De acuerdo a lo analizado en los capítulos del libro 1984, puedo mencionar que el eslogan del

partido: “LA GUERRA ES LA PAZ, LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD, LA IGNORANCIA ES LA FUERZA”

nos plantea que estamos muy cercanos al dogmatismo, el cual no se discute, no se cuestiona y ni
siquiera se critique a lo que el partido señala, dado que, las personas se veían sumidas y
manipuladas bajo el gran lema del” partido” totalmente totalitario. Primero que todo, la parte del
eslogan que planeta que “la guerra es la paz” trata de explicar a sus ciudadanos que es necesario
llevar a cabo la guerra hacia los enemigos porque solamente de esta manera, ellos podrán estar en
paz y tranquilos, así también porque de esta forma, se les permitirá a ellos como sociedad
mantenerse unidos y luchando para lograr un objetivo en común. El análisis que logro realizar de
este lema es que la sociedad está totalmente sometida al” gran hermano”, ya que, el eslogan es
totalmente contradictorio, la guerra no es la paz, dado que, esto trae consigo violencia, rabia,
miedo, preocupación y mucho sentimiento más que no nos hacen ser personas de bien, puesto
que, estamos dañando a otras personas, pero también, se sabe que para establecer la paz, se dice
que hay que hacer la guerra, puesto que, un país que se encuentre permanentemente en esta con
algún otro país deriva y trae beneficios de que no existan disputas y guerras internas, ya que se
tendrá a un país unido luchando contra el enemigo y por tanto, traería beneficios para este: tal
como la paz y la cohesión social interna. Esta paradoja, la podemos vivenciar en la actualidad, ya
que, E.E.U.U. supuestamente es una potencia simbólica de paz, libertad y democracia, pero es el
país que constantemente está amenazando de realizar guerras y es el que mayores guerras ha
realizado a nivel mundial de igual manera. Estos hechos, llevan a pensar que individualmente se
quiere ver paz, pero como mencionaba anteriormente, antes de esta se debe hacer la guerra
primero. Dogmáticamente, se sabe que no es así, pero se viven cínicamente como si aquello fuera
cierto.

Con relación a “la libertad es la esclavitud”, se puede mencionar que hace referencia a que no se
puede estar libremente dentro de este gobierno totalitario, ya que, antes de la libertad, se
necesita proteger lo que es la seguridad pública, puesto que, si no se hace y se llegase a entregar
libertades, podrían perder el control total de la ciudadanía que habían logrado adquirir. Llevándolo
a la actualidad, ¿cómo es posible que nos estén cuidando de la pandemia, por ejemplo,
simplemente colocándonos restricciones y quintándonos la libertad? Las personas son esclavas
dentro de su libertad, puesto que, el gran hermano no les permite comprender lo que significa la
realidad realmente, por eso, se dice que la libertad es la esclavitud y las personas deben
acostumbrarse a esta. Un ejemplo de este lema, lo podemos llevar a la actualidad de la nueva
constitución que se quiere realizar en nuestro país. Las personas que están a favor del rechazo,
piensan que este les va a dar la vida tranquila que ellos quieren, jurando que es normal que se
tengan que endeudar para pagar por salud o endeudarse por X motivo, ellos lo ven como algo
normal, normalizan algo que es consecuencia de las políticas públicas y de libre mercado. Entonces
las personas, se aferran a que su situación actual es lo normal y son libres bajo esos pretextos de
actuar.

