Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Otros datos relevantes son que el 84,6 % se ha realizado el examen para VIH
alguna vez y el 58% en los últimos 12 meses. Además, 11,9% de las trabajadoras
informó haber tenido una enfermedad de transmisión sexual alguna vez. De estas,
un 20,5% el último año, lo cual es similar a lo que podría ocurrir en población
general.
¿Cuáles son los principales problemas con los que se encuentran hoy las
trabajadoras sexuales?
Hoy están cerrando los departamentos y los cafés donde las chicas trabajan, lo
que es una problemática, ya que al no estar en un lugar establecido se van a la
calle y tampoco las quieren ahí. Por un lado, dan patentes para que existan cafés,
night clubs, topless, pero por el otro lado las reprimen. Entonces de qué manera
se puede ejercer el comercio sexual si no hay una regularización del tema. Así no
se puede seguir avanzando. Este trabajo viene desde antes de Cristo y aún no
podemos sentarnos en una mesa a trabajar en torno a políticas públicas, para
exponer que esto existe y la manera en cómo podríamos mejorar la calidad de
vida de las trabajadoras sexuales, regulando el comercio sexual, con un control de
salud expedito, donde no haya discriminación, donde las mujeres se sientan con
derechos. Acá no estamos hablando de explotación sexual ni de trata de
personas, sino que estamos apoyando a las mujeres que quieran tener un trabajo
digno, como cualquier otro, porque es una actividad remunerada.
Estamos prontos a una nueva elección presidencial. ¿Cuáles crees que sobre los
principales puntos que deberían abordar los candidatos sobre el comercio sexual?
Algún día van a tomar consciencia de que el comercio sexual existe en todo el
mundo y que se debería regularizar de alguna forma, sacar modelos de otros
países como Holanda o Alemania, para poder presentar un proyecto de ley. Si los
políticos tomaran consciencia de que el trabajo sexual existe disminuirían la trata
de mujeres, la explotación y abuso sexual de niños y niñas, el tráfico, etc., porque
todo esto se mezcla. Si las trabajadoras sexuales estuvieran en otras condiciones
la cosa cambiaría, dejarían ser mujeres invisibles, clandestinas. Es necesario que
se hagan cargo de la problemática del comercio sexual, que haya una
fiscalización del Ministerio de Trabajo, que puedan cotizar y tener los derechos de
cualquier otro trabajador. Por qué no ser los pioneros en América Latina en
cambiar esta situación, que todo el mundo ve, pero nadie dice nada.