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UNIVERSIDAD UNIMINUTO

ADMINISTRACIÓN EN SALUD OCUPACIONAL


NEIVA HUILA
MATERIA
RIESGOS FISICOS

TERCER SEMESTRE

ADMINISTRACIÓN EN SALUD OCUPACIONAL


NEIVA HUILA
2015

UNIVERSIDAD UNIMINUTO
NEIVA HUILA

¿QUÉ ES LA RADIACIÓN IONIZANTE?


La radiación ionizante es un tipo de energía liberada por los átomos en forma
de ondas electromagnéticas (rayos gamma o rayos X) o partículas (partículas
alfa y beta o neutrones). La desintegración espontánea de los átomos se
denomina radiactividad, y la energía excedente emitida es una forma de
radiación ionizante. Los elementos inestables que se desintegran y emiten
radiación ionizante se denominan radionúclidos.
Cada radionúclido se caracteriza por el tipo de radiación que emite, la energía
de la radiación y su semivida.
La actividad, utilizada como medida de la cantidad de un radionúclido, se
expresa en una unidad llamada becquerel (Bq): un becquerel corresponde a
una desintegración por segundo. La semivida es el tiempo necesario para que
la actividad de un radionúclido disminuya por la desintegración a la mitad de su
valor inicial. La semivida de un elemento radiactivo es el tiempo que tarda la
mitad de sus átomos en desintegrarse, y puede variar desde una fracción de
segundo a millones de años (por ejemplo, el yodo 131 tiene una semivida de 8
días mientras que el carbono 14 tiene una semivida de 5730 años).
 La radiación ionizante es un tipo de energía liberada por los átomos en
forma de ondas electromagnéticas o partículas.
 Las personas están expuestas a fuentes naturales de radiación
ionizante, como el suelo, el agua o la vegetación, y a fuentes artificiales, tales
como los rayos X y algunos dispositivos médicos.
 Las radiaciones ionizantes tienen muchas aplicaciones beneficiosas en
la medicina, la industria, la agricultura y la investigación.
 A medida que aumenta el uso de las radiaciones ionizantes también lo
hacen los posibles peligros para la salud si no se utilizan o contienen
adecuadamente.
 Cuando las dosis de radiación superan determinados niveles pueden
tener efectos agudos en la salud, tales como quemaduras cutáneas o síndrome
de irradiación aguda.
 Las dosis bajas de radiación ionizante pueden aumentar el riesgo de
efectos a largo plazo, tales como el cáncer.
CLASIFICACIONES DE LAS RADIACIONES IONIZANTES

Una radiación se entiende como ionizante, cuando al interaccionar con la


materia produce la ionización de los átomos de la misma, es decir, origina
partículas con carga (iones). Su origen es siempre atómico, pudiendo ser
corpusculares o electromagnéticas.
Hay dos conceptos fundamentales que caracterizan a las radiaciones
ionizantes: su capacidad de ionización es proporcional al nivel de energía, y la

Capacidad de su penetración es inversamente proporcional al tamaño de las


partículas.
Considerando estos conceptos y relacionándolos con el origen y naturaleza de
las radiaciones ionizantes, se pueden clasificar las más frecuentes en los
siguientes tipos:
–          Radiaciones Alfa (α): son núcleos de helio cargados positivamente.
Presentan un alto poder de ionización y una baja capacidad de penetración.
–          Radiaciones Beta

 β- : La desintegración β- es la emisión de un electrón como consecuencia


de la transformación de un neutrón en un protón y un electrón.
 β+: Es el resultado de la transformación de un protón en un neutrón y un
positrón. Todas las radiaciones β tienen un poder de ionización algo inferior
a las α y un mayor poder de penetración

–           Radiación Gamma (γ): Es la emisión de energía en forma no


corpuscular del núcleo del átomo. Son radiaciones electromagnéticas,
Presentan un poder de ionización relativamente bajo y una gran capacidad de
penetración.
También existen otros tipos de clasificaciones para radiaciones ionizantes:
Según sean fotones o partículas:

 Radiación electromagnética: está formada por fotones con energía


suficiente como para ionizar la materia.
 Radiación corpuscular: incluye a las partículas alfa, beta, protones,
neutrones y otras partículas que solo se producen por los rayos cósmicos o
en aceleradores de muy alta energía, como los piones o muones.

