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Reseñas*

Prinz, Jesse J. Furnishing the Mind: los estándares científicos y filosófi-


Concepts and Their Perceptual cos del momento, los principales
Basis. Cambridge, Massachusetts: retos que se le presentan a la pers-
MIT Press, 358 p. (2002) [2004]. pectiva empirista de los conceptos,
a la vez que les ofrece soluciones,
“Cuando uno ha permanecido producto tanto de un riguroso análi-
por varias décadas en este nego- sis conceptual, como de un magnífi-
cio”—me dijo alguna vez Bill Lycan co manejo de la literatura científica.
refiriéndose al “negocio” de la filo- El libro comienza con la exposi-
sofía— “uno ve cómo las viejas teo- ción de siete requisitos o desiderata a
rías, que alguna vez creyó muertas los que una teoría sobre la naturale-
y enterradas, vuelven a la vida gra- za de los conceptos debe ser capaz
cias a algún brillante filósofo joven de contestar. En primer lugar, una
que decide resucitarlas”. Este es exac- teoría tal habrá de decirnos porqué
tamente el caso de Jesse Prinz, quien, tenemos exactamente los conceptos
con su libro Furnishing the Mind, que tenemos, y la explicación ten-
vuelve a poner sobre la mesa la teo- drá que cubrir desde los conceptos
ría empirista de la naturaleza de los más cercanos a la percepción (v. gr.
conceptos. rojo), hasta los más abstractos de to-
Recordemos que, a partir de la dos (v. gr. ego). El alcance explicativo
década de los setenta y por casi toda es, en consecuencia, el primer deside-
la de los ochenta, la hegemonía ra- ratum que una teoría sobre la natura-
cionalista dominó la mayor parte leza de los conceptos debe cumplir.
de los paradigmas explicativos de En segundo lugar, debe ser capaz de
la naturaleza de los conceptos. Era explicar el contenido intencional de los
la época de Chomsky, Fodor, Katz y conceptos, i. e. la naturaleza de la re-
del resto de sus seguidores cogniti- lación entre el contenido del concep-
vistas. En aquel entonces equivoca- to y su objeto –o su “referencia”, en
damente se pensó que, al eliminar el términos fregeanos. Paralelamente,
conductismo del panorama, el em- y en tercer lugar, habrá de dar cuen-
pirismo –intrínsecamente asociado ta de la naturaleza del contenido
con aquél– moriría también. Nada estrecho o contenido cognitivo (como
más alejado de la realidad. No sólo Prinz lo llama) de los conceptos, es
nos encontramos hoy en día con teo- decir, del “Sinn” o “sentido” del que
rías que combinan elementos tanto también Frege nos convenció. Cuar-
conductistas como cognitivistas, sino to, deberá explicar cómo se lleva a
también perspectivas empiristas que cabo la adquisición de los conceptos
logran eludir las devastadoras críti- y por qué –en quinto lugar– dichos
cas con que otrora se acribillara al conceptos actúan como categorías en
conductismo de la vieja guardia. Esto virtud de las cuales clasificamos las
es lo que ocurre con la teoría que cosas del mundo como siendo ejem-
Jesse Prinz nos presenta en el libro plares de tal o cual clase. Además, de
que aquí reseño. En él Prinz refor- acuerdo con el sexto desideratum, una
mula, en un lenguaje adecuado para teoría de los conceptos debe explicar

* En el número anterior, en la reseña del libro de Ernst Tugendhat: Egocentricidad


y mística, aparece como traductor del mismo Juan Santana, cuando en realidad la
traducción estuvo a cargo de Mauricio Suárez Crothers.

© IDEAS Y VALORES Nº 133 ABRIL DE 2007 BOGOTÁ, COLOMBIA 163


RESEÑAS

el modo en el que ellos se combinan paradigma explicativo no le cede


para producir nuevos conceptos, tanto terreno al innatismo, como
como ocurre con el concepto de su- ocurre con la versión empirista de
perhéroe, que (teóricamente) nace Prinz, y en su lugar se inclina por
cuando combinamos los conceptos una explicación del contenido in-
de héroe y superior. Finalmente, ten- tencional que va, digamos, del
drá que ser capaz de explicar el ca- mundo a la mente y no de la mente
rácter público de nuestros conceptos, al mundo, el problema de la cate-
es decir, tendrá que poder dar cuen- gorización se vuelve un problema
ta del tipo de cosa que los conceptos parcialmente independiente. Una
han de ser dado el hecho de que son teoría empirista del significado de
compartibles y comunicables. nuestros conceptos no tiene que co-
Probablemente lo primero que incidir necesariamente con una teo-
llama la atención de los siete requi- ría psicológica de la estructura de
sitos expuestos por Prinz, es que in- nuestras categorías. De hecho, que
cluya la explicación de la capacidad no lo haga le da una ventaja enorme
clasificatoria de los conceptos, i. e. con respecto a las teorías racionalis-
por qué los conceptos actúan tam- tas a la hora de explicar los casos en
bién como categorías. En general, la los que dicho desajuste se presenta.
literatura filosófica sobre conceptos En consecuencia, haber agregado
se preocupa muy poco por el pro- este requisito a la lista de desiderata
blema de la categorización. En par- es el primer acierto del libro de Prinz.
te, tal vez, porque se considera que Una vez entendida la tarea, Prinz
es un problema de la psicología y, pasa a analizar las principales teo-
por tanto, subsidiario a la filosofía: rías filosóficas y psicológicas sobre
si la teoría filosófica es correcta – la naturaleza de los conceptos, en
parecería decir el argumento– lo procura de resaltar no sólo sus ven-
que se espera es que, al contrastarse tajas, sino también sus desaciertos.
con la realidad, la psicología haga Al análisis de las posturas filosófi-
los ajustes necesarios. De ahí que, si cas tradicionales Prinz le dedica el
se encontrasen inconvenientes a la segundo capítulo de su libro. Con
hora de explicar la categorización, mesura y brevedad, allí nos recuer-
es a la psicología a la que habría que da que tanto el imaginismo –la teoría
culpar, no a la filosofía de la mente. de acuerdo con la cual los conceptos
Pero ¿cuál es el origen de esta desi- son imágenes mentales derivadas de
dia explicativa? Creo que en parte la percepción–, como el definicionis-
tiene que ver con la hegemonía ra- mo –que sostiene que los conceptos
cionalista de que hablaba al princi- pueden ser analizados en conjuntos
pio. De acuerdo con un enfoque de condiciones que los definen– en-
eminentemente racionalista como frentan serios inconvenientes cuan-
el de Fodor, por ejemplo, si nues- do se trata de dar cuenta de todos
tras estructuras conceptuales son los requisitos enunciados al princi-
innatas, y lo único que le queda por pio. De manera complementaria, el
hacer a la teoría es explicar por qué tercero y cuarto capítulos están de-
los conceptos tienen los significa- dicados a un análisis similar de las
dos que tienen (i. e. por qué se refie- teorías psicológicas sobre la natu-
ren a las cosas que se refieren), una raleza de los conceptos. Aquí, por
vez garantizada tal psicosemántica, la ejemplo, encontramos una intere-
pregunta a propósito de por qué sante discusión sobre la teoría de
cada concepto clasifica lo que clasi- prototipos, según la cual un concep-
fica quedaría de inmediato resuel- to es la imagen mental de la mues-
ta: el significado de un concepto co- tra ideal de los miembros de una
incide eo ipso con la extensión de clase, en contraste con la teoría de
sus instancias. Sin embargo, si el ejemplares, la cual sostiene que un

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concepto está constituido por colec- empirista tradicional. Empieza por


ciones de representaciones de los di- advertirnos, en la página 106, que el
versos ejemplares experimentados tipo de empirismo conceptual que
por el sujeto. Prinz entonces discute busca defender acepta la hipótesis
críticamente la llamada teoría de la de la prioridad perceptiva: Nihil est
teoría [theory theory], una postura psi- in intellectu quod prius non fuerit in
cológica muy popular en estos días, sensu; no hay nada en el intelecto
que asegura que nuestros conceptos que no haya pasado antes por los
son construidos como pequeñas sentidos. Sin embargo, de inmedia-
teorías de las categorías que ellos to nos aclara que esta anterioridad
representan. Así, por ejemplo, el sensorial es causal, y no lógica ni
concepto vaca no sería ni una ima- metafísica, como algunos asumen,
gen, ni una definición, sino que es- en tanto que las representaciones
taría constituido por una suerte de perceptivas sirven como precondi-
conexiones informativas relativas ciones para la emergencia de los
a lo que uno sabe acerca de las va- conceptos. La invitación, por consi-
cas. Finalmente, y en contraste con guiente, es para que aceptemos la
las anteriores posturas, Prinz ana- tesis del empirismo conceptual so-
liza las ventajas y desventajas del bre la base de esta antelación causal
llamado atomismo informativo, de los sentidos: todos los conceptos
una perspectiva según la cual los (humanos) son copias o combina-
conceptos son símbolos sin estruc- ciones de copias de representacio-
tura cuya identidad es parcialmente nes perceptivas. Ahora, si existe
obtenida al llevar consigo informa- una diferencia entre las represen-
ción acerca de diversos aspectos del taciones perceptivas (o “percep-
ambiente que rodea al organismo. tos”) y los conceptos, más allá de
Aunque bien puede uno criticar- que los segundos estén compues-
le a Prinz la brevedad con que obje- tos de las primeras, bien valdría la
ta algunos de los aspectos centrales pena preguntarse en qué consiste.
de estas teorías –en tanto que, evi- De nuevo la metodología científica
dentemente, muchos autores cuen- cognitivista del proyecto de Prinz
tan con interesantes réplicas a sus adquiere preeminencia sobre el mero
contra-argumentos–, lo cierto es análisis conceptual; en su opinión, la
que este análisis no puede dejar de estrategia más directa para distinguir
entenderse dentro del contexto ge- las representaciones perceptivas de
neral de la obra: su intención en los conceptos “no consiste en aislar
este punto es rescatar los elemen- propiedades semánticas privilegia-
tos explicativos más fuertes de cada das, sino en distinguir los sentidos
teoría con el fin de incorporarlos al de otras facultades cognoscitivas”
interior de su propuesta empirista. (113). De ahí que los sentidos tengan
Ahora, si bien mi impresión es que una clara definición cognitivista: se
el mencionado análisis no sólo es entienden como dispositivos que
preciso y poco controversial, en la responden a información ‘transdu-
medida en que resulta perfectamen- cida’ de una clase particular (i. e. de
te acorde con la literatura sobre el modalidad simple), y constituidos
tema, queda a juicio del lector de- por un conjunto de operaciones que
terminar qué tanta justicia le hace a les son únicas –por lo cual Prinz los
las –seguramente ya existentes– ré- denomina, por mor de evadir equí-
plicas a sus críticas. vocos, sistemas de entrada dedicados.
El libro comienza a ser más con- Con esta definición en la mano,
torversial y, por lo mismo, más sig- su siguiente paso es intentar conven-
nificativo, a partir del quinto cernos de que una teoría conceptua-
capítulo, donde Prinz nos invita a lista del código común, como lo es la
reconsiderar, a su manera, la visión del lenguaje del pensamiento, es

