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El ICBF El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF - “Cecilia de la

Fuente de Lleras”, es un establecimiento público descentralizado, con


personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio propio,
perteneciente al Sector de la Inclusión Social y la Reconciliación, adscrito al
Departamento Administrativo para la Prosperidad Social mediante Decreto
4156 del 3 de noviembre de 2011, creado por la Ley 75 de 1968,
reorganizado conforme a lo dispuesto por la Ley 7 de 1979 y en el Decreto
1084 de 2015. El ICBF tiene por objeto propender y fortalecer la integración y
el desarrollo armónico de la familia, proteger a los niños, niñas y
adolescentes y garantizarle sus derechos.
Creada en 1968 por el gobierno colombiano la cual trabaja por la prevención y
protección integral de la primera infancia, la niñez, la adolescencia y la familia
en general. Esta institución presta principal atención a niños, adolescentes y
familias que se encuentren en condiciones de amenaza, inobservancia o
vulneración de sus derechos. Actualmente esta entidad cuenta con 33 sedes
regionales, y 206 centros de atención en todo el país. Lo que abarca más de 8
millones de colombianos con sus programas y con las estrategias de atención.
En este tipo de entidades resulta de suma importancia lograr conocer los
recursos disponibles para poder elaborar los planes de desarrollo de manera
que no superen los recursos con los que se cuenta para el desarrollo de sus
objetivos. En el contenido a continuación se mostrará la importancia de los
presupuestos en la administración de las entidades públicas y su influencia en
la obtención de los objetivos.
El ICBF es una empresa del estado, la cual se apoya en los presupuestos
públicos para su funcionamiento, estos aportes se obtienen del recaudo que se
realiza a todas las empresas legalmente constituidas, para su sostenimiento y
en parte también se apoya en los auxilios y dineros destinados por el gobierno
de turno para su sostenimiento. (Romero, Pijuan, & Herrera, 2013) Es
importante entender que es una empresa del estado sin ánimo de lucro. Con
esta información se puede determinar que es de gran importancia que el ICBF
proyecte adecuadamente sus presupuestos y que desde la administración se
realice un control consciente de los gastos y de hasta donde se puede llegar
con los recursos.
El programa de primera infancia tiene mayor participación en el presupuesto
del ICBF con el 61.9% como consecuencia de las necesidades, la importancia
y el alto retorno social que tiene la inversión orientada a los niños menores de
5 años de edad. El segundo lugar con mayor asignación, $884.808 millones
asignados, los cuales representan el 16,7% de la apropiación total de ICBF, se
ubican los programas de Protección. (ICBF, 2015) La discriminación de estos
rubros se hace a partir del impacto social que tienen estos programas en la
definición parcial que hace la institución del cumplimiento de sus labores
misionales en términos de las labores de funcionamiento tanto de sus objetivos
como de funcionamiento interno. (Cubides, 2015) La categoría de APR
vigente establece la asignación de valor total en millones de pesos (COP) a
determinado programa dentro de la institución, discriminados en la siguiente
tabla a saber:
La asignación presupuestal del ICBF se encuentra regulada por el Decreto
Numero 2674 de 2012 del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, por el
cual se reglamenta el Sistema Integrado de Información Financiera por su
sigla SIIF Nación. El articulo número 2 de este Decreto define el sistema
Integrado de Información Financiera SIIF- Nación como el sistema que
coordina, integra, centraliza y estandariza la gestión financiera pública
nacional, cuyo fin es propiciar una mayor eficiencia y seguridad en el uso de
