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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE DERECHO
PRE GRADO “CONVENIO UCSAR – UMBV”

PROFESOR: AUTORES:

ABOGADO JULIO ALVAREZ LEIDY CONTRERAS C.I.V- 19.391.205

ASIGNATURA:

DERECHO PENAL

FUERTE TIUNA, OCTUBRE 2019

ÍNDICE
INTRODUCCION
La situación de la delincuencia, la violencia, las armas de fuego y la
inseguridad en Venezuela se ha caracterizado, desde hace varios años, por el
incremento de las tasas de criminalidad, la manifestación de formas de
violencia interpersonal cada vez más extendidas e intensas, el aumento de
utilización de armas de fuego en actividades delictivas y la percepción de la
inseguridad como el principal problema.

A raíz de este problema en mayo de 2011, se procedió a la instalación de


la Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme,
siendo presidida por el Ministro del poder popular de Interior y Justicia, con
participación de representantes del Ejecutivo Nacional, la Asamblea Nacional,
el Ministerio Público, los cuerpos policiales, el sector académico y
organizaciones privadas y de la sociedad civil. La mencionada Comisión
preparó un amplio programa de diagnóstico, consulta y divulgación sobre las
armas de fuego, aparte de haber redactado un proyecto de Ley, teniendo unas
intenciones meramente preventivas de delitos, es decir, fue promovida con la
intención de desarmar a la población venezolana en vista de la alta tasa de
criminalidad que se había evidenciado. Tomando en cuenta que a lo largo de
la historia se puede observar como los delitos y las formas de cometer los
ilícitos penales han ido evolucionando, de tal forma que se hace necesario
regular determinadas actitudes de una forma más específica y detallada. Es por
ello que surgen las leyes penales especiales, en las cuales se regulan las
distintas formas en que se puede atentar o violentar contra los bienes jurídicos
tutelados o fundamentales a través de la imposición y ejecución de penas más
especificas.

Debido a lo anteriormente expuesto, se crea La Ley para el Desarme y


Control de Armas y Municiones promulgada en Gaceta Oficial Nº 40.190 de
fecha 17 de junio de 2013, la ley también fue creada para regular todo lo
referente al “Control de Armas y Municiones”, derogando así la Ley sobre
Armas y Explosivos del año 1940, lo que sin duda es un aspecto positivo ya
que ha pasado mucho tiempo y las armas han evolucionado debido a la alta
tecnología implementada en las mismas, por lo que es totalmente justificable
que esta Ley trate el tema de las armas, nuevamente.

Por consiguiente, se hará un resumen de la Ley para el Desarme y


Control de Armas y Municiones y un análisis sobre el Capitulo II Sanciones
Penales, del ordenamiento jurídico antes mencionado.

Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones


En la Gaceta Oficial nº. 40.190, de fecha 17 de junio de 2013, tuvo lugar
la publicación de la Ley, texto estructurado por 125 artículos, dos (2)
Disposiciones Derogatorias, seis (6) Disposiciones Transitorias y dos (2)
Disposiciones Finales; con el objeto de regular, controlar y sancionar lo relativo
al porte, tenencia, posesión, uso, registro, establecimiento de polígonos,
canchas y galerías de tiro; fabricación, comercialización, abastecimiento,
almacenamiento,  importación, exportación, tránsito y transporte de todo tipo de
armas, municiones, accesorios, partes y componentes en el territorio nacional.