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equivocada. En breve, el argumen- explicaciones de la estructura se-


to es más o menos así: si las repre- mántica de los conceptos, su eclécti-
sentaciones perceptivas son siste- ca sugerencia se sigue sin proble-
mas de entrada dedicados, y si es- mas: “[q]uizás podamos acomodar
tos utilizan clases diferentes de re- todos los desiderata, si combinamos
presentaciones mentales (i. e. per- el componente informacional del
ceptos), entonces, dada la tesis del atomismo informativo con una teo-
empirismo conceptual, se sigue la ría no atomista de la estructura con-
hipótesis de la especificidad modal: ceptual. Desde esta perspectiva, los
no hay un único lenguaje del pensa- conceptos se identificarían con enti-
miento, pues la naturaleza de los dades semánticamente estructuradas
conceptos depende de la naturaleza que obtendrían sus contenidos in-
de la modalidad sensible de los per- tencionales a través de relaciones in-
ceptos que los componen. Un argu- formacionales” (123).
mento claro y sencillo con un sólo Por ello dedica la última parte del
inconveniente: requiere que acep- quinto capítulo, y todo el sexto, a
temos la tesis del empirismo con- describir la estructura de dichas en-
ceptual de antemano. La pregunta, tidades, a las cuales denomina proxyti-
entonces, es obvia: ¿por qué acep- pos [proxytypes]. De acuerdo con su
tarla? Y la respuesta de Prinz es cru- definición inicial, los proxytipos son
damente ockhamiana: parsimonia. “representaciones perceptualmente
Si podemos habérnoslas a punta de derivadas, que pueden ser recluta-
perceptos y conceptos, ambos de la das por la memoria de trabajo para
misma naturaleza, el empirismo representar una categoría” (149).
conceptual tendría claramente una Hay que empezar por anotar, sin
ventaja explicativa sobre una teoría embargo, que su noción de repre-
como la de Fodor, para la que una sentación guarda mucha más rela-
explicación satisfactoria de la rela- ción con la noción cognitiva de si-
ción entre el pensamiento y la expe- mulación, que con la clásica idea
riencia parece cada vez menos pro- racionalista de simbolización. La idea,
bable. Ahora bien ¿es eso posible? a grandes rasgos, es la siguiente:
¿Cómo explicar el vínculo entre los cuando usamos un concepto cons-
perceptos y los conceptos de un cientemente, en nuestro presente
modo parsimonioso? Según Prinz, el psicológico, lo que hacemos es equi-
truco consiste, primero, en generar valente a estar en un estado percep-
una estructura explicativa más am- tual como en el que uno estaría si
plia que la empirista tradicional, an- estuviere experimentando el objeto
clada no en el análisis semántico, sino que tal proxytipo representa (150 ss.).
en los hallazgos de la ciencia cogni- A esta tesis hay que sumarle el que
tiva, que supere los errores de los los proxytipos no sólo se entienden
modelos clásicos. Y, segundo, en in- como conteniendo un elemento so-
cluir en ella los elementos más pro- mático del que las viejas teorías em-
misorios de las teorías estudiadas en piristas clásicas carecían (como si mi
las primeras partes del libro, con el percepción somática fuere un sexto
fin de otorgarnos la mejor perspecti- sentido, digamos), sino que, además,
va en el mercado al respecto de cómo no han de tomarse como “indicado-
resolver el problema de la relación res” de lo que los objetos represen-
pensamiento-experiencia, es decir, el tan, sino más bien como “detecto-
problema de la intencionalidad. res”, en consonancia con la ya clásica
Como, en su opinión, las teorías in- distinción de la informática 1. Así
formacionales son las que hoy día
ofrecen las mejores estrategias para
1 En términos generales (y de Prinz),
explicar la intencionalidad, así como
las holistas ofrecen las mejores “un indicador es una entidad no

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RESEÑAS

pues, al ser detectores, los proxyti- embargo, contrario a la idea tradi-


pos permiten flexibilizar las cate- cional de prototipo, los proxytipos
gorías sin perderlas, pero al co-va- no sólo contienen un importante
riar con sus experiencias correspon- componente somático y motor, sino
dientes, les otorgan la rigidez nece- que son más cercanos a mecanismos
saria para seguir considerándolos de simulación perceptual que co-va-
vehículos de contenidos intenciona- rían informacionalmente con el am-
les; y, finalmente, al incluir funcio- biente, en lugar de los clásicos sím-
nes motoras como parte de sus com- bolos indicadores, como las fotogra-
ponentes prototípicos, los proxyti- fías, con que típicamente se les aso-
pos evaden las críticas relacionadas cia. Y su sugerencia es que una teoría
con el desarrollo y formación de de proxytipos puede explicar la na-
conceptos en la infancia, así como turaleza de los conceptos (esto es,
aquellas relacionadas con la espe- puede dar cuenta de todos los requi-
cialidad y temporalidad de nues- sitos expuestos en su lista de deside-
tras operaciones conceptuales. Los rata), en tanto que, claro, entendamos
proxytipos, en resumen, constitu- por “conceptos” aquellos “mecanis-
yen una entidad “híbrida” –como mos que nos permiten entrar en re-
Prinz bien lo dice. Al igual que los laciones causales con categorías en
prototipos, los proxytipos son enti- el mundo, que estén perceptualmen-
dades derivadas y compuestas de te medidados, y que confieren inten-
percepciones, que almacenamos en cionalidad” (164).
la memoria a largo plazo, y que La teoría, por supuesto, es mucho
invocamos en la memoria de tra- más compleja de lo que ha sido ex-
bajo cada vez que es requerido. Sin puesto aquí, así como rica en ideas y
sugerencias investigativas. Dos co-
sas, sin embargo, me dejaron lige-
ramente insatisfecho después de ha-
estructurada que cae bajo el control
berla leído. En primer lugar, a pe-
nomológico de alguna propiedad”
(123). Así, por ejemplo, la luz que se
sar de que me encanta la estrategia
enciende a la entrada de los garajes cada de incluir funciones motoras como
vez que detecta movimiento, es un in- elementos conceptuales, me costó
dicador de que hay algo afuera que se entender cuál es el motivo para ha-
mueve. De otro lado, “un detector es cerlo –además de la inapelable par-
un mecanismo que media la relación simonia, cuyo valor explicativo
entre un indicador y la propiedad que aquí no puede asumirse. Acepto,
éste identifica” (124). Siguiendo, enton- con Prinz, el que las funciones mo-
ces, con el ejemplo, el dispositivo toras sean mecanismos dedicados
fotosensible utilizado por la luz del como los sentidos, pero si esta es
garaje para encenderse sería un detec- razón suficiente para incluirlas
tor. La gracia de la distinción es que el como un elemento fundamental de
detector puede variar, sin que eso afec- la naturaleza de los conceptos, no
te al indicador; la luz podría seguir sien- veo por qué no hacer lo mismo con
do un indicador de que hay algo afuera, cualquier otra función cognitiva de-
aun si el detector no fuere fotosensible, dicada, i. e. cualquier otro módulo
sino, digamos, térmico o sísmico. Los encapsulado informativamente. Y,
átomos semánticos del lenguaje del en segundo lugar, a pesar de la plé-
pensamiento –para volver de nuevo al tora de argumentos en contra de la
tema– son indicadores, mientras que existencia de una lengua franca para
los proxytipos son detectores. Sobre la los conceptos, apelar a la uniformi-
distinción entre “detector” e “indica-
dad de nuestro sistema de memo-
dor”, vale la pena leer el libro de Dretske,
ria –en tanto que los proxytipos se
Fred. Knowledge and the Flow of
almacenan en la memoria a largo
Information. MIT Press. (1981).

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plazo y se ejercitan en la de trabajo– me tomaría muchas más páginas de


con el fin de garantizar la evidente las que una reseña me permite. Por
intermodalidad del pensamiento, me ello quiero finalizar llamando tan
parece poco satisfactorio. Concep- sólo la atención sobre su análisis del
tuar, el acto de avocar el pensamien- requisito de combinación conceptual
to a operar con conceptos, es indife- –o composicionalidad– al que le de-
rente a la naturaleza del insumo re- dica el último capítulo de su libro.
cibido, que puede ser auditivo, tác- Uno de los típicos argumentos a
til, motor, etc. A pesar de ello, en favor del atomismo conceptual con-
tanto que conceptos, todos parecen siste en apelar a la sistematicidad
ser tratados a la par. Y, si bien la combinatoria de los conceptos: es
memoria puede contribuir a la ex- un hecho que, al combinarse entre
plicación, no parece suficiente; con- sí, los conceptos no varían su signifi-
ceptuar no es lo mismo que recor- cado, y como esto sólo puede expli-
dar, aunque lo primero no pueda carse si aceptamos que cada uno de
ocurrir sin lo segundo. ellos constituye una célula semánti-
Con todo, la teoría de los proxyti- ca independiente con contenidos fi-
pos tiene la fortaleza necesaria para jos, entonces el atomismo conceptual
sostenerse como una tesis indepen- debe ser cierto. Si los conceptos hom-
diente y verificable, no sólo a nivel bre, mortal y Sócrates, por ejemplo,
empírico, sino a nivel conceptual. no significasen lo mismo cada vez
O, al menos, de esto trata de con- que son invocados o combinados
vencernos Prinz en los últimos ca- entre sí, la coherencia de cualquier
pítulos, cuando contrasta su teoría cadena de razonamiento (v. gr. “To-
con cada uno de los requisitos que dos los hombres son mortales, Só-
había anunciado al principio. Así, crates es hombre […]”) que los invo-
por ejemplo, dedica los capítulos lucrase, sería inexplicable. Sin ir más
séptimo y octavo a los desiderata re- lejos, en una deducción la verdad se
lacionados con el alcance explicati- preserva en gran medida porque la
vo y el problema de la adquisición semántica de sus componentes itera-
de conceptos. Sin cederle mucho te- dos es la misma. Sin embargo, Prinz
rreno al innatismo, su teoría per- acude a una serie de experimentos
mite no obstante acomodar sin pro- psicológicos –un poco en la línea de
blema los descubrimientos psico- Barsalou y Wisniewski– para suge-
lógicos recientes relacionados con rir que una imagen atomista y obli-
nuestras capacidades conceptuales gatoria de la composicionalidad,
congénitas. De igual manera, con como lo es la de Fodor, no es capaz
ingenio y originalidad –y, valga de dar cuenta de ciertos fenómenos
decir, con un elevado componente interesantes, como el de las llama-
controversial– nos sugiere respues- das “propiedades emergentes” de
tas alternativas, a partir de su teoría las combinaciones conceptuales.
de los proxytipos, a las típicas críti- Cuando combinamos los conceptos
cas en contra del empirismo concep- de mofeta y repollo, digamos, para
tual, relativas a su incapacidad de dar generar el concepto compuesto re-
cuenta de los conceptos abstractos pollo mofeta (que podría referirse a
(como familia) y funcionales (como una nueva clase de vegetal, supon-
entonces). Más adelante dedica el ca- gamos), nos viene a la mente la idea
pítulo noveno y el capítulo décimo a de un repollo maloliente. Pero cuan-
estudiar el comportamiento de la do combinamos mofeta con felpudo, o
teoría de los proxytipos en relación mofeta con bufanda, pensamos más bien
con el problema del contenido, tan- en la textura peluda del animal o en
to el intencional como el cognitivo. su coloración a rayas. El problema
Empero, evaluar con justicia las res- no es tanto que una teoría atomista
puestas que le da a cada uno de ellos de los conceptos no pueda explicar

168 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

estas combinaciones; lo que no pue- Michael Bishop & J. D. Trout.


