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REHABILITACIÓN EN EL ANCIANO
Acoso laboral en sanidad
CURSO SUPERIOR EN
REHABILITACIÓN EN EL ANCIANO
7
CAPÍTULO I
NOCIONES GENERALES SOBRE
REHABILITACIÓN GERIÁTRICA.
Agustín Mata Ramos
CONCEPTOS
La Rehabilitación es por tanto una especialidad muy
joven, cuyos conceptos se confunden con frecuencia:
1. Rehabilitación: Especialidad médica que trata de aten-
der al enfermo discapacitado con todos los medios a su
alcance (fisioterapia, terapia ocupacional, medicina física,
medicina ortopédica...). El médico especialista encargado
es el médico rehabilitador.
2. Fisioterapia: Usa algunos de los agentes físicos como
medios terapéuticos.
3. Medicina Física: Ciencia que usa las radiaciones ioni-
zantes corno método terapéutico (electroterapia) y de
diagnóstico (electromiograma).
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SERVICIO DE REHABILITACIÓN INTEGRAL
Debe de estar formado por las siguientes secciones clínicas:
- Traumatología: Se encarga del tratamiento rehabilita-
dor de los enfermos con patología secundaria a un trau-
matismo.
- Ortopedia: Trata enfermos con patología del aparato
locomotor no traumática.
- Reumatología: Tratamiento rehabilitador de las enfer-
medades del tejido conectivo.
- Respiratorio: Rehabilitación respiratoria.
- Sistema nervioso central: Atiende pacientes con secue-
las funcionales secundarias a accidentes cerebrovascula-
res, traumatismos craneoencefálicos, etc.
- Sistema nervioso periférico: Terapia rehabilitadora de
secuelas sensitivas y motoras por afectación del sistema
nervioso periférico.
- Columna vertebral: Tratamiento de deformidades de
columna (escoliosis, cifosis...) y algias vertebrales.
- Ortoprotésica: adaptación de prótesis y ortesis.
Las unidades de tratamiento dependientes de estas seccio-
nes clínicas son:
Cinesiterapia pasiva
o activa: Terapia - Cinesiterapia pasiva o activa: Terapia rehabilitadora
rehabilitadora que usa que usa el movimiento activo o pasivo como efecto bene-
el movimiento activo ficioso.
o pasivo como efecto
beneficioso.
- Mecanoterapia: Conjunto de dispositivos que forman el
gimnasio de rehabilitación como ayuda a la cinesiterapia.
- Termoterapia: Tratamiento con calor superficial y/o
profundo.
- Electroterapia: Terapia mediante corrientes eléctricas.
- Electroestimulación: Estimulación nerviosa a través de
una corriente eléctrica externa.
- Hidrocinesiterapia: Técnica de rehabilitación basada en
el empleo del agua.
- Terapia respiratoria: Tratamiento de afecciones respi-
ratorias mediante ejercicios de ventilación.
- Terapia coronaria: Reentrenamiento al esfuerzo tras
una enfermedad coronaria.
Terapia ocupa- - Terapia ocupacional: Técnica de rehabilitación que usa
cional: Técnica de la ocupación por el recreo o el trabajo como medio de tra-
rehabilitación que
tamiento.
usa la ocupación por
el recreo o el trabajo El equipo de rehabilitación está formado por:
como medio de trata- - Médico rehabilitador: Médico especialista encargado
miento. de valorar e indicar en tratamiento a impartir en cada caso.
12
Nociones generales sobre rehabilitación geriátrica
14
Nociones generales sobre rehabilitación geriátrica
15
Bibliografía
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CAPÍTULO II
VALORACIÓN INTEGRAL DEL ANCIANO
Mª Carmen Cervera Díaz y Jesús Sáiz García
INTRODUCCIÓN
El comienzo de la geriatría está en relación con los pacien-
tes crónicos de las salas donde trabajaron Marjorie Warren y
otros pioneros de esta especialidad. Los enfermos de estas salas
estaban muy incapacitados, inmovilizados y con múltiples pato-
logías no diagnosticadas. Ellos las evaluaron sistemáticamente
y lograron tras programas de movilización, rehabilitación, etc.
reincorporarlos en muchas ocasiones a la comunidad, volviendo
a convivir con sus familias.
El concepto de valora-
Nace así el concepto de valoración geriátrica integral, ción geriátrica integral,
donde se contemplan no solo aspectos médicos sino también las donde se contemplan
posibles alteraciones funcionales, mentales o sociales, con el no solo aspectos médi-
objetivo de plantearse también una terapia cuádruple que incluya cos sino también las
posibles alteraciones
estas cuatro facetas.
funcionales, mentales
En este capítulo hablaremos de tres de estos pilares funda- o sociales.
mentales de la valoración, dejando la valoración social para un
tema aparte.
HISTORIA CLÍNICA
Siempre es conveniente oír al propio paciente aunque
otros miembros de la familia den también su versión, ya que
escuchando al enfermo se notará qué le preocupa, no siempre
coincide con la familia, cómo se expresa, si existe algún pro-
blema de comunicación, etc.
Hemos de dirigirnos al paciente de forma clara y despacio, Hemos de dirigirnos
con preguntas breves y sencillas. Comenzando por la enferme- al paciente de forma
dad actual teniendo en cuenta que el enfermo referirá múltiples clara y despacio, con
preguntas breves y
problemas que habrá que valorar de forma individualizada, no sencillas.
olvidando que en la mayoría de las ocasiones la enfermedad se
va a manifestar de forma atípica, con síntomas inespecíficos:
astenia, anorexia, caídas, pérdida de peso, confusión, deterioro
cognitivo...
Conviene también preguntar por los hábitos tóxicos, quién
prepara la comida y hace la compra; esto último para investigar
el estado nutricional.
Antecedentes personales: Intervenciones quirúrgicas,
ingresos hospitalarios, informes médicos previos que puedan
aportar algún dato. Qué medicación toma y ha tomado y desde
cuándo lo hace. La mayoría de los ancianos están polimedicados
y en ocasiones toman fármacos con similar efecto prescritos por
diferentes especialistas, motivo por el que se deben revisar los
tratamientos periódicamente. Del mismo modo es frecuente que
tomen medicación con efecto no muy demostrado (contra la seni-
lidad mental, analépticos, contra la dilatación prostática, etc.) y
de los que conviene no abusar, sobre todo porque se suman a
otros necesarios. 19
Los antecedentes familiares también es conveniente
Los antecedentes
familiares también recogerlos, porque en muchas ocasiones reflejan las posibles
es conveniente reco- angustias y miedos del paciente.
gerlos, porque en
muchas ocasiones EXPLORACIÓN FÍSICA
reflejan las posibles
angustias y miedos
Llevará también más tiempo que en el adulto joven, y una
del paciente. sistemática de valoración puede ser:
1. Aspecto general: Estado higiénico, nutricional, de la
piel, edad biológica, cómo se moviliza (levantarse de la
silla, caminar...).
2. Peso y talla.
3. TA, pulso y frecuencia respiratoria.
4. Examen de cabeza y cuello: Presencia de arco senil,
tamaño pupilar, pares craneales, estado de la boca, hidra-
tación de las mucosas, exploración ótica para descartar
tapones como posible causa de hipoacusia. Movilidad del
cuello, presencia de adenopatías o aumento del tamaño
tiroideo, latido carotídeo y presión yugular.
5. Tórax: Forma, deformidades que afectan a la capacidad
pulmonar, y por supuesto además de la inspección hay que
percutir, palpar y auscultar.
6. Corazón: Auscultación, sabiendo que hasta en un 60%
de los casos existen soplos sistólicos, más frecuentes en
foco aórtico, debidos a posibles turbulencias por estenosis.
7. Abdomen: Explorar ruidos, megalias, posibles masas,
los orificios herniarios.
8. Recto: Sería conveniente un tacto rectal para valorar
existencia de fisuras, hemorroides, impactación fecal,
masas, tamaño prostático.
9. Exploración articular: Valorando la presencia de
osteoartrosis, limitaciones en la movilidad, rigidez, dolor.
Tras una adecuada
10. Exploración neurológica: Fuerza, sensibilidad, refle-
historia clínica y
exploración se ela- jos, presencia de temblor, aumento o disminución del
borará una lista de tono, cómo camina el paciente, equilibrio, etc.
problemas detec- Tras una adecuada historia clínica y exploración se ela-
tados que deberán borará una lista de problemas detectados que deberán ser inves-
ser investigados y
tratados siguiendo
tigados y tratados siguiendo siempre el orden de prioridad
siempre el orden de establecido.
prioridad establecido. En base a estos problemas se solicitarán las exploraciones
complementarias necesarias (analítica, EKG, Rx tórax, etc.).
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Valoración integral del anciano
PRINCIPIOS DE LA VALORACIÓN
La situación funcional física basal no debe medirse en
el curso de un problema agudo, aunque en estas circunstancias La situación funcional
pueda ser de utilidad la medición para detectar cambios sobre la física basal no debe
medirse en el curso de
situación basal del paciente. Es en el propio entorno del paciente, un problema agudo,
donde mejor se va a poder definir su situación de base, viendo aunque en estas cir-
cómo se desenvuelve en su propio medio. cunstancias pueda
La forma de obtener la información va a ser hablando y ser de utilidad la
medición para detec-
preguntando al paciente o a otra persona próxima a él, o viendo
tar cambios sobre la
cuál es la capacidad real del anciano para realizar determinadas situación basal del
funciones. paciente.
Del mismo modo, se puede reflejar la situación con un
juicio clínico subjetivo o utilizando distintas escalas existentes
que van a permitir una mejor transmisión de la información y
monitorización de los cambios, utilizando un lenguaje común
entre los diferentes profesionales y posibilitando investigaciones
en la comunidad.
Se ha demostrado que la situación física se relaciona con
la mortalidad, diversos estudios han demostrado un aumento de Se ha demostrado que
la mortalidad a corto plazo en los sujetos con limitaciones en las la situación física se
actividades básicas. También el deterioro físico predispone a la relaciona con la mor-
talidad.
institucionalización, hospitalización y el mayor uso de servicios
sanitarios.
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Actividades medidas.
Normalmente se dividen las actividades de la vida diaria
Se dividen las activi- en básicas e instrumentales. Dentro del primer grupo se inclu-
dades de la vida diaria
yen vestirse, desplazarse, asearse, bañarse y la continencia, todas
en básicas e instru-
mentales. actividades básicas para el autocuidado.
Se consideran actividades instrumentales las que son nece-
sarias para defenderse, adaptarse al entorno, al ambiente, a la vida
en la sociedad (escribir, leer, cocinar, hacer la compra, limpieza
de la casa, lavado de la ropa o planchado, toma de medicación,
manejo del teléfono y del dinero, uso del transporte público...).
Existen multitud de escalas que miden la situación física
del anciano, pero las más utilizadas en nuestro medio son las que
exponemos a continuación:
- Para las actividades básicas (ABVD):
- Índice de Katz (Tabla 2).
- Escala de Barthel (Tabla 3).
- Escala de Incapacidad Física de Cruz Roja (Tabla 4).
- Para las actividades instrumentales (AIVD):
- Escala de Lawton (Tabla 5).
VALORACIÓN MENTAL
Forma parte también de los cuatro pilares básicos en la
valoración integral del anciano, y por lo tanto contribuye de igual
modo que la valoración médica y funcional a la elaboración de
un adecuado plan de cuidados.
En el área mental son dos los aspectos más importantes a
valorar, el estado cognitivo y afectivo. En el primero es impor-
tante conocer qué cambios se asocian al envejecimiento y cuáles
son patológicos, y dentro de estos, diferenciar fundamentalmente
los síndromes confusionales de las demencias.
La afectividad se puede ver afectada por dos problemas
fundamentales, depresión y ansiedad.
Valoración del estado cognitivo.
Con la edad se producen una serie de cambios en las fun-
Con la edad se pro- ciones superiores que se pueden considerar normales, disminu-
ducen una serie de
ción de la memoria inmediata y de fijación, enlentecimiento del
cambios en las fun-
ciones superiores que tiempo de reacción, disminución de la percepción y de la memo-
se pueden considerar ria fluida con preservación de la inteligencia cristalizada y de la
normales. memoria remota.
Estos cambios se consideran dentro de la normalidad,
siempre y cuando no repercutan en el funcionamiento laboral o
social.
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Valoración integral del anciano
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Tabla 1: Cambios asociados al envejecimiento (I) (tomado y adaptado de (11)).
Sistema Cambios morfológicos Cambios fisiológicos
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Valoración integral del anciano
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Nefrouroló- Disminución de la masa renal Descenso del flujo sanguíneo
gico y del número de gloméru- y de la tasa de filtración glo-
los. Divertículos tubulares. merular. Disminución de la
Hipertrofia prostática. Atrofia renina basal, de la aldosterona
y aumento del grosor vesical. plasmática y de la excreción de
Atrofia uretrovaginal hormo- potasio. Aumento del volumen
nodependiente. residual vesical, de las contrac-
ciones espontáneas y de la diu-
resis nocturna.
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Valoración integral del anciano
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Tabla 2: Índice de KATZ
Lavado
& No recibe ayuda (entra & Recibe ayuda en la lim- # Recibe ayuda en el
y sale de la bañera por pieza de una sola parte de aseo de más de una parte
sí mismo, si esta es su cuerpo (espalda o pier- de su cuerpo o ayuda
su forma habitual de nas). al entrar o salir de la
bañarse). bañera.
Vestido & Sin ayuda excepto para
& Coge la ropa y se viste atarse los zapatos. # Recibe ayuda para
completamente sin ayuda. coger la ropa o ponérsela
o permanece parcial-
mente vestido.
Uso del retrete # Recibe ayuda para ir al
& Va al retrete, se limpia retrete, limpiarse o ajus- # No va al retrete.
y se ajusta la ropa sin tarse la ropa o en el uso
ayuda. Puede usar orinal nocturno del orinal.
o bacinilla por la noche
vaciándolo por la mañana.
Movilización # Entra y sale de la cama,
& Entra y sale de la cama. se sienta y se levanta de la # No se levanta de la
Se sienta y se levanta sin cama con ayuda. cama.
ayuda (puede usar bastón
o andador).
Continencia # Incontinencia ocasional.
& Controla completa- # Necesita supervisión,
mente ambos esfínteres. una sonda vesical o es
incontinente.
Alimentación & Ayuda solo para cortar
& Sin ayuda. la carne o untar el pan. # Recibe ayuda para
comer o es alimentado
parcial o completamente
usando sondas o fluidos
intravenosos.
& Independiente
# Dependiente
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Valoración integral del anciano
Valoración
A: Independiente en todas las funciones.
B: Independiente en todas, salvo en una de ellas.
C: Independiente en todas, salvo en lavado y otra más.
D: Independiente en todas, salvo lavado, vestido y otra más.
E: Independiente en todas salvo, lavado, vestido, uso del retrete y otra más.
F: Independiente en todas, salvo lavado, vestido, uso del retrete, moviliza-
ción y otra más.
G: Dependiente de las seis funciones
Otras: Dependiente en al menos dos funciones, pero no clasificable como C, D,
E o F.
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Micción.
10. Continente: No presenta episodios de incontinencia, si necesita sonda o
colector atiende a su cuidado.
5. Incontinencia ocasional: Presenta episodios ocasionales de incontinencia.
Precisa ayuda en el uso de colector o sonda.
0. Incontinente.
Uso del retrete.
10. Independiente: Usa el retrete, bacinilla o cuña. Se sienta y se levanta sin
ayuda (aun usando barras de apoyo). Se limpia y se quita y pone la ropa sin
ayuda.
5. Ayuda: Necesita ayuda para mantener el equilibrio, limpiarse o quitarse y
ponerse la ropa.
0. Dependiente.
Traslado cama-sillón.
15. Independiente: No necesita ayuda. Si usa silla de ruedas lo hace inde-
pendientemente.
10. Mínima ayuda.
5. Gran ayuda: Es capaz de sentarse, pero precisa mucha asistencia en los tras-
lados.
0. Dependiente.
Deambulación.
15. Independiente: Puede caminar independientemente 50 metros, aunque
se ayude de bastón, muletas, prótesis o andador sin ruedas.
10. Ayuda: Precisa ayuda o supervisión.
5. Independiente en silla de ruedas.
0. Dependiente.
Escalones.
10. Independiente: Es capaz de bajar o subir escaleras sin ayuda o supervi-
sión, aunque use instrumentos de ayuda como muletas o bastones y se apoye
en la barandilla.
5. Ayuda: Necesita ayuda física o supervisión.
0. Dependiente.
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Valoración integral del anciano
Grados.
0. Totalmente normal.
1. Realiza las actividades de la vida diaria. Deambula con alguna dificultad.
2. Alguna dificultad para realizar los actos de la vida diaria. Deambula con la
ayuda de un bastón o similar.
3. Grave dificultad para los actos de la vida diaria. Deambula con dificultad
ayudado por una persona. Incontinencia ocasional.
4. Necesita ayuda para casi todas las actividades de la vida diaria. Deambula
con extrema dificultad ayudado por dos personas. Incontinencia habitual.
5. Inmovilizado en cama o sillón. Dependiente total. Necesita cuidados contí-
nuos de enfermería.
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Todo el lavado de la ropa debe ser realizado por otro. 0
Uso de medios de trasporte.
Viaja solo en transporte público o conduce su propio coche. 1
Es capaz de coger un taxi, pero no usa otro medio de transporte. 1
Viaja en transporte público cuando va acompañado de otra persona. 1
Utiliza el taxi o el automóvil solo con ayuda de otros. 0
No viaja en absoluto. 0
Responsabilidad respecto a su medicación.
Es capaz de tomar su medicación a la hora y dosis correcta. 1
Toma su medicación si la dosis es preparada previamente. 0
No es capaz de administrarse su medicación. 0
Manejo de asuntos económicos.
Se encarga de sus asuntos económicos por sí solo. 1
Realiza las compras de cada día, pero necesita ayuda en las
grandes compras. 1
Incapaz de manejar dinero. 0
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Valoración integral del anciano
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Tabla 9: Mini-Mental State (de Folstein, McHugh, 1975)
Orientación. Puntos
1.- ¿Qué año, estación, fecha, día, mes? (máx 5)
2.- ¿Dónde estamos: Estado, región, ciudad, hospital, piso.
Registro.
3.-Nombrar tres objetos. Preguntárselos al paciente después de
nombrarlos. (máx. 3)
Repetirlos hasta que los aprenda y apuntar el número de ensayos.
Atención y cálculo.
4.- Restar de 7 en 7 a partir de 100. Alternativamente, deletrear
mundo de atrás hacia delante. (máx. 5)
Memoria.
5.- Preguntar los tres objetos repetidos antes. (máx. 3)
Lenguaje.
6.- Señalar un lápiz y un reloj y que el paciente los nombre. (máx. 2)
7.- Repetir esto: No síes, íes o peros.
8.- Realizar una orden en tres tiempos (coger un papel con la
mano derecha, doblarlo por la mitad y ponerlo en el suelo). (máx. 3)
9.- Leer y obedecer esto Cierre los ojos. (máx. 1)
10.- Escribir una frase. (máx. 1)
11.- Copiar un dibujo. (máx. 1)
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Valoración integral del anciano
Interpretación.
0-2 errores: Funcionamiento intelectual normal.
3-7 errores: Funcionamiento intelectual deficitario. Sospecha de deterioro.
8-10 errores: Déficit intelectual severo.
En los sujetos con nivel de estudios primarios se permite un error más.
En los individuos con nivel de estudios superior, un error menos.
Grados.
0. Totalmente normal.
1. Ligeramente desorientado en el tiempo.
Mantiene correctamente una conversación.
2. Desorientación en el tiempo.
Conversación posible, pero no perfecta.
Trastorno del carácter.
Incontinencia ocasional.
3. Desorientación.
No puede mantener una conversación lógica.
Confunde a las personas.
Trastorno del humor.
Frecuente incontinencia.
4. Desorientación.
Claras alteraciones mentales.
Incontinencia habitual o total.
5. Vida vegetativa con o sin agresividad.
Incontinencia total.
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8.- ¿Se siente a menudo abandonado/a?. SI NO
9.- ¿Prefiere quedarse en casa a salir?. SI NO
10.- ¿Cree tener más problemas de memoria que la mayoría
de la gente?. SI NO
11.- ¿Piensa que es maravilloso vivir?. SI NO
12.- ¿Le cuesta iniciar nuevos proyectos?. SI NO
13.- ¿Se siente lleno de energía?. SI NO
14.- ¿Siente que su situación es desesperada?. SI NO
15.- ¿ Cree que mucha gente está mejor que usted?. SI NO
Puntuación total.
/15
Interpretación.
0 a 5: Normal.
6 a 9: Depresión leve.
10 o más: Depresión establecida.
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Valoración integral del anciano
Bibliografía
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CAPÍTULO III
CLASIFICACIÓN DE LOS ANCIANOS
Amaya López Sierra
39
gica (tiempo transcurrido desde el nacimiento), edad biológica
(que corresponde al estado funcional de los órganos comparados
con el standard establecido para cada grupo de edad) y la edad
funcional (o capacidad para mantener las actividades de la vida
diaria e integración en la comunidad). Pero el proceso del enve-
jecimiento sigue siendo el gran desconocido, y determinar en qué
punto termina el envejecimiento fisiológico y dónde empieza la
patología es un problema sin resolver.
A pesar de esto, se manejan diferentes conceptos que
intentan establecer los límites, en la medida de lo posible, entre
salud y enfermedad, con el fin, ya mencionado, de adecuar la
atención, y que va a ser el objetivo de éste capítulo.
A la hora de la aplicación práctica de la clasificación de
los ancianos, es importante resaltar que la detección de la situa-
ción en que se encuentre cada individuo, no debe realizarse de
forma aleatoria, sino dentro de un sistema establecido y que ha
demostrado su validez y fiabilidad, como es la valoración geriá-
trica exhaustiva.
Por lo tanto vamos a intentar definir los diferentes con-
ceptos que afectan a la población anciana: persona mayor sana,
persona mayor enferma, paciente geriátrico y anciano frágil o de
alto riesgo. Dentro del paciente geriátrico se tratarán los sistemas
de clasificación de pacientes, cada vez más en boga y que afectan
directamente a la clasificación de este grupo en concreto.
PACIENTE GERIÁTRICO
El paciente geriátrico es el paciente mayor con pluripa-
El paciente geriátrico
tología, tendencia a la incapacidad por su condición de enfer-
es el paciente mayor
medad, y frecuente patología mental y/o problemática social con pluripatolo-
acompañante. Sobre estas características, el paciente geriátrico gía, tendencia a la
suele añadir algún proceso agudo, causa inmediata de la hospita- incapacidad por su
lización o consulta médica. condición de enfer-
Poner un límite de edad es complicado, aunque se suele medad, y frecuente
patología mental y/o
considerar como referencia la edad de jubilación, es decir 65 problemática social
años; sin embargo, dada la mejoría de la calidad de vida en los acompañante.
últimos años en los ancianos, en los países desarrollados, suele
emplearse como criterio de paciente geriátrico el mayor de 70-75
años. Hay que señalar, de todas formas, la tendencia creciente a
hablar de los muy viejos o cuarta edad y que correspondería a los
mayores de 80-85 años y que cumplen con mayor frecuencia los
criterios de paciente geriátrico.
Es la población diana de los servicios especializados de
geriatría. Su proporción se estima que supone el 10 y hasta el
25% en algunas series, de los ancianos que ingresan en un hos-
pital.
Los criterios de paciente geriátrico son el resultado de las
características diferenciales de la enfermedad en el anciano: Pre-
sentación atípica y variabilidad en la presentación de la enferme-
dad, pluripatología asociada a polifarmacia, mayor frecuencia de
complicaciones asociadas, tendencia al desarrollo de incapaci-
dad y frecuente asociación a problemática social.
42
Clasificación de los ancianos
43
- Hipoacusia severa.
- Enfermedad terminal por:
- Neoplasia avanzada.
- Demencia severa.
- Otras con pronóstico vital menor a seis meses.
- Toma de más de tres fármacos con efectos secundarios
importantes.
- Prescripción en el último mes de antihipertensivos,
antidiabéticos o sedantes.
- Ingreso hospitalario en los últimos doce meses.
- Necesidad de atención sanitaria en el domicilio una vez
al mes.
- Incapacidad funcional por otras causas.
- Deterioro cognitivo.
- Depresión.
- Situación económica precaria.
El objetivo fundamental con este grupo de ancianos va
dirigido sobre todo a la prevención, tanto primaria como secun-
daria y terciaria. Y esta atención ha de ser responsabilidad, sobre
todo, de la atención primaria.
Para detectar en la población, a los sujetos de riesgo por
este síndrome, la valoración geriátrica exhaustiva es el instru-
mento más adecuado y de gran utilidad para determinar proble-
mática existente y plantear objetivos individuales o de otro tipo.
CONCLUSIÓN
Dado que cada grupo Dado que cada grupo posee unas características diferen-
posee unas caracte- ciales, que hacen que las necesidades de atención y objetivos
rísticas diferenciales, sean diferentes y específicas en cada caso, es importante, que la
que hacen que las
necesidades de aten- atención sanitaria sepa encauzar al individuo anciano en el nivel
ción y objetivos sean asistencial adecuado.
diferentes y especí- Con esta actitud, no solo se consigue una mejor utiliza-
ficas en cada caso, ción de los recursos existentes, sino una mejora en la calidad de
es importante, que
la asistencia y en definitiva de la calidad de vida de la persona
la atención sanitaria
sepa encauzar al indi- mayor, objetivo último y fundamental en la atención al anciano.
viduo anciano en el
nivel asistencial ade-
cuado.
44
Clasificación de los ancianos
Bibliografía
45
GONZÁLEZ MONTALVO JI, GUTIÉRREZ J, ALARCÓN
MT. Aplicación de la valoración geriátrica para el correcto uso
de niveles asistenciales en la atención al anciano. Propuesta de
un diagrama objetivo de toma de decisiones. Rev Esp Geriatr
Gerontol 1998; 33 (2): 115-20.
WATSON R. Complementary and alternative therapies and the
aping population. An evidence - based approach. Elsevier. 2010.
46
CAPÍTULO IV
NIVELES ASISTENCIALES EN GERIATRÍA
Encarnación Martín Pérez
INTRODUCCIÓN
El progresivo envejecimiento de población en los países El progresivo enveje-
desarrollados es una tendencia creciente. En este proceso, las dos cimiento de población
razones de peso son la disminución en la tasa de natalidad y el en los países desarro-
aumento en la esperanza de vida. La población mayor de 65 años llados es una tenden-
cia creciente.
en la actualidad llega hasta el 14% de la población total espa-
ñola, estimándose que para el año 2.020 este porcentaje llegue al
20.2% del total de la población.
El fenómeno del envejecimiento y progresivo auge de la
geriatría es comprensible desde distintos ámbitos. Este fenómeno
atiende a razones demográficas (comentado en párrafo anterior),
socioeconómicas al tratarse de una población consumidora de
gran número de recursos (pensiones, gasto farmacéutico, etc.) y
científicas, donde los cambios anatomo-fisiológicos que diferen-
cia un proceso de envejecimiento normal de uno patológico aún
están por determinar en algunos campos.
La asistencia geriátrica integral constituyen un conjunto
La asistencia geriá-
de niveles de atención sanitaria que, desde una visión global del
trica integral consti-
paciente, garantiza la atención continuada de toda persona mayor tuyen un conjunto de
que lo precise, capaz de dar respuesta a las diferentes situaciones niveles de atención
de salud o enfermedad. Su objetivo queda bien definido, conse- sanitaria que, desde
guir que el anciano permanezca o se reintegre a su entorno habi- una visión global del
paciente, garantiza
tual en las mejores condiciones de bienestar y seguridad. Los la atención conti-
niveles asistenciales persiguen llevar a cabo este propósito, pilar nuada de toda persona
básico en geriatría, y es el de mantener al anciano en su propio mayor que lo precise,
domicilio en las mejores condiciones de salud tanto físicas como capaz de dar respuesta
a las diferentes situa-
funcionales, psíquicas y sociales, evitando en lo posible la ins-
ciones de salud o
titucionalización. La existencia de los niveles garantiza el uso enfermedad.
racional de los servicios hospitalarios: el enfermo justo, en el
47
sitio justo y el tiempo justo mejora la calidad de asistencia, faci-
lita la recuperación funcional, evita recaídas y reduce la estancia
hospitalaria.
49
3) Los Niveles Asistenciales. Solo la ubicación del paciente
en el sitio justo y el tiempo que sea necesario podrá asegurar la
correcta atención integral.
Cada uno de los nive- Cada uno de los niveles asistenciales se define por unas
les asistenciales se características y unos objetivos específicos y son la valoración
define por unas carac- geriátrica como elemento común de evaluación y seguimiento, el
terísticas y unos obje-
tivos específicos.
trabajo con protocolos establecidos para los síndromes geriátri-
cos (caídas, incontinencia urinaria, nutrición, insomnio, etc.), ins-
trumentos comunes a todos ellos. Por encima de estos aspectos,
todos los niveles cumplen unos objetivos generales: Racionaliza
la asistencia integral al paciente geriátrico, ajustando el proceso
de elaboración diagnóstica y terapéutica a sus necesidades; coor-
dina los recursos disponibles evitando intervenciones tanto por
exceso como por defecto y discriminación por razones de edad;
garantiza una asistencia hospitalaria integral en las diferentes
situaciones de enfermedad al asegurar la ubicación más correcta
de la persona enferma y su proceso de enfermedad; reduce el uso
hospitalario a los casos estrictamente necesarios, evitando estan-
cias prolongadas y priorizando en dos aspectos fundamentales,
por uno potenciando la máxima autonomía funcional y, por otro,
que el máximo número de personas pueda volver al domicilio
tras ser dados de alta.
Ello se lleva a cabo mediante una metodología en la pro-
gramación de altas decidido en sesión interdisciplinaria, con
Los programas de conocimiento y confirmación al enfermo y su familiar y/o cui-
valoración geriátrica
integral junto con el dador, así como, educación y asesoramiento cuando sea necesa-
uso correcto de los rio. Este proceso se canaliza a través del trabajador social, quien
niveles asistenciales establece las ayudas a domicilio, en caso de ser necesario. La
han demostrado las programación de altas implica la previa notificación al médico de
mejoras a la atención
del paciente geriátrico
atención primaria, responsable último del paciente.
Los programas de valoración geriátrica integral junto con
el uso correcto de los niveles asistenciales han demostrado las
mejoras a la atención del paciente geriátrico (Tabla 2).
LOCALIZACIÓN
Estas unidades están ubicadas en los hospitales generales
del área, centros que dispongan de los suficiente medios para
diagnóstico y tratamiento de cualquier enfermo que lo precise,
independiente de su edad y donde el resto de especialidades
se vea complementada por la geriatría. La instauración de una
Unidad de Agudos en un hospital geriátrico monográfico pre-
senta desventajas asistenciales tanto para el anciano como para
el propio hospital por la limitación al acceso de técnicas especia-
lizadas, diagnósticas y terapéuticas.
La dotación en camas
La dotación en camas será entre 10 y 30 en función del
será entre 10 y 30 en
tipo y tamaño de hospital. función del tipo y
tamaño de hospital.
CARACTERÍSTICAS ARQUITECTÓNICAS Y
FUNCIONALES
Estas unidades requieren una serie de adaptaciones en su
arquitectura y mobiliario, condicionadas por el tipo de pacien-
tes ingresados. Su objetivo reside en facilitar un adecuado
tratamiento integral, y adherencia al mismo. Entre las reco-
mendaciones generales que deben atender estos espacios, son
aspectos prioritarios: Disponer de habitaciones amplias con fácil
51
acceso a lavabos y baños de personas que se sirven de basto-
nes y/o sillas de ruedas; la iluminación de la habitación debe ser
adecuada tanto diurna como nocturna, de temperatura agradable
y sin grandes contrastes. Los timbres deben de fácil manejo y
acceso a los mismos, las camas de altura regulable que permi-
tan trasferencia independiente de los pacientes, cuando ello sea
posible; los suelos de material antideslizantes y, al igual que las
paredes, de colores suaves; la altura de los retretes adaptable y,
cerca de esta zona es conveniente disponer de timbres. Estas uni-
dades dispondrán también de baños y/o duchas geriátricas para
aquellos pacientes con mayor grados de incapacidad funcional o
problema de movilización, otro aspecto importante del mobilia-
rio son los sillones geriátricos, deben ser de respaldo anatómico,
con asideros y cuya altura debe permitir apoyar los pies en el
suelo. Por toda la planta habrá apoyos, barras, así como bastones,
andadores, etc., todo tipo de ayuda técnica que facilite la movili-
dad de las personas ingresadas.
TRABAJO EN EQUIPO
Como en el resto de niveles asistenciales, se trabaja en
Se trabaja en equipo.
El equipo básico inter-
equipo. El equipo básico interdisciplinar está constituido por
disciplinar está cons- médico geriatra, enfermero y el trabajador social. A éste, suelen
tituido por médico unirse el fisioterapeuta y terapeuta ocupacional así como otros
geriatra, enfermero y profesionales implicados en la asistencia y cuidados del anciano.
el trabajador social.
En la elaboración de este plan de cuidados es habitual contar con
familiares y voluntarios.
El equipo al completo se reúne semanalmente para esta-
blecer planes individualizados de atención. Los objetivos esta-
blecidos son comunes para todos los miembros aunque cada uno
tendrá una labor específica en este proceso. En las sesiones tam-
bién se evalúa y revisa la mejoría y cambios surgidos, siempre
desde la cuádruple valoración integral. La comunicación habitual
La unidad de Media con el resto de profesionales implicados en la atención a estos
Estancia es el nivel pacientes, se realiza en la forma tradicional de interconsulta
asistencial destinado
a pacientes geriá- intrahospitalaria.
tricos que precisan
una valoración inte- UNIDADES DE MEDIA ESTANCIA
gral, diagnóstico Definición.
y tratamiento de
enfermedad aguda También denominadas Unidades de Convalencencia o de
o reagudización de Rehabilitación Geriátrica. Es el nivel asistencial diseñado para
cualquier proceso aquellos pacientes ya diagnosticados, en los que, una vez supe-
crónico.
52
Niveles asistenciales en geriatría
53
HOSPITAL DE DÍA GERIÁTRICO
Definición.