los recursos del Presupuesto General de la Nación y brindar información
oportuna y confiable (Ministerio de Hacienda y Crédito Público, 2012). El
sistema presupuestal planteado por las instituciones públicas, además de ser
regulado a través del SIIF – Nación, debe ser aprobado teniendo en cuenta el
Decreto 111 de 1996 que establece el Estatuto Orgánico de Presupuesto
Nacional, por medio del cual se analizaran las proyecciones presupuestales y
se dictan disposiciones para ejecución de presupuestos públicos destinados a
las instituciones públicas de carácter nacional. La Ley Orgánica de
Presupuesto establece en su reglamento las disposiciones legales que se
autoricen para regular la programación, elaboración, presentación, aprobación,
modificación y ejecución del presupuesto que se asignará al ICBF, como
entidad pública de carácter nacional, así como la capacidad de contratación y
la definición del gasto público social. (Malaver & Serrano, 1996) De acuerdo
con la ley 1712 de 2014, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF,
como empresa del Estado Colombiano, debe presentar información de su
gestión pública de 34 manera anual, por lo que en cada periodo se debe
informar que se hizo con la asignación presupuestal. En el marco de
asignación presupuestal de rubros nacionales para Infancia y Adolescencia
existen instrumentos de regulación. Estos son el Plan Nacional de Desarrollo,
cuyo contenido establece el Plan de Inversiones para cuatro años y se presenta
ante el congreso a los seis meses de iniciación del periodo de gobierno, Plan
Operativo Anual de Inversiones CONPES y el Marco de Gasto de Mediano
Plazo, aprobado por CONPES y todos los ministros. (Rodríguez & Forero,
2012) En el informe histórico presentado por (Ministerio de Hacienda y
Crédito Público, 2013) se afirma que existe en los últimos cinco años un
incremento en la inversión de presupuestos nacionales a planes sociales. De
modo tal que a 2013 el gasto en Infancia y Adolescencia contemplaba el 3.2%
del PIB y el 15,9% del Presupuesto General de la Nación. El control,
seguimiento y monitoreo que se establece (Ministerio de Hacienda y Crédito
Público, 2013) para los presupuestos asignados a Infancia y Adolescencia
sufren control político, fiscal y administrativo, por parte de instituciones como
el Congreso, Contraloría y Procuraduría. El proceso de seguimiento,
monitoreo y control es asumido por el Departamento Nacional de Planeación
y CONFIS. (Olivera & Harker, 2006) La dirección general del ICBF en el
Numeral 1.2 del Manual de Contratación adoptado mediante Resolución 2690
de 2012, delegó “la ordenación del gasto y el ejercicio de la facultad de
adelantar procesos de selección, adjudicar, celebrar, adicionar modificar,
suspender, resolver, terminar, liquidar convenios y contratos a nombre del
Instituto con personas públicas o privadas, y las funciones a las que se refiere
el presente manual ( )” a los Directores Regionales, en consideración rubros y
montos determinados, estableciendo 35 también en casos en los cuales se
superaran la mismas, la figura de la delegación especial. (Ramírez & Durán,
2014) Este Decreto en uno de sus considerandos define que el mapa
estratégico de la entidad se articula el Proyecto Estratégico Sistema de Gestión
Integral, del Conocimiento y la Innovación y para Desarrollarlo, ha definido la
Estrategia Permanente de Innovación y Cambio Organizacional – EPICO. Esta
tiene como componentes la adecuación institucional en dos fases, la primera
en el nivel nacional, y la segunda en el nivel regional y zonal. La adecuación
institucional de la fase I se adelantó y finalizó en el año 2012 y la Fase II se
inició en el año 2012 y actualmente se encuentra en curso, conforme a la
aprobación del Comité Directivo mediante acta No. 95 con fecha 28 de
febrero de 2013 (ICBF, 2016).

