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Revista Científica Guillermo de Ockham

ISSN: 1794-192X
investigaciones@ubscali.edu.co
Universidad de San Buenaventura
Colombia

Javier Ordóñez, Edward


La condición humana: de la muerte y el suicidio. Una Lectura de la obra de Albert Camus
Revista Científica Guillermo de Ockham, vol. 8, núm. 1, enero-junio, 2010, pp. 183-195
Universidad de San Buenaventura
Cali, Colombia

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La condición humana:
de la muerte y el suicidio*
Una lectura de la obra de Albert Camus
The human condition: of death and suicide. An approaching to the work
of Albert Camus

Edward Javier Ordóñez

emphasizing on different issues of life:


Resumen suicide, illness, death, war, and plagues,
En cada una de sus obras, Camus being these metaphors of human absurdity,
presenta la condición humana desde el not in a literal sense but rather in a spiri-
absurdo, subrayado en diferentes tópicos tual sense, which is crucial for the human
de la vida: el suicidio, la enfermedad, la tendency to rebel and empower his own
muerte, la guerra y la peste; expresiones life and happiness. Death is the opposite
metafóricas del absurdo humano, no en un of life; it is to succumb to absurdity either
sentido literal sino más bien en un sentido through disease or through suicide. Death
espiritual, que es crucial en la invitación is the human inability to rethink the sub-
humana a rebelarse y empoderarse de su jective truth of their existence. Finally, he
propia vida y su felicidad. La muerte es el presents the greatness of man, which is
opuesto a la vida, es sucumbir al absurdo, only knowable through the sensitivity and
ya sea con la enfermedad o con el suicidio; delicacy of spirituality, where the person
la muerte es la incapacidad humana para recognizes his limitations and strengths.
replantear la verdad subjetiva de su propia
existencia. Finalmente, lo que presenta es la Keywords: absurdity, suicide, death,
grandeza del hombre, que sólo es cognosci- human condition.
ble a través de la sensibilidad y la sutileza de
lo espiritual, allí donde el hombre reconoce
sus limitaciones y sus fortalezas. Intertítulo
Palabras clave: absurdo, suicidio, muerte, El dramaturgo francés Albert Camus,
condición humana. considerado uno de los escritores más im-
portantes del siglo XX, retoma el absurdo
como su principio filosófico y al hombre
Abstract rebelde como pilar de su obra. Centra su
interés en la libertad y la dignidad humana,
In each of his works, Camus presents y en el estilo que utiliza para describir los
the human condition from what is absurd, horrores de la guerra, la injusticia, el dolor y
• Fecha de recepción del artículo: 25 de septiembre de 2009 • Fecha de aceptación: 17 de diciembre de 2009.
* Este artículo es producto del proyecto
EDWAR JAVIER ORDÓÑEZ. Psicólogo de la Universidad de San Buenaventura, seccional Cali. Licenciado en Filosofía de la de investigación Albert Camus: De la
Universidad del Valle, Cali- Colombia. Correo e: edwardpsicologo@hotmail.com libertad y el hombre rebelde.

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el sufrimiento lo hizo merecedor del Premio lo más rápidamente posible una condición
Nobel, al respecto expresa: incompresible (Camus, 1942 [b]).
¿Cómo podría un hombre joven, rico en La muerte voluntaria resulta impactante
dudas únicamente y cuya obra está todavía para el espectador y desestima la posibilidad
en elaboración, acostumbrado a vivir en la de hallar un sentido en la vida. Las razones
soledad o entre unos pocos amigos, enterarse para tal decisión podrían ser innumerables,
sin cierto pánico de una decisión que lo pero ninguna de ellas justifica el abandono
colocaba súbitamente, solo y reducido a de la realidad y de la vida. El suicidio es
sus propias fuerzas, en el centro de una luz incomprensible, la vida es perecedera y es
intensa? ¿Con qué ánimo podría recibir este imposible evitar la infinitud del ser la finitud
honor en el momento en que, en Europa, del ser humano, pero la cuestión es diferente
otros escritores, entre los más grandes, se ven cuando se trata del suicidio. La mayoría de
reducidos al silencio? (Camus, 1958). las discusiones sobre el trabajo de Camus y su
obra se centran en el absurdo, lo que significa
Frente a la complicada situación política
y cómo se manifiesta de diversas maneras
de su época, Camus defendió su posición
en la vida humana. El absurdo identifica a
filosófica y política sin temores. Rompe
Camus y su obra; de allí se muestra interés
con sus relaciones más cercanas debido a su
por dedicarle un espacio al suicidio, con
pensamiento filosófico y político y asume la
base en la línea del pensamiento camusino
soledad y la miseria que circunda a quienes
no sin antes considerar la muerte como
se rebelan contra los sistemas económicos,
aspecto tratado por Camus en sus obras y
políticos y sociales que predominan en un
experimentado en la vida real.
momento dado. Su largo vínculo –desde su
juventud– con Sartre finaliza, según Navarro Sobre el suicidio es pertinente invitar a
(2004), a causa de su rechazo por los asesi- Durkheim, quien en su texto El suicidio, nos
natos del Stalinismo, pues era más fuerte su ofrece una definición objetiva, así:
aprecio por el ser humano y el respeto por
la vida. […] como toda muerte que resulta mediata
o inmediatamente de un acto positivo o
Camus se destaca como exponente del negativo realizado por la misma víctima”
absurdo, que define como el motor de la e incluye los eventos accidentales, y aclara:
acción del hombre, que lo invita a la rebeldía “Hay suicidio cuando la víctima, en el
y se manifiesta en la creación y la grandeza momento en que realiza la acción, sabe con
del ser humano. En este sentido resulta de toda certeza lo que va a resultar de ella.
interés plantear la posición de Camus con (Durkheim, 1994)
respecto al suicidio, que rechaza enfática-
mente, no por convicción moral y religiosa Luego de estudiar y clasificar el suicidio,
sino porque niega el valor y el sentido de la Durkheim plantea que el suicidio nada tiene
vida. El hombre no debe evadir la realidad, que ver con la locura en términos psicopa-
huir de ella. Para Camus el suicidio debe ser tológicos ni con alteraciones propias de la
siempre la última salida. Al respecto comenta psiquiatría; por el contrario, el suicidio es
en El mito de Sísifo: reflejo de un acto “planeado”, con un orden
y secuencia que no caben en las alucinaciones
Morir voluntariamente supone que se ha re- o delirios. Igualmente descarta las relaciones
conocido, aunque sea instintivamente, el ca- causales entre suicidio, raza y clima, y aduce
rácter irrisorio de esa costumbre, la ausencia que es la imitación la fuente explicatoria del
de toda razón profunda para sobrevivir, el suicidio.
carácter insensato de esa agitación cotidiana
y la inutilidad del sufrimiento (...) Es una Durkheim considera que el suicidio se
curiosidad legítima preguntarse si una con- comunica por contagio, mas no en términos
clusión de este orden exige que se abandone matemáticos sino como una idea colectiva y
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común frente a alguna situación. Sobre este


