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Educación Para la Paz, Libertad, Democracia y Convivencia

Según Piaget; la educación es forjar individuos, capaces de una autonomía


intelectual y moral y que respeten esa autonomía del prójimo en virtud,
precisamente de la regla de la reciprocidad.

Argumento.
La educación es la formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual,
moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de
convivencia de la sociedad a la que pertenecen.

Henz (1976:39) señala la “Educación como el conjunto de todos los efectos


procedentes de personas, de sus actividades y actores, de las colectividades, de
las cosas naturales y culturales que resaltan beneficiosas para el individuo,
despertando y fortaleciendo en él sus capacidades esenciales para que pueda
convertirse en una personalidad capaz de participar responsablemente en la
sociedad, cultura, religión, capaz de amar y ser amado y de ser feliz”.

El ser humano es un ser pensante y la educación es parte fundamental de él ya


que así conoce, crea, aprende y genera nuevos conocimientos que le sirven en la
vida cotidiana.Por lo tanto, el hombre es un ser social que con ayuda de la
educación puede desenvolverse con más grupos de personas de acuerdo al
entorno que se encuentre y de igual manera conocer sus derechos y
responsabilidades ante la sociedad y con el mismo.

Educación para la paz

Adam Curle, al enfocar la paz, la analiza también en términos de paz negativa y


paz positiva: «En una definición negativa, las relaciones pacíficas son aquellas
que carecen de conflicto. La ausencia de conflicto puede, sin embargo, significar
muy poco más que ausencia de asociación... pero a eso yo le llamaría paz
negativa». Explica su idea de paz positiva como un nivel reducido de violencia y
un nivel elevado de justicia. Se persigue la armonía social, la justicia, la igualdad;
y por tanto el cambio de las situaciones de violencia estructural y directa. Se
define como un proceso, como algo dinámico hacia lo que se tiende, la realización
de la justicia e igualdad. La educación está al servicio del estado, pero también
este se halla al servicio de la educación. No hay educación sin Estado, pero
tampoco estado sin educación.

La educación para la paz es la adquisición de los valores y conocimientos, así las


actitudes, habilidades y comportamientos necesarios para conseguir la paz
personal, entendida como vivir en armonía con uno mismo y los demás y el medio
ambiente. Existen tantas definiciones de educación para la paz y varios
pedagogos tienen su propia definición de ello y un pionero en las investigaciones
para la paz, es:

La educación constructiva para la paz no se debe limitar a la enseñanza de las


escuelas. Es una tarea que requiere esfuerzos de toda la humanidad. Su objetivo
debe ser reformar a la humanidad para permitir el desarrollo interior de la
personalidad humana. (María Montessori)

Por lo tanto, se debe de ser más innovador a la formación del estudiante hacia su
propio desarrollo como persona, pues de este depende el futuro de la sociedad, lo
que lleva a formar personas de bien con valores.

La educación siempre se encuentra ligada a la vida y el proceso del hombre en su


vida diaria, ya que va de la mano con su evolución, si bien todos como personas
tienen los derechos y responsabilidades y uno de ellos es el “Derecho a la
educación” como lo menciona (Curle) , el Estado tiene la obligación de
proporcionar a sus ciudadanos educación gratuita. Para la superación de los
mismos y llevar a un país a su superación y desarrollo.

Establecer una paz duradera es obra de la educación; lo único que puede hacer la
política es librarnos de la guerra. Es urgente entender la necesidad de la
colectividad y unirnos en el esfuerzo para la construcción de la paz" (María
Montessori),

como educadores se debe orientar al niño o joven hacia los valores, los derechos,
y algo muy importante el respeto hacia otros seres vivientes ya que con respeto a
nuestro prójimo llegaremos a tener paz.

El nuevo individuo tiene que enseñarnos el camino que llevará a los hombres a
tomar conciencia de su unidad. Un hombre así preparado, consciente de su
misión en el cosmos, será capaz de edificar un nuevo mundo de paz. Debemos
centrar toda nuestra atención en el niño, porque él es el origen de los enigmas de
la humanidad y también la clave para resolverlos. La paz concebida como un ideal
como objetivo de la educación y la formación del hombre. (Montessori), la paz es
el derecho al respeto ajeno, los niños se les enseña desde que ingresan a la
escuela a respetar a sus semejantes para una mejor convivencia entre ellos y así
forjar personas con valores.
Por lo tanto, la educación constructiva para la paz no se debe limitar a la
enseñanza de las escuelas. Es una tarea que requiere esfuerzos de toda la
humanidad. Su objetivo debe ser reformar a la humanidad para permitir el
desarrollo interior de la personalidad humana. La educación es la mejor arma para
la paz. Lograr una educación capaz de salvar a la humanidad no es en absoluto
una tarea sencilla: implica desarrollar la espiritualidad del hombre, realzar su valor
como individuo y preparar a los jóvenes para que comprendan la época en que les
toca vivir. La educación indica el camino hacia un nuevo mundo por descubrir: el
mundo del espíritu humano. Cuando los individuos se desarrollan en forma
normal, sencillamente sienten amor no sólo por las cosas, sino también por todas
las criaturas vivientes. No se logrará nada en el mundo de los adultos, si antes no
se lo hace en la niñez. El niño que ha sentido un amor intenso por su entorno y por
todas las criaturas, que ha descubierto la alegría y el entusiasmo en el trabajo, nos
da razones para albergar la esperanza de que la humanidad se pueda desarrollar
en una nueva dirección.

