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1.

Definición
Los términos educación superior, enseñanza superior, estudios superiores,
educación profesional y educación terciaria aluden a la última etapa del proceso
de aprendizaje académico, es decir, a todas las trayectorias formativas post-
secundarias que cada país contempla en su sistema. Se imparte en las
universidades, en las academias superiores o en las instituciones de formación
profesional superior, entre otros.
La educación universitaria no es considerada en la mayoría de los países como
parte de la educación obligatoria.

2. Historia de la educación superior Peruana


La Universidad Colonial
La historia de la universidad en el Perú comienza el mismo año en que el
conquistador Don Francisco Pizarro, en busca de lugar apropiado para fundar la
capital de lo que se llamó Nueva Castilla y que posteriormente constituyó el
Virreynato del Perú, fundó el pueblo de Jauja en 1533, reservando en ella sitio
para la universidad.
Al considerar, posteriormente, la ubicación de Jauja como inconveniente para la
ciudad capital, se escoge nueva ubicación para esta capital, fundándose la
ciudad de Lima el 18 de enero de 1535, ocasión en la cual también se señala el
lugar que ocuparía la universidad.
Las guerras iniciales con los indios y entre españoles impidieron concretar el
proyecto de la universidad. Sin embargo, la preocupación por contar con una
universidad se mantuvo, principalmente en las congregaciones religiosas. Es así
como en el Convento del Rosario de los Dominicos, en Lima, se encontraba ya
en funcionamiento para 1549, un Estudio General. Este hecho está probado con
la carta por la que, en dicho año, el Príncipe Consorte Don Maximiliano
aprobaba la donación de un pedazo de calle que el Cabildo de la nueva ciudad
de Lima había hecho en favor del Convento de los Dominicos, con el fin de
habilitar espacio para dicho Estudio General, y con el acta de la Reunión del
Capítulo de los Dominicos realizado en el Cuzco en 1548.
La universidad de Lima fue finalmente fundada por Carlos V, por Real Cédula
del 12 de mayo de 1551, en la que se da, al Colegio que funcionaba en el
Monasterio de Santo Domingo de los Reyes, la categoría de “Estudio General,
el cual tenga y goce de todos los privilegios, franquezas y excenciones que tiene
y goza el Estudio de la dicha ciudad Salamanca. Se dio así existencia legal al
Estudio General que ya funcionaba, desde 1549. La Cédula Real reconoce esta
situación al hacerse eco de sus referencias cuando señala que en la Ciudad de los
Reyes “está hecho y fundado un monasterio de su orden en el que hay buen
aparejo para ser estudio general”.
El dos de enero de 1553, en solemne ceremonia realizada en el Convento del
Rosario de los Dominicos de la ciudad de Lima, se leyó el texto de la Cédula
Real de fundación, reconociéndola sin vicio ni sospecha, mandándose cumplir y
guardar en nombre del Emperador. Se reconoció así el funcionamiento legal de
la Universidad, que de hecho se encontraba en funciones desde 1549
La Universidad nació así sólo 16 años después de la fundación de Lima. Las
primeras disciplinas enseñadas fueron Teología, Escritura, Gramática, Lengua
General y Artes. Su funcionamiento se ha mantenido hasta el presente, sin
interrupciones. Don Antonio León Pinelo, el Cronista Mayor de Indias,
recomendado por la Cámara de Indias ante Felipe IV, como “versado en todas
las cosas historiales tocantes a las colonias y enterado de los hechos más
minuciosos de los países coloniales considera a la Universidad de Lima, hoy
Universidad de San Marcos, como la más antigua de América. julio de 1571, la
Bula confirmatoria de la creación de la Universidad de Lima. Atendiendo al
pedido del Rey de España, el Papa Pío V dio, el 25 de julio da Inicialmente la
Universidad de Lima fue la única institución de educación superior del Perú,
por lo que la historia de la universidad peruana se confunde en su primer siglo,
con la historia de la Universidad de San Marcos, nombre que pronto tomaría
aquella institución.