La competencia exclusiva en esta materia, así como lo referente a la


confiscación y destrucción de armas de fuego y municiones, corresponde a la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), a través de las instancias que
ésta designe al efecto. En consecuencia, la FANB deberá anualmente, ante el
Presidente de la República en Consejo de Ministros:
 Presentar para su aprobación, el plan de fabricación e importación de los
tipos y cantidades de armas de fuego.
 Rendir cuentas respecto a la fabricación, importación, exportación y
comercialización de las armas de fuego.
Respecto al registro de armas de fuego, esta Ley nos señala que
quienes se encarguen de su comercialización, deberán llevar un registro
automatizado y actualizado donde consten los ingresos y egresos de las
mismas, el cual será de uso compartido con la dependencia de la FANB con
competencia en materia de control de armas.
Así mismo, se consagra que la información sobre las armas de fuego,
componentes y municiones, fabricadas, importadas y comercializadas en el
país, destinadas al porte o tenencia de personas naturales y jurídicas, públicas
y privadas, deberá estar registrada y almacenada en un sistema automatizado
por un lapso no menor a treinta (30) años, que será de uso exclusivo de la
FANB.
Entre la información que deberá contener dicho registro, tenemos: Las
características del arma de fuego, calibre, tipo, marca, modelo, año de
fabricación, nombre del fabricante, lugar de fabricación o de origen, marcaje y
seriales del arma, de las partes, componentes y accesorios; registros balísticos
donde se identifique el cañón del arma; identificación de las personas naturales
o jurídicas autorizadas para el porte o tenencia del arma de fuego, indicando la
fecha de expedición, renovación y vencimiento de los mismos; armas de fuego
involucradas en procesos penales, etcétera.
En cuanto a los permisos para el porte y tenencia de arma de fuego a las
personas naturales y jurídicas (los cuales tendrán vigencia a partir de la fecha
de su otorgamiento), se expresa que los mismos son individuales,
intransferibles, y que para su otorgamiento y renovación, se requerirá de la
reunión y presentación de ciertos requisitos dispuestos en la Ley.
Dicho esto, tenemos entonces que los permisos para porte de arma de fuego,
se clasifican en los siguientes tipos:
Permiso para las personas naturales:
 Para defensa personal, que tendrá vigencia de dos (2) años y se limitará
a un arma de fuego con cincuenta (50) municiones anuales.
 Fines deportivos, con vigencia de dos (2) años y con un máximo de
trescientas (300) municiones mensuales por cada arma autorizada.
 Para cacería, dos (2) años de vigencia con un máximo de cien (100)
municiones mensuales.
 Para la protección de personas, con vigencia de un (1) año y estará
limitado a un arma de fuego por persona, con cincuenta (50) municiones
anuales.
 Permiso de tenencia domiciliaria, limitado a un (1) arma de fuego, con
vigencia de tres (3) años y cincuenta (50) municiones anuales.
Permiso para las personas jurídicas:
 Para la protección de bienes, con vigencia de un (1) año y cincuenta (50)
municiones anuales que se contabilizarán por cada arma autorizada dentro
del permiso correspondiente.
 Traslado y custodia de bienes y valores, vigente por un (1) año, con
cincuenta (50) municiones anuales que se contabilizarán por cada arma
autorizada.
 Para el resguardo en zonas agropecuarias, con vigencia de dos (2)
años, pudiéndose adquirir un máximo de cien (100) municiones anuales.
 Para fines artísticos, por un (1) año de vigencia (En este caso, las
cantidades y características técnicas de las municiones, serán reguladas
en el Reglamento que a tal efecto dicte la FANB).
 Permiso para el personal militar de la FANB y de los funcionarios
policiales y seguridad ciudadana del Estado venezolano, a quienes se les
podrá otorgar una dotación inicial de hasta cincuenta (50) municiones por
cada arma autorizada y asignada a sus respectivos funcionarios (La
reposición de las municiones policiales se realizará previa presentación del
informe de rendición de cuentas de la utilización de las mismas y conforme
al procedimiento que a tal efecto determine el órgano rector del servicio de
policía).
 Para tenencia de armas de fuego de colección, que tendrá vigencia de
cinco (5) años (Este permiso aplica tanto a personas naturales como
jurídicas).
Cabe destacar que, la adquisición lícita de armas o municiones por
personas naturales y jurídicas, no significa su posesión permanente, en el
sentido de que sólo implica la posesión condicionada de las mismas; puesto
que el Estado se reserva el derecho a recuperarlas en las condiciones que
establezcan esta Ley y su Reglamento.
En cuanto a la prevención contra el uso de armas de fuego, esta
normativa indica que los medios de comunicación (prensa, radio, cine,
televisión y medios electrónicos), deberán incluir gratuitamente en su
programación diaria, mensajes y campañas de prevención e información sobre
el uso indebido y medidas de control de armas de fuego, municiones, así como
sobre los planes y programas para el desarme, debiendo abstenerse de
publicar informaciones o imágenes que promuevan o inciten al uso de las
mismas.
Con relación a este punto, tenemos que la Ley establece la creación del
Fondo para el Desarme (que será administrado por el servicio desconcentrado
que a tal efecto creará el Presidente de la República), que tendrá por objeto la
coordinación de planes, programas y proyectos de prevención y
concientización sobre el manejo y uso de armas de fuego, así como sobre el
manejo ilícito y el uso inadecuado de las mismas.