EDUCACIÓN PARA LA LIBERTAD


Paulo Freire señala: que la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del
hombre sobre el mundo para transformarlo.

Actúa como motor impulsador de los cambios y encuentra en la educación la


clave para generar las transformaciones necesarias en la colectividad.

Lo señala con claridad el Marco Curricular del sistema educacional chileno en


su definición de principios valóricos: la educación debe ofrecer a todos los niños y
jóvenes,de ambos sexos, la posibilidad de desarrollarse comopersonas libres, con
conciencia de su propia dignidad y como sujetos de derechos.

Ha pasado mucho tiempo desde que los temas de genero tenían relevancia, en la
actualidad existe equidad de género tanto hombres como mujeres tiene losmismos
derechos y oportunidades, por lo tanto, el desarrollo integral de una persona es
una obligación. Por lo que no se le debe negar la educación a nadie sin importar
religión, cultura, género, entre otras cosas; la educación no se le debe negar a
nadie.

La Pedagogía del oprimido, deja de ser Del oprimido y pasa a ser la pedagogía de
los hombres en proceso de permanente liberación. (Paulo Freire),

Se deja de lado la educación tradicionalista y se genera un nuevo movimiento


educacional donde el estudiante es el centro de todo el proceso educativo ya no
es el maestro quien es el centro de la educación solo dirige y orienta la educación
del estudiante, ya que el estudiante aprende con la practica con experiencias así
él va generando nuevos conocimientos, que le ayudaran en el desarrollo como
persona ante una sociedad muy globalizada.
El pensador Pierre Furter dice— " que el hombre fue creado para comunicarse
con los otros hombres"
pues- el desarrollo personal se basa en una comunicación efectiva ya que vivimos
en una sociedad en la cual la comunicación es la base del desarrollo y claro
ejemplo de ello están los líderes que han sobresalido a través de sus ideas y
creencias para concientizar a las personas a través de las experiencias obtenidas
en su trayectoria personal.

El problema de la libertad es la principal noción de su propuesta educativa, critica


la sobreprotección adulta hacia los niños como un obstáculo para la educación
liberadora. (Montessori),

por lo tanto, la sobreprotección paternal hasta cierto nivel oprime a los niños pues
la educación se gana a base de experiencia por lo que cada educando debe de
tener la libertad para obtener sus conocimientos a través de la orientación de los
padres no confundiéndola con libertinaje pues en sin el desarrollo de la persona
humana es en base a experiencias. Los padres deben dejar que los niños se
desenvuelvan por si solos ya que conayuda lo único que ocasiona es que es una
persona dependiente de los demás.

La disciplina y el orden no son elementos opuestos a la libertad, sino que se


complementan (Montessori),

como se mencionaba anteriormente para crear y generar nuevos conocimientos


en los educandos se debe buscar a través del desarrollo de las experiencias las
cuales deben conseguirse en base a la disciplina pues la constancia en las
actividades que realice los desarrollan como personas integrales.

Nadie puede ser libre a menos que sea independiente; por lo tanto, las primeras
manifestaciones activas de libertad individual del niño deben ser guiadas de tal
manera que a través de esa actividad el niño pueda estar en condiciones para
llegar a la independencia» (María Montessori).

Si bien lo menciona Montessori el niño debe de desarrollarse como ser individual y


pensante, para establecer su independencia.

Educación para la democracia


El Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la
Universidad Iberoamericana de México, entiende la democracia como una
decisión que se hace como sociedad y que obliga a revisar la manera en que nos
relacionamos al interior de la familia, la escuela, el lugar de trabajo y la
comunidad; porque la democracia es una manera de ver el mundo, es una forma
de relacionarnos con la naturaleza y con las personas.
La educación democrática es un ideal educacional en el cual la democracia es
tanto una meta como un método de instrucción, trae valores democráticos a la
educación y puede incluir autodeterminación dentro de una comunidad de iguales,
así como valores tales como justicia, respeto y confianza.
(Rawls, 1978), “la educación comienza a ser reconocida como derecho de todos y
como una responsabilidad inalienable del Estado democrático, es decir, legitimado
por la voluntad popular”.
Una de las participaciones es el sufragio universal, libre, igual, directo y secreto, a
través del cual elige a sus dirigentes o representantes para un periodo
determinado. Es una de las participaciones como ciudadano.
De igual manera Según Sartori, la participación está en el centro de la ciudadanía
y ha sido entendida como el conjunto de actividades voluntarias mediante las
cuales los miembros de la sociedad participan en la selección de sus gobernantes
y directa e indirectamente en la elaboración de la política gubernamental.