aspecto aclara:
[…] salvo raras excepciones la imitación
no es un factor original del suicidio, se
limita a exteriorizar un estado que es la
verdadera causa generadora del acto, y que
seguramente hubiera pasado, aunque esta no
hubiese intervenido, ya que es preciso que la
predisposición sea bastante fuerte para que
tan poca cosa la transforme en acto […]
(Durkheim, 1994).
No basta, entonces, el ejemplo a imitar,
ni la invitación forzosa o persuasiva para
terminar voluntariamente con la vida; se
requiere de ciertas condiciones personales y
del carácter que permitan llevar a cabo el acto
suicida. Pero el suicidio para Durkheim, se-
gún Gavarotto (2004), no constituye un acto
de vida expresamente individual, sino ligado
a la sociedad y a la relación entre ambos. Así,
cuando los nexos entre el sujeto y la sociedad
se hacen débiles se afloja también el nexo
con la vida; es casi como el “sin sentido de la
vida”. La fragilidad y la debilidad de los lazos • Manet
entre el sujeto y la vida, entre el sujeto y la Nana. 1877.
sociedad generan cierta vulnerabilidad –por que atribuye a la ruptura del eslabón la razón
así decirlo– que se rompe y colapsa ante la que lleva a unos a optar por la finalización
frustración. de su propia vida.

Independiente del suicidio egoísta, altruis- La predisposición psicológica y el determi-


ta o anómico, la explicación de Durkheim nismo social aparecen conjugados en la teoría
apunta a considerar el suicidio desde un de Durkheim (1994) al referirse al suicidio.
punto de vista social, como la pérdida del Se trata de un problema individual con cau-
apego a la vida, a la sociedad y a lo que nos sas sociales, que lleva a replantear la manera
rodea. Es la individualidad excesiva, que se de restablecer la integración entre el indivi-
ha hecho individual no por el sujeto mismo duo y la sociedad. Al respecto, Durkheim
sino porque la sociedad no le ha dejado otra examina el grupo familiar, el grupo religioso
opción, aunado a una inclinación de su per- y el grupo político (como el Estado), y llega
sonalidad la que lo lleva al acto que finaliza a la conclusión de que ninguno ofrece un
con la vida. marco social cercano al individuo, que pueda
ofrecerle seguridad y estabilidad. En primer
Coherente con lo anterior, Durkheim lugar, la familia no es el núcleo central de la
admite que podría existir una predisposición sociedad que brinde total protección; más
individual para el suicido, pero explica que aún si se considera la crisis de la familia mo-
esta es a su vez fruto del medio social en el derna frente a las transformaciones sociales
que se vive, que las conciencias individuales y económicas.
asimilan. Aunque el suicidio resulta de una
individualización excesiva que hace frágil De otro lado, el Estado o grupo político
el lazo con el entorno, con la sociedad, con resulta lejano al individuo, es excesivamente
la realidad… y consigo mismo…, el autor abstracto y no coadyuva a la integración
sostiene su explicación sociológica al respecto social, antes bien, es fuente de oposición y
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rivalidad. Igualmente, la religión cae en el La muerte biológica existe, pero en su afán


