oe
‘Chuanloobaey
wren oe Wa
bese Marler,
‘RELATO FANTASTICO ¥ EL FIN DESIGLO
Lanarraci6n fantéstica en la peninsula
La de “novela novelesca" es Ia denominacién que recibe el relat
fantéstico inspirado en las creaciones de Hoffmann y de Poe, euya
idad en In Espaia finisecular puede corroborarse por los ¢o-
iarios crticos y por las frecuentes y numerosas traduc
van acabo desde 1830. A propésito de a traduccién efect
sel
1839 por Cayetano Cortés en el Semanario Pintoresco Espafiol
ni entista alemén cuyos relatos:
aps de verdad, de gracia y de miste~
siones y “un campo desconocido de imaginaciOn y de belleza"
Hoffinann aparece citado en los textos de los creadores es
en los cuales se lo asocis con Goya en lo que tiene de desine:
deforme, exagerado. Conce
ena critica que favorece la literatura de costumbres y el realismo.
expresin. EI “pobre” Hoffmann, para José Maris de Andueza es un
amigo de lo higubre y de “desesperados y tétricos vapores noveles-
cos
Mariano Baquero Goyanes cite otros testimonios que lo vinculan
9Ja locura (“laimaginacién como un deliio de Hoff
prosas 0 extravagantes”) y en el mejor de los caso
emer,
omntico, con sus misterios no develados y sus hazafias imposibl
‘A.titulo de ejemplo, me permito citar aqut el comentario a propésito
caballero de las botas azules", de Rosalia de
{.-] con los tan celebrados cuentos de Hoffmann y de
Edgardo Poe, no tiene ninguna semejanza...es menos ex-
trafio, a pesar de que extrafo se Llama; hay en él acaso,
‘menos vigor de fantasfa; pero en cambio parece obra de
‘unentendimiento sano y de un juicio recto, y nose een
461, como en los de Hoffmann y ex 10s de Poe, quel deli-
rig dela fiebre ode la embriaguez han entrado por mucho
cena inspiracién del pocts."*
Para un estudio detallado del periodo, ademés de 12 mencionada
jnfluencia directa de Hoffmann y de Poe cabe hacer referencia a las
jncitaciones de Ia critica, que continuamente compara la creacién de
los narradores peniasulares con “los tan celebrados cuentos de
Hoffmann y de Poe" en los cuales cree hallar el mencionado “delirio
dela fiebre o de la embrieguez"* obien Is activacién de “un principio
filoséfico al gue muncs se sustrae el corazén humano, cual es la
sublimacién de lo marevilloso”.*
Si se tiene en cuenta que fueron traducidos a partir de 1837 (bay
‘ma taduesién de Cayetano Cortés en 1839, Bq. G.,9.236),suesiima
Joes importante ala hora de valorar “Hilda, evento fant
do en Miscelénea dé literatura, viajes y novelas de Eugenio de
‘Ochoa, de 1867, ambientado en las mérgones del Rhin y de atmésfera
romantica, como los ligubres relatos compuestos por Félix Espfnola
10
sdas que chocan con el sentido comiin y parecen +
‘osimilitudes de las que hizo.uso y abuso el drama
(-tavisia noctara”, 1848) y de Antonio Cémoves del Castillo (Re-
Guerdos de un médico”, 1848)
‘Sepubliean relatos como “La casa del duende y las rosas encanta
yy"anrebatos” de un “ex-mnuerto”, hombre del siglo XIX que es embal-
Jamado vivo y permanece en ese estado desde 1845 hasta 1945,
‘Unos afios més tarde, en 1874, Rafael Serrano Aledzar retine
de arte como sobra de fantasia
sar Barja, Libros y autores moderns ).
das por su tendencia a la mezcla del “idealismo
iadora fantasfa de los meridionales”, destacindoselas
fidad (Mainuel de la Revilla, Obras, Madrid, 1883).
critica no ha de mantenorse invariablemente, pues
‘Azorin veré en “El amigo de a muerte”, "Lo que se ve por un anteojo”
y"Lamujer alta” de Alarc6n una excelencia que no halla en las litera-
{uras modemas europeas (Andando y pensando). Nos
cionarla por cuanto crea modos de lectura del texto fantastico. Aun
cuando prevalece la recepci6n que se resiste« considerar su contenido
simbélico y por lo general no se tiene nwuy en cuenta sus bondades
estéticas, es interesante advertir la excepci6n confirmadora de la regla
como un venero que abre el espacio para apreciaciones divergentes,
Enrealidad, las narraciones inverosimiles propenden mas. lo prodi-
ulBiot aie des
gi0s0 0 maravilloso, de orig
La influencia de Poe se avi
de 1881.
Gaspar Niifez de Arce h
Cuento fantéstico” en 1856, en el
‘mio, dislogaen una taberna madi
dulidad y el positivismo del siglo. Esta experiencia es referida en une
tertulia de bebedores, luego de que su protagonista afitme que ha re-
agresado de la muerte
‘lrelato de los que retoman del més allé parece interesar especial-
mente a los narradores peninsulares. También lo incluye Juan Valera
cen su novela Morsamor, tl vez la creacién més importante del perfo-
do. Si bien Alarcén, autor de relatos folletinescos, observa mejor las
eyes constructivas del cuento fantistico —scbre todo en lo que res-
peota a su tensién narrativa—, la filosofia, la religién la teosofiay el
espiritismo seri plenamente desplegados aquf. La conciencia
finiseculay, imbuida ya de espiritulismo se nutte de las creenciastradi-
cionalesy de surevisién.
