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Aflojamiento de las artroplastias de cadera

Wearing away of hip arthroplasties

Murcia Mazón, A. 1 1
Hospital de Cabueñes. Gijón
1
Facultad de Medicina. Cátedra de Cirugía
Suárez Suárez, M. A. 1
Ortopédica y Traumatología. Oviedo
2
Murcia Asensio, A. 2
Hospital Nuestra Señora del Rosell Cartagena.
Ferrero Manzanal, F. 1

RESUMEN ABSTRACT
La revisión de una prótesis puede sere debida a diferentes Revision of a prosthesis may be due to different causes
causas que requieren tratamientos específicos. El factor requiring specific treatments. The fundamental factor is
fundamental es el tipo de fijación del implante. El cemen- the type of implant fixation involved. The cement and its
to y su forma de utilización influyen en los buenos resulta- method of use influence the good results presently
dos actuales. obtained.
Es necesario adoptar una clasificación de los aflojamien- A classification is required of femoral radiographic loose-
tos radiográficos femorales, siendo las más conocidas las ning - the best known being the classification proposed by
propuestas por Harris y Johnston para los vástagos Harris and Johnston for cemented stems, and the Engh
cementados y la de Engh para los no cementados. classification for non-cemented stems. There is no general
No hay una técnica general que pueda aplicarse a todos technique for application to all cases with the same possi-
los casos con las mismas posibilidades de buenos resulta- bilities of good results. Acetabular and femoral reconstruc-
dos. La cirugía de reconstrucción acetabular y femoral, la tion surgery should be indicated by the surgeon according
debe indicar el cirujano según la osteolisis periprotésica y to the observed periprosthetic osteolysis and patient
los síntomas del enfermo. symptoms.

Palabras clave: Key words:


Prótesis de cadera, aflojamiento, aloinjerto, recambio Total hip prosthesis, loosening, allograft, prosthesis revi-
prótesis. sion.