Los hospitales de día geriátricos (HDG) surgen hacia los
años 50 en Gran Bretaña como alternativa a evitar los ingresos
repetidos del paciente anciano en servicios de rehabilitación una
vez dados de alta. Desde entonces forman parte de la medicina
geriátrica.
Se define como un centro interdisciplinario de
atención diurna, enmarcado dentro del propio hospi-
tal en el que ingresan pacientes geriátricos o ancianos
frágiles con cierto grado de incapacidad física, para
recibir tratamiento integral y/o valoración geriátrica.
La procedencia de estas personas es desde el mismo
hospital o desde Atención Primaria con lo que estos
servicios sirven de nexo de unión entre servicios hos-
pitalarios y servicios comunitarios.
54
Niveles asistenciales en geriatría
57
establece un plan de atención individualizado con posterior deri-
vación al nivel asistencial más idóneo para llevar a cabo estos
objetivos.
Estas unidades asesoran a otros servicios del hospital en
protocolos de actuación con los síndromes geriátricos más rele-
vantes como caídas, úlceras por presión, inmovilismo, incon-
tinencia... Ofrecen orientación diagnóstica y/o terapéutica de
pacientes complejos, coordinación entre atención hospitalaria y
Este nivel de aten- extrahospitalaria, planificación de altas. Este nivel de atención
ción facilita un con- facilita un consumo racional de los recursos disponibles, mini-
sumo racional de los
miza el riesgo de institucionalización, así como facilita el acceso
recursos disponibles,
minimiza el riesgo de desde Atención Primaria al nivel hospitalario.
institucionalización, Recursos.
así como facilita el - Humanos: El equipo elemental lo constituyen un médico
acceso desde Aten- geriatra como coordinador, un trabajador social y un
ción Primaria al nivel
enfermero. Agregar otros profesionales al equipo será en
hospitalario.
función de las circunstancias y necesidades concretas del
hospital.
- Materiales: Este equipo necesita un espacio mínimo ubi-
cado dentro del recinto hospitalario. Se recomienda que
se halle próximo a las zonas de Consultas Externas y de
Urgencias.
Funciones.
- Valoración geriátrica exhaustiva a todo paciente
geriátrico, bien sea por requerimiento desde otro servicio
o por detección del EVCG, y elaboración de un plan asis-
tencial integral.
- Elaboración de protocolos de actuación en el manejo de
los síndromes geriátricos.
- Coordinación y atención entre niveles intra y extrahos-
pitalarios que permitan la ubicación correcta del paciente
en el lugar idóneo y agilizar el ritmo de altas hospitalarias.
- Colaboración con Atención Primaria de zona en el segui-
miento de ancianos frágiles.
- Formación continuada a profesionales y cuidadores.
La forma de trabajo de estos equipos es mediante la inter-
consulta normalizada emitida desde cualquier área de hospita-
lización incluido urgencias, consultas externas de valoración
para los pacientes procedentes de Atención Primaria, visitas pro-
gramadas a centros de salud para participar en sesiones inter-
disciplinarias conjuntas y, en ocasiones, los EVCG realizarán
seguimiento a domicilio. Para éste último deberán cumplirse los
siguientes requisitos: No necesitar hospitalización, falta de posi-
58
Niveles asistenciales en geriatría
59
Esta circunstancia hace que de unas regiones a otras haya gran
variabilidad y es éste un factor condicionante a la hora de diseñar
una adecuada asistencia integral desde el domicilio.
En el momento de llevar a cabo unos criterios de selec-
ción, se tendrán en cuenta aspectos tales como:
- Grado de déficit funcional.
- Grado y tipo de soporte familiar.
- Red de asistencia social y sanitaria.
- Objetivos y plan de cuidados para el paciente.
Funciones.
El equipo básico queda constituido por médico, enfer-
El equipo básico
queda constituido por
mero, trabajador social, fisioterapeuta y terapeuta ocupacional.
médico, enfermero, Sus funciones son: Control médico y prevención de recaídas;
trabajador social, prevención de infecciones intercurrentes; manejo y control de
fisioterapeuta y tera- síndromes geriátricos como riesgo de desnutrición, aparición de
peuta ocupacional.
úlceras, deterioro funcional y cognitivo; formación y entrena-
miento a familiares.
El programa de atención queda establecido tras la primera
visita en la que el equipo realiza una valoración integral en el
entorno familiar. Una vez en marcha, el proceso de seguimiento
se efectúa como en el resto de niveles asistenciales mediante reu-
niones de equipo.
Beneficios.
El Programa de Atención Domiciliaria ha demostrado,
como otros niveles asistenciales un correcto uso farmacológico,
ha reducido el número de asistencias a hospitales y servicios de
urgencias, evitando el riesgo de institucionalización permanente.
Pero, además ofrece beneficios para el propio paciente al con-
tinuar en su entorno con el apoyo de sus familiares, reduce los
efectos yatrogénicos de la hospitalización (infecciones nosoco-
miales, etc.) y da atención personalizada. En relación al familiar,
hace que éste se implique en los cuidados, y reciba información
fidedigna sobre el proceso y su evolución.
CONSULTAS EXTERNAS
Definición.
Consultas Externas Es el nivel asistencial que realiza la Valoración Geriátrica
es el nivel asisten- Integral a pacientes geriátricos en régimen ambulatorio. Facilita
cial que realiza la las posibilidades de atención a los ancianos residentes en la zona,
Valoración Geriátrica
siendo, además, la forma de entrada hacia el uso de cualquier
Integral a pacientes
geriátricos en régi- otro nivel asistencial. Ofrece ayuda complementaria a la atención
men ambulatorio. desde Atención Primaria.
60
Niveles asistenciales en geriatría
Tipo de pacientes.
Los ancianos candidatos a este nivel son los que paceden
pluripatología difícilmente controlable en Atención Primaria,
aquellos síndromes geriátricos necesitados de una valoración por
geriatra, problemas médicos subsidiarios de mejoría desde otro
nivel asistencial, deterioros funcionales y/o mentales no evalua-
dos y el grado de déficit funcional leve-moderado.
La valoración geriátrica desde las consultas externas ha
demostrado cumplir los objetivos de la misma y la obtención
de mejorías en nuevos diagnósticos, valoración farmacológica
exhaustiva, detección y prevención de factores predictores de
institucionalización (caídas de repetición, cuadros confusionales,
incontinencia urinaria, limitación en las AVD, problemas socia-
les), así como la elaboración de planes de atención individuali-
zados.
Comentario.
Como conclusiones finales mostramos un esquema sim-
plificado de derivación de pacientes hacia el nivel asistencial que
se adapte al plan de cuidados determinado en relación al estadio
de la enfermedad (tablas 4 y 5).
61
Bibliografía
62
CAPÍTULO V
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA
ENFERMEDAD EN EL ANCIANO Y SU
PRESENTACIÓN ATÍPICA
Mª del Carmen Fernández Moreno, Luis Castilla Guerra
y Encarnación Martín Pérez
INTRODUCCIÓN
En este capítulo haremos una breve exposición de los cam-
bios relacionados con el envejecimiento y su repercusión en la
enfermedad, enumeraremos además los tipos de envejecimiento.
Así mismo, haremos un breve análisis de las posibles causas de
presentación atípica de la enfermedad en el anciano y veremos
algunos de los ejemplos más llamativos.
63
Derivado de estudios transversales en el que se compara-
ban poblaciones de distinta edad y por tanto sometidas a distintos
factores ambientales, se llegó a la conclusión de que durante el
envejecimiento se producía una pérdida gradual de la función de
los distintos órganos de forma que a partir de los treinta años se
perdía un 1% de la funcionalidad cada año (tabla 1); fueron estu-
dios posteriores de seguimiento de una misma población los que
demostraron que tales cambios no son tan llamativos e incluso en
algunos individuos inexistentes. Por tanto, un individuo anciano
en condiciones basales puede conservar una función normal de
La principal manifes-
sus órganos. Sin embargo, parece que existe un consenso en con-
tación del envejeci- siderar que la principal manifestación del envejecimiento es la de
miento es la de poseer poseer una menor reserva fisiológica para adaptarse a cualquier
una menor reserva situación de estrés; ejemplo de ello es el anciano con glucemia
fisiológica para adap-
basal normal y al someterlo a una sobrecarga de glucosa y no es
tarse a cualquier
situación de estrés capaz de manejarla.
Tabla 1. Cambios relacionados con el envejecimiento (I).
64
Características generales de la enfermedad en el anciano y su presentación atípica
Inestabilidad y caídas.
Incontinencia.
Inmovilidad.
Insomnio.
Deterioro cognitivo.
Cuadro confusional agudo.
Alteraciones de los sentidos.
Malnutrición.
Afectación de la función.
El deterioro de la independencia funcional es decir, la
pérdida de la capacidad para realizar las actividades básicas e
instrumentales de la vida diaria en ancianos activos y sin trastor-
67
nos previos, constituye un signo precoz y sutil de enfermedad no
tratada que se caracteriza por la ausencia de síntomas y signos
típicos de enfermedad. De ahí que en la valoración geriátrica se
realice una valoración de la situación funcional previa y actual
con el fin de detectar dichos déficits.
Efecto de la pluripatología.
Es frecuente encon- Es frecuente encontrar en la población anciana una alta
trar en la población prevalencia de enfermedades crónicas que pueden exacerbar o
anciana una alta pre-
valencia de enferme- enmascarar los síntomas de otra enfermedad que se está instau-
dades crónicas que rando. El ejemplo más claro está en el caso de un paciente que
pueden exacerbar o no deambula por una osteoartritis severa en el cual no se puede
enmascarar los sín-
poner de manifiesto una angina de esfuerzo.
tomas de otra enfer-
medad que se está Dificultad de la historia clínica y exploración.
instaurando. A la hora de recoger datos del propio paciente se debe
tener en cuenta si existe un deterioro cognitivo que les impida dar
información, o contar con los déficits sensoriales que dificultan la
conversación e incluso aunque no se den estas circunstancias el
paciente puede no entender las preguntas o incluso no comentar
síntomas que les parecen normales para su edad. Por otra parte,
en la exploración física a veces se encuentran con deformidades
anatómicas o situaciones de enfermedad tan avanzadas que difi-
cultan su realización.
Además de todo ello, y como venimos exponiendo a lo
largo del capítulo se ha de realizar una valoración geriátrica
exhaustiva donde se incluya una valoración física, mental, fun-
cional y social para así detectar todos los problemas y elaborar un
plan de cuidados integral.
68
Características generales de la enfermedad en el anciano y su presentación atípica
69
El tratamiento de primera línea siguen siendo los diuréticos sobre
todo para el tratamiento de la hipertensión sistólica aislada (más
relacionada con eventos cardiovasculares que la hipertensión
diastólica).
Cardiopatía isquémica: La prevalencia de la enfermedad
coronaria silente aumenta con la edad. Uno de cada dos personas
La prevalencia de la mayores de 60 años puede tener una estenosis coronaria grave
enfermedad coronaria
silente aumenta con la aunque solo la mitad de ellos tendrá síntomas y un 7% de los
edad. hombres y un 3% de las mujeres con edades comprendidas entre
65 y 84 años tienen indicios electrocardiográficos de infarto de
miocardio silente. Esto en parte podría ser explicado por la mayor
frecuencia de diabéticos. El dolor precordial sigue siendo el sín-
toma más frecuente de infarto hasta los 85 pero puede ser que
sea descrito de forma vaga como debilidad o fatiga. En ausen-
cia de dolor torácico la disnea es el síntoma más común. Otras
presentaciones atípicas son el síncope, dolor abdominal, estado
confusional e ictus (el 10% de los ictus están asociados a infarto
de miocardio). Los niveles de enzimas cardíacas pueden no estar
lo suficientemente elevados en pacientes desnutridos. Respecto a
los cambios electrocardiográficos a veces el paciente cuenta con
alteraciones previas (bloqueo de rama izquierda) que nos impi-
den ver cambios actuales. Otra característica a tener en cuenta es
el de la mayor posibilidad de presentar complicaciones que en el
paciente joven.
Insuficiencia cardíaca: El síntoma clásico es la aparición
de un edema agudo de pulmón que podemos confundir con otras
enfermedades. En pacientes discapacitados no es posible valorar
la disnea de esfuerzo en las actividades de la vida diaria y la
ortopnea puede no ser valorable porque ya previamente dormían
con la cama incorporada por otras causas como el reflujo gas-
troesofágico, artrosis u obesidad. Las quejas pueden ser de tos
no productiva, cansancio, fatiga, debilidad generalizada, insom-
nio o confusión. En la exploración los estertores pueden estar
enmascarados por una enfermedad pulmonar y no es infrecuente
auscultar crepitantes basales en pacientes encamados sin por ello
ser indicativo de enfermedad. El edema en miembros inferiores
Se ha descrito que puede ser causado por éstasis venoso en vez de una insuficiencia
con la edad existe una cardíaca.
menor respuesta de la Infecciones.
inmunidad celular, lo
cual hace al anciano Se ha descrito que con la edad existe una menor respuesta
más vulnerable a de la inmunidad celular, lo cual hace al anciano más vulnerable a
padecer infecciones padecer infecciones bacterianas. Existen además cambios anató-
bacterianas. micos y fisiológicos que contribuyen a ello.
70
Características generales de la enfermedad en el anciano y su presentación atípica
71
alteración del estado funcional, dolor o estado confusional. La
La infección urinaria
puede manifestarse disuria y polaquiuria pueden no estar presentes. El análisis de
con síntomas atípicos orina puede no mostrar un gran número de leucocitos y los nitri-
como la aparición o tos pueden ser negativos. Un recuento de <100.000 bacterias por
empeoramiento de campo puede ser indicativo de infección urinaria. Además la pre-
una incontinencia
previa, letargia, ano-
sencia de más de un germen el urocultivo tradicionalmente con-
rexia, impactación siderado como contaminación puede ser realmente una infección
fecal, deshidratación, de orina. En el caso de estar el paciente sometido a un sondaje
alteración del estado permanente solo es posible obtener una muestra valorable previo
funcional, dolor o
recambio del catéter.
estado confusional.
Meningitis: Ante un cuadro febril con disminución del
nivel de conciencia y sin ningún foco claro habrá que pensar en
una meningitis y por tanto realizar una punción lumbar.
Tuberculosis: Conocida como la gran imitadora, es pre-
ciso tener un alto grado de sospecha ya que sus síntomas suelen
ser generales.
A la hora de valorar un test de tuberculina habrá que tener
en cuenta que puede ser negativo por anergia cutánea; por tanto,
si la induración es menor de 10 mm habrá que repetir la prueba
pasadas dos semanas de la primera y ésta se considerará positiva
siempre que la induración sea superior a 10 mm y al menos 6 mm
mayor que en la primera prueba.
Aparato respiratorio.
Asma bronquial: Hasta hace poco no se consideraba como
una enfermedad de ancianos. Se pueden encontrar dos grupos
aquellos con asma desde su juventud y los que presentan un inicio
tardío; éstos últimos suelen tener menos manifestaciones atípicas
y su función pulmonar tiende a normalizarse con la administra-
ción de un broncodilatador, al contrario de los primeros. Los
síntomas son vagos como disnea episódica y dolor torácico y el
diagnóstico diferencial amplio.
Tromboembolismo pulmonar: Menos del 20% de los
pacientes tiene la tríada clásica de disnea, dolor torácico y
hemoptisis, pero la mayoría presentan dificultad respiratoria,
molestias torácicas y/o taquipnea (en ausencia de ésta es impro-
bable el diagnóstico de tromboembolismo pulmonar). Además
dada la mayor prevalencia de enfermedades pulmonares a estas
edades, los síntomas y los cambios radiológicos y electrocardio-
El dolor abdomi- gráficos pierden validez.
nal típico puede Aparato digestivo.
quedar enmascarado
por síntomas como Abdomen agudo: El dolor abdominal típico puede quedar
taquipnea, cuadro enmascarado por síntomas como taquipnea, cuadro confusional
confusional o urgen- o urgencia urinaria. Incluso casos potencialmente graves como
cia urinaria. perforación de la vesicula biliar o del apéndice pueden presen-
72
Características generales de la enfermedad en el anciano y su presentación atípica
74
Características generales de la enfermedad en el anciano y su presentación atípica
Bibliografía
75
CAPÍTULO VI
APARATO LOCOMOTOR DEL ANCIANO.
AFECTACIONES REUMATOLÓGICAS.
Agustín Mata Ramos
SISTEMA MÚSCULOESQUELÉTICO
Incluye, como ya se sabe, huesos, articulaciones, músculos
El sistema múscu-
esqueléticos y sus estructuras de soporte. Este sistema es intere-
loesquelético incluye,
sante analizarlo pues el anciano sufre modificaciones importan- como ya se sabe,
tes que ocasionan una inadaptación del paciente al medio que le huesos, articulaciones,
rodea. músculos esqueléticos
Huesos. y sus estructuras de
Compuestos en su corteza o capa externa de tejido óseo soporte.
denso compacto. En la capa interna, en la médula contiene tejido
óseo esponjoso.
Los huesos largos tienen por lo general una diáfisis o tallo
y dos epífisis o extremos.
La unidad estructural de la parte cortical compacta es el
sistema haversiano o sistema Havers, dicho sistema contiene
vasos microscópicos que suministran oxígeno y nutrientes al
hueso, también contiene lagunas que son pequeñas cavidades
que almacenan a los osteocitos (células óseas), los conductos de
Havers se disponen de modo longitudinal dentro del tejido óseo
cortical compacto.
77
El tejido esponjoso contiene grandes espacios o trabéculas
llenos con médula roja (donde tiene lugar la hematopoyesis o
formación de células de la sangre) y amarilla que contiene célu-
las de grasa.
Los conductos de Volkman conectan a los vasos de la
médula ósea con el sistema de Havers y con el periostio, que es la
capa que recubre al hueso externamente. Las células osteógenas
que posteriormente se diferencian en osteoblastos (células que
forman hueso) y en osteoclastos (células que destruyen al hueso)
se encuentran en las capas más profundas del periostio.
El hueso contiene una matriz conocida como osteoide,
El hueso contiene que consiste principalmente de colágeno, mucopolisacáridos y
una matriz conocida lípidos. Las sales inorgánicas de calcio (carbonatos y fosfatos)
como osteoide, que
consiste principal-
se depositan en la matriz para proporcionar la dureza del hueso.
mente de colágeno, El hueso es un tejido vascularizado con un flujo sanguíneo
mucopolisacáridos y total de 200-400 ml/minuto. Los vasos alimentan a la corteza,
lípidos. médula y sistema Havers, y están conectados a la arteria nutricia
principal del hueso.
78
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
Cambios en el envejecimiento.
Los huesos presentan menor densidad y resistencia debido
a la alteración que sufren, causada por la pérdida de tejido óseo
consecuencia de los cambios en el sistema de Havers del hueso
compacto y en la erosión ósea de las trabéculas del hueso espon-
joso.
Articulaciones.
Existen tres tipos de articulaciones: diartrosis o sinoviales
son móviles, anfidiartrosis o ligeramente móviles y sinartrosis o
completamente inmóviles como ocurre en el cráneo.
Estructura.
La articulación diartrósica o sinovial es la más común en Existen tres tipos de
el organismo. Estas articulaciones están cubiertas por una mem- articulaciones: diar-
trosis o sinoviales son
brana sinovial que segrega líquido sinovial para lubricar y absor- móviles, anfidiartrosis
ber los choques. o ligeramente móviles
La sinovial recubre la parte interna de la cápsula de la arti- y sinartrosis.
culación, pero no se extiende hacia la superficie del cartílago en
los extremos esponjosos del hueso. El cartílago de la articula- La articulación diar-
ción consiste en una matriz fibrosa de colágeno. Proteoglicanos trósica o sinovial es
y ácido hialurónico que confieren al cartílago sus propiedades la más común en el
mecánicas. Las propiedades elásticas del cartílago dependen de organismo.
la interacción entre proteoglicanos y colágeno. El cartílago arti-
cular no está inervado ni vascularizado nutriéndose a partir del
líquido sinovial.
La membrana sinovial o sinovial simplemente si tiene una
rica vascularización, inervación y drenaje linfático a diferencia
del cartílago articular. El líquido sinovial es amarillo claro, trans-
parente, viscoso y con escasa celularidad, contiene glucosa y
proteínas de bajo peso molecular.
Función de la articulación.
Permiten el movimiento en una y otra dirección y ampli-
Las articulaciones
tud en función del tipo de articulación de que se trate. Así por permiten el movi-
ejemplo: la articulación de bola y cavidad como el hombro o miento en una y otra
cadera permiten el movimiento en cualquier dirección, las articu- dirección y amplitud
laciones bisagra permiten el movimiento en un solo plano flexo- en función del tipo de
extensión y esto ocurre en el codo. La rodilla es una articulación articulación de que se
trate.
condilar, la cadera es biaxial y articulaciones en pivote solo per-
miten la rotación como se observa en la articulación radiocubital.
Cambios en el envejecimiento.
El cartílago del hueso degenera, dejándolo rígido, frágil
y menos elástico; como consecuencia el cartílago se hace más
sensible a la desintegración por la menor calidad y cantidad de su
contenido en proteoglicanos. Además se produce un aumento del
contenido de ácido hialurónico y una fibrosis focal del cartílago.
79
Músculos esqueléticos.
Son controlados voluntariamente por los sistemas central
y periférico. El músculo esquelético está compuesto principal-
mente por células musculares estriadas y tejido conjuntivo.
Los tendones anclan los músculos con firmeza en los
huesos, éstos se componen de tejido conjuntivo fibroso denso y
con forma de cordones gruesos, confiriéndoles gran resistencia.
El tejido muscular se El tejido muscular se compone de fibras musculares agru-
compone de fibras padas y dispuestas de un modo especializado. Cada fibra muscu-
musculares agrupa- lar se compone de miofilamentos gruesos (formados por miosina)
das y dispuestas de un
modo especializado.
y finos (compuestos de actina).
El sarcómero es la unidad contráctil o funcional del mús-
culo esquelético y se caracteriza por numerosos miofilamentos
de actina y miosina dispuestos de modo transverso formando
El sarcómero es la
unidad contráctil o estriaciones oscuras y claras. Las unidades repetidas de sarcóme-
funcional del mús- ros están separadas por unas líneas llamadas líneas z.
culo esquelético. Durante la contracción muscular los miofilamentos de
actina y miosina de la fibra muscular se unen unos con otros
mediante la formación de puentes (se exige para ello la presencia
de calcio), quedando superpuestos dichos miofilamentos.
En relajación el calcio se encuentra en el retículo endo-
plásmico de la célula muscular, y en la contracción muscular se
encuentra en el citoplasma.
Para el acortamiento de un músculo se requiere también
energía que será suministrada por el ATP.
Funciones del músculo esquelético.
La principal función La principal función es el movimiento del cuerpo gracias a
es el movimiento del que tiran de los huesos. Pero tiene otras dos funciones importantes,
cuerpo gracias a que como son producir calor y mantener la postura o tono muscular.
tiran de los huesos. Pero
Cambios en el envejecimiento.
tiene otras dos funcio-
nes importantes, como Aparece una atrofia de la masa muscular dejando al
son producir calor y paciente con menor fuerza y capacidad para desarrollar su plena
mantener la postura o movilidad. Las fibras musculares no se reproducen y la función
tono muscular. muscular que disminuye con la edad a medida que el metabo-
lismo del músculo se hace menos eficaz y las fibras musculares
son sustituidas por tejido conjuntivo.
Sin embargo, una parte importante de la disminución de la
función muscular que se aprecia en las personas de edad se debe
a la falta de ejercicio. Incluso a una edad avanzada el aumento de
los movimientos y el ejercicio mejora el tono y fuerza muscular.
80
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
FACTORES EPIDEMIOLÓGICOS
En las enfermedades reumáticas hay que tener en cuenta
los siguientes factores de riesgo que condicionan la aparición del En general las enfer-
proceso reumático: medades reumáticas
Edad: En general las enfermedades reumáticas se incre- se incrementan con la
edad, siendo su inci-
mentan con la edad, siendo su incidencia mayor a partir de la dencia mayor a partir
cuarta década de la vida. de la cuarta década de
Sexo: De modo global, hay mayor incidencia en la mujer, la vida.
aunque hay algunos casos donde existe predilección por uno
de los sexos. Tal es el caso de la gota, que afecta más al varón
81
La artritis reumatoide
(95%). La artritis reumatoide es más frecuente en la mujer en una
es más frecuente en la proporción 4:1. La artrosis, al igual que la osteoporosis, es más
mujer en una propor- frecuente también en el sexo femenino.
ción 4:1. La artrosis, Raza: Las enfermedades reumáticas afectan a todas las
al igual que la osteo-
porosis, es más fre-
razas, pero hay ciertas patologías que afectan más a una raza que
cuente también en el a otra; tal es el caso de la osteoporosis, la cual afecta más a la raza
sexo femenino. caucásica que a la asiática.
Clima: El clima no afecta. Quizás es más interesante el
microclima en el que se desenvuelve la persona en su vida ordina-
ria. Afectan los cambios climáticos.
Condición social: Existe afectación de todos los grupos
sociales aunque es mayor la repercusión en los grupos de menor
status social debido a la menor educación sanitaria, diferente
concienciación de la enfermedad e inadecuadas condiciones de
vida.
Herencia: El factor hereditario es de interés en determina-
das enfermedades reumáticas. En la artrosis de mano parece exis-
tir una predisposición familiar, pero no se ha podido comprobar
una asociación entre los antígenos de histocompatibilidad.
Dado que el grupo de enfermedades reumáticas son tra-
tables, es evidente la importancia de su conocimiento, para así
poder diagnosticarlas precozmente y tratarlas, evitando la apa-
rición de secuelas y si éstas aparecen, que lo hagan en el menor
grado posible.
Clasificación.
Tradicionalmente la OA se ha clasificado en dos tipos:
- Artrosis primaria o idiopática: El fenómeno se desarro-
lla sin que existan factores conocidos.
- Artrosis secundaria: El proceso es consecuencia de fac- La osteoartrósis se
clasifica en artrosis
tores conocidos tales como microtraumatismos, altera- primaria y secundaria.
ciones estáticas, procesos inflamatorios osteoarticulares
previos (gota, artritis), etc.
Otros autores la clasifican del siguiente modo:
- Artrosis provocada por la concentración anormal de
fuerzas en una articulación normal.
- Artrosis provocada por la concentración normal de fuer-
zas en una articulación anormal (anomalías previas del
cartílago, disminución de la resistencia del hueso subcon-
dral), etc.
Anatomía patológica.
En estadios iniciales aparecen zonas de reblandecimiento
en la superficie del cartílago hialino, produciéndose una disrupción
del cartílago a lo largo de los planos de las fibras de colágeno.
Cuando la disrupción sigue una dirección perpendicular a
la superficie articular se conoce como fibrilación del cartílago.
Con el movimiento de la articulación estas zonas de fibrilación se
erosionan progresivamente, produciéndose una pérdida completa
del cartílago hialino y quedando directamente expuesto el hueso
subcondral. Esto ocurre habitualmente en las zonas que soportan
83
peso o el mayor requerimiento mecánico. Junto con estas altera-
ciones condrales se inicia la formación de nuevo hueso en zonas
subcondrales y yuxtaarticulares.
Los osteofitos marginales protruyen hacia el espacio arti-
cular o se extienden hacia las zonas de inserción de los ligamentos
y cápsula articular en los márgenes articulares. La proliferación
de hueso subcondral es más intensa en aquellas zonas donde el
cartílago hialino se ha perdido por completo.
Epidemiología.
Los datos epidemio- Los datos epidemiológicos evidencian que la artrosis es
lógicos evidencian una patología prevalente entre la población anciana, afecta entre
que la artrosis es una el 25 y el 85 %. Los porcentajes variarán en función de que la
patología prevalente
entre la población artrosis es generalizada (afecta a tres o más articulaciones) o
anciana, afecta entre localizada.
el 25 y el 85 %. Generalmente todos los autores coinciden en tres hechos
que vienen a resaltar la gran importancia de esta enfermedad en
geriatría, su alta incidencia y prevalencia con la edad; más fre-
cuente en mujeres con edades superiores a los 65 años.
Las articulaciones de la cadera y rodilla junto a la de
columna son las más afectadas de modo significativo para el
paciente ya que son fundamentales para la deambulación.
Etiopatogenia.
Como anteriormente se ha dicho, el hecho básico es la
degeneración del cartílago articular que rápidamente progresa
hacia la afectación del hueso subcondral y la membrana sinovial.
En cuanto a la etiología del proceso, se han identificado factores
con mayor probabilidad de estar relacionados con la producción
de osteoartrosis y otros factores de influencia más dudosa. Los
factores son los siguientes:
84
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
Fig.
Fig. 3.
3. Situaciones
Situacionesclínicas
clínicasvarias
varias
- Envejecimiento: es un factor de predisposición pero el
- Envejecimiento: es un factor de predisposición pero el cartílago enveje-
cartílago envejecido no es sinónimo de artrosis.
cido no es sinónimo de artrosis.
- Traumatismo previo o microtraumatismos reiterados,
- Traumatismo previo o microtraumatismos reiterados, determinarían una
determinarían una compresión excesiva del cartílago,
compresión excesiva del cartílago, poniendo en marcha las típicas lesio-
poniendo en marcha las típicas lesiones artrósicas.
nes artrósicas.
- Factores genéticos: Deben considerarse en un doble
- Factores genéticos: Deben considerarse en un doble aspecto, las altera-
aspecto, las alteraciones hereditarias de la mecánica articu-
ciones hereditarias de la mecánica articular (malformaciones congénitas)
lar (malformaciones congénitas) que daría lugar a artrosis
que daría lugar a artrosis secundarias, y por otro lado parece tener cierta
secundarias, y por otro lado parece tener cierta importan-
importancia lasartrosis
cia las artrosisinterfalángicas
interfalángicasdedelaslas manos
manos donde
donde parece existir
parece
una predisposición hereditaria.
existir una predisposición hereditaria.
- Sexo femenino: La artrosis
- Sexo femenino: Laen la mujer
artrosis en aumenta
la mujer con la edad
aumenta y se
con la hace más
frecuente a partir de la menopausia.
edad y se hace más frecuente a partir de la menopausia. La artrosis en la mujer
aumenta con la edad y
se hace más frecuente
Factores dudosos: a partir de la meno-
- Diabetes. pausia.
85
- Hipertensión.
- Hiperuricemia.
- Obesidad.
85
DIAGNÓSTICO DE LA ARTROSIS
La radiología es fundamental, ya que hay signos radioló-
gicos típicos en esta afectación. Los hallazgos radiológicos son:
- Estrechamiento del espacio articular.
- Formación de hueso subcondral.
- Cambios degenerativos focales.
- Quistes subcondrales.
- A veces, imágenes geódicas.
- No osteoporosis.
- Osteofitos.
- Los datos biológicos son normales; solo se alteran en las
fases de agudización pero sin llegar a los datos obtenidos
en las artropatías inflamatorias.
Los datos clínicos descritos anteriormente junto a la radio-
logía y parámetros biológicos contribuyen a diagnosticar la artro-
sis.
CARÁCTER EVOLUTIVO
La tendencia natural es hacia la cronicidad y el pronóstico
La tendencia natural
es hacia la cronici- dependerá de la localización del proceso artrósico. Así, hay una
dad y el pronóstico mayor incidencia a nivel de la columna vertebral (espondiloar-
dependerá de la loca- trosis) siendo el segmento cervical (cervicoartrosis) el más afec-
lización del proceso tado, seguido de la región lumbar (lumboartrosis).
artrósico.
En las articulaciones periféricas la de mayor incidencia es
la rodilla (gonartrosis), seguida de la cadera (coxartrosis).
La artrosis en la En las extremidades superiores son frecuentes la afectación
rodilla se denomina de las interfalángicas distales de manos (nódulos de Heberden) y
gonartrosis y en la
proximales (nódulos de Bouchard) además de las articulaciones
cadera coxartrosis.
trapezometacarpianas (rizartrosis del pulgar).
A nivel de la columna el proceso compromete el disco
intervertebral, cuerpos vertebrales y articulaciones interapofisia-
rias. En las cervicoartrosis puede existir dolor y compresión radi-
cular a miembros superiores originando cervicobraquialgia. Si
existe compresión de la arteria vertebral puede originar síndrome
vertiginoso con otros síntomas asociados, cuadro conocido como
síndrome de Barré o simpático cervical o vértebrobasilar.
En columna dorsal puede aparecer dolor y contractura
localizada en músculos paravertebrales con o sin irradiación
intercostal. Pueden existir compresiones radiculares por prolife-
ración osteofítica o degeneración discal con producción de lum-
bocrualgia o ciatalgia.
En la coxartrosis el dolor suele ser insidioso en la zona
inguinal y cara externa o posterior del muslo, pudiendo irradiarse
a rodilla.
86
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
87
- Controlar el peso, reduciéndolo en casos de sobrepeso y obesidad para
evitar la presión excesiva sobre el cartílago tanto a nivel de columna como
de rodillas.
- La dieta no es específica en sí pero si se acompaña de
- Evitar microtraumatismos repetidos.
Para prevenir o ralen- otras alteraciones se adaptará según los casos individua-
tiar el proceso artró- - Corregir los defectos posturales y deformidades.
sico hay que controlar - Pasear diariamente sin llegar a quedar del
les. Se tendrá en cuenta la edad paciente (si puede o no
exhausto.
el peso. - Eldeglutir, si tiene
reposo está o noenprótesis
indicado los casosdental).
que exista una exacerbación del
- Explicar
cuadro artrósicotanto
(fase al
depaciente como a su familia la evolución
agudización).
- Lay dieta
pronóstico para evitar
no es específica en síansiedad
pero si se yacompaña
miedos innecesarios.
de otras alteraciones
se adaptará según los casos individuales. Se tendrá en cuenta la edad del
- Integrar socialmente al paciente, participando en todo
paciente (si puede o no deglutir, si tiene o no prótesis dental).
tipo detanto
- Explicar actividades
al paciente que
comole sea
a suposible y evolución
familia la así evitarylapronóstico
baja
autoestima y sentimiento de
para evitar ansiedad y miedos innecesarios.invalidez.