Como.en América Latina la difusin del espiritualismo es importan-
teen la construccién del relato fantéstico. En Morsamor puede apre-
olde narrativo la releci6n
blanca de Ambrosio y su ap
cci6n del legado religioso y la recuperaci6n del.
sus protagonistas el punto de vista de la teosofia. Para
Morsamor como otras novelas y cuentos ée Valera se resienten de
teol6gicos, dada la extensidn que dedica a estas cuestiones en perjuicio
de la economia fiecional. Peroel anacronismo de la lengua y la expre-
sa voluntedestética de recrearel mundo magico de! ocutismo los vuel-
ve especialmente significativos.
Juan Valera defiende, a través de gu mago blanc
de précticas animistas con fines terapéuticos, con locual el
12
tensign en favor de las aventuras de Morsamor, rejuvenecido en virtnd
delasaries de Ambrosio, que se despliegan por América y Ia India de
manera acumulat or especialmente tiene que ver con lo dia-
‘balico y 1ofantasmal, si bien el narador incursiona en los pliegues de la
‘mente de] protagonistallevando a cabo una minuciosa indagacién ana-
a de su estructura y sus reacciones, El elemento maravilloso, el
stico, elrelato de aventuras, la especulacién espiritualista convi-
von sin dificultad en esta novela que contiene también elementos pro-
pos de un ealismo psicol6gico. La lengua deliberadamente arcaizante
nos itfa en le perspectiva de os aos que rodean al descubrimiento de
‘América, Esta novela, muy lefda y discutida expresa el movimiento
sincrético de los géneros estéticos decimondnicos y también algunas
de las preocupaciones y especificidades de la narracién del siglo ac-
tual.
“Elambiente de fin de siglorezuma al mismo tiempo la multplicidad
de los intereses intelectuales de los creadores como la biisqueda de Ia
expresiGn que los canslice. Nose trata solamente de In vibraci6n sex
sible ylas imfgenes irisadas, sino de intereses intelectusles variados y
delmovimiento sinerético que los formalice.
Los euentos fantdsticos en el Rio de la Plata
Elespiritualismo proporciona un formidable impulso ale narrative
de imaginacién. La narracién fantéstica se nutre de las nuevas lecturas
acerca de los fenémenos psiquicos y parapsiquicos y tambiga, comoes
el caso de Valera, Holmberg y Lugones, del anheto de integracién de
las ciencias espirituales y racionales. El arte parece ser el territorio
onde concurren para transfigurar su convergencie, teritorio privile-
siado que se les aparece coma vehiculoo canal apropiado, como ‘imbi-
toalquimico y mégico. El textoliterario, el mbito capez de referitt.
13
mmsadro
Eduardo Ladisiao Holmberg mereci6 de la critica valoraciones se- |
racjantes enol Rfo dela Plata. Ast, Mastin Gareia Merou comentabs,
bacia 1915
es el producto extrafio de un genioexético en nuestra
_JEn su espiritu se observaesta curiosa dua-
un alma de poeta, apasionada eimaginativa, y una
a, en que predomina el
estudio de las ciencias naturales. £1 es un médico distin-
guido, un observador sagaz, un discfpulo ardoroso de
Darwin. ¥ sin embargo, escribe con todas las delicadezas
yelvvivo sabor de un literato de raza."*
"Aunque debemos puntualizar que el asombro del ertico se debe
més bien a la del autor, la caracterizaciéa contrapone el
‘igor de a ciencia con la libertad de 1a imaginaci6a y manifista eu
cextrfieza por la anomalfa que conforma.
“En la Bibliografta del Doctor Eduardo Ladisiao Holmberg (1922)
Cistébal M. Hicken procuraba reunir los titulo relativos a materias
smédicas, oténica, zoologfa, historia natural, arqueologie, junto a los
titerarios y artsticos*. Traductor de Conan Doyle (‘La itima galera’)
y de Herbert G. Wells para Caras,y Caretas”, sus cuentos incorporan
Actos materiales. Los telatos, algunos de los cuales no han sido atin
hallados y permancen inéditos, partcipan del condicién de fantést-
os, cienifics y metafisicos, con elementos provenicates del género
policiaco,
E.L. Holmberg curs6y
‘sus dies al estudio de los animales y alas aves en particular y reali su
tesis doctoral sobre el fsfeno, trabajando también sobre los ardenidos
Ge Argentina. Profesor de Historia Natural, de Fisica y de Quimica en
fa ensefianza media y de Boténica en la superior, realiza diferentes
expediciones naturalist al Nort, Misiones, al Chaco y ala Patagonia.