De igual manera, el Estado venezolano, organizará planes dirigidos al


desarme de la población, desarrollando acciones tendentes a lograr la
recuperación de armas de fuego y municiones, la destrucción de las mismas y
el fomento de la entrega voluntaria, para lo cual se creará el Plan Nacional de
Canje de Armas y Municiones, que ejecutará las políticas públicas necesarias,
en aras de conseguir la entrega voluntaria de armas, lícitas o ilícitas, que estén
en posesión de personas naturales y jurídicas, que se encuentren en el
territorio nacional, garantizándose el anonimato de la persona que realice la
entrega; la no persecución penal hacia la persona que consigne el armamento
(Lo que se conocerá como Amnistía, conforme al artículo 88 de la Ley); y el
otorgamiento, por parte del Fondo para el Desarme, de compensaciones e
incentivos, que serán determinados en el Reglamento de la Ley.

Ahora bien, en materia de sanciones, la Ley bajo estudio nos consagra


por un lado, sanciones administrativas que, según la infracción, oscilarán desde
veinticinco (25) hasta mil (1000) unidades tributarias (U.T.); y por el otro,
sanciones penales, que dependiendo del delito cometido, recibirá pena de uno
(1) a veinticinco (25) años de prisión como máximo. Por esta razón, será objeto
de interpretación el Capitulo II (Sanciones Penales) de este ordenamiento
jurídico, con el fin de comprender mejor estas sanciones penales que se
especifican a continuación:

ARTÍCULO 108 Imprudencia o descuido sobre las armas de fuego


El o la que por imprudencia o negligencia no haya previsto las acciones
necesarias para evitar que un niño, niña o adolescente, o una persona con
discapacidad mental se apodere fácilmente de un arma de fuego que posee o
tiene bajo su dominio, será penado o penada con prisión de uno a tres años.
Interpretación 108: Con la Imprudencia o descuido sobre las armas de
fuego entramos a la parte de la ley que trata de las Sanciones Penales. De
existir una actuación negligente, imprudente o reprochable por falta de previsión
relevante, en cuanto al propiciador del riesgo de consecuencias nocivas para que un niño,
niña o adolescente, o una persona con discapacidad mental, obtenga de forma
fácil un arma de fuego, el cual posee o tiene bajo su custodia permitiendo que
se apoderen con facilidad de un arma de fuego, será castigado con prisión de
uno a tres años. Sin embargo, se debe Artículo 92 Prevención. Está prohibido vender
o facilitar, de cualquier forma, a los niños, niñas y adolescentes: a) Tabaco. b) Sustancias
estupefacientes y psicotrópicas, incluidos los inhalantes. c) Sustancias alcohólicas. d) Armas,
municiones y explosivos. e) Fuegos artificiales y similares. f) Informaciones o imágenes
inapropiadas para su edad. Parágrafo Único. Se prohíbe a los niños, niñas y adolescentes
ingresar a: a) Bares y lugares similares. b) Casinos, casas de juegos y lugares donde se realicen
apuestas. de la acción u omisión empeñadas, siempre previsibles, prevenibles y evitables
b), factor subjetivo, eje o nervio de la conducta imprudente, al marginarse la racional
presencia de consecuencias nocivas de la acción u omisión empeñadas, siempre
previsibles, prevenibles y evitables; elemento susceptible de apreciarse en una gradación
diferenciadora; Artículo 170 Atribuciones del Ministerio Público Son atribuciones del o de la
Fiscal Especial para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, además de aquellas
establecidas en su Ley Orgánica: a) Intentar las acciones a que hubiere lugar para hacer
efectiva la responsabilidad civil, administrativa o disciplinaria de las personas o instituciones