3. Preparación que brinda


La preparación que brinda la educación superior es de tipo
profesional o académica. Se distingue entre estudios de pregrado, grado (carrera
universitaria) y posgrado (Máster y Doctorado) según el sistema de titulación
profesional y grados académicos.
Los establecimientos de educación superior han sido tradicionalmente las
universidades, pero además se consideran otros centros educacionales como
institutos, escuelas profesionales o escuelas técnicas, centros de formación del
profesorado, escuelas o institutos politécnicos, etc. (las denominaciones
dependen del sistema educacional del país en particular).

4. La demanda por educación superior


La educación superior no es obligatoria en el Perú, es más bien una opción de
educación adicional para quienes han completado la educación básica en el nivel
de secundaria y desean continuar estudios profesionales, artísticos o técnicos.
Así, la demanda por educación superior puede aproximarse en términos de
quienes, habiendo completado la secundaria, materializan su deseo de continuar
estudios superiores mediante su postulación a alguna institución educativa de
este nivel, o en términos de quienes, habiendo postulado, acceden a una vacante,
es decir, de quienes ingresan. También es posible aproximar la demanda por
educación superior en términos de quienes se encuentran cursando estudios
superiores, es decir, analizando la matrícula, en tanto no todos los que ingresan a
una institución de educación superior se matriculan en dicha institución.
5. Estructura organizativa
La Educación Superior comprende:
 Educación Superior no Universitaria: Incluye a las Instituciones de
Educación Superior Tecnológica, Educación Superior Pedagógica y las
Instituciones Superiores Artísticas. La duración de los estudios regulares
en las Instituciones de Educación Superior no Universitaria es de tres (3)
a cinco (años).
 Educación Superior Universitaria: Cuenta con dos niveles; el primer
nivel es el de pregrado que tiene una duración de cinco (5) años y el
segundo nivel es el postgrado, que tiene una duración de cuatro (4) años,
sumado los dos (2) años que demora la maestría (cuatro ciclos) y dos (2)
años que demora el doctorado (cuatro ciclos). Actualmente la realización
de la maestría es condición para el acceso al doctorado.
Educación Superior Universitaria
El órgano creado con la finalidad de orientar y coordinar las actividades
universitarias en el país, permitiendo con ello que funcione el Sistema
Universitario, es la Asamblea Nacional de Rectores.
I. La Asamblea Nacional de Rectores (ANR).
Es la encargada de definir las políticas y acciones en materia
universitaria a nivel nacional. Está conformadas por los rectores de todas
las universidades, sean Públicas o Privadas. Entre las atribuciones
específicas e indelegables de la Asamblea Nacional de Rectores se hallan
las siguientes:
a) Informar, a requerimiento del Poder Legislativo, en los
casos de creación, fusión o supresión de Universidades
públicas o privadas
b) Elevar al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo los
proyectos de los presupuestos anuales de las
Universidades públicas y los pedidos de ayuda de las
privadas, con la información correspondiente a cada una,
y formula su propio proyecto de presupuesto
c) Publicar un informe anual sobre la realidad universitaria
del país y sobre criterios generales de política
universitaria
d) Elegir a los Rectores de las Universidades que integran la
Comisión de Coordinación Interuniversitaria
e) Coordinar, proporcionando información previa e
indispensable, la creación de carreras, títulos
profesionales y de segunda especialidad acordados por
una Universidad y de las Facultades en que se hacen
estudios respectivos
Educación Superior No Universitaria
 Direcciones Regionales de Educación (DRE)
 Unidades de Gestión Educativas (UGEL). Para atender la Educación
Superior No Universitaria el Ministerio de Educación cuenta con la
Dirección Nacional de Educación Secundaria y Superior Tecnológica y
la Dirección Nacional de Capacitación Docente.
a) La Dirección Nacional de Educación Secundaria y Superior Tecnológica
(DINESST).
Es el órgano de línea del Ministerio de Educación que norma, supervisa y
evalúa las actividades de carácter técnico pedagógico desarrolladas en los
centros educativos de secundaria, los centros de educación técnico-
Profesional y los institutos superiores tecnológicos (IST)
b) La Dirección Nacional de Capacitación Docente (DINFOCAD).
Es un órgano de línea del Ministerio de Educación que propone los
lineamientos de política de formación docente y desarrollo magisterial.
Además, coordina, orienta y evalúa la aplicación de las políticas que atañen a
los programas e instituciones de formación de docentes. También, regula el
funcionamiento de los Institutos de Educación Superior Pedagógico (ISP) y
las Escuelas de Educación Superior Artísticas (EA). Las instituciones No
universitarias se denominan; institutos superiores pedagógicos, institutos
superiores tecnológicos e institutos superiores de formación artística.

