xxx
El arte urbano
y la nueva arquitectura
Ernesto Valdivieso
“El espacio público es sostén de las relaciones sociales”,
dicta el concepto. Es el contenedor y el escenario, pai-
saje integrado con la sociedad que vive en el, siendo
partícipe activa o pasivamente de los beneficios y perjui-
cios que susciten el intervenir en el mismo, incluyendo
las Manifestaciones entrópicas y de transformación, que
se ven en los días actuales.
Las relaciones de lo público son llevadas allí, donde
nuestro derecho a un espacio sano, seguro, iluminado,
limpio y bien diseñado, se ve quebrantado por su mis-
ma estructura y forma al salir de los límites del hábitat.
El drama del funcionamiento le limita en su concepto.
Eso provoca resistencia y reacción. La falta de oportu-
nidades reales de participación en la sociedad, la frag-
mentación ideológica y las rupturas sociales, aunadas
a la crisis de la institucionalidad religiosa y académica,
llevan por estos caminos, que dejan distintas huellas
expresivas. Las nuevas narrativas surgen para cohesionar
las nuevas ritualidades.
El ARTE URBANO es hacer de la calle y los espacios
de la ciudad un escenario interactivo, donde la gente
forme parte de la obra más cerca aún que el espectador
tradicional, con intenciones por descubrirse en forma
clara, pero que tienden a manifestar esta inconformidad
al límite del insulto.
EL GRAFITTI NO ES UN PROBLEMA, ES UN SINTOMA,
Es la pulsión individual que trasciende lo colectivo.
Es inconformidad y propuesta, excluida y confundida
con una mayoría insultante que expresa su estupidez
egocéntrica en pintas ó firmas vandálicas.
Es necesario generar consenso, pues los valores que
se integran a la ciudad al hacer comunión de talentos
100 / 30
y vocaciones la haría cambiar para siempre y de la
forma más feliz.
La ciudad es una imposición tácita que tanto el artista
de la calle como el vándalo quieren cambiar, esa es una
brecha por donde se cuela el futuro y ese momento
de comunión llegará y tendrá como consecuencia una
nueva ciudad una VERDADERA NUEVA VISIÓN, porque
entendemos el arte como conquistador de nuevos
territorios al extender su campo de actuación a la ex-
periencia política, social y cultural, desde la vinculación
íntima que establece relaciones entre la configuración
del espacio urbano y la consideración e implicación de
aquellos que viven, disfrutan y padecen dichos sitios.
Intervenir en el espacio público requiere dotar de
contenido y Espacialidad Humana a las acciones que
se ejecutan en él, evadiendo el riesgo de confusión,
hacia una interpretación de nuevas necesidades con
condiciones espaciales nuevas y únicas. La NUEVA
ARQUITECTURA.
El arte busca liberarse, del encierro del museo y de
la endogamia crítica y una ciudad que se empieza a
transformar en la acción y apreciación artística de sus
moradores los ciudadanos. El artista, desplazado de la
formación de las ciudades, excluido de la Arquitectura,
reclama un derecho, algo brota a través de él, que
busca y ocupa un lugar en una ciudad hostil, negada
al ser humano; en su actividad y sus valores y sueños,
que en algunos individuos se transforman en objetivos;
obsesiones de dejar rastros de cambio, atrevidos y pro-
vocadores. Los arquitectos deben reinventar su visión
y su lenguaje. Las ciudades se están transformando y
no hay límites.
31