4
ica sus primeros textos: “Dos partidos en lucha”
Marte” en BING
Bn 1875 publi
10 gran enciclopedists? . En efecto, en él
cl saber y muestra una permanente aten-
Como ha de suceder con
coexistencia de esprit
guda por el af de totalidady sus ficeionestradncen la deidida
Jncorporacio del principio de complementariedad.
“antonio Pagés Larraya advierte esta compleja convergent
variados intereses de Holmberg al examinar sus fuentes: E
fantastico y constitye su principal
tados, difundida en la década del setenta y Los mundos imaginarios
los mundos reales, traducido en Madrid por A. Martinez del Rome
toon 1873."
En realidad, a difusion de las doctrinas espritas o espiritualismo
jmpulsa en buena medida el clima singularen el que se sumergen lec-
tores ynarradores romantics, postromnticos y del fin del siglo. Aun-
{que muchos consideren al espiritismo una reli lan Kardec en
cia de una flosofiae ta, que tuvo
tra ha sido espe-
ion estética en di-
vasunta desde sus
la (1876), dondesobrenatural reereando en las fi
como "Elemparedado”, “El fantasma de un rencor" y“Una
fernal” las aperturas ficcionales hacia el més all4. Es large lo lista de
‘escritores que se interesan por ellas y las exploran. José Hernéndez,
Bartolo Mitre y Vedia (Casas de locos, 1886), Luis V.Varela o “Ras
pirtistas. En las dos sitimas décadas se publican los libros de All
Kardec, especialmente El libro de los espiritus y El libro de los
‘medium. Otzo tanto ocuste con Defensa del espiritismo moderno del
sta inglés Alfred Russell Wallace, Cosmogonta de 1s fuidos
‘Boutdin y otros que tienen en comin la difusién y co-
io de la doctrina espititualista. Las Narraciones populares
Ge Santos Vega (Enrique E. Rivarola) y la amplia difasign que tiene en
ensa petiédica, contnsan la vocaciéno predisposicién por los fan-
nas que han advertido Carlos Olivera(En la brecha), PagésLarraya
yy Paul Verdevoye entre otros estudiosos del perfodo.
spor Ia Jocura aumnenta con
una serie de textos y
‘Samuel Gache, premiado por el Circulo Médico y considerado por su
seriedad en el Anuario Bibliogrdfico de Alejandro Korn (T. 1, 1879,
cfr. Pagés Larraya, p.37). Hasta los desenlaces de las obras de
Cambaceres, Miré y Podestd muestran su recepci
‘como Ei libro extraiio de Francisco Sicardi (ibid., p. 38), Spencer,
Darwin, Huxley son lefdos por lectores curiosos que ademis se intere~
san y son stgestionados por los estudios de psicopatologia cuya divul-
gacidn se prolonga y es visible en Las fuerzas extratias ya al
elsiglo,
Este ambiente acta de marco y favorece la narracién fat
su propensién hacia Ta sobrenaturaleéza y los fenémenos del més.
inficionarlas creaciones menores y mayores, establecien-
os que sustentan la tradici6n del relato fantéstico
quese producird en el siglo XX.
dirigiéndolo tanto hacis las ciencias antiguas comoallas de la modemai-
dad postilustrada,
La actitud de los creadores no se resiente dela muilateralidad que
sin embargo si mantendré la critica al eontemplar el fin del siglo hasta
Jos afios setenta. Los estudios de Angel Rama, Rafacl Gutiérrez. Girardot,
José Olivio Jiménez y Lily Litvak, para no mencionar sino a los més,
os y conocidos, plantean sin embargo otra direceién de lecturas
{que tiene més en cuenta los textos. Todos ellos tienen en comin el
advertirla quiebra dela ancilaridad tradicional de Is literatura h
americana y el enfoque ertico que permite liberaral texto decimonéinico
de interpretaciones tendenciosas yreduccionistas.
‘La peculiar convivencia genérica y las tendencias sincréticas del
jonénico se intensifican en el texto del fin del si
la mirada abarcadora concita enel mismo texto larel
el saber de Oriente y el cris
10 dogmatico™; con Alejandro Korn, que puede observarse
“ s del espiritu se someten alos mnétodos de las
ica” y c6mo les disciplines
auténomas primero, aislindose y desligéndose del
ren la investigacién minuciosa y exacta, propendiendoa desa-
7srollar las iencias del hombre y dela sociedad, de 1a historia y sux
derivaciones.
‘Pero nuestros nazradores son esas ment
descubrir la indole de lo fisico y de Jo ps
sobrenatural. Expesimentan invariablementela
fempordneos, “el ansia de nvevos enigmas” anunciada como
canto precursor de los poetas” para generar Por
sn abarcadora sobre to
‘su necesidad antes de que las mentes dol
BL
parapicologa coexist con el eligiso por as doctrins ositainsy
[penera una literatura que establece su
{logar@ las formulaciones vanguardisss
sobre la base de la iteratura y el pensamiento). ;
a entructucas de ciencia yreligin coaviven en estas ficciones
decienonnicas, de manera que se acerean claramente alos postulados
temohicos. El Ensayo de una cosmagonta en diez lecciones y los
i cular
espritismo en “Dos partidos en
“Viaje maravilloso del seior Nic-
Nac” y en“Elruisefior ;
Swe) maser yelartsta” es su cventomnés logrado, por su capacidad
1a poesfa y Ja
de simbolizaciones y su efi Lam
sta se concentran en el cuadro y 10s
‘cuadroes asfel espacio que aglutina el
entzecruzamiento de diversos lenguajes ior y el artista” inau-
fara paelaistoria dl relat fentésticn el modode cantar que comer
18
sea desarollarse unos aos més tarde, con Lugones (1897-1906es,
‘zifjempo en el cual se escriben y publican los relatos de Las uerzas
Sjaraias), aun cuando su clima estéimbuido deromanticismo.