Existen otras instituciones de educación superior dispuestas por ley, y que deben
ser consideradas dentro del sistema de educación superior, como la Escuela de
Oficiales de la Fuerzas Armadas, la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas, la
Escuela de la Policía Nacional del Perú, la Escuela de Salud Pública del Perú, La
Academia Diplomática del Perú, la Escuela Nacional de Marina Mercante
“Almirante Miguel Grau”, la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas
Artes, la Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes “Diego Quispe Tito” y el
Conservatorio Nacional de Música.
6. Marco jurídico
Marco Constitucional
La actual Constitución Política regula la educación en ocho artículos dentro del
Capítulo II “De los Derechos Sociales y Económicos”; en ellos se establecen la
finalidad y el objeto de la educación, la orientación de la descentralización y la
política educativa, el régimen tributario, entre otros. Sólo uno de esos artículos
trata de la educación superior, en particular de las universidades, sin embargo, en
él no se menciona expresamente la expedición y homologación de los títulos
profesionales.
Artículo 18º.-Educación universitaria La educación universitaria tiene como
fines la formación profesional, la difusión cultural, la creación intelectual y
artística y la investigación científica y tecnológica. El Estado garantiza la
libertad de cátedra y rechaza la intolerancia. Las universidades son promovidas
por entidades privadas o públicas. La ley fija las condiciones para autorizar su
funcionamiento.

Ley de Educación Superior


Actualmente en el Perú no existe una ley que regule la educación superior en su
conjunto. Actualmente contamos con una Ley Universitaria que data de 1983 y
una profusión de normas de distinto nivel que regulan los diferentes aspectos de
las instituciones de educación superior no universitarias. Por tanto,
distinguiremos la Ley Universitaria de la legislación sobre instituciones de
educación superior no universitaria.

Universidades
Ley Nº 23733, Ley Universitaria Como señalamos en el punto anterior la
Constitución reconoce una amplia autonomía a las universidades, en ese marco
la Ley Universitaria dispone que esta autonomía implica, entre otras facultades,
el derecho de organizar su sistema académico, económico y administrativo.

Reconocimiento y Revalidación de estudios, grados y Títulos Universitarios


Cumplidos los requisitos para la obtención de los grados académicos o títulos
profesionales, el otorgamiento de grados y títulos y revalidación de los mismos,
corresponde al Consejo Universitario (órgano de dirección superior, de
promoción y de ejecución de la Universidad) “conferir los grados académicos y
los títulos profesionales aprobados por las Facultades, así como otorgar
distinciones honoríficas y reconocer y revalidar los estudios, grados y títulos de
universidades extranjeras cuando la Universidad está autorizada para hacerlo.
(Art. 32º inc.f); correspondiendo al Rector de la Universidad la atribución de
refrendar los diplomas de grados académicos y títulos profesionales conferidos
por el Consejo Universitario (Art. 33º)
Ley General de Educación
La Ley General de Educación Nº 28044, promulgada en Julio del 2003, dispone
que el sistema educativo peruano se organiza en etapas, niveles, modalidades,
ciclos y programas. Las etapas son: educación básica y educación superior.

Legislación sobre Institutos Superiores Pedagógicos y Escuelas Superiores


Decreto Supremo Nº 023-2001-ED “Reglamento General de los Institutos
Superiores Pedagógicos y Escuelas Superiores de Formación Docente Públicos y
Privados tiene un capítulo sobre Titulación”. Titulación Esta norma dispone que
la “carrera” se realiza en no menos de diez ciclos académicos, equivalentes a
cinco años calendario. La formación profesional del docente se rige por el
Sistema de Créditos. Los créditos constituyen el peso que se da a las
calificaciones en las diversas áreas, debiéndose lograr 220 Créditos para la
Titulación.
Los Institutos Superiores Pedagógicos están autorizados a titular a los
estudiantes egresados de su institución (art. 56º) otorgándole el Título de
Profesor a nombre de la Nación (artículo 57º).