de hacer es explicar por qué las ca- Epistemology and the Psychology
racterísticas de las mofetas que son of Human Judgment. New York:
sobresalientes en una no son igual- Oxford University Press. 205 pp.
mente sobresalientes en la otra. A (2005).
veces pareciera que la combinación
conceptual involucra mucho más ¿Cómo se ha de juzgar el éxito de
que la mera combinación de sus ele- una teoría del razonamiento correc-
mentos; no sólo lo que sabemos acer- to? La gran mayoría de las teorías
ca de los objetos conceptuados, sino epistemológicas contemporáneas
el modo en que de manera prototí- intentan demostrar sus méritos
pica (¿de manera proxytípica?) los proponiendo criterios bajo los cua-
pensamos, son elementos que pare- les es posible justificar aquellos jui-
cen jugar un rol tan importante, si cios que de antemano nuestra in-
no más, que el de la combinación tuición epistémica ha catalogado
misma, a la hora de crear conceptos como justificados. Los autores de
nuevos. Cuando se trata de concep- dichas teorías nos invitan a com-
tos, la composicionalidad, sugiere partir sus intuiciones filosóficas,
Prinz, “es un sistema de emergencia, asumiendo siempre que al final del
no un modo obligatorio de opera- debate nuestra situación epistémi-
ción” (293). ca quedará intacta. Seguiremos
En conclusión, Prinz nos ha pre- aceptando los mismos juicios in-
sentado una prueba más de la impe- dependientemente de cuál de las
riosa necesidad que tenemos, tanto teorías de la justificación salga
los filósofos de la mente como los triunfante. Los cientos de artículos
científicos cognitivos, de revisar el dedicados al problema de Gettier
viejo marco explicativo racionalis- son evidencia más que suficiente
ta a favor de una imagen que tiende de esta práctica argumentativa.
hacia el empirismo. Es hora de que En Epistemology and the Psychology
dejemos de pensar en nuestro siste- of Human Judgment, Bishop y Trout
ma cognitivo como la clase de enti- invitan a los epistemólogos a
dad intelectual que Descartes pudo que abandonen esta actitud
haber tenido en mente, no tanto por profundamente conservadora y
su separación ontológica con el cuer- auto-complaciente. La aceptación de
po, sino por su imposibilidad de creencias por razones equivocadas
reconciliación con la experiencia o a través de mecanismos poco con-
corporal exterior. Y parece igual- fiables puede tener consecuencias
mente necesario que pongamos se- nefastas en el mundo real. En conse-
riamente en tela de juicio la estra- cuencia, los epistemólogos tienen la
tegia metodológica racionalista de obligación moral de contribuir a
compartimentar la cognición. Las mejorar nuestras estrategias de ra-
distinciones conceptuales no nece- zonamiento. Dicha obligación se
sariamente han de coincidir con las desprende de un principio que los
diferencias biológicas, y por ello autores denominan el Principio aris-
cada día se hace más imperioso aten- totélico: en el largo plazo, el buen
der a la ciencia, y menos al análisis razonamiento tiene mejores conse-
semántico, para lograr avanzar en cuencias que el mal razonamiento.
nuestro conocimiento de la mente Por otra parte, Bishop y Trout in-
humana. vitan a los epistemólogos a que
abandonen su cómodo sillón filo-
FELIPE DE BRIGARD sófico y hagan uso de los descubri-
UNIVERSITY OF NORTH CAROLINA, mientos empíricos sobre el razona-
CHAPEL HILL miento humano. Durante los últi-
brigard@email.unc.edu mos cincuenta años, la psicología,

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RESEÑAS

la estadística y la inteligencia artifi- sorprendentes ejemplos utilizados


cial se han ocupado del estudio cien- por Bishop y Trout. Para predecir
tífico del razonamiento correcto. Los con décadas de anticipación la cali-
resultados experimentales de estas dad de un vino tinto añejo de Bur-
disciplinas han demostrado las li- deos es mejor utilizar una RPE que
mitaciones de nuestra capacidad a un catador experto que examine
cognitiva, las cuales incluyen limi- el vino joven.
taciones de memoria, atención y ca- La RPE en cuestión tiene la es-
pacidad computacional. Los resul- tructura de un modelo linear:
tados indican, además, que los se-
res humanos somos pésimos jue- P = w1c1 + w2c2 + w3c3 + w4c4
ces de nuestra propia capacidad de
razonar. En uno de los experimen- donde P es el precio comercial del
tos más conocidos acerca de la exce- vino añejo, c1 es la edad del vino, c2
siva confianza que les damos a nues- a c4 representan rasgos climáticos
tros propios juicios (cf. Fischhoff), de la región particular de Burdeos,
Fischhoff et al. les pidieron a los par- y w1 a w4 corresponden al peso asig-
ticipantes en un experimento que nado a cada uno de estos factores.
indicaran cuál creían que era la causa Una RPE de este tipo diseñada en
más común de mortalidad en los Es- 1995 ha sido más exitosa predicien-
tados Unidos y que estimaran su con- do el precio del vino en subasta, que
fianza en la verdad de su respuesta los catadores expertos que basaron
(en términos de apuestas). Cuando su juicio en las propiedades orga-
el sujeto apostaba 100:1 a que no es- nolépticas del vino joven (27).
taba equivocado, sólo acertaba en Los siguientes ejemplos demues-
el 73% de los casos; cuando aposta- tran la importancia de las RPE en
ba 10,000:1, sólo acertaba en el 85% problemas predictivos con conse-
de los casos; e incluso cuando apos- cuencias mucho más serias (13). Una
taba 1,000,000:1, sólo acertaba en el RPE predice mejor que un experto
90% de los casos. El fenómeno del humano cuáles lactantes están en
exceso de confianza es sistemático riesgo de padecer el síndrome de
(fácilmente replicable y resistente a muerte súbita. Una RPE que utiliza
los cambios en la tarea asignada y como variables los antecedentes cri-
en el contexto) y unidireccional (la minales y el registro de comporta-
desviación es hacia el exceso y no miento en prisión de un convicto,
hacia la falta de confianza). ha demostrado ser más confiable
El estudio científico del razona- que un grupo de expertos en crimi-
miento no se ha limitado a diagnos- nalística en predecir la tasa de rein-
ticar los sesgos y limitaciones de la cidencia. Los resultados de una RPE
razón humana. La “psicología me- conocida como la Regla de Goldberg,
liorativa”, como Bishop y Trout la utilizada para determinar si un pa-
llaman, ha diseñado una gran va- ciente psiquiátrico es neurótico o
riedad de remedios y soluciones. sicótico, son más confiables que el
Una de las herramientas más sor- juicio ponderado de los psicólogos
prendentes diseñadas por la psico- clínicos ¡incluso cuando los psicó-
logía meliorativa son las Reglas de logos tienen acceso previo a los re-
predicción estadística (RPE). Existen sultados de la RPE!
varios tipos de RPE, pero su rasgo La psicología meliorativa no se
característico es que, a partir de la limita a las reglas de predicción es-
misma evidencia, son tan confia- tadística, lo cual naturalmente res-
bles, y a menudo más confiables tringiría su campo de acción. Para
que las predicciones ponderadas de cada sesgo descubierto por la psico-
los expertos en su área de aplica- logía, existen estrategias efectivas
ción. Consideremos algunos de los

170 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

para eliminarlo o al menos para con- su objeto de estudio podría llevar a


trarrestar y minimizar sus efectos. pensar que no es posible comparar
Aunque algunas de ellas sólo son el confiabilismo estratégico con las
utilizables en contextos experimen- teorías epistemológicas tradiciona-
tales, muchas otras son útiles en las les. Sin embargo, afirman los auto-
situaciones a las que nos enfrenta- res, como el resultado de utilizar una
mos en la vida diaria. estrategia de razonamiento para re-
La propuesta de Bishop y Trout solver un problema concreto es una
no es que abandonemos la epistemo- creencia específica, es posible com-
logía y dejemos que la psicología parar este resultado con cualquier
meliorativa se encargue de orientar solución al problema que haya sido
nuestro razonamiento. Más bien, la propuesta siguiendo los criterios de
epistemología debe convertirse en justificación de alguna teoría epis-
una rama de la filosofía de la ciencia, temológica tradicional. Aunque esta
aquélla que estudia los fundamen- maniobra hace que las teorías sean
tos de la psicología meliorativa: comparables, elimina una de las di-
“[u]no de nuestros principales obje- ferencias entre la teoría de Bishop y
tivos en este libro es ofrecer una teo- Trout y las demás teorías confiabi-
ría que describa fielmente los meca- listas. Por otra parte, si una creencia
nismos normativos que guían las no es el resultado de una estrategia
prescripciones de la psicología me- de razonamiento acreditada por la
liorativa. Pero la teoría no se debe psicología meliorativa, el confiabi-
limitar a describir. Debe explicar qué lismo estratégico no nos puede ayu-
hace que ciertas estrategias de razo- dar a decidir si debemos adoptarla.
namientos sean mejores que otras; En segundo lugar, el punto de par-
y también debe contribuir a expli- tida del confiabilismo estratégico no
car por qué el buen razonamiento son las intuiciones epistémicas de los
tiende a generar buenos resultados” filósofos acerca del conocimiento o
(18) [A esta teoría la denominan “con- la justificación. Como lo han demos-
fiabilismo estratégico”]. trado recientemente Weinberg et al.
En las últimas décadas han apa- (cf. Weinberg), los juicios epistémi-
recido varias teorías confiabilistas; cos presentan variaciones culturales
las teorías de Armstrong, Dretske y y socioeconómicas. Al ser cuestio-
Goldman (cf.) son las más conoci- nados acerca de un problema de
das. Su rasgo común es que conside- Gettier, las intuiciones epistémicas
ran que una creencia está justificada de los sujetos occidentales fueron
cuando es formada a través de un diametralmente opuestas a la de los
proceso confiable, y un proceso es sujetos de India y el lejano Oriente.
confiable cuando generalmente Cuando todos los sujetos eran occi-
produce creencias verdaderas. La dentales, pero pertenecientes a es-
teoría de Bishop y Trout es diferen- tratos socioeconómicos diferentes,
te, como ellos mismos lo explican también se presentaron variaciones
en el útil apéndice del libro escrito estadísticamente significativas. Es-
en forma de objeciones y respues- tos resultados sugieren que la epis-
tas, y dedicado a zanjar disputas fi- temología contemporánea no es
losóficas. Los autores mencionan más que “una extraña especie de
cuatro diferencias fundamentales. antropología cultural que constru-
En primer lugar, el confiabilismo ye teorías acerca de cómo personas
estratégico no es una teoría de la jus- pudientes, en su gran mayoría occi-
tificación. La teoría sólo se ocupa del dentales con doctorados en filoso-
estudio de las estrategias de razona- fía, llevan a cabo sus evaluaciones
miento propuestas por la psicolo- epistémicas”. En tal caso, “no es cla-
gía meliorativa. Esta diferencia en ro cuál es el fundamento sobre el