- Proporcionarle
- Integrar socialmente al utensilios
paciente, apropiados
participando eny adaptados
todo tipo desiactividades
exis-
queten deformidades articulares (como ocurre en módulos de
le sea posible y así evitar la baja autoestima y sentimiento de invalidez.
Heberden outensilios
- Proporcionarle de Bouchard)
apropiadospara facilitarle
y adaptados (alimentación,
si existen deformidades
articulares (como ocurre en módulos de Heberden o de Bouchard) para faci-
movilidad, deambulación) cubrir sus necesidades.
litarle (alimentación, movilidad, deambulación) cubrir sus necesidades.
CONTRAINDICACIONES DE LA REHABILITACIÓN
En etapas de gran actividad inflamatoria articular y mus- En etapas de gran
actividad inflamatoria
cular se deberá mantener en reposo la articulación ya que el articular y muscular
intento de movilización podrá originar aumentar la incapacidad se deberá mantener en
funcional y el dolor. reposo la articulación
Está también contraindicada la movilización forzada en ya que el intento de
pacientes con osteoartrosis de caderas y rodillas con elevado movilización podrá
originar aumentar la
daño radiológico, para no provocar una lesión anatómica mayor incapacidad funcional
acompañándose de mayor dolor e impotencia funcional. y el dolor.
89
OSTEOPOROSIS
Definición.
De acuerdo con los conocimientos actuales podemos
La osteoporosis es definir la osteoporosis como toda reducción de masa ósea, tanto
toda reducción de en hueso cortical como trabecular en relación a un volumen de
masa ósea, tanto en
hueso cortical como
hueso dado. Este concepto es cuantitativo ya que presupone que
trabecular en rela- no hay alteraciones cualitativas del hueso.
ción a un volumen La osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más
de hueso dado. frecuente en el anciano y a su vez ésta pérdida de masa ósea es
un proceso universal que acompaña al envejecimiento.
La cantidad de masa ósea formada en condiciones norma-
les fisiológicas está en relación con:
- Ingesta de calcio en la dieta: Depende de la relación
calcio/fósforo y la presencia de posibles inhibidores de la
absorción intestinal de calcio (que en el caso de los ancia-
nos la absorción está alterada).
- La exposición a rayos solares del individuo: La exposi-
ción al sol es fundamental para el desarrollo normal de masa
ósea por el aporte de vitamina D.
- Existe por otro lado una relación directa entre masa mus-
cular y masa ósea ya que la vida sedentaria asociada a
masas musculares escasas por falta de uso, predispone a
una pérdida de masa ósea aceleradamente.
- En cuanto a la movilidad cabe mencionar que en con-
diciones de inmovilidad hay una pérdida de masa ósea,
hecho que debe tenerse en cuenta en aquellas personas
ancianas o no que deban sufrir periodos de encamamiento
prolongados.
- Cortos periodos de estancia en pie con movilización
activa de los miembros pueden reducir en gran medida
ésta pérdida ósea.
- La acción de la gravedad es necesaria ya que está com-
probado que en viajes espaciales prolongados la ingravi-
dez desarrolla osteoporosis en los astronautas.
El pico de masa ósea se alcanza aproximadamente a
mediados de la 3ª década de la vida (25-30 años) y a partir de
Para adquirir un buen dicha edad comienza a disminuir progresivamente, por lo que es
pico de masa ósea necesario que en la adolescencia se favorezca adquirir un buen
es necesario actuar pico de masa ósea, para que en la edad adulta se retarde la apari-
sobre determinadas ción de osteoporosis.
conductas que permi-
tan la corrección de
Para adquirir un buen pico de masa ósea es necesario
los factores de riesgo actuar sobre determinadas conductas que permitan la corrección
de OP. de los factores de riesgo de OP (osteoporosis).
90
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
92
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
Diagnóstico.
Se realizará teniendo en cuenta:
1. La clínica que presenta el paciente (mencionada ante-
riormente).
2. Los signos característicos como son: La cifosis dorsal y
raramente escoliosis, disminución de la estatura del paciente
debido al aplastamiento de los cuerpos vertebrales.
93
3. La radiología: Permite conocer el grado evolutivo y
las posibles complicaciones, por otro lado constituye el
método diagnóstico más económico y sencillo.
4. El inconveniente que presenta: No es un método de
detección precoz ya que cuando radiológicamente se
manifiesta la osteoporosis, existe una pérdida de masa
ósea superior al 30%.
A título orientativo los signos radiológicos que se ven son
los siguientes:
1. Disminución de los cuerpos vertebrales, especialmente
en su parte central y discos biconvexos.
2. Persiste la trama ósea vertical y llamativa.
3. Fracturas vertebrales casi siempre centrales.
4. Desmineralización uniforme de los cuerpos vertebrales.
Otros métodos diagnósticos.
Entre ellos debemos mencionar la densitometría por absor-
ción de protones, TAC y la histomorfometría y la gammagrafía
con 99Tc-pirofosfato. Estos métodos son adicionales y general-
mente son propios de la investigación más que del uso rutina-
rio en la práctica clínicas, ya que algunos de ellos son métodos
costosos.
Tratamiento y prevención.
El tratamiento debe El tratamiento debe estar orientado hacia la prevención
estar orientado hacia por lo que es necesario controlar y actuar sobre factores de riesgo
la prevención por lo que condicionan la aparición de OP.
que es necesario con-
Así pues será necesario un incremento del pico de masa
trolar y actuar sobre
factores de riesgo que ósea para lo cual corregiremos:
condicionan la apari- - La alimentación: Conseguir una dieta adecuada en cuanto
ción de OP. a calcio se refiere. Tanto en el anciano como en la mujer
posmenopáusica requieren una ingesta de la superior que
el adulto joven o adolescente, para mantener un balance
equilibrado.
- El anciano suele consumir menos calcio y además tiene
alterada su absorción intestinal.
- Se recomienda una ingesta diaria de calcio no inferior
a 800 mg. y preferiblemente 1000 mg/día en la infancia.
Entre 1200/1500 mg/día de los 12-24 años y seguidamente
1000 mg/día desde los 25-65 años y de 1500 mg/día en
edades superiores a los 65 años.
- En cuanto a la vitamina D se recomienda una ingesta de
600 UI en personas jóvenes y 800 UI (20 mg)/día en la
3ª edad especialmente en aquellos cuya ingesta es insufi-
ciente o no se exponen a rayos solares.
94
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
97
Para la prevención de la OP y artrosis, sería conveniente
el conocimiento del grado de actividad física idóneo para cada
edad, en función de los diferentes hábitos corporales.
ARTRITIS REUMATOIDE
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad multisis-
La artritis reuma-
témica de etiología desconocida. La AR de comienzo en edades
toide (AR) es una
enfermedad multisis- avanzadas se caracteriza por afectar a pocas articulaciones y
témica de etiología estar ausente el factor reumatoide en más del 50% de los casos;
desconocida. no obstante origina un deterioro funcional importante.
Epidemiología.
La AR es una enfermedad frecuente con una prevalencia
alta entre los ancianos, aumentando hasta un 3-7%. Entre el 20 y
30% de los nuevos casos se presentan en personas por encima de
los 60 años; la incidencia entre sexos a partir de esta edad varía
menos si se compara con edades más jovenes.
Patofisiología.
El hallazgo patoló-
El hallazgo patológico diagnóstico en la AR es la sinovitis
gico diagnóstico en inflamatoria y proliferativa que produce destrucción del cartílago
la AR es la sinovitis con erosiones óseas y deformidades articulares, afectando a las
inflamatoria y proli- articulaciones periféricas con distribución simétrica.
ferativa que produce Clínica.
destrucción del cartí-
lago.
1. La AR seropositiva típica puede desarrollarse a cual-
quier edad, se afectan múltiples articulaciones y de forma
simétrica (manos y pies), de comienzo gradual (> de 6
semanas), y se desarrollan complicaciones típicas como
nódulos reumatoideos y erosiones óseas.
2. La AR seronegativa de comienzo tardío es de apari-
ción más abrupta, afecta a articulaciones proximales y
de tamaño moderado (hombro, rodillas y muñecas). Con
mínima tendencia a progresar a erosiones, y manifestacio-
nes extraarticulares.
El Colegio Americano de Reumatología revisó en 1987
los criterios diagnósticos de AR: Rigidez matutina (> de 1 hora);
Artritis de 3 o más articulaciones (inflamación de tejido blando,
no sobrecrecimiento óseo); Artritis de articulaciones de mano
(al menos una inflamada muñeca, MCF, IF); Artritis simétrica,
nódulo reumatoideo, factor reumatoideo, cambios radiológicos.
La AR de comienzo tardío típicamente reúne solo los cuatro pri-
meros.
Diagnóstico.
El diagnóstico es principalmente clínico:
- Los reactantes de fase aguda (VSG, proteína C reactiva,
ferritina, plaquetas) pueden estar aumentados.
98
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
99
HOMBRO DOLOROSO
El hombro constituye
la raíz del miembro El hombro constituye la raíz del miembro superior y su
superior y su movili- movilidad es la más amplia de todas las articulaciones. Las arti-
dad es la más amplia culaciones que principalmente participan son la glenohumeral,
de todas las articula- acromioclavicular y esternoclavicular.
ciones.
En cuanto a la movilidad, los músculos que principalmente
participan son el supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y
subescapular; todos constituyen el denominado manguito de los
rotadores.
Por tanto, el hombro tiene varias características:
- Amplia movilidad ya citada anteriormente.
Un hombro inmovi- - La estabilidad de la articulación es precaria debido preci-
lizado durante tres,
samente a la movilidad que posee.
cuatro o más semanas
desarrollará una limi- - Por último, mencionar que el hombro posee la caracterís-
tación articular por tica de reducir su amplitud articular tras periodos de inmo-
fibrosis de ésta. vilización relativamente cortos. Un hombro inmovilizado
durante tres, cuatro o más semanas desarrollará una limi-
tación articular por fibrosis de ésta.
Esta tercera característica está implicada en que pacientes
geriátricos sea relativamente frecuente la aparición de dolor en el
hombro, en concreto lo que suele afectar a estos pacientes es la
capsulitis retráctil.
Para determinar la causa del hombro doloroso es necesario
recoger datos sobre las características del dolor, relación de movi-
mientos que producen el dolor, cronología, antecedentes perso-
nales (si ha habido traumatismos previos o remotos en hombro,
periodos de inmovilización, aficiones presentes o pasadas, etc.)
actividad física habitual, sintomatología articular a otros niveles
y cualquier otro tipo de sintomatología general.
Causas de hombro doloroso.
Con limitación a la movilidad pasiva:
- Artritis glenohumeral: Inflamatoria, séptica, micro-
cristalina.
- Artrosis.
- Necrosis ósea avascular.
- Distrofia simpático-refleja.
- Capsulitis adhesiva.
- Neoplasia: Primitiva o metástasis.
- Fractura.
- Hemartros.
- Osteomielitis.
100
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
102
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
103
5. Un factor limitante para la utilización de calcitonina
sería la no persistencia de la remisión de actividad una
vez concluido el tratamiento.
Aunque la calcitonina 6. Aunque la calcitonina es de utilización segura los
es de utilización segura efectos secundarios transitorios son frecuentes en los
los efectos secundarios primeros minutos después de la inyección (náuseas y
transitorios son fre- enrojecimiento son los más comunes).
cuentes en los prime-
ros minutos después 7. La calcitonina intranasal a dosis de 200-400 UI/día
de la inyección causa pocos efectos secundarios.
- Bifosfonatos:
1. La principal acción de los bifosfonatos es inducir
una prolongada y marcada inhibición de la resorción
ósea mediante el descenso de la actividad osteoclás-
tica. El descenso en el remodelado óseo inducido por
los bifosfonatos origina cambios característicos en la
matriz del hueso pagético.
2. En contraste con los efectos de la calcitonina sobre
la actividad de la enfermedad, con los bifosfonatos
permanece baja durante muchos meses y algunos años
después de la retirada del fármaco.
3. Mejoría en el remodelado óseo se refleja por el des-
censo en la recaptación de radionúclido en la gam-
magrafía, disminución del dolor óseo a menos que el
dolor sea debido a cambios artríticos, mejoría en las
complicaciones neurológicas (compresión vertebral,
estabilización en la pérdida de audición) y reparación
de las lesiones osteolíticas por confirmación radiográ-
fica.
Los bifosfonatos de 4. Los bifosfonatos de primera generación (etidronato)
primera generación son eficaces pero a dosis elevadas aumentan el riesgo
(etidronato) son efi- de fracturas. Otros bifosfonatos de segunda y tercera
caces pero a dosis
elevadas aumentan el generación son el clodronato, pamidronato y tiludro-
riesgo de fracturas. nato.
5. El pamidronato más potente que etidronato, no
obstante la administración oral no se recomienda por
intolerancia gastrointestinal y producción de erosiones
mucosas en estómago y esófago. Ha sido utilizado con
éxito por vía parenteral.
6. El alendronato a dosis de 40 mg/d por vía oral. No
inhibe la mineralización ósea y es más efectivo que eti-
dronato y calcitonina en los cambios de los marcadores
bioquímicos. De eficacia similar a pamidronato.
104
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
FRACTURA DE CADERA
Representa la fractura más importante desde el punto
La fractura de cadera
de vista tanto clínico como socioeconómico (se produce en el representa la fractura
90-95% de los casos). Existen otros procesos en el envejeci- más importante desde
miento como el deterioro visual, auditivo, la hipotensión postural el punto de vista
o el deterioro del estado mental, que influyen en posibles caídas, tanto clínico como
socioeconómico (se
las cuales son la causa principal de la fractura de cadera debido produce en el 90-95%
al impacto directo sobre la misma. de los casos).
En casos de pacientes con antecedentes de osteoporosis
se crea la duda de si la fractura es anterior o posterior a la caída, En casos de pacientes
por lo que en estos casos la fractura puede ser la causa y no la con antecedentes de
consecuencia. osteoporosis se crea la
Hay dos tipos de fractura de cadera: duda de si la fractura
es anterior o posterior
- Intracapsulares o cervicales: Se localiza en la cabeza y a la caída.
cuello del fémur.
- Extracapsulares o trocantéreas: Se localizan en las regio-
nes inter y subtrocantéreas de la cadera.
105
Figura 5. Tipos de fracturas de cadera.
En las lesiones intracapsulares, existe el riesgo de inte-
rrupción del aporte sanguíneo de la cabeza del fémur con lo que
se producirá necrosis vascular, con el consiguiente dolor y limi-
tación de la movilidad. En estos casos se sustituye la cabeza y
cuello del fémur.
En las extracapsulares, si se conserva el riego sanguíneo,
con lo que se suelen reparar mediante fijaciones internas, usando
tornillos, agujas y placas, previa reducción abierta de la fractura.
107
- Estreñimiento por la inmovilidad.
- Dolor postoperatorio.
- Úlceras por decúbito.
- Cambios en la imagen corporal.
Diagnóstico.
Rx y clínica.
Tratamiento y cuidados en la fractura de cadera.
El tratamiento es quirúrgico, usando el cirujano, según se
trate de un tipo u otro de fractura, una técnica quirúrgica u otra.
En los cuidados preoperato-
rios es necesario tratar la ansiedad del
paciente, por lo que es conveniente
hablar de forma serena, firme, tranqui-
lizadora, usando frases cortas y senci-
llas. Habrá que preparar al paciente
teniendo en cuenta lo siguiente:
1. Si tiene prótesis dentales, retirarlas
y guardarlas, indicándoselo al paciente
o a la familia. No portar gafas, joyas,
horquillas u otros objetos.
2. Baño del paciente la noche anterior o
la mañana antes de la operación. Que no lleve laca de uña
para evitar contaminación por microorganismos.
3. No debe ingerir nada durante al menos 12 h antes de la
operación.
4. Colocar la barandilla a la cama para evitar caídas.
5. Preparar la piel o zona a intervenir (rasurado e impreg-
nación con antiséptico).
6. Hacer que el paciente realice ejercicios de ventilación
(ayudará en el postoperatorio).
7. Observar la aparición de fiebre o cualquier alteración
en las constantes vitales, y comunicarlo al enfermero o al
médico.
8. Acompañar al paciente a quirófano y transmitir al per-
sonal de quirófano las observaciones que se consideren
Los cuidados posto- oportunas.
peratorios consistirán
en mejorar la comodi-
Los cuidados postoperatorios consistirán en mejorar la
dad, evitar complica- comodidad, evitar complicaciones y estimular la cicatrización
ciones y estimular la ósea de la herida superficial:
cicatrización ósea de 1. Observar el estado de conciencia del paciente, los drena-
la herida superficial: jes que trae y su funcionamiento, vigilancia de los sueros.
2. Controlar la temperatura corporal y otras constantes
vitales cada 4 h durante 1-3 días (según orden facultativa)
108
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
109
CAPSULITIS RETRÁCTIL U HOMBRO CONGELADO
La capsulitis es una situación que se traduce por una
La capsulitis es una
situación que se tra-
inmovilización prolongada del hombro. Se caracteriza por una
duce por una inmo- limitación en la amplitud articular y dolor a los extremos del
vilización prolongada movimiento.
del hombro. Se observa con doble frecuencia en mujeres y es propia
de la 2ª mitad de la vida. Parece que también es frecuente en
diabéticos.
La capsulitis es consecuencia de diversas etiologías que
desencadenan el proceso, y a continuación se citan:
- Puede ser secundaria a las demás causas de hombro dolo-
roso citadas anteriormente.
- Puede desencadenarse tras traumatismos.
- Con motivo de otras enfermedades o lesiones.
110
Aparato locomotor del anciano. Afectaciones reumatológicas
Bibliografía
111
CAPÍTULO VII
HIGIENE POSTURAL DE LA COLUMNA
VERTEBRAL
Agustín Mata Ramos
113
-
cular llamada cavidad glenoidea, para el occipital en la inferior
Atlas
Axis
Lordosis
7ª Cervical
cervical
1ª Torácica
Cilosis
torácica
12ª Torácica
1ª Lumbar
Lordosis
lumbar
5ª Lumbar
Las láminas
Sacro.son gruesas
Su cara y forman
anterior un ángulo
es cóncava, y en elladiedro para dar lugar a la
se aprecian
perfectamente cuatro crestas transversales, recuerdo de la fusión
de las primitivas vértebras sacras. En los extremos de estas cres-
articulares
tascervicales.
se encuentran los agujeros sacros anteriores, que se prolongan
Sacro. Su caraporanterior
lateralmente canales. es
La cóncava,
cara posterior,
y enconvexa
ella sey muy acci- perfectamente
aprecian
dentada, presenta en la línea media una cresta que corresponde
cuatro crestas transversales, recuerdo de la fusión de las primitivas vértebras
sacras. Ensacra
los extremos
media.
de estas crestas se encuentran los agujeros sacros anterio-
res, que se prolongan lateralmente
Generalmente la falta apor canales.
nivel La cara
de la quinta posterior,
vértebra, dandoconvexa y muy
accidentada,
lugarpresenta en la línea
a una escotadura media lateralmente
limitada una cresta quepor corresponde
dos cuernos a la fusión de
o astas. A ambos lados de esta cresta se encuentran los cana-
Generalmente la falta alimitados
les sacros posteriores, nivel de externamente
la quinta vértebra,
por losdando lugar a una esco-
tubércu-
los sacros posterointernos; más externamente se encuentran los
tadura limitada lateralmente por dos cuernos o astas. A ambos lados de esta cresta
agujeros
se encuentran lossacros posteriores
canales sacrosy posteriores,
externamente limitados
a ellos los tubércu-
externamente por los
los sacros posteroexternos o conjugados de Farabeuf. En la cara
tubérculos sacros posterointernos; más externamente se encuentran los agujeros
sacros posteriores y externamente
llamada carilla a ellos
articular, la cual los tubérculos
se articula sacrosexis-
con la homónima posteroexternos o
conjugados de Farabeuf. En la cara lateral del sacro se aprecia cranealmente una
una dirección caudal, se observan las fosas cribosas del sacro. En
la cara superior tenemos la plataforma superior de 1a vértebra
caudal, sesacra, orientada
observan las hacia
fosasarriba y hacia
cribosas deldelante;
sacro. lateralmente
En la cara asuperior
esta tenemos la
plataforma superior de 1a vértebra sacra, orientada hacia arriba y hacia delante;
-
dentro y hacia detrás. En el vértice del sacro existe una carilla
articular para el cóccix.
detrás. En el vértice del sacro existe una carilla articular para el cóccix.
Apófisis ocontoides
Pediculo
Superficie articular
para el Atlas
Agujero Proceso
transversario costotransverso
Lámina
115
115
Atención rehabilitadora al paciente geriátrico
Agujero transversario
Tubérculo posterior
pero sino
entre que
ambos esnoprogresivo. Está neto
existe un limite formado poresl0progresivo.
sino que a 12 lámi- Está for-
madonas
porde
l0 afibrocartílago
12 láminas deen ellas se encuentran
fibrocartílago en ellas secélulas de tipo
encuentran células de
condrocitario,sustancia
tipo condrocitario, sustancia fundamental
fundamental y fibras
y fibras colágenas.
colágenas. Estas fibras
se amarran fibras se amarran
Estas sólidamente sólidamente
a las placas a las placas
cartilaginosas cartilagino-
de los cuerpos vertebrales.
sas de los cuerpos vertebrales.
Fig. 1.3 Disco invertebral
Núcleo pulposo
Apófisis
articular
inferior A
118
118
Higiene postural de la columna vertebral
Interlínea
occipito atloidea
L
Lig. transverso
Atlas
AxJs
119
Fig.Figs.
1.5.1.5.Partes devarias
Partes de varias vértebras.
vértebras.
120
Problema que se agrava si tenemos en cuenta que, con el enderezamiento del
Higiene postural de la columna vertebral
121
Figs. 1.6. A. y B. Biomecánica de la columna vertebral.
BIOMECÁNICA DE LA COLUMNA VERTEBRAL
La columna vertebral humana constituye una estructura de
La columna verte- notable complejidad. Sirve de soporte al tronco y a la cabeza,
bral humana sirve posee una flexibilidad que permite movimientos del tronco en los
de soporte al tronco
y a la cabeza, posee
tres planos, protege la médula espinal, y su estabilidad y resisten-
una flexibilidad que cia vienen dadas de manera intrínseca a través de los ligamentos
permite movimientos y discos y extrínsecamente por los músculos.
del tronco en los tres Segmento del movimiento.
planos, protege la
La unidad funcional básica de la columna vertebral se
médula espinal, y su
estabilidad y resisten- denomina segmento de movimiento y está constituida por dos
cia vienen dadas de vértebras y sus uniones por tejidos blandos. La porción (fig 1.7)
manera intrínseca anterior se compone de dos cuerpos vertebrales superpuestos, el
disco intervertebral y los ligamentos longitudinales. La porción
posterior está constituida por los arcos vertebrales, las articula-
ciones intervertebrales, las apófisis transversas y espinosas y los
ligamentos correspondientes.
Los cuerpos vertebrales sostienen principalmente fuerzas
de comprensión y van haciéndose mayores al incrementarse la
parte de peso corporal que han de soportar. Los cuerpos verte-
brales de la columna lumbar son de mayor altura y tiene más
área de su sección trasversal que los de la columna dorsal y cer-
vical; su mayor tamaño los hace capaces de soportar las soli-
citudes mecánicas de mayor intensidad que se aplican sobre
la columna lumbar. El disco intervertebral es importante tanto
desde un punto de vista mecánico como funcional. Está com-
Las actividades de la puesto en su interior por el núcleo pulposo y en su exterior por el
vida diaria imponen al anillo fibroso. Las actividades de la vida diaria imponen al disco
disco cargas comple- cargas complejas, debidas a la combinación de esfuerzos de com-
jas, debidas a la com-
presión, flexión y torsión. Los movimientos de flexión anterior y
binación de esfuerzos
de compresión, fle- lateral y los de extensión provocan principalmente, en el disco,
xión y torsión. esfuerzos de tensión y compresión, mientras que los movimien-
tos de rotación producen esfuerzos cortantes. El disco normal
aporta al segmento de movimiento una función hidrostática, y
actúa como un colchón entre las vértebras, que ahorra energía y
distribuye las cargas.
La degeneración del disco es un proceso natural: al pasar
los años, reduce su capacidad de retención de agua. A medida
que el disco se va secando, disminuye su elasticidad y su apti-
tud para almacenar energía y distribuir esfuerzos. Todo ello le va
incapacitando para adaptarse a las solicitudes de carga de la vida
cotidiana.
La porción posterior realiza la función de guía al movi-
miento del segmento. La dirección del movimiento lo determina
122
la dirección de las carillas articulares de las articulaciones inter-
Atención rehabilitadora al paciente geriátrico
lateral, extensión y rotación, con una amplitud que depende de
Fig.Fig.
1.7. 1.7. Segmentos
Segmentos del movimiento
del movimiento
Cinemática.Cinemática.
El movimiento El movimiento
de la columnade la vertebral
columna vertebral
tiene lugartiene lugar agracias
gracias la acción
a la acción coordinada del sistema neuromuscular agonista
coordinada del sistema neuromuscular agonista que lo produce y del antagonista que lo
El movimiento de la
produce
que lo controla. y delde
El grado antagonista
movilidadque lo controla.
es diferente El grado
según de movilidad
los distintos niveles decolumna vertebral
la columna yesdependen
diferente desegún los distintosdeniveles
la orientación de la articulares
las carillas columna y dependen
de cada zona.tiene lugar gracias a la
de latiene
Esta movilidad orientación de lasa carillas
lugar gracias la acciónarticulares
coordinadadede cada zona.
varios Esta
segmentos, acción coordinada del
movilidad tiene lugar gracias a la acción coordinada de varios sistema neuromus-
que en la región dorsal estará limitada por la caja torácica y en todo el troncocular agonista que lo
segmentos,
aumentada por la acciónque en la región
de báscula pélvica.dorsal estará limitada por la caja
produce y del antago-
torácica y en todo el tronco aumentada por la acción de báscula nista que lo controla.
pélvica.
la cinemática vertebral.
Movilidad deAmbas, caja torácica
los segmentos y pelvis,
vertebrales. Enson
los estructuras esqueléticas
segmentos torácicos (dorsa-
124
de flexoextensión aumenta en los segmentos lumbares donde
alcanza un máximo de 200 a nivel lumbosacro (fig.1.8.). La fle-
xión lateral es máxima a nivel de los segmentos torácicos inferio-
res, alcanzando aproximadamente los 8, cuando en los torácicos
superiores es de 60. A nivel de la columna lumbar esta flexión
lateral es también de 60, a excepción del segmento lumbosacro
en donde es solo del 30 (fig. 1.8). La rotación es máxima en los
Higiene postural de la columna vertebral
124
125
Atención rehabilitadora al paciente geriátrico
125
en la columna lumbar. La rotación acaece tanto en la columna
dorsal como a nivel lumbosacro.
Higiene postural de laLa rotación
columna lumbar, con excep-
vertebral
ción del nivel lumbosacro, es mínima debido a la orientación de
las carillas articulares. Durante la rotación, la musculatura poste-
rior y abdominal actúa a los dos lados de la columna, cooperando
modificado por contracciones
la musculatura contralaterales.
ipsilateral contra la contralateral. El movimiento
La rotación se confina
pélvico es fundamental paracon la flexión lateral
aumentar la del tórax. funcional
rotación También sedel produce
un patrón combinado de rotación y flexión lateral en la columna lumbar. La rota-
tronco.
ción acaece tanto en la columna dorsal como a nivel lumbosacro. La rotación
Cinética.
lumbar, con excepción del nivel lumbosacro, es mínima debido a la orientación
Las cargas que actúan fundamentalmente sobre la columna
Las cargas que actúan
de las carillas articulares. Durante la rotación, la musculatura posterior y abdo-
fundamentalmente minal son
actúadebidas
a los dosallados
peso dedella cuerpo
columna, a la actividadlamuscular
cooperando musculaturay a ipsilateral
las
sobre la columna son acciones externas. Las cargas a diferentes niveles de la columna
contra la contralateral. El movimiento pélvico es fundamental para aumentar la
debidas al peso del pueden calcularse aproximadamente usando la conocida técnica
cuerpo a la activi-
rotación funcional del tronco.
simplificada
Cinética.
dad muscular y a las
del sólido libre, las mediciones in vivo e in vitro de
acciones externas. las presiones dentro del disco pueden proporcionar
Las cargas que actúan fundamentalmente cálculos
sobre la columna son más
debidas al
exactos
peso del cuerpodealas cargas a que
la actividad se ve ysometida
muscular la columna.
a las acciones externas. Las cargas a
127
126
Higiene postural de la columna vertebral
diferentes niveles de la columna pueden calcularse aproximadamente usando la
Dado que
conocida técnica la región lumbar
simplificada del sólido es libre,
la parte
lasde la columna
mediciones in más
vivo e in vitro de
las sobrecargada
presiones dentro y la del
zona que pueden
disco con másproporcionar
frecuencia secálculos
localiza más
dolor,
exactos de las
las cargas
cargas a que sedeveesta zona son
sometida la de máximo interés (tablas 2, 3, 4 y 5).
columna.
La estática analiza
DadoLa que
estática analiza
la región las cargas
lumbar es la que
parteactúan
de la sobre
columnala columna
más sobrecargada
las cargasy que actúan
en una
la zona quesituación
con másde equilibrio.seEstas
frecuencia cargas
localiza varían
dolor, en función
las cargas de zona
de esta sonladecolumna en
sobre
la posición
máximo interésdel cuerpo.
(tablas 2, 3,Se4 comparan
y 5). las cargas sobre la columna una situación de equi-
lumbar en las posiciones
La estática analiza las máscargasfrecuentes.
que actúan sobre la columna en una situaciónlibrio.
La Estas
de equilibrio. dinámica
cargasanaliza
varían en lasfunción
cargas deque actúan del
la posición sobre la Se compa-
cuerpo.
ran columna
las cargasdurante
sobre lael columna
movimiento. lumbarPrácticamente todo movimiento
en las posiciones más frecuentes.La dinámica analiza
del La
cuerpo aumenta
dinámica las cargas
analiza sobre que
las cargas la columna
actúan lumbar
sobre ladesde las cargas
un durante
columna el que actúan
sobre la columna
ligero aumento
movimiento. durante todo
Prácticamente la marcha lenta hasta
movimiento un gran
del cuerpo aumento
aumenta las cargas sobre
durante el movi-
durante lumbar
la columna la actividad
desdefísica vigorosa.
un ligero Un área
aumento de dinámica
durante la marchadelentapar-hastamiento.
un gran
ticulardurante
aumento interés es
la el estudio física
actividad de las vigorosa.
cargas sobre
Unlaárea
columna lumbar de particular
de dinámica
durante los ejercicios más frecuentes de potenciación de la mus-los ejercicios
interés es el estudio de las cargas sobre la columna lumbar durante
másculatura lumbar
frecuentes y abdominal.de la musculatura lumbar y abdominal.
de potenciación
128
127
Posición bipodal.
Las curvaturas de la columna vertebral en el plano sagital
La musculatura pos- (cifosis y lordosis) contribuyen a la capacidad amortiguadora de
tural se encuentra la columna y le permiten soportar mayores cargas que si estu-
siempre activa en la viera totalmente recta.
posición bipodal.
La musculatura postural se encuentra siempre activa en la
posición bipodal, aunque su actividad es mínima cuando los seg-
mentos del cuerpo se encuentran debidamente alineados. Incluso
cuando los segmentos del cuerpo se encuentran debidamente ali-
neados la posición bipodal no es una situación totalmente está-
tica. Cualquier desplazamiento de la línea de gravedad crea un
momento de fuerza. Para que el cuerpo permanezca en equili-
brio, este momento debe ser contrarrestado por la actividad mus-
cular; la oscilación postural, en tanto, ocurre intermitentemente.
Los músculos erectores de la columna y también los abdominales
están frecuentemente activos, de forma intermitente, para man-
tener la posición erecta del tronco. Se ha demostrado que la por-
ción ventral del psoas también participa en ésta acción.
128
Higiene postural de la columna vertebral
129
REGLAS BÁSICAS DE ERGONOMÍA CERVICAL
1. Evitar en lo posible posturas mantenidas del cuello,
especialmente si conllevan flexión e inclinación o rotación
de la cabeza.
2. Regular la altura de todos los planos de asiento, trabajo
y visión para evitar posturas inconvenientes mantenidas.
3. Evitar la hiperextensión mantenida del cuello (mirar las
estrellas, bricolage en alto, etc.).
Para leer y dibujar 4. Para leer y dibujar buscar planos inclinados en vez de
buscar planos inclina- forzar el cuello.
dos en vez de forzar
el cuello.
5. Evitar posturas forzadas en la cama. Considerarlas en
caso de cervicalgia matinal.
6. No hacer siestas sentado. Utilizar almohadillas que cir-
cundan el cuello.
7. Evitar movimientos bruscos, rápidos o forzados de
cabeza y cuello.
8. Si se presenta dolor cervical repasar buscando algún
posible factor desencadenante evitable.
130
Higiene postural de la columna vertebral
131
132
Higiene postural de la columna vertebral
134
133
Higiene postural de la columna vertebral
134 135
Higiene postural de la columna vertebral
135
136
Bibliografía
136
CAPÍTULO VIII
TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO Y DE
LA MARCHA
Alicia Carreres Rodríguez, Mª Isabel Yugueros Fernández,
Enrique Ugalde López y Carlos Bendito González
INTRODUCCIÓN
No existe uniformidad sobre cuando empieza a conside-
rarse anciana a una persona; la tendencia es a pensar en ello a
partir de los 65 años por motivos sociolaborales más que fisioló-
gicos y personales. La prevalencia de los
La prevalencia de los trastornos relacionados con la edad trastornos relaciona-
dos con la edad va
va aumentando a la vez que aumenta la población anciana en
aumentando a la vez
los países desarrollados. En este capítulo vamos a referirnos a que aumenta la pobla-
los trastornos de la marcha y del movimiento enfocados hacia el ción anciana en los
anciano. países desarrollados.