Legislación sobre Institutos Superiores Tecnológicos


Decreto Supremo Nº 036-85-ED
Reglamento para el Otorgamiento, Expedición e Inscripción de Títulos a los
egresados de Institutos y Escuelas Superiores de la República

Decreto Supremo Nº 662-85-ED


Manual de procedimientos. Denominación del procedimiento: otorgamiento,
expedición e inscripción de títulos a los egresados de institutos y escuelas
superiores de la republica Titulación Los estudios superiores tecnológicos
correspondientes a las “carreras” aprobadas por el Ministerio de Educación
expresamente a cada institución dan lugar a los siguientes Títulos:
a) Título de Técnico, con mención en la respectiva especialidad. Los estudios
conducentes a este título tienen una duración de cuatro (4) semestres
académicos
b) Título de Profesional Técnico, con mención en la respectiva especialidad.
Los estudios conducentes a este título tienen una duración de seis (6)
semestres académicos
c) Título de Profesional, con mención en la respectiva especialidad. Los
estudios conducentes a este título tienen una duración de siete (7) a diez (10)
semestres académicos
d) Título de Experto, con mención en un área específica de la carrera en la cual
se obtuvo el Título de Profesional al que se refiere el inciso “c”. Los estudios
conducentes a este título tienen una duración de dos (2) semestres
académicos como mínimo.
e) Título de Segunda y Ulterior Especialización Profesional, con mención en la
respectiva especialidad. Los estudios conducentes al título de Segunda
Especialidad tienen una duración de dos (2) a cuatro (4) semestres
académicos; las correspondientes a la Ulterior Especialidad, dos semestres
(2) como mínimo. Para cursar los estudios de Segunda Especialización es
requisito haber obtenido el título de Profesional o el de Profesional Técnico.
Los Títulos mencionados son otorgados por los Institutos o Escuelas
autorizadas en forma expresa por la norma que los creo o autorizó su
funcionamiento

7. Financiamiento de la educación superior


Aspectos Legales La Constitución Política de la República señala que el
derecho a la educación y a la cultura es inherente a la persona humana; agrega
en su artículo 25 que la educación impartida por el Estado es gratuita en todos
sus niveles, con sujeción a las normas de ley; y en su artículo 39, señala que en
cada ejecución presupuestal se destina para educación no menos del 20% de los
recursos ordinarios del Gobierno Central. Recogiendo el precepto
constitucional, la Ley General de Educación establece la gratuidad de la
educación proporcionada por el Estado, en todos los niveles y modalidades,
condicionada por el aprovechamiento del educando y complementada para los
educandos que carecen de medios económicos, con servicios de salud,
alimentación y provisión de útiles escolares. Se indica que estos complcrnentos
se realizan en forma progresiva.
La misma ley señala que los servicios educativos en el país se financian con
aportes del Estado, la comunidad y los particulares, contraponiendo al derecho
universal a la educación, el deber, también universal, de contribuir al fomento
y sostenimiento de los centros y programas educativos. Agrega que la política
del Estado sobre becas, créditos y estímulos educativos en el país o en el
extranjero se aplica de acuerdo con el principio de una distribución amplia y,
diversificada. El Fondo Nacional de Crédito Educativo financia las becas,
créditos u otros estímulos educativos que otorga el Estado.
El Ministerio de Educación es el órgano del Estado que acuerda con
organizaciones nacionales e internacionales, las ayudas destinadas a incrementar
el Fondo Nacional de Crédito Educativo. A su vez, la Ley Universitaria
establece en su artículo 78, que la enseñanza en las universidades públicas es
gratuita y que el pago de pensiones en las universidades privadas se hace por el
sistema de escalas, que toman en consideración los diversos niveles socio-
económicos de la población estudiantil matriculada u otras formas de ayuda o
promoción social. Las universidades privadas que reciben subsidios del Estado
deben dedicar una parte de ellos a becas y préstamos para estudiantes.
Las universidades están exoneradas de todo tributo fiscal o municipal
8. Las diferentes Perspectivas sobre la educación universitaria