‘El sineetismo de “Elruisefior y el artista" Io sefala como elrelato
paradigmitico del fn de siglo, revelador de las corentesestticasy
Preocupaciones dela generacién modemista. Naracién singularmente
Pipresiva dela euni6n delos géneros encontrados y yuxtapuestos en
fpareacién de 6us autores, sintoma inequfvoco de las transformaciones
calturales producidas, el texto resuelve por simbiosis postica esa con-
Sivencia, a acentuar la area del artista y la muerte simb6lica del péja-
fo como planos en los que convergen Vida y muerte, Por transfigura-
Giénesiética, absorbiendo la encamaci6n del espSritu en una figura bu-
mana y la idea del arte como inspiracién sobrenatural, Celina, genio
jnspitador y hermana del pintor, muerta hace dos afios de los sucesos
{que rodean a la produccién del cuadro, aparece frente al testigoy la
aceptacién dc lo sobrenatural pepara al lector para la manifestacién
el canto cuando “...1a nube pintada en el cuadro comenz6 a moverse,
‘como impelida por un viento de la noche y a medida que se disloca-
bba..", Pero el texto rebosa de animismos y personificaciones, en el
clima sinestésico caro al modernismo en el cuel el lenguaje exalta el
sonido yel color.
Rafael Gutiérrez Girardot llamalla atencién acerca de la polaridad
delasestructuras de cienciayreligién, modemidady tredicicn en Rubéa
Dario. Expresiva del debate intelectual en el pasado siglo, esta pola-
ridad cede tensién estableciéndolas como confiuencia en las narracio-
nes de Holmberg y de Lugones, donde habitualmente se resuelve como
complementariedad: la convivencia de ciencia y religi6n no parece
inquietar a Holmberg y en lo que respecte a Lugones, constituye el
acicate impulsor de sus ficciones y el pivote de su planteamiento espiri-
tualistateos6fico.
En “Elruisefior y el artista" y en i
como en el fabuloso “Iaur” de Lugones el arte, la palabra y el pensa-
19snientoemergen dela tuansgresiénfantstionquebace posiblelscien- ig ecoldsieo Ga pantalla de proyeccién) qu corrobor las
‘én. La cienciaajusta, completa y corrobora, yes cuantificables entre las mateméticas y la misica. Asimismo, ae
eae i peas interisen yin Tesora las ciencias angus yInextraa fuerza dels octave del
fei6n as fuerzasextavias interfieren y orientanla so, vibraciGn astral que proyecta sus lk
es empiricas en relatos como “La fuerza i sen fone
"Ei los textos en Jos cuales lo prodigio-
vreanesacereamos acabammos dando Lofani{stico también se impone en "El or
: yponeen “El origen 2
sallf donde la ciencia materiliza vei oad convifed Sonmaie See
hombres sin impedir ni evitarlamelan- fantasiaen el tejido del texto que las combina en diferente ce
eaperfag cients la soledad, [aincomu- " ImGgenes cuyasingularidad consist en iadirlas ee a
tuscan otorgarun marco cientfico alas referencias bblicas, Medi
fanvntioo muestra ain el desgerramiontoespiitsleleom- areconstraccién dl caos primi ee
Hes mmonfncas, ls ificulades y el sufimiento que mutaciones hasta conformar poco poco el cea,
vepanto frente alo iraconsl desconocido y més limo dectrnao, Los mitos eoulares de os sta $e
eo erria del mas allé (o especial, lo higubre, 10 vinculanes eno con as naracions egendaras targa
cttsesclefede a comunisscinconelmindo faterretecones. Pus antes de que aparece los "sb ates
especies ds monos gigenteacos y hues / gue /
idad de reabsorberse en esforas de ae
‘En la narrativa de ciencia fiecién la criatura humana padece por 18
cocfandad de la raz6n; en el relato fantéstico, por las asechanzas de 12
Tocure.
Eduardo Ladislao Holmberg y sus Centos fantdsticas y Leopoldo
Lugones con as fuerantextrafas corraborany confierenanisticidad |”
al esplendor del optimismo filoséfico por el encuentro narrativo de los
doe cares o facelas dela vida, de lo diummo y To nocturno como de la
saz6ny lo sensible; e expresan de manera fotslizante al promover Ia
coexistencia de locientifica y lo iterario.