Patología del Aparato Locomotor, 2007; 5 Supl. I: 12-21

Correspondencia
A. Murcia Mazón
Madreselvas 4. Urbanización Soto de Llanera
33192. Pruvia. Asturias
amurma@telefonica.net
INTRODUCCIÓN tésico, cuando son progresivas, sí que coinciden
con el aflojamiento del mismo. Más dificil de inter-
La artroplastia total de cadera, (ATC) es una de las pretar son los signos radiográficos de aflojamiento
intervenciones con mejor relación coste/beneficio, en los implantes no cementados. Se considera que éste
pero tiene una vida limitada pues aparece el afloja- tipo de implantes no están fijos al esqueleto receptor
miento del implante en uno o ambos componentes. cuando la movilización de los mismos es superior a
La causa del fracaso protésico, es la enfermedad de 2 milímetros.
las partículas. Estas partículas de desgaste, desen- Se distinguen tres tipos de osteolisis que se pueden
cadenan una reacción invasora de tejido de granu- presentar en los cotilos no cementados. En el tipo I,
lación en la neocápsula articular. Esta reacción va la osteolisis es focal, localizada en los márgenes
acompañada por una infiltración de histiocitos, lin- periacetabulares o adyacentes a los tornillos. El
focitos y macrófagos y se liberan enzimas que inician implante es estable y no existen radiolucencias en la
la reabsorción del tejido óseo alrededor del implan- interfaz implante-hueso. Los cotilos tipo II, tienen
te. Al principio existe una osteolisis localizada en la apariencia similar al tipo I pero no funcionan correc-
proximidad de la cápsula, osteolisis periprotésica, tamente; puede tratarse de una fractura del polieti-
pero gradualmente se va extendiendo y acaba pro- leno o rotura del mecanismo de bloqueo, y suele
duciendo el aflojamiento del implante. (1) existir un excesivo desgaste. Los acetábulos tipo
La frecuencia del fracaso acetabular depende en pri- III, son los que se hacen inestables secundariamente
mer lugar del seguimiento. Así las primeras series del a la osteolisis. En la mayoría de los casos el afloja-
propio Charnley pasan del 2% a los 10 años al miento es evidente, como lo demuestra su movili-
24% a los 11-15 años. Sin embargo, las cifras son zación o cambio de posición. El TAC valora si hay o
descementaciones radiográficas que son distintas no línea de demarcación entre el defecto osteolítico
al número de acetábulos que se han revisado (2). y el cotilo.
El fracaso femoral no suele sobrepasar el 20%; y La radioestereofotogrametría (RSA) es el método
utilizando técnicas de cementación de tercera gene- más preciso para detectar la movilización de los
ración disminuye al 5-10%, a 15 años de segui- implantes en un corto espacio de tiempo y como valor
miento (3). El factor fundamental es el tipo de predictivo del fracaso clínico (6,7). Por su parte, la
fijación del implante al esqueleto receptor. El cemen- densitometría digitalizada también se utiliza para
to y su forma de utilización ejercen una influencia pri- valorar el contenido mineral del hueso. Es un méto-
mordial en el descenso actual. do eficaz y sensible en estudios clínicos longitudinales.
Existe un acuerdo en la necesidad de adoptar una El sistema densitométrico de Braegger, valorando los
clasificación de los aflojamientos radiográficos cambios de densidad alrededor de 10 zonas de la peri-
femorales que sea aceptada y seguida, siendo las feria del acetábulo y del vástago femoral, sigue la fija-
más conocidas las propuestas por Harris y Johnston ción de la prótesis al hueso durante un control
(4) para los vástagos cementados y la de Engh (5) seriado a los 0, 3, 6 y 12 meses y determina la remo-
para los no cementados. delación ósea alrededor del implante (8).
El fracaso del componente femoral tiene una expre-
DIAGNÓSTICO DEL FRACASO PROTÉSICO sión clínica inmediata. La mayoría de las veces, el
motivo de la consulta es dolor en el muslo, que antes
Las osteolisis progresivas se deben detectar lo no tenía, a la vez que el paciente nota que el miembro
antes posible para poder preservar el soporte óseo. se le va quedando más corto debido al hundimiento
El estudio de la evolución radiográfica seriada, es el del vástago. Desde el punto de vista clínico los dos sín-
mejor medio para controlar los pacientes con ries- tomas principales son el dolor y la cojera. El dolor pro-
go potencial de aflojamiento doloroso de su implan- ducido por el vástago femoral suele localizarse en el
te y comprobar la progresión de la osteolisis muslo, es de tipo mecánico, aumenta con la carga y
periprotésica. mejora con la sedestación y el reposo. Aparece nada