Nº 133 ABRIL DE 2007 171


RESEÑAS

cual sus proponentes pueden hacer característica a una unidad cuanti-


razonablemente propuestas sobre el tativa, pero la cantidad de tiempo
origen, la naturaleza y los límites invertido en implementar la estra-
del conocimiento humano”. Sus tegia funciona bastante bien en la
propuestas universales “dejan la in- mayoría de los casos. Utilizando es-
cómoda sensación de que se trata tos dos parámetros, es posible trazar
de imperialismo cultural raso” (108). curvas de costo-beneficio para juz-
El lector interesado puede encon- gar los méritos de una estrategia.
trar más evidencia empírica para En cuarto lugar, el confiabilismo
defender esta conclusión en The estratégico es una de las pocas teo-
Fragmentation of Reason de Stephen rías epistemológicas que tienen en
Stich (Cf. Stich). cuenta el hecho de que ciertas ver-
En tercer lugar, según Bishop y dades son más importantes o signi-
Trout, el confiabilismo estratégico ficativas que otras. La economía del
es la primera teoría epistemológica conocimiento decreta que un sujeto
que analiza el conocimiento desde debe dedicar sus recursos cognitivos
el punto de vista de la economía del primordialmente a razonar sobre
pensamiento: el razonamiento co- problemas significativos. La dificul-
rrecto implica la distribución eficien- tad reside en articular un concepto
te de nuestros limitados recursos de verdad significativa que no sea
cognoscitivos. En realidad la prime- trivial, ni excesivamente subjetivo.
ra teoría en utilizar esta aproxima- Según Bishop y Trout, “qué tan sig-
ción fue la de Isaac Levi (cf. Levi), nificativo sea un problema para [un
pero la de Bishop y Trout es la pri- sujeto] S es una función del peso que
mera teoría confiabilista en hacer- tienen las razones objetivas de S para
lo. En el capítulo más interesante del consagrar recursos a resolver el pro-
libro, Bishop y Trout analizan los blema” (95). Las razones objetivas
beneficios epistémicos y los costos para actuar se desprenden de nues-
cognitivos involucrados en el razo- tras obligaciones morales, sociales y
namiento. El problema fundamen- profesionales, y están directamente
tal reside en lograr reducir los cos- relacionadas con el potencial que tie-
tos y beneficios a unidades conta- nen estas acciones para promover el
bles, de tal modo que exista un me- bienestar humano. Son objetivas,
canismo objetivo para determinar porque son válidas independiente-
las virtudes de las diferentes estra- mente de si el sujeto las reconoce o
tegias de razonamiento. Los auto- las acepta como legítimas. Pero son
res sugieren medir los beneficios diferentes para cada sujeto, porque
epistémicos en términos de la con- el papel en la sociedad y las respon-
fiabilidad de la estrategia, la cual sabilidades profesionales no son las
es determinada a partir del grado mismas para todos. El potencial de
de precisión de sus predicciones. una acción para promover el bienes-
Naturalmente un individuo no de- tar humano debe ser determinado a
sea adoptar estrategias de razona- la luz de los resultados empíricos de
miento altamente confiables pero la psicología, y no a partir de nues-
que no se ajusten a sus intereses tra percepción subjetiva. Trabajos
epistémicos. Las estrategias dispo- recientes sobre predicciones afecti-
nibles están limitadas a aquellas vas (cf. Wilson) indican que los se-
que promuevan sus metas episté- res humanos no somos muy buenos
micas. Los costos, por otra parte, son anticipando cómo vamos a reaccio-
medidos en términos de la facili- nar emocionalmente ante ciertos
dad o dificultad con la que puede cambios en nuestras vidas, y predi-
ser implementada la estrategia de ciendo qué es lo que nos hace feli-
razonamiento. Es difícil reducir esta ces. La evidencia empírica debe ser

172 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

la guía para establecer cuáles son las Bibliografía


condiciones básicas del bienestar
humano. El confiabilismo estraté-
gico recomienda, por lo tanto, diri- Armstrong, D. Belief, Truth,
gir nuestros recursos cognitivos a and Knowledge. Cambridge:
resolver aquellos problemas que Cambridge Univer-sity Press.
contribuyan al mejoramiento de es- (1973).
tas condiciones.
Como cualquier otra teoría natu- Dretske, F. Knowledge and the Flow of
ralista, el confiabilismo estratégico Information. Cambridge: MIT
debe hacer frente a las objeciones tra- Press. (1981).
dicionales contra esta posición filo-
sófica. En lugar de desarrollar una Fischhoff, B., Slovic, P. y
elaborada defensa del naturalismo, Lichtenstein, S. “Knowing with
Bishop y Trout arguyen que: “las pre- Certainty: The Appro-priateness
guntas en torno a la naturaleza del of Extreme Confidence”. En:
naturalismo son prematuras en este
Journal of Experimental
momento. La aproximación correc-
ta es construir primero una teoría Psychology: Human Perception
naturalista (o varias de ellas), y des- and Performance (3): 552-564.
pués preocuparse sobre qué es el (1977).
naturalismo epistemológico y sus
implicaciones” (23). Goldman, A. Epistemology and
Un oponente del naturalismo Cognition. Cambridge: MIT
podría responder que no tiene sen- Press. (1986).
tido perder el tiempo construyendo Levi, I. The Enterprise of Knowledge.
teorías naturalistas hasta que no se-
pamos si el naturalismo epistemo- Cambridge: MIT Press. (1980).
lógico es una posición coherente. En Stich, S. The Fragmentation of Reason.
este punto Bishop y Trout de nuevo Cambridge: MIT Press. (1990).
apelan al Principio aristotélico: nin-
guna teoría epistemológica tradicio- Weinberg, J., Nichols, S. y Stich, S.
nal ha logrado mejorar nuestras “Normativity and Epistemic
prácticas epistémicas; en contraste, Intuitions”. En: Philosophical
las normas que emanan de la base Topics (29): 429-460. (2001).
naturalista del confiabilismo estra-
tégico han demostrado su utilidad Wilson, T. y Gilbert, D. “Affective
en la práctica. Por lo tanto, mientras Forecasting”. Advances in
resolvemos las disputas filosóficas Experimental Social Psychology (35):
en torno al naturalismo, debemos
345-411. (2003).
adoptar las estrategias de razona-
miento de la psicología meliorativa.
Finalmente, cabe anotar que, a
pesar de su sofisticación filosófica
y de la riqueza y variedad de sus ANDRÉS PÁEZ
ejemplos científicos, el libro es ase- UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
quible para cualquier filósofo o psi- BOGOTÁ, COLOMBIA
cólogo sin conocimiento previo del andrespaez@gmail.com
tema. Sin duda, se trata de un libro
importante para la epistemología
contemporánea, así sea una piedra
en el zapato de muchos epistemó-
logos tradicionales.

Nº 133 ABRIL DE 2007 173


RESEÑAS

Hans Küng. El principio de todas esfera propia de cada una de ellas,


las cosas. Ciencia y religión. Trad. se evita toda transición ilegítima, y
José Manuel Lozano Gotor. Madrid: se rechaza toda absolutización, y en
Trotta. 229 pp. (2007). el que, no obstante, por medio del
cuestionamiento y enriquecimien-
Este libro es uno de los más re- to mutuo, se intenta hacer justicia al
cientes en la prolífica serie de textos conjunto de la realidad en todas sus
con que el profesor Hans Küng ha dimensiones” (53). Este modelo de
enriquecido la reflexión sobre asun- complementariedad entre ciencia y
tos de teología. Este texto es también religión parece exigir la presencia de
la continuación de un conjunto de dos modelos cognitivos diferentes.
reflexiones acerca del problema de El libro consta de cinco capítulos,
la existencia de Dios, con particular que culminan con un epílogo en el
consideración de los avances de las que se pretende abordar el final de
ciencias naturales, como la física y la las cosas, y al que no me referiré en
biología, y del progreso en las cien- esta presentación, dado el talante
cias formales, como la matemática personalísimo que ha querido im-
y la lógica, desde el advenimiento primirle su autor. En los cinco capí-
de la modernidad en el siglo XVII. tulos, el profesor Küng hace un re-
Estamos hablando de una continui- sumen del estado actual de las cien-
dad con su anterior libro: ¿Existe cias y, luego de presentar algunos
Dios? Respuesta a la pregunta sobre la interrogantes específicos que en su
existencia de Dios en la modernidad, opinión no han sido respondidos,
publicado en alemán en 1978, un año indica que esas preguntas ofrecen el
antes de que el Vaticano le retirara espacio suficiente para la reflexión
al profesor Hans Küng la licencia religiosa. Examinaré con cuidado
eclesiástica para enseñar en una fa- los argumentos a favor de la tesis
cultad de teología católica. Este será de que la ciencia sólo puede llegar
otro capítulo bochornoso para la hasta un límite en el tratamiento
historia de la Iglesia Católica al lado de los problemas, después del cual
del caso Galileo, Darwin, Teilhard es necesario llamar al teólogo para
de Chardin, y otros tantos casos so- responderlos. Si esta empresa no
bre los cuales pesa un veto ignomi- resulta plausible, debemos concluir
nioso. más bien la incompatibilidad entre
El propósito fundamental de este la ciencia y la religión.
nuevo texto es mostrar que la rela- 1. En el primer capítulo, titulado
ción entre ciencia y religión no debe “¿Una teoría unificada del todo?”, Küng
entenderse bajo el esquema de un examina los problemas más signifi-
modelo de integración, en el senti- cativos de la cosmología desde sus
do de que los teólogos “acomodan avances por parte de Copérnico,
los resultados científicos a sus dog- Galileo, Kepler y Newton, hasta las
mas” (53), o “los científicos instru- actuales discusiones planteadas por
mentalizan la religión en beneficio Stephen Hawking acerca de una ex-
de sus tesis” (53). En segundo lugar, plicación unificada del universo fí-
tampoco pretende el autor un mo- sico. Para continuar con el talante
delo de confrontación entre ciencia omnicomprensivo del libro anterior
y religión, que aparentemente se ¿Existe Dios?, Küng acompaña la dis-
encuentra totalmente superado. La cusión de las diferentes especulacio-
propuesta del profesor Küng es la nes cosmológicas con reflexiones
de articular “más bien un modelo de provenientes de la filosofía de la
complementariedad basado en la inte- ciencia. Hace particular mención de
racción crítico-constructiva de ciencia reconocimiento a los aportes de
y religión, en el que se respeta la Karl Popper sobre el falsacionismo

