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MÉRIDA - VENEZUELA
Estudiante:
Rivas Yiner
1
TABLA DE CONTENIDO
p.
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………..3
………………………………………………………..4
evangelio……………………….9
CONCLUSIÓN…………………………………………………………………………….12
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS………………………………………………………… …………….14
2
INTRODUCCION
forma de concebirla. Las mismas acciones de Jesús dan una nueva expresión singular de
promesa escatológica. “El tiempo se ha cumplido” (Mc 1, 15), con estas palabras el
evangelista quiere señalar los sucesivos cumplimientos en la vida de Jesús, pues son
por la categoría reino (de Dios / de los cielos). Porque hablar insistentemente del reino
significa que el reino es ya actualidad. “El reino de Dios viene sin dejarse sentir” 2: la
pregunta sobre la venida del reino ya no se responde con un allá o un entonces, sino con el
Si Jesús predicó un reino que es a la vez presente y futuro, parece obvio que ambas
3
presente-futuro sería, la nota especifica de una escatología cuya originalidad reside
reactiva. Y viceversa, la cercanía del futuro confirma la actualidad del cumplimiento; Jesús
parece poseer la certidumbre de que el reino va a venir porque tiene conciencia de que el
tiempo se ha cumplido4.
En todo caso, puede decirse que para Juan “el fin ya es presente, pero este presente
del todavía no. El evangelista opera una saludable desmitificación de las representaciones
atribuir una destemporalización del éschaton a quien, entre todos los autores del Nuevo
3
Cfr, Ibídem, p.101.
4
Cfr. Ídem.
5
Cfr. Ibídem, p. 107
6
Cfr. Ídem
4
Para el cuarto evangelista, Jesús es el acontecimiento escatológico en la historia de la
salvación, pues se hizo presente en el mundo, sin embargo, su misión es una realidad
es actuar en la historia, es inmanencia, es por ello que algunos la han catalogado como el
Otra característica es, la inseparabilidad del presente y del futuro, pues para el
evangelista el futuro y lo futuro son presente, es decir, “un presente prolongado en el futuro
sin solución de continuidad”8. Así pues, el interés por las cosas últimas o novísimas, la
muerte, el juicio, el purgatorio, la gloria, ha sido suplantado por el éschaton, por el tema de
lo último, pero que al final todo se encerrará en la intervención de Dios en la historia por
Jesucristo9. Así pues, el hombre es ahora más seguro, antes estaba totalmente en manos de
Dios y su futuro era desconocido, sin embargo, ahora espera un futuro prometido, aunque
resurrección. De allí toman gran relevancia las metáforas aludidas a cada una de estas
escenas, ellas nos llevan a lo esencial. El juicio divino, por su parte, nos habla de la oferta
de la gracia del perdón, del interés de Dios por los hombres, de allí sus palabras a la
Samaritana “si conocieras el don de Dios”10, su juicio quiere que aceptemos la oferta
5
El tema de la muerte y la resurrección, nos anima a comprenderlos como el paso de una
forma de vida a otra, no solo como la separación de alma y cuerpo, sino como un cambio de
relación al pecado, sino como seres llenos de la claridad maravillosa de la gloria divina 13,
por ello son muy certeras las palabras de Jesús cuando dice “yo soy la resurrección y la
vida. Quien cree en mí, aunque muera, vivirá, y quien vive y cree en mí no morirá para
siempre14”.
La salvación vertical se da mediante una evasión hacia el mundo celeste, lo que solo
puede tener lugar si alguien o algo desciende del mundo celeste para liberar a los hombres
de la existencia terrena15, así Juan presenta un continuo contraste entre el mundo de arriba
y el de abajo16 y es Él quien trae del otro mundo la vida, donde la muerte no tiene la última
palabra17; donde sus dones son verdaderos, son celestes y de allí que se presente como agua
de lo alto, lo hace a través del curso de la historia, así el prólogo describe el descenso de la
12
Cfr. Jn. 5,24 ss.