moralismo y la culpa y el juzgar se convierte de postergarla la ciencia ha logrado aumentar
en su papel preponderante. A esto se suma el sustancialmente las expectativas de vida. La
aumento de doctrinas que predican separarse conciencia en relación con la muerte ha
del cristianismo e invitan a la desintegración cambiado; ya no existe en la cotidianidad
social. y cada vez es más inesperada y sorpresiva.
Ya no se habla de la muerte, hay un manto
Para Durkheim la solución que puede de inexistencia que la cubre entre los seres
favorecer la integración entre los individuos y, humanos y cualquier acercamiento a ella
entre el individuo y la sociedad es la profesión genera temor y ansiedad.
o el trabajo, pues considera que provee el éxi-
to personal que depende de la fuerza interna Con la evolución de la cultura el concepto
del sujeto, a lo que se suma la fortaleza del de muerte se ha ido intelectualizando. El an-
sentido de pertenencia que puede generar. helo de eternidad, de trascender la muerte, de
no aceptar la muerte física es una constante
El suicidio no deja de ser patológico e en todas las culturas, de todas las épocas e
impactante; es el reflejo del hombre que se influye en la cotidianidad.
abandona a sí mismo, que conoce el límite
de sus deseos y conoce la frustración. Lo Con la muerte el hombre confronta
patológico surge siempre como explicación lo impredecible, lo que se contrapone al
de la predisposición psicológica, pero la mundo predecible y seguro que desea. La
realidad demuestra la presencia de un evento muerte, entonces, es rechazada individual y
latente o real, pero siempre real en la mente colectivamente, por cuanto atenta contra el
del individuo, relacionado con la pérdida…, mundo material, el único que existe. Llama
la pérdida real objetual que el individuo no la atención el temor que despierta la muerte
soporta, sucumbe a ella y opta por el poner por ser incognoscible por ser humano. Expe-
fin a su vida. riencias de muerte se refieren por doquier y
alimentan la fantasía y el imaginario del ser
Cabe resaltar que la pérdida es real para el humano con respecto a la muerte y lo que
individuo, él la vive o la revive en el momento sigue de ella.
presente, y es entonces cuando se fragilizan
su apego a la vida y los lazos que tiene con la El trascender la muerte tendría como
sociedad. Su sentimiento de vacío, de frustra- corolario la eternidad. Y aquí se daría una
ción e impotencia resulta ser más fuerte que crisis existencial en tanto somos conscientes
el amor a la vida. El hombre se derrumba al de nuestra no-eternidad:
no hallar opciones válidas para continuar.
Como diría Plotino, los animales son mor-
tales y no son conscientes de ello; los dioses
son inmortales y son conscientes de ello, pero
Consideraciones sobre la muerte el pobre hombre, a mitad de camino entre
ambos, es mortal y es consciente de ello y en
Hablar de la muerte es algo delicado y ello radicaría su angustia existencial básica
complejo, y a la vez absolutamente simple ya (Sartre, 1992).
que es el final ineludible de la vida. Depende
de la madurez y de las reflexiones de cada Hay fundamentalmente dos opciones
persona cómo simboliza la muerte. El miedo existenciales para el ser humano: o nos
a enfrentar la muerte es un miedo a algo des- morimos (dejar de ser) o no nos morimos
conocido. La muerte es una experiencia que (llegar a ser), y ambas opciones son realmente
nadie jamás en vida podrá conocer a ciencia desesperantes, ambas nos provocan angustia,
cierta, por lo cual genera gran ansiedad. La entendida como una dificultad existencial
tendencia del ser humano es alejar a la muerte que es y se siente como universal. Se puede
del espectro de la vida, sentenciarla al olvido decir que la vida de todo ser está signada por
y a la inexistencia. dos realidades que limitan con el absurdo:
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el haber nacido y el tener que morir. Y todo Camus a lo largo de toda su vida. La muerte
lo que se dé en medio será lo denominado de su padre, la guerra nazi, los asesinatos
existencia. Sin embargo, se puede mencionar bajo el mando de Stalin fueron eventos reales
que hay perspectivas que proponen otras en vida del autor, en cuyas obras aparece la
realidades: las fantasías post mortem, que muerte como fin del hombre. La muerte sor-
reforzadas con una serie de discursos y rela- presiva y repentina rodea la vida Camus en su
tos científicos y acientíficos son tenidas en madurez y pone fin a la vida del dramaturgo
cuenta por la expectativa que despiertan en francés que siempre defendió el respeto por
el hombre. Estas narrativas, articuladas con la dignidad humana y la justicia.
factores culturales, se insertan en el discurso
del hombre para configurar un conocimiento En sus obras la muerte es protagonista
En El Extranjero, narra la muerte de la ma-
aproximado o hipotético de la muerte y lo
dre, el asesinato de un árabe y la muerte de
que sucede después de ella. Las fantasías
Mersault. En La Peste Camus nos muestra
post-morten ratifican el temor a la muerte,
la muerte por epidemia. Mientras en El
como el fin, el vacío y la nada.
Extranjero son patentes la indiferencia y la
A finales del siglo XV el tema de la muerte anhedonia del protagonista frente a la muer-
llama a reflexión a causa de las pestes y las te, en La Peste la muerte moviliza el temor y
guerras. Aunque la lepra ha desaparecido la capacidad humana de actuar para luchar
en Inglaterra y en Escocia, en Alemania y y continuar viviendo.
Francia continuará hasta el siglo XVII. Las
La muerte generalmente hace que afloren
epidemias y las enfermedades alimentan
una serie de emociones relacionadas con la
la discusión sobre la muerte, que se sabe
tristeza y el dolor. El aprendizaje y las institu-
inevitable y además cercana. La enfermedad
ciones sociales exigen respeto por la muerte,
aproxima a la muerte que se ve predecible
por lo que ella significa y genera. Es común
e inevitable, pero al tiempo el temor a la
y casi “un deber” expresar el dolor frente
muerte acerca más a la vida, a las posibili-
a la muerte. Mersault, con su frivolidad e
dades de seguir, de continuar y de luchar.