En "La metanésica" Lugones opane al éxtasissereno dela srmo- “t
fa musical que reproduce la dal universo el pavor frente al poder ab-
‘solutode las influencias astrales (1a octava del s
En una intensa exploracién de la percepci6n y de sus bi
protagonist edvierte que el sonido produce lu. Interviene aq elapa- PS
ra" y “permanecer en
lagro regenerador delaluz que hace
ida y de los suefios.
20 ar
‘ico.
El fantasma introduce un conflict
‘una rrupci6n ins6lita, casi insoportl
‘a Lowis Vax, a Tzvetan
to, para ndvertir que-este deslinde ha
rado de unicornios, écagonos,talis-
‘Todorov y alacriticaen su conju
dado sus frutos. El universo abigesr
Yadoras y varitas mégicas del cuemto de hadas
‘armenia y 1a
‘anes, alfombras
re elaine parc
waciional pos tropes Lami es org coherent BO
‘mogeneidad, regularidad. mca, pose
‘La presencia sobrenatural en elelatofantéstico,
protagonista, abrumado por su inca
por la plausible
espectro conden
‘pena que vaga etemamente entre Io
fnimados, las estatuas que cobran vi
.do a una carrera desordenada y otemna,
os, los robots ¥ 7m
22
. ete., poseen wna condition
escalofriante no s6lo porque provienen de la muerte, sino porque el
snaividuo de este riundo los sta del lado det demonio; los &ngeles,
‘irgenes y dams seres celestiales no aterran).
Los fantasmas no se manifiestan, porende, como amigos. Son ame~
nazas sobrenaturales que no s6lo se ciemnen sobre este mundo conoci-
do, corroyéndolo y tansforméndolo en otto, sino sobre muestra raz6n,
nel evento de hadas, la varia mégica y In alfornbra
‘yoladora evocan claramente un suefio de poder tan a
Tos deseos que el genio de la limpara puede satisfacer, el fantasti no
viene, al parece
certidumbres 13
aniquilar las cosas y seres de nuestro mundo, quitamos la voluntad,
enajensancs.
[La abrumadora producci6n de literatura fantéstica desde el roman-
ticismo torna plausible la hip6tesis de historia literaria que la scfiala
como compensa
{que el fantasma suscita un espanto voluptuoso, el horror y el estreme-
cimiento cuando se le permite instalarse en la realidad de la ficci6n.
ras, monstruos y vampiros atraviesan les paredes no:
sino de salones, oficinas y habitaciones privadas, pueden el
tocar espacios, desdoblar, duplicar y bifurcarel tiempo; alterar, de ma-
sginaci6n actéan con toda la fuerza y a
des del discurso capaz de crear vero
sgresiGn de fromteras infranqueables pars
vida y la muerte, como el suefioy la
animado y lo inert, pierden su status epistemol6gico. Sus protagoni
tas acrecientan el misterio y la angustia que proviene de su inevitable y
23toconetmds allé,comusicando al lector “Tos cxlcos, los
Mogatvon, los vaciados en hueco” que ha experimentado os
sta Campra apuntaba la Gificultad de la eetura del texto
este Ia medida en que el lector debe accptar Is presen
ta del fantasma, quien cancela Ia frontera entre ls,
iad que el mismo texto ficeional propone y Presents
sin conciliaciénpositle
«pl geatofantistico de por descontado que, en elmundo
mismo, ciertas cosas no entran
‘Los muertos no transitan por el
's suefios pertenecen a Ja estera
jene espesor ni consistencia... Sin
Tpnbargo, para incertdumbre del lector y desconsuelo 0
terror dol persongje, Tos fantasmas se inmiseuyen on Jos
mores terrenales, 10s objetos sofiados persisten teres
y si uno se ha olvidado de cerrar la
ésima sorpresa de un
representado en el
enel orden de lon
espacio de los vivos,
‘mental, el ecuerd0
ventana pued
‘yampiro @ la cabecera.’"?
[La propensiéa hacia la fiionelizacién de esta
coe roreendenomnarfntasma se hall sin a, favoreids POY
tal del fin del siglo XIX, tanto en Espaiie como e
a, Nos hemos ocupado de sefialar 1a coexist
Tes aiversos que actfan como modeladores de las Fie-
jntereses cul
ciones en otros ensayos."
wee eryatacamentsy como obedeciendo a una consigna qe PUSSY
snetina a Teetora su conccimiento, la prensa decimonénies = SS al
tos pblicados sobre ciencias ocutasy esoterismo, lo
legendacio, irrecional y misterioso.
Hoffmann no puede verse, enmuestra opiniGn,
cei capichosamente sino més bien como develadora él ters
24
que despietan enlesereadores la feciones, lsh :
garden storias inventadas y
Montse Trancon recoge el testimonio pla: fe
: jonio plasmado en un art
do "Los duendes” en la prensa madrilesia en 1938, el aa ea
Sustraci6n por Su empefioen destruirlas creencias al
procurar expli
fnentando It inredulidad como punto de patda necesario para
conecinint: ‘Al desterrar una creencia se ponen en duda todas las
Gems”. Bstaactitud se repite con frecuencia y as{no falta quicn afore
mentaron en!
religiosas.”