Las radiolucencias acetabulares no significan aflo- más ponerse de pie, y el enfermo se ve obligado a
jamiento del componente. Pero la movilización, en coger nuevamente el bastón, que ya no utilizaba.
el sentido de profundización o ascenso del cotilo pro- El dolor aumenta con las rotaciones.
El diagnóstico radiográfico consiste en valorar Los defectos tipo III, presentan extensas pérdidas
posibles modificaciones de posición del vástago, óseas. La movilización del componente acetabular
movilización, hundimiento, junto con la valora- es superior a 3 cm medidos a partir del borde
ción de las osteolisis periprotésicas, cuyo mayor superior del agujero obturador, ó ascenso superior
significado es la progresión de las mismas. Habi- a 2 cm del centro de rotación de la cadera. Como
tualmente se solicita una radiografía en proyección en el apartado anterior se distinguen dos subgrupos,
anteroposterior de pelvis, con el foco en la sínfisis del según la extensión del defecto localizado como si
pubis; una radiografía anteroposterior de la cadera fuera un reloj para localizar la extensión del defec-
dolorosa en la que debe verse el tapón distal del to óseo. En el tipo III-A, el segmento horario se
cemento; y una radiografía axial de la cadera que se localiza entre las 10 y las 2, la gota en lágrima está
está estudiando. Como con frecueencia se diag- parcialmente lesionada; el componente acetabular
nostican demasiado tarde las artroplastias dolorosas se encuentra dentro de la pelvis, y las columnas
conviene solicitar proyecciones especiales TAC e anterior y posterior no permiten por su osteolisis
incluso arteriografía. el anclaje estable de un cotilo convencional. Por su
parte en el tipo III-B se sitúa entre las 9 y las 5
CLASIFICACIÓN DE LOS DEFECTOS ÓSEOS horas, persistiendo menos de un 50% de hueso
apropiado para la fijación del cotilo. En la radio-
a. Defectos óseos acetabulares grafía el ascenso de la cúpula es superior a los 3 cm,
la gota en lágrima está completamente obliterada
La clasificación de Paprosky et al (9) describe de y la línea de Köhler destruida. Existe además un
forma progresiva las lesiones, y cuantifica la mag- desplazamiento intrapélvico del componente ace-
nitud de los defectos óseos a partir de proyecciones tabular.
radiográficas simples. Distinguen tres grados de
defectos. El defecto tipo I presenta un deterioro b. Defectos óseos femorales
mínimo del techo y de las paredes. El acetábulo
óseo mantiene su forma hemisférica, sin defectos en Son la consecuencia de las descementaciones en los
los bordes, y las columnas tanto anterior como pos- vástagos cementados y de la falta de estabilidad o
terior están intactas. de integración de los componentes no cementa-
El defecto tipo II distorsiona la forma de herra- dos. Su estudio radiográfico muestra adelgaza-
dura del cotilo normal, que es secundaria a la des- miento de las corticales, reabsorción del calcar o
trucción ósea de las paredes anterior, posterior, cualquiera de las reacciones femorales a los vásta-
interna o del techo. El techo tiene forma ovalada, gos no cementados.
y la migración es menor de 2 cm en dirección Aunque hay diversas clasificaciones, una de las más
superomedial o lateral, con una destrucción míni- utilizadas es la de Paprosky et al. (9) que los clasifi-
ma del trasfondo acetabular. La lisis tanto del ca en tres tipos, de menor a mayor gravedad. Así, en
isquion como de la lágrima son mínimas, indi- el tipo I sólo el calcar está parcialmente destruido,
cando la integridad del anillo y de la columna estando la metáfisis y la diáfisis intactas. En el tipo II,
posterior. Este tipo se subdivide, a su vez, en otros hay destrucción más o menos importante de la
tres grupos, dependiendo de la localización del metáfisis, destrucción del calcar, mientras que la
defecto óseo. El tipo II-A; cuando el defecto domi- diáfisis está poco o nada alterada. Por último, en el
nante del techo es superomedial. Las pérdidas tipo III, hay una pérdida de sustancia ósea tanto
óseas en las paredes anterior y posterior son peque- metafisaria como diafisaria.
ñas, por lo que es posible el anclaje de un nuevo No hay que olvidar que además del propio defec-
implante acetabular estable. El tipo II-B, además del to óseo, hay que añadir el que produce la propia téc-
defecto del techo presenta una migración supero- nica de revisión protésica, con sus perforaciones,
lateral del componente acetabular y el tipo II-C falsas vías, ventanas, osteotomías e incluso fractu-
cuando el defecto óseo principal se localiza en el ras periprotésicas, que complican todavía más la ya
