TALLER #15 LECCIÓN 46-48

GUÍA DE ESTUDIO PERSONAL

1. Escriba a manera de testimonio, que dificultades ha encontrado usted al dar

testimonio de Jesucristo, y como ha aprendido a manejar esas situaciones.
Narre la enseñanza aprendida en cada situación.

Cuando yo inicié la vida Cristiana me daba vergüenza decir que era Cristiana, los
miércoles y los sábados cuando me correspondía ir a las reuniones llevaba la Biblia
escondida, y algunas veces mentía al decir que me dirigía a otro lugar en vez de la
congregación. Sinceramente me daba pena que mis conocidos vieran lo que hacía,
porque muchos se burlaban de mí, aunque siempre estuve consciente de que seguir
a Cristo es lo mas hermoso y gratificante. Cuando salí a la calle a evangelizar por
primera vez tenía los nervios alterados, me sudaban las manos, decía en mi
subconsciente que yo no podía hacerlo, porque pensaba que lo iba a hacer en mis
fuerzas, hasta que entendí que no era en mis capacidades, si no que Dios me
capacita para hacerlo siempre guiándome a través de su Espíritu Santo. Un día
realizamos una actividad de evangelización en la universidad ​(UTCH). Antes de todo
ore, le pedí a Dios que me utilizara y que fuera Él que colocara las palabras en mi
corazón, para yo comunicarlas a las personas y me embarque a realizar mi labor, la
verdad me fue excelente, muchas personas recibieron a Cristo.
Luego realizamos una segunda actividad, fue un domingo en el Distrito Centro, y
también nos correspondio evangelizar, cuando nos acercabamos a los jóvenes a
hablarles de Cristo, muchos se burlaban, se reían, se mostraban reticentes, hostiles
y demás, de igual manera lo hicimos y me sentí bien, porque estaba cumpliendo con
la responsabilidad y el mandato de Jesús que es compartir del evangelio a todas las
naciones, pero también logré comprender que cuando Cristo estableció su Ministerio
e hizo milagros también fue rechazado, fue burlado, e injuriado y esto no fue
impedimento para el ganar almas, porque él que rechaza la palabra no rechaza al
Cristiano, si no que rechaza a Dios.
Gracias a Dios que poco a poco por medio de estas experiencias fuí conociendo del
amor de Cristo y deje que el guiara mi vida y toda esa vergüenza desapareció,
porque como dice la palabra de Dios en ​Romanos 1:16”Porque no me
avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”