indiferencia, rompe con los esquemas esta-
Paradójicamente, el enfermo que siente
blecidos socialmente alrededor de la muerte,
cerca la muerte o ve próximo el final de su
despertando malestar en quienes le rodean
vida encuentra mayor sentido a la vida, más
razones para ser feliz y descubre la grandeza En otra de sus obras más destacadas, El
de todo lo que le rodea. mito de Sísifo, Camus describe con claridad y
precisión lo que él denominó el “sentimiento
No existe, pues, una experiencia vivencial de lo absurdo”, el autor reconoce la propia
de la muerte, es desconocida y por tanto no finitud, el fin del hombre con la muerte. Así,
se sabe qué es; constituye el fin. Incluso en la en El extranjero presenta la desvalorización de
historia antigua ya existía la misma concep- la vida frente a la muerte, el sinsentido y la
ción de la muerte. Así, Miguel Abadi cita a nada, si lo que sigue es la muerte.
Epicuro en En torno a la muerte, quien dice:
Albert Camus (1942 [a]) expresa su sen-
La muerte no existe para mí, ya que mien- sibilidad frente a la tragedia y el sufrimiento
tras existo, ella no es todavía y cuando ella humano. Su pensamiento manifiesta su
sea ya no existiré (Abadí, 1960). desagrado contra toda injusticia, el aprecio
Igualmente Abadí (1960) considera que por el hombre y la nobleza de su corazón:
la angustia que despierta la muerte es la an- “Debemos servir al mismo tiempo –afirmó en
gustia ante lo desconocido. No se conozco una ocasión– el dolor y la belleza”. Fiel a las
la muerte por experiencia, pero ella está pre- causas de la justicia, la dignidad y el respeto,
sente en el conocimiento de cada individuo. se opuso totalmente a la pena de muerte.
La muerte como castigo del delito resulta
El dolor, el sufrimiento, la enfermedad, inadmisible. La muerte es el fin y la imposibi-
la guerra y la injusticia humana rodearon a lidad de encontrar la grandeza en el corazón
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del Hombre. En este sentido, Mersault es manifiesta la grandeza del ser humano: en su
castigado con la pena de muerte no por su realización en la vida.
delito, sino por su incapacidad para sentir
culpa y dolor por la muerte, incluso por la Sobre la muerte Camus (1942), en El
propia. La frialdad y la carencia de culpa de mito de Sísifo, retoma la reflexión de Tolstoi:
Mersault, sirven a Camus para proyectar la La existencia de la muerte nos obliga a re-
violencia de Argelia, donde la muerte ocurre nunciar voluntariamente a la vida, o bien a
en la cotidianidad; el asesinato y la crueldad transformar nuestra vida a modo de darle un
privan a sus hombres de la felicidad y la sentido que la muerte no puede arrebatarle.
esperanza, y su futuro incierto y absurdo.
La certeza de la muerte es parte de la vida.
Considerando el absurdo como condición La muerte se lleva la vida, pero la construc-
existencial básica y destino inevitable del ción del sujeto es eterna y perdura hasta
hombre, Camus plantea una discusión real después de la muerte. Camus comparte la
y sin temores sobre los valores de la sociedad reflexión de Tolstoi por la sensibilidad que
burguesa europea. Aborda el absurdo en sus ella contiene. A pesar del absurdo, el hombre
diferentes formas, como la muerte, los actos es capaz de dar a la vida un sentido que la
de piedad artificial del ritual funerario y el muerte no puede llevarse, como claramente
luto, incluidas las normas sociales y culturales lo expresa:
que los legitiman, simple expresión de la
neurosis de una ciudad llena de prejuicios Él, como una espada solitaria y siempre
e hipocresía. vibrante (...) se abandonaba solamente a la
esperanza ciega que proporcionaría también
El hombre absurdo reconoce el absurdo esta fuerza oscura que tantos años lo había
de la vida, los riesgos, la vulnerabilidad, el elevado por encima de sus días (...), y gracias
dolor, la injusticia, el sufrimiento, la presen- a la misma generosidad incansable que le
cia inevitable de la muerte y con ella el fin había dado sus razones para vivir, razones
de la vida y de todo. Si esto es así, el sentido para envejecer y morir sin rebelarse. (Ca-
de la vida se reduce al cumplimento de la mus, 1942 [b]).
exigencia ontogénica de la especie humana
y no reconoce el valor de la vida en términos La vida tiene un sentido que cada sujeto
de evolución humana y personal. La muerte encuentra en lo existencial. La vida observada
amenaza al sujeto a lo largo de su existencia desde el nihilismo, el fin y la nada no tiene un
con interrumpir su experiencia. Limitado así sentido. Basarse en la certeza de la muerte lle-
al presente y a lo que en él pueda lograr, el va al sinsentido de la vida, a la predominancia
hombre absurdo renuncia a cualquier posi- de lo irracional que cede ante la muerte. Las
bilidad frente a la inexistencia de lo eterno, razones para vivir a pesar de la certeza de la
pero cuando reconoce la condición existen- muerte las encuentra cada sujeto en su día a
cial acepta su finitud y logra proyectarse aún día, en su sensibilidad y en la profundidad
después de su muerte. de su corazón.
Para el hombre absurdo la muerte resulta Camus se refiere a la muerte por su cer-
incierta por inesperada, sorpresiva y descono- canía con ella a lo largo de su vida; por ello
cida; nadie sabe con seguridad lo que hay en rechaza la guerra, la violencia y la sangre,
ella y después de ella, solo se asume el fin y la considerando que no son ineludibles en la
nada. Sin embargo, Camus en El extranjero, historia de la humanidad. El respeto por la
en Calígula y en El mito de Sísifo, reconoce la vida nace del aprecio por el hombre, de su
certeza de la muerte por su inevitabilidad. La respeto por lo sagrado sin creer en Dios, ni en
muerte forma parte de la vida, por ello no es las fantasías de la vida después de la muerte.
absurda, es el límite, la finitud que debe acep- El pensamiento camusino plantea la felicidad
tar el hombre, y lo más valioso es el tiempo alcanzable en la vida cuando ésta tiene un
que lo separa de la muerte; allí es donde se sentido y una razón de ser.
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Las reflexiones camusinas sobre la muerte


