Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Salvacion
La Salvacion
¿Qué es la salvación?
Los escritores de la Biblia utilizan a veces los términos salvar y salvación para transmitir la
idea de librar a alguien de un peligro o de la muerte . Sin embargo, en muchas ocasiones se
refieren con ellos a la liberación del pecado. Como la causa de la muerte es el pecado,
aquellos que son salvados de este tienen la esperanza de vivir para siempre.
La salvación significa ser rescatado de la pena del pecado, Todos somos pecadores, y la
consecuencia del pecado es la muerte, no solo muerte física, sino también separación
eterna de Dios.
Los antiguos autores hebreos y cristianos sugieren que necesitamos ser salvados del
pecado. El pecado es el resultado práctico de nuestras decisiones egoístas. Esto significa, en
última instancia, que necesitamos ser salvados de nosotros mismos. Si sólo dependo de mis
propios deseos egoístas, mi orgullo, avaricia, moralidad, impaciencia y una multitud de
otras malas actitudes y comportamientos, no sólo harían mi vida miserable, sino que
también haría miserable a los demás. Y si todos los demás también persiguen sus deseos
egoístas, de pronto el mundo se convertiría en un lugar horrible y quebrantado.
Dios no nos creó para vivir de esa manera. Él nos creó para prosperar: en una relación con
él, en relación de unos con otros, y en relación con esta hermosa creación que él hizo.
Por esta razón vino Jesús vino a rescatarnos de nosotros mismos y de nuestros pecados,
junto con la muerte y destrucción que arrastra. Y es por esto que muchos cristianos
anhelan compartir con los demás esta buena noticia acerca de la salvación.
Reina-Valera 1960
Juan 3:16-17
16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea salvo por él.
Reina-Valera 1960
Juan 10:10
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y
para que la tengan en abundancia.
Jesús nos entiende porque Él vivió como un hombre de la tierra durante 33 años. Él vivió
una vida libre de pecado y pagó el precio de nuestros pecados ofreciéndose como el
sacrificio perfecto en la cruz. Él resucitó tres días después, ascendió a los cielos, donde
intercede por nosotros .
Romanos 8:33-34
33. ¿Quién se atreve a acusarnos a nosotros, a quienes Dios ha elegido para sí? Nadie,
porque Dios mismo nos puso en la relación correcta con él.
34. Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y
resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede
por nosotros.
Hebreos 7:24-25
24. Pero dado que Jesús vive para siempre, su sacerdocio dura para siempre.
25. Por eso puede salvar una vez y para siempre a los que vienen a Dios por medio de él,
quien vive para siempre, a fin de interceder con Dios a favor de ellos.
Reina-Valera 1960
Isaías 43:10-12
10. Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me
conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo
será después de mí.
11. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
12. Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois
mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.
En la doctrina cristiana de la salvación, Dios nos ha rescatado a través de Cristo (Juan 3:17).
Específicamente, fue la muerte de Jesús en la cruz y Su resurrección lo que logró nuestra
salvación. La Escritura es clara en que la salvación es el bondadoso e inmerecido regalo de
Dios (Efesios 2:5, 8) que sólo está disponible a través de la fe en Jesucristo.
Reina-Valera 1960
Juan 3:17-18
17. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea salvo por él.
18. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque
no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Reina-Valera 1960
Efesios 2:5-9
5. aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos),
6. y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales
con Cristo Jesús,
7. para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad
para con nosotros en Cristo Jesús.
8. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios;
Somos salvos por la fe. Primero, debemos oír el evangelio—las buenas nuevas sobre la
muerte y resurrección de Jesucristo (Efesios 1:13). Después, debemos creer—confiando
totalmente en el Señor Jesucristo (Romanos 1:16). Esto incluye el arrepentimiento, un
cambio de mentalidad acerca del pecado y de Cristo y el confesar el Nombre del Señor
(Romanos 10:9-10).
Reina-Valera 1960
Efesios 1:13
Reina-Valera 1960
Romanos 1:16
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Reina-Valera 1960
Romanos 10:9-10
9. que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le
levantó de los muertos, serás salvo.
10. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
En conclusión Para ser salvo, tenemos que admitir que somos pecadores, Todos somos
pecadores, y como Dios es Santo, Él no tolera el pecado. Sin embargo, porque Él le ama, Él
perdona nuestros pecados cuando pedimos perdón. No hay nada que podemos hacer para
ganar la salvación, es solamente por la gracia de Dios, la gracia inmerecida por la cual,
podemos ser salvos.
Esto no significa que podemos seguir pecando esperando que Dios nos perdone una y otra
vez. Dios es Santo, y nuestro pecado es una rebelión contra su santidad. Ninguno de
nosotros es perfecto, y seguiremos pecando, pero la parte importante es que de verdad
sentimos arrepentimiento por nuestros pecados y hacemos el mejor esfuerzo para
corregirlo. Con arrepentimiento viene la confesión del pecado y el querer cambiar nuestras
vidas.
Cuando usted se haya arrepentido de sus pecados, reconociendo a Jesús como su Salvador,
dele las gracias a Dios por su amor y por aceptarle a usted. Si nos damos totalmente a
Jesús, Él entra en nuestros corazones y vive allí (Apocalipsis 3:20). Estamos con Cristo Jesús,
y Él está con nosotros (Juan15:4-7).
Reina-Valera 1960
Apocalipsis 3:20
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y
cenaré con él, y él conmigo.
Reina-Valera 1960
Juan 15:4-7
5. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Reina-Valera 1960
Lucas 13:23-24
23. Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
24. Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán
entrar, y no podrán.
