TALLER #4

JUAN DAVID CRUZ LÓPEZ

901

MARIA OMAIRA OSPINA PINEDA

CDA-NATURALES

INSTITUCION EDUCATIVA HERACLIO MENA PADILLA

EDUCACION BASICA SECUNDARIA

APARTADO, 24 DE JULIO

2020
Actividades.
Después de haber leído y analizado todo lo relacionado con las drogas realiza las
siguientes actividades:
1) En un párrafo, de 20 líneas como mínimo, redacta un ensayo sobre el tema y lo
aprendido sobre las drogas.
R/: En primer lugar hay dos tipos de drogas, unas legales autorizadas por la OMS (de fácil
adquisición) y otras no tanto (drogas ilegales o difícil adquisición).
¿Pero que hace que los consumidores de drogas se vuelvan adictos?
Según estudios revelan que las drogas generan o producen una sensación de placer y de
olvido momentáneo, pero seguida de depresión o melancolía, haciendo que los
consumidores quieran volver y sigan consumiendo más y más, hasta el punto de volverse
adictos.
Como todo en exceso es malo, las drogas traen sus efectos secundarios, como por
ejemplo:
Desajustes neurológicos, problemas sociales, la adicción, problemas en la salud, etc.
1. Desajuste neurológicos: el consumo de droga afecta en su mayoría las funciones
de nuestro cerebro y también nuestro estado de humor. Ya que las drogas se
caracterizan por hacer cambios en nuestras neuronas, creando una sensación de
satisfacción o complacencia. Creando un efecto adictivo que después se encargara
de perjudicar nuestra propia salud. Ejemplos insomnio, perdida de la memoria,
cambios de humor repentinos (bipolaridad), etc.
2. Problemas sociales: según el tipo de droga y teniendo en base lo anterior las
personas consumidoras de drogas comienzan a tener conductas antisociales y
hasta el punto de llegar al aislamiento. Claros ejemplos son retirase de prácticas
que frecuentaba, problemas económicos, etc.
3. La adicción: la adicción es conocida por tener un comportamiento abusivo hacia
dicha actividad, en este caso el de las drogas y su gran impacto dañino en nuestro
cuerpo.
4. Daños en la salud: las personas adictas o consumidoras frecuentes a las droga
tienden a tener un sistema inmunológico deteriorado y junto a ello vienen las
enfermedades y problemas asociadas con el consumo de drogas.
2) Enumera varias causas por las cuales una persona podría empezar a consumir drogas.
R/:
1. Problemas familiares.
2. Ansiedad.
3. Deprecación.
4. Presión social.
5. Experimentación.
6. Efectos de las drogas.
7. Etc.

3) Lea detenidamente e cuadro de los tipos de consumidor y de acuerdo con la

información registrada allí, observa el medio donde vives y contesta de forma escrita,
¿Cuál tipo de consumidor crees que predomina más y por qué?
R/: Creo que el experimental encabeza la tabla la experimental ya que la “presión social es
grande y la edad también influye mucho en la práctica del consumo de drogas”. Porque la
mayoría de personas alguna vez en su vida ha probado alguna droga o ha tenido un
encuentro cercano y también está la famosa frase “siempre hay una primera vez”.

4) Reflexiona sobre las ideas y sentimientos que usted tiene, al escuchar la palabra
“droga”; posteriormente, escriba su propia definición.
R/: Para mí en particular la palabra “droga” no me causa ningún tipo de sentimiento ni
remordimiento, y mucho menos duda o perplejidad, la realidad es que estoy de acuerdo
con la frase “para todo hay un primera vez” y para igualar la balanza me dio así mismo que
“todo en exceso es malo”.

5) En una hoja en blanco, completa el siguiente mapa mental, sobre los tipos de drogas y sus
efectos, para que organice la información que sabe del tema.
ACTIVIDADES DE EDUCACIÓN FÍSICA.

A continuación, se presenta el testimonio de una persona que se inició en el consumo de

sustancias psicoactivas, el cual fue afectando su vida en diferentes ámbitos.

1. A partir del relato, el cual usted deberá realizar las siguientes actividades:

En el desarrollo de la historia encontrara espacios en blanco, los cuales deberá completar,

escribiendo en el espacio en blanco (-------), la palabra relacionada con el tema que se ha abordado
en el presente taller sobre la adicciones, de tal manera que el producto final, sea un texto
terminado y coherente con la temática.

LA HISTORIA DE LUIS.

“Me llamo Luis y soy adicto a las drogas". Apenas las palabras salieron de mi boca y me di cuenta
que, después de tantos años, al fin acepté mi problema, un problema que, además de acabar con
mi vida (social), familiar y laboral, casi me causa la (muerte), y lo peor de todo es que no me daba
cuenta.

Yo no empecé a consumir (drogas) desde muy joven, de hecho, fue hasta pasados los treinta años
cuando me ofrecieron mi primer cigarro de (marihuana), que acepté porque quería socializar con
la gente de mi nuevo trabajo que era mucho más joven que yo, no quería que pensaran que era un
“fresa”.