Según la radiación producida:

 Radiación directamente ionizante: suele comprender a las radiaciones


corpusculares formadas por partículas cargadas que interaccionan de forma
directa con los electrones y el núcleo de los átomos de moléculas blanco o
diana como el oxígeno y el agua. Suelen poseer una transferencia lineal de
alta energía.
 Radiación indirectamente ionizante: está formada por las partículas no
cargadas como los fotones, los neutrinos o los neutrones, que al atravesar
la materia interaccionan con ella produciendo partículas cargadas siendo
estas las que ionizan a otros átomos. Suelen poseer una baja transferencia
lineal de energía.
Según la fuente de la radiación ionizante:

 Las radiaciones naturales: proceden de radioisótopos que se encuentran


presentes en el aire (como  el Rn222 o el C14), el cuerpo humano (el C14 o
el U235), los alimentos (Na24 o el U238), la corteza terrestre (y por tanto
las

Rocas y los materiales de construcción obtenidos de estas como el K40), o


del espacio (radiación cósmica). Son radiaciones no producidas por el
hombre. Más del 80% de la exposición a radiaciones ionizantes en
promedio a la que está expuesta la población proviene de las fuentes
naturales.

Las radiaciones artificiales: producidas mediante ciertos aparatos o


métodos desarrollados por el ser humano, como por ejemplo los aparatos
utilizados en radiología, algunos empleados en radioterapia, por materiales
radiactivos que no existen en la naturaleza pero que el ser humano es
capaz de sintetizar en reactores nucleares o aceleradores, o por materiales
que existen en la naturaleza pero que se concentran químicamente para
utilizar sus propiedades radiactivas. La naturaleza física de las radiaciones
artificiales es idéntica a la de las naturales. Por ejemplo, los rayos X
naturales y los rayos X artificiales son ambos rayos X (fotones u ondas
electromagnéticas que proceden de la des excitación de electrones
atómicos). Ejemplos de fuentes artificiales de radiación son los aparatos de
rayos X, de aplicación médica o industrial, los aseladores de partículas de
aplicaciones médicas, de investigación o industrial, o materiales obtenidos
mediante técnicas nucleares, como ciclotrones o centrales nucleares

FUENTES DE RADIACIÓN
Las personas están expuestas a la radiación natural a diario. La radiación
natural proviene de muchas fuentes, como los más de 60 materiales radiactivos
naturales presentes en el suelo, el agua y el aire. El radón es un gas natural
que emana de las rocas y la tierra y es la principal fuente de radiación natural.
Diariamente inhalamos e ingerimos radionúclidos presentes en el aire, los
alimentos y el agua.
Asimismo, estamos expuestos a la radiación natural de los rayos cósmicos,
especialmente a gran altura. Por término medio, el 80% de la dosis anual de
radiación de fondo que recibe una persona procede de fuentes de radiación
natural, terrestre y cósmica. Los niveles de la radiación de fondo varían debido
a diferencias geológicas. En determinadas zonas la exposición puede ser más
de 200 veces mayor que la media mundial.
La exposición humana a la radiación proviene también de fuentes artificiales
que van desde la generación de energía nuclear hasta el uso médico de la
radiación para fines diagnósticos o terapéuticos. Hoy día, las fuentes artificiales
más comunes de radiación ionizante son los aparatos de rayos X y otros
dispositivos médicos.

TIPOS DE EXPOSICIÓN
La exposición a la radiación puede ser interna o externa, y puede tener lugar
por diferentes vías.
La exposición interna a la radiación ionizante se produce cuando un
radionúclido es inhalado, ingerido o entra de algún otro modo en el torrente
sanguíneo (por ejemplo, inyecciones o heridas). La exposición interna cesa
cuando el radionúclido se elimina del cuerpo, ya sea espontáneamente (por
ejemplo, en los excrementos) o gracias a un tratamiento.
La contaminación externa se puede producir cuando el material radiactivo
presente en el aire (polvo, líquidos, aerosoles) se deposita sobre la piel o la
ropa. Generalmente, este tipo de material radiactivo puede eliminarse del
organismo por simple lavado.
La exposición a la radiación ionizante también puede resultar de la irradiación
externa (por ejemplo, la exposición médica a los rayos X). La irradiación
externa se detiene cuando la fuente de radiación está blindada o la persona
sale del campo de irradiación.

EFECTOS DE LAS RADIACIONES IONIZANTES EN LA SALUD


El daño que causa la radiación en los órganos y tejidos depende de la dosis
recibida, o dosis absorbida, que se expresa en una unidad llamada gray (Gy).
El daño que puede producir una dosis absorbida depende del tipo de radiación
y de la sensibilidad de los diferentes órganos y tejidos.
El sievert (Sv) es una unidad de dosis de radiación ponderada, también llamada
dosis efectiva. Es una manera de medir la radiación ionizante en términos de su
potencial para causar daño. El sievert tiene en cuenta el tipo de radiación y la
sensibilidad de los tejidos y órganos. El sievert es una unidad muy grande, por lo
que resulta más práctico utilizar unidades menores, como el milisievert (mSv) o el
microsievert (μSv). Hay 1000 μSv en 1 mSv, y 1000 mSv en 1 Sv. Además de
Utilizarse para medir la cantidad de radiación (dosis), también es útil para expresar
la velocidad a la que se entrega esta dosis (tasa de dosis), por ejemplo en
μSv/hora o mSv/año.
Más allá de ciertos umbrales, la radiación puede afectar el funcionamiento de
órganos y tejidos, y producir efectos agudos tales como enrojecimiento de la
piel, caída del cabello, quemaduras por radiación o síndrome de irradiación
aguda. Estos efectos son más intensos con dosis más altas y mayores tasas de
dosis. Por ejemplo, la dosis liminar para el síndrome de irradiación aguda es de
aproximadamente 1 Sv (1000 mSv).
Si la dosis es baja o se recibe a lo largo de un periodo amplio (tasa de dosis
baja) hay más probabilidades de que las células dañadas se reparen con éxito.
Aun así, pueden producirse efectos a largo plazo si el daño celular es reparado,
pero incorpora errores, transformando una célula irradiada que todavía
conserva su capacidad de división. Esa transformación puede producir cáncer
pasados años o incluso decenios. No siempre se producen efectos de este tipo,
pero la probabilidad de que ocurran es proporcional a la dosis de radiación. El
riesgo es mayor para los niños y adolescentes, ya que son mucho más
sensibles que los adultos a la exposición a la radiación.
Los estudios epidemiológicos de poblaciones expuestas a la radiación
(sobrevivientes de la bomba atómica o pacientes sometidos a radioterapia)
muestran un aumento significativo del riesgo de cáncer con dosis superiores a
100 mSv.
La radiación ionizante puede producir daños cerebrales en el feto tras la
exposición prenatal aguda a dosis superiores a 100 mSv entre las 8 y las
15 semanas de gestación y a 200 mSv entre las semanas 16 y 25. Los estudios
en humanos no han demostrado riesgo para el desarrollo del cerebro fetal con
la exposición a la radiación antes de la semana 8 o después de la semana 25.
Los estudios epidemiológicos indican que el riesgo de cáncer tras la exposición
fetal a la radiación es similar al riesgo tras la exposición en la primera infancia.

EXPOSICIÓN A LA RADIACIÓN EN EMERGENCIAS NUCLEARES


Durante los accidentes en plantas de energía nuclear puede liberarse material
radiactivo al medio ambiente. Los radionúclidos más preocupantes para la
salud humana son el yodo y el cesio.
Durante la respuesta a esas emergencias es probable que se produzca
exposición ocupacional, interna o externa, de los rescatadores, del personal de
primero auxilios y trabajadores de las centrales nucleares. Las dosis de
radiación pueden ser suficientemente altas como para causar efectos agudos,
tales como quemaduras en la piel o síndrome de irradiación aguda.

Quienes viven muy cerca de centrales nucleares pueden sufrir exposición


externa a los radionúclidos presentes en una nube radiactiva o depositada en el
suelo. También se pueden contaminar externamente por partículas radiactivas
depositadas en la piel o la ropa. También puede haber exposición interna si los
radionúclidos se inhalan, ingieren o introducen en heridas abiertas.
La población en general no es probable que se vea expuesta a dosis
suficientemente altas para causar efectos agudos, pero sí a dosis bajas que
podrían aumentar el riesgo de efectos a largo plazo, como el cáncer. El
consumo de agua o alimentos contaminados contribuye a la exposición global a
la radiación.
Si se libera yodo radiactivo en el medio ambiente y penetra en el organismo por
inhalación o ingestión, se concentrará en el tiroides aumentando el riesgo de
cáncer de tiroides. El riesgo de cáncer de tiroides es mayor en los niños que en
los adultos, en particular en los menores de 5 años y en aquellos cuyas dietas
son generalmente carentes en yodo.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN DE LA SALUD EN LAS EMERGENCIAS