La última frase del eslogan” la ignorancia es la fuerza” hace referencia a que la ignorancia de la
sociedad es la fuerza del partido, dado que, ellos controlaban toda la verdad, ya que, cambiaban el
pasado para que se ajustara al presente, esta era la mejor forma para mantener el control de la
sociedad y hacer que el partido siguiera triunfando. Para ellos, crear una sociedad ignorante, que
no fuese consciente de lo que acontecía realmente, les permitiría que las personas no fueran
capaces de relevarse ante el “partido”. El lema, lleva a la reflexión que es tan grande el control que
tiene el gran hermano contra las personas que les imposibilita el conocimiento factual, la
autarquía del régimen empobrecía a sus ciudadanos, mientras los datos eran adulterados para
transmitir una falsa sensación de bienestar. El lenguaje, que permite acceder al conocimiento y
dejar atrás la ignorancia, había sido destruido y reemplazado por una sombra llamada neolengua,
el gran hermano es quien decidía que palabras quedan en desuso y cuales han de modificarse, de
esta forma el lenguaje queda subordinado a la voluntad del partido. Este elemento tan
característico es de suma relevancia, ya que, a pesar de ser una analogía hiperbólica, es una
práctica común que, limitando la versatilidad del lenguaje, pretende imposibilitar el pensamiento
disidente. Por lo mismo, para ellos el lenguaje es una función del control estatal y la realidad de
aquello que el dogma dicte. Sabemos que el lenguaje es la herramienta mediante la cual el
hombre articula sus ideas por eso, para él quien controla el lenguaje controla el pensamiento de
las personas y por añadidura su percepción de la realidad. El gran hermano sabe perfectamente
que el lenguaje es un subproducto del pensamiento, por lo tanto, si ellos lo manipulan, todo
estará a su favor, tal como lo han hecho hasta el día de hoy. Esta parte del eslogan, igualmente la
podemos relacionar a la pandemia, ya que, no se sabe cómo controlar a una sociedad para que
haga caso de seguir las medidas sanitarias, porque si la sociedad tuviera una independencia
mental, no existiría el rebaño humano, por lo tanto, cada quien sabría tomar sus decisiones, por
eso, es tan importante hacer consientes a las personas. Así también, me hace pensar que estamos
insertos en una sociedad postindustrial dominada totalmente por los medios masivos de
comunicación, que nos entregan información manipulada y dominada por los de “más arriba”, que
nos quieren hacer creer lo que ellos consideren correcto y necesario para seguir triunfando. Esto
me hace pensar que el “gran hermano” aún está presente. Por lo mismo, recalco que lo descrito
en los párrafos anteriores, permite que me dé cuenta de que no estamos tan alejados del lema
que caracterizaba al gran hermano, ya que, la guerra sigue en marcha actualmente, no somos
personas totalmente libres e igualmente se nos hace ser ignorantes por diferentes medios.

En estos dos minutos de odio, se nota a grandes rasgos que se trataba de manipular en
todo su esplendor a cada uno de los miembros de la sociedad, ya que, todos los días eran
expuestos a grandes pantallas que les mostraban personas luchando, esforzándose, sangrando y
muriendo supuestamente por la nación. Así también, mostrando en la pantalla al enemigo
(Goldstein), para posteriormente incitar a que las personas gritaran, liberaran su ira y se
manifestaran en esos dos minutos contra él e incluso incitando su muerte. De alguna u otra forma,
da rabia visualizar en nuestras mentes el panorama que se vivía en esos dos minutos de odio,
puesto que, el supuesto enemigo era el que estaba diciendo la verdad, pero las personas estaban
tan manipuladas por el gran hermano que no eran capaces de darse cuenta de aquello. El libro
indudablemente, nos muestra una característica de cómo nos podemos relacionar o la actitud que
puede tener el ser humano con respecto a la idea de la verdad y una actitud es lo que se ha
denominado dogmatismo, este vendría a ser que no hay un cuestionamiento sobre lo que se
asume o nos han dicho que es la verdad. La práctica de los dos minutos de odio nos lleva a
visualizar, tal como mencionaba anteriormente, de cómo se puede manipular a las personas a
partir de la exacerbación de las emociones. El propósito de esto, es que tienen el interese y la
intención de unificar a la sociedad con un enemigo en común “GOLDSTEIN” el que proponía una
sociedad más libre, democrática, de libre pensamiento y todo lo que hoy podríamos denominar
como ejes democráticos de nuestro actual sistema social, claramente todo esto, no le convenía al
gran hermano. Esto sin duda, era toda una práctica que subsumía al cuerpo en una emoción para
cohesionarse contra un enemigo común y luego unificarse a propósito de los ideales de este
“partido”.

Una actividad similar que podríamos evidenciar hoy en día en cuanto a los dos minutos de
odio, sería el de las redes sociales en general (Facebook, Instagram y twitter), ya que, a través de
las pantallas y dispositivos móviles, las personas, nos desquitamos y enmarcamos nuestro odio
como vocación, de manera voluntaria contra el gobierno, contra algún profesor, contra algún
vecino, contra algún familiar, contra alguien que nos caiga mal, contra algún sucedo que pueda
suceder a nivel de país, contra algo que no sea de nuestro agrado o simplemente para dar nuestra
opinión. Esta temática si bien, es de todos los días, considero que en Chile desde el año pasado
(exactamente, desde el estallido social) se ha llevado cada vez más a cabo por todas las personas,
ya que, las redes sociales se han masificado aún más y han dado a conocer noticias sin filtro como:
videos que muestran como un carabinero mata a un estudiante que marchaba, homicidio en el
pololeo, etc. Lo que igualmente ha generado que liberemos lo reprimido con un espíritu de
cohesión social.