Todos como ciudadanos tienen el derecho de elegir a sus gobernantes y las


elecciones se llevan a cobo por los sistemas de mayoría o representación
proporcional, ya que con eso se consigue elegir a una persona quien es la que
dirige a un país durante un tiempo ya sea para un beneficio favorable o no.
Como se mencionaba anteriormente el Estado tiene la obligación de proporcionar
educación gratuita a las personas que no cuenten con los suficientes recursos y
es un derecho de todas las personas; la educación no debe ser negar a ninguna
persona, pues es un derecho que todos poseemos, lo cual beneficia a la sociedad,
ya que con educación las personas pueden obtener un trabajo digno.
La educación es parte escencial en la vida del hombre La Ciencia y la Cultura
(Unesco), también conocido como Informe Delors, "cuando señalaque es la
educación la que actuará como guía permanente del sujeto, en un camino donde
tiene que conciliar el ejercicio de los derechos individuales, basados en las
libertades públicas, y la práctica de los deberes y de la responsabilidad para con
los otros y las comunidades a las que pertenecen, para convertirlo en ciudadano".

Y bien la práctica de los valores y deberes que cada uno posee cada persona y
para llevar a una convivencia en armonía con las personas en nuestro entorno en
que nos desenvolvemos, por lo tanto, la democracia es una doctrina política y una
forma de vida en sociedad y he su principal función es el respeto por los derechos
humanos.
En este sentido el sistema educativo, tiene la misión de preparar a sus estudiantes
para ejercer roles actuales y futuros como ciudadano(a). Por tanto, hay que formar
a cada persona para esa participación, enseñándole sus derechos y sus deberes,
pero también desarrollando sus competencias sociales y fomentando el trabajo en
equipo en la escuela (Delors, 1997:60).

Los educandos deben formar a personas de bien con nuevas metas y no personas
conformistas, y si bien lo plantea Delors que se les debe enseñar cuales son
algunos de sus deberes y derechos de los logros que pueden obtener mediante el
trabajo en equipo, y la superación personal, para el desarrollo de un país
próspero, toda persona puede llegar a ser lo que se propone, y la educación es
fundamental en ello, ya que va abriendo nuevos campos laborales o artísticos
según las habilidades que se posee.

(Cullen, 2004:16). “Educar para el juicio moral autónomo, para la participación


democrática, para el cuidado de sí mismo y el otro, es el resultado más el proceso
mismo de su construcción, como educación ética y ciudadana, de una larga
historia de la educación como procesos complejos de socialización mediante el
conocimiento”

Todas las personas participan en la toma de decisiones, y a lo largo de la historia


la educación democrática se ha marchitado o no se le ha dado en el interés
necesario pues han existido diversos problemas sociales ya que no todas las
veces los ciudadanos forman parte de la elección de sus dirigentes lo dicho por
Platón y Aristóteles, se puede considerar como democracia al gobierno de la
multitud o de la mayoría. Como resultado de la aplicación o muestra de la
intolerancia en sujetos y/o colectivos, surge la discriminación social. Ésta se
concibe como aquella disposición cultural a reconocer o establecer desiguales
derechos a las personas. Su base radica en criterios externos al propio ámbito de
responsabilidad de los individuos, como pueden ser etnia, edad, grupo
socioeconómico de pertenencia, adscripción religiosa o política, entre otros
(Canales, 1997).

La actitud y el discurso intolerante y discriminatorio es el reverso de una sociedad


amplia y pluralista, pues contradice los valores de las sociedades democráticas: la
igualdad de las personas y la libertad de elección (Canales, 1997).
Desde una perspectiva reflexiva, tanto intolerancia como discriminación social, son
dos elementos que contradicen el discurso de las sociedades actuales, modernas
y democráticas.

Al respecto, la Unesco decretó el año 1995 como el Año de las Naciones


Unidas para la Tolerancia. Junto con esta iniciativa de difusión y promoción de la
misma, también redactó una Declaración Internacional de la Tolerancia, que entre
otras referencias afirma que: La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y
el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras
formas de expresión y medios de ser humanos.