- Masificación y desorden. El crecimiento del sistema universitario ha sido


desigual (en Lima, las universidades públicas cuentan con mayor
presupuesto e institucionalmente son más estables) y desordenado (con
universidades aumentando en detrimento de su calidad). La institucionalidad
expresa una tensión entre oferta de calidad y afán de lucro, que desvaloriza o
subordina a la diversidad etnocultural.
- Descuido estatal y descapitalización. La desatención presupuestal del
Estado ha permitido la descapitalización de las universidades públicas. Al
margen de los ingresos derivados de la descentralización, la mayor parte de
ingresos se orientan a los gastos corrientes, dejando montos poco
significativos a los gastos de capital, dificultando la modernización de su
infraestructura e ignorando completamente la inserción de minorías étnicas o
culturales.
- Diversificación de la oferta y segmentación de la calidad. La universidad
pública dejó de ser un sistema homogéneo y se diversificó. Pero al no
cumplirse la asignación presupuestaria dispuesta constitucionalmente al
sector educativo, se profundizó Navegando en aguas procelosas la crisis y se
redujo la calidad de las universidades públicas. La ampliación de la
cobertura terminó produciendo un sistema segmentado de calidad.
- Desgobierno universitario y radicalismo totalitario. Junto con la alta
valoración social de la educación, resalta en la historia reciente del sistema
educativo peruano su importancia estratégica para el terror. Sendero
Luminoso tuvo como epicentro las universidades públicas, propalando un
discurso hiperclasista que omitía o subordinaba los orígenes étnicos y
culturales de sus militantes a favor de una lectura esquemática y totalitaria de
la realidad y del cambio social. El desgobierno universitario, producto de la
implantación de modelos incongruentes de modernización, puede entenderse
no tanto como el efecto sino como el sustento institucional del totalitarismo
senderista; matriz partidaria que terminó distorsionada por la inversión en su
seno de la legitimidad de la violencia estatal.
- Mercantilización y privatización. El ensayo de implementar diferentes
modelos de modernización universitaria no implicó una efectiva
democratización social. Las medidas no solo mantuvieron descapitalizado el
sistema universitario, sino que acentuaron su mercantilización y segregación,
propiciando en las capas profesionales emergentes la despolitización o el
rechazo a participar en política, y favoreciendo el predominio de la
movilidad individual. La privatización de la educación superior se justifica
por el incremento en los niveles y exigencias de profesionalización que
demanda el mercado laboral, pero no responde a las necesidades del
conjunto de la sociedad.
- Desarticulación e incapacidad de gestión. Los desafíos de un desarrollo
basado en una mejor gestión del conocimiento involucran a todos los niveles
de enseñanza. No obstante, al no depender de políticas educativas
nacionales, el aislamiento de las universidades restringe la posibilidad de
políticas articuladas, en donde los retos de una inversión acertada de los
recursos regionales, así como de una oferta de educación de calidad y
pertinente para cada región, se correspondan con una identificación de las
efectivas necesidades de desarrollo regional y local.
- Grupos de interés opuestos al cambio institucional. Una masificación sin
proyecto y la falta de inversión en el desarrollo educativo, así como la
creciente necesidad de obtener un título en detrimento de una educación de
calidad, repercuten negativamente en todos los niveles de oferta educativa,
que carecen de pertinencia, relevancia e indicadores y estándares mínimos de
calidad. Esto sin un sistema de evaluación de la gestión, los procesos y los
resultados; sin incentivos a la investigación y a la innovación; y a
contracorriente de la necesidad de investigar en ciencia y tecnología que
caracteriza a los procesos globales de producción del conocimiento.
- Marginación y vulneración del estudiante y profesional indígena. A los
patrones anteriores se suma la falta de correspondencia entre el crecimiento
del sector educativo y la restricción de oportunidades igualitarias para
poblaciones y sectores tradicionalmente excluidos. Esto empeora en
contextos de marginación, pues reproduce la vulnerabilidad de los jóvenes
indígenas, teniendo ellos que afrontar individualmente la pobreza, con
menores o peores oportunidades laborales en las capitales y ciudades de
provincia, y expuestos a ser objeto de racismo, con una discriminación más
explícita en las ciudades intermedias
- Falta de regulación y de inversión en investigación. La descentralización
política y administrativa favorece a algunas universidades públicas con la
transferencia de recursos financieros y por concepto de canon. No obstante,
la inversión en infraestructura y tecnología de información y comunicaciones
es insuficiente, no se promueve la investigación y formación de capital
humano, y se carece de una regulación que fomente las tareas de
investigación para el desarrollo.

