El Semicuadrado Cósmico es una figura formada por la unión de dos semicuadraturas
cerradas por una cuadratura. Las semicuadraturas indican fricciones y desavenencias con personas con las que se está obligadamente en contacto, implica miedos y preocupación; la cuadratura significa consumo de energía en contra de la voluntad personal.
En el armónico 2 y en el 6 se convierte en una T Cósmica, en el 3 y en el 5 en un Cepo
Celeste y en el 4 en una oposición. Por ello a pesar de ser una figura aparentemente menor, se trata de un flujo de energías ardiente, muy intenso y muy notable. Es posiblemente una de las figuras más tensas y peligrosas, en algunos casos supone un peligro letal o una fatalidad, que puede afectarles a ellos mismos o a un hijo, como es el caso del oceanógrafo Cousteau. A veces esta fatalidad es que simplemente no los tienen, que deben de padecer a causa de uno de ellos o que pierden el contacto por causas diversas durante prolongados periodos de tiempo.
En las celebridades aparece como un rasgo de fuerte determinación, de ardor, de
rigidez o de adoctrinamiento. Este circulo intenso pero cerrado de energía supone un potencial energético de alto rendimiento pero de extrema fragilidad, podríamos relacionarlo con un diamante celeste, valioso, duro, pero frágil. La fragilidad como fatalidad aparece en el tema de Juan Pablo II, el Papa de los 33 días. La misma fragilidad fatal aparece en el caso de Elvis Presley.
En individuos normales suele aparecer como la marca de una fatalidad, de una
fragilidad especial en un momento inoportuno, que puede llegar a provocar serios inconvenientes. En muchos casos aparece como una fatalidad o un inconveniente amoroso, como la búsqueda de amores en otros países o en lugares alejados o relacionarse con quien nunca se llega a un buen entendimiento.
Es una figura temible que vuelve a la persona extremadamente especulativa. Muchas
personas llegan a sentirse perseguidas o molestas en su pueblo o país de origen, durante un periodo de tiempo. La necesidad de salir, de cambiar de lugar les lleva a emprender empresas o realizar ideas que luego pueden resultar extremadamente penosas, incómodas o vejatorias, incluso peligrosas. La mayoría de estas personas viven experiencias intensas a través de la realización de largos viajes o estancias en países extranjeros.