‘Sin duda, mucho pueden decimnos al respecto los estudios de K
Jung sobee el arquetipo y el inconsciente colectivo y més ati
fexiones expresadas en ae
cia delas ereencias no sé!
que conforma la estructura afectiva, ala cu:
reclame anterior y todos los andlogos
reclame y todos los andlogos que manifiestan los lectores de
os verdad que las estructuras de ciencia y religiéa tensan espe-
en paralelo y hasta de manera complementar
e ja, al menos e
vor par de mundo dbl copatoa quero oovp. Ta et
bergen stain olevasuatequen fondo contra lareligion
Yana gui orgs alpen dele fecat6lica se unen
Faust negro y del indio (comolo manifies
Cazpentior en el Pr6logo a BI reino de este a ease
aes de que la poblacién del Plata es mayoritariamente de
crigeneuropeo noimpide advertr que la culturaes bésicamente m
Sree iecetmmeanec ee
Suzmdn y la critica al respecto) Siel mestizaje cultural americano
25re
aponcates tnto éinicos como histricas, Iss cxconcias &
reconoce cot
renforman elementos de importancia ex el sient jel cual depende
enbuena medida el valor de los otTos
igfstca. A las proebas me remito: fos relevamnientos de la prensa
Eecimonénica y ea literaturacientificay fiecional de! perfodo enel
Seo de la Plata muestran que los fantasmas ume uncon donaire,
‘Hasta es posible que hagen mis fuerte lacorriente que babré de dar su
payor esplendorenlas figurasmayores de ‘nuestra narraivaen el sigio
x
+ sos Fantasmas no sonexclusivamente de extai6h metropolitans,
muchos de ellos tienen que ver con tradicionts ch es rioplatenses
metas a fos modelos extemos come emanadas a propia cultura
crilia.
Tia ojeada de conjunto que venimos practeando
desigoourosoy vido porlasrvelaciones initio paracientificas,
isons el colismo. Las iencas bumanas enn=oe
sera, patrocinadoes,w6ricos, moldesy cOmienes diver-
rae pa aceleradaroarchs de la investigacien stifica y la primacia
que cobrard laevolueién teenologics | ‘modernizacién, no impiden
qe ainguna dc las maneras el interés por as Css delespiritu. Asi, 18
prensa se manifesta prosive ala cifusion Jos saberes paracientif
jcol6gi rocimiento y estimmulo que
1 neurosis, los descubri-
vafisica y el despuntar de las ciencias socizles
mello busca atraerse todo tipo delectores ¥
difusi6n de todo aquello qve
‘elementos, sega ensefia La lin-
‘nos muestra un fin
mientos de laquimica y
Podria pensarse qu
que su propia indole la
pueda interesarles. Pero,
‘aénast, hall
Soerleny aie
Laces lies
n logir que la misma ansiedad finisecul
yin npn there
ae al jacia el. mds acd y el mds alld, hacia las cien-
cins antiguas como hacis la modernidad postilustrads, No es cl
std, une ansiedad puramente intelectual sino fuertemente vit Fe
Teneo epunasucrana an :
imei ze (ctico totalmente nuevo, de un dinamismo que ses
‘cosa que el imperio de su propia época s =
hoeeee propia época sobre el creader y el lector.
ache
: jenny ee cena mgt
siesta cn es j esata!
las duplicic y contrastes de la narracién fantast 4
srt hoist Anes
oat tte ie
tt cna cias dl
espis las naturales y ala técnica™ , lectores int oe
sia catd do Alls Keak oo Daisy; Aine Bexesty
Mei xy, Annie Bessant y la
ea
eae
ss ana a eS aeiaetar ee caiee Tea
casio evr fon me exacttudy
iciosidac la investigacién. Su nueva] ;
= am 2
scm esi alhanmey ie aslo sa
ico que responde pordue ansieda
pablico que respond jedad se apodera del intelectual creador que quiere abarcar I
iere abarcar Ia tota-
puoveraavidezde sabe, vorasion de modemidady <9 (dad par lidad, elaboran
|, elaborando una comprensién de
si6n de todo lo existente, Se sient
iente
{erésioas, Ea cuslguier caso, esistimos 2 une urbad
do por esta especializacién d
ual, donde la prensa ha de cum estética de co mn de saberes, tal vez porque l
i tica de contener en la obt satan
ry fomadaa dementia seas Mobs ¢1 movimiento pleno y exact d
ro y las revist vouyo arjuntones parece meet’ Geode la modernidad—a pa hrinnntryts
ala originalidad y ala
idad, Ain pode~
27Jancélico texto de Lukacs sobre la novela, adni-
én de la totalidad. El personaje,
{doen unacriatura problemética B
ea Las fuertas extraitas de Leopoldo Li
fpexas, Conells se inicia conereciones y pro-
Conlon un eu fin quelna Tapio
Fre temor de equivocarnos, podemos leer en buens parte ciaenlacapscic de las compleiades de lngpoc, conn decide
podem P eee
an eT NIN p aal XX esta aspraci6n reign con Te histrin dels, pyrado, Paraciensfico como materia de lo
ra er epagneecupan desde entnces eae yetartsa "Pars lJestor acta esl par
iene tied, en ete tamo desu desarollo Preocupacionque An-- yergenin de discursosy su a prcuarment interesante sta con-
cate sola ions Coat, om agoasosales, ntfs, pos ote don
< . . oderoety aayeats ape
del absolut y del futuro {ios arbors lindoa por a ovctady RE
eo gn dei prosacovelesce I inasin los velo eras exra es med ia y el espirituismo. En-Lar
ce era reonulsamo, pueden Iese como ensespaldo mseiosn presencia pare imp Pero también Holmberg recurre a su
cat cictnwenazada na fantasia que se resto a cinfen I doatcipacin nbregna sors mates liza: a
ae ee atenlote. Perotambis veroscn clos icpaciad nici oc iin crema
EN ee iopareremenza leyenda} Tosclemestos Glos clones de Ie cxties, vemos ae rer nemnos ao glam las aprecia-
et eedloe a aga y ahora a cenci de as innovacions én en este rescate de las ereencias
lito roméatico que les insula vide y
mos recordar el me
tiendo que ésta yanno puede ser expresi
novelesco, reflexionaba, se ha convert
cen pos de la totalidad oculta de la vida.