13
Opt. Cit. P. 316
14
Jn. 11, 25
15
Cfr. Raymond Brown, El Evangelio según Juan, ediciones Cristiandad, 1979.p.133
16
Cfr, Jn, 3,3.31.
17
Cfr.Jn, 11,25.
18
Cfr, Jn, 4,10-14.
19
Cfr, Jn, 6,27.
Cfr. Jn, 3,19.
6
Palabra a la carne humana, así la totalidad de las Escrituras apuntan hacia Jesús, hacia esa
“hora”20 de la que tanto habla Juan. Por tanto, la idea jónica de la salvación es vertical y
La escatología final se refiere en cuanto la venida del Reino, como una intervención
dramática de Dios que pondría fin a la historia, pero tras la muerte de Jesús, y ver su
final de Jesús en un futuro lejano, es por tal motivo que surge quienes presentaron una
escatología ya realizada, pues la presencia de Jesús era la única venida de Dios. Pero los
discípulos habían heredado una tradición apocalíptica que le hablaba de una venida con
gloria y poder, y así, para dar satisfacción a sus propias esperanzas proyectaron una venida
en el futuro, para unos de una de manera inminente y para otros en un futuro lejano21.
En muchos casos, Juan nos ofrece ejemplos de una escatología realizada, donde
Dios se ha revelado definitivamente en Jesús, el Prólogo (1,14) nos dice: “hemos visto su
gloria”, y si alguien pregunta sobre el juicio que marca la intervención final de Dios Juan
plantea en que “el juicio consiste en esto: en que la luz vino al mundo”22.
escatología, la cual se debe distinguir entre el carácter futurista y los apocalípticos. Por
20
Jn, 12,23.
21
Cfr. Raymond Brown, El Evangelio según Juan, ediciones Cristiandad, 1979. p.135.
22
3,19.
7
ejemplo, un elemento futurista es que el don pleno de la vida se nos da después de la
resurrección de Jesús, así es que participamos de las oportunidades pos pascuales, como el
bautismo23, y la Eucaristía 24. Otro elemento futurista es la afirmación de Jesús, que pasará
por su muerte y la resurrección para ir a preparar una morada eterna en la casa de su Padre,
en la que habrá de vivir los que creen en Él 25. Si bien los hombres ven la gloria de Jesús en
la tierra, hay una visión futura de gloria que les aguarda para cuando se unan a Jesús en la
Esta vida eterna27 que presenta Juan, es la vida en Dios, pero que la concibe como
accesible a los hombres del aquí y del ahora, aunque para su culminación requiere un orden
de existencia más allá de lo que conocemos como tiempo y espacio. Por tanto, este vivir en
la casa del Padre, es tener conocimiento de Dios, pero no como mero éxtasis o entusiasmo
mítico, sino en relación a la manifestación del Logos, verdad revelada; de allí que, el
conocimiento tome la forma de la fe, que es a la vez la aceptación del hecho de que Cristo
Jesús es la revelación del Dios eterno y nos invite a un adhesión personal a él28.
23
Cfr. Jn, 3,5,
24
Cfr. Jn, 6,54.
25
Cfr. Jn, 14, 2-3.
26
Cfr. Jn, 17,24.
27
Cfr. Jn, 12,50.
28
Cfr. C. Dodd, Interpretación del cuarto evangelio, Editorial Cristiandad, 1978.p, 208.
8
a) “El último día”: esta expresión, tan habitual en el judaísmo, es la denominación
que indicaba que el comienzo del mundo venidero coincidía con el fin de la historia,
por ello, en Juan, esta expresión se encuentra 5 veces en boca de Jesús, donde hace
También aparece en boca del narrador para señalar la fiesta de las chozas, donde
boca de Marta, (11, 24) cuando expresa: “Sé que resucitara en la resurrección del
último día”.