y el sentido de la existencia del sujeto surgen
de la vida llena de contrastes del autor. Albert
Camus pertenece a una generación que vivio
en un clima de arbitrariedad, de injusticia,
de tortura y de muerte violenta. En Calí-
gula, Camus logra establecer la triste verdad
humana así:
Simple y clara, un poco idiota, pero difícil
de descubrir y dura de llevar: los hombres
mueren y no son felices. Tienen por tanto
necesidad de lo imposible, de algo que tal
vez resulte demente, pero que no sea de este
mundo (Camus, 1944).
El hombre deja pasar el tiempo, deja
pasar su vida entre las manos buscando la
felicidad que cree hallar en el exterior y no
en su interior, en la profundidad de su ser.
Asumiendo la fácil posición de víctima de las
• Cézanne - Bañistas. 1874/75.
circunstancias, el sujeto ve pasar la inalcan-
zable felicidad. Cercana pero inalcanzable al
hombre, primero aparece la certera muerte pensamientos dentro de veinte años, cuando
que impide ya toda posibilidad de dar sentido a pesar de todo llegase el momento. Desde
a la vida y hallar la felicidad. que uno debe morir, es evidente que no im-
El hombre se aleja de sí mismo y de sus porta cómo ni cuándo. Por consiguiente (y
ideales en el transcurrir de la vida; sin darse lo difícil era no perder de vista todo lo que
cuenta es un “extranjero” de sí mismo, no se éste “por consiguiente” representaba en el
reconoce por caer en el juego que le imponen razonar), por consiguiente, debía aceptar el
las instituciones y la sociedad; así, su vida rechazo de la apelación (Camus, 1942 [a]).
se aleja de las razones y el sentido de vivir
Mersault representa al hombre absurdo,
por ajustarse a las normas que legitiman la
cansado de vivir, sin razones de vida, sin la
convivencia social. De esta forma la vida se
torna inútil y sin sentido. Si la vida se dirige sensibilidad para encontrar la felicidad. Su
a la muerte de forma inevitable, ¿qué esperar frialdad, su incapacidad para sentir el júbilo
para llegar a ella? Así lo propone Mersault: de la vida y la grandeza de su propio ser lo
acercan a la muerte. In-conmovido por su
Y bien, tendré que morir. Antes que otros, propia muerte, considera que este es el fin
es evidente. Pero todo el mundo sabe que inevitable de su vida. Esperar más por ella
la vida no vale la pena de ser vivida. En el no tiene sentido.
fondo, no ignoraba que morir a los treinta
años o a los setenta importa poco, pues, na- La muerte, presente en la vida y obra se
turalmente, en ambos casos, otros hombres Camus, encuentra raíces que se inician con
y otras mujeres vivían y así durante miles la desaparición de su padre y con el impacto
de años. En suma, nada podía ser más sentido por la muerte de un niño árabe,
claro. Era siempre yo quien moriría, ahora aplastado por un autobús. La madre daba
o dentro de veinte años. En este punto, me alaridos y el padre sollozaba en silencio.
molestaba un poco en el razonamiento el Camus, después de unos momentos, señaló
salto terrible que sentía dentro de mí pen- el cadáver, levantó la vista al cielo y dijo
sando en veinte años de vida por venir. Pero a su amigo: «Mira, el cielo no responde.
lo reprimía imaginando cómo serían mis (Camus, 1942 [b])
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A partir de ese momento se despierta en en los pañuelos y en los papeles, y que quizá
Camus la rebeldía; confronta lo religioso con llegaría un día en que, para desgracia y en-
la tragedia humana sin explicación alguna. La señanza de los hombres, la peste despertaría
esperanza en Dios se define como una falacia otra vez a sus ratas y las enviaría a morir en
ante la injusticia. El escritor “da la espalda a una ciudad dichosa (Camus, 1947).
Dios” y se acerca a un hedonismo donde la
única realidad es el presente, que debe ser Encontrar sentido a la vida, que sólo
lleno de dicha y alegría. tiene como trasfondo la muerte, es el reto
que Camus propone en La Peste. Esto es lo
Para Camus la felicidad es y será el prin- que trasluce el discurso de cada uno de sus
cipal fin de su vida y de la humanidad. Una protagonistas, quienes desean “luchar hasta
vida abocada a la muerte convierte la exis- el fin”, sin importar si la muerte les ganará.
tencia humana en un sinsentido y hace de El deseo de vivir resulta más fuerte, com-
cada hombre un absurdo. Quien considera prensible desde el instinto de vida freudiano.
la muerte el fin de la vida y la única razón de
ser, se encuentra en el sinsentido, en la vida La solidaridad y la honradez que llevan a
experimentada mecánicamente y sin razón varios de sus personajes a quedarse libremen-
para ser vivida. te en Orán, a apoyar a los enfermos y a unir
sus esfuerzos contra la epidemia, son el fiel
La novela La Peste es un nuevo intento reflejo del deseo de vivir, de luchar contra el
de Camus para plantear la vida dichosa en mal, no de forma individual sino colectiva.
un mundo sumergido en el caos, la tragedia,
el sufrimiento y abocado a la muerte. En El apoyo de unos a otros, el aprecio del
sentido literal, la peste es la epidemia, la hombre por el hombre, no tienen como
enfermedad que acerca a la muerte y la hace bases los principios cristianos y religio-
inevitable, al tiempo que despierta el deseo de sos. Sin negar a Dios, Camus afirma que
vivir y continuar. La peste simboliza la región la única realidad son el mismo sujeto y
francesa bajo la ocupación de la Alemania su vida misma. Desde el pensamiento
nazi, así como las diversas facetas del mal y hegeliano, la vida se entiende como un
la injusticia. progreso que los seres humanos construyen.
La muerte por ocasión de la guerra, las injus-
La Segunda Guerra y la predominancia ticias y las epidemias resulta innecesaria; pero
del ideal nazi, que se expande rápidamente
el mal en sus diferentes expresiones resulta
por toda Europa y Asia, se equipara a la peste.
necesario en la estructuración del sujeto y en
No se habla del sufrimiento individual, sino
el desarrollo del hombre.
del dolor de “toda” la población sumergida
en el absurdo de la epidemia, que en realidad En la religión y el pensamiento cristiano
es la guerra de 1939. Camus recuerda que las la enfermedad y el sufrimiento configuran el
guerras, las enfermedades, el sufrimiento de marco del “castigo merecido”, reflexión que
los inocentes, la maldad del hombre hacia el Camus propone cuando Rieux contempla la
hombre... sólo conocen treguas inciertas, tras agonía de un niño a causa de la peste y en res-
las cuales reanudarán su ciclo de pesadilla: puesta al primer sermón de Paneloux afirma:
Escuchando los gritos de alegría que subían ¡Ah!, éste, por lo menos, era inocente, ¡bien
de la ciudad, Rieux recordaba que esta lo sabe usted! (...) No, padre. Yo tengo otra
alegría estaba siempre amenazada. Porque idea del amor y estoy dispuesto a negarme
sabía lo que esta multitud alegre ignoraba, hasta la muerte a amar esta creación donde
aunque puede leerse en los libros: que el los niños son torturados. (Camus, 1947).
bacilo de la peste no muere ni desaparece
jamás, que puede permanecer durante El castigo divino resulta de la creencia
decenas de años dormido en los muebles y religiosa, de los principios cristianos que
en la ropa, que espera pacientemente en las conciben e introyectan un Dios en forma de
habitaciones, en los sótanos, en los baúles, padre protector y castigador si se infringe el
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“debe ser” y el “no debe ser”. La injusticia vivir tranquilamente, de no tener opciones
y el dolor humano para Camus configuran de recuperación. La enfermedad resulta
el absurdo del mundo, lo que de una u otra ganadora en la lucha por la vida; la muerte
forma resulta incomprensible. parece impredecible, pero tardía.
En La Peste el mundo se encuentra in- En este punto es necesario señalar la dife-
merso en la muerte, lo extraño y la soledad, rencia entre la enfermedad del cuerpo y la en-
pero el hombre aún encuentra belleza en él y fermedad del alma. La enfermedad destruye
trata de darle algún sentido a la vida. Según el cuerpo físico; el dolor y el sufrimiento del
Camus, a pesar del dolor y el sufrimiento hay cuerpo esperan la muerte como un final al
razones para vivir, contrario al pensamiento dolor, pero la enfermedad también destruye
cristiano que se refiere a la tragedia, a la el alma; el pecado provoca incluso más dolor
maldad y la muerte inevitable. que la enfermedad en el cuerpo físico. Tal vez
el pecado lleva a la desesperación más pronto
El sentido de la muerte se encuentra en la que el mismo dolor físico…, la muerte es
vida misma. En cuanto se acepta la seguridad esperada con más intensidad para acabar con
de la muerte y la finitud del ser humano se el dolor que provoca la culpa.
dirigen los esfuerzos hacia la vida intensa-
mente vivida. La posibilidad de morir enseña El texto de Kierkegaard no sólo convoca
a amar, a querer, a recordar. La muerte pos- a la discusión sobre la muerte, el dolor, la
tergada hasta la eternidad no puede ser sino enfermedad y la desesperación, sino que,
el más absurdo de los absurdos. La muerte de acuerdo con Holstein (1994), lleva a
es un espejo en el cual se contempla la vida considerar nuestro interior. Literalmente, el
entera. La historia personal se perfila hacia un autor se vuelve reiterativo y pierde sentido
proyecto común de todos los hombres, del su planteamiento. La enfermedad del alma
pasado, del presente y del futuro. Entender no es más que el pecado, concebido no en el
esto significa entender que la vida misma no orden religioso y castigador, sino el pecado de
es más que un periodo pequeño de la existen- no valorar la vida, el pecado de la injusticia
cia. Paradójicamente, la vida cobra sentido y la falta de sensibilidad por el dolor ajeno.
en cuanto se revela como un tránsito; morir Cuando se enferma el alma queda el vacío,
es cambiar de estado y el bien morir puede el vacío interior que es imposible llenar y que
ser entendido en términos de desprenderse desvanece poco a poco nuestro ser.
finalmente de todo lo material, del mundo
físico de lo perceptible y lo existente. La La enfermedad mortal, la enfermedad
presencia de la muerte nos enfrenta a nuestra del alma, invita a la culpa… Esta es la des-
responsabilidad, que es hacer de la vida el esperación, que busca de forma angustiosa
sentido mismo de la existencia. la seguridad, la alegría y la satisfacción, es
decir, la manera de hallar una respuesta y el
Kierkegaard hace un extenso plantea- sentido a la vida sin engaños y en la realidad.
miento en su texto La desesperación es la La desesperación surge cuando el hombre
enfermedad mortal, en el que plantea una no encuentra respuesta a sus deseos, sueños
discusión entre la muerte y la enfermedad. y necesidades; cuando no cumple con el
La primera es el fin de la segunda, y la en- cometido de su existencia. El hombre espiri-
fermedad es un mal. tual lo supera porque ha tomado conciencia
pensándose como un yo, como voluntad, y
La enfermedad mortal implica un sufri- se busca a sí mismo.
miento, un dolor, una tortura que solo cesa
con la muerte. El moribundo se debate entre El planteamiento apunta a encontrar la
la vida y la muerte, pero la muerte anhelada verdad, pero la verdad subjetiva. Es el Yo que
y esperada se dilata y da espera con la en- se busca a sí mismo cuando ha estado perdido
fermedad; es la desesperación de no poder en la sociedad y en los esquemas impuestos
morir y acabar con el sufrimiento del dolor, e introyectados a lo largo de la socialización,
y al tiempo es la desesperación de no poder que Kierkegaard denomina la masificación,
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Edward Javier Ordóñez