a la importancia del cuidado y la atención de los niños en la etapa de primera


infancia. Sin el cuidado y atención que este grupo etéreo demanda, tanto su
supervivencia como su desarrollo psicosocial pueden verse afectados. El
reconocimiento de los beneficios de la inversión pública en programas para el
desarrollo de la primera infancia es cada vez mayor tanto en el ·ámbito
internacional como a nivel gubernamental y entre la sociedad civil. Es así
como, adultos, padres y profesionales de las más diversas disciplinas, e
incluso adolescentes, empiezan a reconocer su propia responsabilidad y la
necesidad de destinar esfuerzos y recursos para favorecer el desarrollo de los
menores de 6 años tanto en el mediano como en el largo plazo. Así mismo,
existe un reconocimiento cada vez mayor por parte de la comunidad
internacional, los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil, de los
múltiples beneficios generados por la inversión pública en programas para el
desarrollo de la primera infancia.
La Convención sobre los Derechos de los Niños introduce un cambio en la
concepción social de la infancia: los niños deben ser reconocidos como sujetos
sociales y como ciudadanos con derechos en contextos democráticos. La
Convención asigna a la sociedad y al Estado el papel de garantes y
responsables de la vigilancia del cumplimiento de los derechos de los niños.
El desarrollo integral que considera aspectos físicos, psíquicos, sociales,
cognitivos y espirituales, aparece así como un derecho universal o como "un
bien" asequible a todos, independientemente de la condición personal o
familiar.
Colombia al igual que la mayoría de países alrededor del mundo, ha elevado a
principio constitucional los compromisos adquiridos al suscribir9 la CDN,
estableciendo en el artículo 44 de la Constitución Política que los derechos del
niño prevalecen sobre los correspondientes a las demás personas.
Conceptualmente el niño desde sus primeros años, sin importar los distingos
de edad, género, raza, etnia o estrato social, es definido como ser social, sujeto
pleno de derechos, activo y en proceso de construcción. Es concebido como
un ser ˙único, con una especificidad personal activa, biológica, psíquica, social
y cultural en construcción. Asumir esta perspectiva conceptual de niño tiene
varias implicaciones en el momento de diseñar políticas públicas con y para
ellos: al ser reconocido como ser en permanente evolución, posee una
identidad específica que debe ser valorada y respetada como parte esencial de
su desarrollo psíquico cultural. Al reconocer en el niño su papel activo en su
proceso de desarrollo, se reconoce también que no es un agente pasivo sobre
el cual recaen acciones, sino que es un sujeto que interactúa con sus
capacidades actuales para que, en la interacción, se consoliden y construyan
otras nuevas. Al reconocer al niño como sujeto en desarrollo, como sujeto
biológico y sociocultural, debe aceptarse la incidencia de factores como el
aporte nutricional y la salud como fundamentos biológicos, y los contextos de
socialización (familia, instituciones, comunidad) como fundamentos sociales y
culturales esenciales para su desarrollo. Por tanto, el desarrollo no puede
disociarse de procesos biológicos como la maduración y el crecimiento, ni de
las dinámicas socioculturales donde se dan las interacciones con otras
personas y con el mundo social y cultural, propias del proceso de
socialización. Dentro de esta concepción amplia de niño, la primera infancia
es considerada como la etapa del ciclo vital que comprende el desarrollo de
los niños desde su gestación hasta los 6 años de vida. Es una etapa crucial para
el desarrollo pleno del ser humano en todos sus aspectos: biológico,
psicológico, cultural y social. Además, de ser decisiva para la estructuración
de la personalidad, la inteligencia y el comportamiento social.
5. Situación actual y vulneración de derechos El conjunto de programas y
estrategias adoptadas por el Estado, en las dos ˙últimas décadas, para incidir
sobre el acceso a servicios básicos, no han sido suficientes para garantizar los
derechos de la primera infancia. Es así como el número de niños menores de 6
años, excluidos de la atención en salud, educación inicial, alimentación, o el
de quienes crecen en ambientes insalubres, sigue siendo alto, tal como se
aprecia a continuación. 5.1 El derecho a una vida digna Un ambiente seguro y
confortable es determinante para que la primera infancia logre el potencial
máximo de desarrollo posible. Sin embargo, las discapacidades físicas, la
enfermedad, los problemas de aprendizaje y todas las desventajas generadas
en la primera infancia, recaen sobre los niños pertenecientes a los grupos
socioeconómicos más pobres. Por tanto, las condiciones físicas que
caracterizan el medio ambiente propio de las poblaciones en pobreza ponen en
riesgo el desarrollo de la primera infancia. Cabe entonces, llamar la atención
sobre el número de menores de 6 años a quienes les ha sido vulnerado el
derecho a una vida digna.
Presupuesto Inicial ICBF 2019

Fuente de información: Reporte Ejecución Presupuestal SIIF Nación- Fecha Reporte: Enero 03 de 2019
Área responsable: Dirección de Planeación y Control de Gestión- Subdirección de Programación
Los CDI (Centro de Desarrollo Infantil) son instituciones especializadas donde niños en
condición de vulnerabilidad son atendidos por profesionales que les ayudan a potenciar el
desarrollo de la primera infancia y les brindan atención integral por medio de la educación
inicial.
Los CDI hacen parte de la modalidad de atención integral del ICBF, la cual posee ventajas
sobre algunas otras modalidades explicadas anteriormente por este medio, como por ejemplo
los Hogares Comunitarios, ya que en estas instituciones especializadas existen equipos
psicosociales que apoyan a los 30 niños y niñas que son atendidos allí. Para este efecto.

¿De qué se trata?


En los Centros de Desarrollo Infantil - CDI se presta un servicio institucional que
busca garantizar la educación inicial, cuidado y nutrición a niños y niñas menores
de 5 años, en el marco de la Atención Integral y Diferencial, a través de acciones
pedagógicas, de cuidado calificado y nutrición, así como la realización de
gestiones para promover los derechos a la salud, protección y participación, que
permitan favorecer su desarrollo integral.