Ahora bien, para Jesús esta expresión es una invitación hecha en presente
que se consume en el día de su muerte, pues es el día más solemne donde se abre la
donde se convierte en fuente de vida definitiva. Ella constituye la vertiente entre dos
mundo nuevo32.
mundo del espíritu. Por ello, con la entrega de Jesús en la cruz, en su muerte y
exaltación, se realiza el amor sin límites igual al del Padre, de ahí que este día
29
Cfr. Jn. 6,39.40.44.54.
30
Cfr. Jn. 12,48.
31
Cfr. Jn. 7,37.
32
Cfr. J.Mateos; J. Barreto. El evangelio de Juan, análisis lingüístico y comentario exegético, editorial
cristiandad, 1979. p.p 986-987.
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inaugure el día más solemne, dando un carácter festivo y designando un aspecto de
nuevo mundo y señala su novedad, pues es el amor que responde al amor (20,19-
23), y se inaugura con el don del Espíritu Santo; así pues, la escatología dinámica se
expresa con la misión a la cual Jesús envía a sus discípulos. Por lo tanto, al número
definitivo34.
d) “El día de la unidad con Jesús y el Padre”: es aquel día, el de la vuelta de Jesús
con los suyos después de su muerte35. Será el día en que la comunión de vida con
amor (14,20), allí se podrá pedir directamente al Padre en unión con Jesús, pues
e) “Subir al cielo/el Padre”: Jesús menciona dos subidas al Padre, una expresada en el
una subida no definitiva, sino que supone una vuelta, y corresponde a su marcha
para preparar lugar en el hogar del Padre, donde envía a los discípulos el Espíritu.
33
Ídem.
34
Cfr. Ibídem. p. 988.
35
Cfr. Jn. (14,20. 16,23.26)
36
Cfr. Op. Cit. p. 988.
10
Comienza así la era escatológica, en la cual la comunidad ha de ejercitar una misión
igual a la de Jesús, invitando a todos los hombres a participar de una nueva realidad.
Jesús con el Padre, “suéltame, que aún no he subido al Padre para quedarme”. Con
CONCLUSIÓN
37
Ídem.
11
El éschaton ha comenzado ya; todavía no se ha consumado. Ya-todavía no; la
intriga del éschaton se trenza sobre esta doble articulación. El éschaton no implica el fin del
mundo. Y lo que es aún más sorprendente: tampoco implica el fin del tiempo, puesto que la
historia sigue. Aquí es donde radica la originalidad de la doctrina escatológica del Nuevo
Testamento: en mostrarnos que no sólo la historia es proceso, sino que también el éschaton
pero que puede ser llamado “la última hora”, “los últimos días”, “el nuevo eón”, y se
Es por ello que, visto desde el cuarto evangelio se puede concluir que la escatología
|por su misma naturaleza apunta a la meta última hacia la que caminamos, donde Jesús es el
estricto y autentico, realiza el juicio del mundo. Además, este hecho del éschaton es una
realidad futura y trascendente, pero al mismo tiempo actúa dentro de la historia, es decir es
del futuro, donde todos los acontecimientos futuros, a los que se hace referencia en un
Cristo.
entender las cosas, donde el hombre puede prever y preparar su futuro. Es mediante esta
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forma de vida y el hombre es más hombre en cuanto que es futuro. La insistencia en poder
prepararlo en el momento presente, inspira la confianza en el futuro que busca hoy más que
nunca el hombre. Lo que espera al creyente más allá de la muerte es la nueva forma de ser,
la nueva vida, la existencia nueva, es la nueva forma del ser humano, semejante a la otra
forma, la actual, pero que tiene Cristo a partir de la resurrección. Por eso Cristo es “el
13
REFERENCIAS
Felipe Ramos, Diccionario del mundo Joánico, Editorial Monte Carmelo, España, 2004.
Raymond Brown, El Evangelio según Juan I-XII, ediciones Cristiandad, Madrid, 1979.
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