con su escuela de confusión, nihilismo y al peso de la existencia cuando cae en la


pérdida del sentido de la vida, propios de desesperación (Kierkegaard, 1984).
su época. Se trata entonces, de salir de la
Para el hombre actual que vive en el caos
masificación, de buscar y preguntarse por
la desesperación sería la búsqueda del orden
el sí mismo, por el verdadero Yo, y la razón
o, lo que es lo mismo, busca proyectar la
de la existencia. Cuando habla de la masa se
vida en un sentido propio que se constituya
refiere a la existencia del ser humano que se
en la verdad del individuo y de su existencia.
encuentra avocado a una vida que no toma
La enfermedad del espíritu, ese continuo
en serio, que es vivida en el engaño, en la sufrimiento que ahoga al ser en la angustia
hipocresía y en la cual la libertad es buscada y en el vacío, solo encuentra respuesta en la
para ser suprimida, pues teme enfrentarse a existencia, en el sentido de de la vida, en el ser
la angustia de tener que elegir. El vivir enga- real y verdadero que rompe con los esquemas
ñados pensando que las cosas marchan bien, impuestos. Se trata de salir de la masa, de
cuando en realidad el camino es la catástrofe, dejar la hipocresía y la apariencia, volver a lo
es la forma de vida más simple que un ser que espiritual y lo humano, a la solidaridad y la
no quiere ser sí mismo puede seguir: recuperación de la sensibilidad, encontrar el
Yo interior que se ha perdido y confundido
El hombre masa vive en la pobreza espiri-
en un mundo desbordado por la frivolidad
tual. En lo más profundo de su ser vive la
y la soledad humana.
inquietud, el desasosiego, la desarmonía, la
angustia como “una enfermedad “sorda” en Como última consecuencia se puede de-
el cuerpo y va caminando con una enferme- cir que la peste se equipara a la enfermedad
dad a cuestas, padeciendo una enfermedad mortal que cita Kierkegaard. La peste es la
del espíritu, la cual, de vez en cuando, enfermedad que metaforiza la masificación
en medio de la angustia inextricable que de la guerra, el sufrimiento, la soledad, la
lo domina, suele dar alguna señal clara opresión y la pobreza. Es la enfermedad que
y repentina de su existencia allá adentro se configura como una pandemia y es una
(Kierkegaard, 1984). alegoría del sufrimiento del hombre per-
dido en el mundo actual, en las rivalidades
El hombre actual no tiene claridad sobre políticas y sociológicas, en el deseo material
sí mismo ni sobre su existencia. El mundo y ilimitado y en la guerra. La peste simboliza
las condiciones políticas apuntan a un marco la enfermedad de la humanidad que no ha
económico que soslaya las verdaderas inten- encontrado sentido a la existencia, que sufre
ciones y necesidades humanas. El hombre en la desesperación por ver el correr de los
vive en desesperación y busca la verdad de su días sin encontrar el verdadero camino de la
existencia que se esconde tras lo mundano y vida y la existencia. Pero el apego a la vida,
lo material. Asistimos a la castración del es- a claros ideales, a la existencia y a la verdad
píritu por la frivolidad, la imposición social, es el camino para sanar, para mejorar de la
las ocupaciones diarias y un sinnúmero de enfermedad y retomar la vida con un sentido
cuestiones cotidianas y materiales. El indivi- de la verdad humana. Trascender los límites
duo aparenta ser un hombre cabal, honrado, de lo físico, reconocer los límites materiales
que no arriesga nunca: y humanos brinda la posibilidad al hombre
de alcanzar la felicidad.
El hombre masa es un fantasma de sí mismo,
su desgracia es no haber caído en la cuenta
de sí mismo, en no haberse apercibido de que
el yo que él es representa algo completamente
Albert Camus Vs. el suicidio
determinado y, en cuanto tal, una necesidad. La muerte y su cercanía con la vida y obra
Se ha dedicado únicamente a perderse a sí de Camus se configura como la finitud del ser
mismo, dejando su yo a la deriva de la po- humano y lo mueve, mientras llega, a buscar
sibilidad y con ella el extravío, sucumbiendo la felicidad y la alegría. Por su parte, la certeza
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La condición humana: de la muerte y el suicidio. Una lectura de la obra de Albert Camus - pp. 183-195