Cuando llegué a mi casa le conté a mi esposa lo que había hecho y se sorprendió mucho, me dijo
que le parecía una estupidez que a estas alturas, haya empezado a experimentar con las ( drogas),
la verdad yo pensé lo mismo, pero lo hecho, hecho estaba.

En ese tiempo, cuando me inicié en las (drogas), me sentía como un adolescente tratando de
hacer "nuevos amigos", pero la verdad es que resultó. Mis "nuevos amigos" me invitaban a todos
lados, me llamaban, en fin, me incluían en todos los planes que hacían, aunque todo estaba
relacionado con el (consumo), pero no creí que fuera un gran problema.

Yo siempre había sido un solitario, pero esto tenía una explicación, mis papás nunca me dejaban
hacer nada, no podía salir y esto me limitaba en mi vida social, porque, aunque me invitaran a
fiestas o salidas nunca podía porque no me daban permiso, aunque esto no lo decía porque me
daba pena, ¿cómo un hombre tenía que avisar sobre cada uno de sus movimientos? Pues yo sí. Mi
mamá era sobreprotectora conmigo y mis hermanos. Casi puedo afirmar que me casé para poder
salir del yugo familiar.

En la Universidad, por más que me esforzaba en pertenecer a un grupo, nunca me salía, me

consideraban el "raro" y, aunque no me rechazaban abiertamente, nunca me incluían en planes,
salidas ni nada. Y ahora, a mis treinta años, era la primera vez que me pasaba, me sentía libre.

Tan solo pasaron dos meses cuando pasé de la (marihuana), que debo aceptar que no me
encantaba, a la (cocaína). Fue increíble lo que me provocó desde la primera vez, me sentía
poderoso, capaz de hacer cualquier cosa. Creía tener una claridad mental como nunca antes y,
claro, me sentía ansioso.
Yo pensaba que las personas que consumían (cocaína) solo les hacía falta una "raya" para
experimentar los grandiosos efectos, pero no, cada hora de esa fiesta donde la probé tenía que
volver a (consumirla) para notar la sensación tan agradable que me provocaba.

El día siguiente fue un infierno, tenía una especie de guayabo, me dolía la cabeza, la nariz y tenía
un gusto amargo en la boca. Me juré a mi mismo no volver a ( consumir) jamás. No lo cumplí ni de
lejos, todo lo contrario.

En el inicio de mi (adicción) era consumidor "social", solo me metía (cocaína) en las fiestas,
reuniones o cuando iba de rumba. Pasados seis meses empecé a necesitar la (droga) casi todos los
días porque los efectos se pasaban cada vez más rápido. Luego me pasé al "( bazuco)", porque, al
tratarse de un (buen vicio), me duraba más tiempo la sensación.

Las primeras consecuencias las viví en mi casa. Al principio mi esposa no se dio cuenta, pero me
reclamaba el hecho de que todos los fines de semana salieran de fiesta y ya no hiciera cosas con
ella. Mis papás también se quejaron de que ya no iba a comer con ellos los domingos. La verdad es
que me sentía tan "(enguayabado)" que me era imposible moverme de la cama.

Aunque físicamente no se me notaban los efectos de tantos meses de consumir (cocaína), lo cierto
es que estaba con un humor de los mil demonios cuando no consumía y mi entorno lo notaba,
pero no me decía nada porque no tenían idea de lo que pasaba en realidad.

Era muy buen (jugador) en el equipo de futbol el goleador, que ya ni cabeceaba, mi parte ( social)
era un desastre, bajó mi estado (emociona) y esto hacia que ya no juagara mucho con el equipo,
no corría mucho parecía con (problemas) en los pulmones.

Ni que hablar de las relaciones con mi esposa, ya tenía problemas de (disfunción) eréctil.

Luego vinieron los problemas de dinero. Mi esposa, que trabajaba, se dio cuenta de que me
acababa mi sueldo muy rápido y no veía que comprara nada. Entonces se empezó a preocupar. Un
día, cuando volvía de trabajar, me estaba esperando en el sillón para hablar. Me preguntó qué es
lo que estaba pasando y yo le mentí, le dije que cuando salía con mis compañeros de trabajo
íbamos a lugares carísimos y que a mí me daba pena decir que no iba por cuestiones económicas.
No me creyó pero no me dijo nada. La verdad es que mi explicación resultaba ridícula. Me
preguntó si consumía (drogas) y yo lo negué categóricamente.

La verdad es que ella aguantó muchísimo antes de decidirse a dejarme, mis malos humores, mis
(ataques de ira), mi (carácter explosivo), sobre todo porque nunca antes me había comportado
así. Antes de que me corriera de la casa me preguntó por última vez si me estaba (consumiendo)
algo, nunca lo acepté y me tuve que ir a casa de mis papás. Como nunca me había llevado bien con
ellos, al principio no notaron nada raro.