 
La jornada de atención en los CDI es de ocho (8) horas diarias, cinco (5)
días a la semana.
Es un servicio de atención gratuito.
 

¿A quién beneficia?
Niños y niñas de primera infancia, prioritariamente en el rango de edad de
dos (2) años a menores de cinco (5) años y/o hasta que ingresen al grado de
transición.

De todas maneras, si la condición del niño o niña lo amerita y la Unidad de


Servicio cuenta con las condiciones requeridas (espacio de Sala Cuna) para
atender a esta población, podrán ser atendidos niños y niñas entre los seis (6)
meses y los dos (2) años de edad.
¿Quién puede presentarlo?
Padres o cuidadores del niño o niña que requiere el servicio.
 
El servicio es prestado a través de Entidades Administradoras del Servicio- EAS,
éstas son organizaciones sin ánimo de lucro, tales como:

 Fundaciones
 Asociaciones: Asociaciones de Padres de Familia Usuarios y / o
Asociaciones de Hogares Comunitarios
 Cooperativas
 Corporaciones
 Persona Jurídica extranjera sin ánimo de lucro
 Organización extranjera con oficina en Colombia
 Iglesias o comunidades religiosas

 
 Agremiaciones
 Cajas de Compensación Familiar
 ONG´s
 Organizaciones Comunitarias
 Organizaciones de Grupos Étnicos reconocidos por el Ministerio del Interior
 Uniones Temporales o consorcios conformados por organizaciones sin
ánimo de lucro
 Fundaciones, Cooperativas, Asociaciones, entre otras, con experiencia en
atención integral a la primera infancia y capacidad administrativa, técnica y
financiera
 

Cobertura
Los CDI tienen cobertura en todo el país. Operan prioritariamente en zonas
urbanas.

Requisitos de Ley
 

Para acceder a los servicios de un CDI, se deberá consultar con la disponibilidad


del cupo en el CDI o Centro Zonal y posteriormente presentar una solicitud de
inscripción acompañada de los siguientes documentos:

 Fotocopia del Registro civil de nacimiento.

 Fotocopia de puntaje SISBEN o carta de declaración ante el Ministerio


Público (Personería, Defensoría, Procuraduría) de su condición de
desplazado, cuando aplique.

 Fotocopia de certificado de afiliación a salud vigente.

 Fotocopia del carné de salud infantil (puede ser fotocopia de la curva de


crecimiento y desarrollo).

 El diagnóstico médico en caso de niños con discapacidad, el cual no es


requisito para el ingreso, pero si para el seguimiento en el proceso de la
atención.

 Fotocopia del carné de vacunación al día según edad (puede ser carné de
salud infantil),

 Para identificar lugar de residencia, fotocopia de un recibo público cuando


sea necesario.

 Fotocopia de documento de identidad del padre, madre y/o cuidador


responsable.

 Certificado de pertenencia a comunidad indígena, afrodescendientes,


raizales y palenqueros, y Rom ó que se ha auto referido como tal.

 
El ICBF en coordinación con la Entidad Administradora del Servicio, estudiará las
solicitudes y priorizará la atención de los niños o niñas que cumplan con al menos
uno de los siguientes criterios:

 Víctimas de hechos violentos asociados al conflicto armado, de acuerdo


con las directrices establecidas en la Ley 1448/2011, y Decretos ley
4633,4634 y 4635 de 2011.

 Egresados de las modalidades de Recuperación Nutricional: Centros de


Recuperación Nutricional – CRN, Entornos saludables y Recuperación
Nutricional para los primeros mil (1000) días o remitidos por el Centro Zonal.

 Que se encuentran en Proceso Administrativo de Restablecimiento de


Derechos- PARD. *Pertenecientes a familias identificadas a través de la
Estrategia para la Superación de la Pobreza Extrema – Red UNIDOS

 Remitidos por las entidades del SNBF que se encuentren en situación de


vulnerabilidad o riesgo de vulneración de derechos.

 Pertenecientes a comunidades étnicas (indígenas, comunidades negras,


afrocolombianos, palenqueros, raizales y Rrom), que demanden el servicio.

 Con discapacidad.

 Pertenecientes a hogares cuyo puntaje SISBEN III (Sistema de Información


de Potenciales Beneficiarios) sea igual o inferior a los nuevos puntos de corte
definidos para Primera Infancia.

los CDI se prestan servicios relacionados con:

 Educación inicial a niños y niñas.

 Seguimiento y valoración nutricional.

 Atención psico social para el beneficiario directo y sus familias.

 Formación y acompañamiento familiar.

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