de la muerte inminente, con su carácter sor-


presivo e inesperado, generalmente acarrea
temor y busca evitarla, al igual que el dolor
que genera, lo que conduce a cuestionar el
suicidio.
La primera pregunta que debemos hacer-
nos es acerca de la estructura emocional del
suicidio pues el suicidio es muerte, pero pro-
vocada y voluntaria. Los móviles, las causas,
las sensaciones y emociones presentes en el
sujeto que se suicida son de gran interés por la
incertidumbre que plantea. El suicida ¿trata
de huir de su destino desagradable? ¿No se
siente amado? ¿Se encuentra desprotegido?
¿Ha buscado el perdón y la reconciliación
consigo mismo pero no lo ha logrado? El sui-
cidio aparece como una opción para finalizar
con el azaroso sufrimiento interior de la duda
en el existir. El individuo que se suicida no
concibe la muerte como un fin de la vida, por • Eva Gonzalès - El despertar. 1876.
el contrario, la muerte proporciona nuevas
posibilidades de vida. (Freud, 1915)
mundo, en las circunstancias y en la realidad,
Para Camus (1942 [b]) el suicidio es que realmente le es ajena. Solo quien logra
el problema filosófico por excelencia; una ingresar a lo social y cumplir con las expec-
pretensión de solucionar el carácter absurdo tativas y exigencias que le impone el exterior
de la existencia humana. Para el autor resulta puede considerarse como “normal”, lo que en
urgente demostrar lo absurdo del suicidio; sin otras palabras refiere a la neurosis freudiana;
embargo, la decisión humana del suicidio es de lo contrario caería sobre él el estigma de
validada en cuanto permite a las subjetivida- la locura y la alienación de Foucault.
des que la toman consideran si vale la pena
vivir en un mundo de dolor y sufrimiento, Permanecer como ser individual resultaría
de injusticia e infelicidad. imposible frente a la presión social que exige
su presencia, y ante cualquier negativa resul-
El absurdo surge del discurso interno en- taría cuestionable la posibilidad de la locura
tre el hombre y su realidad, esta ultima en el frente a una posición autista. El hombre,
marco de las circunstancias que lo rodean y entonces, poco a poco se inserta en el mun-
que él mismo ha creado. Camus es claro en do, ingresa al mundo absurdo y comienza a
plantear el absurdo en la interacción entre configurar su vida y su existencia, tal como
el hombre como ser racional consciente de se lo van señalando. Su voluntad personal
su propio ser limitado y la realidad que lo pierde fuerza, su vida pierde sentido. La
rodea y de la que el hombre mismo ha sido resultante es el sujeto incompleto lacaniano,
protagonista. que siempre buscará la completud para ser
feliz. Ante la evidencia de esta contradicción
La realidad del hombre es en cuanto se re- aparece entonces la cuestión sobre el suicidio.
conoce a sí mismo en relación con otros, con ¿Qué papel juega? ¿Tiene validez el suicidio
la sociedad: el hombre como animal social. en este contexto? ¿Resuelve la ecuación del
Para el psicoanálisis el individuo se inserta absurdo? Para Camus el suicidio no resuelve
en el discurso de Otros para constituirse el absurdo:
como sujeto; llega a ser un sujeto solo desde
el lazo social. El ser humano se desprende de El suicidio no es capaz de resolver el proble-
su inicial individualidad para insertarse en el ma del absurdo que cimienta la existencia
Revista Científica Guillermo de Ockham. Vol. 8, No. 1. Enero - junio de 2010 - ISSN: 1794-192X  193
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humana, puesto que se limita a eliminar de él. El suicidio es rendirse al absurdo, es la