que, por acción u omisión, violen o amenacen derechos individuales, colectivos o difusos de
niños, niñas y adolescentes. b) Ejercer la acción judicial de protección. c) Intentar las acciones a
que hubiere lugar para hacer efectiva la responsabilidad penal de las personas que incurran en
hechos punibles contra niños, niñas y adolescentes. d) Defender el interés de niños, niñas y
adolescentes en procedimientos judiciales o administrativos. e) Interponer la acción de
privación de la Patria Potestad, de oficio o a solicitud del hijo o hija a partir de los doce años,
de los ascendientes y de los demás parientes del hijo o hija dentro del cuarto grado en
cualquier línea, de la persona que ejerza la Responsabilidad de Crianza y del Consejo de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. f) Promover acuerdos judiciales y extrajudiciales en
interés de niños, niñas y adolescentes. g) Las demás que le señale la ley. Artículo 216 Acción
pública Se declaran de acción pública todos los hechos punibles cuyas víctimas sean niños,
niñas o adolescentes. No son aplicables las instituciones del nudo hecho y antejuicio de mérito,
salvo las disposiciones constitucionales. Artículo 217 Agravante Constituye circunstancia
agravante de todo hecho punible, a los efectos del cálculo de la pena, que la víctima sea niño,
niña o adolescente. Quedan excluidos de esta disposición el autor o la autora o los autores o
las autoras del hecho punible que sean: niño o niños, niña o niñas, adolescente o adolescentes.
Artículo 218 Aplicación preferente Cuando una ley establezca sanciones más severas a las
previstas como infracciones en esta Ley, se aplicará aquella con preferencia a las aquí
contenidas. Artículo 261 Suministro de armas, municiones y explosivos. Quien venda,
suministre o entregue a un o a una niño, niña o adolescente armas, municiones o explosivos,
será penado o penada con prisión de uno a cinco años. En estos casos, según la gravedad de la
infracción, se podrá imponer igualmente el cierre por tiempo determinado o definitivo del
establecimiento. Artículo 262 Suministro de fuegos artificiales. Quien venda, suministre o
entregue a un adolescente fuegos artificiales, será penado o penada con prisión de tres meses
a un año. Si la venta, suministro o entrega se hace a un niño o niña, la prisión será de seis
meses a dos años, En estos casos, según la gravedad de la infracción, se podrá imponer
igualmente el cierre del establecimiento hasta por diez días.
ARTÍCULO 109 Descarga de armas de fuego en lugares habitados o
públicos
Quien realice disparos en un lugar habitado, en la vía pública o sus
proximidades, con el arma de fuego que posea o tenga bajo su dominio, será
penado con prisión de tres a cinco años, siempre y cuando dicha conducta no
implique la comisión de otro hecho delictivo.
ARTÍCULO 110 Falsificación de permisos de porte o tenencia
Quien falsifique o altere un permiso de porte o tenencia de arma de fuego, será
penado con prisión de cuatro a seis años.
En caso que el hecho punible sea cometido por un funcionario público o
funcionaria pública, la pena aplicable será de seis a ocho años de prisión.
ARTÍCULO 111 Posesión ilícita de arma de fuego
Quien posea o tenga bajo su dominio, en un lugar determinado, un arma de
fuego sin contar con el permiso correspondiente emitido por el órgano de la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana con competencia en materia de control de
armas, será penado con prisión de cuatro a seis años.
Cuando el delito establecido en el presente artículo se cometa con un arma de
guerra, la pena de prisión será de seis a diez años.