174 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

y el falibilismo, y a los aportes del teorías contienen proposiciones con-


filósofo de la ciencia Thomas Kuhn dicionales del estilo: “si tal asunto
sobre el concepto de paradigma para llegara a ocurrir, es necesario reco-
explicar las revoluciones científicas. nocer que la teoría que estoy propo-
En este primer capítulo se valora niendo se derrumba sin más”. En
significativamente la crítica de Pop- otras palabras, Popper señaló que
per al modelo positivista, según el las teorías científicas no son inmu-
cual sólo los enunciados formales nes al error. Por esta razón, las teo-
de la matemática y de la lógica, y rías de Marx o las de Freud no son,
los enunciados de las ciencias empí- en su opinión, teorías científicas, por
ricas, son proposiciones con senti- cuanto todos los fenómenos pueden
do, mientras que todas las demás, en explicarse desde ellas mediante una
el nivel de lo meta-empírico, deben estrategia de ajuste permanente que
ser descartadas como pseudo-cientí- las protege del error. El error y su
ficas. La propuesta epistemológica reconocimiento frontal se convier-
planteada por Popper desde los años ten en el eje por medio del cual, gra-
treinta del siglo anterior, pretende cias a la experimentación, se indica
mostrar que la ciencia tiene en el cuándo es la hora de abandonar una
meollo de sus problemas preguntas teoría científica. A pesar de que no
no resueltas sobre el ‘sentido’ del todos los científicos en el ámbito de
concepto de sentido. Es así como las ciencias naturales y formales, y
Popper indica que la discusión so- quizá mucho más en el ámbito de
bre el estatus científico de las pro- las ciencias sociales, reconozcan es-
posiciones empíricas no es una tas cuestiones de talante filosófico,
discusión que se dirime en los es- hoy en día se entiende la racionali-
trados de cada una de las ciencias dad científica y la dinámica misma
particulares. Establecer un criterio de los científicos en su tarea colecti-
de demarcación para saber cuáles va en la historia, como una razón
teorías son o no científicas es una limitada, falible y crítica. La razón ni
tarea que no se resuelve apelando se endiosa, ni tampoco se aniquila.
totalmente a proposiciones empíri- Haber ampliado este punto hasta
cas. Popper señaló que el criterio de aquí me parece muy relevante para
verificación que reinó durante va- lo que pienso desarrollar más ade-
rios siglos en la ciencia es inalcan- lante. Sobre todo por cuanto, en su
zable para los seres humanos por libro anterior, Küng dejó la impre-
nuestras limitaciones para conocer. sión de que el racionalismo crítico
Como a la vez resulta posible indi- defendido por Popper era un racio-
car con hechos concretos que el ser nalismo ideologizante que debería
humano y las ciencias han podido ser superado. En este libro, por el
progresar y generar conocimientos, contrario, parece aceptar las tesis del
Popper propone como criterio de racionalismo crítico para explicar la
demarcación para las proposiciones dinámica de la ciencia en la formu-
científicas la falsabilidad de las teo- lación, discusión, contrastación em-
rías. Esta falsabilidad consiste en que pírica y eliminación de teorías.
las teorías científicas son aquellas 2. El segundo capítulo abre tam-
que contienen proposiciones subor- bién con un interrogante: ¿Dios como
dinadas por medio de las cuales pue- principio? A continuación se afirma
do pensar o llegar a concluir que la la tesis según la cual la ciencia con-
teoría que estoy defendiendo puede temporánea da “fe” del concepto
ser falsa, si esta teoría se somete a cosmológico estándar (cf. 56), al afir-
un experimento crucial. Darwin y mar que el universo tuvo un co-
Einstein son ejemplos paradigmáti- mienzo hace más o menos 14.000
cos de lo anterior, por cuanto sus millones de años. Algo que Küng

Nº 133 ABRIL DE 2007 175


RESEÑAS

como teólogo bien informado no En ese sentido, Küng menciona


pone en duda. ¿En qué sentido se la interrogación del periodista nor-
utiliza aquí la expresión “fe”, cuan- teamericano Gregg Easterbrook:
do Küng afirma con énfasis que el “¿Hay que creer que el estallido ini-
ser humano no está en condiciones cial ha producido miles de millones
de concebir lo más abarcador? Si de galaxias a partir de una unidad
seguimos las recomendaciones de diminuta? ¿Y eso no es una suerte
Popper presentadas por Küng en el de ‘creencia científica en los mila-
capítulo anterior, resulta necesario gros’?” (57). Con esa pregunta, Küng
recordar que Popper en algunos de hace la admonición de que, así como
sus escritos mencionó con cierta el teólogo bien informado “consi-
mofa que él no creía en la creencia dera bien fundado el modelo están-
(cf. Popper). En otras palabras, que- dar de la física” (57), exige a la vez
ría llamar la atención sobre el hecho que “los científicos bien informados
de que las proposiciones y los enun- no entiendan el ‘principio’ de todas
ciados de las ciencias son completa- las cosas como un inicio arbitrario”
mente independientes de si alguien (57). Se trata de una exigencia bien
tiene alguna creencia al respecto o extraña, pues a continuación Küng
no, aun cuando, por supuesto, se nos pide pensar en el principio ab-
acepta que todas las teorías son cons- soluto. En mi opinión debemos
trucciones humanas formuladas en ajustar las preguntas hechas por el
algún momento preciso del tiempo. periodista, para evitar caer en la
Así, la propuesta del origen, co- exigencia de que el científico tenga
mienzo o principio (Anfang und que pensar no solamente en un
Ursprung) de todas las cosas no cons- principio relativo, sino también en
tituye una creencia y mucho menos un principio absoluto.
un objeto de fe, aun cuando algunos En primer lugar, se debe formu-
científicos de gran renombre y au- lar la pregunta con independencia
toridad en su campo hayan sugeri- de si alguien tiene o no una creencia
do una opción tal. La creencia del sobre el contenido mismo de la pro-
físico en la existencia de un episodio posición. La ciencia se ocupa de esta-
singular no constituye en sí una blecer si la proposición “el estallido
creencia, sino que es tan sólo la con- inicial ha producido millones de ga-
secuencia lógica más coherente con laxias a partir de una unidad dimi-
las observaciones en el marco de nuta” es una proposición verdadera
una teoría dada. En este caso, las ob- o no. Sabemos de antemano que no
servaciones del astrónomo Hubble estamos en condiciones de verificar
acerca de la velocidad con que se directamente la proposición, pues
alejan las galaxias unas de otras, y no estábamos allí para efectuar la
el enfriamiento sucesivo derivado observación. La ciencia supone que
de la observación de la información así fue, mientras no se demuestre
espectral proveniente de las ga- con observaciones o con otras teo-
laxias, según la cual existen diferen- rías de mayor alcance explicativo
cias de temperatura que se correla- que la suposición inicial es falsa. El
cionan con el grado de alejamiento, segundo ajuste consiste en declarar
nos lleva a suponer que en algún como irrelevante para la ciencia la
momento calculable en el pasado la pregunta de si esa descripción de un
cantidad de materia y de proto-par- estado primigenio de cosas por su
tículas estaba más comprimida y por “singularidad” es un milagro o no.
lo tanto reinaba una mayor tempe- La tarea del científico consiste pre-
ratura. Esa suposición entonces nos cisamente en explicar, si sigue el
confronta con el posible hecho de modelo de la racionalidad científica
una gran explosión (Big-Bang). de talante crítico y falibilista, que el

176 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

sentido de las proposiciones de una aceptar que es posible afirmar con


teoría científica se obtiene al estipu- igual fuerza argumentativa tanto la
lar condiciones restrictivas que pue- tesis como la antítesis. De ahí se de-
den conducir a una falsación de la riva una conclusión muy importan-
teoría en cuestión. En este caso con- te, en mi opinión, y es que la razón
creto de las teorías cosmológicas, las humana no puede resolver la anti-
observaciones sobre el fenómeno nomia. Pero tampoco puede ofrecer,
del alejamiento entre sí de las ga- como pretende Küng, respuestas a
laxias, el enfriamiento paulatino del la pregunta sobre el principio de
universo, y el fenómeno de la ra- todas las cosas que subyace a la anti-
diación tenue de fondo detectado nomia, pues la razón no puede decir
por Penzias y Wilson en la década nada cuando quiere pensar lo incon-
de los sesenta, llevan a la hipótesis dicionado.
de la gran explosión. Lo más signi- La tarea de la ciencia es la de apor-
ficativo para la ciencia actual con- tar teorías explicativas lo suficien-
siste en que la pregunta inicial de temente poderosas para explicar el
Küng sobre “¿qué ocurrió antes?” o mayor número de fenómenos dife-
la indagación sobre un principio rentes entre sí. Mientras tanto el fi-
absoluto, se responde con un ignora- lósofo puede recordar que si esta o
bimus. No llegaremos a saberlo, por aquella teoría científica se involu-
cuanto la pregunta carece de senti- cra en una antinomia por hacer uso
do. Lo máximo que podemos decir, de una idea trascendental, el adver-
con base en nuestras hipótesis me- sario siempre estará allí formulando
jor confirmadas, y no por ello ver- sus dudas. Pero antes de analizar si
daderas, es que debemos concebir el científico puede pensar en un prin-
el universo como si fuera una sin- cipio absoluto, pasemos ahora al
gularidad. Esta es tan sólo una invi- reto de la ciencia para buscar una
tación que conlleva a admitir como teoría unificada. La razón de ello no
posible la verdad del contrario. es mística, ni religiosa, sino una sana
Esta invitación a considerar la po- aplicación del principio de econo-
sibilidad del contrario, es decir, mía formulado por Guillermo de
aceptar que no hay singularidades Ockham: entia non sunt multiplicanda
en el Universo, fue analizada por praeter necessitatem (no se deben
Kant en el famoso capítulo sobre la multiplicar los entes sin necesidad).
antinomia de la razón pura (KrV Según esta perspectiva, la pregunta
A408-567). Una antinomia aparece de los cosmólogos, desde Tales de
cuando en el sistema de las ideas Mileto hasta Stephen Hawking, so-
cosmológicas la razón quiere pro- bre una teoría unificada para la ex-
ceder con las ideas trascendentales, plicación de la realidad, es comple-
es decir, cuando el entendimiento, tamente diferente de la cuestión
a partir de su experiencia con los acerca del principio absoluto o de la
fenómenos condicionados, intenta existencia de Dios, independiente
además pensar el incondicionado. del hecho autobiográfico de que
En estrecha relación con la tabla de muchos cosmólogos en el pasado, y
las categorías, son para Kant cuatro cada vez menos en la actualidad,
las ideas cosmológicas: si el mundo hayan identificado un intersticio
tiene un comienzo, si la sustancia está probable de toque entre las esferas
compuesta de partes simples, si la de indagación propias de la ciencia
causalidad es la única ley en el y las de la religión. Lo que sí resul-
mundo y, por último, si al mundo ta cierto para un número abruma-
pertenece un ser absolutamente dor de científicos del siglo XX, es
necesario. Para Kant la discusión que su preocupación por la búsque-
de este tipo de cuestiones obliga a da de una teoría unificada tiene una
raigambre puramente técnica.