9. Educación superior en el Perú: Situación actual y perspectivas


En relativamente poco tiempo la educación básica en el Perú ha conseguido
cubrir, en términos de asistencia, a la mayor parte de la población en edad escolar.
Más de 95 de cada 100 personas de las nuevas generaciones culmina la primaria y
cerca de 85 de cada 100 culminan la secundaria. Esto último ha implicado una
creciente presión sobre la educación pos-secundaria que se ha canalizado a través
de la educación superior que tiene dos variantes: no-universitaria y universitaria.
Según la información más reciente disponible para el conjunto de la educación
superior, en el 2008 postularon a una vacante poco más de 600 mil personas y
fueron admitidas poco más de la mitad. El número de postulantes de ese año
excede largamente el número de egresados de 5° año de secundaria del año
anterior. Esto indica que hay una demanda de educación superior no cubierta y
que año tras año se ve incrementada pues el volumen de los admitidos es inferior
al número de egresados de la secundaria.
Por el lado de la oferta, en el 2011 había más de un centenar de universidades en
funcionamiento y algunas más en proceso de constitución. Un año antes, en el
2010, había alrededor de 1,100 instituciones de educación superior no
universitaria. Si bien el número de instituciones de este tipo supera al de las
universidades, en términos de matrícula, las universidades concentran la mayor de
la misma. En las últimas 3 décadas, sino un poco más, el número de instituciones
de educación superior ha crecido muy rápidamente pero más rápido ha crecido el
sector no universitario.
Estas figuras podrían ser alentadoras pues así como la cobertura de la educación
básica ha mostrado importantes logros, podríamos decir que la expansión de la
cobertura en la educación superior es un resultado deseable. Sin embargo, la
evidencia de algunos estudios muestra que habría un importante subempleo por
calificación particularmente presente entre las personas con educación superior .
Por otro lado, otros trabajos han mostrado que los retornos económicos de invertir
en educación superior no solamente son bajos sino que pueden ser hasta negativos
Todo esto configura una educación superior cuya calidad en conjunto puede estar
siendo puesta en tela de juicio. Una rápida mirada del marco institucional sugiere
una gran debilidad para la regulación de la oferta de este nivel educativo.
En julio de 2014 una nueva ley universitaria (N°30220) dio un golpe de timón a
la política de Educación Superior sobre cuyas bases establecidas en 1982, se
había montado una ley de privatización educativa en 1996. Hasta entonces la
vida de las instituciones estaba librada a los intereses e influencias políticas y
ambiciones crematísticas, sin que existiera en la práctica ningún interés por la
calidad del sistema, la investigación y el destino de la universidad pública.
La mayor novedad de la nueva ley fue la creación de la SUNEDU
(Superintendencia Nacional de Universidades) como organismo regulador de la
calidad de la educación universitaria cuyas tareas iniciales fueron volver a
otorgar licencia a todas las universidades del país, incluyendo sus programas
académicos, para asegurar una calidad mínima de formación e investigación,
instalar una nueva forma de elección de autoridades en las universidades
públicas, incorporar un año de estudios generales y supervisar el cumplimiento
de la ley en todos sus alcances. El Ministerio de Educación (MINEDU), como
rector de la política educativa debía impulsar principalmente en las públicas el
licenciamiento, cambio de autoridades, crear un sistema de información para el
nivel superior, e instaurar una nueva carrera docente.
Seis años después, la situación puede resumirse de la siguiente manera.
Prácticamente todas las universidades se adecuaron a la ley y solo 93 de las 145
lograron licenciarse. Quienes tuvieron mayores dificultades fueron las privadas,
se denegó la licencia a 51% (incluyendo las cinco en lista de espera) , mientras
que solo una pública (2%) perdió la autorización. El número de programas
ofrecidos se ha reducido, y muchos locales sin condiciones mínimas de
funcionamiento fueron cerrados para lograr el licenciamiento.
La creación de instancias de investigación en todas las universidades ha elevado
el nivel de producción en revistas académicas y dado lugar a una mayor
participación de las universidades peruanas en los ránquines internacionales. Las
autoridades de las universidades públicas se renovaron, con conflictos que
retardaron la aplicación de la ley, y hubo algunos intentos que no progresaron
para echar marcha atrás en la reforma. Respecto de los estudios generales se
hicieron modificaciones en los planes de estudio sin lineamientos claros, y a la
fecha no se cuenta con ningún balance sobre ellos.
El MINEDU apoyó el licenciamiento de las universidades nacionales, enfrentó
las intenciones de cambios a la ley, e impulsó el cambio de autoridades. Invirtió
en el alineamiento presupuestal para resolver problemas de inversiones para el
licenciamiento, promoción y apoyo a docentes investigadores, y aunque no ha
logrado aumentar los niveles de ejecución, sí se ha incrementado la calidad del
gasto.
La creación de un sistema de información ha terminado en la práctica a cargo de
la SUNEDU, y el portal Ponte en carrera (en el que también participa el
Ministerio de Trabajo) no ha tenido el desarrollo deseado. Respecto del tema de
carrera docente no se ha pasado de la formulación de algunos proyectos.
Tampoco el MINEDU cuenta con un balance de sus acciones que permita hacer
un seguimiento de la política. A este bajo perfil ha contribuido la posición de la
instancia responsable que, en lugar de ser un Viceministerio que además de
incorporar la formación profesional técnica, es una Dirección General ubicada
debajo de un viceministerio que se dedica en un 95% a la Educación Básica, esto
sin restar mérito a los sucesivos directores.
Conforme las universidades privadas se alejaban de las condiciones básica de
calidad, los gastos necesarios para superarlas han sido más altos, a ello se sumó
la inversión que algunas licenciadas realizaron tempranamente para absorber un
número mayor de estudiantes en busca de alternativas seguras. Por otra parte, las
que no obtuvieron permiso para continuar operando no han logrado fusionarse
con otras y han tenido que mantenerse en funcionamiento por dos años más.
Todo esto ha dejado en mala situación a 248 mil alumnos, muchos de los cuales
han visto recortadas sus expectativas de movilidad social.