trasfondo del acetábulo. Las columnas anterior y de por sí dificil cirugía de revisión de las artroplas-
posterior se encuentran indemnes. tias dolorosas.
INDICACIONES DE LA CIRUGÍA 2. Cotilos metálicos no cementados
DE REVISIÓN
Se pueden utilizar cotilos metálicos esféricos no
La mayoría de los pacientes con osteolisis peripro- cementados, teniendo en cuenta que más del 50%
tésica acetabular se encuentran asintomáticos al prin- de la superficie del implante debe estar en contac-
cipio y con una pérdida ósea importante sin que el to con el hueso receptor. En ocasiones los cotilos
paciente tenga dolor. Los componentes no cementa- pueden ser ovales o con diseños especiales que se
dos pueden presentar dolor secundario a una sinovi- adaptan mejor a cubrir el defecto acetabular y que
tis inducida por la enfermedad de las partículas o consiguen una fijación estable en el hueso receptor.
incluso por una fractura periprotésica en el sitio de la Este tipo de implantes pueden complementarse
osteolisis. La osteolisis puede ser precoz y presentar- con injertos autólogos para rellenar los pequeños
se dentro del primer año, y lo habitual es que una vez defectos en la superficie del lecho óseo acetabular.
que aparece sea progresiva, por lo que se aconsejan Con el fin de recuperar el centro de rotación de la
revisiones clínicas y radiográficas seriadas. Desde el cadera disponen además de insertos de polietileno
punto de vista clínico es el aumento o persistencia del excéntricos.
dolor y el deterioro progresivo de la función de la cade- Otra posibilidad es usar cotilos sobredimensio-
ra; mientras que desde el punto de vista radiográfico nados, que se fijan a la periferia del hueso receptor y
viene determinada por el aumento del aflojamiento de el fondo se rellena con injertos preferentemente
los componentes en controles sucesivos y la osteolisis autólogos. Con este sistema, cada vez va quedando
periprotésica progresiva. menos hueso del receptor, y no siempre se consigue
En el fracaso femoral la clínica es más expresiva con una estabilidad del implante. También se puede
dolor y cojera y, sobre todo, los pacientes refieren que reconstruir el acetábulo con un cotilo sólido, sin
han tenido que volver a coger el bastón que habían orificios, monobloque de tantalio.
abandonado.
El tratamiento de una artroplastia de cadera dolo- 3. Anillos metálicos de refuerzo
rosa, que produce cojera, y cuyo estudio radiográfico
muestra una modificación de la posición original del Aumentan la rigidez de la fijación de los cotilos
vástago femoral es quirúrgico y la indicación para cementados en pacientes con mala calidad ósea. Se
dicha cirugía, la constituye el aumento progresivo de conocen distintos tipos desde los originales descritos
los síntomas del paciente y el aumento en la modi- por Müller, y las modificaciones posteriores de
ficación del vástago, con los estudios clínico-radio- Burch-Schneider, Ganz (Octopus®, Espace®, B2C®,
gráficos seriados. En los demás casos se puede etc). En general, los trabajos publicados con el uso de
adoptar una terapéutica expectante. estos anillos son alentadores, a pesar del elevado por-
centaje de líneas radiolúcidas que aparecen en la inter-
TRATAMIENTO DE LOS AFLOJAMIENTOS faz cemento-hueso.
ACETABULARES
4. Combinaciones de algunos de ellos
1. Recementación de cotilos de polietileno
La cirugía de revisión de las ATC dolorosas no se
No es una técnica muy utilizada ya que no parece ade- puede generalizar y utilizar la misma técnica para
cuado reutilizar el mismo sistema de fijación del todos los casos, por ello, en ocasiones, aunque se
implante al esqueleto receptor, ya que una vez extirpado tenga una planificación quirúrgica, durante el acto
el tejido de interfaz y todo el material extraño previo, operatorio puede tener que cambiarse y recurrir a
el hueso que queda suele ser ebúrneo, liso, no sangra y métodos combinados.
muestra una mala superficie para recibir nuevamente El principal requisito en este tipo de cirugía es
el cemento y conseguir una buena interdigitación del conseguir un implante estable. Si un cotilo no cemen-
mismo. En cualquier caso con una técnica depurada de tado permanece inestable aunque se haya fijado
cementación e incluso en dos o más tiempos se puede con varios tornillos; se debe rectificar, volver a
obtener la estabilidad del nuevo implante. empezar y/o colocar un cotilo cementado.
5. Reconstrucción con injertos troceados y TRATAMIENTO DE LOS AFLOJAMIENTOS
compactados. Técnica de Slooff FEMORALES