ARTÍCULO 112 Porte ilícito de arma de fuego


Quien porte un arma de fuego sin contar con el permiso correspondiente,
emitido por el órgano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con
competencia en materia de control de armas, será penado con prisión de
cuatro a ocho años.
Cuando el delito establecido en el presente artículo se cometa con un arma de
guerra, la pena de prisión será de seis a diez años.
La pena se incrementará en una cuarta parte cuando el delito sea cometido por
un funcionario público o funcionaria pública.

Interpretación del artículo 112: Antes de comenzar con el porte ilícito


de armas de fuego, se debe tomar en cuenta que la Ley para el Desarme y
Control de Armas y Municiones, tiene un título dedicado a los permisos de porte
y tenencia de arma de fuego (artículos 18-55), que rige los procedimientos, así
mismo establece los tipos de permisos y los requisitos necesarios para la
obtención de un porte de arma en Venezuela; sin embargo es importante
destacar las definiciones establecidas en el articulo 3 numerales (2,9 y 10),
sucesivamente:

2.- Arma de fuego: el instrumento mecánico que utiliza una materia explosiva que
propulsa uno o múltiples proyectiles por medio de presión de gases, los cuales son
lanzados a gran velocidad, producto de la deflagración de pólvoras, que despiden gas a
alta presión tras una reacción química de combustión.
9.- Permiso: es la autorización otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana con competencia en materia de control de armas, a una persona natural o
jurídica, de derecho público o privado, para el porte o tenencia de armas de fuego,
dentro del territorio de la República, con las limitaciones restricciones impuestas por la
presente Ley y su Reglamento.
10.- Permiso de porte de arma de fuego: es la autorización otorgada por el órgano de la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana con competencia en materia de control de armas,
para llevar, traer consigo, o a su alcance y susceptible de desplazamiento, un arma de
fuego dentro del territorio de la República, con las limitaciones y restricciones
impuestas por la presente Ley y su Reglamento.
Una vez definidos estos conceptos, previstos en la ley, procederemos a
darle la interpretación al artículo 112 tomando en cuenta que el dispositivo legal
consagra el delito de Porte ilícito de arma de fuego, desprende que existe una
acción y una omisión, conformado como delito de comisión al exigir una
conducta positiva: porte; y al mismo tiempo de omisión, al imponer el mandato
de la autorización o permiso emitido por la autoridad correspondiente, no
obstante, es indudable que el énfasis de esta ley, está puesto en la acción de
portar por tanto, se estima que el tipo penal Porte ilícito de arma de fuego,
previsto y sancionado en el artículo 112 de la Ley para el Desarme y Control de
Armas y Municiones, es un delito y su verbo rector es portar ilícitamente el
armamento. Los mandatos de autorización y permisos ante la autoridad
correspondiente, que en este caso es la Dirección de Armamento y Explosivos
(DAEX) perteneciente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, son elementos
normativos del tipo objetivo. Asimismo, conforme a esta normativa in comento,
se desprende que portar un arma de fuego de forma ilícita sin las
autorizaciones correspondientes es incorporarla a la esfera potestativa de una
persona, sin importar si esa situación se ha producido con arreglo o no a
Derecho. Lo relevante es que el arma esté en poder de una persona de forma
ilícita sin contar con los requisitos establecidos en la ley.
Entonces, el porte ilícito de un arma de Fuego, que implica no sólo la relación
material del agente con tal instrumento, sino la conciencia y voluntad que la
tenencia produce sin el permiso de la autoridad correspondiente. Por lo tanto la
ley establece que el portador ilícitamente de un arma de fuego será penado
con prisión de cuatro a ocho años.

También, determina que el que cometiese este delito con un arma de


guerra será penado con prisión de seis a diez años, resaltando que en el
artículo 4 de la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones Las
Armas de guerra son de uso privativo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
aquellas utilizadas con el objeto de defender la soberanía nacional, mantener la
integridad territorial y el orden constitucional. Esta definición aclara que solo la
FANB, podrá portar las armas de guerra, de no ser así quien porte de manera
ilegal este tipo de arma sin pertenecer a las filas castrenses o estar autorizado
a portar dicho armamento será penado seis a diez años. Ya que también está
violando un precepto constitucional el cual manifiesta en su artículo 324 Que
Sólo el Estado puede poseer y usar armas de guerra. Todas las que existan, se
fabriquen o se introduzcan en el país pasarán a ser propiedad de la República sin
indemnización ni proceso. La Fuerza Armada Nacional será la institución competente
para reglamentar y controlar, de acuerdo con la ley respectiva, la fabricación,
importación, exportación, almacenamiento, tránsito, registro, control, inspección,
comercio, posesión y uso de otras armas, municiones y explosivos.

No obstante también vemos como el artículo 112 establece que la pena


se incrementará en una cuarta parte cuando el delito sea cometido por un
funcionario público o funcionaria pública. Tomando en cuenta que en la Ley
Orgánica de Administración Pública en su artículo 8 Las funcionarias públicas y
funcionarios públicos están en la obligación de cumplir y hacer cumplir la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela. Las funcionarias públicas y funcionarios
públicos incurren en responsabilidad civil, penal, administrativa o disciplinaria, según
el caso, por los actos, hechos u omisiones que en el ejercicio de sus funciones violen
o menoscaben los derechos garantizados en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y la ley, sin que les sirva de excusa órdenes superiores.
Dejando claro que por el hecho de pertenecer a la administración pública no le
da ninguna facultad de incurrir en este delito, al contrario quien lo cometiese
está violando la garantía y por lo tanto aumentara su pena una cuarta parte
según sea el caso.