Pero la Biblia dice que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios
(Romanos 3:23). Pecamos, y la pena por el pecado es la muerte (Romanos 6:23). No hay
nada que podamos hacer para ganar una entrada al cielo.
Reina-Valera 1960
Romanos 3:23
Reina-Valera 1960
Romanos 6:23
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro.
¡Pero Dios hizo un camino enviando a Jesucristo para morir para nuestros pecados para
tener la vida eterna! Ninguno de nosotros somos bastante buenos para entrar al cielo, pero
si invitamos a Cristo a ser parte de nuestras vidas, sabemos que pasaremos la eternidad con
Él en el paraíso. No por las cosas buenas que usted ha hecho, sino por lo que Cristo ha
hecho por usted (Efesios 2:8). No es por las emociones que usted pueda sentir, sino por lo
que la Palabra de Dios dice (1 Juan 5:11-13). Jesús proporciona el único camino a la
salvación.
Reina-Valera 1960
Efesios 2:8-9
8. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios;
Reina-Valera 1960
1ª Juan 5:11-15
11. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
12. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
13. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que
sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
14. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su
voluntad, él nos oye.
15. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las
peticiones que le hayamos hecho.
En este texto nos dice que una vez que estamos en el redil, nadie nos puede separar de
Dios.
Reina-Valera 1960
Romanos 8:38-39
38. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39. ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Reina-Valera 1960
Juan 10:24-30
24. Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el
Cristo, dínoslo abiertamente.
25. Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi
Padre, ellas dan testimonio de mí;
26. pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.
28. y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
29. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano
de mi Padre.
Conclusión una vez usted halla sido rescatado y nacido de nuevo, definitivamente nadie le
va a quitar su salvación.
Un ejemplo mas, nosotros somos sus hijos adoptivo de Dios, el nos adopto y nadie devuelve
un hijo adoptivo por mas malcriado que sea, si no como padre tiene responsabilidad de
criarlo, educarlo, formarlo y educar al niño.
En este versículo dice que somos redimidos, significa que el ya pago un precio y somos
propiedad de el y como dice el apóstol pablo que todos estamos bautizado con el mismo
espíritu, quiere decir que todos estamos sellados con el mismo espíritu nada ni nadie
podrá arrebatarnos del señor. (es una analogía cuando sellan el ganado con un símbolo,
hace que signifique que es de una persona.)
Reina-Valera 1960
1ª Pedro 1:18-19
18. sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de
vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
19. sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación,
Reina-Valera 1960
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Ahora pensemos, si se trata que nosotros mantengamos la salvación, entonces no se
trataría una obra de Dios, si no seria una obra compartida, entonces si es compartida ,la
salvación no seria por gracia si no, también por obras.
Reina-Valera 1960
Efesios 2:8-9
8. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios;
En esta posicion donde la salvacion no se pierde, la gente que no cree en esto, dice que es
una licencia abierta para pecar, recordemos el significado de cristiano.
Lo que significa que usted va estar siempre salvo y va a buscar la santidad todo el tiempo,
aquel que ha nacido de nuevo, nueva criatura es, las cosa viejas han pasado, todas son
hechas nuevas, quiere decir que si caen en pecado, definitivamente no va ha vivir en
pecado, porque es una nueva creación, y los que hemos nacido de Dios, buscamos las cosas
de Dios y los que no han nacido en Dios buscan lo malo.
en este versículo dice que Dios, va a perfeccionarnos, hasta la venida de Jesús, no dice que
nos va a abandonar a medio camino.
Reina-Valera 1960
Filipenses 1:6
Ojo no es un pretexto para pecar, aquel que tiene segura su salvación es que busca todo el
tiempo la santidad, si alguien busca pecar voluntaria y conscientemente, esta persona no
tiene la salvación.
Pero que pasa con ese hermanito son fieles a la iglesia y despues se van al mundo, ese si
pierde la salvación, no, acá hay dos posibilidades, nunca a sido salvo y no conoció a Dios, o
esta pasando su proceso y Dios lo va a traer sea como se.
La biblia declara que alguien que se aparta de la fe, nunca la tuvo, nunca fue nacido de
nuevo.
Reina-Valera 1960
1ª Juan 2:19-20
19. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros,
habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos
son de nosotros.
20. Pero tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
Mi opinion es que la salvacion no se pierde, porque una vez hijo siempre hijo, porque
vivimos por santidad, por amor y adoracion, no por miedo al castigo eterno, o por la
recompensa eterna.
Vivimos en santidad y buscamos a Dios porque lo amamos, simplemente por eso, no nos
angustia estar en el cielo porque esta seguro, no nos angustia el infierno por que ahí no
vamos a ir, estamos solo pensando, en complacer y servir, en aquel que es digno.
A diferencia de la persona que piensa que pierde su salvacion, vive con miedo, esta
temerosa de pecar, y de no ganarse el cielo, y tiene miedo de que toda una vida de buenas
obras se arruine en por una mala decisión.
Son usualmente las personas legalistas, que en ese tiempo se llamaban fariseos.
Reina-Valera 1960
Hechos 16:23-34
23. Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero
que los guardase con seguridad.
24. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró
los pies en el cepo.
25. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
26. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de
la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se
soltaron.
27. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se
iba a matar, pensando que los presos habían huido.
28. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos
aquí.
29. El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de
Pablo y de Silas;
30. y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
32. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
33. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se
bautizó él con todos los suyos.
34. Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído
a Dios.
Recordemos: