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CÁMARA OSCURA capítulo 9 – Los Hacecosas

Contenidos: Jorge Crowe

Con este capítulo damos inicio al bloque de la luz, donde se repasarán juguetes y objetos visuales que son los
antecedentes de lenguajes como la fotografía y el cine. El primer juguete-objeto que construiremos es la cámara
oscura.

Un mundo en miniatura

Cuenta la historia que corrían los primeros años de siglo XX cuando el pequeño August, en Colonia, Alemania,
fue invitado a mirar por una pantalla de cristal. A través del vidrio, August podía ver a escala el paisaje que
rodeaba la alta colina en la que se encontraba. Sorprendentemente, todo se movía a su vez: la copa de los
árboles y las nubes del cielo, los hombres allá abajo y los caballos arrastrando la pesada carga de los carros. Y
es que la pantalla de cristal era el respaldo de una cámara muy pesada, de 30 x 40 cm, que estaba apoyada
sobre un trípode. En la penumbra y bajo una capa negra, quien miraba lograba una visión mágica: dentro de los
límites de ese rectángulo de luz, se tornaba visible todo un mundo en miniatura de intensos colores.

Como todo aparato fotográfico, su funcionamiento era el resultado del desarrollo perfeccionado de la cámara
oscura. Así aprendió el pequeño August con qué se hacían las fotografías, esas imágenes quietas en blanco y
negro aferradas a un papel. Lo que no supo de inmediato fue que esa visión sería igual a lo que nos mostrarían,
tiempo después, todo un mundo en miniatura, también de intensos colores y vivos movimientos, pero en la
televisión. Hay algo clave y que no tienen que olvidar: para que la fotografía funcione necesitamos una cámara
oscura.

¿Qué es la cámara oscura?


De la Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1mara_oscura

Un instrumento óptico que permite obtener una proyección plana de una


imagen externa sobre la zona interior de su superficie. Constituyó uno
de los dispositivos ancestrales que condujeron al desarrollo de la
fotografía. Los aparatos fotográficos actuales heredaron la palabra
cámara de las antiguas cámaras oscuras.

Originalmente, consistía en una sala cerrada cuya única fuente de luz


era un pequeño orificio practicado en uno de los muros, por donde
entraban los rayos luminosos reflejando los objetos del exterior en una
de sus paredes. El orificio funcionaba como una lente convergente y
proyecta, en la pared opuesta, la imagen del exterior invertida tanto
vertical como horizontalmente.
En la imagen podemos ver como la luz avanza en el espacio de manera rectilínea y en todas direcciones desde
cualquier punto luminoso o que refleja luz. Cuando atraviesa el pequeño orificio de la caja se refleja invertida.

Nuestro primer desafío

Además de armar una pequeña cámara oscura con


materiales caseros también podemos hacer una muy
grande, por ejemplo en una habitación. Para que
funcione el cuarto elegido debe tener una fuente de
abundante luz diurna (preferentemente una ventana),
enfrentada a una pared blanca que no se encuentre a
más de 3 metros de distancia. Es muy importante
oscurecer la sala tanto como sea posible. Se bloquea
completamente la ventana (con cartulinas negras, por
ejemplo), excepto por un agujero pequeño. Se puede,
incluso, cortar un cuadrado negro de unos 10 x 10 cm
y superponer sobre este diversos cuadrados con
orificios de diverso diámetro (entre 3 y 5 mm). Sobre
la pared contraria se formará la imagen del exterior de
la habitación. Mientras más pequeño sea el orificio de
ingreso de la luz, más oscura pero más nítida será la
imagen. Mientras más grande el orificio, más clara pero más borrosa. Aquí pueden ver un ejemplo realizado por el
artista Abelardo Morell en su cuarto.

También pueden armarla en su escuela con sus compañeros y compañeras, conviertiendo su aula de todos los
días en una inmensa cámara oscura, busquen el paso a paso de la actividad en la sección del mini-sitio web
Docentes y Familias: http://hacecosas.pakapaka.gov.ar/docentes-y-familia/
Elementos

• Dos cajas de cartón. Es muy importante que una entre dentro de la otra sin dejar demasiado espacio.
No se preocupen por las características de las tapas, vamos a hacer varias modificaciones en la
cajas para ajustarlas a nuestro propósito (adaptar uno de los lados, cortar la tapa, pegarles papel y
otras cosas).
• Un pedazo de papel aluminio. De no tener, también podemos usar la tapa metálica de un yogur o del
queso crema, por ejemplo.
• Un pedazo de papel manteca, papel vegetal o papel de calcar.
• Tijera y cinta adhesiva.
• Un escarbadiente o un aguja de coser.

Paso a paso

1. Lo primero que tienen que hacer es cerciorarse de que una caja entre dentro de otra sin dejar demasiado
espacio libre (sin que “baile”). Fíjense cómo es la caja más chica. ¿Tiene tapa que se saca y se pone?
¿Está unida? Necesitamos convertirla en una caja con todas su caras fijas (que no se pueda abrir).

2. En la base de la caja grande tenemos que hacer un orificio cuadrado en el centro, de unos 4x4 cm. No
tiene que ser demasiado preciso pero, si lo creen necesario, pueden dibujarlo antes de recortar.
3. Ahora vamos a recortar las dos caras frontales de la otra caja (la más chica). Acá es muy simple: vamos
a retirarlas por completo, para que la caja se transforme en un “túnel”
4. Es hora de usar nuestro papel vegetal o de calcar. Tiene que ser apenas mayor que los lados que
acabamos de quitar de la caja. De hecho, vamos a tapar una de las caras con él. Usen cinta en los cuatro
lados para que no vaya a moverse o se dificulte que entre en la caja negra.
5. Ahora tomen la caja grande y con un pedacito de papel aluminio o la tapita metálica del yogur, cubran el
orificio de esta pegando con cinta para que no se salga.
6. A continuación, con la ayuda de un escarbadientes o de una aguja de coser, realicen un orificio muy
pequeño en el centro del papel aluminio. Si es demasiado pequeño, va a entrar poca luz; pero si es
demasiado grande, la imagen se verá borrosa. Consejo: prueben hacerlo pequeño y, en todo caso,
agrandarlo si es que entra muy poca luz. ¡Ensayo y error! Si el orificio les queda muy grande,
simplemente reemplace el papel aluminio y vuelvan a intentar. ¡Recuerden probar esto en el exterior
durante el día o apuntando para una fuente de luz artificial!
7. ¡Terminamos! Solo resta meter una caja dentro de la otra. El lado que se introduce es el que tiene el
papel vegetal (funcionará como pantalla). El lado abierto queda hacia afuera y por él podremos mirar las
imágenes que se forman.

Una cosa más: deslicen hacia adelante y hacia atrás la caja de adentro para modificar la nitidez y el tamaño de
las imágenes. Construyeron su propia cámara, ahora ¡a explorar el mundo patas arriba! Para sacarle el mejor
provecho a su cámara, busquen los exteriores y los días luminosos. Si están dentro de su casas, utilicen los
espacios más iluminados e incluso las fuentes de luz (pantallas, focos, lámparas....).

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