Si alguien nos ofende, oh, nos
enfurecemos rápidamente. Si alguien ofrece una cerveza, oh, la tomamos rápidamente
o si alguien nos invita a participar en pecado, caemos rápidamente. Y la razón por la
cual eso pasa, no es algo magino, sino que es algo sencillo. La razón es que hemos
parado de alimentarnos de la Fuente. Hemos parado de alimentarnos de la Fuente de
donde viene el poder, el control y la sabiduría.
En Segunda de Corintios 13:5, el Apóstol Pablo le esta hablando a una Iglesia que
había tenido serios problemas morales, al punto tal que algunos de sus miembros
estaban incluso cometiendo incesto, con la esposa de su padre (1 Corintios 5:1). Por lo
tanto, el se vio en la necesidad de escribirles la Primera Carta a los Corintios, o sea:
1era. Corintios. Y ciertamente, la Iglesia de Corintios había escuchado la reprensión y
consejos expuestos por el Apóstol Pablo en su primera carta (2 Cor. 7:5-13). Sin
embargo, otras situaciones permanecían, tales como legalismo y el hecho de que
algunos maestros legalistas andaban diciendo que el Apóstol Pablo ni siquiera era un
apóstol! También, la Iglesia de Corintios, estaba en medio de una ciudad plagada de
idolatría y de conductas inmorales con la cual algunos de sus miembros todavía
luchaban (2 Corintios 12: 20-21). Es decir que algunos no se habían arrepentido o
continuaban reincidiendo en su pecado. En otras palabras, habían perdido el impulse y
aquel fuego spiritual con el que habían comenzado se había apagado. Por lo cual el
Apóstol Pablo les escribe y les dice:
“Examinaos,” les dice el Apóstol Pablo. Y ese es el habito numero que debemos de
implementar para no permitir la reincidencia en nuestras vidas. Así que, como
prevenimos lo altibajos en nuestra vida espiritual, como prevenimos en caer en los
mismos pecados de los que hemos estado luchando por salir, como podemos evitar la
reincidencia en el pecado y como logramos el perder el impulse en nuestra vida
espiritual? Hay tres hábitos de como prevenir la reincidencia y estos son:
I El habito de la Evaluación
II El habito de la Meditación
2
Para no pecar contra ti.” (Salmo119:11)
“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto,
pero la carne es débil.” Marcos 14:38
Uno de los muchachos de donde vivo, compartió que tenia problemas con la
pornografía. Entonces yo le dije que lo que tenia que hacer era meditar en las
Escrituras y orar. Otro de los muchachos dijo que eso no le había funcionado mucho, y
la misma persona que compartió su problema también dijo que no le había funcionado
mucho. “Regina” quien es hija de un pastor evangélico y que luchaba con la adicción a
las drogas y el alcohol; comparte su historia en este libro (Ocho Decisiones Sanadoras)
y también dice que el tan solo hecho de leer la Biblia y orar tampoco no le fue
suficiente. Pero yo me pregunto: Pero como están orando, como están leyendo? Están
simplemente leyendo la Biblia como quien lee un periódico y orando como quien habla
con una persona a quien le están contando un chisme? Cuando hablamos de meditar
en la Palabra de Dios, hablamos de poner en practica los consejo que allí nos manda!
3
Y cuando hablamos de orar, hablamos de doblar nuestras rodillas ante aquel que es
Todo Poderoso.
Conclusión
Hermanos, se que a veces es difícil, se que las tentación y las pruebas de la vida son
grandes, se que a veces no es fácil. Pero también se, que si permanecemos con
nuestra mirada puesta en el Señor, y si permanecemos agarrados o tomados de la
mano del Señor, aunque caigamos nos levantaremos, perseveraremos y venceremos,
porque las fuerzas no vienen de nosotros, sino de El. Por eso debemos permanecer
ceñidos de El. Yo nunca me canso de decir y mencionar, de que si nos examinamos a
la luz de la Palabra (como hemos aprendido en esta lección) y hacemos un habito de la
meditación en la Palabra y en la oración, permaneceremos. Seguiremos creciendo y
venciendo en el Señor. Así que hermanos, animémonos unos a otros, sigamos
luchando, tomados de la mano del Señor, porque con El, la Victoria esta segura. Así
que Adelante, sigamos creciendo y no perdamos en el impulso. Como dicen, para
atrás, ni para agarrar impulse, o si damos un paso para atrás, entonces demos dos
para Adelante! Bendiciones!