Con la edad existe un deterioro de las funciones visual,
vestibular y propioceptiva, así como una disminución de la Con la edad existe un
deterioro de las fun-
actividad motora, reflejos, sensibilidad profunda, movimientos
ciones visual, vesti-
oculares verticales, memoria y emergencia de reflejos primiti- bular y propioceptiva,
vos. Todo ello conlleva a una alteración en el equilibrio, reflejos así como una dismi-
posturales, marcha y funciones motoras, que dan lugar a muchos nución de la activi-
dad motora, reflejos,
tipos de trastornos del movimiento. sensibilidad profunda,
Muchos de ellos se concentran en el anciano en relación movimientos oculares
con otras enfermedades neurológicas como la enfermedad vascu- verticales, memoria y
lar cerebral o el deterioro cognitivo, que pueden estar asociados o emergencia de refle-
jos primitivos.
incluso simular trastornos del movimiento.
No se deben olvidar los movimientos anormales que
resultan ser efectos secundarios de la polifarmacia que frecuen-
temente toman estos pacientes en relación con la pluripatología
que presentan, ya que los efectos adversos en general son mucho
más frecuentes en los ancianos.
137
DISTINCIÓN ENTRE EL ENVEJECIMIENTO FISIOLÓ-
GICO Y LOS TRASTORNOS DE LA MARCHA Y DEL
MOVIMIENTO
Podemos establecer dos grandes grupos de trastornos del
movimiento: hipocinéticos e hipercinéticos, ambos coexisten en
la enfermedad de Parkinson y forman parte de otros síndromes
junto con alteraciones posturales y de la marcha, enlentecimiento
motor, alteraciones de los movimientos extraoculares y presencia
de reflejos primitivos, que a su vez, pueden no significar otra
cosa que cambios fisiológicos de la edad. Una cosa y otra se dis-
tinguen tras una cuidadosa valoración clínica.
El complejo acinesia/ 1. Complejo acinesia/hipocinesia/bradicinesia.
hipocinesia/bradici- Se caracteriza por lentitud en la iniciación de los movi-
nesia se caracteriza mientos y disminución de su amplitud y velocidad. Es caracterís-
por lentitud en la
tico de la enfermedad de Parkinson, pero también forma parte del
iniciación de los
movimientos y dismi- envejecimiento fisiológico.
nución de su amplitud Una valoración adecuada del estado articular (la artrosis
y velocidad. limita y entorpece los movimientos), y la presencia de hallazgos
simétricos, fuerza y tono muscular normales, reflejos miotáticos
conservados salvo los aquellos que suelen ser hipoactivos, y una
sensibilidad normal salvo la vibratoria que puede estar dismi-
nuida, inducen a pensar que no es más que el deterioro motor
progresivo motivado por la edad.
2. Cambios en el tono muscular.
En el anciano normal En el anciano normal no tiene por qué haber cambios en el
no tiene por qué haber tono muscular. Es preciso hacer un diagnóstico diferencial entre:
cambios en el tono paratonía (gegenhalten), rigidez, distonía y espasticidad.
muscular. La paratonía (gegenhalten) es característica de personas
con deterioro cognitivo y trastornos del lenguaje, tratándose de
un incremento del tono progresivo a la movilización pasiva y en
cualquier dirección, de tipo oposicionista.
La rigidez implica una resistencia sostenida en toda la
amplitud del movimiento pasivo, de igual intensidad para ago-
nistas y antagonistas. La rigidez en rueda dentada es una inte-
rrupción rítmica del movimiento pasivo y se asocia a pacientes
que tienen temblor, como en la enfermedad de Parkinson; se
suele acentuar con la actividad motora voluntaria de una parte
del cuerpo no contigua a la explorada (signo de Froment).
La distonía es la
contracción de ago-
La distonía es la contracción de agonistas y antagonistas
nistas y antagonistas que, al ser de distinta intensidad, produce la postura distónica
que, al ser de distinta correspondiente; la resistencia al movimiento es mayor en sentido
intensidad, produce contrario al de ésta y menor en el mismo sentido.
la postura distónica La espasticidad, debida a lesión del tracto corticoespinal,
correspondiente
se caracteriza por un incremento de tono con la movilización
138
Trastornos del movimiento y de la marcha
139
La marcha parkinsoniana es la alteración más frecuente,
con postura en flexión, pasos cortos, base estrecha, alteración
de los reflejos posturales y disminución de sincinesias. Por el
contrario, la parálisis supranuclear progresiva cursa con pos-
tura erecta y los pies golpean el suelo con cada paso, dando un
aspecto robótico.
Dedicamos la siguiente sección a los trastornos de la
marcha en el anciano, excluyendo el Parkinson y los parkinso-
nismos por ser tratados en otro capítulo.
4. Apraxia de la marcha.
En principio, un anciano no tiene por qué presentar una
apraxia de la marcha, que se caracteriza por una postura erecta,
base amplia, pasos vacilantes y torpes, como si los pies se pega-
ran al suelo, pero se mantienen las sincinesias. No se debe a
lesión mecánica, motora, sensitiva, visual, vestibular o coordina-
dora, y la función de los miembros inferiores es normal cuando
es explorada en decúbito o sentado, incluso para realizar movi-
mientos complejos, sin embargo, falla cuando se explora en posi-
ción mantenida como la que es necesaria para caminar.
Otro tipo de marcha poco comprendida es la marcha senil,
caracterizada por postura encorvada, base amplia, rigidez en los
giros, tendencia a caer y disminución de sincinesias. Aunque se
parece a la parkinsoniana, los pacientes no tienen ningún otro
signo de esta enfermedad y, al igual que la marcha apráxica, no
mejora con L-DOPA.
5. Oftalmoplejia en el anciano y en relación con otros trastornos
del movimiento.
La limitación de la mirada vertical hasta un límite de 5
La limitación de la mm la superior y 7 mm la inferior, es normal en el anciano. Por
mirada vertical hasta tanto debe valorarse en el contexto de toda la sintomatología,
un límite de 5 mm la
ya que es característica de la parálisis supranuclear progresiva
superior y 7 mm la
inferior, es normal en y en casos de atrofia multisistémica, Parkinson, enfermedad de
el anciano. Whipple, etc.
6. Reaparición de reflejos primitivos en el anciano y trastornos
del movimiento.
Los reflejos de hociqueo y glabelar sostenidos, se dan
entre un 25-35% de ancianos de 80 años normales, aumentando
su prevalencia a mayor edad. Junto a otros signos, son datos clí-
nicos significativos en la enfermedad de Parkinson, pero aislados
no tienen ningún valor.
En resumen, la distinción entre un anciano normal y uno
con patología del movimiento, no es fácil, y debe hacerse valo-
rando todo el contexto clínico. En general, el temblor, especial-
140
Trastornos del movimiento y de la marcha
- Aferencias.
1. Vestibular.
2. Visual.
3. Propiocepción.
4. Somatosensorial.
- Integración y orientación.
1. Vestibular.
2. Vestíbulo-cerebelo.
3. Córtex parietal.
4. Córtex premotor.
- Producción y modulación de la fuerza.
1. Sistema osteomuscular.
2. Sistema neuromuscular.
3. Sistema corticoespinal.
4. Ganglios basales.
5. Cerebelo.
- Organización de las sinergias.
1. Médula espinal.
2. Tronco.
3. Córtex motor.
- Funciones superiores que intervienen en la deambulación.
1. Córtex prefrontal y frontal.
(Modificada de Nutt y Horak, en Gait and Balancee Disorders, de R.L.
Watts and W.C. Keller: Movement disorders, neurologic principles and
practice. Editado por McGraw-Hill en 1997: 650). 141
La deambulación es el resultado de la combinación de dos grupos
La deambulación
es el resultado de la de maniobras que deben funcionar correctamente: Maniobras
combinación de dos posturales y de equilibrio y maniobras propiamente de la marcha.
grupos de maniobras El conjunto de maniobras posturales y de equilibrio se
que deben funcio- puede resumir en las siguientes:
nar correctamente:
Maniobras postura-
1. Enderezamiento, para pasar de la sedestación a la bipe-
les y de equilibrio y destación.
maniobras propia- 2. Soporte antigravitatorio, para mantener siempre una
mente de la marcha. posición estable del organismo en constante movimiento.
3. Reflejos posturales de anticipación que preceden a los
movimientos voluntarios, para poder soportar los cambios
posturales.
4. Respuestas posturales reactivas ante movimientos cor-
porales voluntarios o en relación con el medio.
5. Maniobras de rescate, para mantener el equilibrio si
fallan las previas.
6. Reacciones de protección ante la caída.
7. La deambulación precisa una adecuada estabilidad
postural mediante los reflejos antes especificados. Las
maniobras de locomoción propiamente dichas son:
- Iniciación de la marcha.
- Patrones de deambulación según superficie, giros,
obstáculos y velocidades.
La posibilidad y el La posibilidad y el mantenimiento de la postura y deam-
mantenimiento de la bulación dependen de una serie de estructuras anatómicas bien
postura y deambula-
ción dependen de una
establecidas que se esquematizan en la tabla I y que son:
serie de estructuras 1. Sistemas aferentes que recogen información acerca del
anatómicas bien esta- propio cuerpo y del medio que le rodea:
blecidas. - Aparato vestibular.
- Sistema propioceptivo.
- Sistema visual.
- Sistema somatosensorial.
2. Procesamiento de la información para formar una repre-
sentación interna del organismo en el espacio (percepción
y orientación):
- Aparato vestibular.
- Vestibulocerebelo.
- Corteza parietal.
- Corteza premotora.
3. Generación de fuerza y del grado de fuerza adecuada
para la ejecución de los movimientos adecuados en la
deambulación:
- Fuerza:
142
Trastornos del movimiento y de la marcha
- Aparato osteomuscular.
- Vías motoras.
- Sistema neuromuscular.
- Modulación de la fuerza:
- Ganglios basales.
- Cerebelo.
- Sistema corticoespinal.
4. Coordinación espacial y temporal de los grupos muscu-
lares sinérgicos para realizar un movimiento:
- Médula espinal.
- Tronco del encéfalo.
- Córtex motor frontal.
5. Para organizar y desarrollar adecuadamente movi-
mientos sinérgicos en relación con las circunstancias
ambientales y las condiciones físicas, son precisas fun-
ciones superiores como la atención, el razonamiento y el
aprendizaje, que son desarrollados por el córtex frontal y
prefrontal.
143
- Motor.
- Sensorial: Ataxia sensorial.
- Origen vestibular: Ataxia vestibular.
2. Trastornos del nivel medio.
- Marcha hemipléjica.
- Marcha parapléjica.
- Marcha cerebelosa.
- Marcha parkinsoniana.
- Marcha coreicodistónica.
3. Marcha por alteración de las funciones corticales superiores
(nivel superior).
- Marcha cautelosa.
- Marcha por desequilibrio subcortical.
- Marcha por desequilibrio frontal.
- Marcha frontalizada (alteración frontal).
- Fallo aislado de la iniciación de la marcha.
- Marcha histérica.
144
Trastornos del movimiento y de la marcha
145
- Desequilibrio subcortical: Caracterizado por una severa
inestabilidad, con mayor o menor alteración de la base
y longitud del paso. Ocasionalmente puede haber signos
parkinsonianos y piramidales.
- Desequilibrio frontal: Como la anterior, solo que además
es frecuente la presencia de signos de liberación frontal e
incontinencia urinaria.
- Trastorno frontal de la marcha: Suele cursar con pasos
más o menos cortos, desequilibrio moderado, importante
fallo de la ignición, frecuentes signos de liberación frontal
e incontinencia urinaria y ocasionales signos parkinsonia-
nos y piramidales.
- Fallo aislado de ignición: No se acompaña de ningún
otro signo o síntoma de los referidos. Se atribuye a un
defecto o lesión del córtex premotor (área motora suple-
mentaria y premotora).
CAÍDAS
Junto con la sensación de inestabilidad, son las caídas
los motivos que llevan a los pacientes al médico. De hecho, las
caídas son muy frecuentes y su prevalencia aumenta con la edad,
de manera que entre el 30 y el 50% de los mayores de 65 años
refieren caídas, habiendo mayor proporción en el sexo feme-
nino. Esto conlleva un importante grado de morbimortalidad por
varios motivos; primero por las fracturas de cadera y necesidad
de hospitalización, segundo porque la caída induce miedo y por
tanto menor movilidad, lo cual a su vez desemboca en una mayor
limitación.
Aunque las caídas pueden estar en relación con alteracio-
nes de la marcha, de hecho, la mayoría de los ancianos que se
caen no las tienen, sino que al menos la mitad de los casos, se
deben a circunstancias ambientales en cuanto a estado del terreno
y presencia de obstáculos.
Otras patologías pueden ser causa de caídas, pero en gene-
ral, se acompañan de signos y síntomas por los que podrán ser
sospechadas por la historia clínica: Crisis convulsivas, AIT o
ictus, síncopes (cuya causa más frecuente suele ser cardiológica),
etc.
148
Trastornos del movimiento y de la marcha
- Temblor de reposo.
- Enfermedad de Parkinson y parkinsonismos plus.
- Temblor mentoniano hereditario.
- Temblor de la enfermedad de Wilson.
- Temblor rúbrico.
- Degeneración hepatocerebral adquirida.
- Miorritmia o temblor distónico.
- Temblor tardío.
- Temblor esencial severo.
- Temblor postural.
- Temblor fisiológico.
- Normal: Ante una postura mantenida.
- Exagerado por: ansiedad; endocrinopatías (hiper-
tiroidismo, feocromocitoma, hipoglucemia, corti-
coides); Fármacos ó tóxicos.
- Temblor esencial.
- Temblor rúbrico.
- Temblor cerebeloso.
- Asociado a otras enfermedades:
- Enfermedad de Parkinson.
- Parkinsonismos.
- Distonías.
- Neuropatías periféricas.
- Temblor cinético o intencional.
- Asociado a lesiones cerebelosas, que a veces se aso-
cian a lesiones mesencefálicas (temblor rúbrico) de
cualquier etiología.
- Otros temblores ó movimientos rítmicos.
- Temblor psicógeno.
- Temblor específico de tareas, como tocar un instru-
mento ó al escribir (temblor primario de la escritura).
- Temblor ortostático.
- Asterixis.
149
Tabla IV: Clasificación de los temblores según Deuschl y Krack.
- Esteroides.
- Citostáticos.
- Antiarrítmicos.
- Inmunodepresores.
- Valproato.
7. Otras causas.
- Emociones.
- Frío.
- Retirada de drogas de abuso y alcohol.
- Temblor psicógeno.
Temblor esencial.
También llamado benigno o familiar, su edad de comienzo
oscila desde la infancia hasta la edad avanzada, aunque su inci-
dencia y prevalencia aumentan considerablemente en el anciano,
en cuyo caso se llama temblor senil. La prevalencia en mayores La prevalencia en
de 40 años es de 0,4 a 5,6% y asciende al 14% en los mayores de mayores de 40 años
es de 0,4 a 5,6% y
65 años. Es mucho más frecuente que la enfermedad de Parkin-
asciende al 14% en
son, con la que se confunde fácilmente. Se hereda de forma auto- los mayores de 65
sómica dominante y hay historia familiar en el 50% de los casos. años.
Es un temblor predominantemente postural, que cede con
el reposo y con el movimiento, de 4 a 12 Hz de frecuencia. A
medida que aumenta la edad, lo hace también el área corporal
afectada y la amplitud, disminuyendo la frecuencia y pudiendo
aparecer temblor de reposo. Suele afectar fundamentalmente a
miembros superiores (95%), inicialmente unilateral y luego bila-
teral; otras localizaciones menos frecuentes responden al tem-
blor cefálico, lingual, mandibular y vocal, mucho más raro es que
afecte a miembros inferiores y tronco. Su severidad es variable,
pero puede ser incapacitante, así como tener importantes impli-
caciones psicológicas, por lo que el término benigno no parece
ser muy apropiado.
Se han realizado estudios para valorar si los pacientes con
temblor esencial tenían un riesgo aumentado de padecer enferme-
dad de Parkinson, concluyéndose que no supone un riesgo mayor
que el que tiene la población general. Hay que tener en cuenta
que a veces se confunde la presencia del fenómeno de rueda
Hay que fijarse en el
dentada, que poseen las personas con temblor esencial, con rigi-
conjunto de todos los
dez en rueda dentada, típica del Parkinson, y que el temblor de signos clínicos que
reposo es un fenómeno evolutivo natural del temblor esencial en puedan hacer pensar
algunos casos. Por tanto hay que fijarse en el conjunto de todos en una enfermedad de
los signos clínicos que puedan hacer pensar en una enfermedad Parkinson.
de Parkinson.
151
La fisiopatología del temblor esencial es poco clara y en
los escasos estudios realizados no se han encontrado lesiones
estructurales responsables, que tampoco se han evidenciado en
TC ni RMN.
Múltiples autores han clasificado el temblor esencial en
subgrupos o subtipos. Quizás la más utilizada es la clasificación
de Marsden y col, que distinguen 4 tipos de temblor esencial, de
los que el primero sería esporádico y los otros tres familiares:
- Tipo I o temblor fisiológico aumentado: Por ansiedad,
alcohol, drogas o endocrinopatías. De 8 a 12 Hz de frecuen-
cia y predominio en miembros superiores.
- Tipo II o temblor esencial patológico benigno: De origen
central y 5 a 7 Hz, predominante en miembros superiores
y menos en cabeza y miembros inferiores.
- Tipo III o temblor esencial patológico severo: De origen
central y 4 a 6 Hz, con mayor amplitud, de predominio en
miembros superiores.
- Tipo IV o temblor esencial sintomático: De 5 a 9 Hz y
causas variadas como neuropatías periféricas, distonías y
Parkinson; suele tener un componente postural.
Tratamiento.
El temblor esencial solo debe tratarse cuando causa tras-
El temblor esencial tornos funcionales. Responde muy bien al etanol, pero no debe
solo debe tratarse utilizarse tanto por el efecto rebote como por el riesgo de alco-
cuando causa trastor- holismo crónico.
nos funcionales.
- Betabloqueantes.
El propanolol (Sumial®) disminuye considerablemente
la amplitud del temblor, siendo tratamiento de elección, aunque
está contraindicado en caso de insuficiencia o bloqueos cardía-
cos, asma y diabetes insulinodependiente. Su efecto sobre el tem-
blor cefálico es escaso. La dosis eficaz oscila de 240 a 320 mg/
día.
Otros betabloqueantes se pueden usar, pero ninguno es tan
o más eficaz que el propanolol.
- Primidona.
De eficacia similar al propanolol por lo menos durante el
primer año de tratamiento, pues se ha descrito tolerancia al fár-
maco. Su efecto no parece deberse a sus metabolitos. Debe ini-
ciarse a dosis bajas (32,5-62,5 mg/día) para evitar la intolerancia
a sus efectos secundarios (sedación, náuseas y vómitos).
- Antagonistas del calcio.
La flunarizina parece eficaz según algunos estudios, pero
a largo plazo produce importantes efectos secundarios (parkinso-
nismo, distonía, depresión, aumento de peso).
152
Trastornos del movimiento y de la marcha
153
Tabla V: Clasificación etiológica de las distonías según Fahn’s.
154
Trastornos del movimiento y de la marcha
155
- Distonías hemicorporales.
Suelen hacer pensar en un cuadro secundario a lesión de
los ganglios basales contralaterales al hemicuerpo afecto. Las
causas más frecuentes son traumatismos en el parto, traumatis-
mos craneoencefálicos, tumores, malformaciones vasculares,
encefalitis e infecciones oportunistas del SIDA.
- Distonías segmentarias y focales.
Como describir todas nos ocuparía demasiado, vamos a
definir las características generales, y en la tabla VI resumimos
las principales con los músculos a los que afectan.
- Blefaroespasmo.
Blefaroespasmo es la
contracción sostenida Es la contracción sostenida del orbicular de los párpados,
del orbicular de los que con frecuencia se asocia a distonía de los músculos facia-
párpados, que con les, orales o faringolaríngeos. El estrés tiene influencia sobre él
frecuencia se asocia y puede llegar a producir una auténtica ceguera funcional. Los
a distonía de los mús- pacientes aprenden maniobras para bloquear la distonía, como
culos faciales, orales
o faringolaríngeos. apretar las cejas o abrir la boca.
- Distonía oromandibular.
Los movimientos mandibulares más frecuentes son los de
oclusión, frotamiento, bruxismo o apertura mandibular (menos
frecuente).
- Distonía cervical.
Una de las más frecuentes, prevalente en mujeres de edad
media. Según la desviación hablamos de tortícolis, laterocolis,
retrocolis o anterocolis. Si la distonía es móvil, se aprecian sacu-
didas más o menos severas. También pueden asociarse otras dis-
tonías faciales; si progresa y se hace segmentaria, suele afectar al
miembro superior.
156
Trastornos del movimiento y de la marcha
- Distonía laríngea.
Implica la contracción anormal de las cuerdas vocales,
más en aducción que en abducción, dando lugar en el primer
caso, a un lenguaje entrecortado y explosivo por las interrupcio-
nes bruscas, y en el segundo caso, a un lenguaje aspirado que se
describe como susurrante. También puede ser mixta.
- Distonía de miembros.
Las formas idiopáticas, al principio se manifiestan solo al
realizar una acción específica, luego pueden avanzar hasta pre-
sentarse en reposo y asociarse un temblor postural. Las secun-
darias aparecen directamente durante el reposo y no asocian
temblor. Es infrecuente en adultos y ancianos el compromiso de
miembros inferiores.
- Distonía de tronco.
Puede producir cualquier tipo de curvatura de la espalda.
Se ha denominado síndrome de Pisa a la torsión lateral de la
espalda observada en pacientes con antecedentes de tratamientos
prolongados con neurolépticos. Actualmente el tra-
Tratamiento. tamiento de elección
Actualmente el tratamiento de elección para las distonías para las distonías
focales es la toxina
focales es la toxina botulínica tipo A. Además se ha vuelto a botulínica tipo A.
replantear el tratamiento médico, para aquellos pacientes que no
responden bien a la toxina.
Algunas distonías responden mejor que otras, la más agra-
decida es la disfonía espástica de conducción, seguida del blefa-
roespasmo, y un poco más atrás de la distonía cervical.
El mecanismo de acción de la toxina botulínica no está del
todo aclarado, pero lo que sí se sabe es que inhibe la liberación de
acetilcolina del terminal sináptico mediante la lisis de la proteína
SNAP-25.
Las dosis son variables según la zona a infiltrar, siendo
el efecto máximo entre los 5 y 14 días y su duración entre 2 y 3
meses.
Actualmente se están ensayando otros tipos de toxina
Los anticolinérgicos
como el F y C. como el trihexifeni-
Los anticolinérgicos como el trihexifenidilo, son útiles dilo, son útiles para
para las distonías craneocervicales, incluso las generalizadas, a las distonías cra-
altas dosis (hasta 10 veces la del Parkinson), lo que hace que sean neocervicales, incluso
peor tolerados especialmente por los ancianos, ya que producen las generalizadas, a
altas dosis.
confusión, trastornos de memoria, sequedad de boca y retención
urinaria entre otros efectos secundarios.
157
El clonazepam y el baclofén también suelen ser eficaces
como tratamiento coadyuvante, así como la tetrabenazina y el
lisuride.
En casos extremos se podría llegar a la cirugía que todavía
está en fase experimental, como la denervación periférica selec-
tiva y la estimulación cervical epidural.
Espasmo hemifacial.
Es un trastorno del nervio facial caracterizado por movi-
Es un trastorno del mientos involuntarios sincinéticos que afectan a la musculatura
nervio facial caracteri-
dependiente del facial (músculos del párpado, perinasales, periora-
zado por movimientos
involuntarios sinciné- les, cigomático, platisma y otros) de un lado de la cara.
ticos que afectan a la Es más frecuente en mujeres de edad media-avanzada, y
musculatura depen- su morbilidad depende de que el grado de parpadeo del ojo afecto
diente del facial de un llegue a la ceguera, y por supuesto de su efecto estético, que a su
lado de la cara.
vez es variable según los pacientes.
Clínicamente suele comenzar por el orbicular del párpado,
aumentando en grado variable el parpadeo, extendiéndose al
labio superior y luego generalmente a toda la hemicara e incluso
al platisma del cuello; puede asociar acúfenos por afectarse el
músculo estapedio del oído medio. El 6% desarrolla un cuadro bila-
teral.
Fisiopatológicamente hay varias teorías, la más aceptada
es la compresión que sobre el nervio facial ejerce un vaso tor-
tuoso y elongado (ectasia) del territorio vertebrobasilar, siendo la
más frecuente la cerebelosa anteroinferior; esta compresión pro-
duce una desmielinización focal que origina impulsos ectópicos
en el nervio. Esta teoría no siempre se confirma neurorradioló-
gicamente, pensando entonces en una estimulación aberrante del
núcleo del facial o del fascículo.
El diagnóstico es clínico y la exploración neurológica debe
ser normal, salvo una discreta paresia del facial afecto. Debe
hacerse una RMN cerebral de rutina pues además de poder ver si
se confirma la ectasia vascular, se descarta patología del ángulo
pontocerebeloso, aunque en este caso, clínicamente se asociaría
a afectación del V y del VIII.
Hay que hacer diagnóstico diferencial con las mioclonías
del orbicular de los párpados (más finas y rápidas, no tienen
fuerza para ocluir el ojo), la reinervación aberrante del facial
(antecedente de parálisis previa), presencia de sincinesias de
la cara (en las que se cierran los párpados con los movimien-
tos mandibulares), y mioquimias faciales (menor amplitud y por
tanto menor fuerza).
158
Trastornos del movimiento y de la marcha
Tratamiento.
El tratamiento de primera elección es la inyección de El tratamiento de pri-
mera elección es la
toxina botulínica tipo A, eficaz en más del 95% de los casos, con inyección de toxina
pocos efectos secundarios entre los que se incluyen: lagoftalmos, botulínica tipo A,
queratitis, conjuntivitis, ptosis y parálisis facial. eficaz en más del 95%
La alternativa es la descompresión microvascular, eficaz de los casos.
en el 70-89% de los casos, con menos de un 1% de complica-
ciones, entre las que se incluye cuadriplejia por hemorragia o
vasoespasmo durante o inmediato a la cirugía.
Discinesias tardías.
Uno de los efectos secundarios de la ingesta crónica de
neurolépticos, incluidos los atípicos (olanzapina, clozapina y
risperidona), aunque con menos frecuencia, es la aparición de
discinesias tardías, cuya frecuencia aumenta con la edad. Otros
fármacos pueden también producirlas (tabla VII).
160
Trastornos del movimiento y de la marcha
161
Tabla VIII: Clasificación de las mioclonias.
1. Forma de presentación.
- Espontánea.
- Con el movimiento: Mioclonias de acción.
- Con algún estímulo: Mioclonias reflejas.
2. Distribución.
- Focales.
- Corticales.
- Epilépticas.
- Temblor cortical.
- Degeneración corticobasal.
- Atrofia multisistémica.
- Troncoencefálicas.
- Palatales.
- Opsoclonus.
- Enfermedad de Whipple.
- Mioclonos diafragmáticos.
- Subcorticales no troncoencefálicas.
- Segmentarias espinales.
- Mioclonias propioespinales.
- Mioclonias secundarias a lesiones del S.N. periférico.
- Multifocales.
- Segmentarias.
- Espinales.
- Propioespinales.
- Palatales.
- Generalizadas.
3. Origen.
- Corticales.
- Subcorticales.
- Reticulares (reflejas).
- Troncoencefálicas (no reticulares reflejas).
- Espinal.
- Sistema nervioso periférico (raíces, plexos, nervio periférico).
4. Etiología.
- Fisiológicas.
- Primeras fases del sueño.
- Estrés.
- Ejercicio.
- Hipo.
- Estornudo.
162
Trastornos del movimiento y de la marcha
- Esenciales.
- Herencia autosómica dominante.
- Esporádicas.
- Movimientos periódicos del sueño.
- Epilépticos.
- Focales idiopáticas o sintomáticas.
- Generalizadas.
- Indeterminadas.
- Otras asociadas a trastornos metabólicos.
- Sintomáticos.
- Enfermedad poa acúmulo: Lipidosis, enferme-
dad de Lafora...
- Encefalomiopatías mitocondriales.
- Enfermedades neurodegenerativas: Alzheimer,
Wilson, Hallervorden-Spatz, parálisis supranu-
clear progresiva...
5. Variantes.
- Mioclonus y corea.
- Mioclonus, sordera y ataxia cerebelosa o síndrome
de May-White.
- Encefalopatías infecciosas: Virus herpes, panencefa-
litis esclerosante subaguda, Creutzfeldt-Jakob...
- Encefalopatías metabólicas: Insuficiencia hepática y
renal, hipo o hiperglucemia, postanóxica...
- Tóxicos: Aceite de colza, estricnina...
- Fármacos: Antiepilépticos, antineoplásicos, antibió-
ticos, L-Dopa...
- Agentes físicos: Trauma, asfixia, electrocución...
- Otros: Carcinomatosis meníngea y síndrome para-
neoplásico, lesiones focales vasculares, tumorales o
infecciosas, lesiones del S. N. Periférico...
163
insomnio. Responden muy bien a L-DOPA implicando un
déficit de dopamina en el tronco del encéfalo o médula
espinal.
- Mioclonias secundarias o sintomáticas: Son muy fre-
cuentes las postanóxicas.
Tratamiento.
En general, las mioclonias en el anciano no suelen ser
invalidantes y con frecuencia no es preciso tratarlas, salvo quizás
En general, las mio- las multifocales y generalizadas.
clonias en el anciano
no suelen ser inva- Es importante hacer un adecuado diagnóstico diferencial
lidantes y con fre- para valorar ante todo un tratamiento etiológico si es posible.
cuencia no es preciso Si no es así, las mioclonias corticales precisarán trata-
tratarlas, salvo quizás miento con varios fármacos, siendo los más eficaces: Valproato
las multifocales y
generalizadas.
sódico, clonacepam, piracetam y 5-hidroxitriptófano aislado o
asociado a fluoxetina o paroxetina.
Corea.
Los movimientos coreicos se caracterizan por ser exce-
Los movimientos
sivos, espontáneos, irregulares, bruscos, breves, impersistentes,
coreicos se caracte- distribuidos al azar, de predominio distal, que saltan de una parte
rizan por ser exce- del cuerpo a otra y desaparecen durante el sueño, coexistiendo
sivos, espontáneos, una pérdida de reflejos de larga latencia como el de estiramiento.
irregulares, bruscos,
Resultan de numerosas enfermedades que afectan a los ganglios
breves, impersisten-
tes, distribuidos al basales, incluido el núcleo caudado.
azar, de predominio Vamos a hablar muy brevemente de dos tipos de corea,
distal, que saltan de aunque existen muchas más, como se puede observar en la tabla
una parte del cuerpo IX.
a otra y desaparecen
durante el sueño Tabla IX: Clasificación de los síndromes coreicos,
según J.M. García y J.R. Chacón.
A. Coreas hereditarias.
1. Enfermedad de Huntington.
2. Coreoacantocitosis.
3. Coreoatetosis paroxística familiar.
4. Corea hereditaria benigna.
5. Enfermedades metabólicas hereditarias:
- Aminoácidos.
- Hidratos de carbono.
- Lípidos.
- Otras. Wilson, encefalomiopatías, mitocondria-
les (enfermedad de Leigh), ataxia telangiectasia,
hallervorden-Spatz, calcificación idiopática de los
ganglios basales, etc.
164
Trastornos del movimiento y de la marcha
B. Coreas secundarias.
1. Fármacos: Neurolépticos, antiparkinsonianos,
anticonvulsivantes, estimulantes noradrenérgicos,
esteroides, metadona, antagonistas del calcio, anti-
histamínicos, inhibidores de la recaptación de la sero-
tonina...
2. Tóxicos: Alcohol, CO, organofosforados,
cocaína...
3. Enfermedades metabólicas adquiridas: Hipo e
hiperglucemia, hipocalcemia, insuficiencia hepática
y renal...
4. Enfermedades nutricionales: Wernicke, déficit de
B12 en niños, déficit de vitamina D...
5. Enfermedades endocrinológicas: Hipertiroidismo,
hiper e hipoparatiroidismo, Addison...
6. Corea gravídica.
7. Infecciones del SNC: Lyme, sífilis, virus neuro-
tropos, HIV, Creutzfeldt-Jakob...
8. Enfermedades autoinmunes: LES, antifosfolí-
pido, artritis reumatoide, Behçet, sarcoidosis...
9. Enfermedades autoinmunes parainfecciosas:
Corea de Syndeham, tosferina, varicela, difteria,
postvacunales...
10. Neoplasias: Linfomas, policitemia vera, leuce-
mias, tumores cerebrales primarios y metastásicos,
síndromes paraneoplásicos...
11. Asociada a otras enfermedades neurológicas:
- Cerebrovasculares, con afectación de gan-
glios basales.
- Enfermedades neurocutáneas.
- Degenerativas, como la atrofia olivopontoce-
rebelosa, la atrofia multisistémica y otras.
C. Coreas del desarrollo y del envejecimiento.
1. Corea fisiológica de la infancia.
2. Discinesias bucoorolinguales del envejecimiento.
3. Corea senil o corea crónica del anciano.
165
Corea de Huntington.
Es una enfermedad
Es una enfermedad degenerativa que afecta de 4 a 10 per-
degenerativa que sonas de cada 100.000 habitantes, que se hereda de forma auto-
afecta de 4 a 10 perso- sómica dominante con penetrancia completa.
nas de cada 100.000 La edad de comienzo oscila desde la infancia hasta la
habitantes, que se
vejez, pero la mayoría desarrolla los síntomas en torno a los 40
hereda de forma auto-
sómica dominante años. El pronóstico de vida es de unos 20 años desde el comienzo
con penetrancia com- de la clínica, siendo las principales causas de muerte la disfagia
pleta. (por sus complicaciones) y el suicidio.
Suele iniciarse con alteraciones del comportamiento y
la personalidad y corea. Posteriormente aparecen otros movi-
mientos anormales como alteración de los movimientos ocula-
res, coreoatetosis, distonía, rigidez, disartria, apraxia orolingual
y palpebral, afectación cerebelosa, alteraciones de la marcha,
mientras se va instaurando una demencia de tipo subcortical.