10. Responsabilidad social


Desde una perspectiva ética, la responsabilidad social universitaria debe
constituir una filosofía institucional, que garantice el tener una visión holística
de la universidad, articulando las diversas instancias, compatibilizado con el
proyecto de promoción social con principios éticos y el desarrollo social
equitativo y sostenible, para la producción y difusión de los conocimientos
científicos, para la formación idónea de profesionales, con una visión adecuada
de la universidad, la vida social de país y del mundo. Al referirnos a este
elemento formativo se debe advertir lo señalado por la Ley Universitaria en el
Art. 124º. ”La responsabilidad social universitaria es la gestión ética y eficaz del
impacto generado por la universidad en la sociedad debido al ejercicio de sus
funciones: académica, de investigación y de servicios de extensión y
participación en el desarrollo nacional en sus diferentes niveles y dimensiones;
incluye la gestión del impacto producido por las relaciones entre los miembros
de la comunidad universitaria, sobre el ambiente, y sobre otras organizaciones
públicas y privadas que se constituyen en partes interesadas

11. Comparación de la educación superior peruana, chilena.

LA EDUACION UNIVERSITARIA EN CHILE RESAGOS DE DIFERENCIA


CON LA EDUCACION UNIVERSITARIA PERUANA
El sistema de educación superior chileno y la crisis en la que se encuentra,
señalando que el éxito de éste no puede medirse por los resultados económicos
que puede generar, sino por la permanente labor interna de sus actores y su
aporte a la sociedad. Primeramente, se analiza el sistema de licenciamiento de
las instituciones privadas y los estándares de calidad poco exigentes que no han
asegurado la excelencia y han permitido que algunas operen con evidentes fines
de lucro.
La Educación universitaria en chile esta crisis, ya por la cual los estudiantes
recurres aprestamos para subvencionar su estudios y de ese modo, es limitado la
educación universitaria chilena.

Bibliografía

- Kenyi E. Inca Ñañez (2013) Análisis de la educación universitaria – Perú. Cap. 90


Ley Universitaria de Chile Nº18962 LOCE
- Ricardo C. (2010) La educación universitaria en el Perú Democracia, expansión y
desigualdades- cap. 25

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