ARTÍCULO 113 Porte de arma de fuego en lugares prohibidos


Quien lleve consigo un arma de fuego o municiones, en reuniones,
manifestaciones o espectáculos públicos, eventos deportivos, marchas,
huelgas, mítines, obras civiles en construcción, procesos electorales o
refrendarios, instituciones educativas, centros de salud o religiosos, terminales
de pasajeros, unidades de transporte público, así como en lugares de expendio
y consumo de bebidas alcohólicas, independientemente del tipo de permiso
que le haya sido otorgado, será penado con prisión de cuatro a ocho años.
La pena se incrementará en una cuarta parte, si quién lleva consigo tales
armas se encuentra bajo los efectos de bebidas alcohólicas, de estupefacientes
o sustancias psicotrópicas.

interpretación del articulo 113 Considerando que es deber del Ejecutivo


Nacional garantizar el goce de los derechos humanos y la protección de los
ciudadanos y ciudadanas frente a situaciones que constituyan amenaza,
vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus
propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes y
que es deber del Estado Venezolano garantizar la seguridad ciudadana, la paz,
el orden Interno, el disfrute de los derechos de las personas y sus bienes, sean
éstos nacionales o extranjeros, en los diversos ámbitos territoriales; fue el
artículo 113 Porte de arma de fuego en lugares prohibidos de la Ley para el
Desarme y Control de Armas y Municiones el cual tiene por finalidad establecer
las directrices que prohíben el porte de un arma de fuego en lugares donde
los ciudadanos y ciudadanas en general hagan el libre disfrute de sus
derechos, destacando que independientemente de tener algún tipo de
permiso concedido para portar un arma de fuego estará negado llevar
consigo un arma de fuego o munición, en los lugares especificados en el
mencionado ordenamiento jurídico; como lo son reuniones, manifestaciones o
espectáculos públicos, eventos deportivos, marchas, huelgas, mítines, obras
civiles en construcción, procesos electorales o refrendarios, instituciones
educativas, centros de salud o religiosos, terminales de pasajeros, unidades de
transporte público, así como en lugares de expendio y consumo de bebidas
alcohólicas, En caso de incumplimiento o violación a las disposiciones del
presente artículo, se impondrá la pena con prisión de cuatro a ocho años, por
otra parte quien se encuentre bajo los efectos de bebidas alcohólicas, de
estupefacientes o sustancias psicotrópicas y porte un arma de fuego en estos
lugares se le incrementará la pena en una cuarta parte.
ARTÍCULO 114 Uso de facsímil de arma de fuego

Quien porte el facsímil de un arma de fuego, será penado con prisión de dos a
cuatro años.
La pena aplicable se incrementará en un tercera parte, cuando el hecho punible
sea cometido por los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
funcionarios o funcionarias de los cuerpos de policía u órganos e instituciones
que excepcionalmente ejerzan funciones propias del servicio de policía.

Interpretación del artículo 114:


Considerando que en la Ley para el Desarme y Control de Armas  Municiones
Articulo 3. 23. Facsímil de arma de fuego: comprenden todos aquellos
instrumentos que, sin ser un arma genuina y por sus características
estructurales, constituye una perfecta imitación o reproducción de un arma de
fuego verdadera.
Haciendo referencia a esta definición, indudablemente que el facsímile,
es el hecho de que la persona que se ve constreñida y no está en posición de
tener conocimiento de si es verdadera o es falsa, ocasiona en el ánimo de la
víctima un profundo temor al creer que su vida corre riesgo, en virtud de una
inminente amenaza es por ello que el articulo pena con prisión de dos a cuatro
años a quien lo porte además especifica que los miembros de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, funcionarios o funcionarias de los cuerpos de
policía u órganos e instituciones que excepcionalmente ejerzan funciones
propias del servicio de policía y estén implicados en este delito le será
incrementado una tercera parte; también penado este hecho en el artículo
272.2 del Código Penal Se considerará circunstancia agravante si dichos delitos
fueren cometidos por funcionarios de policía, resguardos de aduana, funcionarios
públicos, vigilantes privados legalmente autorizados y empleados públicos, casos en
los cuales se aumentará la pena hasta un tercio de la media.

ARTÍCULO 115 Uso indebido de armas orgánicas


Los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, así como los
funcionarios y funcionarias de los cuerpos de policía, órganos e instituciones
que excepcionalmente ejerzan funciones propias del servicio de policía y
demás órganos del Estado autorizados para la adquisición de armas, que
utilicen sus armas orgánicas con finés distintos a la legítima defensa o
protección del orden público, serán penados o penadas con prisión de seis a
ocho años; sin menoscabo de las penas correspondientes por los delitos
cometidos con tales armas.
INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 115:
Las Disposiciones Legales y Reglamentarias Pertinentes
a) El Artículo 41 Porte y uso de armas orgánicas: “El porte y uso de armas orgánicas
es potestad exclusiva de los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
cuerpos de policía, órganos e instituciones que excepcionalmente ejerzan funciones
propias del servicio de policía y demás órganos del Estado autorizados para la
adquisición de armas.