£
i
embargo, larevisi6n del Ensayo
rriodernizadoras, otergéndolesel
al eapaci deat conelresladoqueconoce de wna conmoganta en diet
eer os dsconfernarseconvshoizontedeenmintay penser lneontao, ciones de Lugones, basta para que
rani, conseguir dar vida a las nuevas eeaciones Podriamos elevar nuestra que h
Pe otaddelonnaradores ios leva alazecupersein del cben- dog sy Geecaee Cen Pes ee
imo, pops
el lenguaje y 1a poesis. Oral
to, tan antiguo casi eomo
jarraciones universales, adquiere con
Goa os toscaborerna lamaropnioexéiconi extra
jue demuestran enormes
conaciminto dels indole nerenién Ferosieda ts Acheron,
pats nico poco
ule no dela expevincl, Su prolifraignsfalaestnece-o¥ 1955, no debe asombraros que e
aod de sinteizar los saberes y S08 Pe OE sae apombamos queen as Giimas dada de nuestro
vestigacién postva los examine derenidaments ‘Nos parece interesante insist, iguiend
sgn ps oe ead Ladle berg comet” Qe hiss de nse siendos Wainy lhitrcsmo,
ct ua cla coniene
reepciones antes de que
29cnigudivergenedelareaitanat-
a tins qu asaviest a
geno del legado cltral
Mostosdeoterosestéico
srrientes asincronic
or reel easienth 00 protuia
Fosertieos n0 puede mo.
terodoxia opean sobre ce
roros stroos éomuesin
g6:e0-barrocoroméntico-expres
falista. Se tata, claro est d
creadores
centurias y euyos
emodelarlo. También nos interest Apu’
Tatipoamericanos parecen ordenarse on £e
(Hlenriquez Urefia, Reyes),
tasamentos culmurales que la "ideolo
Uepear La uadicion de lesrupturas 18
Gatturales que tienen que ver con [os lies
moderidad.
Ta novedad en nuestros narradores fantitices defin desigho pare
centr enesta “nore” convivencia de clot OY seligion, de racio.
Walidad y teosofia y espiritualismo, deberencia roméntica remozadt
‘que oe desplicga y se presiente pars ut
sryat optimismo queatraviest estos et
convivencia de ambos saberes interpe
camente Jas verdades del espiritay Unit
irituales al eonocinniento cientifico.
eiag™ de Holmberg as llevaacabo hacia 1878
a” y "La pipa ée Hoffmann” “fr
ado por une liter
Frente al esplendor cientffi
jntroduce un matiz.que n0s pat
ores el materilismo de Holmbet
jaramente romdntico.
jedicado a José M. Ramos Me}
‘Mfoconcebible y lo posible” en ox
‘gistinta de la manifestacin
cual, en él persist
ic. Puede discutits
ociencie
jmanimaado persist,
desde “Horacio.
se disige
fios,
obstante
im
tensién con la de anticipacién
ya frontera entre lo animado &'
fieci6n, Perola trans,
30
fv impone cob est rime tt
Kalit avKardec y una ext
tong tos auKardec y una extonsa list de sepuidores, la creenci en
jen un monismo
hacia uma essiteigioso de base ai
soamodema de le misma religién que atraviesa as
Jocual significa un
semocién de lo fantéstico.”
‘El mismo pluspuede advertinseh
° se hasta en los
once lcm ase donde a
potogia resulta dotada de un ee
1a capacidad extraordin i
potaaciadas en excesolos cxfmenes, la criaamuaaee aaa
Sienna asics preponderant eaieeeney
se elly” Innate fond ente no roméntica.
as ih ait esses Era Igbegacingitant la noche
acién de Nelly responde & os cfno-
alcontrapunto con la
ponderado el saber
ntifca y teonol6gica
erent”
sesaaa ee eG anto nuestra modernidad preocupada
-_ aft oe ber il so ici el
me Algido generador de os sucesos na-
‘Bote texto es, tal vez, el
texto es, tal vex, elm
fimedateres 's préximo a los de Leopoldo Lugones,
por el contrario, se adscribe a Ia teasofia que reivindica |
ica las creencias
fos quizé dl espsitualisiasy el esotrismo
gets ape = religioso. La ree :
fosio Fernénde evoluci6n de la espiritualidad, asf como el darwi ley del karma explic
‘como el darwinismo laevolucigi
iendo el cristianismo la versi6n occidental y
la materia supone sol
narrador de "Origen del diluvio” es pre
ee n espiritu que se.