uno de los factores de la ecuación y en lugar respuesta emocional extrema y conformista.
de contestar a la pregunta la deshace. (Ca- Más que una justificación de tipo moral y
mus, 1942 [b]). religioso, el rechazo al suicidio muestra el
predominio del instinto de vida sobre el
Albert Camus considera que el suicidio es
instinto de muerte; es el aprecio por la vida,
una forma de rendición incompatible con la
por el hombre, por el propio ser. Ceder, ren-
esencia del hombre absurdo. Con la lógica
dirse es la muerte del sujeto, de un individuo
de la razón humana el suicidio no responde
pobre en su interior que sucumbe al absurdo
a ninguna cuestión, la contradicción del
aceptando su muerte, el absurdo persiste.
absurdo queda sin respuesta. El sujeto que
se suicida es incapaz de resolver el absurdo, Considerar la posibilidad de la propia
de rebelarse, de encontrarse sentido a la vida muerte resulta inadmisible para quienes per-
y ser feliz. manecen fieles al pensamiento del absurdo.
El absurdo existe mientras el hombre absurdo
El análisis del suicidio nos lleva a pensar en se rebela y logra desafiar y transformar su
una respuesta impulsiva al absurdo producto realidad. El hombre absurdo despierta del
de una alta carga emocional. Emociones, sueño en el que ha estado inmerso y reconoce
afectos y sensaciones se conducen al sui- su posibilidad ir más allá; es la rebeldía de la
cidio frente a la incapacidad para resolver profundidad del ser y del corazón que mueve
el absurdo. El divorcio entre el sujeto y la la voluntad para continuar y apreciar la vida.
realidad no ha sido posible; la conclusión
de la absurdidad de la existencia permanece Frente al absurdo, el suicida se rinde no
inmutable hasta la muerte por suicidio. Con- encuentra otra salida, pero nunca habla de
trario sucede con la rebelión existencial del la muerte en términos de la finitud y la li-
hombre absurdo de Camus: es medio y fin mitación. El suicidio aparece como el “dejar
de un existir individual que no se conforma de existir”, el “dejar de ser” en esta realidad.
con la realidad. La esperanza perdida apunta a considerar el
trasfondo religioso y cristiano del pensamien-
La rebelión es la única forma como el to del suicida, quien ve perdidas las posibi-
sujeto se puede enfrentar a las condiciones de lidades de ser salvado en un mundo incierto
su existencia. La rebelión conduce a la acción. y sinsentido. La muerte voluntaria supone,
El rebelde está en el mismo lugar metafórico entonces, la movilidad del ser humano desde
del suicida, sólo que este último abandona su estructura emocional y personal, extrema
su compromiso con la vida. La rebelión es e irracional. Emociones profundas despierta
la actitud del espíritu de quien se opone a el absurdo quien cede ante la imposibilidad
conformarse con lo que tiene en su existencia de aceptar la grandeza del hombre de dar un
y asume la creatividad como concreción de sentido a su vida.
las potencialidades de la imaginación para
El suicida entonces, incapaz de ser feliz,
superar su realidad, sin rendirse ante la frus-
sucumbe a la miseria y la tragedia de su reali-
tración. El hombre que se rebela lo hace en
dad. O el absurdo resulta más fuerte que él, o
toda la extensión de su existencia, y en estos
el suicida no cuenta con la fuerza interna para
términos logra el valorar su propia vida. Por
rebelarse o simplemente prefiere aceptar el
el contrario, el suicida cede ante el absurdo,
absurdo sin rebelarse. Pasividad, negligencia,
se conforma con la realidad que tiene ante
mutismo, indiferencia… el suicida no con-
sus ojos y pierde el valor de su propia vida.
cibe la posibilidad de rebelarse. Su fin como
Admitir el suicidio sería igual a destruir al
ser viviente resulta más cómodo y fácil frente
hombre mismo, la razón y la lógica que le
al absurdo. No existen ligazones afectivas lo
han permitido tomar conciencia del absurdo
suficientemente fuertes que movilicen su
en el que ha estado insertado.
aprecio por la vida. Es el hombre contra el
Camus rechaza el suicidio. Frente al absur- hombre, en este caso contra sí mismo. El sui-
do hay que rebelarse y enfrentarlo, no huir cidio representa la guerra interna del hombre
194  Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
La condición humana: de la muerte y el suicidio. Una lectura de la obra de Albert Camus - pp. 183-195

que se autodestruye sin piedad alguna, sin – ________. (1944) El malentendido. Madrid:
temores y sin culpas. Alianza.
Frente al suicidio el sujeto reconoce su in- – ________. (1944) Calígula. Madrid: Alianza.
completud. Se ha estructurado en el discurso
– ________. (1947) La Peste. Madrid: Mille-
del Otro, es decir, la sociedad. Su vida no es
nium.
su vida, no le pertenece, no le es propia. Ha
vivido con y por los ideales ajenos, impues- – ________. (1951) El hombre rebelde. Buenos
tos y aprendidos, pero en la profundidad de Aires: Losada
su ser resulta más cómodo el conformismo – ________. (1958) La misión del escritor. Dis-
y el rendirse. Para hacer un símil con el curso pronunciado por Camus cuando se le
discurso matemático, para el sujeto que se hizo entrega del Premio Nobel de Literatura
suicida resulta más fácil eliminar una parte
en Estocolmo.
de la ecuación del absurdo que enfrentar la
realidad. Si bien es claro que el suicidio no – DURKHEIM, E. (1994) El suicidio. Argen-
es la muerte, sí es el fin de la vida inmersa en tina: Alianza.
el absurdo. No es el absurdo el que finaliza, – FREUD, S. (1915) De guerra y de muerte.
el absurdo continua allí, pero el hombre al Argentina: Amorrortu. p.300
revelarse, logra una salida al sufrimiento, al
dolor y a la injusticia. – GAVAROTTO, C. (2004) Análisis del Suici-
dio de Durkheim. Facultad de Ciencias Socia-
les. Argentina Universidad de Buenos Aires.
Bibliografía – HOLSTEIN, E. Tratado de la desesperación.
Barcelona: Edicomunicación. Libro primero,
– Abadí, M. (1960). En torno a la muerte. En:
Revista de Psicoanálisis. T.17, No.4. cap. III.

– CAMUS, A. (1942[a]) El Extranjero. Madrid: – KIERKEGAARD, S. (1984) La desesperación


Alianza. es “la enfermedad  mortal”. Madrid: Sarpe S.A.

– ________. (1942[b]) El Mito de Sísifo. Ma- – Navarro, L. (2004) El malentendido de Albert


drid: Alianza Camus. Madrid: Alianza.

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