La forma que apa- La forma que aparece en ancianos, que comienza más allá
rece en ancianos, que
comienza más allá de los 50 años, suele cursar con sintomatología de predominio
de los 50 años, suele motor poco incapacitante, y un nivel intelectual casi normal.
cursar con sintomato- Corresponde al 25% de los casos.
logía de predominio El diagnóstico pasa por la historia clínica y familiar, vién-
motor poco incapaci-
tante, y un nivel inte-
dose en la TC y RMN una disminución del volumen de los gan-
lectual casi normal. glios basales, incluido el caudado, que se corresponde con lo que
demuestra la anatomía patológica; también se puede hacer un
diagnóstico genético, pues se sabe que el defecto está en la repe-
tición exagerada (hasta 37, siendo lo normal 20) del trinucleótido
CAG en el brazo corto del cromosoma 4.
No se dispone de tratamiento específico sino puramente
sintomático: Neuroléptico para la corea (haloperidol a 10 mg/
día, tioridazina, clorpromazina, tetrabenazina), antidepresivos y
ansiolíticos (inhibidores de la recaptación de serotonina, benzo-
diazepinas como diazepam y clonazepam) y antiparkinsonianos
para la bradicinesia y rigidez.
Corea senil o crónica del anciano.
Se trata de una corea generalizada y simétrica, que se ins-
Corea generalizada y
simétrica, que se ins-
taura gradualmente de forma progresiva en ancianos sin dete-
taura gradualmente rioro cognitivo.
de forma progresiva Es una entidad discutida, para algunos formaría parte de
en ancianos sin dete- la demencia senil, para otros de un proceso degenerativo prima-
rioro cognitivo.
rio no vascular, para otros correspondería a la forma tardía de la
enfermedad de Huntington o a una variante fenotípica de ésta. En
cualquier caso tiene mejor pronóstico y evolución que las demás.
166
Trastornos del movimiento y de la marcha
167
indagando sobre ello. Si además se tiene en cuenta que con gran
frecuencia coexistirán patologías como hipertrofia de próstata,
glaucoma, deterioro de memoria, arritmias, etc., con lo que esta-
rán contraindicados los fármacos empleados para los movimien-
tos anormales (anticolinérgicos, bloqueantes betaadrenérgicos,
agonistas y precursores dopaminérgicos, amantadine, etc.), se
tendrá que siempre, la primera posibilidad terapéutica ante un
trastorno del movimiento secundario a fármacos debe ser la reti-
rada del producto causante.
168
Trastornos del movimiento y de la marcha
Bibliografía
GENERALIDADES
El temblor se define como la oscilación rítmica y mecá-
nica de una parte del cuerpo en torno a un eje teórico de equili- El temblor se define
como la oscilación
brio, debida a la contracción alternante de los músculos agonistas rítmica y mecánica de
y antagonistas. una parte del cuerpo
El temblor puede aparecer de forma fisiológica y también en torno a un eje teó-
formando parte del complejo sintomático de numerosas enfer- rico de equilibrio,
debida a la contrac-
medades neurológicas. Se han definido dos tipos de temblor: ción alternante de los
temblor de reposo y temblor de acción. El temblor de reposo es músculos agonistas y
aquel que aparece en ausencia de actividad muscular volunta- antagonistas.
ria. Por el contrario, el temblor de acción se pone de manifiesto
con la contracción muscular voluntaria. Dentro de esta categoría,
se incluyen el temblor de actitud o postural que se presenta en
relación con el mantenimiento de la extremidad en una determi-
nada postura o posición, y el temblor intencional que se asocia
a la realización del movimiento. Tradicionalmente se identifica
al temblor parkinsoniano con el de reposo, al esencial con el de
actitud-postural y al cerebeloso con el de intención, correlacio-
nes que, aunque matizables, mantienen un evidente interés prác-
tico (tabla 1).
171
• Temblor esencial / Temblor senil
• Temblor fisiológico acentuado
- Causas físicas: ansiedad, fatiga.
- Causas endocrinológicas: hipertiroidismo, feocro-
mocitoma
- Causas metabólicas: hipoglucemia, uremia, insu-
ficiencia hepática, hipercapnia, alteraciones iónicas,
hipo / hipercalcemia
• Temblor de actitud del parkinsoniano
• Secundario a otras enfermedades neurológicas
• Temblor intencional
• Toxicomedicamentoso
• Esclerosis múltiple
• Enfermedad de Wilson
• Atrofias y degeneraciones cerebelosas y espinocerebe-
losas
• Lesiones del cerebelo / tronco cerebral
• Secundario a otras enfermedades neurológicas
Temblor esencial
Su etiología es desconocida y no se han demostrado alte-
raciones anatomopatológicas ni alteraciones en los estudios con
TAC o RNM. En el 30 al 50% de los casos es de herencia auto- En el 30 al 50% de los
casos es de herencia
sómica dominante con penetrancia variable. Se manifiesta por autosómica domi-
la aparición de temblor, típicamente durante el mantenimiento nante con penetrancia
de una postura, siendo raro durante el reposo y poco evidente variable.
durante el movimiento, excepto al final del mismo o durante
tareas de precisión. Los términos temblor juvenil o temblor senil
no se refieren a otras entidades, sino a la edad de aparición de
los síntomas (juventud o a partir de los 65 años). También se
le denomina temblor benigno o familiar. El TE es una entidad
monosintomática de diagnóstico clínico (tabla 3).
173
Tabla 3.- Temblor esencial: criterios diagnósticos de Marsdein
1.- Temblor postural
2.- Temblor ausente en el reposo
3.- Temblor que no empeora con el movimiento
4.- Ausencia de semiología cerebelosa o parkinsoniana
5.- Historia familiar de temblor
6.- Mejora con el alcohol o bloqueadores beta
7.- Temblor de mayor frecuencia que el parkinsoniano
Los criterios 5, 6 y 7 no son imprescindibles.
174
El temblor en el paciente geriátrico
Bradicinesia.
Rigidez
Síntomas menores Significado clínico
Enlentecimiento de la capaci-
Bradifrenia
dad cognitiva
Anormalidades en el habla. Hipofonía, tartamudez, disar-
tria.
Depresión
Hipotensión ortostática, dis-
Disautonomía.
función de vejiga, disfunción
sexual.
A menudo en el dedo gordo
Distonía
del pie o calambre del escritor.
Estreñimiento
Alucinaciones.
Trastornos del sueño.
Trastornos olfativos.
Disfagia. Dificultad para tragar
Dermatitis seborreica.
175
Los síndromes hipocinéticos rígidos (SHCR) atribuibles
a otras causas se denominan síndromes parkinsonianos secun-
darios, debiéndose llamar más apropiadamente SHCR (tabla 5).
Temblor esencial
Es una entidad monosintomática y debe diferenciarse de
afecciones del cerebelo, tronco cerebral, o sistema extrapirami-
dal. En este sentido, se aconseja prestar especial atención a los
trastornos de la movilidad ocular, que son excepcionales en el
TE.
Enfermedad de Parkinson
El temblor de reposo se presenta inicialmente en los
dedos dando lugar a un movimiento repetido característico como
de contar monedas (flexión de los dedos 2º, 3º, 4º y 5º y exten-
sión del 1º. La simple observación detenida del temblor permite
diferenciar el temblor de la EP del TE (tabla 6).
177
semiología: el paciente arrastra los pies, disminuye la amplitud
de los pasos y va adoptando una dorsiflexión del tronco y ligera
flexión de los codos y las rodillas. Desaparece el braceo normal
al caminar. El giro se hace cada vez más dificultoso, muchos
pacientes muestran tendencia a acelerar progresivamente la
marcha dando pasos pequeños, lo que les lleva a sufrir frecuentes
caídas si no se les detiene (marcha en festinación).
La rigidez puede La rigidez puede ponerse de manifiesto fácilmente en la
ponerse de mani- exploración como una resistencia al movimiento pasivo de las
fiesto fácilmente en extremidades. En general la rigidez, más que un síntoma, es un
la exploración como
hallazgo de la exploración. Se puede detectar mejor cuando se
una resistencia al
movimiento pasivo mueven las articulaciones despacio. La hipertonía del paciente se
de las extremidades. caracteriza porque la resistencia al movimiento pasivo es similar
a lo largo de todo el movimiento y es independiente de la direc-
ción de éste (refleja una disfunción de los ganglios basales). En la
espasticidad, por el contrario, una vez que se vence la resistencia
inicial, la extremidad se puede movilizar sin dificultad hasta el
final del movimiento (refleja una alteración del tracto piramidal
o de la neurona motora superior). Cuando se detiene la moviliza-
ción pasiva de la extremidad, en el caso de la EP, ésta no tiende
a recuperar su posición inicial (hipertonía plástica), fenómeno
que sí se observa en el brazo espástico (hipertonía elástica). La
rigidez a menudo se describe como en rueda dentada, consiste
en la desaparición intermitente de la rigidez conforme se va efec-
tuando la movilización pasiva de la extremidad, se debe a una
interrupción intermitente del reflejo tónico de estiramiento por
la actividad muscular fásica provocada por las salvas de temblor.
Hay que hacer la prueba de la rigidez mientras la extremidad
contralateral está en movimiento voluntariamente (por ejemplo,
pida al paciente que dibuje un círculo en el aire o golpee con la
palma de la mano continuamente en su rodilla).
La inestabilidad postural. La prueba del empujón es una
prueba clínica muy sencilla para detectar la inestabilidad postu-
ral. Hay que empezar informando al paciente de que se va a tirar
de él o empujarle mientras está de pie, y él tiene que intentar
mantenerse de pie. Se debe pedir al paciente que se poner de pie
con los brazos relajados colgando a los lados. Colocarse detrás
de él y ponga las manos en la parte de arriba de sus brazos, justo
debajo de los hombros. Entonces, con cuidado, tirar del paciente
hacia atrás. Prepararse para sujetarle si cae.
Los pacientes con inestabilidad leve deben ser capaces
de dar uno o dos pasos hacia atrás para recuperar el equilibrio,
mientras que los que padecen una inestabilidad grave se caerán
178
El temblor en el paciente geriátrico
179
cación terapéutica se basará en la búsqueda del equilibrio entre
el grado de incapacidad funcional que produce el temblor, las
El alcohol es una de
repercusiones psicológicas que determina y los efectos secunda-
las sustancias más
potentes en la supre- rios de una terapia que puede ser de por vida.
sión del TE. El alcohol es una de las sustancias más potentes en la
supresión del TE. Muchos pacientes conocen su efecto y hay que
evitar, por razones obvias, su uso repetido.
Bloqueadores beta
Son los fármacos de Son los fármacos de primera elección, siendo el propra-
primera elección, nolol el más potente y utilizado. Es eficaz en el 50-70% de los
siendo el propranolol casos y la dosis óptima se ha de determinar de forma individua-
el más potente y uti- lizada. Se aconseja su uso por vía oral hasta un máximo de 240
lizado.
a 320 mg diarios. Su pico de acción es a las dos horas y tiene
una duración media de ocho. La forma de liberación retardada
es también efectiva y de mayor comodidad. Otros bloqueadores
beta efectivos son el metoprolol y el nadolol. Por el contrario el
atenolol es poco efectivo.
La ausencia de res-
puesta al propranolol
La ausencia de respuesta al propranolol presupone una
presupone una inefi- ineficacia del resto de los bloqueadores beta.
cacia del resto de los El efecto secundario más frecuente, y a menudo el que
bloqueadores beta. limita la escalada de dosis, es la hipotensión arterial. Otros efec-
tos adversos menos frecuentes son la fatiga, náuseas, diarrea,
aumento de peso, exantema, impotencia y depresión (ésta no
ocurre con el nadolol por no atravesar la barrera hematoencefá-
lica).
Otros fármacos
Primidona. Es un fármaco antiepiléptico considerado
igual o más potente que el propranolol a dosis de 50-750 mg
al día. Es poco tolerado en personas de edad avanzada por su
efecto sedante y presenta un alto porcentaje (20%) de intoleran-
cia aguda (náuseas, vómitos e inestabilidad o ataxia).
Benzodiacepinas. El clonazepam a dosis de 1-3 mg al día
o el alprazolam a dosis de 0,75-2 mg al día se han demostrado
útiles. El efecto secundario inicial más frecuente es la somno-
lencia.
En los casos de trata-
En los casos de tratamientos continuados, los fármacos
mientos continuados, de elección son el propranolol y la primidona, en este orden. El
los fármacos de elec- propranolol puede introducirse en fracciones de 10-20 mg cada
ción son el proprano- ocho horas hasta conseguir el efecto deseado. Si esto no se logra,
lol y la primidona se puede intentar la primidona, comenzando con 62,5 mg (1/4
de comprimido por la noche), aumentando la dosis cada 4-7 días
en fracciones de 62,5 mg repartidas cada ocho horas hasta un
máximo de tres comprimidos por día. En caso de respuesta insu-
ficiente pueden asociarse ambos fármacos por tener un efecto
180 aditivo.
El temblor en el paciente geriátrico
Enfermedad de Parkinson
El tratamiento de la EP está en continua revisión. Bási-
camente, se pretende restablecer el déficit de la dopamina y el
equilibrio de los otros neurotransmisores en los ganglios basales
(GB), con la mejor biodisponibilidad, los menores efectos adver-
sos y, según la teoría de radicales libres, el menor efecto neuró-
toxico asociado.
Precursores sintéticos de la dopamina: levodopa (L-dopa)
Proporciona la dopamina deficitaria en los GB tras la
degradación de la L-dopa por efecto de la decarboxilasa, enzima
que es deficitaria en la EP avanzada. Actualmente se asocia
siempre a inhibidores de esta enzima -que no pasan la barrera
hematoencefálica: carbidopa o benseracida- para evitar su degra-
dación fuera del SNC ya que podría dar lugar a graves efectos
secundarios a nivel periférico (eméticos y cardiovasculares). Una
falta de respuesta a la L-dopa obliga a poner en duda el diagnós-
tico de EP. Una falta de respuesta
a la L-dopa obliga a
La L-dopa produce una mejoría notable en el 80% de
poner en duda el diag-
pacientes con sospecha de EP pero presenta dos inconvenientes: nóstico de EP.
su eficacia disminuye a partir de los 2-3 años de tratamiento, de
forma que a los 5 años solo entre un 25-50% mantienen la mejo-
ría inicial y, en un 40-80% de los pacientes, ocasiona problemas
discinéticos (distonía, corea, etc.) a los 3-5 años de tratamiento.
Por este motivo es importante retrasar el inicio de esta terapia, en
especial cuando la esperanza de vida es larga.
Las complicaciones tardías del tratamiento con L-dopa
se dividen en fenómenos acinéticos y discinéticos. Dentro de
los primeros se distinguen varios tipos: acinesia de fin de dosis Las complicaciones
(acortamiento progresivo de la eficacia del medicamento), acine- tardías del tratamiento
sia nocturna o matutina (debidos a intervalos prolongados entre con L-dopa se dividen
las dosis), fenómeno on-off (episodios en los que el paciente pasa en fenómenos acinéti-
cos y discinéticos.
de un período móvil e incluso hipercinético a una fase acinética
severa de segundos a minutos de duración), las acinecias para-
dójicas (episodios bruscos de inamovilidad que se desencadenan
con obstáculos mínimos como atravesar una puerta), la acinesia
de pico de dosis (episodios bruscos de acinesia con hipotonía de
las piernas en el período en que las concentraciones del medica-
mento son terapéuticas), fenómenos yo-yo (bloqueos sin relación
con la dosis ni el horario de las tomas). Los fenómenos disciné-
ticos consisten en movimientos anormales de tipo coreico, distó-
nico, atetósico o mioclónico que pueden afectar la cara, la boca,
el cuello y las extremidades y aparecen generalmente en el pico
de dosis o por las mañanas en el caso de las distonias dolorosas.
181
En general en los fenómenos acinéticos es recomendable frac-
cionar las dosis de L-dopa, utilizar L-dopa de acción retardada o
añadir agonistas de los receptores de dopamina. En las discine-
sias es preciso disminuir la dosis de L-dopa, asociar selegilina o
agonista de los receptores de dopamina para evitar la funcionali-
dad y administrar tiaprida o valproato sódico.
Agonistas de los receptores de dopamina
Agonistas parciales como el mesilato de bromocriptina y
maleato de lisurida.
Agonistas puros como el mesilato de pergolida.
Agentes liberadores presinápticos de dopamina
El clorhidrato de amantadina aumenta la liberación de
dopamina desde las neuronas, pues inhibe su recaptación en el
espacio presináptico. Posee efecto anticolinérgico. Tiene efecto
antiviral adicional.
Inhibidores de la degradación de la dopamina.
Son inhibidores de la monoaminooxidasa B (MAO-B). El
clorhidrato de seligilina es un inhibidor reversible de la MAO-B,
además de inhibir la recaptación presináptica de dopamina.
Agentes anticolinérgicos
Restablecen el equilibrio entre la dopamina y la acetilco-
lina en los GB. Bloquean los receptores muscarínicos (biperi-
deno, trihexifenidilo, tioxanteno y prociclidina).
Para la estrategia terapéutica utilizaremos la clasifica-
ción de Hoehn-Yahr, útil para proponer alternativas terapéuticas
(tabla 7).
182
El temblor en el paciente geriátrico
Fases precoces
EP de reciente diagnóstico, poco sintomática, Hoehn-Yahr
I. Hay varias alternativas:
1. Amantadina. Útil en monoterapia durante poco tiempo
(3-6 meses), sobre todo si existe bradicinesia o rigidez.
2. Anticolinérgicos. Aconsejables si predomina el temblor,
especialmente en pacientes jóvenes. Por sus efectos sobre
el SNC debe tenerse mucha precaución en ancianos.
3. Abstención terapéutica. Es admisible, puede ser una
opción en mayores de 65 años.
Otras opciones terapéuticas en estos estadíos son más con-
trovertidas (selegilina en monoterapia, agonistas de los recepto-
res de la dopamina en monoterapia, agonistas + levodopa, etc.).
Fases de moderada a severa
En esta fase se encuentran los estadios de Hoehn-Yahr
II-III. Llegada esta fase la L-dopa es de primera elección, habién-
dose retrasado su uso lo máximo posible. Se asocia a carbidopa o
benseracida. Alivia completa o parcialmente la bradicinesia, rigi-
dez o temblor, sobre todo en los músculos faciales y laríngeos,
mejorando el habla, postura y locomoción. Se usará la menor
dosis que proporcione bienestar al paciente y adaptación a sus
requerimientos sociales y personales.
Otras opciones posibles son:
1. L-dopa+selegilina. Puede retrasar las complicacio-
nes motoras tardías de la levodopa. Permite reducir la
levodopa un 10-30%
2. L-dopa+amantadina y/o anticolinérgicos. Permite usar
menos dosis de levodopa y constituyen una opción durante
algún tiempo.
3. L-dopa+agonistas de los receptores de dopamina.
Parece reducir las complicaciones motoras tardías de la
L-dopa. En general, al alcanzar una dosis diaria de 600 mg
de L-dopa, es apropiado añadir un agonista de los recep-
tores de dopamina.
4. L-dopa retard. Se usa sola o en combinación con la
L-dopa normal. Permite disminuir el número de tomas. Su
principal indicación es evitar las fluctuaciones motoras.
También es útil en los trastornos del sueño.
Fases avanzadas
En estas fases se encuentran los estadíos III-IV de Hoehn-
Yahr. Es una etapa compleja, con fluctuaciones motoras y disci-
nesias rápidas. Suele precisarse un aumento en el número y las
dosis de los fármacos. Es una etapa donde resultan muy útiles los
agonistas de los receptores de dopamina.
183
El tratamiento se resume de una forma sucinta en el algo-
ritmo 1. Actualmente el tratamiento quirúrgico plantea nuevas
perspectivas y ha demostrado ser especialmente útil en determi-
nadas situaciones. Existen varias técnicas que se utilizan en fun-
ción del problema del paciente: la talamotomía estereoatáxica
da excelentes resultados (mejorías del 95%) en el tratamiento del
temblor de la EP y está indicado en el temblor severo que no res-
La estimulación talá- ponde al tratamiento farmacológico. La estimulación talámica
mica es otra técnica es otra técnica que consiste en la implantación de un electrodo
que consiste en la en el núcleo ventral intermedio del tálamo para estimularlo con
implantación de un una corriente de alta frecuencia que puede encenderse o apagarse
electrodo en el núcleo mediante un dispositivo que controla el propio paciente. Está
ventral intermedio del indicado en los pacientes con temblor bilateral incapacitante. La
tálamo para estimu-
larlo con una corriente
estimulación del núcleo subtalámico mejora los problemas de la
de alta frecuencia que marcha, bradicinesia y rigidez. La palidotomía ha demostrado
puede encenderse o utilidad en los pacientes que presentan discinesias y su efecto es
apagarse mediante menor para el temblor, la rigidez y la bradicinesia. Los implan-
un dispositivo que tes neurales de células productoras de dopamina en los tejidos
controla el propio cerebrales deficitarios han obtenido resultados dispares y actual-
paciente.
mente es una técnica en desuso.
184
El temblor en el paciente geriátrico
De novo
Funcionalmente
Incapacitado
Deterioro
SI NO
Selegilina Buena respuesta Agonistas dopaminérgicos
Amantadina L-Dopa-IDP
Anticolinérgicos
Antidepresivos tricíclicos Mantener dosis
mínimas
L- dopa
Pobre respuesta
Agonistas
Fluctuaciones Desgaste
Agonista
L-dopa
Agonista Otros Efectos
Terapia sintomática
185
Bibliografía
186
CAPÍTULO X
INMOVILISMO EN EL ANCIANO
Juan Carlos Durán Alonso y Francisco Diosdado Fernández
INTRODUCCIÓN
Los ancianos constituyen el sector de la población que
más está creciendo en los últimos años. En España según datos
del Instituto Nacional de Estadística, los más de cuatro millones
de ciudadanos que superaban los sesenta y cinco años en 1980
se han convertido en más de seis millones. El índice de enve-
jecimiento ha pasado de un 11, 3 a un 15%. De igual manera,
las personas de más de 80 años, donde hay mayor incidencia de
situaciones de enfermedad, incapacidad, dependencia y condi-
cionamientos sociales son un total de 1.600.000.
Una característica importante del envejecimiento es su
La población anciana
heterogeneidad. La población anciana está compuesta por un
está compuesta por un
grupo muy variado de individuos, desde los que con más de 90 grupo muy variado de
años permanecen activos, hasta los que desde los sesenta presen- individuos.
tan limitaciones e incapacidades que le impiden realizar activida-
des de manera normal. Se han publicado diferentes trabajos sobre
la esperanza de vida (probabilidad de años a vivir a partir de
una edad señalada) y la esperanza de vida activa en la población
anciana (probabilidad de años esperados de vida funcionalmente
independiente).
Nos encontramos que a pesar de que el principal objetivo
de geriatría es conseguir la mejor calidad de vida posible para
nuestros mayores, vamos a ver un grupo importante de ancianos
que van a vivir una serie de años con incapacidad, con limitacio-
nes físicas, psíquicas o sociales.
Solo algunos datos, por encima de 65 años entre el 15-20% Por encima de 65
tienen problemas para moverse sin ayuda, el 48% se declaran años entre el 15-20%
tienen problemas para
personas inactivas. Los mayores de 75 años el 50%, tienen pro-
moverse sin ayuda
blemas para salir de casa y el 20% están limitados en su domi-
cilio.
187
Esta limitación o incapacidad funcional lleva a las perso-
nas a una progresiva pérdida de funciones y a un deterioro de la
calidad de vida, y en el anciano en particular conduce a multitud
de complicaciones que con demasiada frecuencia puede desem-
bocar en la muerte.
La inmovilidad en
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la inmovi-
el anciano es una de lidad en el anciano es una de las entidades geriátricas más fre-
las entidades geriá- cuentes y un factor de riesgo importante que genera incapacidad
tricas más frecuen- y morbimortalidad para el anciano, y un aumento del costo sani-
tes y un factor de
tario. A pesar de ello permanece ignorado por bastantes profe-
riesgo importante que
genera incapacidad y sionales.
morbimortalidad. Una de las características de la enfermedad en el anciano
es que no suele presentarse sola, sino que una enfermedad predis-
pone o facilita la presencia de otras (pluripatología).
Otra característica de las enfermedades en los ancianos es
la tendencia a la cronicidad e invalidez; la presencia de varias
enfermedades en los ancianos hace que estos se conviertan en
pacientes crónicos; o lo que es peor en pacientes inválidos.
- Enfermedades crónicas son las que se prolongan durante
mucho tiempo y precisan asistencia indefinida.
- Enfermedades invalidantes son las que en el anciano ori-
ginan limitaciones y les impide de forma progresiva reali-
zar las actividades de la vida diaria.
Ambas suelen desembocar en el encamamiento y/o inmo-
vilidad del anciano.
Como consecuencia de la prolongación de la vida cada
día adquiere más importancia la patología de la inmovilidad, del
encamamiento, cada día hay más ancianos que tienen dificultad
para relacionarse con su entorno, más ancianos que no andan.
DEFINICIÓN
El inmovilismo se El inmovilismo se define como: La disminución de la
define como: La capacidad para desempeñar actividades de la vida diaria por
disminución de la deterioro de las funciones motoras. Es lo que hoy se le llama
capacidad para des-
síndrome de inmovilidad del anciano.
empeñar actividades
de la vida diaria por Es un proceso dinámico en principio parcial o completa-
deterioro de las fun- mente reversible, debido a periodos prolongados de inactividad,
ciones motoras. que induce cambios en múltiples órganos, tantos fisiológicos,
como estructurales. Con un grado de afectación que dependerá
del estado basal, de la etiología o causas implicadas, del tiempo
transcurrido y de las actitudes del individuo y del personal res-
ponsable para su resolución.
188
Inmovilismo en el anciano
189
dad ventilatoria pulmonar, deterioro de funciones intelectuales y
en ocasiones incontinencia y estreñimiento. Todo ello hace más
vulnerable al anciano a padecer situaciones incapacitantes.
Por otra parte existen una serie de enfermedades que afec-
tan predominantemente en la vejez, como pueden ser las enfer-
medades degenerativo articular, la osteoporosis, pérdida visual y
auditiva, alteraciones neurológicas, demencia, depresión, incluso
la hipertensión que se acompañan habitualmente de pérdida de
El 40% de los ancia- movilidad bien por cefaleas, mareos... El 40% de los ancianos
nos padece algún padece algún tipo de enfermedad crónica que limita la realiza-
tipo de enfermedad ción de las actividades de la vida diaria.
crónica que limita En general, la etiología suele ser multifactorial, y la
la realización de las
aproximación terapéutica debe ser habitualmente multidiscipli-
actividades de la vida
diaria. naria, identificando los distintos problemas y elaborando un plan
de tratamiento en conjunto.
Entre las causas más habituales que provocan la inmovili-
dad cabe destacar 4 grupos:
Trastornos músculo-esqueléticos.
- Fracturas, en especial la fractura de cadera.
- Enfermedades degenerativas articulares.
- Artritis reumatoides.
- Problemas podológicos.
Trastornos neurológicos.
- Accidente cerebro-vascular agudo.
- Enfermedad de Parkinson.
- Demencia de Alzheimer.
- Esclerosis múltiples, neuropatías, etc.
Enfermedades agudas médicas o quirúrgicas.
- Médicas:
- Cardiorrespiratorias.
- Gastrointestinales.
- Oncológicas.
- Quirúrgicas:
- Cirugía mayor.
- Amputación, etc.
Yatrogenia.
- Fármacos (neurolépticos, benzodiacepinas, antidepresi-
vos, etc.).
- Hospitalización.
- Encamamiento.
190
Inmovilismo en el anciano
191
- Pero la más afectada en la inmovilidad es la circulación
venosa periférica, con disminución de la circulación de
retorno, éstasis secundario y facilidad para la producción
de trombos venosos.
- La asociación entre enfermedad tromboembólica e inmo-
vilidad es un hecho ampliamente reconocido.
- Otros factores que predisponen a que se desarrollen fenó-
menos tromboembólicos es la propia edad, obesidad, ciru-
gía de MMII, neoplasias, insuficiencia cardíaca.
Sistema respiratorio.
Las alteraciones básicas están en relación con la capacidad
de oxigenación y predisposición a infecciones pulmonares.
La movilidad diafragmática y músculos accesorios dis-
minuye, hay mayor dificultad para eliminar las secreciones, por
tanto los volúmenes y capacidades pulmonares son menores,
reduciendo la oxigenación arterial.
Las secreciones se acumulan en los bronquios en zonas
declives, bloqueando el paso de aire, produciendo mayor predis-
posición a presentar atelectasias y neumonías.
Sistema endocrino.
La inmovilidad genera una intolerancia hidrocarbonada,
La inmovilidad
genera una intoleran- resistencia a la insulina endógena que provoca hipersinsulinemia.
cia hidrocarbonada, El metabolismo basal llega a disminuir hasta un 7% por
resistencia a la insu- hora.
lina endógena que Otras alteraciones son la elevación de la ACTH, PTH, y
provoca hipersinsuli- colesterol total con aumento de las LDL.
nemia.
Sistema genitounirario.
El drenaje de la orina en la pelvis renal y uréter se ve
enlentecido por lo que hay predisposición a las infecciones de
orina y formación de cálculos, apareciendo episodios de reten-
ción de orina, que a su vez favorece las infecciones de vías uri-
narias bajas con el riesgo de sepsis. La inmovilidad provoca
incontinencia funcional.
El sondaje vesical
El sondaje vesical aumenta el riesgo de cálculos vesicales.
aumenta el riesgo de
cálculos vesicales. Sistema gastrointestinal.
El peristaltismo intestinal se
va a alterar produciéndose trastor-
nos en la digestión, estreñimiento y
a veces impactación fecal. Otra con-
secuencia posible del estreñimiento
es la reagudización de patología
progtológica como pueden ser unas
hemorroides o la aparición de fisura
anal. También se ha comprobado
pérdida de apetito.
192
Inmovilismo en el anciano
Sistema nervioso.
La falta de estímulos conlleva una deprivación sensitiva y
La falta de estímulos
psicosocial, conduce a una pérdida de automatismo y disminu- conlleva una depriva-
ción de los reflejos. ción sensitiva y psico-
En el anciano también se ha visto una mayor predisposi- social, conduce a una
ción a cuadros confusionales que producen una mayor inmovili- pérdida de automa-
tismo y disminución
dad. de los reflejos.
Otros cambios observados son la aparición de insomnio,
ansiedad y fluctuaciones de carácter.
Todos estos cambios influirán de forma negativa en el pro-
ceso de recuperación.
Balance nitrogenado.
La inmovilidad conduce a una alteración del balance
nitrogenado y mineral, con pérdida de nitrógeno y reducción de
la síntesis de proteínas que conduce a una hipoproteinemia y a
una pérdida de sodio, potasio, fósforo, magnesio y zinc.
Piel.
Los pacientes portadores de enfermedades crónicas que
suponen un encamamiento prolongado o una inmovilización, si
no se realizan las oportunas medidas de prevención, son suscepti-
bles de desarrollar úlceras por presión, que es una de las compli-
caciones más importantes de los pacientes inmovilizados.
NIVELES DE ACTUACIÓN
La deambulación precoz y el ejercicio son las bases del
tratamiento. La deambulación
precoz y el ejercicio
Cuando un anciano queda encamado, es importante esti- son las bases del tra-
mularle lo antes posible, intentando facilitar su movilización y la tamiento.
relación con el medio. Las medidas que se aconsejan son:
- Cambios posturales frecuentes.
- Ejercicios de piernas.
193
- Programa establecido de movilización.
- Deambulación temprana.
- Profilaxis de enfermedad tromboembólica.
- Adecuado aporte hidroelectrolítico y calórico.
- Evitar el decúbito durante la alimentación y evacuación.
- Estimular las respiraciones profundas y tos.
- Drenaje postural. Percusión torácica.
- Evitar dietas y fármacos astringentes.
- Estimular la relación con el entorno.
Es necesario realizar una serie de medidas específicas
Es necesario realizar encaminadas a prevenir las complicaciones de la inmovilización
una serie de medidas sobre el aparato osteomuscular como son:
específicas encami-
nadas a prevenir las
1. Prevención.
complicaciones de la - Postura adecuada en la cama.
inmovilización sobre el - Cambios posturales cada 2-3 horas.
aparato osteomuscular. - Ejercicios de flexibilidad 10-15 minutos cada 2 días.
- Contracciones musculares diarias, varios segundos,
llegando al 20-30% de máxima tensión.
- Ejercicios de movilización progresivos.
- Deambulación temprana.
2. Contracturas musculares grado moderado.
- Ejercicios de movilización pasiva 20-30 min./día con
estiramiento forzado mantenido.
- Aplicación de calor en la zona contracturada.
3. Contracturas musculares grado severo.
- Estiramiento prolongado durante 20-30 min./día,
acompañado de calor local o ultrasonidos.
- Ortesis dinámicas.
- Cirugía.
En concreto destacar el papel fundamental de la kinesite-
rapia (terapia mediante el movimiento). Las técnicas básicas de
la kinesiterapia contra el inmovilismo son:
- Posiciones ortopédicas correctas.
- Movilizaciones articulares:
- Pasivas (una o dos veces al día), diez movimientos
en cada sesión, suaves y lentos abarcando toda la
amplitud articular.
- Activas, que pueden ser estáticas o dinámicas.
- Los movimientos deben realizarse con control visual.
- Evitar el estado de dependencia, romper el aisla-
miento, recuperar el psiquismo.
- Verticalización precoz.
- Mecanoterapia.
194
Inmovilismo en el anciano
195
Bibliografía
196
CAPÍTULO XI
ÚLCERAS POR PRESIÓN. PREVENCIÓN Y
CUIDADO
Inés Garate Larrea
DEFINICIÓN
La úlcera por presión es una lesión de origen isquémico
La úlcera por pre-
localizada en la piel y tejidos subyacentes, con pérdida de sustan- sión es una lesión
cia cutánea y producida por presión prolongada o fricción entre de origen isquémico
dos planos duros. localizada en la piel
y tejidos subyacen-
tes, con pérdida de
ETIOLOGÍA
sustancia cutánea y
Las úlceras por presión se producen por mecanismos que producida por presión
alteran la integridad de la piel: prolongada o fric-
- Por presión: Es una fuerza que actúa perpendicular a la ción entre dos planos
piel como consecuencia de la gravedad, provocando un aplas- duros.
tamiento tisular entre dos planos, uno perteneciente al paciente
y otro externo a él (sillón, cama, sondas, etc.). La presión capi-
lar oscila entre 6-32 mm de mercurio, una presión superior a 32
mm de mercurio ocluirá el flujo sanguíneo capilar en los tejidos
blandos provocando hipoxia y si no se alivia, la necrosis de los
mismos.
