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UNIVERSIDAD

TECNICA DE ORURO
FACULTAD DE DERECHO CIENCIAS POLITICAS Y
SOCIALES

ANÁLISIS
Y CONSECUENCIAS DEL PLAGIO
MUSICAL O DERECHOS DE
AUTOR

DOCENTE: DRA. TEREZA QUINTANILLA MONTALVO


MATERIA: METODOS Y TECNICAS DE INVESTIGACION
ESTUDIANTE: SOLIZ CRUZ IVAN
PARALELO: 1-H-1
FECHA: 11/08/2020

PLANTEAMIENTO DE PROBLEMA
Con cada vez mayor frecuencia se entablan demandas por plagio.
Las piezas musicales están protegidas bajo el amparo de la ley de propiedad
intelectual. ¿El único problema? No existe una definición clara de cuándo una canción
plagió a otra o no. De hecho, es algo que pasa en casi todo el mundo.
Para observar la gravedad del problema del plagio musical actualmente en el mundo ha
robado, pero los grandes robaron genialmente”, dijo una vez el compositor y dirigente
estadounidense Leonard Bernstein, aludiendo al uso que un músico hacía, en su propio
trabajo, de material concebido por otro. Bernstein esgrimía que, cuando los virtuosos
plagiaban, terminaban produciendo una obra muy superior gracias al valor de su propio
aporte creativo. Él se refería a los nombres ilustres de la música clásica y consideraba la
"calidad” como criterio decisivo. Sin embargo, sus reflexiones sobre la materia pueden
aplicarse a todos los géneros musicales. ¿O no? Melodías, secuencias de harmonías o
patrones rítmicos de una obra suelen ser usados en otras; con frecuencia, sin que a los
autores se les pida permiso.
Con cada vez mayor frecuencia se entablan demandas por plagio y las sumas exigidas como
compensación por derechos de autor presuntamente violados son cada vez mayores. En
diciembre de 2018, el abogado general del Tribunal de Justicia de la UE reforzó la noción
de derecho de autor al pronunciarse sobre una querella que ha ocupado a diferentes cortes y
ha acaparado la atención internacional desde hace más de veinte años: el grupo alemán de
música electrónica Kraftwerk demandó al compositor y productor Moses Pelham por
extraer un segmento percusivo de dos segundos de su tema Metall auf Metall, de 1977, y
convertirlo –sin autorización– en la base rítmica de la canción Nur mir, grabada por la
rapera alemana Sabrina Setlur en 1997.