Nº 133 ABRIL DE 2007 177


RESEÑAS

Cuando científicos como Einstein, mundo y del ser humano” (87) y que
Heisenberg, Feynman, Weinberg, no puede ser resuelto por la ciencia.
Hawking y muchos otros, buscan Por ello la persona humana tiene
una teoría que unifique bajo un mis- dos caminos: el de “capitular ante la
mo techo las cuatro fuerzas cósmi- pregunta por las causas, renuncian-
cas presentes en el universo, –la do a ella, o [el de] abordar el pro-
fuerza electromagnética, la nuclear blema de Dios” (87).
débil, la nuclear fuerte y la grave- En primer lugar, es necesario
dad–, no están buscando encontrar recordar que la ciencia capitula ante
otra cosa que un conjunto coherente las preguntas formuladas por Küng
de enunciados y proposiciones por por cuanto carecen de sentido, y no
medio de los cuales, de manera más obstante continua tratando de hacer
simple y sencilla (y algunos añaden comprensible lo que nos parece un
más elegante), se puedan explicar misterio. Por eso queda abierta la
los fenómenos que antes había que cuestión de que el universo sea un
explicar en términos de cuatro prin- enigma. Luego Küng nos invita a
cipios teóricos diferentes, con sus considerar el segundo camino, cuan-
respectivas sucesiones subordinadas do afirma que debemos plantear así
de teorías y conjuntos de proposi- la hipótesis acerca de la existencia
ciones. Si bien es cierto que Platón y de Dios: “si Dios existe, la pregunta
Aristóteles, así como también la central por el principio de todas las
mayoría de los pensadores medie- cosas, la pregunta de por qué existe
vales y muchos de los pensadores algo y no nada, estaría contestada.
modernos, identificaron ese princi- Igualmente resuelta quedaría la pre-
pio unificador de todas las cosas con gunta marco por las constantes cós-
la divinidad, esa transposición deja micas que, desde el inicio mismo,
de funcionar para la mayoría de cos- determinan el desarrollo del Uni-
mólogos del siglo XX. Incluso cuan- verso” (88). A renglón seguido re-
do Einstein indicaba que Dios no conoce que Kant tiene toda la razón
juega a los dados (Gott würfelt nicht), cuando indica que las pruebas clási-
se refería de manera completamente cas sobre la existencia de Dios con-
metafórica al hecho de que, según su ducen todas a un callejón sin salida,
teoría, el azar no tiene cabida en la por cuanto ninguna de las pruebas
naturaleza. puede formularse en el plano de la
Antes de finalizar el capítulo, razón teórica, pues todas ellas su-
Küng indica que, pese a todos los ponen un tránsito no permitido acer-
avances de las ciencias naturales, el ca de lo que nos es posible conocer
universo continúa siendo un enig- en el marco de la intuición sensible.
ma. Las preguntas fundamentales Si bien en el plano lógico de las
sobre “los sucesos del instante t = 0 discrepancias con los ateos y con los
son por principio inaccesibles a la agnósticos, Küng tiene razón en
ciencia. Por mucho que se incre- apoyarse en Kant para llamar la
mente sin cesar su alcance y sofisti- atención sobre el hecho de que si
cación, los métodos científicos no alguien quiere demostrar la existen-
pueden descubrir qué fue lo que cia de Dios está en la misma situa-
ocurrió antes de ese instante” (86). ción de aquél que quiera demostrar
Esta es la pregunta fundamental que lo contrario, resulta que en el plano
Küng eleva al estatus de “mysterium discursivo, que se asemeja más a lo
stricte dictum, que fulgura como pre- que acontece en el estrado judicial,
gunta en el horizonte más exterior es necesario recordar que al escépti-
de nuestra experiencia espacio-tem- co, a quien se endilga con frecuen-
poral, tanto al principio como al fi- cia el mote de ateo, no corresponde
nal, pero también en el centro del el peso de la prueba. En el estrado

178 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

judicial la carga probatoria corre por una prueba de existencia. Se trata de


cuenta del fiscal, quien tiene sus ra- la apelación a la “praxis vivida y
zones para llamar a alguien a juicio. reflexionada” (88). Entendiendo este
Allí la tarea del defensor, como aquí asunto como una “actitud de plena
la del escéptico, consiste en exhibir confianza” en la que “resulta posi-
sus ‘dudas razonables’; no tiene por ble experimentar, a pesar de todas
qué probar nada. Para reforzar este las dudas, la realidad del conjunto de lo
punto, baste recordar las palabras real, aceptada al principio como algo
de Bertrand Russell a propósito de evidente[…] Y desde semejante ac-
la falacia en la cual se incurre cuan- titud de confianza, abarcadora y ra-
do se transfiere al escéptico, quien cionalmente justificable, también
no afirma ni le interesa afirmar cabe aceptar la –aún más cuestiona-
nada, la carga de la prueba: “Mucha da– realidad de Dios, de un fundamen-
gente ortodoxa habla como si fuera to originario de todo lo que existe;
tarea del escéptico refutar los dog- y esa aceptación repercute en todas
mas recibidos, cuando es precisa- nuestras vivencias, en nuestra con-
mente la tarea del dogmático de- ducta, en nuestras acciones” (89).
mostrarlos. Esto es por supuesto un ¿Cómo se entiende aquí que la ra-
error. Si yo sugiriera que entre la zón no sirva para acceder a Dios, y
Tierra y Marte hay una tetera de al mismo tiempo se admite que la
porcelana china moviéndose en una actitud de confianza es racionalmen-
órbita elíptica alrededor del sol, na- te justificable? Apelar a la ‘actitud
die estaría en condiciones de refutar de plena confianza’ para mostrar o
mi aserto, suponiendo incluso que demostrar la existencia de un ser
hubiese sido cuidadoso en añadir supremo constituye un argumento
que la tetera es muy pequeña para que se basa en la experiencia perso-
ser avistada por nuestros telesco- nal. Las pruebas fundadas en la ex-
pios más potentes. Pero si yo a con- periencia personal tienen la gran
tinuación dijera que, por cuanto mi dificultad de la comunicabilidad de
aserto no puede ser refutado, resul- todas las experiencias subjetivas,
ta que es una presunción intolera- por ejemplo, cuando alguien trata
ble por parte de la razón humana de describir el sabor que tiene tal
dudar de ello, entonces se podría copa de vino cabernet sauvignon. Hay
pensar correctamente que estoy di- dos dificultades adicionales. Por un
ciendo cosas absurdas. Si además se lado, se puede preguntar con qué
afirmara en los libros antiguos la criterio se distinguen las experien-
existencia de esa tetera, si se predica cias subjetivas del tipo alucinatorio
sobre ella todos los domingos como por medio del cual los psiquiatras
una verdad sacra, y si se inculcara tratan de articular una prueba de
en la mente de los niños de la escue- realidad frente al paciente que pa-
la, entonces la resistencia a creer en dece trastornos esquizoides. Por el
su existencia se convertiría en una otro, no es claro cómo, desde una
marca de excentricidad y daría a experiencia subjetiva de ‘la confian-
quien duda el derecho a las atencio- za plena’, surgen elementos para
nes del psiquiatra en una época ilus- obtener el ‘fundamento último de la
trada, pero también al Inquisidor en realidad’, y para explicar y compren-
una época oscura” (Russell: 52). der mejor las constantes de la física,
En su esfuerzo por ofrecer una tales como la fuerza de atracción, la
prueba, Küng nos pide que acepte- velocidad de la luz, la constante de
mos que la razón no sirve para acce- Planck y otras cosas por el estilo.
der a Dios (cf. 88), y propone un ca- 3. En el tercer capítulo “¿Creación
mino que a mi parecer se encuentra del mundo o evolución?”, Küng la-
dentro del marco de referencia de menta, y estamos plenamente de

Nº 133 ABRIL DE 2007 179


RESEÑAS

acuerdo con él, que sectores funda- concepto de progreso para tratar de
mentalistas de las religiones más comprender los procesos históricos,
importantes se muestren hoy en día incluidos los del mundo natural.
explícitamente en contra del conte- Frente a estas posiciones, en las cua-
nido explicativo de la teoría de la les la noción de progreso pareciera
selección natural propuesta por Da- conmutarse con la de evolución, vale
rwin en 1859, y que hoy es la piedra la pena destacar que, tanto en las
angular del edificio de la biología. obras de Charles Darwin, como en
Con creciente preocupación, Küng las de la gran mayoría de biólogos
hace referencia a encuestas que mues- evolutivos del siglo XX (Monod,
tran el desconocimiento imperante Williams, Gould, Dawkins, entre
en el mundo desarrollado sobre este otros), la selección natural no tiene
asunto, particularmente en Nortea- dirección hacia el futuro. Darwin
mérica y en el mundo germano-par- mismo tuvo muchas precauciones
lante, como si las personas que allí con el uso del término evolución, y
viven nunca hubiesen asistido a una en su obra principal, El origen de las
clase de biología. Con igual énfasis especies por medio de la selección natu-
constata que, “[e]ntretanto, la teolo- ral, el término evolución tiene muy
gía se ha ido retirando, sin embargo, pocas ocurrencias. La biología no es
de la idea de la creación inmediata en este aspecto una ciencia predicti-
del mundo entero por Dios: primero va, se parece más a la historia; pero,
a la idea de la creación inmediata a diferencia de ésta, no trata sólo de
del cuerpo humano (que según esto, singularidades. Desde la biología no
no tendría su origen en el mundo es posible predecir con seguridad
animal); luego a la de la creación cómo será el aspecto externo o la
inmediata del alma humana (en estructura interna de un ser vivo en
contraposición con el cuerpo); y, por un momento futuro del tiempo.
último, se renuncia, o al menos eso Apela al mecanismo de la selección
parece en la actualidad, a toda inter- de forma retrospectiva para expli-
vención divina en la evolución del car la variedad y el aumento de la
mundo y del ser humano” (101). Oja- complejidad. La incapacidad parcial
lá que la encuesta se realizara tam- de predicción es una consecuencia
bién entre los teólogos y se confir- directa, no sólo de la cantidad de
mara un porcentaje alto de suscrip- variables geográficas, climáticas o
ción al poder explicativo de las teo- físicas externas al organismo que
rías de la biología contemporánea. pueden incidir en la variabilidad y
Este resultado sería de gran alivio, e en la selección, sino también por el
indicaría un contraste significativo hecho mismo de que las mutacio-
con la posición del último Papa, nes o errores en los procesos de co-
quien, en alguno de sus documen- piado de la información genética
tos, reconoce la importancia de la que subyacen a la reproducción de-
teoría de Darwin para explicar la penden completamente del azar. A
evolución de los seres vivos, pero se pesar de que el DNA ofrece una es-
resiste a aceptar que el ser humano tructura molecular bastante estable
con todas sus facultades mentales y sólida para garantizar en un altísi-
(lenguaje complejo, intencionalidad mo grado de confiabilidad la repli-
y autoconciencia capaz de reflexión) cación de las cadenas y secuencias
también sea el resultado de procesos de nucleótidos, estas estructuras no
aleatorios de selección natural. son inmunes a errores de copiado.
Küng presenta luego los sistemas Esa doble fuente de inestabilidad
filosóficos de cuatro autores (Hegel, hace muy difíciles las predicciones,
Comte, Whitehead y Teilhard de y por eso resulta equivocado pen-
Chardin) que se han servido del sar el proceso de selección natural