- Por fricción: Es una fuerza tangencial que actúa paralela-
mente a la piel, produciendo roces, por movimientos o arrastres.
- Por fuerza externa de pinzamiento vascular: Combina
los efectos de presión y fricción (ejemplo: Posición de Fowler
que produce deslizamiento del cuerpo, puede provocar fricción
en sacro y presión sobre la misma zona).
197
dermis íntegra y que corresponde a una isquemia por compresión
más o menos reversible.
- Grado II: Aparecen pequeñas erosiones epidérmicas y
en ocasiones flictenas subepidérmicas. El roce facilita el despe-
gamiento de la epidermis que se necrosa. Hay afectación de la
epidermis y de la dermis superficial.
- Grado III: Se caracteriza por la aparición de una escara
gruesa negruzca y muy adherida, que cuando se elimina deja al
descubierto los tejidos profundos, con la aparición de una ulcera-
ción susceptible de infectarse. Existe afectación del tejido celular
subcutáneo.
- Grado IV: Nos encontramos con una úlcera extensa que
penetra hasta el músculo, hueso y estructuras de sostén (por
ejemplo tendón, cápsula articular). Presenta lesiones con caver-
nas o trayectos sinuosos.
LOCALIZACIÓN
Las úlceras por presión normalmente se producen en los
Las úlceras por pre-
sión normalmente puntos de apoyo del cuerpo que coinciden con las prominencias
se producen en los o rebordes óseos.
puntos de apoyo del Los puntos más susceptibles de aparición de úlceras por
cuerpo que coinciden orden de frecuencia son:
con las prominencias
o rebordes óseos.
- Sacro.
- Talón.
- Maléolos externos.
- Glúteos.
- Trocánteres.
- Omóplatos.
- Isquión.
- Occipucio.
- Codos.
- Crestas ilíacas.
- Orejas.
- Apófisis espinosas.
- Cara interna de rodilla.
- Cara externa de rodilla.
- Maléolos internos.
- Bordes laterales de los pies.
VALORACIÓN
Aspectos a tener en cuenta:
- Descripción y localización de la lesión:
Localización, extensión y tamaño, profundidad, pre-
sencia de exudado, tejido necrótico, epitelización, pre-
sencia o ausencia de tejido de granulación, coloración
de los tejidos.
199
- Estudio de la piel y tejidos circundantes.
- Color: Pigmentada, pálida, cianosis, sonrosada...
- Textura: Gruesa, fina...
- Temperatura: Fría (<36.5 grados), caliente (>37
grados), normal.
- Edema: Grado y localización.
- Dolor: Localización e irradiación.
- Hábitos higiénicos inadecuados o insuficientes: Uti-
lización de jabones, hidratación de la piel, secado de
pliegues, etc.
- Desconocimiento de los factores que amenazan la
integridad de los tejidos y la forma de evitarlos.
200
Úlceras por presión. Prevención y cuidado
201
como la dificultad para masticar, deglutir, la necesidad de
prótesis dentarias o la existencia de barreras mecánicas.
- Establecer una dieta que cubra el aporte proteico e hídrico
adecuado a sus necesidades, respetando sus preferencias
alimentarias.
- Si es necesario, incluir suplementos ricos en proteínas
y/o calorías ya sean comerciales o elaborados en casa.
- Mantener al paciente durante las comidas en una posi-
ción cómoda garantizando un ambiente agradable y rela-
jado, incluyendo la relación con los demás cuando sea
posible y así lo desee.
- Ofrecer frecuentes comidas de poca cantidad (cinco o
seis al día), con alimentos variados.
- Disponer de alimentos que tengan el mayor contenido
calórico y proteico en el momento en el que el paciente
suele tener más ganas de comer.
Es importante evitar - Evitar que los procesos dolorosos se realicen inmedia-
que los procesos
tamente antes de las comidas, administrar analgésicos si
dolorosos se reali-
cen inmediatamente están prescritos media hora antes de éstas.
antes de las comidas, - Realizar una buena higiene y cuidado bucal antes y des-
administrar analgési- pués de las comidas así como cuando sea necesario (vómi-
cos si están prescritos tos).
media hora antes de
éstas.
- Planificar reposo antes y después de las comidas.
- Enseñar al paciente y/o cuidador:
• Cualidades nutritivas y energéticas de los distintos
alimentos, equivalencias y sustituciones.
• La importancia de consumir las cantidades de
nutrientes adecuadas a sus necesidades.
• Procedimientos que faciliten la ingesta, digestión y
absorción de los alimentos.
• La forma de cocinar y presentar los alimentos para
que resulten apetitosos.
POSICIONES TERAPÉUTICAS
Para eliminar la compresión de los puntos de apoyo es
Para eliminar la com-
presión de los puntos imprescindible realizar cambios posturales cada dos horas de
de apoyo es impres- manera cíclica las 24 horas del día.
cindible realizar cam- En pacientes en sedestación los puntos de apoyo deberán
bios posturales cada modificarse con la misma frecuencia que en los encamados.
dos horas de manera
Se estudiarán las siguientes posiciones terapéuticas: decú-
cíclica las 24 horas
del día. bito supino, decúbito prono y decúbito lateral.
Decúbito supino.
Las almohadas se colocarán una debajo de la cabeza, una
debajo de la cintura, una debajo de los muslos, una debajo de las
en decúbito supino las piernas.
almohadas se coloca- Deben quedar libres de presión los talones, glúteos, zona
rán una debajo de la sacrocoxígea, escápulas y codos.
cabeza, una debajo de
Precauciones: Las piernas deben quedar ligeramente
la cintura, una debajo
de los muslos, una separadas y los pies y manos deben conservar una posición fun-
debajo de las piernas. cional. Hay que evitar la rotación del trocánter.
204
Úlceras por presión. Prevención y cuidado
Decúbito prono.
Las almohadas se colocarán una debajo de la cabeza, una
debajo del abdomen, una debajo de los muslos, una debajo de las
piernas.
Debe quedar libre de presión la cresta ilíaca, rodillas y
Debe quedar libre
primer dedo de los pies. de presión la cresta
Precauciones: El tórax debe quedar libre para respirar con ilíaca, rodillas y
comodidad. Esta postura se utilizará preferentemente en la pre- primer dedo de los
vención y tratamiento de úlceras sacro-coxígeas y trocánteres. pies.
Esta postura está contraindicada en pacientes con lesiones toráci-
cas, cardíacas y con respiración asistida.
Decúbito lateral.
Las almohadas se colocarán una debajo de la cabeza, una
apoyando la espalda y una entre las piernas. La espalda quedará
Precauciones: La espalda quedará apoyada en la almo- apoyada en la almo-
hada formando un ángulo de 45 a 60 grados, las piernas quedarán hada formando un
en ligera flexión y los pies formando ángulo recto con la pierna. ángulo de 45 a 60
grados, las piernas
Si la cabeza de la cama tiene que estar elevada, no excederá de quedarán en ligera
30 grados. flexión y los pies for-
mando ángulo recto
DISPOSITIVOS PARA REDUCIR LA PRESIÓN con la pierna.
El tratamiento preventivo de las úlceras por presión
requiere una gran variedad de acciones y materiales. Estos mate- El tratamiento pre-
riales no constituyen más que un conjunto de medios suple- ventivo de las úlceras
mentarios que en ningún caso tienen que sustituir las diferentes por presión requiere
una gran variedad de
actuaciones que se han comentado anteriormente, sino ser una
acciones y materiales.
herramienta más para poder realizar una buena prevención o tra-
tamiento (por ejemplo un colchón de aire nunca debe suplir la
realización de cambios posturales):
- Soporte textil antidecúbito (piel de cordero). Reduce la
humedad, la presión y el rozamiento, actúa como sobreem-
papador; no produce sensibilización ni alergia y es de fácil
limpieza.
- Funda tubular. Se utiliza para proteger codos y talones.
- Protecciones locales. Se usan frecuentemente en codos
y talones. Consta de una capa de algodón sujeto con ven-
daje no compresivo. Tiene que haber respeto anatómico
(no provocar pie de equino). Se ha de vigilar y reemplazar
ante signos de humedad o suciedad.
- Cojines de silicona. Cuadrante de silicona, blanda o com-
pacta que se acompaña de funda protectora de algodón.
- Cojines de agua.
205
- Cojines viscoelásticos. Formados por un polímero y una
funda.
- Colchón hinchable alternante. Consta de bandas neumá-
ticas alineadas lateralmente que se inflan alternativamente
con la ayuda de un motor compresor. Existen riesgos de
pinchazos por el uso de agujas y otros materiales sanita-
rios. A veces el ruido alternante del motor molesta a los
enfermos y les impide dormir.
- Colchón de espuma. Consta de tres módulos de bloques
cuadrangulares de espuma de goma separados por hendi-
duras.
- Colchón de agua. Evita los puntos de presión gracias al
desplazamiento del líquido. Está confeccionado con varios
módulos hidrohinchables independientes. Normalmente
está rodeado por una banda hinchable que le proporciona
estabilidad. La cama puede ser difícil de manejar por el
personal asistencial y también puede presentar dificulta-
des de adaptación para el enfermo (sensación de mareo).
- Cama fluidificada. Se trata de una cuba llena de microes-
feras de cerámica siliconada puestas en fluidificación por
una corriente de aire caliente. El paciente se encuentra en
estado de ingravidez.
206
Úlceras por presión. Prevención y cuidado
207
En caso de necrosis húmeda los productos específicos
más indicados son: La pasta de carboximetil, celulosa sódica,
las pomadas enzimáticas de colagenasa o fibrinolisina, los geles
de carboximetilcelulosa sódica y de copolimero de almidón, los
apósitos de alginato cálcico de carboximetilcelulosa sódica y de
carbón activado y los gránulos de dextranómero y carboximetil-
celulosa sódica.
En caso de úlcera muy exudativa para realizar la absorción
del exceso de exudado están indicados los siguientes productos
específicos: Apósitos de alginato cálcico y carbón activado y grá-
nulos de dextranómero y carboximetilcelulosa sódica.
En la fase de granulación es primordial cuidar y favorecer
el tejido de granulación con los siguientes productos específicos:
Pasta de carboximetilcelulosa sódica, geles de copolímero de
almidón y carboximetilcelulosa sódica y apósitos de carboxime-
tilcelulosa sódica e hidrorreguladores.
Grado IV.
- En caso de dolor actuar como los grados II y III.
- Limpieza de arrastre con suero fisiológico al 0,9%.
- Actuación según la característica que presente la úlceras
por presión en cada fase.
- En caso de necrosis húmeda los productos específicos
más indicados son las pomadas de colagenasa y fibrino-
lisina, los geles de carboximetilcelulosa sódica y apósitos
de alginato cálcico.
- En caso de úlceras muy exudativas se utilizarán cintas de
alginato cálcico, apósitos de alginato cálcico y de carbón
activado y gránulos de dextranómero.
- En caso de cavitación se ha de rellenar el lecho de la
úlcera con productos específicos como los geles de car-
boximetilcelulosa sódica, los gránulos de dextranómero y
apósitos de alginato cálcico y de carbón activado.
- En fase de granulación se utilizarán geles de carboxime-
tilcelulosa sódica y apósitos hidrorreguladores y de car-
boximetilcelulosa sódica.
209
Pasta.
Pasta de hidrocoloide. Está compuesta de carboximetilce-
lulosa sódica. Está indicada en úlceras por presión de grado II
y III. Está contraindicada en úlceras por presión grado IV y en
úlceras infectadas.
Pomadas.
Al hablar de pomadas nos referimos a las enzimáticas y en
concreto a las más utilizadas:
Colagenasa: Está
- Colagenasa: Está indicada para el desbridamiento de
indicada para el des-
bridamiento de tejido tejido necrótico seco o esfacelos, en úlceras por presión de
necrótico seco o esfa- grados II, III y IV, se aplica una capa fina cubriendo con
celos, en úlceras por gasa estéril humedecida en suero fisiológico. Interacciona
presión de grados II, con antisépticos detergentes y jabones y está contraindi-
III y IV.
cada en pacientes que presenten hipersensibilidad a cual-
quiera de sus componentes y en úlceras infectadas.
- Fibrinolisina: Está indicada para el desbridamiento de
tejido necrótico seco o esfacelos, en úlceras por presión de
grados II, III y IV, se aplica una capa fina cubriendo con
gasa estéril humedecida en suero fisiológico. Interacciona
con preparados de mercurio y materiales de origen bovino
y está contraindicada en pacientes que presenten hipersen-
sibilidad a cualquiera de sus componentes.
Geles.
- Copolímero de almidón: Favorece la desbridación, la
granulación y la epitelización de las úlceras por presión.
Se pueden utilizar en úlceras infectadas. Está indicada en
úlceras por presión de grado II y III. Se debe aplicar en
capa de 5 milímetros de espesor aproximadamente. No
están descritas ninguna interacción ni contraindicación.
- Gel de carboximetilcelulosa sódica: Está indicada en
úlceras por presión de grado II, III y IV con presencia de
tejido necrótico seco o esfacelado. Se debe aplicar en capa
de 5 milímetros de espesor. No se conoce ninguna interac-
ción ni contraindicación.
Cintas o espirales.
- Alginatos: Están compuestos de extractos de algas (algi-
nato cálcico). Están especialmente indicadas en úlceras
por presión de grado III y IV, tunelizadas, infectadas y
exudativas. Interacciona con antisépticos locales. Están
contraindicadas en úlceras por presión con tejido necró-
tico seco y en pacientes que presenten intolerancia al algi-
nato cálcico.
210
Úlceras por presión. Prevención y cuidado
211
mente. En el anciano existe una respuesta limitada al estímulo
inflamatorio; deficiencias inmunológicas específicas; importan-
tes alteraciones a nivel de ácidos nucleicos con fallos en la regu-
lación y transmisión de la información; alteraciones hormonales,
nutricionales, del metabolismo y excreción; y por último hay que
tener en cuenta la pluripatología de la que el anciano es portador
frecuentemente. Todos estos factores influyen considerablemente
en el proceso de curación.
La reparación tisular es menos eficiente y rápida en el
paciente anciano, y las razones de esta deficiencia en la actuali-
dad son solo parcialmente conocidas dada la complejidad en los
procesos biológicos que intervienen y sus numerosas interrela-
ciones.
- Inflamación: Puede definirse como la reacción del tejido
normal a la lesión siendo esta de tal magnitud que no destruya
la respuesta tisular en este área. Es sabido que los grupos
extremos de edad (lactantes y ancianos) son menos capaces
de combatir la infección debido a fallos en la respuesta infla-
matoria, de forma que sus células neutrófilas son capaces
de fagocitar los microorganismos a un ritmo normal pero su
capacidad de destruirlos de forma intracelular se encuentra
disminuida.
- Nutrición: El estudio del estado nutricional resulta de par-
ticular interés en el anciano ya que debido a que el enveje-
cimiento se acompaña de un declinar en los mecanismos de
defensa y reparación tisular, cualquier impedimento añadido
a la respuesta inmune y al proceso de curación de las heridas
es de gran importancia en estos pacientes.
Estudios recientes revelan que el estado nutricional afecta a
El estado nutricional los diversos elementos del sistema inmunitario. No obstante,
afecta a los diversos en el anciano es difícil realizar la distinción entre inmunode-
elementos del sistema
inmunitario.
ficiencia relacionada con la edad e inmunodeficiencia rela-
cionada con la malnutrición. Según Rosenthal los principales
factores que limitan la correcta asimilación son los cambios
en la absorción y motilidad intestinal junto a un descenso en
La falta de medios
económicos y la inca- la capacidad endocrina y exocrina del páncreas. La apatía y
pacidad de preparar depresión dan lugar a la anorexia y el descenso en la capaci-
correctamente los dad del gusto y olfato junto con alteraciones en la dentición,
alimentos constituyen
son los principales factores limitantes de la cantidad y calidad
los factores socioeco-
nómicos más impor- de los alimentos ingeridos. La falta de medios económicos y
tantes. la incapacidad de preparar correctamente los alimentos cons-
tituyen los factores socioeconómicos más importantes.
212
Úlceras por presión. Prevención y cuidado
EDUCACIÓN SANITARIA
Cuando tratamos temas de salud o enfermedad contamos
con la educación sanitaria que consiste en modificar positiva-
mente los conocimientos, actitudes y hábitos relacionados con la
prevención de enfermedades, el fomento de la salud y el bienes-
tar. La educación sanitaria no se puede asociar solo a un proceso
214
Úlceras por presión. Prevención y cuidado
216
Úlceras por presión. Prevención y cuidado
217
acuerdo con el deseo de un paciente o de su sustituto legal de
limitar el tratamiento o renunciar a él. A la hora de tomar estas
decisiones, hay que tener en cuenta el estadio de la úlcera y el
tipo de tratamiento necesario, las ventajas e inconvenientes y el
resultado previsto de dicho tratamiento.
Los objetivos y resultados del tratamiento preventivo,
como el cambio postural, mejorar la nutrición, resultan bastante
inocuos, a no ser que la alimentación tenga que administrarse de
forma artificial y esto sea contrario a la voluntad del paciente.
En ese caso, es posible que el paciente prefiera el riesgo de que
le aparezca o se agrave una úlcera en vez de que le alimenten a
Si el paciente se través de una sonda. Si el paciente se encuentra en la fase ter-
encuentra en la fase minal de una enfermedad, el objetivo principal podría ser pro-
terminal de una enfer- porcionar un tratamiento limitado o cuidados encaminados a
medad, el objetivo
principal podría ser proporcionar bienestar y limitar los síntomas. Tratamientos agre-
proporcionar un tra- sivos, como el desbridamiento quirúrgico, con repetidos cambios
tamiento limitado o de apósitos pueden resultar más una carga que una ventaja para el
cuidados encamina- paciente. Proporcionar únicamente un tratamiento mínimo, como
dos a proporcionar
un apósito que absorbe el drenaje y controle el olor puede ser
bienestar y limitar los
síntomas. más humano que tratamientos invasivos y dolorosos en pacientes
terminales.
Algunas veces, a los profesionales de la salud les cuesta
reconocer que no pueden curar a todos los pacientes, revertir el
proceso de envejecimiento, o ayudar a los enfermos a superar la
inmovilidad causada por algunas enfermedades y lesiones que
les predisponga a la aparición o empeoramiento de las úlceras
Las úlceras por pre-
por presión. Las úlceras por presión pueden aparecer o empeorar
sión pueden aparecer
o empeorar a pesar de a pesar de que se proporcionen unos buenos cuidados y las per-
que se proporcionen sonas que atienden a estos pacientes no deben echarse la culpa a
unos buenos cuidados sí mismos.
Los organismos reguladores tienen que comprender que la
aparición de úlceras por presión no siempre es una cuestión de
calidad asistencial, y que la aparición de úlceras resulta inevita-
ble en determinados pacientes debido a su enfermedad o situa-
ción fisiológica.
Por último, tanto los profesionales de la salud como el
resto de la población tienen que comprender que ante todo esta la
voluntad del paciente. Si un paciente está capacitado o ha expre-
sado su deseo previamente, debe cumplirse su voluntad incluso si
el hacerlo puede predisponerle a presentar complicaciones.
218
Úlceras por presión. Prevención y cuidado
Bibliografía
219
ARRANZ P. BAYES R. Tratamiento de soporte: Apoyo psicoló-
gico. Oncología clínica. Editorial Mc. Graw Hill. Panamericana
1997.
Control de las úlceras por presión, ¿cuándo no tratar es el mejor
tratamiento?. Rev. Nursing. 1997; 15 (1): 25.
MAKLEBUST J. Pressure ulcers: Decreasing the risk for older
adults. Geriatrnurs 1997. Nov-Dec. 18 (6): 250-254.
SHIELD C., ROE B. Pressure sore care: A survey of residential
and nursing homes for elderly people. Elderly Care, 1998. Apryl-
May 10 (2): 30-34.
SOLDEVILLA AGREDA JJ. Una aproximación al impacto del
coste económico del tratamiento de las úlceras por presión en
España. Gerokomos 2007; 18(4): 43-52.
220
CAPÍTULO XII
CAÍDAS EN EL ANCIANO
Rafael Ceballos Atienza
1. INTRODUCCIÓN
La OMS define la caída como la consecuencia de cual-
quier acontecimiento que precipite al paciente al suelo en contra La OMS define la
caída como la conse-
de su voluntad. Es un acto inesperado pero no inevitable. cuencia de cualquier
En el proceso de la caída se diferencian tres fases. acontecimiento que
El inicio, con la pérdida del centro de gravedad que se precipite al paciente
desplaza más allá de la base de sustentación. al suelo en contra de
La segunda fase, en dónde fallan los mecanismos regula- su voluntad.
dores del equilibrio y la autoprotección.
La última, de impacto del cuerpo contra el suelo donde la
fragilidad ósea y las condiciones previas del anciano juegan un
importante papel.
Se considera uno de los síndromes geriátricos al igual que
la incontinencia urinaria o el deterioro cognitivo, ya que por sí
misma no constituye un diagnóstico, sino una forma inespecífica
de presentación de otras enfermedades de base. Es también uno
de los conceptos que define al anciano frágil.
Por su alta frecuencia y las complicaciones que generan
son un importante problema de salud pública sobre el que se
debe actuar. Las caídas en el anciano no suelen ser meramente
accidentales sino que generalmente están implicados una serie
de factores de riesgo sobre los que pueden influir las medidas de
prevención.
Según Tinetti 1989 alrededor del 30% de las personas
mayores de 65 años sufren una caída cada año, porcentaje que Alrededor del 30% de
aumenta con la edad, en los ancianos frágiles y en aquellos que las personas mayores
residen en instituciones cerradas. Aproximadamente el 50% de de 65 años sufren una
los ancianos sufrirán más de una caída al año. En la realidad estas caída cada año, por-
centaje que aumenta
cifras deben ser superiores ya que en la mayoría de los casos si no con la edad,
221
hay efectos y secuelas llamativas el paciente no suele consultar
por caídas. Solamente el 5-10% de las caídas tienen consecuen-
cias graves.
222
Caídas en el anciano
225
3.1. CONSECUENCIAS MÉDICO-PSICOLÓGICAS
Las caídas pueden ser la puerta de entrada del anciano en
un nuevo período de su vida caracterizado por: la dependencia de
otros, el temor a nuevas caídas y el inicio de su invalidez.
- Mortalidad por caídas
La mortalidad por caídas aumenta con carácter exponen-
La mortalidad por cial con la edad, desde 16-50/10.000 en el grupo de 65 a 74 años
caídas aumenta con
carácter exponencial a 150/10.000 en los 75 años y alcanza hasta 525/10.000 a los 85
con la edad. años. Ocasionan mayor mortalidad que las neumonías, diabetes y
demás causas de accidentes consideradas conjuntamente.
Las muertes accidentales son el sexto motivo de falleci-
miento por encima de los 75 años siendo las caídas la causa más
frecuente dentro de este grupo.
Según Smith en el estudio de Newcastle se observa un
aumento de la mortalidad tardía tras el seguimiento de pacientes
que han sufrido una caída. La mortalidad aumenta 2,5 veces en
los 6 meses siguientes y un 6% a los 3 años de seguimiento de
la caída.
La mortalidad parece La mortalidad parece depender más de la propia fragilidad
depender más de la
propia fragilidad del del que se cae que del traumatismo directo en sí. Anciano frágil
que se cae que del es el que presenta un claro perfil de senilidad, con discapacidad
traumatismo directo mental o funcional, con datos de pluripatología, con polifarmacia
en sí.
y fundamentalmente mujeres que suelen caerse en el interior de
su vivienda cuando están realizando sus actividades diarias.
Las caídas por si mismas son consideradas también como
una característica de fragilidad en el anciano. La incapacidad
del anciano para levantarse del suelo y el tiempo que permanece
caído aumentan directamente el riesgo de muerte.
- Morbilidad por caídas
Las complicaciones médicas de las caídas más frecuentes
se describen en la tabla 3.
Tabla 3. Complicaciones secundarias a caídas más frecuentes
226
Caídas en el anciano
227
- Secuelas de la inmovilización a largo plazo
La propia inmovili- La propia inmovilidad secundaria a la caída o a sus con-
dad secundaria a la secuencias inmediatas es capaz de producir efectos secundarios
caída o a sus conse- limitantes como contracturas y rigidez articular, úlceras por pre-
cuencias inmediatas sión, trombosis venosa profunda, osteopenia, alteraciones venti-
es capaz de producir
efectos secundarios
latorias...
limitantes.
Estas complicaciones son más frecuentes en individuos
que no pudieron levantarse solos tras la caída, los que estuvieron
en el suelo más de tres horas y los que han sufrido más de tres
caídas al año.
3.2 CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS
A veces aunque el daño físico haya sido mínimo, la caída
ocasiona al anciano una pérdida de confianza en su capacidad
física y la aparición del síndrome postcaída. Tiene miedo de
volver a caerse por lo que disminuye el grado de actividad habi-
tual física y social, evitando salir de casa, bañarse y vestirse a
solas y con un temor excesivo a exponerse a ciertas actividades
comunes para su edad. Este síndrome es más frecuente en mujeres
de edad avanzada que viven solas.
En ocasiones es la propia familia la que desencadena este
cuadro por una sobreprotección inadecuada.
3.3 CONSECUENCIAS SOCIO-ECONÓMICAS
Las caídas y sus consecuencias pueden condicionar tanto
Las caídas y sus con- la vida del paciente y su entorno familiar que con frecuencia el
secuencias pueden
condicionar tanto la
destino final de estas personas es su ingreso en una residencia.
vida del paciente y su En comparación con los ancianos que no han sufrido ninguna
entorno familiar. caída, los mayores que la han sufrido alguna vez tienen un índice
tres veces superior de requerir atención en una residencia de la
tercera edad.
De los que han
sufrido una fractura
De los que han sufrido una fractura de cadera, hasta dos
de cadera, hasta dos tercios de ellos no podrán ser capaces de retornar a su nivel de
tercios de ellos no funcionamiento anterior a dicha fractura.
podrán ser capaces de Las consecuencias económicas son difíciles de calcular
retornar a su nivel de aunque es fácil detectar que son muy elevadas si pensamos en
funcionamiento ante-
rior a dicha fractura.
los costes directos de hospitalización, tratamientos quirúrgicos
y rehabilitadores, además de las secuelas posteriores y necesi-
dad de apoyo social (cuidadores domiciliarios, institucionaliza-
ción...). Se calcula que solo el coste directo aproximado de una
prótesis de cadera por fractura es de un millón de pesetas.
228
Caídas en el anciano
229
CAUSAS INTRÍNSECAS - Patología cardíaca asociada con frecuencia a bajo
SINCOPALES gasto: estenosis aórtica, estenosis e insuficiencia
mitral, miocardiopatía hipertrófica.
- Patología cardíaca isquémica: infarto agudo de
miocardio.
- Patología en el ritmo cardíaco: asistolias, bradiarrit-
mias, taquiarritmias, bloqueos auriculoventriculares
de 2º y 3º grado.
- Reflejos cardiovasculares anómalos tras la micción,
defecación o el toser. El síncope vasovagal no es tan
frecuente en ancianos como en jóvenes. El síndrome
del seno carotídeo, con frecuencia infradiagnosti-
cado.
- Hipoglucemia, hipoxia y anemia.
- Convulsiones.
Locomotor: Rigidez articular por posicio- Ejercicio con carácter regular y cuidado
nes viciadas, disminución de flexibilidad, diario del pie.
deformidades osteoarticulares del pie.
230
Caídas en el anciano
Mobiliario Utensilios de uso diario siempre a mano, evitar alturas; cerrar siem-
pre los cajones y mejor armarios de puertas correderas; las sillas que
tengan reposabrazos para apoyarse al levantarse y sin ruedas.
Calzado y ropa Suelas antideslizantes; prohibido tacón alto; no andar sólo con calce-
tines; no usar zapatillas sueltas; cuidado con la ropa que dificulte el
movimiento.
Mascotas Evitar en lo posible que estén sueltas por la casa y podamos tropezar
con ellas.
231
Los ancianos de la comunidad, si están sanos su princi-
Los ancianos de la
comunidad, si están
pal motivo de caídas son los accidentes por factores del entorno
sanos su principal hasta más de un 40% y asociados a las alteraciones de visión y
motivo de caídas son equilibrio. Si se considera a los ancianos frágiles, entonces son el
los accidentes por deterioro cognitivo y los medicamentos.
factores del entorno 4.1. FACTORES DE RIESGO EXTRÍNSECOS
hasta más de un 40% Son los producidos por el entorno del individuo y se descri-
y asociados a las alte-
raciones de visión y ben en la tabla 6.
equilibrio. Suelen ser los más implicados en las caídas de ancianos
sanos y vigorosos, predominantemente en los menores de 75
El 70% de las caídas
años.
se producen en el El 70% de las caídas se producen en el domicilio, especial-
domicilio, especial- mente en el cuarto de baño, el dormitorio y en las escaleras; solo
mente en el cuarto de un 5% se producen por actividades de alto riesgo.
baño, el dormitorio y Estos factores se ven potenciados si además se considera
en las escaleras.
la posibilidad de ancianos con domicilio rotatorio en poco tiempo
(menos de 3 meses) por estar viviendo con distintos hijos.
4.2. FACTORES DE RIESGO INTRÍNSECOS
Específicos de cada individuo, son los más implicados en
las caídas de pacientes mayores de 85 años.
En ellos se incluyen los cambios fisiológicos propios de la
edad que interfieren con el equilibrio y la marcha del individuo
(tabla 4). La rigidez y disminución en la movilidad de la rodilla
y cadera con tendencia a la flexión incide directamente en la falta
de agilidad para moverse en las escaleras. La insuficiencia de
la musculatura plantar favorece la aparición del pie plano limi-
tando la movilización, generando dolor y durezas, callosidades y
deformidades óseas. El cuidado de la base de sustentación (pies)
aunque a veces no es reconocido por el paciente es fundamental y
se tiene que hacer comprender por su sencillez y alta efectividad.
Los procesos patológicos que predisponen a las caídas
son muy variados. A veces se dividen para su mejor manejo de
manera artificial en sincopales que solo son causa en un 1% del
total de las caídas y no sincopales que alcanzan casi un 25%.
Una de las principales
Una de las principales secuelas físicas de las caídas es
secuelas físicas de las la fractura ósea muy directamente relacionada con los factores
caídas es la fractura intrínsecos. La aparición de una fractura no solo depende de la
ósea. naturaleza del golpe, sino de los mecanismos de absorción de
la energía y de la pérdida de resistencia del hueso que son los
principales factores implicados en las fracturas de los pacientes
geriátricos. Los mecanismos de amortiguación de la energía del
golpe están mediados por las alteraciones musculares de dismi-
nución de la fuerza y masa muscular y por la disminución del
232
Caídas en el anciano
234
Caídas en el anciano
- Valoración funcional
El método más eficaz de valoración física global del El método más eficaz
anciano es el uso de escalas consensuadas como el Índice de Katz de valoración física
(tabla 8), la Escala de la Cruz Roja (tabla 9) y el índice de activi- global del anciano
es el uso de escalas
dades de la vida diaria que indicarán el grado de dependencia de consensuadas como el
nuestros pacientes. Índice de Katz.
235
Tabla 8. Índice de Katz.
236
Caídas en el anciano
Movilidad.
Independiente: Entra y sale de la cama, se sienta y se levanta
de la silla independientemente (puede usar o no soportes
mecánicos).
Dependiente: Precisa ayuda para usar la cama y/o la silla,
no realiza uno o más desplazamientos.
Continencia.
Independiente: Control completo de la micción y de la defe-
cación.
Dependiente: Incontinencia urinaria o fecal parcial o total,
control parcial o total mediante enemas, sondas o el uso
reglado de orinales o cuñas.
Alimentación.
Independiente: Lleva la comida del plato o su equivalente
a la boca (se excluye de la evaluación el cortar la carne y
la preparación de la comida, como untar mantequilla en el
pan).
Dependiente: Precisa ayuda para el acto de alimentarse, no
come en absoluto o nutrición parenteral.
237
2. Desorientación en el tiempo. Conversación posible,
pero no perfecta.
3. Desorientación. No puede mantener una conversación
lógica. Confunde a las personas. Trastornos del humor.
Frecuente incontinencia.
4. Desorientación. Claras alteraciones mentales. Inconti-
nencia habitual o total.
5. Vida vegetativa con o sin agresividad. Incontinencia
total.
238
Caídas en el anciano
239
y hasta 5 muy alterada con peligro de caída cuando
realiza la prueba. A partir de 3 ya aumenta el riesgo
de caídas. Se debe cronometrar también el tiempo de
realización, más de 20 segundos sugiere riesgo de
caída con 5 Se cronometra el tiempo, debe realizarse
en menos de 20 segundos. Si es superior a 20 segundos
sugiere un alto riesgo de caídas.
-Exploraciones de laboratorio. Solo se realizarán las
orientadas por los resultados obtenidos de la historia clínica y del
resto de exploraciones.
1. Equilibrio sentado
- Se inclina o desliza en la silla 0
- Se mantiene seguro 1
2. Levantarse
- Imposible sin ayuda 0
- Usa los brazos y se levanta 1
- Capaz, se levanta sin usar los brazos 2
3. Intentos de levantarse
- Incapaz sin ayuda 0
- Capaz, pero necesita más de un intento 1
- Capaz de levantarse en sólo un intento 2
5. Equilibrio en bipedestación
- Inestable 0
- Estable con apoyo amplio de más de 10 cm o usa algún apoyo instrumental 1
- Apoyo estrecho sin soporte 2
6. Empujar (el paciente en bipedestación con el tronco erecto y los pies tan
juntos como sea posible). Se le empuja suavemente en la zona del esternón
con la plama de la mano tres veces.
