Ley de Faraday

Cuando una corriente eléctrica fluye por un conductor se genera un campo magnético alrededor del
propio conductor (este fenómeno lo comprobó el danés Hans Christian Oersted), pero ocurre un
fenómeno contrario cuando un conductor se mueve dentro del campo magnético. El científico
británico Michael Faraday y el estadounidense Joseph Henry de forma separada comprobaron
matemática y experimentalmente que un campo magnético puede generar una corriente eléctrica
cuando existe entre ellos un movimiento relativo entre el campo magnético y el conductor. A este
fenómeno lo llamaron fuerza electromotriz inducida. Faraday descubrió que cuando un conductor
corta las líneas de flujo del campo magnético se genera una fuerza electromotriz (fem) en los
extremos del conductor, al mismo tiempo que se induce una corriente eléctrica en el propio
conductor mientras está en movimiento. Detectó la magnitud de dicha corriente utilizando un
galvanómetro. Faraday también comprobó que a mayor velocidad del movimiento del conductor,
era mayor la corriente inducida debido a que la aguja del galvanómetro experimentaba mayor
deflexión.

Así también, Faraday observó que al cambiar el sentido del movimiento de la bobina también
cambiaba el sentido de la corriente inducida, debido a que la aguja del galvanómetro se movía hacia
la izquierda.
Si en lugar del conductor, se utiliza una bobina que se mueve dentro del campo magnético, la
corriente inducida se incrementa y su valor es directamente proporcional al número de espiras y a
la velocidad del movimiento.

La corriente eléctrica inducida se genera por el movimiento relativo entre la bobina y el campo
magnético y, por tanto, puede moverse el campo magnético generado por el imán permaneciendo
fija la bobina o bien darse el caso inverso, manifestándose el mismo efecto de inducción. En la figura,
cuando el imán se mueve en un sentido, la aguja del galvanómetro sufre una deflexión hacia un
lado, pero al invertir el sentido del movimiento del imán, la aguja del galvanómetro también
experimenta una deflexión pero en sentido contrario. El mismo fenómeno se manifiesta cuando el
imán se mantiene fijo y la bobina se mueve.

Del análisis de estos fenómenos, Faraday concluyó los siguientes fundamentos:

1. Debido al movimiento relativo entre el conductor o bobina y el campo magnético se induce en la

bobina o conductor una fem.

2. La dirección de la fem inducida depende de la dirección del movimiento relativo entre el

conductor y el campo magnético.
3. La magnitud de la fem es directamente proporcional a la velocidad con la que las líneas de campo
magnético se cortan por el conductor.

4. La magnitud de la fem inducida es directamente proporcional al número de espiras del conductor

que corta las líneas de flujo magnético.

De sus estudios experimentales Faraday concluyó con un enunciado al que posteriormente se le

llamó ley de Faraday, que establece lo siguiente: “El movimiento relativo entre el campo magnético
y un conductor induce una fem en el conductor que es proporcional al número de conductores por la
rapidez con que se corta el flujo magnético”.

La ley de Faraday se representa matemáticamente con la siguiente ecuación:

Donde  es la fuerza electromotriz (fem), cuya unidad es el volt (V), N es el número de conductores,
d, es la diferencial del flujo magnético, cuya unidad es el weber (Wb), y dt es la diferencial del
tiempo expresada en segundos (s). En el sistema internacional la fem se expresa en una unidad
llamada volt, que corresponde a weber entre segundo, y es una cantidad escalar.

También se hace notar que se puede lograr la variación del flujo magnético modificando la inducción
magnética que pasa a través de una espira o, de otra forma, modificando el área efectiva en un
campo magnético. Para una bobina de N espiras que encierra un área dentro de un campo
magnético, el flujo magnético a través de la espira está definido matemáticamente mediante el
producto escalar del vector área (A) y el vector inducción magnética () y representado por la
siguiente ecuación:

Donde  es el ángulo entre el vector área y el vector inducción magnética, por lo que para una
bobina de N espiras la fem inducida se determina sustituyendo en la ecuación anterior, de donde se
obtiene:

Al considerar que el campo permanece constante, pero durante el movimiento el área efectiva por
la que pasa el flujo magnético está cambiando, y tomando como referencia el movimiento entre 2
puntos, se cuantifican 2 ángulos, ángulo inicial f y ángulo final i, deduciendo la siguiente
ecuación:
Donde A es el vector área de la bobina definida como: el vector imaginario cuya magnitud es igual
al área de la superficie cuyo sentido está saliendo de la superficie y es perpendicular a esta.

Si la superficie de la bobina inicialmente es paralela al flujo, entonces el ángulo inicial i, entre el
vector área y el flujo es de 90”, pero si la bobina se gira hasta que es perpendicular a las líneas de
flujo magnético, entonces el vector área de la bobina será paralela a las líneas de flujo, por tanto el
ángulo final f, entre el flujo y el vector área es cero, y el coseno de cero es igual a la unidad,
entonces la ecuación de la inducción magnética está dada por:

Referencia Bibliográfica:

Vega Pérez, J. y Vega Pérez, S. (2015). Electromagnetismo. México D.F, Mexico: Grupo Editorial
Patria.