LA TEORÍA DEL CAMPO EN PSICOLOGÍA SOCIAL

Kurt Lewin

Introducción:
Kurt Lewin centra su trabajo de investigación y teorización en aspectos de la motivación
humana, alejándose de los estudios predominantes sobre la percepción llevados a cabo
por la Gestalt en ese entonces. Realiza una distinción entre el marco de estudio de los
fenómenos psicológicos y el marco de estudio de los fenómenos fisiológicos. De allí que
sus trabajos sean eminentemente psicológicos.
De los estudios motivacionales se desprende luego una serie de conceptos para explicar
las causas de la conducta humana. Su terminología es explicada lógicamente, de
manera de poder extenderla, modificarla, verificarla y refutarla con facilidad si fuese
necesario. Hoy en día, una gran parte del vocabulario desarrollado por Lewin es utilizado
sin reparo tanto por estudiantes como profesionales de la psicología.
Conceptos dinámicos:
El concepto de campo, como en la física, indica que existe una combinación de fuerzas,
en este caso producidas a partir de la interacción entre la persona y su ambiente. En este
campo o espacio vital se encuentran la representación del mundo, los objetivos
personales, los miedos, las experiencias pasadas, y a la vez contiene aspectos un poco
más “objetivos”, como son las condiciones físicas y sociales del ambiente. Esto quiere
decir que en el espacio vital existe no sólo un ambiente físico sino también un ambiente
psicológico, que consiste en un espacio subjetivo construido por la persona a partir de su
interacción con él.
Lewin afirma que siempre que exista una necesidad psicológica en la persona, existe un
sistema dentro de ella que se encuentra en estado de tensión. Dicha tensión desaparece
una vez satisfecha la necesidad psicológica. Los sistemas están compuestos por
regiones, que a su vez están cargadas de valencias positivas o valencias negativas.
Una valencia positiva es un campo hacia el cual las fuerzas se dirigen; es decir que
mientras una región de valencia positiva atraería las fuerzas provenientes de las regiones
vecinas, una región de valencia negativa repelería las fuerzas que se encuentran en esa
región.
Cuando la persona considera que una determinada región de valencia positiva puede ser
de utilidad para reducir la tensión que existe en la región en que se encuentra, las
llamamos regiones metas. Es por esto que las fuerzas que impulsan hacia la meta no
sólo se manifiestan como un comportamiento, sino que antes incluso se manifiestan en el
pensamiento. También existen barreras (físicas, psicológicas y sociales) que le impiden
a la persona comportarse de cualquier manera, limitando así sus posibilidades. La
existencia de este elemento, sin embargo, nos permite predecir con alto grado de acierto
cuáles son las conductas posibles de un individuo o un grupo.
Usos y aplicaciones de la Teoría del Campo:

De los estudios de Kurt Lewin se desprenden luego una serie de investigaciones

independientes para comprobar el grado de validez de la teoría del campo. Por ejemplo,
se supuso que si una persona comenzaba una tarea cualquiera (realizar un dibujo, por
ejemplo) y se la interrumpía antes de terminar, siempre que la tarea estuviese
psicológicamente incompleta para la persona, ésta intentaría terminarla en cuanto tuviese
la oportunidad. Esta suposición se debe a la afirmación de Lewin de que siempre que
exista la necesidad de dirigirse a una región meta (necesidad de terminar el dibujo
porque alguien me lo pidió) aparecerán fuerzas psicológicas que tenderán a dirigir la
conducta hacia dicha región meta (expresadas como “ganas” de terminar el dibujo,
pensamientos relacionados, etc.).
Así como esta investigación, otros estudios arrojaron resultados interesantes que
permitieron elaborar teorías sobre la dinámica de los grupos, permitiendo aplicar una
teoría psicológica individual en el campo de la psicología social. Por ejemplo, algunas
hipótesis demostradas fueron utilizadas en el ámbito educacional, dando lugar a prácticas
como ser la creación de grupos de trabajo, la definición de un objetivo grupal (meta
grupal), la colocación en común acuerdo de un nombre al grupo, a la división de tareas
específicas entre los miembros del grupo y a las situaciones democráticas, todas ellas
hoy imprescindibles para aumentar la productividad de un grupo de trabajo.
El concepto de sistema en tensión permitió extender las explicaciones psicológicas de la
motivación hacia la sociedad y los grupos, desde los cuales puede ahora entenderse la
manera en la que se produce la motivación y la reducción de tensiones individuales.
Podemos decir, por ejemplo, que las tensiones y valencias negativas pueden ser
provocadas socialmente a modo de imposiciones por otra persona. Las fuerzas propias e
inducidas son útiles para explicar algunas diferencias de comportamiento bajo diferentes
tipos de liderazgo (autocrático, democrático, etc.)
En cuanto a la dinámica de los grupos un concepto fundamental derivado de la teoría de
Kurt Lewin es el de cohesión grupal, entendido como un campo total de fuerzas que
actúan sobre los miembros para que permanezcan en el grupo. Así, grupos más
cohesivos tienden a aceptar más seguido decisiones de otros miembros o a valorar
positivamente los aportes de los demás. Cuanta más cohesión, más específico se vuelve
el rol de cada miembro, junto con la tarea que realiza. Otra característica es la existencia
de fuerzas que impulsan a la uniformidad de grupo. Si las conductas de uno de los
miembros difieren de las esperadas por el grupo, dependiendo del grado de cohesión
habrá mayor o menor tolerancia a las ideas diferentes, determinando así la tolerancia por
las opiniones “desviadas” de la meta. Si un individuo sobrepasa el límite de tolerancia del
grupo, las fuerzas que en un momento lo traían hacia adentro, lo alejarán del grupo en
vez de acercarlo. Por otro lado, y considerando que un grupo cohesionado posee partes
más bien homogéneas, si quisiéramos cambiar una actitud individual arraigada en un
grupo sería más apropiado cambiar el grupo al cual pertenece el individuo que ejercer
presión sobre el individuo mismo. La vida social es un proceso dinámico que a pesar de
ello mantiene una forma relativamente estable y reconocible. El legado de Lewin es que el
individuo debe ser estudiado en sus interrelaciones con los grupos a los que pertenece
Referencias:
Deutsch, M. y Krauss, R. M. (1970). La teoría del campo en Psicología Social. En Deutsch, M.
y Krauss, R. M. (1er Ed.), Teorías de Psicología Social (pp. 45-78). Buenos Aires, Argentina,
Paidós.