La fomentan el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad


de pensamiento, de conciencia y de religión. La tolerancia consiste en la armonía
en la diferencia. No sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y
jurídica. La tolerancia, la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la
cultura de guerra por la cultura de paz. Tolerancia no es lo mismo que concesión,
condescendencia o indulgencia. Ante todo, la tolerancia es una actitud activa de
reconocimiento de los derechos humanos universales y las libertades
fundamentales de los demás. En ningún caso puede utilizarse para justificar el
quebrantamiento de estos valores fundamentales. La tolerancia han de practicarla
los individuos, los grupos y los Estados, es la responsabilidad que sustenta los
derechos humanos, el pluralismo, la democracia y el Estado de derecho. Supone
el rechazo del dogmatismo y del absolutismo y afirma las normas establecidas por
los instrumentos internacionales relativos a los derechos humanos. Conforme al
respeto de los derechos humanos, practicar la tolerancia no significa tolerar la
injusticia social ni renunciar a las convicciones personales o atemperarlas.
Significa que toda persona es libre de adherirse a sus propias convicciones y
acepta que los demás se adhieran a las suyas. Significa aceptar el hecho de que
los seres humanos, naturalmente caracterizados por la diversidad de su aspecto,
su situación, su forma de expresarse, su comportamiento y sus valores, tienen
derecho a vivir en paz y a ser como son. También significa que uno no ha de
imponer sus opiniones a los demás. Declaración de Principios sobre la Tolerancia
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,
16 de noviembre de 1995.

Educación para la convivencia


"La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y
el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas
las naciones y todos los grupos étnicos y religiosos; y promoverá el desarrollo de
las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz."
Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 26

Es una acción que implica acciones intencionales, sistemáticas y continuas


encaminadas al desarrollo personal y colectivo mediante marcos que generen
formas alternativas de pensar, sentir y actuar. Este proceso supone potenciar la
capacidad para afrontar los conflictos desde una perspectiva creativa y no violenta
y vivir conscientemente los valores de igualdad, justicia, respeto, libertad y
solidaridad.

“Como una forma de vida y un conjunto de valores que permiten la participación,


la convivencia, la expresión y el respeto de las propias ideas de los demás,
además de las opiniones y sentimientos, reconociendo los derechos de los
integrantes de la red” (Canal, 2006).

Por lo tanto, se deben formar a las personas con valores morales, cívicos,
espirituales, pues así se llegara a tener una mejor convivencia con los demás.
Adquirir las habilidades personales y sociales necesarias para tener unas
relaciones interpersonales y sociales constructivas y pacíficas.

“Una forma de regular los comportamientos de los sujetos para hacer posible una
óptima convivencia social y una vida personal deseable” (Puig 1996, p. 90)

. Pues como personas debemos conocer nuestros derechos y obligaciones es algo


fundamental en la vida del ser humano; es importante tener el respeto con
nuestros semejantes ya que todos tenemos los mismos derechos por lo tanto,
debemos de respetar a las demás personas cuando expresen su pensamiento ya
sea que nos parezca o no.
“Enfoque experiencial o de inmersión en la construcción de la convivencia” de
Kohlberg (1981) propone la creación de escuelas que actúan como
“comunidades justas”.
En nuestra sociedad existen normas que se deben seguir para una mejor
convivencia, pues en la sociedad los seres humanos estén en el entorno que se
encuentren ya sea en la familia, escuela, trabajo pues, así se llega a una
convivencia con armonía y para eso se requiere de valores: respeto,
responsabilidad, tolerancia, amor.
Tallerina sostiene que la convivencia democrática es aquella «capacidad de una
sociedad o grupo humano de compartir un mismo hábitat donde se privilegie y
practique los principios democráticos, tales como la tolerancia, participación y
respeto mutuo».

La escuela es el segundo hogar del hombre y en ella se llega a sumergirse en un


mundo se saberes y experiencias que forjan al hombre para un mañana, por lo
tanto, los educadores deben de guiar y forjar desde niños a trabajar en equipo y
ser una persona independiente, pues así se crea a personas con éxito.
Educar para la convivencia democrática El Informe Delors (Unesco, 1997)
estableció que uno de los cuatro pilares básicos sobre los que la educación debe
estructurarse, es el aprender a vivir juntos, circunstancia que debería permitir a las
personas participar y cooperar con los demás, en todas las actividades humanas
en las que éstas se involucran.

Una cultura de paz requiere una Convivencia enseñanza planificada y orientada


por valores como la paz, la tolerancia, el respeto por los DD.HH. y la democracia,
ya que así se respetan a todas las personas tanto sus opiniones, sentimientos y
forma de ser, pues es orientada toda la educación en base a valores, por lo tanto
se quiere se tenga una mejor convivencia, trabajo en equipo.

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