10192065 03/02/2002 10:14 p.m.
Page 14
14-C domingo 3 de marzo de 2002 NOSOTROS
Los Leones presentes
Por Jorge Romero Montañez
¡Felicidades!, el pasado jueves 28 de febrero, al me-
dio día, tuvimos la oportunidad de compartir con to-
da la gran familia de El Siglo de Torreón, el festejo
del 80 aniversario de su fundación, donde todos dis-
frutamos del banquete que nos ofreció el Consejo de
Administración de esta importante casa editora tan-
to a sus trabajadores como colaboradores. Fue una
grata experiencia de mi parte, ya que me dio la opor-
tunidad de saludar y conocer a un gran número de
gente que compone este medio de comunicación, es-
to gracias a la invitación que me hicieron llegar pa-
ra que asistiera, por lo que puedo expresar al igual
que muchos de los que estuvimos presentes, que es-
tuve en la comida del “Siglo”. Gracias a todos y feli-
cidades.
¡Cosas reales...! Llegamos precipitadamente a casa
para recoger algunas cosas que mi cuñado necesita-
ba, al abrir uno de los cajones de la cómoda, encon-
tró un paquete envuelto y al ver su interior descu-
brió que era lencería de seda y encaje. En él colgaba
una etiqueta que mostraba un precio muy alto. Mi
hermana lo había adquirido hacía algún tiempo en
una de las tiendas departamentales, donde venden
ropa de marca. “Nunca lo usó”. Al estarlo colocando
junto con la demás ropa que íbamos a llevar a la fu-
neraria, de pronto cayó una nota que decía. “Lo usa-
ré para una ocasión especial”. Él guardóa silencio
por unos minutos mientras tomaba lo necesario. De
pronto dijo: ¡Cuñado!, nunca guardes nada para una
ocasión especial! Pensé por unos momentos lo que
me habría querido decir, “Pero pronto reflexioné” y
me dije, es cierto , si cada día que vivimos es una oca-
sión especial.
“Recordé esas palabras durante el funeral y los
días que siguieron. Me quedé por un tiempo, para
Ángeles Robledo en la presentación del libro ayudarle en todas las obligaciones tristes que siguen
“Cartas a Bertha”.
después de una muerte inesperada. Pensé acerca de
todas las cosas, que mi hermano no vio, escuchó o hi-
zo. También acerca de las cosas que ella hizo sin dar-
se cuenta que eran especiales. Todavía siguen en mi
mente esas palabras, las cuales han cambiado mi vi-
da. Ahora cada día paso más tiempo con mi familia y
mis amigos y me he inspirado mucho en la lectura.
Al trabajo le dedico únicamente el tiempo necesario;
ya que considero que la vida debe ser un patrón de
experiencias para disfrutar y no para sobrevivir.
Ahora estoy tratando de reconocer todos esos mo-
mentos y disfrutarlos ya no estoy guardando nada,
ahora en casa usamos diariamente lo que antes con-
siderábamos que eran solamente para casos o even-
tos especiales, llámese vajilla y mantelería de lujo.
Respecto a nuestras cosas personales como son jo-
yas, así como ropa de marca, que también sólo usa-
ba en esos días que consideraba, también como espe-
ciales. Pienso que eso me ha ayudado mucho, porque
luzco como una persona próspera, que puede com-
prar lo que desea, una buena despensa, o que tal vez
pueda disfrutar buenas comidas, o si lo deseo, poner-
me esa loción que sólo utilizaba para las fiestas.
Considero que la gente con la que trato diariamen-
te, tiene tan buenas narices como las de mis amigos
en las fiestas. Las frases “algún día” y “uno de estos
días” van desapareciendo de mi vocabulario. Si vale
la pena verlo, escucharlo o hacerlo, lo quiero ver, oír
y hacer, y hacer ahora. No estoy seguro de lo que hu-
biera hecho mi hermana si hubiera sabido que no es-
taría aquí para el mañana que todos tomamos a la li-
gera. Creo que le hubiera llamado a algunas ex ami-
gas para disculparse y hacer las paces por posibles
enojos del pasado. Me pongo a pensar si mi hermana
realmente disfrutaría la vida y si realmente fue feliz.
Pero sólo estoy pensando, nunca los sabré.
Placer de lo más grande es para todos nosotros
participar en un acto de gratitud. La gratitud es una
virtud del hombre bien nacido. Desafortunadamente
omitimos en nuestro vocabulario cotidiano el uso de
El Siglo de Torreón
la palabra “Gracias” que salida de lo más profundo
del corazón tiene para el oído la sonoridad de una
campana tañendo a gloria, pero hoy, precisamente
hoy con estas palabras expresamos nuestro agrade-
cimiento a estas personas altruistas, a los optome-
tristas del Grupo VOSH, y que en esta ocasión cum-
plieron veintiséis años consecutivos, de venir a la
Ciudad de Gómez Palacio, a ayudar a quienes desa-
fortunadamente han quedado, en la semioscuridad y
lo hacen en una forma alegre, optimista, dinámica,
afanosamente sin más pago que ese “Gracias” de mi-
les de personas que por su condición económica no
lograrían jamás tener acceso a un servicio como el
que ellos brindan.
Para el Club de Leones de Gómez Palacio la orga-
nización de esta cruzada de amor, que significó un
enorme esfuerzo para nuestros presidentes Luis y
Rosy de Martínez, así como a toda la membresía en
general, les doy las gracias por permitirme dirigir es-
te mensaje. Todos sabemos que existen en la Comar-
ca Lagunera gente emprendedora, tenaz, laboriosa y
soñadora que ha colocado a sus hombres en un sitio
especial por haber tenido la fortuna de que aquí con-
vergieran familias de muchos estados de nuestra pa-
tria y otro notable número de emigrantes de distin-
tos países y sucedió lo ahora explicable: todos apor-
taron algo para el engrandecimiento del lugar que
eligieron para vivir. De ahí, de ese filtro que se esta-
bleció, quedó la materia prima pura, límpida que dio
origen al lagunero...
Por eso hoy queremos demostrar a nuestros ami-
gos optometristas, el júbilo que causó tenerlos de
nuevo en esta tierra que es su casa.(Mensaje expre-
sado durante la cena de despedida y entrega de reco-
nocimientos, por nuestra buena amiga Rosina G. de
Alvarado, directora de la Casa de la Cultura de Gó-
mez Palacio, Dgo.) “Pensamiento Leonístico” El éxi-
to se logra haciendo lo que queremos hacer y hacién-
dolo bien. “Nosotros servimos”.