NUCLEARES
Durante las emergencias nucleares pueden aplicarse medidas de protección de
la salud pública para limitar la exposición a la radiación y sus riesgos para la
salud.
En la fase inicial de las emergencias (primeras horas o días) deben aplicarse
medidas protectoras urgentes para prevenir la exposición a la radiación,
teniendo en cuenta las dosis previsibles que se pueden haber recibido en el
corto plazo (por ejemplo, dosis efectiva en 2-7 días, dosis tiroidea en una
semana). Las decisiones se basan en las condiciones de las centrales
nucleares, la cantidad de radiactividad real o potencialmente liberada a la
atmósfera, las condiciones meteorológicas (por ejemplo, velocidad y dirección
del viento, precipitación) y otros factores. Las autoridades locales pueden
anunciar medidas urgentes como la evacuación, el refugio bajo techo o la
administración de yodo no radiactivo.
La evacuación es más eficaz cuando se utiliza como medida de precaución
antes de una emisión a la atmósfera. El refugio bajo techo (por ejemplo, en
casas, escuelas o edificios de oficinas) también puede reducir
significativamente la exposición al material radiactivo liberado y dispersado.
La administración de yodo no radiactivo puede impedir la captación del yodo
radiactivo por el tiroides. La toma de pastillas de yoduro de potasio antes o
poco después de la exposición satura el tiroides de yodo y reduce la dosis de
yodo radiactivo y el riesgo de cáncer de tiroides. Los comprimidos de yoduro de
potasio no protegen de la radiación externa ni de otras sustancias radiactivas
distintas del yodo.
Las pastillas de yoduro de potasio deben tomarse solo cuando así lo indiquen
las autoridades competentes. Es importante seguir las recomendaciones de

Dosis, especialmente en los niños. Las embarazadas deben tomar pastillas de


yoduro
De potasio cuando así lo indiquen las autoridades competentes para proteger
tanto su tiroides como el del feto. Cuando esté indicado, las mujeres lactantes
también deben tomar pastillas de yoduro de potasio para protegerse a sí
mismas y proporcionar al lactante yoduro de potasio con leche materna.
Se pueden tomar medidas con respecto a los alimentos, el agua y la agricultura
a fin de reducir la exposición a la radiación durante la fase inicial de una
emergencia (por ejemplo, restricción del consumo de agua y de alimentos y
lácteos de producción local).
El apoyo psicológico para paliar el estrés agudo tras un accidente nuclear
puede acelerar la recuperación y evitar consecuencias a largo plazo, como el
trastorno de estrés post-traumático u otros trastornos mentales persistentes.
Las reacciones pueden ser intensas y prolongadas, y tener un impacto
emocional profundo, sobre todo en los niños.
A medida que se vayan acumulando datos sobre la situación medioambiental y
humana se pueden adoptar medidas de protección, como la reubicación de la
población en viviendas temporales o, a veces, en reasentamientos
permanentes. Estas medidas de protección se aplican teniendo en cuenta las
dosis que puede recibir la población a largo plazo (por ejemplo, dosis efectiva a
lo largo de un año). Deben establecerse programas de control de los alimentos
y el agua para fundamentar decisiones a más largo plazo sobre la restricción de
alimentos, el consumo de agua y el control del comercio internacional de
productos alimentarios.
La fase de recuperación puede durar bastante tiempo. El cese de las medidas
de protección debe vincularse a los datos del control medioambiental, de los
alimentos y de la salud humana, y basarse en análisis de los riesgos y
beneficios. Deben establecerse programas apropiados de seguimiento a largo
plazo para evaluar las consecuencias para la salud pública y la necesidad de
medidas posteriores.
REPUESTA DE LA OMS
De conformidad con su Constitución y con el Reglamento Sanitario
Internacional (2005), la OMS tiene el mandato de evaluar los riesgos para la
salud pública y ofrecer asesoramiento y asistencia técnica en eventos de salud
pública, incluidos los relacionados con la radiación. Para llevar a cabo esa
labor, la OMS colabora con expertos independientes y otros organismos de las
Naciones Unidas.
La labor de la OMS cuenta con el apoyo de una red mundial compuesta por más
de 40 instituciones especializadas en medicina de emergencias nucleares. La Red
de Preparación y Asistencia Médica para las Situaciones de Emergencia
relacionadas con la Radiación proporciona asistencia técnica para la preparación y
respuesta ante emergencias nucleares. NTP 614: Radiaciones ionizantes: normas
de protección
CLASIFICACIÓN Y DELIMITACIÓN DE ZONAS
RADIACIONES NO IONIZANTES