180 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

como se representa la escala ‘evolu- diplomática de una entente cordiale,


tiva’ de la naturaleza, de forma que para pasar a una complementarie-
tendiera en alguna dirección prees- dad cognitiva, como si existiera un
tablecida o permitiera colocar un ser mecanismo cognitivo diferente al
vivo por encima o por debajo de otro. de la razón. Si lo que está en juego
Para Darwin, y la gran mayoría de es la esfera restringida del conoci-
los biólogos, las especies vivas en la miento y no del sentido en general,
actualidad están a la misma altura incluida las artes, y si se aceptan,
en el árbol que hace gráfica la lu- como lo ha hecho Küng, las suge-
cha por la supervivencia. Por ello rencias epistemológicas del racio-
es un error confundir la noción de nalismo crítico y la dinámica en la
evolución con la de progreso, tal articulación, discusión, contrasta-
como ocurre con los sistemas filo- ción y eliminación de teorías en la
sóficos de Hegel, Comte, Whitehead ciencia, entonces tenemos que acep-
y Teilhard de Chardin. tar también que la única esfera de
Más adelante Küng insiste en la conocimientos que podemos cons-
pregunta ¿cómo pensar en Dios? Y, truir en sentido estricto es la de la
luego de reformularla de diversas ciencia. El fenómeno religioso no
maneras, la responde con una excla- aporta mecanismos cognitivos para
mación: “¡Dios está en este universo, acceder a la realidad que sean dife-
y este universo está en Dios!” (111). rentes a los de la ciencia, a no ser
Admito que no tengo la capacidad que se quieran instaurar como dog-
para entender esa extrapolación, mas inmunes a cualquier análisis
sobre todo en el marco de una dis- racional. La racionalidad no se en-
cusión en la cual se ofrece como tiende hoy, como anota Küng acer-
modelo la complementariedad en- tadamente, a la manera de los pen-
tre ciencia y religión. Pareciera sadores iluministas de la revolución
como si se tratara de postular la rea- francesa que cambiaron un Dios por
lidad de Dios en tanto fenómeno otro. La racionalidad se escribe hoy
envolvente en el que sólo cabría la con letra minúscula, se trata de una
religión. Necesito más días y quizá razón limitada y falible. Sin embar-
años para entender mejor el proble- go, parece ser esta razón la única
ma. Por ahora tan sólo barrunto la herramienta cognitiva de la que dis-
presencia de un conflicto, pues pa- ponemos los seres humanos. Esta
reciera como si los físicos y los bió- razón engloba también las diferen-
logos estuvieran empecinados en tes facetas de la vida emocional, sin
negar la presencia realísima de un que tengan por qué oponerse a su
fenómeno, que, si bien es incompa- dictado. Lo anterior no supone des-
tible con los modelos explicativos conocer que la realidad que nos ro-
de las ciencias en las que trabajan dea sea compleja y que debamos
todos los días, deben aceptar por vía plantear diferentes niveles de aná-
de un mecanismo no racional: se lisis. La física no es la única discipli-
trata de la presencia de Dios en el na científica. Pero sólo por medio
mundo y su intervención en la bio- de referencia ostensiva a los hechos
génesis. Así pues, cuando se apela a que la física no pretende explicar es
visualizar las cosas con mecanismos como la estructura de la racionali-
cognoscitivos diferentes de la razón, dad esbozada antes nos obliga a di-
sin aportar los argumentos, debo ferenciar niveles de comprensión
aceptar que no entiendo. del sentido en general, y que com-
En este punto creo que se juega plementan el ámbito del conoci-
la vida la propuesta de Küng sobre miento. Cuando señalamos las obras
la complementariedad de ciencia y de arte con el dedo tenemos hechos
religión, más allá de la esfera ante la vista que la física no pretende

Nº 133 ABRIL DE 2007 181


RESEÑAS

explicar. Así las cosas, la Flauta Má- científicas, que se articularon con
gica no se entiende sólo desde la acús- posterioridad y muy lentamente
tica, puesto que en esta genial ópera desde los griegos hasta nuestros
de Mozart no sólo vibra el aire al días. ¿Por qué, reconociendo el ca-
ritmo de los golpes que se produ- rácter literario del texto, se sacraliza
cen en los diferentes instrumentos, y se le otorga a la Biblia un puesto
sino que se producen mensajes y especial aquí, como fuente no sólo
sensaciones estéticas de júbilo y ale- para resolver las inquietudes funda-
gría, de tristeza y preocupación. Por mentales de la cosmología, sino tam-
esa razón los departamentos de bién para articular respuestas con el
música no están adscritos a las fa- fin organizar la vida social? ¿Por
cultades de física en la organización qué, en el marco de una proyección
de las universidades. Pero este ar- ecuménica, como la que quiere su-
gumento de la irreductibilidad de gerir Küng en su Proyecto de Ética
la música a la acústica no funciona Mundial, se le da mayor prelación al
cuando se pide para la religión un texto ‘sacralizado’ de unas religio-
estatus similar al de las artes, y así nes vivas (la judía y la cristiana), y
inaugurar un nuevo nivel de com- no en general a todos los textos de
prensión, por cuanto los hechos de creación producidos por los seres
la religión, en este caso la existencia humanos, incluidos los textos de ci-
de Dios, no se pueden señalar os- vilizaciones extinguidas, como la
tensivamente. Apelar a la inmanen- Cosmogonía de Hesíodo y los poe-
cia como estrategia para demostrar mas de Homero entre los griegos, y
la existencia de Dios, me recuerda la los textos de las civilizaciones ani-
sospecha elevada por Hans Albert quiladas como el Popol Vuh para
acerca de la ‘inmunización’ de una los aborígenes de Centroamérica?
proposición cuando se quiere hacer 4. El capítulo cuarto se ocupa de
irrevisable un asunto que se quiere indagar sobre la posible vida en el
defender como dogma (cf. Albert: cosmos, y en particular sobre la bio-
4)1. En el libro anterior sobre la exis- génesis en la tierra. Luego de hacer
tencia de Dios, Küng mantiene con un recuento de los intentos, hasta la
Albert una interacción argumenta- fecha no probados, de encontrar
tiva mucho más extensa de la que vida en otros planetas, Küng abor-
aquí se presenta. da la pregunta por la vida en este
En la parte final del capítulo, planeta y reconoce que todos los se-
Küng ofrece sus razones para enten- res vivos tenemos el mismo substra-
der la Biblia como un texto que ofre- to material presente en las cuatro
ce elementos para la comprensión de moléculas de los ácidos nucleicos:
la realidad y poder interpretar he- adenina, guanina, citosina y timina.
chos que las ciencias no pueden ex- Para responder a la pregunta acerca
plicar. Desde el siglo XIX sabemos, y de cómo surgió la vida a partir de lo
eso lo reafirma Küng, que la Biblia, inanimado, es necesario hacer un
como los demás relatos de creación ejercicio de composición de lugar
de los diferentes pueblos y épocas, para tratar de entender el fenóme-
es un testimonio literario concebido no. El mismo Darwin no se cansaba
por muchos autores durante cientos de explicar que los cambios en los
de años para explicar las preguntas procesos de selección natural toman
fundamentales de los seres huma- eones, son asunto de un número muy
nos ante la carencia de respuestas grande de generaciones. Hoy la ex-
plicación estándar para todas las
1 Sobre las estrategias de inmuniza-
modificaciones de los seres vivos es
la misma. La complejidad de la es-
ción, cf. en particular el capítulo II so-
tructura molecular de un organismo
bre La idea de la crítica: 29-54.

182 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

como el ojo, de un ser vivo como el los cuernos no implica necesaria-


ratón, pero igual el surgimiento de mente la aceptación de las dos con-
una capacidad como el lenguaje o secuencias, sin cambiar el sentido
una destreza como la de tallar he- de las palabras. Cuando el biólogo
rramientas, se explican todas por o el cosmólogo afirman que no hay
medio de cambios graduales e insig- un fundamento último de la evolu-
nificantes en los que sólo interviene ción, ni tampoco detrás de la pregun-
la selección. Esos cambios graduales ta por el comienzo del Universo, de
son la base de más cambios, que a la ninguna manera se deriva que se
postre, luego de miles de años, em- debe asumir el sinsentido de todo
piezan a mostrar diferencias signi- el proceso, pues el término ‘sinsen-
ficativas. Es posible que no queden tido’ parece usarse de forma equí-
rastros de esas modificaciones, pues voca. El sinsentido de la física en la
el registro fósil es muy incompleto. explicación del cosmos, y el sinsen-
Incluso pueden haber desaparecido tido de la biología en la explicación
especies intermedias que bien hu- del surgimiento de los seres vivos
bieran servido como muestras de la con base en procesos sometidos a la
existencia de modificaciones menos intervención del azar y la necesidad,
visibles. Para la supervivencia de un no tiene nada que ver con el sentido
ser vivo, ha dicho el biólogo inglés que los seres humanos damos a
Richard Dawkins (cf. Dawkins), un nuestras diferentes ejecutorias indi-
ojo imperfecto es mejor que no te- viduales y colectivas. Podemos per-
ner ningún ojo. Sin embargo, es po- fectamente imaginar que en la evo-
sible imaginar una trayectoria de lución no hay una teleología, ni unos
ascenso muy gradual, la cual se pue- fines hacia los cuales se dirige el
de constatar con casos y ejemplos proceso de selección, y esa es la en-
concretos, desde los organismos ca- señanza de Darwin y de Monod, con
rentes de visión hasta aquellos que sus respectivas teorías. De allí no se
la tienen muy desarrollada. deriva que las interacciones socia-
Frente al avance de la biología les estén condenadas al sinsentido,
para explicar el origen de la vida la soledad y el abandono. En el pla-
con base en el azar y la necesidad, no social, los seres humanos no so-
tal como lo expusieron Jacques Mo- lamente damos ‘sentido’ al sentido,
nod y Manfred Eigen en sus respec- sino que además construimos y
tivos campos de investigación, Küng moldeamos instituciones en las que
aborda un dilema existencial que exclusivamente se intercambia ‘sen-
plantea en los siguientes términos: tido’: la música y la literatura serían
“O bien el ser humano dice ‘no’ al fun- los ejemplos más evidentes. El uso
damento, soporte y meta originario que el biólogo o el físico hace del
del proceso de la evolución: enton- término ‘sinsentido’, además de ser
ces debe asumir el sinsentido de todo una antropomorfización negativa
el proceso y la absoluta soledad del para describir un estado de cosas en
ser humano[…] O bien el ser humano el universo, no tiene nada que ver
dice ‘sí’ al fundamento, soporte y con la capacidad de los seres huma-
meta originario: entonces no puede nos para articular sentido, y por esa
justificar el sentido básico de la tota- razón no se puede aceptar que, al
lidad del proceso y de su propia exis- escoger la primera opción del dile-
tencia a partir del proceso mismo, ma, nos confrontemos con la absolu-
sino que ha de presuponerlo en ac- ta soledad del ser humano. Pero tam-
titud confiada” (145). Detengámo- poco la escogencia de la segunda
nos un momento en la formulación opción nos lleva necesariamente a la
de este dilema. Creo que la acepta- imposibilidad de la configuración
ción del contenido de cada uno de del sentido. Los lazos de solidaridad

Nº 133 ABRIL DE 2007 183


RESEÑAS

o de respeto que se tejen entre los quinientas ‘almas’), poética (el ‘alma’
seres humanos se construyen al de Europa), litúrgica (se alegra mi
margen de las implicaciones deri- ‘alma’ en el Señor) o al hacer uso de
vadas de las teorías biológicas y cos- siglas modernas (SOS: Save Our
mológicas sobre el origen de la vida Souls)” (170).
o del universo. Constituyen más Hecha esta aclaración, Küng se
bien un esfuerzo para convivir, y ocupa de la relación cerebro-mente
de esa manera aumentar las posi- en la actualidad, para tratar de en-
bilidades individuales y colectivas contrar, desde los conocimientos
de supervivencia. En este proceso, actuales de la neurociencia, si el li-
tanto la religión como las demás bre arbitrio es o no una ilusión. Allí
instituciones sociales pueden inci- discute con el neuropsicólogo ale-
dir negativa o positivamente en su mán Gerhardt Roth la tesis según la
configuración. cual el libre arbitrio es un engaño,
5. Así, pues, llegamos al último cuando este último afirma que “los
capítulo que se ocupa del principio pensamientos que se nos ocurren y
de la humanidad. La reflexión se las acciones que llevamos a cabo
inicia con la mención de los datos están inducidos y dirigidos en gran
arqueológicos más relevantes sobre medida por el sistema límbico, el
el origen del ser humano en el pro- cual influye de manera especialmen-
ceso más reciente de hominización. te intensa en el lóbulo frontal del
Küng reconoce que somos descen- cerebro” (175, allí la cita de Roth).
dientes de una larga cadena de ante- En este punto estoy completamente
cesores, la cual se remonta a los pri- de acuerdo en que esa reducción no
mates antropoides que empezaron sólo es falsa, sino que además es
a moverse en África hace unos seis peligrosa, cuando a continuación nos
millones de años, cuando nuestros dice el mismo Küng que, con base
antecesores se distanciaron de la lí- en esos datos empíricos, Roth quie-
nea de nuestros parientes más cer- re proponer una modernización del
canos, los actuales chimpancés. Esto, principio de culpa y responsabili-
por supuesto, no quiere decir que dad inherente al derecho penal, pues
nosotros descendamos de esta espe- todas las acciones humanas serían
cie de primates, sino que nuestros consecuencia periférica de las inte-
árboles genealógicos tomaron ru- racciones neuronales.
tas diferentes. A pesar de este episodio aparen-
Con respecto al desarrollo de la temente bochornoso, Küng mencio-
conciencia, que en los seres huma- na la existencia del documento Ma-
nos está acompañada de la aparición nifiesto sobre el presente y futuro de la
del lenguaje, la intencionalidad y la investigación sobre el cerebro, suscrito
capacidad de autorreflexión, Küng en Alemania en el año 2004 por va-
considera que se deben superar los rios científicos de la neurociencia,
modelos dualistas presentes en la entre ellos el mismo Roth, en el que
tradición filosófica desde Platón y declaran su acuerdo acerca de los
Descartes hasta nuestros días, pues grandes avances de la disciplina en
éstos no pueden resolver el proble- el nivel superior de las diferentes zo-
ma de la interacción entre la esfera nas funcionales gruesas del cerebro.
de lo mental y la esfera de lo corpo- También en el nivel inferior de la in-
ral (cf. 169). La persona humana es teracción neuronal se han logrado
una unidad psico-somática, de tal avances significativos en la identifi-
manera que la expresión alma tiene cación de los diferentes tipos de neu-
hoy un “sentido metafórico: de for- ronas, las funciones de los neuro-
ma peyorativa (una persona ‘desal- transmisores, etc. Sin embargo, los
mada’), arcaizante (un pueblo de autores del documento se muestran