- Empieza a caerse 0
- Se tambalea, se agarra pero se mantiene 1
- Estable. 2
240
Caídas en el anciano
9. Sentarse
- Inseguro, calcula mal la distancia 0
- Usa los brazod o el movimiento brusco 1
- Seguro, con movimiento suave 2
241
14. Trayectoria. Observar el trazado de alguno de los dos pies durante
unos tres metros
- Desviación grave de la trayectoria 0
- Leve/moderada desviación o usa ayudas para mantener la trayectoria 1
- Sin desviación o ayudas 2
15. Tronco
- Balanceo marcado o usa ayudas 0
- No balancea pero flexiona la rodilla o la espalda o separa los brazos al caminar 1
- No se balancea, no flexiona, no usa los brazos ni apoyo 2
242
Caídas en el anciano
244
Caídas en el anciano
246
Caídas en el anciano
247
Bibliografía
248
CAPÍTULO XIII
INCONTINENCIA URINARIA DEL
ANCIANO
Patricia Acal Gutiérrez
EPIDEMIOLOGÍA
La cantidad de personas de más de 65 años de edad
aumenta en forma constante; por ejemplo, en Francia represen-
taba el 13,7% de la población en 1.980 y se estima del 19,7% en
el 2.025.
La prevalencia de la incontinencia urinaria varía conside-
rablemente de una publicación a otra, ello depende del modo de
selección de las poblaciones, de las franjas de edad incluídas, del
lugar de habitación (institucional o domicilio particular).
Para Diokno la incidencia de la incontinencia de orina des-
pués de los 60 años varía entre el 35 y el 41%. Es mayor en las
mujeres (del 11 al 18%) que en los hombres (del 7 al 11%). Un La incidencia de la
estudio domiciliario muestra que el 48% de las mujeres mayores incontinencia de orina
de 60 años tienen incontinencia de orina de forma ocasional (al después de los 60
menos una pérdida diaria) y el 23% en forma permanente. En años varía entre el 35
y el 41%.
1.988 se calculaba en 2.6 millones la cantidad de personas mayo-
res de 65 años incontinentes.
249
CAUSAS
En el organismo de los mayores se producen una serie de
cambios hacia el deterioro. Se pierde agilidad física, rapidez,
aparecen poco a poco durante este proceso, normal dentro de la
última etapa de la vida, cambios y fallos, de cada sentido y cada
aparato de nuestro cuerpo. Este proceso es individual, por ello
cada individuo envejece de forma personal y las alteraciones que
en él se dan no son las mismas que en los otros; así unos tendrán
problemas de visión por cataratas, otros artrosis por transforma-
ciones en sus articulaciones, problemas en el corazón, en los pul-
mones, en el oído, etc. Dentro de este cuadro de envejecimiento
el aparato urinario sufre también sus consecuencias.
Las causas más frecuentes de incontinencia en la tercera
edad son:
- La relajación del suelo pélvico que facilita la presenta-
ción de incontinencia urinaria genuina de esfuerzo en la
mujer.
- La pérdida del control voluntario sobre la micción por
envejecimiento y alteración del sistema nervioso. La per-
sona percibe que va a orinar pero no lo puede impedir.
- En los hombres es frecuente que se produzca el creci-
miento de un órgano situado alrededor de la uretra, la
próstata, que al aumentar su volumen la comprimirá difi-
cultando la micción. Puede ocurrir que la vejiga no tenga
fuerza para vaciar su orina a través de una uretra compri-
mida por la próstata, en este caso se distenderá al máximo,
la orina que le sigue llegando y que no cabe producirá un
escape gota a gota. Este tipo de incontinencia recibe el
nombre de incontinencia por rebosamiento.
EXPLORACIÓN CLÍNICA
Cuanto más anciana
Cuanto más anciana es la persona, mayor es la dependen-
es la persona, mayor cia y más importante es el examen clínico como centro del diag-
es la dependencia y nóstico que va a orientar el tipo de atención.
más importante es el Antes del examen, más que un interrogatorio, es funda-
examen clínico como
centro del diagnóstico mental el diálogo, que trate de averiguar:
que va a orientar el - Los antecedentes ginecoobstétricos y urológicos, así
tipo de atención. como las patologías que afectan al aparato vesicoesfinte-
riano (diabetes, afecciones neurológicas centrales o peri-
féricas, infecciones...).
- El consumo de medicamentos, la mayoría de las veces
múltiple en el anciano. Se encuentran relaciones estrechas
entre incontinencia y consumo de diuréticos en todas las
investigaciones.
250
Incontinencia urinaria del anciano
251
El examen clínico pone énfasis en el estado general, neu-
rológico y perineal (tono del suelo de pelvis, movilidad volunta-
ria, reflejos, sensibilidad...).
Es útil completarlo con un examen en bipedestación con
vejiga llena y, en el mejor de los casos, demostrar las pérdidas
tras el esfuerzo.
También merecen atención los órganos vecinos: Útero,
próstata y recto.
Entre los exámenes complementarios básicos destacamos:
- Búsqueda de una infección urinaria: La relación entre
infección e incontinencia es estrecha a pesar de que la bac-
teriuria asintomática es frecuente en el anciano.
- Determinación del residuo postmiccional: Se emplea
la ecografía (método de elección atraumático) o en su
defecto el cateterismo cuidadoso y en condiciones de
máxima asepsia.
Los reeducadores aceptan habitualmente un residuo post-
miccional nulo o inferior al 20% del volumen de la micción, pero
en la bibliografía reciente se autoriza un residuo de 50 a 100 ml.
EXPLORACIÓN URODINÁMICA
La exploración uro-
Es la prueba instrumental requerida para explorar el fun-
dinámica es la prueba cionamiento vesical. El principio es simple, registrar la presión
instrumental requerida intravesical durante la replección a la vez que se controlan los
para explorar el fun- demás factores, presión intraabdominal mediante sonda rectal,
cionamiento vesical. actividad esfinteriana mediante electromiograma de superficie,
manifestación de las necesidades por parte del enfermo. Así la
curva obtenida permite formular un diagnóstico acerca del tipo
de funcionamiento vesical.
252
Incontinencia urinaria del anciano
253
en los pañales a pedir ayuda) o como llamada de atención, no es
infrecuente que una persona se vuelva incontinente para que se
le brinden los mismos cuidados que a una vecina de habitación.
PREVENCIÓN
Debería ser parte fundamental del tratamiento. Es probable
que el envejecimiento de generaciones que tuvieron mejores con-
diciones de parto (protección del periné, reeducación postparto),
de menopausia (tratamiento con estrógenos), un mejor conoci-
miento del cuerpo y de las reglas higiénico-dietéticas, conduzca a
la disminución de las tasas de prevalencia de la incontinencia uri-
naria en el anciano. Esta última está estrechamente relacionada
con problemas locomotores y psicológicos, por lo tanto también
la prevención está en conexión con toda dependencia física y los
renunciamientos psicológicos frecuentes en el anciano.
TRATAMIENTO
La solución de la incontinencia pasará por la solución de
La solución de la
incontinencia pasará la causa-enfermedad que la produce y ello no es siempre posible.
por la solución de la La meta ideal de todo tratamiento de incontinencia es res-
causa- enf ermed ad tablecer la micción completa, espontánea y voluntaria con inter-
que la produce y ello valos secos entre micciones. Aunque este ideal es alcanzable, en
no es siempre posible.
algunas personas se ha de conformar con conseguir una mayor
retención y evitar que estén mojadas.
Al plantear el tratamiento que puede ser médico-quirúr-
gico y/o paliativo con dispositivos que mantengan al paciente
seco, se deben tener en cuenta otras circunstancias que van a
determinar la solución que se adopte; así:
- Limitaciones físicas del paciente. Un paciente con pro-
blemas de desplazamiento y que se mueve con dificultad
o no puede moverse tiene difícil seguir una pautas de
horario para vaciar su vejiga, aún se complica más si tiene
afectados los movimientos de los brazos o manos.
- Inteligencia. Puede estar alterada por la enfermedad que
causa la incontinencia, así ocurre en la demencia senil y en
personas que han sufrido un daño cerebral, en estos casos
es imposible contar con la colaboración del paciente,
dependiendo sus cuidados de la familia y de las institu-
ciones.
- El nivel de colaboración. Muchas personas estarán depri-
midas por la enfermedad y sus consecuencias y no pueden
colaborar a su propio tratamiento, esto obliga siempre a
buscar soluciones en los que no sea precisa la colabora-
ción del paciente.
254
Incontinencia urinaria del anciano
TERAPIAS CONDUCTISTAS
La teoría que las sostiene es que toda conducta se aprende
y que está condicionada por el ambiente en el cual se desarrolla.
En lo que respecta al funcionamiento vesicoesfinteriano, el con-
cepto de aprendizaje de la continencia en la infancia es evidente,
255
al mismo tiempo que se desarrolla el funcionamiento neurológico
y psicomotor, el niño aprende a socializar su vejiga y a seguir las
normas comúnmente admitidas por la sociedad en la que vive.
Este condicionamiento precoz puede desaprenderse en la
Por lo tanto, la ree- edad avanzada y por otra parte, cuanto mayor es la persona más
ducación conductista fragilizados están los mecanismos de continencia, y más impor-
debe hacerse lo más
tante será mantener a la persona en sus esquemas habituales de
cerca posible de los
esquemas psicomoto- micción para conservar la continencia. Por lo tanto, la reeduca-
res de la persona y de ción conductista debe hacerse lo más cerca posible de los esque-
su entorno habitual. mas psicomotores de la persona y de su entorno habitual.
Son tres las técnicas más utilizadas:
Bladder training o reprogramación miccional.
Se caracteriza por la instrucción al paciente acerca del
origen de sus trastornos, luego por micciones impuestas fuera de
los deseos, a ritmos fijos progresivamente crecientes (desde 60
minutos a 4 horas).
No se hace entrenamiento nocturno. Se recomienda al
paciente resistir en situaciones de urgencia sin orinar, y a orinar
a hora fija aún cuando no sienta deseos. Este tipo de reeduca-
ción se emplea sobre todo en personas sin deficiencia funcional
ni cognoscitiva.
Habit retraining.
Es una reprogramación personalizada, a un primer tiempo,
los horarios se copian de los hábitos miccionales de la persona,
intentándose después un ajuste con intervalos intermiccionales
más amplios o más cortos.
Timed voiding.
La micción a horas fijas impuestas (timed voiding) o el
pedido regular, acompañando a la persona durante la micción,
solamente si el deseo es manifestado (prompted voiding), son dos
terapias conductistas destinadas particularmente a personas físi-
camente y, sobre todo, psíquicamente disminuidas, generalmente
Las teorías conduc- alojadas en instituciones, que requieren el contacto frecuente del
tistas consideran
personal sanitario con el paciente.
ante todo el indivi-
duo en su ambiente, Las teorías conductistas consideran ante todo el individuo
debiéndose facilitar en su ambiente, debiéndose facilitar al máximo el domicilio del
al máximo el domi- mismo, trabajando sobre las capacidades reales de las personas,
cilio del mismo, tra- mejorando lo más posible los componentes externos a la persona
bajando sobre las
capacidades reales de (iluminación de retretes, bancos de apoyo, elevadores...).
las personas, mejo- Para que estas técnicas tengan éxito es necesario que no
rando lo más posi- exista trastorno mayor del comportamiento, estado de postración
ble los componentes crónica y por supuesto que no haya retención.
externos a la persona
256
Incontinencia urinaria del anciano
FISIOTERAPIA PERINEAL
La incontinencia de las personas ancianas es más a
menudo mixta que pura, con asociación de insuficiencia esfin-
teriana y diversos grados de inestabilidad y, con frecuencia, un
componente funcional, ambiental o psicológico añadido.
Cuanto más avanzada es la edad, más global y pluridisci-
plinaria debe ser la reeducación, con participación de todos los
recursos de las diferentes técnicas posibles.
La edad en sí no es un criterio de elección o de exclusión,
pero está claro que la integridad de las funciones cognoscitivas
es discriminatoria.
Cualquier sesión con un anciano incluye explicaciones
reiteradas, la presencia constante del terapeuta, con paciencia y
comprensión de las circunstancias psicológicas, miedos, tabúes y
otras implicaciones.
La cantidad de sesiones, su ritmo, duración y protocolo no
son diferentes a las del adulto a lo sumo hay que tener en cuenta
la mayor fatiga muscular y emocional de la persona anciana.
Es frecuente que la mujer de edad tenga atrofia vaginal
anestrogénica, que puede hacer que el uso de sondas vaginales
provoque dolor, es preferible comenzar la reeducación tras algu-
nas semanas de aplicación local de estrógenos.
La fisioterapia perineal o terapia física del suelo pélvico,
es conocida desde que, en los años 50, un ginecólogo llamado
Kegel diseñara los primeros programas de ejercicios específicos
para restaurar la fuerza de la musculatura perineal.
La fisioterapia peri-
Sin embargo, hoy día, la fisioterapia perineal, gracias al neal, gracias al
soporte tecnológico y al diseño de técnicas modernas de poten- soporte tecnológico
ciación muscular, abarca no solo las problemáticas de la esfera y al diseño de téc-
urogenital femenina sino también la masculina, en un amplio nicas modernas de
potenciación mus-
abanico de edades que va desde la infancia hasta la tercera edad:
cular, abarca no solo
Trastornos sexuales. las problemáticas de
- Disfunciones urológicas: Incontinencia urinaria de la esfera urogenital
esfuerzo, de urgencia y mixta. femenina sino tam-
- Prolapso genital, recuperación gestante, secuelas de cica- bién la masculina.
trices dolorosas (episiotomía).
- Incontinencia fecal, estreñimiento terminal.
- Recuperación postcirugía vaginal.
La terapia física englobará los elementos que a continua-
ción vamos a mencionar, pudiendo utilizarse todos ellos a la vez,
varios combinados o solo uno, en función de cada patología y de
las características de cada paciente.
257
Fase de información.
Se explicará al paciente por qué se le ha prescrito una
rehabilitación para su dolencia y qué se espera obtener de dicha
reeducación. Es importante comunicar al paciente que la realiza-
ción de un tratamiento fisioterapéutico no excluye otras posibi-
lidades terapéuticas, si fuesen necesarias, se le informará de los
distintos elementos que componen el tratamiento, y con la ayuda
de láminas o diapositivas aclarar qué es el periné.
Ejercicios del suelo pélvico.
Pueden realizarse en el gimnasio, bajo la supervisión del
fisioterapeuta, o en casa, siendo el paciente el que los lleva a
cabo después de haber recibido las correspondientes instruccio-
nes verbalmente y por escrito.
Ejercicios perineales activos-asistidos (digitalmente).
Los ejercicios perinea- Se realizan con el paciente en decúbito supino piernas en
les activos-asistidos flexión y doble abducción. Se le pide al paciente que coloque
(digitalmente)se reali- cada una de sus manos en aquel o aquellos grupos musculares
zan con el paciente en
decúbito supino pier-
parásitos; así por ejemplo, puede poner una mano en la parte baja
nas en flexión y doble del abdomen y la otra en la cara interna del muslo, en los aducto-
abducción. res. De esta forma, cuando el paciente nota que se tensa la zona
donde tiene la mano, debe inhibir o relajar esa tensión. El tera-
peuta con su mano, lleva a cabo el control vaginal o anal.
En esta posición se hacen series de 10 contracciones
cada una, pudiendo alternar una serie de contracciones lentas (6
segundos de trabajo, 12 segundos de descanso) con una serie de
contracciones rápidas (2 segundos de trabajo, 4 segundos de des-
canso).
La duración total de la sesión puede alcanzar los 30 minu-
tos. Las primeras sesiones son más cortas ya que a músculos
poco entrenados y muy débiles aparece enseguida la fatiga y el
temblor de piernas. Se realizan de 2 a 3 sesiones semanales.
Cuando el fisioterapeuta apenas percibe un ligero aumento
de tono al solicitar la contracción perineal, cuenta con tres
técnicas para facilitar el reclutamiento muscular y la percepción
de dicha contracción por parte del paciente:
- Stretch reflex: Con los dedos en la posición de tacto vagi-
nal, paralelos, separados y con las dos falanges distales
flexionadas, el terapeuta lleva a cabo una depresión o esti-
ramiento de la pared posterior de la vagina y sus músculos
al máximo de su recorrido. En este punto el fisioterapeuta
realiza una sacudida breve de su mano que provoca una
contracción refleja del periné. Se pide a la paciente que
cuando note esa contracción refleja, se sume a ella tra-
tando de tensar voluntariamente esos mismos músculos.
258
Incontinencia urinaria del anciano
259
y devuelta en forma de señal visual o sonora para que pueda ser
captada por el paciente. La señal puede ser cuantificada, por lo
que se instruye al paciente para que la altere, bien incrementán-
dola bien disminuyéndola, en función del objetivo que se persiga.
Los ejercicios con esta técnica son la base para una potenciación
muscular correcta que permita porteriormente trabajar en casa
sin necesidad de un control instrumental que indique si se hace
bien o mal el ejercicio.
Existen varios tipos de biofeedback: Video, EMG, mano-
métrico, térmico...
La duración de cada sesión es variable, pero por regla
general oscila entre los 15-20 minutos.
Los ejercicios perineales mediante biofeedback pueden
tener dos objetivos:
- Biofeedback positivo: Busca mejorar la fuerza, resisten-
cia, elasticidad y velocidad del periné. Se pide al paciente
que practique contracciones perineales estables y aisladas
de cualquier otra manifestación muscular.
- Biofeedback negativo: Busca el relajamiento muscular
cuando el problema a tratar es la hipertonía perineal.
Dispositivos intravaginales.
Bien los tubos de Pyrex o los conos vaginales el objetivo
a conseguir en reforzamiento máximo de los músculos del suelo
pélvico.
En el caso de los conos el aprendizaje es fácil y el pro-
tocolo simple, colocación de pesos crecientes alrededor de 15
minutos dos veces por día; hay varios tipos de conos de 10 a 90
gramos.
ELECTROESTIMULACIÓN
Es una técnica bien conocida que se emplea fuera del
periné por sus tres efectos: antiálgico, trófico y de fortalecimiento
El electroestimula-
ción es una técnica muscular. La electroestimulación responde a las dos indicaciones
bien conocida que del conjunto de la reeducación perineal: la insuficiencia esfinte-
se emplea fuera del riana, para la cual se busca la activación muscular, y la inestabi-
periné por sus tres
lidad vesical, en las que se trata de inhibir las contracciones del
efectos: antiálgico,
trófico y de fortaleci- detrusor.
miento muscular. Parámetros.
- Tipo de corriente.
La mayoría de los autores prefiere corrientes alternas o
bifásicas.
260
Incontinencia urinaria del anciano
- Intensidad.
Debe ser lo más elevada posible de acuerdo a la tolerancia
del paciente, pero de adaptación progresiva y prudente.
- Alternancia este paso de corriente y tiempo de reposo.
Para activar las fibras lentas el tiempo de reposo no es
necesario, pero sí es imperativo o en lo que se refiere al trabajo
cansador de las fibras rápidas.
- Amplitud de impulso y de frecuencia.
- Para la inhibición vesical, frecuencia de 5 a 25 Hz
con impulsos de 0’2 a 0’5 ms.
- Para la activación muscular, una frecuencia de 50
Hz con impulsos de 0’2 a 0’5 ms representa un com-
promiso que permite estimular los diferentes tipos de
fibras.
- La activación es más indirecta que directa (umbral de
excitación de las fibras nerviosas más bajo que el de las
fibras musculares).
- Protocolos y ritmo de las sesiones.
- Para la inhibición vesical, 30 min/día durante 1 mes.
- Para el fortalecimiento muscular, 30 min/día durante
3 meses.
261
OTROS TRATAMIENTOS
Solo mencionaremos en este apartado las otras alternativas
de tratamiento:
- Medicamentos.
- Cirugía.
- Sonda urinaria.
Teniendo en cuenta las medidas coadyuvantes tales como
un buen equilibrio hídrico, la dieta y uso de laxantes y su entorno.
Como conclusión podemos decir que la fisioterapia peri-
neal es un método de eficacia ampliamente demostrada cuando
la indicación esté correctamente hecha. En algunos casos, es
necesario realizar pruebas diagnósticas específicas para evitar
tratamientos innecesarios, sin posibilidades de éxito. Es por ello
que se defiende la integración de la fisioterapia en la reeducación
perineo-esfinteriana en un equipo multidisciplinar cuya finalidad
es poder ofrecer en cada caso y momento la solución más ade-
cuada y que brinde los resultados con mayor calidad de vida para
el paciente.
262
Incontinencia urinaria del anciano
Bibliografía
263
CAPÍTULO XIV
TRATAMIENTO REHABILITADOR
EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Mª Jesús Viñolo Gil y Águeda López Rodríguez
INTRODUCCIÓN
La enfermedad de Alzheimer (EA) es un proceso demen-
La enfermedad de
cial progresivo, de etiología aún desconocida y actualmente Alzheimer (EA) es
incurable, que daña al sujeto en muchas de sus funciones menta- un proceso demencial
les superiores. progresivo, de etiolo-
gía aún desconocida
Tabla 14.1.- Cambios cerebrales más significativos. y actualmente incura-
ble, que daña al sujeto
- Placas seniles distribuidas a través de casi toda la cor- en muchas de sus fun-
teza cerebral. ciones mentales supe-
riores.
- Ovillos neurofibrilares en el lóbulo temporal (inclu-
yendo los hipocampos) y corteza cerebral.
- Importante déficit de neurotransmisores colinérgicos.
265
su entorno, de su historia personal previa y de sus necesidades,
de sus capacidades psicofísicas y bagaje cultural, así como de los
apoyos que pueda recibir. Por ello, la intervención terapéutica no
se limita solamente al enfermo, sino que se extiende a su ámbito,
costumbres, familia, cuidadores y medio social.
En este capítulo veremos las necesidades personales físi-
cas y las de comunicación. Las primeras serán supervisadas por
un fisioterapeuta (que ayuda en los problemas de movilidad,
enseñando los ejercicios más convenientes) o terapeuta ocupa-
cional (que aparte de recomendar los cambios en la casa que la
hagan más segura, instruye al paciente a ser más independiente
en las AVD).
Los auxiliares sanitarios deben asistir a ciertas necesi-
dades del paciente, entre las que se encuentra las anteriormente
comentadas. Este sector sanitario debe comprender las fases de
la enfermedad y el tratamiento rehabilitador en cada una de ellas
para poder colaborar en la terapia.
FASES Y EVOLUCIÓN
Los síntomas de cada
Los síntomas de cada estadio son variables y dependen de
estadio son variables múltiples factores endógenos y exógenos a la propia enfermedad.
y dependen de múlti- Para comprender mejor el tratamiento, vamos a hacer un
ples factores endóge-
nos y exógenos a la breve recordatorio de las fases de la enfermedad, enfocándolo
propia enfermedad. desde el punto de vista físico y de los trastornos de la comuni-
cación.
266
Tratamiento rehabilitador en la enfermedad de Alzheimer
PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN
Un adecuado programa de rehabilitación, basado princi-
Un adecuado pro-
palmente en técnicas de terapia ocupacional, fisioterapia y ree- grama de rehabi-
ducación de la comunicación, es un componente esencial en el litación, basado
tratamiento global del paciente con EA. principalmente en
La utilidad de la rehabilitación en estos pacientes es orga- técnicas de terapia
ocupacional, fisiotera-
nizar un programa estimulativo de diversas actividades esencia-
pia y reeducación de
les de la vida diaria y enseñar a la familia o cuidadores cómo la comunicación, es
orientarles para realizar dichas actividades. un componente esen-
cial en el tratamiento
OBJETIVOS DEL PROGRAMA DE REHABILITACIÓN global del paciente
con EA.
Los objetivos que perseguimos están en función de la eva-
luación realizada, del estado del paciente, fase clínica en la que se
halla, estado mental y adhesión al tratamiento.
267
En líneas generales, se puede decir que los objetivos del
tratamiento de rehabilitación son:
1. Mejora de las enfermedades intercurrentes que suelen
Uno de los objeti- estar presentes en el anciano por su senectud.
vos del tratamiento 2. Mantener la movilidad e independencia funcional el
fisioterapeútico es mayor tiempo posible, con especial hincapié en la conser-
mntener la movili- vación de la deambulación.
dad e independencia
funcional el mayor
3. Crear automatismos, tanto para la marcha como las
tiempo posible, con AVD. Mantener la atención.
especial hincapié en 4. Prevención de las complicaciones que surgen en el curso
la conservación de la de la enfermedad; este objetivo se torna de especial impor-
deambulación.
tancia en la fase de encamamiento.
5. Mantener la comunicación.
6. Lograr la integración en el medio.
7. Optimización de las capacidades física y psíquicas que
no sufren afectación, así como mejora de las que sí se
hallan deterioradas.
8. Mejora de la calidad de vida del paciente, normalizando
para ello las funciones senso-motoras y de comunicación.
PROTOCOLOS DE REHABILITACIÓN
Según la fase en que se encuentre el paciente, habrá que
intervenir a distintos niveles:
1. Fase precoz. Estimulación mediante:
a) Actividad física general.
b) Técnicas de terapia ocupacional.
c) Estímulo del lenguaje.
d) Actividades socioculturales.
2. Fase intermedia. Tratamiento mediante:
a) Cinesiterapia.
b) Terapia ocupacional.
c) Tratamiento de las alteraciones del lenguaje.
3. Fase terminal. Intervención para:
a) Mantener la mayor actividad física posible.
b) Lograr la estimulación psíquica: Atención, lenguaje,
entretenimiento.
A continuación, se tratarán más específicamente las tres
áreas desde las que se está enfocando la terapia en la rehabilita-
ción del Alzheimer en este capítulo: Fisioterapia, terapia ocupa-
cional y reeducación de la comunicación.
268
Tratamiento rehabilitador en la enfermedad de Alzheimer
FISIOTERAPIA
La fisioterapia no influye en la evolución e irreversibilidad
de la EA, pero sí juega un papel decisivo en el tratamiento.
Evaluación fisioterapéutica.
Previamente a la realización de cualquier programa de
tratamiento es fundamental realizar una completa valoración y
exploración el paciente.
Aproximadamente el 53% presentan patologías osteo-
musculares, además de patologías respiratorias, alteraciones vas-
culares periféricas, diabetes, etc., por lo que en la evaluación se
debe tener en cuenta estas peculiaridades. Debido a la progresión
irreversible de la enfermedad, para adecuar en cada momento el
tratamiento al estado actual y necesidades del paciente son nece-
sarias las reevaluaciones.
Se debe comenzar anotando una historia de la enferme-
dad misma, su comienzo y duración, signos físicos y psíquicos,
progresión y fluctuaciones, tratamiento farmacológico (impor-
tante para realizar la fisioterapia en los momentos más adecua-
dos), alteraciones psicológicas, deterioro cognitivo, dificultades
de la atención, colaboración, alteraciones de memoria, todo ello
completado con la información proporcionada por la familia y el
historial médico.
Se realizará una observación de cómo llega el paciente a
nosotros: Marcha autónoma, con ayudas, en silla de ruedas, en
estado de postración.
Veremos su actitud postural, su estado articular y muscu-
lar, su deambulación, respiración, coordinación de sus gestos, su
esquema corporal.
Generalidades.
La cinesiterapia es una parte de la fisioterapia que se basa La cinesiterapia es
en la terapia a través del movimiento. Se pueden aplicar distintas una parte de la fisio-
técnicas dependiendo del nivel de afectación de cada paciente. terapia que se basa en
En general se usará (Fig. 16.1 a 16.3): la terapia a través del
movimiento.
1. Técnicas de mantenimiento articular y potenciación
muscular, teniendo en cuenta que interesan una movilidad
y potencia solamente funcionales.
2. Transferencias y reeducación de la marcha para hacer-
las lo más seguras posibles.
3. Técnicas específicas para trastornos de la coordinación,
rigidez y temblor (relajación, movimientos alternativos).
4. Ejercicios de independización (primero en decúbito,
luego sentado y finalmente en bipedestación).
5. Desarrollar automatismos y reflejos primarios en
pacientes con grave deterioro para facilitar su movilidad.
269
Fig. 14.1.- Actividades asistidas de sedestación.
270
Tratamiento rehabilitador en la enfermedad de Alzheimer
271
Hay que tener en cuenta que el enfermo es incapaz de
aprender nuevas técnicas y primero tiene que reconocer el
entorno, a las personas que le rodean, a sí mismo y las distintas
partes del cuerpo.
Para ello, las indicaciones u órdenes deben ser sencillas,
Las indicaciones u
reforzadas mediante gestos, repetición numérica y ayuda física,
órdenes deben ser
sencillas, reforza- si es necesario, ya que demasiadas estimulaciones e indicacio-
das mediante gestos, nes pueden confundir al enfermo y causarle reacciones adversas,
repetición numérica y como miedo y agitación.
ayuda física. El entorno tiene que proporcionar la mayor seguridad
posible. Sin duda, el mejor entorno es el domicilio familiar y tam-
bién hay que indicar las actividades físicas que se han de realizar
La actividad física, allí, siempre que ya las conozca y le hayan gustado previamente,
junto a estimula- estableciendo una rutina precisa para su desarrollo; siempre las
ciones musicales, mismas actividades, a la misma hora y de la misma forma. Hay
juegos, y ejercicios de
relajación, cuando el
que programarle paseos acompañado, al menos uno al día y, si es
estado del paciente lo posible, siempre por el mismo camino, como otra alternativa al
permite, consigue una ejercicio físico, si su estado lo permite.
manifiesta mejoría de La actividad física, junto a estimulaciones musicales,
la conducta y la posi-
juegos, y ejercicios de relajación, cuando el estado del paciente
bilidad de disminuir o
suprimir medicamen- lo permite, consigue una manifiesta mejoría de la conducta y la
tos antipsicóticos. posibilidad de disminuir o suprimir medicamentos antipsicóti-
cos.
El masaje, en muchas ocasiones, actúa igualmente mejo-
rando las conductas de estos enfermos, en especial, reduciendo
los vagabundeos y vocalizaciones inapropiadas.
Vamos ahora a desarrollarlo según la fase en que se
encuentre.
1. Intervención en la fase inicial.
En esta fase el tratamiento tiene como principales objeti-
Fig. 14.5.- Ropa vos el retrasar la pérdida de las capacidades físicas del paciente,
cómoda. así como de la independencia funcional, ya que no es posible
evitar la instauración de la enfermedad.
El tratamiento podrá realizarse en grupo y/o individual-
mente para tratar de forma más analítica las peculiaridades clíni-
cas de cada paciente (Fig. 14.6).
Hay que tener en cuenta algunos aspectos como son:
1. El paciente ha de estar vestido de forma que pueda ver
Antes de iniciar ejer- sus miembros durante el ejercicio (Fig. 14.5).
cicio el paciente debe 2. Antes de iniciar ejercicio el paciente debe tener muy
tener muy claro lo claro lo que tiene que hacer.
que tiene que hacer. 3. La velocidad y amplitud de movimientos serán marca-
das por el fisioterapeuta, mediante señales auditivas y tác-
tiles, como palmadas, música, toques al paciente.
272
Tratamiento rehabilitador en la enfermedad de Alzheimer
274
Tratamiento rehabilitador en la enfermedad de Alzheimer
275
Fig. 14.8.- Movilización pasiva de cadera y rodilla.
Hay que enseñar a
la familia medidas También hay que enseñar a la familia medidas de higiene
de higiene postural y postural y ergonomía, practicando con el cuidador las distintas
ergonomía.
formas saludables de mover al paciente, para evitar patologías
como lumbalgias, cervicalgias, hernias discales, mialgias, etc.
(Fig. 16.8).
TERAPIA OCUPACIONAL
Es uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de
estos pacientes para mejorar la capacidad funcional. Se basa en
una continua adaptación de las actividades y del entorno físico en
que se llevan a cabo, para que los pacientes mantengan, el mayor
tiempo posible, sus habilidades y control sobre sus vidas.
Objetivos
Los objetivos fundamentales de la terapia ocupacional en
los enfermos con demencia tipo Alzheimer son:
1. Mantener, restaurar o mejorar la capacidad funcional.
2. Estimular la participación en actividades que mejoren la
salud física y mental.
Se deben evaluar las
3. Facilitar el cuidado del enfermo, formar al cuidador y
actividades que la prevenir riesgos.
persona es capaz de Evaluación.
realizar de manera Se deben evaluar las actividades que la persona es capaz
independiente y
segura, y/o el nivel de de realizar de manera independiente y segura, y/o el nivel de
asistencia requerido asistencia requerido en el análisis de los distintos componentes
en el análisis de los que las forman, según las escalas de valoración. Así por ejemplo,
distintos componen- en la etapa inicial de la enfermedad se evaluarían aquellas tareas
tes que las forman,
según las escalas de que primero se afectan, como el trabajo, conducción, seguridad,
valoración. etc. y, a medida que la enfermedad progresa, la atención se dirige
la movilidad, comunicación, autocuidado y ocio.
276
Tratamiento rehabilitador en la enfermedad de Alzheimer
Generalidades.
En general se usa la ergoterapia que consistiría en activi-
dades manuales, juegos con pinturas, con barro y costura, siem-
pre bajo supervisión de alguien si ha de usar algún instrumental
277
La intervención específica depende de la etapa de la enfer-
medad, de la manera en que el deterioro cognitivo se manifieste
en las actividades cotidianas, y de las necesidades familiares.
Pero en general habrá que tener en cuenta:
Las funciones pueden 1. Las funciones pueden mejorarse mediante adaptaciones
mejorarse mediante
ambientales y ayudas técnicas (carteles que ayuden a loca-
adaptaciones ambien-
tales y ayudas técnicas. lizar lugares y objetos, mangos para los cubiertos, velcro
para la ropa en lugar de botones, andadores, bastones).
2. Enseñar a los cuidadores a estimular mediante órdenes
verbales, gestos o ayuda física la realización de tareas.
3. Cuando la enfermedad progresa, hay que simplificar las
tareas que se han de realizar, dividirlas en subcomponen-
tes y permitir que el paciente utilice las habilidades que
le queden (por ejemplo, comer con las manos si no sabe
utilizar cubiertos).
4. Mantener y fomentar lo máximo posible las actividades
Cuando la enferme- de ocio.
dad progresa, hay que 5. Cuando el deterioro cognitivo es grave pueden estimu-
simplificar las tareas
larse olfato, gusto, tacto, ritmo musical.
que se han de realizar.
6. En las fases finales de la enfermedad, el objetivo es
mantener una buena nutrición, y correctas medidas postu-
rales y de mantenimiento articular.