Como siempre hablamos la importancia de los registros y aún así siempre hay que tener en
cuenta no «Plagiar» aunque en este caso no veo donde sería el plagio de esta canción que
ha estado dando la vuelta al mundo. Admiten a trámite una demanda por plagio
contra Shakira, Carlos Vives, Andres Eduardo Castro, Sony Music Publishing Latina y
otras nueve productoras por el tema ‘La bicicleta’, según ha adelantado El Mundo en
exclusiva.
Dicha demanda ha sido interpuesta por el compositor cubano Livam por su canción ‘Yo te
quiero tanto’, de 1997. Señalan que se ha plagiado «una frase y parte del coro».
La SGAE ha decidido retener los ingresos por derechos de autor del tema hasta que se
resuelva el caso. El 21 de noviembre se celebró un acto de conciliación pero las partes no
llegaron a un acuerdo.
Rememorando plagios musicales resonantes, nos encontramos con el más
llamativo de todos, sin duda: Chorando se foi o más conocido como “Lambada”
simplemente.
Técnicamente, la lambada es un ritmo creado en Brasil en la década de 70, que
tiene como base el carimbó y la guitarrada, con marcadas influencias de la cumbia
y el merengue. Sin embargo, pese a ser un ritmo, pasó a ser mundialmente
conocido con el lanzamiento de la canción que mencionábamos, por el grupo
brasileño Kaoma, en 1989.
Ahora bien, el problema vino cuando Los Kjarkas, un grupo musical de origen
boliviano, quien cuenta entre sus miembros a los hermanos Hermosa, tomaron
conocimiento del lanzamiento mundial de la canción del grupo brasileño, ya que –
convertida por el grupo Kaoma en uno de los éxitos del verano y que contaba con
más de cuatro millones de discos vendidos por todo el mundo– era una copia
idéntica de la canción compuesta por aquéllos varios años antes, la que incluso
llevaba el mismo nombre Llorando se fue.
Fue Mario Agreda, del Movimiento Indio en Europa, quien denunció el plagio. “Si
uno escucha Llorando se fue, un tema de amor grabado en 1983 por Los Kjarkas,
no queda duda alguna. No es que ambas composiciones se parezcan. Es que son
iguales”.
Los hermanos Hermosa sostuvieron desde un primer momento que estaban
dispuestos a llegar hasta el final, para.
Ahora bien, a pesar del triunfo, los problemas para los Hermosa y su banda
musical, no acabaron allí, ya que años después, varios artistas muy conocidos en el
medio siguieron utilizando su melodía o parte de ella, o bien la letra, sin reconocer
desde el inicio la real autoría.
Una de las denuncias conocidas con posterioridad fue la que señalaba a Don Omar,
el conocido del reggaeton por su canción Taboo, donde se utiliza parte importante
de la letra de Llorando se fue y una melodía reversionada de ésta, sin pedir licencia
a sus autores. La molestia se vio agravada cuando la canción de Don Omar fue
presentada como un homenaje a la música brasileña, cuando en realidad su origen
es boliviano. Rilber Herbas, representante de Los Kjarkas sostuvo: “Esta es una
afrenta para Bolivia, porque la canción no solo le pertenece al grupo, sino que es de
todo el país”.
Si bien la resolución no fue clara, aparentemente las partes arribaron a un acuerdo
ya que no avanzó a cuestionamiento judicial.
Otras versiones discutidas fueron Pam Pam, de Wisin y Yandel, y Give me some
more, de Bob Sinclair, quienes utilizan parte de la melodía. On the floor, de
Jennifer López, también cuenta con parte de la melodía de Llorando se fue, pero
ella sí había solicitado previa licencia a los autores.
Todos los que la escuchamos alguna vez podemos afirmar que la melodía es
extremadamente pegadiza y alegre, y ahora podremos recordar también que
gracias al triunfo de las batallas legales emprendidas por los hermanos Hermosa, el
reconocimiento moral y económico se hizo realidad.

OBJETIVO DEL PROBLEMA


El presente capítulo busca explicar el contexto análisis de plagio en las obras musicales
desde la perspectiva del derecho de autor. Para ello se analizan inicialmente los aspectos
técnicos del plagio y se expone el contenido de los derechos de autor
HIPOTESIS
La práctica del plagio en el ámbito de la investigación es frecuente. Se trata de una acción
desleal que vulnera el derecho de autor. Sin embargo, el marco en que se desenvuelve esta
práctica carece de sanción frente a la violación del derecho moral que le es intrínseco al
autor de una obra. Proteger el derecho moral y no únicamente el patrimonial de quien es
creador de una obra

Jorge Mahu, abogado y director del Centro de Estudios Jurídicos de la Sociedad de los
Derechos de Autor, explicó en una entrevista de 2003 que "determinar un plagio en
general es difícil, porque se necesitan varios elementos. En primer lugar, una obra que
sea conocida. No existe plagio de una obra inédita. En segundo lugar, el plagiador debe
utilizar los elementos esenciales de esta obra para hacer una nueva, y luego hacerla
pasar como propia. Para probarlo, los tribunales se asisten por un informe de peritos en
donde se comparan los dos textos, se ven los grados de similitudes, etcétera. En
definitiva, es un proceso complicado".

A simple vista, la solución a este problema puede parecer tan sencillo como probar cuál de
las dos creaciones en disputa se publicó primero. Sin embargo, hay que ir más allá puesto
que la Ley de Propiedad Intelectual dispone que los derechos de autor sobre una
determinada obra se pueden ejercer desde que esta trasciende del intelecto del autor a un
soporte tangible. Es decir, no tiene porqué ser desde que se produce una comunicación
pública. Se complican las cosas.
Lo más normal en estos casos es que el "plagiador" no reconozca que ha tomado prestadas
unas cuantas líneas de otras obras, dando lugar a un proceso judicial que puede ir por vía
penal o civil. También se puede ocurrir todo lo contrario: que el segundo autor reconozca la
copia y finalice el contencioso de forma rápida y amistosa.

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