184 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

parcos acerca de lo que se conoce en términos de una mente encarnada o


el nivel intermedio. “Se desconoce por incorporada (embodied mind). Entre
completo qué ocurre cuando cien- los autores más respresentativos po-
tos de millones o incluso un millar- demos mencionar a Varela (cf. Va-
do de células nerviosas ‘conversan’ rela), Damasio (cf. Damasio) y Ga-
entre sí[…] Pues es ahí donde se po- llagher (cf. Gallagher). Estos auto-
sibilita el surgimiento de ideas y res en sus textos también constatan
sentimientos, de intenciones y efec- que la investigación en este campo
tos, de la conciencia y de la autocon- está abierta, y todavía están por des-
ciencia” (179, allí mismo la cita del cubrir los hechos más importantes,
Manifiesto). Aun cuando Küng pue- como cuando Newton, en su mo-
de estar en lo cierto en relación con mento, decía que se encontraba
que la neurociencia se encuentra en como un niño jugando en la playa
pañales para responder las pregun- con las conchas, mientras el océano
tas orientadas a explicar la autocon- abierto a sus espaldas quedaba
ciencia, y cómo a partir de allí debe completamente desconocido. En el
entenderse la cuestión sobre el li- ámbito de la investigación neuro-
bre arbitrio, no estoy de acuerdo con fisiológica del nivel intermedio, para
él en que pueda afirmarse, “sin am- regresar a los términos usados por
bages, [que] de momento el estudio cien- el Manifiesto referido por Küng, hay
tífico del cerebro no ofrece ninguna teo- incluso varios programas de inves-
ría empíricamente contrastable sobre el tigación preocupados en ofrecer una
nexo existente entre la mente y el cere- base empírica contrastable para ex-
bro, entre la conciencia y el sistema plicar la relación mente-cerebro.
nervioso” (180). Basta mencionar un par de ejemplos.
Sin poder desarrollar en esta pre- El programa de investigación de la
sentación la exposición de algunos llamada vista-ciega, liderado por
programas de investigación como Lawrence Weiskrantz en Oxford (cf.
corresponde, sí podemos brevemen- Weiskrantz). Pacientes que tienen
te mencionar algunas propuestas. En daños en el área visual V-1 en el ló-
primer lugar encontramos la teoría bulo occipital del cerebro, y sin
de Daniel Dennett, que explica la embargo son capaces de responder
conciencia como un modo de acción a preguntas sobre asuntos que acon-
del cerebro por medio de un mode- tecen en el campo visual, como si
lo llamado de los borradores múlti- por la vía verbal accedieran a la per-
ples, en términos de un pandemonium cepción de lo que no pueden ver.
de pequeñas unidades computacio- Ese tipo de investigaciones nos per-
nales en acción (cf. Denté: 253). En miten dilucidar algunas de las fun-
segundo lugar está la teoría de ciones básicas de síntesis de la con-
Rodolfo Llinás sobre la conciencia ciencia humana, y establecer una
como un flujo de interacción neuro- aproximación primitiva sobre la
nal constante en el umbral de 40 manera como “dialogan” las neu-
MHz, y que constituye un comple- ronas entre sí para lograrlo. Tam-
mento a las teorías de Crick y de Koch bién existen programas de investi-
(cf. Llinás y Crack). En tercer lugar, gación sobre la rivalidad binocu-
la teoría de John Searle (cf. Searle), lar y la permutación de figuras, que
según la cual la vida mental es la ma- tanto llamó la atención de los psi-
nifestación funcional de un órgano cólogos de la Gestalt en Alemania a
como el cerebro, de manera similar comienzos del siglo pasado. Gra-
a la digestión que es la función del cias a la nueva tecnología de ima-
estómago. Finalmente encontramos ginería cerebral, es posible identifi-
también las propuestas para anali- car el punto del cerebro en el que
zar la relación mente-cuerpo en una información pasa de producir

Nº 133 ABRIL DE 2007 185


RESEÑAS

una primera experiencia, por ejem- ética de raigambre autónoma ins-


plo, tener la imagen de pato, a in- taurada por Kant, según la cual cada
terpretar esa misma figura como un persona humana, por el hecho mis-
conejo. mo de la libertad, es la única res-
Con respecto al problema del li- ponsable de sus actos y sin ninguna
bre arbitrio, estoy de acuerdo con garantía exterior. La legitimidad de
Küng en que el asunto debe anali- la acción moral se da en el plano del
zarse en un nivel completamente rechazo a la heteronomía. Los orde-
diferente al de lo que acontece en el namientos sociales de la gran ma-
cerebro, así conozcamos con detalle yoría de las democracias actuales
las zonas del cerebro que se ilumi- están enraizados en tradiciones se-
nan y se apagan cuando enfrento un culares, en las que se parte de la au-
dilema práctico frente al cual debo tonomía y de la responsabilidad del
tomar una decisión en cuanto sujeto individuo como la base misma del
responsable y consciente de las con- ordenamiento social. Por esta razón,
secuencias de mis actos. muchas de las constituciones políti-
El capítulo cierra con unas re- cas en las democracias rechazan un
flexiones sobre el origen biológico fundamento de carácter teonómico,
y sociocultural de la ética. El paso y establecen que los asuntos rela-
del egoísmo al altruismo recíproco cionados con la creencia religiosa
se puede explicar recurriendo a fac- deben ser respetados, pero pertene-
tores biológicos. Con la aparición cen a la esfera privada de las perso-
del lenguaje y formas más comple- nas. En el caso de Colombia, esa de-
jas de organización social, surgen claración se hace explicita en la Cons-
también versiones más sofisticadas titución Política de 1991, cuando se lee
de altruismo, como la empatía y el en el Preámbulo que es “el pueblo en
pensamiento estratégico. “Las nor- ejercicio de su poder soberano” la
mas, los valores y las ideas éticas concre- base de la organización social y jurí-
tas se fueron configurando poco a dica de la Nación. Lo anterior con-
poco en el curso de un proceso so- trasta con la voluntad del constitu-
cio-dinámico de suma complejidad” yente de 1886, el cual otorgaba la
(188). Esta es la base para sostener el Constitución en nombre de Dios,
universalismo de la ética que tiene, como fuente suprema de toda auto-
a juicio de Küng, cuatro característi- ridad.
cas comunes: “- un sentido de reci- Con ello creo que podemos con-
procidad, justicia, generosidad[…]; cluir indicando que, antes de poder
- un profundo respeto por toda for- instaurar la religión como una esfe-
ma de vida[…]; - determinadas re- ra independiente de problemas en
glas para la convivencia de los dos relación de complementariedad con
sexos[…]; - gran respeto por los ma- la ciencia, encontramos más bien
yores (y, al mismo tiempo, atención con plenitud la esfera de la ética.
a los pequeños)” (189). Kant, al final de la Crítica de la Razón
En el caso de la tradición judeo- Práctica (KpV A289), daba cuenta de
cristiana que comparte este substra- la complementariedad entre ciencia
to ético, la Biblia aporta una dife- y ética, cuando mencionaba que en
rencia específica particularmente este mundo sólo hay dos realidades
relevante para Küng. Se trata del compatibles entre sí: “el cielo estre-
papel que juega Dios como “autori- llado que está sobre mí”, el cual
dad legitimadora y protectora” materializa toda la empresa cognos-
(190) de los parámetros éticos que citiva de las ciencias, y “la ley mo-
se quieren transmitir. Esta afirma- ral que hay en mí”, que representa,
ción contrasta significativamente gracias a la razón, el hecho de la li-
con el intento de formulación de la bertad y la posibilidad de construir

186 IDEAS Y VALORES


RESEÑAS

sociedades en que las personas se Llinás, Rodolfo. The I of the Vortex.


respeten unas otras. Para completar MIT Press. Cambridge:
el espectro, Kant era consciente de
Cambridge University Press.
que la experiencia del goce estético
abre un tercer horizonte de sentido (1999).
complementario al de la ciencia y al Popper. Conocimiento objetivo.
de la ética. Por ello escribió la terce- Un enfoque evolucionista.
ra Crítica sobre la facultad de juzgar.
La esfera de la ciencia, la esfera Madrid:Tecnos. (1974).
de la ética y la de las artes parecen Russell, Bertrand. “Is there God?” En:
ser aquí las únicas realidades irre- Why I am not a Christian? (1952).
ductibles entre sí. No parece haber
Citado por: Dawkins, Richard.
un espacio para la complementarie-
dad entre ciencia y religión. En el The God Delusion. Boston:
marco de la duda razonable y de un Houghton Mifflin Company.
gran respeto por las convicciones (2006).
religiosas de las personas, parece ser,
mientras no se demuestre lo contra- Searle, John. The Rediscovery of the
rio, que fuera de ciencia, ética y ar- Mind. Cambridge: MIT Press.
tes, no hay nada más en el universo. (1995).
Varela, Francisco; Thompson, E.;
Rosch, E. The Embodied Mind:
Bibliografía Cognitive Science and Human
Experience. CambridgeÓ MIT.
(1991).
Albert, Hans. Traktakt über die kritis-
Weiskrantz, Lawrence. Consciousness
che Vernunft. J.C.B. Tübingen:
Lost and Found. A Neuropsycho-
Mohr (Paul Siebeck). (1968).
logical Exploration. Oxford:
[1980].
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Crick, Francis. The Astonishing
Hypothesis. The Scientific Search
for the Soul. New YorkÓ Mac ÁLVARO CORRAL
Millan Publishing Co. (1994). UNIVERSIDAD DE BOGOTÁ JORGE TADEO
LOZANO
Damasio, Antonio. Descartes´ Error:
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and Company. (1991).
Gallagher, Shaun. How the Body
shapes the Mind. Oxford:
Clarendon Press. (2005).

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