TRASTORNOS DE LA COMUNICACIÓN
La EA evoluciona con La EA evoluciona con un progresivo deterioro de la comu-
un progresivo dete-
rioro de la comuni-
nicación, lo cual añade mayores dificultades a las relaciones
cación, lo cual añade interpersonales del paciente facilitando su mayor aislamiento
mayores dificulta- y deterioro. Esto exige la más pronta intervención reeducadora
des a las relaciones para lentificar o compensar dicho deterioro, procurando, en todo
interpersonales del
paciente facilitando
caso, mantener abiertos los canales de comunicación de la forma
su mayor aislamiento más positiva posible. Así, se procurará:
y deterioro. 1. Eliminar los ruidos ambientales, dado que estos pacien-
tes tienen alterada su atención y capacidad de concen-
tración (quitar la radio o TV al intentar comunicarse).
Entorno tranquilo, silencioso.
2. Asegurarse de conseguir la atención del paciente antes
de hablarle. No intentar comunicarse si está haciendo algo.
No llamarle desde lejos ni desde otra habitación.
3. Establecer una buena y directa relación visual para que
puedan verse nuestros movimientos de boca, ojos, expre-
sión, etc.
4. Tener paciencia para escuchar, pues con frecuencia el
lenguaje del paciente con EA es lento y confuso.
5. Responder de forma generosa a las dificultades del dis-
278
Tratamiento rehabilitador en la enfermedad de Alzheimer
CONCLUSIÓN
Hay que envejecer con la mente despierta y para llegar
a conseguir este objetivo, la actuación del personal sanitario
resulta de vital importancia.
280
Tratamiento rehabilitador en la enfermedad de Alzheimer
Bibliografía
281
CAPÍTULO XV
DEPORTE EN LA TERCERA EDAD
José Antonio Contreras Valverde
RESUMEN
Las características biopsicosociales de las personas de la
tercera edad y la necesidad de percibir la vejez como una etapa
más dentro de la propia evolución hace imprescindible aumentar
el abanico de posibilidades a la hora de establecer una estrate-
gia terapéutica dirigida a este tipo de pacientes. Para tal fin, se
debe estar dispuesto a ampliar los conocimientos, preocupándose
por formarse e informarse sobre otras técnicas que, van a permi-
tir desarrollar su labor terapéutica de una forma más holística e
integral. Dentro de este amplio espectro de Terapias alternativas
cabe destacar la Reeducación Postural Global (R.P.G.); Euto-
nía; Psicomotricidad; Musicoterapia; Danzaterapia; Yoga; Téc-
nica Alexander; Actividades acuáticas. En general, hay un punto
común a todas ellas y es la preocupación por enseñar al individuo
a ser consciente de su cuerpo, de su potencial y sus limitaciones,
e intentar alcanzar una mejor calidad de vida a partir del conoci-
miento de sí mismos. Los ejercicios físi-
Por otro lado, a veces cuesta relacionar al anciano con cos, además de favo-
recer el crecimiento
el deporte, ya que parece propio de la juventud o incluso de
del organismo en
la madurez ociosa. Pero no se puede olvidar que los ejercicios formación, ayudan
físicos, además de favorecer el crecimiento del organismo en al mantenimiento de
formación, ayudan al mantenimiento de constantes biológicas constantes biológicas
normales imprescindibles para la salud del individuo a lo largo normales imprescin-
dibles para la salud
de los diferentes estadíos de la vida. Mediante la práctica de del individuo.
283
ejercicios físicos y deportivos se persigue aumentar la agilidad,
coordinación y estabilidad, así como conseguir una potencia
muscular suficiente para el desarrollo de una actividad normal
y que permita la adquisición de reacciones defensivas ante estí-
mulos externos que puedan desencadenar algún peligro. Parece
prudente que se inicien programas físicos especialmente prepa-
rados y de carácter colectivo, pero siempre debe hacerse bajo
una valoración previa del anciano sobre enfermedades que ha
padecido, situación actual, experiencia deportiva previa, etc. La
orientación de dichas actividades físicas y deportivas debe ser a
ganar resistencia a la fatiga más que a la potenciación muscular.
284
Deporte en la tercera edad
285
carga (sentado y de pie). Se eligen en función de la lesión el
morfotipo y el interés inmediato del paciente. El tratamiento se
realiza en sesión individual de una hora de duración semanal.
Indicaciones de la RPG.
- Escoliosis, hiperlordosis, hipercifosis.
- Alteraciones de la postura y equilibrio.
- Patología dolorosa de la columna (cervicalgia, dorsalgia,
lumbalgia, ciática, hernia, protusión discal, alteraciones
sacroilÍacas).
- Rigidez y dolor articular (artrosis, espondilitis, espondi-
lolistesis).
- Alteraciones de la biomecánica (acortamiento de las cade-
nas musculares).
- Alteraciones de la biomecánica de la marcha (pies cavos,
pies planos, hallus valgus, genu varo, genu vago).
- Alteraciones de la biomecánica respiratoria.
- Contracturas, cansancio y calambres musculares.
- Cefaleas, vértigo, tortícolis.
- Recuperación de la elasticidad muscular y corrección de
la morfología corporal.
2. Eutonía de Gerda Alexander.
El término eutonía significa correcta o armoniosa tensión.
El término eutonía
significa correcta o
Por tanto, este método tiene como finalidad encontrar el ade-
armoniosa tensión. cuado tono muscular equilibrado o adaptado a la actividad que
se realiza en cada momento. Es una técnica creada por Gerda
Alexander en 1957 con la finalidad de encontrar la forma de
movimiento con el mínimo gasto energético para que las funcio-
nes respiratorias y vasomotoras no se vean inhibidas. La eutonía
de Gerda Alexander es un sistema de conocimiento empírico que
se basa en la percepción.
Es una técnica íntimamente ligada a los aspectos y acti-
vidades de la vida diaria. Es una práctica corporal que propone
286
Deporte en la tercera edad
287
lación y la regulación del sistema nerurovegetativo autónomo. El
eutonista toca a la persona y orienta su atención de una manera
precisa según el efecto que desee favorecer.
Algunos conceptos básicos de la eutonía de Gerda Alexan-
der son, el contacto, el transporte y el movimiento:
- Contacto: Consiste en establecer una relación a mayor o
menor distancia entre nuestro cuerpo y su entorno. Se uti-
liza para descargar y regular la tensión del tono muscular,
liberar la musculatura superficial y profunda. Va a permitir
realizar menos esfuerzos en los gestos de las actividades
de la vida diaria o recuperar un esfuerzo intenso.
- Transporte: Es la utilización consciente de los reflejos
propioceptivos que enderezan y mantienen el cuerpo,
permitiendo disponer de un máximo de fuerza en la mus-
culatura tónica. En los casos de las personas mayores
sera muy beneficioso el uso y conocimiento de su propio
cuerpo para ahorrar ese gasto de energía absurdo que en
muchas ocasiones sufren en las actividades diarias. La
eutonía recuerda que para utilizar bien la propia fuerza es
necesario saber sustraer todas las tensiones superfluas que
impiden el transporte de los reflejos.
- Movimiento: La técnica busca con insistencia el movi-
miento natural con el mínimo gasto energético. Se trabaja
a través de movimientos que exploran todas las posibili-
dades articulares y musculares del cuerpo, practicados con
una conciencia corporal global. La economía de la fuerza
en los movimientos recae en la justa relación entre la acti-
vidad cinética y la actividad tónica.
La eutonía se practica en sesiones indiviluales o en grupo
La eutonía se practica con una duración aproximada entre 40’ y 80’. El eutonista debe
en sesiones indivilua-
les o en grupo con
adaptarse al tono incial de los participantes, determinar si hay
una duración aproxi- lugar para normalizar el tono, regularizarlo o igualar el tono del
mada entre 40’ y 80’. tejido muscular localmente y en el interior de un mismo músculo
o grupo muscular. Después debe llevar la atención hacia la per-
cepción de la temperatura, de la consistencia, de las formas que
constituyen su cuerpo, etc.
Es fundamental la colaboración consciente de la persona
tratada para contribuir a una normalización de la sensibilidad
superficial y profunda, por consiguiente se desarrolla el esquema
corporal.
3. Psicomotricidad.
Basado en una visión global de la persona, el término psi-
comotricidad integra las interacciones cognitivas, emocionales,
simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expre-
288
Deporte en la tercera edad
290
Deporte en la tercera edad
292
Deporte en la tercera edad
293
y el acarreo de peso junto con el sobreesfuerzo causado por la
inadecuada realización de transferencias de carga. Se centra en la
relación cabeza-columna vertebral y en el equilibrio de la pelvis
respecto a los ejes de la columna.
La técnica Alexander La técnica Alexander afirma que existe un reflejo primario
afirma que existe un que parte del cuello y controla todos los demás reflejos encarga-
reflejo primario que
parte del cuello y con-
dos de dirigir el cuerpo de forma coordinada y equilibrada. Los
trola todos los demás principios de la técnica son la inhibición, es decir, la habilidad de
reflejos encargados aplazar nuestras reacciones hasta que estemos debidamente pre-
de dirigir el cuerpo de parados; y la dirección, que es la orientación que toman dichas
forma coordinada y reacciones.
equilibrada.
6. Danzaterapia.
Desde hace siglos la danza se ha convertido en el paso
La danza se ha con-
vertido en el paso
intermedio entre los hombres y el medio que les rodea, permi-
intermedio entre los tiendo al ser humano exteriorizar sus emociones. Permite una
hombres y el medio mejor y mayor capacidad de integración social ya que potencia
que les rodea, permi- la cooperación con el resto del grupo de trabajo. Por otro lado,
tiendo al ser humano favorece el incremento de las aptitudes físicas y motoras.
exteriorizar sus emo-
ciones. La fisioterapia puede adoptar este modelo de trabajo
mediante el interacambio de ritmos y velocidades, variaciones de
pasos, juego de parejas, grupos, etc.
294
Deporte en la tercera edad
295
Las actividades deben incluir desde la natación hasta todo
tipo de ejercicios y movimientos que nos permitan unir los bene-
ficios del ejercicio en sí con los propios del medio acuático.
La persona mayor experimentará mejora de la salud y de
la agilidad corporal, aprenderá a nadar o defenderse en el agua,
disminución de dolores, diversión y relación con más gente.
La acción del agua
nos ayudará a actuar
La acción del agua nos ayudará a actuar sobre el tono mus-
sobre el tono muscu- cular, la amplitud articular, mejoría de la circulación, aumento de
lar, la amplitud arti- la circulación pulmonar.
cular, mejoría de la Es necesario advertir a las personas mayores que se intro-
circulación, aumento duzcan lentamente en el agua para intentar que no se produzca
de la circulación pul-
monar. un incremento brusco de la presión sanguínea. De igual modo los
cambios de posición tumbada a de pie deben hacerse despacio
para que no aparezca la sensación de mareo.
Los objetivos a conseguir con esta actividad son:
- Mejorar la calidad de vida al actuar directamente sobre el
estado de salud y la condición física.
- Enseñar a las personas mayores a desplazarse sobre el
agua y disfrutar con ello.
- Incrementar el carácter social del individuo y reforzar
su equilibrio emocional.
Es necesario tomar una serie de precauciones como puede
ser tomar el pulso sistemáticamente, realizar la actividad de
forma progresiva y adaptada a cada individuo, mojarse antes de
entrar y después de salir para evitar cambios de temperatura.
Las sesiones tendrán una duración entre 30 y 45 minutos
aproximadamente, siendo mejor realizarlas por las mañanas o
El medio acuático tras un periodo de digestión adecuado. Se puede trabajar tanto de
se convierte en una forma indivudual como en grupos, requiriendo esta última mayor
alternativa de tra-
bajo con las perso-
vigilancia.
nas mayores que es El medio acuático se convierte en una alternativa de
muy aceptada por trabajo con las personas mayores que es muy aceptada por las
las mismas debido al mismas debido al carácter novedoso de la misma y a las diferen-
carácter novedoso de tes posibilidades que nos ofrece.
la misma y a las dife-
rentes posibilidades
que nos ofrece. ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS PARA LA
TERCERA EDAD
Las personas mayores sufren un proceso en que se acentúa
la progresiva involución en las cualidades físicas. Por tanto este
grupo se va a beneficiar de la realización de un ejercicio físico
que suavice y retrase este proceso y que, por tanto, mejore su cali-
dad de vida. La realización de ejercicio físico por parte de estas
personas tiene efectos beneficiosos para la salud como medida
296
Deporte en la tercera edad
302
Deporte en la tercera edad
305
26. Fiestas: Navidad, fin de curso, recreativas, etc.
Este tipo de acontecimientos implican un alto nivel socia-
lizante llegando a la larga a aumentar la responsabilidad e inde-
pendencia del grupo. Hay que dejar que cada vez ellos tengan
más responsabilidades en la organización de estos pequeños
acontecimientos.
Componentes de una sesión de entrenamiento recomendada
en ancianos.
En ancianos el calentamiento debe ser más prolongado,
ya que tardan más en alcanzar niveles estables de frecuencia car-
díaca, tensión arterial y respuesta respiratoria. Se recomienda
una duración de 10-15 minutos realizando estiramientos y acti-
En ancianos el calen-
tamiento debe ser más vidad aeróbica ligera. El periodo de enfriamiento o relajación
prolongado, ya que debe ser también más lento, 10-15 minutos por similares razones,
tardan más en alcan- mayor dificultad en perder calor con una vuelta más lenta a los
zar niveles estables de parámetros hemodinámicos basales.
frecuencia cardíaca,
tensión arterial y res-
Después se realizarán ejercicios aeróbicos de bajo nivel.
puesta respiratoria. El periodo de entrenamiento aeróbico deberá ser inicialmente de
al menos 15 minutos, aumentándolos de forma progresiva. Este
componente es fundamental para mejorar la capacidad física y
puede estar formado por uno o varios tipos de ejercicios: Cami-
nar, trotar, correr, pedalear, etc., dentro de cada sesión.
El componente de entrenamiento de resistencia tratará de
acondicionar grupos musculares concretos, bien por desadapta-
ción previa importante, o con la finalidad de mejorar la fuerza
muscular necesaria para la ejecución de las AVD. Las sesiones
El componente de de entrenamiento serán así más completas. Los ejercicios con
entrenamiento de pesas de 1 a 2 Kilos o incluso con aparatos de entrenamiento de
resistencia tratará
de acondicionar resistencia estarían indicados durante 8 a 10 minutos al inicio,
grupos musculares y podrán incrementarse después. La frecuencia de las sesiones
concretos, bien por debe ser de 3 días a la semana inicialmente para aumentarlas pro-
desadaptación previa gresivamente hasta 5 días siempre que sea posible.
importante, o con la
finalidad de mejorar
El entrenamiento de la fuerza-resistencia se realizará
la fuerza muscular recordando algunos principios básicos:
necesaria para la eje- - Trabajo con glotis abierta, evitando el bloqueo respirato-
cución de las AVD. rio para reducir el peligro de hiperpresión pulmonar.
- Vigilar muy de cerca el trabajo excéntrico por el mayor
riesgo de ruptura musculoligamentosa.
- Excluir el trabajo estático, con contracciones isométri-
cas, por favorecer la respuesta hipertensiva durante la acti-
vidad física.
- Es preferible el trabajo concéntrico sin pasar 1/3 de la
fuerza máxima.
306
Deporte en la tercera edad
Bibliografía
307
CAPÍTULO XVI
PSICOLOGÍA DEL ANCIANO
Agustín Mata Ramos
INTRODUCCIÓN
El envejecimiento es el resultado del deterioro biológico
La senilidad es el
y de la acción de elementos ambientales. Esto se traduce en un empobrecimiento de
empobrecimiento cuantitativo y cualitativo de todas las funcio- las funciones por des-
nes somato-psíquicas. Por tanto, podemos decir, que la senilidad gaste de los sustratos
es el empobrecimiento de las funciones por desgaste de los sus- celulares y bioquími-
cos en que se susten-
tratos celulares y bioquímicos en que se sustentan estas funcio-
tan estas funciones, y
nes, y ello es aplicable desde la función cardiaca a la cerebral. ello es aplicable desde
Puesto que el envejecimiento es un proceso individual, no se la función cardiaca a
puede hablar de la vejez como tipo de comportamiento psicoso- la cerebral.
cial uniforme.
El anciano tiende a ser un sujeto proclive a la
tristeza por elementos implícitos en su porvenir y por
el trato que la sociedad le dispensa; no puede extra-
ñar entonces, que su comportamiento normal sea el
de un sujeto con multitud de actitudes diferentes.
En el hombre de la tercera edad se pueden dar todos
los síndromes psicopatológicos del adulto, pero hay
que resaltar aquellos que se derivan de su proceso
de involución y de su situación social: Depresiones,
demencias, delirio.
La psicología del envejecimiento ha propuesto
tres puntos de vista opuestos sobre el desarrollo en
el último período de la vida. El primero, se resume
en la frase envejecer equivale a declinar; el segundo
punto de vista, defiende que los ancianos no son bási-
309
camente diferentes de los jóvenes, es decir, no existe un cambio
inherente a la edad; y por último, la tercera alternativa postula
que puede existir un cambio para una evolución mejor en el
último período de la vida como una prescripción para mantener
una actitud abierta hacia este tema. Una diversidad de puntos
de vista es la mejor norma a seguir al abordar la psicología del
anciano. Debemos desechar estereotipos diferentes a las supues-
tas imposibilidades de la vejez que lo que hacen es poner límites
a la capacidad de desarrollo vital de las personas mayores.
314
Psicología del anciano
315
En los ancianos los trastornos depresivos no suelen apa-
recer solos, se manifiestan en el contexto de otras enfermedades.
En cierta manera son estas otras enfermedades las que predispo-
nen o desencadenan la enfermedad psicológica (la depresión es
la más frecuente).
El 50% de los enfer- - Depresión asociada a una demencia.
mos que padecen Aproximadamente el 50% de los enfermos que padecen
demencia presentan demencia presentan también síntomas depresivos que en muchas
también síntomas ocasiones pasan inadvertidos camuflados por la sintomatología
depresivos que en
muchas ocasiones de la demencia.
pasan inadvertidos. - Depresión y pseudodemencia.
En algunos casos los ancianos deprimidos presentan un
cuadro similar al de una demencia que desaparece después que
la depresión ha remitido. A esto se denomina pseudodemencia.
Este deterioro cognitivo es reversible y tratable (al contrario que
en la demencia). Sin embargo, el riesgo de que estos pacientes
vuelvan a presentar un síndrome demencial, esta vez irreversible,
es muy alto.
- Duelo.
El duelo no es una No es una alteración psicológica sino un proceso mental
alteración psicoló- normal ante la pérdida de un objeto o de un ser querido. La elabo-
gica sino un proceso ración de esta pérdida es necesaria para poder despedirse y con-
mental normal ante la tinuar adelante. Si el duelo no se lleva a cabo de forma correcta
pérdida de un objeto o
de un ser querido. pueden aparecer otros trastornos de mayor importancia como el
duelo complicado.
El duelo se caracteriza por síntomas como opresión de
garganta, sensación de falta de aire, suspiros, anorexia, debilidad
física y psíquica, etc.
El duelo complicado aparece cuando estos síntomas no
aparecen en el momento de la pérdida sino que se retrasan y se
niegan los sentimientos. Es frecuente en estos casos la aparición
de somatizaciones.
DIAGNÓSTICO, TRATAMIENTO Y EVOLUCIÓN DE LA
DEPRESIÓN
Es relativamente frecuente cometer el error de considerar
demente a un anciano con depresión. El diagnóstico se realiza a
través de la Escala de Hamilton o más específicamente mediante
la Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage.
En el anciano la cronicidad de estos episodios es alta. Entre
el 7-40 % recaen. Entre el 13-19 % lo hacen durante el primer
año de seguimiento. La mortalidad de los ancianos deprimidos
es el doble que en los no deprimidos, y si se trata de una mujer
anciana deprimida el riesgo de mortalidad es tres veces mayor.
316
Psicología del anciano
SUICIDIO EN EL ANCIANO
El 39% de los suicidios corresponden a personas mayores
de 60 años. Probablemente, la depresión es el trastorno psiquiá-
El 39% de los suici-
trico que se asocia con más frecuencia al suicidio. En todo anciano dios corresponden a
deprimido debe valorarse el riesgo suicida, utilizando todas las personas mayores de
fuentes de información posibles. Los ancianos que viven solos, 60 años.
con intentos de suicidio previos y que padezcan algún trastorno
psiquiátrico (especialmente, depresión) deben ser considerados
enfermos de alto riesgo.
Trastornos cognitivos.
Olvido senil benigno.
Son los fallos de memoria de una persona normal (no se
considera patológico) cuyas facultades son comparables a las del
resto de personas de la misma edad y nivel cultural. Son olvidos
momentáneos cuya información generalmente es accesible en
otro momento.
Demencia.
Existen muchos tipos de demencias (demencia de Pick,
arteriosclerótica, Alzheimer, etc.). Sin embargo hablaremos aquí
sobre todo del Alzheimer por ser esta la forma más frecuente de
demencia en Occidente.
317
El 15% de los mayores
El 15% de los mayores de 65 años sufre algún tipo de
de 65 años sufre algún demencia. Este trastorno aumenta progresivamente con la edad
tipo de demencia. afectando a casi el 40% de los mayores de 80 años (es una enfer-
medad edad-dependiente). El diagnóstico precoz y los cuidados
adecuados aumentan la supervivencia y la calidad de vida de
estos ancianos.
Se entiende por demencia aquel síndrome adquirido pro-
ducido por una patología orgánica que en un paciente sin altera-
ción del nivel de conciencia produce un deterioro persistente de
la memoria y otras funciones corticales superiores, ocasionando
una incapacidad funcional en el ámbito social y/o laboral.
Alteraciones cognitivas no incluidas en demencia.
Síndrome confusional agudo.
En el SCA el paciente Presenta una disminución del nivel de conciencia (en la
presenta una dis- demencia no se produce esto), tiene comienzo brusco, curso
minución del nivel
evolutivo delimitado en un breve período de tiempo (con un
de conciencia (en
la demencia no se comienzo y un fin). Siempre se debe a una causa orgánica que
produce esto), tiene produce una alteración a nivel del sistema nervioso central, estas
comienzo brusco, causas son: Infecciones, deshidratación, efectos secundarios far-
curso evolutivo deli- macológicos, etc. La aparición del delirio suele ir precedida de
mitado en un breve
período de tiempo.
ansiedad, inquietud, perplejidad, etc.
Pseudodemencia depresiva.
Manifestación atípica de la depresión en el anciano, junto
a los trastornos del estado de ánimo aparecen déficits cognitivos
que simulan demencia. El diagnóstico es difícil porque los sín-
tomas depresivos acompañan o son previos a la demencia en el
30-40% de los casos. Se puede poner tratamiento antidepresivo
para distinguir (si la sintomatología desaparece era depresión, si
persiste se trata de demencia).
Pérdida de memoria asociada al envejecimiento.
Ver olvido benigno, descrito antes. Es una disminución de
memoria sin demencia ni enfermedad alguna.
Alzheimer.
El alzheimer se define
como el deterioro insi- Se define como el deterioro insidioso de la memoria y de
dioso de la memoria otras funciones cerebrales superiores. Las alteraciones más pre-
y de otras funciones coces que aparecen son agnosias, imposibilidad de interpretar la
cerebrales superiores. información que la llega del medio de forma correcta), apraxias
(incapacidad de llevar a cabo determinadas tareas instrumenta-
les complejas), afasias (alteraciones del lenguaje) y alteraciones
de la memoria reciente. Lamentablemente se trata de un proceso
crónico, progresivo e irreversible al que todavía no se ha encon-
trado solución. El único tratamiento son los cuidados paliativos.
318
Psicología del anciano
320
Psicología del anciano
Otros trastornos.
Neurosis en el anciano.
Ansiedad.
Caracterizada por un aumento de la tensión muscular (rigi-
dez), sudor, boca seca, sensación subjetiva de peligro, excesiva
preocupación, inquietud, dificultades en la concentración, aten-
ción y alteraciones del sueño (dificultad para dormirse, despertar
muy temprano o despertarse varias veces a lo largo de la noche).
El individuo es consciente de su ansiedad pero escapa de El individuo es cons-
su control. Son los conocidos nervios. ciente de su ansiedad
Neurosis obsesiva-compulsiva. pero escapa de su
Caracterizada por pensamientos persistentes tipo autoins- control.
trucciones o negativistas (yo no valgo para eso, no me va a salir
bien, etc.), que pueden ir acompañados de conductas repetitivas
(cerrar la puerta, la llave del gas, lavarse las manos, etc.). Suelen
tener una excesiva preocupación por el orden, el perfeccionismo
y el control de los pensamientos y de las relaciones que man-
tiene. La persona reconoce estos pensamientos como producto de
su cabeza y puede llegar a considerarlos excesivos o irracionales
pero al seguir apareciendo continuamente se ve obligada a inten-
tar ignorarlos o eliminarlos mediante conductas rituales.
Hipocondrio.
Su característica principal es la presentación de síntomas
Hipocondrio: Su
físicos difusos o inespecíficos (dolores de cabeza, molestias de
característica principal
estómago) y la excesiva preocupación por la propia salud, que les es la presentación de
lleva en algunos casos a autodiagnosticarse y automedicarse con- síntomas físicos difu-
tinuamente. Suelen tener miedo o estar convencidos de padecer sos o inespecíficos y la
una enfermedad grave, generalmente la enfermedad de moda en excesiva preocupación
por la propia salud.
los medios de comunicación o que ha padecido algún conocido.
No atiende a explicaciones y generalmente su situación repre-
senta una desesperada demanda de atención.
Neurosis fóbica.
Se caracteriza por un miedo irracional e insuperable hacia
cierta situación u objeto que llevan a la persona a alterar su con-
ducta habitual para evitar afrontar esa supuesta amenaza. De esta
manera, la persona llega a desarrollar conductas metódicas y
monótonas para evitar la presencia del estímulo que les provoca
la fobia. La persona es consciente de ello pero tampoco puede
evitar padecer la fobia, llegando a interferir en la realización de
las actividades cotidianas.
Neurosis histérica.
Exageración de síntomas físicos dirigidos a llamar la aten-
ción y/o manipular el entorno. El enfermo puede manifestar una
321
gran variedad de síntomas (desmayos, convulsiones, dolor torá-
cico) pero siempre para un público. En las pruebas clínicas no se
haya evidencia alguna de enfermedad. La sintomatología suele
disminuir y desaparecer al aislar al paciente.
Síndrome de deprivación sensorial en el anciano.
Se define como una insuficiente cantidad o inapropiada
Se define como una calidad de estimulación sensorial que puede producir alteracio-
insuficiente cantidad nes, leves y graves, en el comportamiento, funcionamiento físico
o inapropiada cali-
dad de estimulación
y cognitivo.
sensorial que puede Se produce cuando el individuo es sometido a entornos
producir alteraciones, monótonos y restrictivos; inmovilización, aislamiento, proble-
leves y graves, en el mas de comunicación, disminución de la capacidad sensitiva,
comportamiento, fun- deficiencia en estímulos ambientales, edad avanzada, ansiedad,
cionamiento físico y
cognitivo. fatiga, dolor, enfermedad, determinada medicación y factores de
personalidad.
- Síntomas de deprivación sensorial.
- Dificultad de concentración.
- Ilusiones visuales y auditivas.
- Ilusiones en el gusto y olfato.
- Cambios en la percepción de la imagen corporal.
- Sentimientos de inquietud, ansiedad, pánico, inestabili-
dad emocional, agresividad y miedo al abandono.
- Somatizaciones: Dolor, náuseas, escozor.
- Disminución del umbral doloroso y coordinación motora.
- Desorientación espacio-temporal.
Educacion sensorial.
Las deficiencias en la estimulación física y mental con-
Las deficiencias en tribuyen a un deterioro cognitivo en parte atribuible a la depri-
la estimulación física
y mental contribuyen
vación sensorial. Por tanto, si se incrementan la estimulación
a un deterioro cogni- sensorial algunas disfunciones mejorarán.
tivo en parte atribui- Ante todo hay que empezar educando a la familia del
ble a la deprivación anciano, explicando la situación de éste e insistiendo en la nece-
sensorial.
sidad de evitar el aislamiento. Se pueden ofrecer normas o pautas
de comportamiento que no sustituyen sino que complementan el
trabajo especializado. También es necesario realizar educación
sanitaria del anciano, informando de todo lo que le concierne.
El objetivo de la educación sensorial es aumentar el con-
tacto con el medio a través de la estimulación intensiva de los
sentidos. El programa debe basarse en ofrecer estímulos visua-
les, auditivos, olfativos y táctiles. Se realizarán de forma regular,
siempre en el mismo orden para permitirles habituarse a la acti-
vidad, el resultado es un incremento de la independencia, capa-
cidad de atención, concentración, comunicación, orientación,
movilidad y disposición general.
322
Psicología del anciano
323
El abuelo representa
El abuelo representa un importante papel dentro del grupo
un importante papel familiar, siendo una importante figura afectiva para el niño.
dentro del grupo Una vez lograda la aceptación de la vejez en los niños
familiar, siendo una será más fácil extenderlo a la juventud, con lo de beneficioso que
importante figura
puede sacar ésta de la experiencia, consejo, y a menudo refugio
afectiva para el niño.
que puede representar el abuelo.
JUBILACIÓN
La jubilación es
uno de los hechos Es uno de los hechos más importantes en los últimos
más importantes en años de vida del ser humano. Representa un proceso económico,
los últimos años de social y cultural específico de esta época. La idea de jubilación
vida del ser humano. es penosa para algunas personas, que ven en ella el comienzo del
Representa un pro-
ceso económico,
fin. Más aún para aquellos cuya autoestima se basa fundamental-
social y cultural espe- mente en su actividad laboral y centran sus relaciones sociales en
cífico de esta época. el trabajo. La nueva situación produce una serie de cambios psi-
cosociales que exigen del individuo un esfuerzo de adaptación.
Llegado el momento del retiro del individuo se enfrenta
a un cambio brusco de un rol activo a pasivo. Esta discontinui-
dad en los roles, sin transición suave, acompañado de la oferta
ilimitada de esparcimiento, para una persona que ha estado com-
prometida con el trabajo diario puede tener efectos físicos devas-
tadores. Además las relaciones sociales se reducen notablemente,
así como los recursos económicos.
El objetivo en esta etapa será crear una actividad acorde
con las posibilidades del sujeto. La ocupación del tiempo libre
será la base de toda intervención en ancianos.
Con un programa de
Con un programa de educación sanitaria, sexual y la crea-
educación sanitaria,
sexual y la creación ción de nuevas inquietudes lograremos que viva en plenitud esta
de nuevas inquietu- etapa de su vida y que se adapte satisfactoriamente al medio
des lograremos que ambiente.
viva en plenitud esta La mayoría de los ancianos pasan su tiempo viendo la tele-
etapa de su vida y que
se adapte satisfac-
visión o en alguna cafetería hablando, leyendo el periódico, o con
toriamente al medio algún juego de mesa. Una pequeña minoría acude a algún club
ambiente. de ancianos que cubre alguna de sus necesidades. Este precario
nivel de actividades les lleva al aislamiento y al hastío.
Tareas como la jardinería, horticultura, deportes o artes
plásticas, no están al alcance de la mayor parte de ancianos.
Pudiendo estas permitir la transición de las personas con ahora
60-70 años que no pensaron cómo vivir una vida productiva
cuando fueran viejos porque muchos no esperaban vivir tanto.
El establecimiento de la edad de jubilación se realiza en
función de criterios económicos y políticos y no en de las necesi-
dades reales de los sujetos.
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Psicología del anciano
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INFORMACIÓN AL ANCIANO
Objetivo inmediato: Hacia un envejecimiento más saludable.
La ciencia médica está logrando grandes avances pero
la vejez es inexorable. Esta etapa de su vida depende en buena
medida de lo que usted se proponga. No existen elixires de la
eterna juventud, por lo tanto, no los busque. En cambio, sí está en
su mano acceder a un envejecimiento más saludable:
No se levante tarde.
Recuerde que el aseo sigue siendo fundamental.
Salga de casa, relaciónese y entérese del mundo en el que
vive. Lea la prensa (en club de pensionistas, bibliotecas, etc.
puede disponer de ella gratuitamente) y comente sus noticias.
No se deje arrastrar por la inactividad, no se apoltrone. Su mejor
ejercicio físico será el paseo, practíquelo como mínimo una hora
a la mañana y otra por la tarde. Distráigase, pero no conceda
excesivo tiempo a las actividades estáticas, labores de punto,
naipes, televisión o a no hacer nada. Es el momento de realizar
aficiones que hasta ahora no pudo.
Visite a sus familiares y amigos sin llevar la cuenta de si
ellos lo hacen o no.
Acepte los cambios que ocurren en el mundo que le rodea,
aunque usted no esté muy de acuerdo con ellos. Esto también le
ocurrió a sus abuelos. Piense que los jóvenes no tienen aún capa-
cidad para comprender, usted, en cambio, sí está en situación de
hacerlo.
La siesta es saludable pero siempre que sea corta.
¿Ya sabe que cuatro horas de sueño pueden ser suficientes
para usted?. No se obstine en dormir toda la noche. Procure des-
cansar aunque no duerma.
CONCLUSIÓN-REFLEXIÓN
Ante el anciano se debe mostrar una actitud abierta, com-
Ante el anciano se
debe mostrar una prender que en esta etapa de su vida la soledad, la sociedad y
actitud abierta, com- múltiples factores ambientales y personales condicionan un
prender que en esta carácter que puede resultar extraño, inapropiado e incluso inso-
etapa de su vida la portable. Hay que tratar de favorecer la comunicación con estas
soledad, la sociedad
y múltiples factores personas, tratando de comprender sus motivaciones y miedos.
ambientales y perso- Animándoles a tener una actitud positiva y ayudándoles a aceptar
nales condicionan un los cambios inherentes a su edad.
carácter que puede A veces solo es necesario pararse, sentarse y escuchar un
resultar extraño, ina-
momento al paciente para darnos cuenta de lo que realmente le
propiado e incluso
insoportable. ocurre. Eliminemos los conceptos negativos hacia la vejez.
¿Puede comprender un anciano que su hijo trabaje sin des-
canso en pos de un reconocimiento social cada vez mayor, si él
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Porque es áspera y fea
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.
En las primaveras
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se visten...
Por eso,
cada vez que yo paso a su lado
digo procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto.
Si ella escucha,
comprende el idioma en que hablo,
¡Qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!.
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Bibliografía
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