Es de noche y no encuentro ocasión mejor que declararme en estado de amor absoluto.
Pero no vallan a creer que esto es una excusa para contar una historia de amor
Amar sin hablar de amor
mirar a los ojos como si fuera la primera vez la primera vez que encontrás un par de ojos. Con la respiración afectada sostener todo el aire del mundo en esos dos pulmones, que como nubes cerca del corazón, se impregnan de un sol radiante. Dibujar detalle a detalle las luces que anidan en su cara y las diferentes sombras, divino contraste. Soñar despierto deseando con fuerza encontrarle en un sueño profundo y coincidir en un beso que borre los límites entre lo real y lo inventado.