El porte y uso de las armas asignadas a los órganos del Estado autorizados para
la adquisición de armas, corresponderá al personal de seguridad adscrito a los
mismos, capacitado para el manejo y uso de armas de fuego, estando limitado al
ejercicio de sus funciones.”
b) El artículo 282 del Código Penal establece: “Las personas a que se refieren los
artículos 280 y 281 no podrán hacer uso de las armas que porten sino en caso de
legítima defensa del orden público. Si hicieren uso indebido de dichas armas,
quedarán sujetas a las penas impuestas por los artículos 278 y 279, según el caso,
además de las penas correspondientes al delito en que usando dichas armas hubieren
incurrido”.
c) El Código de Justicia Militar, artículo 474.5, sanciona al militar que en actos de
servicio en el desempeño de la comisión relativa a los que hicieren uso de armas o
medios que agraven inútilmente el sufrimiento de las personas.
d) El artículo 41 del Reglamento de Servicio en Guarnición que trata de los “Casos en
que las tropas pueden hacer uso de sus armas”, preceptúa: a) Cuando se hayan
agotado todos los medios de persuasión para normalizar el orden alterado; b) Para
eliminar francotiradores; c) Cuando sean atacados por cualquier tipo de arma; d)
Cuando se vea atacado en forma tal que peligre la misión o la vida.

Y el artículo Artículo 42 del mismo Reglamento determina la forma en que se


procederá en el caso previsto en la aparte a) del artículo anterior las tropas.

Los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, así como los


funcionarios y funcionarias de los cuerpos de policía, órganos e instituciones
que excepcionalmente ejerzan funciones propias del servicio de policía y
demás órganos del Estado autorizados para la adquisición de armas, hacen
uso legítimo de las armas que portan cuando repelen una violencia, vale decir,
en legítima defensa; cuando tratan de vencer o quebrantar la resistencia que
oponga algún individuo o un grupo de particulares contra órdenes de la
autoridad legalmente dadas, o cuando actúan para prevenir o quebrantar la
resistencia que oponga algún individuo o grupo de particulares contra órdenes
de la autoridad legalmente dadas, o actúan para prevenir y contener una
violencia o ataque contra el orden público o contra las personas o las
propiedades; y además, para los militares, cuando no exista otro medio racional
para cumplir la orden recibida. Sin embargo, funcionario o funcionaria que
utilicen sus armas orgánicas con finés diferentes a la legítima defensa o
protección del orden público, serán puestos a prisión de seis a ocho años;
Aparte de esto se debe tomar en cuenta las penas correspondientes por los
delitos cometidos con tales armas.
ARTÍCULO 116 Modificación de armas de fuego
Quien modifique la estructura de un arma de fuego o sus partes, altere su
calibre, funcionamiento de tiro o registro balístico con el fin de hacerla más
letal, será penado con prisión de seis a ocho años.
ARTÍCULO 117 Alteración de seriales y otras marcas
Quien modifique, falsifique o suprima los seriales u otras marcas identificadoras
de un arma de fuego, será penado con prisión de tres a cinco años.
En caso que el hecho punible sea cometido por los miembros de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, funcionarios o funcionarias de los cuerpos de
policía, u órganos e instituciones que excepcionalmente ejerzan funciones
propias del servicio de policía, la pena aplicable será de seis a ocho años de
prisión.
ARTÍCULO 118 Recarga de municiones
Quien reintroduzca carga propulsora, fulminante o proyectil en la cápsula de un
cartucho que previamente ha sido utilizado, será penado con prisión de seis a
ocho años.
Quedan exceptuados de la aplicación de esta pena los y las atletas de alta
competencia deportiva, cuyas recargas serán debidamente aprobadas por el
órgano rector en materia de control de armas de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana.
ARTÍCULO 119 Alteración de municiones
Quien realice modificaciones que alteren sustancialmente las características
originales de una munición con el fin de hacerla más letal, será penado con
prisión de seis a ocho años.
La pena aplicable se incrementará en una tercera parte, cuando el hecho
punible sea cometido por los miembros de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana, funcionarios o funcionarias de los cuerpos de policía, u órganos e
instituciones que excepcionalmente ejerzan funciones propias del servicio de
policía.
ARTÍCULO 120 Reactivación de armas inutilizadas
Quien reactive un arma de fuego inutilizada destinada a su destrucción, será
penado con prisión de ocho a diez años, sin perjuicio de los procedimientos
administrativos correspondientes.
ARTÍCULO 121 Sustracción de arma de fuego o municiones en resguardo
Quien sustraiga armas de fuego, partes, componentes, accesorios o
municiones que se encuentren bajo resguardo de los órganos de investigación
penal u o tres depósitos que señale el órgano competente para tal fin, así como
aquellas almacenadas en los parques de armas, será penado con prisión de
ocho a diez años. La pena aplicable se incrementará en una cuarta parte,
cuando el hecho sea cometido por funcionarios o funcionarias de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana o cuerpos policiales.
ARTÍCULO 122 Introducción de arma de fuego o municiones en centros
penitenciarios
Quien introduzca o facilite la introducción de armas de fuego, partes,
componentes, accesorios o municiones en recintos penitenciarios, retenes
policiales y otros centros de retención, será sancionado con pena de prisión de
ocho a diez años. La pena aplicable se incrementará en una cuarta parte
cuando el hecho sea cometido por funcionarios o funcionarias de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, cuerpos policiales o de seguridad penitenciaria.
ARTÍCULO 123 Fabricación ilícita de armas de fuego y municiones
Quien o quienes fabriquen o ensamblen armas de fuego y municiones sin la
autorización respectiva del Estado venezolano, serán penados con prisión de
dieciocho a veinticinco años.
ARTÍCULO 124 Tráfico Ilícito de armas de fuego
Quien importe, exporte, adquiera, venda, entregue, traslade, transfiera,
suministre u oculte armas de fuego y municiones, sin la debida autorización del
órgano con competencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, será
penado con prisión de veinte a veinticinco años.
ARTÍCULO 125 Disposición común a los artículos precedentes
Las sanciones pecuniarias y penales establecidas en los artículos precedentes
serán aplicadas por el órgano competente, sin perjuicio del decomiso,
retención, incautación o confiscación según sea el caso, del arma de fuego y
las municiones.