Las repercusiones de mi excesivo (consumo) de (drogas) empezó a reflejarse en mi trabajo. Ya no

era la persona creativa y (responsable) del principio, me convertí en un tipo (malhumorado) y que
aprovechaba el menor descuido para (evitar) cumplir con mis obligaciones. Mi jefe se (canso) y me
despidió.
Como ya no tenía ingresos empecé a (robarle) dinero a mis padres, sin ningún reparo, incluso de
forma descarada, pero es que no podía estar sin consumir ni un solo día. Un día, al volver de una
fiesta en la madrugada, empecé a sentir que me (aprisionaban) el (pecho) y de pronto caí
desmayado. Me había dado un pre infarto, ¡a mis treinta y cuatro años! Mis papás me llevaron de
urgencia al hospital y fue cuando les confirmaron sus terribles sospechas, su hijo tenía un grave
problema de (adicción). Cuando desperté y me confrontaron aún lo seguía negando. Les dije que
me metía (cocaína) ocasionalmente.

En este punto me di cuenta lo que me había estado pasado en los últimos años, todo era horrible.
No voy a decir que acabé con los indigentes, ni que me enfrenté a una situación de riesgo, no hizo
falta, sin llegar a tanto había destruido mi (vida). Fue cuando toqué fondo.

Mi familia me llevó a un centro de (rehabilitación) donde espero poder recuperarme y, sobre

todo, no recaer en este infierno de las (drogas). Mi esposa no regresó conmigo, no pudo
perdonarme. La entiendo perfectamente. Me lo merezco.

No voy a soltar un discurso sobre las consecuencias que tiene consumir (drogas), solo les pido que
se vean reflejados en mi historia y se pregunten si es que vale la pena sacrificar tu vida por el
(consumo). Yo creo que no

2. teniendo en cuenta lo vivido por Luis, el protagonista de la historia, y como el tomo

ciertas decisiones que repercutieron negativamente en su vida. Reescribe la historia,
cambiando algunas de sus experiencias, consecuencias e inclúyase como un personaje,
donde usted participe en la vida de Luis y en lo que su testimonio narro. Es decir, debe
construir (escribir) una nueva historia, a partir del texto inicia, cambiando algunos
aspectos, de acuerdo con su criterio personal, experiencias vividas o conocidas,
aprendizajes, entre otras. Recuerde, que usted en esta nueva historia, cumpliendo algún
rol (hermano, amigo, hijo, vecino, familiar, etc.)

R/: conozco a Luis desde la secundaria, éramos mejores amigos hasta su adicción con las drogas.
Todo empezó cuando dejamos de hablar durante varias semanas y decidí ir a visitarlo, pero había
cambiado algo en él. Se veía apagado, como sin ánimo. Luego en la forma que hablaba y lo que
decía de la vida. Antes de irme le pregunte que si le estaba pasando algo, a lo que contesto que
no, que estaba de lo mejor. Días después lo encontré en una fiesta con varias personas más
jóvenes que él, lo salude y me invito a pasar a donde él estaba. Empecé a notar una actitud muy
rara como si estuviera drogado, y después recordé su desánimo con el futbol y sus cambios de
humor. En ese preciso momento me di cuenta que Luis no estaba bien.

Días después lo invite al bar que frecuentábamos. Pedí dos tragos y me senté a hablar con él.
Comenzamos hablando de cómo estaba el trabajo y la familia, a los que Luis contesto “estoy
aburrido del trabajo y pues en mi casa todo va mal, y que tenía muchos problemas con su esposa”.
No me aguante y le pregunte que quienes eran las personas con las que se juntaba. Me dijo que
eran amigos que conoció en el trabajo y que eran geniales. Luego de hablar sobre sus nuevos
amigos le pregunte, que hacía en las fiestas con ellos, se quedó callado durante varios segundos,
luego saco de su bolcillo un polvo de color blanco, y le pregunte, ¿qué es lo que has sacado de tu
bolsillo? Me dijo que eso era lo que hacía con sus amigos en las fiestas.
Me quede pensando en lo que iba a decir. Luego de un largo momento de silencio. Le dije que si
estaba consciente de lo que estaba haciendo con su vida, con su salud. A lo que él respondió: esto
no me hace nada de malo, me hace un bien. Le explique eso estaba mal y que podía llegar al punto
de volverse adicto.

Se paró de la mesa y me dijo que no le comentara a nadie sobre lo que había visto, y que si quería
seguir siendo su amigo no me metiera en sus asuntos.

Como enserio lo estimaba le dije que no pensaba quedarme callado y le iba a comentar a sus
padres sobre el tema. Luis me miro furioso y me dijo que no quería volverme a ver y que ni se me
ocurriera decirles a sus padres.

Desde ese día no volví a ver a Luis. Sino hasta que supe lo de su pre infarto que casi le cuesta la
vida. Cuando se recuperó lo fui a ver a su hogar de rehabilitación donde me cuenta como está
ahora superando su adicción y que era el único amigo que lo había ido a visitar y de lo contento
que estaba con mi visita.