Compuestas por:
Ondas electromagnéticas: que son producidas por el sol y algunos elementos
eléctricos y electrónicos. Se encuentran en las actividades que nos permiten
tener comunicaciones, generar y transportar energía eléctrica, cocinar
nuestros alimentos etc... Hay diferentes tipos de ondas electromagnéticas
como las de hornos de microondas, ondas de radio, las visibles, de infrarrojo y
ultravioleta.
El termino radiación significa básicamente transferencia de energía de una
fuente a otra. Las radiaciones pueden ser radiación electromagnética (fotones)
o radiación articulada (partículas como los electrones)
La existencia de posibles efectos crónicos de las radiaciones no ionizantes es aún
objeto de fuertes debates y de una amplia investigación científica, dicha
incertidumbre genera bastante inquietud frente a las exposiciones tanto de tipo
laboral como ambiental. Ya son bastante conocidos los efectos agudos de estas
radiaciones, los que pueden ir desde pequeñas descargas eléctricas hasta
quemaduras, también pueden producirse calentamiento de los tejidos tanto
superficiales como profundos, lo que dependiendo del tejido del cual se trate
puede traducirse en un serio daño

En el Decreto Supremo Nº594/99, en sus Artículos 107º al 109º, se fijan los


niveles máximos de exposición laboral para algunos tipos de radiaciones no
ionizantes, aparecen niveles para radiación láser (UV, visible e IR), microondas y
radiación ultravioleta (UV). Se cuenta con equipamiento para la medición de éstas
y otras regiones del espectro con aplicaciones siempre en ámbito ocupacional.
PRESIÓN ATMOSFÉRICA

Definición: Es la presión ejercida por el aire en cualquier punto de la atmosfera.

Es la fuerza, por unidad de superficie, ejercida por la atmosfera sobre los cuerpos
situados en la superficie de la tierra.
TRABAJOS EXPUESTOS A PRESIONES ANORMALES
TRABAJOS EXPUESTOS A PRESIONES ANORMALES

LÍMITES DE EXPOSICIÓN A PRESIÓN PARCIAL DE OXÍGENO PARA BUCEO


DIRIGIDO DE SUPERFICIE

Altitudes y presión
PRESIONES BAJAS
Cuando se asciende a 3.000 mts. Sobre el nivel del mar la presión barométrica es
de 523 mm de Hg y a 4.500 mts. Es de 87 mm de Hg. Esta disminución es la
causa básica de todos los problemas de falta de oxígeno en las grandes alturas,
pues cada vez que baja la presión lo hace proporcionalmente al oxígeno. Cuando
una persona trabaja mucho tiempo en grandes alturas presenta los siguientes
efectos:
PRESIONES BAJAS

PRESIONES ALTAS

Cuando una persona desciende en un túnel, la presión a su alrededor aumenta


considerablemente
MONÓXIDO DE CARBONO

MEDIDAS PREVENTIVAS
Se recomienda los reconocimientos médicos previos al ingreso para los
trabajadores que han de prestar servicios a presiones anormales
Las enfermedades cardio-vasculares o pulmonares y la hipertensión, deben
considerarse como contraindicaciones
Al llegar al clima de altura bebe concederse cierto tiempo aclimatación y
restablecer vigilancia médica que permita tratar con rapidez cualquier reacción
patológica

DESCOMPRESIÓN
Una cierta cantidad de nitrógeno es absorbida por el cuerpo durante cada
inmersión, dicha cantidad depende de la profundidad de la inmersión y del tiempo
en el fondo. Si la cantidad de nitrógeno disuelto en los tejidos excede de un valor
crítico el ascenso debe retrasarse para permitir a los tejidos desprenderse del
exceso de nitrógeno.
NORMATIVIDAD
NORMATIVIDAD

OBLIGACIONES DEL PATRÓN

OBLIGACIONES DEL PERSONAL


Cumplir con las medidas de seguridad establecidas por la ley.
Participar en las capacitaciones.

Cumplir con las instrucciones de uso y mantenimiento del equipo de trabajo y del
equipo de protección personal.
Someterse a los exámenes médicos.

Informar a la comisión de seguridad e higiene sobre cualquier condición insegura


que observe y cualquier posible signo o síntoma de enfermedad.

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