CONCLUSION

De tal forma, se puede decir que la Ley Desarme, un novedoso instrumento


legal que viene a dar una respuesta estructural al problema delictivo; en su
sentido más simple, regula la venta de armamentos a particulares y busca
supervisar su uso por parte de los funcionarios policiales y militares”, en su
mayor parte, el articulado aprobado fue producto de los aportes hechos por la
extinta comisión presidencial. Al aplicar esta Ley, se busca “acabar con la
armería como rubro comercial. El único organismo para hacer este tipo de
actividad es la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares. Otro
aspecto es que Limita la venta de municiones particulares (…) Establece
sanciones fuertes a funcionarios públicos que incurran en violaciones a algunos
de los artículos de la Ley (…) Se crea un registro automatizado de armas que
contiene la prueba balística. En este contexto, Según un reporte emitido por la
Dirección de Armas y Explosivos (DAEX), en el país existen 167 mil 800 armas
registradas legalmente y con su respectivo porte concedido. “Si a ello se
agrega, digamos 10 veces esa cifra para calcular las armas ilegales, que es lo
que se estima, estamos ante una situación que debe apalancarse con la puesta
en marcha del plan desarme, y que creo fundamental para el proceso de paz y
seguridad en el país”. La Ley establece sanciones de orden pecuniario y penal,
con la novedad de que se considerará como agravante para aumento de las
penas y sanciones, el hecho de que quien trafique o introduzca armas y
municiones a los penales y otros sitios para generar más violencia, sean
funcionarios policiales o públicos. De igual manera, se establece que cuando
se violenten los sitios de resguardo, depósitos o parques de armas, se plantea
prisión de 8 a 20 años, según sean los casos; pero si los implicados son
funcionarios, se aumentará la pena en una cuarta parte adicional; “como
manera de golpear la galopante corrupción existente, pero que ya está
detectada y con medidas como ésta se controla hasta reducirla a cero, que
sería lo 4 ideal. Muchas veces con esas armas que deberían estar inutilizadas
se cometen delitos y se genera una espiral de violencia. Además, el porte ilícito
será penado de 7 a 20 años de prisión.

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