i on
31sa através de una fam para eltaros nuestzOs PORT orig
sae les y epirituaes El discurso loge una perso ntepenetraci
Nee ee kanayinrlanoccaaceanenetanenr ory
Se ccecriacrpamaatitse coteecaninetind ee
reall vsto conjustamente desde ambes PTePeL LS Blelemens#!
esa etnuodce raves dee fabulse presenlsl delosse
fant os originales, 1s giganteshueeos "seas 8 hombres
es"tenian la facia
weepecies de moos gigantescos huecos" 10s cual
de reabsorberse en esferas de gelatina 0 & cexpandirse como fants,
mas”.
Millares de aftos
materia e instal en el PI
‘ments se recomponen
“tico de la masa y 10s CF
después de que el diluvio disolvi6 y dssreas Pa
eta "la soledad ¥
Siformidables tempestades quimicas conmo,
axorce cuerpos primitive
‘Esta iltima vuella&
aeficoi6n, que haeste
iando también texto con sus procedisientos¥ dicfamos 16g
porsu tomprana fecka de composicién "Lo santé
Tanuevaera quese inicia:
coesrestituido en!
“Ning cer vivo qudsba dela anterior reac, Hay
‘naa tasbabian sid destuidas. Perolos vaporesde
saris ejeron consigo germenes vivieantes que =}
ranean dei Gera fe amando Lenten 818 8°
tencia.
‘BI mar se cubrié de vid
s6lida pululé de bierbas y et
as rudimentarias. La costra
dominio de éstas duré une
edad.
ero yone sabia reper ek enorme proceso, RESTA:
decir que los primeros ser ismos,
‘osos, mitad pez, mitad mujer,
gua: monstruos hermosos, Ti
Tlamedos después sirenas ens mitologias
2
dela
‘Secansformar la nateraleza animal tnd
° imal toméndk
ty pedagopico acaba conviréndose
Gayclied atcnladora dels sonido; fant
SEoqemetoacepeamne
esr namie Laem Ono od
i como x ie amis insien ia
eal Ferenc niga
prefers darn te 00
Bron pox sgundo cis al peso exrmino oe
candle Gwent hetiana
Yelnye Hoenn) ae cl eon fares Ore“ ima
10s componentes son ec eae
Nafedocsotnpe proses demise Semen wre
puede tlizarla maquina :
i, Solamente su creador
inp en gi format yo n-
een del cuerpo ge deseo desing.
fonma proyecto gerconta ivan’
33i ar ee
Jarwiniana, Buenos Aires, Coni, lislao Holmberg,
ola méquina, acu
a mesa de trabajo de
ice de mi ano.”
del cerebro y consiguionte muerte St
sere a un presente de escrtara Sobre
10s
si etl, cise Sennett
‘Mis marcadamente fantastico os nny Fanadstios, Bustos Aires, Ea
urs eapeculaivo enor ala bot thi, pp. 50. 5» Ed. Hachete, 1957.
tendente 2 reprodt sais Holmberg, Holmberg, el artill
Colombo, 1946. ro, Buenos Aires, Francisca A,
Coepes Laray, ob. lt, pp 39
sfd. V. también Paul Verdevo} Jeon
fecaen cl Rio de a Pet
fgenes y trayectoria del
opritual, El final del vento Pore
ficou
see acer, al preguntarse ch naradr sh aquél no send en realidad wt 0
thechicero dado a product la mortifere. ico en Espatia ¢ Hispanoamérica,
Tn fantasmas de Lugones, mo 105 ide Holmberg, gozan de buen
salud pese a su convivencia con 0 las teflexiones que ésta
Sriginaincluyéndolos e este Oso 9 Ta matziz fantacientifia, Com
a tvilasfrto del ingeno teen Y 8 reflexiones desencanta- rosa modemistahispanoameric
sis Teg introducenen Js textos como FUG rextrafias que definen It pp. 92-94, aa
as el aeetoy ss rosagosiss C08 SOS ictimas de acorro- contempordne
Soe, aniquilemientoy akeacien 10 eat, como en las vieja historias handed 1949. 1001 Obras
gotcas * re fantéstica
las Venture,
Enriqueta Moris Ventura me
Universidad del Comahue imfgenes..(sobre
_
El ewento espaol en el sigo XIX, Mx
Ty Mariano Baquero Goysness
i ello Espatae, Ane L149. P 235 y sig.
«p23
> Revista de Espa “Biliogrico, 1868, pp- 314-315
Jose de Casto tempordneos, pp. 215-216.
sMatia Garcia M nemPtpuenos Aires, E6. La Cul” Enrique
tora Argentina, 1915:
ia, TLNP2. Bole
Serrano, Cuentos CoM
frou, Recuerdos Litera
34