Slooff et al. (11) modificaron la técnica publicada 1. Revisión femoral cementada.


por Roffmann et al. (10) sobre el uso de autoinjerto Aunque técnicamente volver a cementar un vástago
esponjoso triturado compactado y contenido en es una posibilidad, las paredes que han estado en
una malla, con un implante cementado en pro- contacto con el cemento, no son las mejores superficies
trusiones intrapélvicas. Posteriores publicaciones para recibir una nueva cementación aunque ésta sea de
de la escuela de Nimega han puesto de manifiesto tercera generación, ya que se trata de un hueso ebúr-
los buenos resultados clínicos, así como la evi- neo, liso donde el cemento tiene pocas posibilidades de
dencia histológica de incorporación del injerto. La interdigitarse y las tasas de redescementación oscilan
principal ventaja del injerto triturado es su perfecta entre el 12 y el 51% con un seguimiento de diez años
adaptación a las irregularidades de la superficie del (16). Las modernas técnicas de cementación de tercera
hueso receptor facilitando su incorporación y al tri- generación, con los centradores del vástago, presuri-
turarlo, se libera al injerto de gran cantidad de zación, sellado del cemento y reducción de la porosi-
médula grasa que podría interferir con su incor- dad del cemento se situa el porcentaje de aflojamientos
poración. radiográficos, a diez años por debajo del 10%. Estos
La escuela de Nimega ha obtenido resultados porcentajes se multiplican por dos en los casos de
mantenidos en el tiempo, que superan el 90% de recementaciones.
supervivencia, con un seguimiento que oscila entre Es una técnica que está indicada en pacientes de edad,
los 11 y los 19 años con una media de 12 años (12- y con mal estado general, cuyas expectativas de vida
14). Estos resultados no se han deteriorado con el pueden estar en torno a los 10 años.
tiempo. Cementación sobre cemento anterior. Cuando la
interfaz cemento-hueso está intacta, la extracción del
6. Las cúpulas de doble movilidad cemento puede ser muy laboriosa y frecuentemente se
acompaña de un elevado número de complicaciones.
El concepto de la doble movilidad se debe a Eftekhar (17) recomienda, en éstas situaciones, rece-
Bousquet et al. (15). La cabeza protésica se mueve mentar un nuevo vástago sobre el antiguo manto de
en un polietileno retentivo, que permanece libre en cemento. Esta técnica precisa que el manto de cemen-
una cúpula metálica. Asocia las ventajas de dos sis- to no debe tener fracturas ni radiotransparencias cir-
temas diferentes; por un lado beneficiarse de una culares. El cemento antiguo se debe raspar para mejorar
usura reducida del inserto de polietileno siguiendo su unión al nuevo. Cabanela (18) introduce un poco del
el principio de baja fricción de Charnley, y pro- líquido mezclador para favorecer la adhesión del nuevo
porciona una estabilidad máxima, implantando una cemento al antiguo, aunque no es segura su eficacia.
cabeza grande según el prinicipio de Mac Kee. Los resultados (19) a cinco años son buenos, no
Los resultados presentados, por sus diseñadores, encontrando ningún aflojamiento radiográfico, ni ha
son muy alentadores pues demuestran una curva de sido preciso cirugía de revisión alguna. Las compli-
supervivencia similar a otro tipo de implantes y son caciones son la luxación y perforación femoral duran-
estables. te la cirugía. En pacientes con buena reserva ósea, ésta
Su indicación no es solo en cirugía primaria sino técnica ofrece al cirujano una posibilidad frente a la
además en cirugía de revisión donde son más fre- ardua y, a veces, peligrosa tarea de extraer un manto
cuentes los casos de inestabilidad de la cadera pro- de cemento intacto.
tésica sobre todo si se hace la revisión de uno sólo de
los componentes. Dispone de diversos modelos de 2. Revisión femoral no cementada
componentes acetabulares que se pueden implantar
con diversas técnicas como implantes no cementados 2a. Vástago no cementado poroso proximal
o incluso realizar reconstrucciones acetabulares con
injertos triturados y compactados, siguiendo la pro- Se considera que éste tipo de vástago tiene posi-
puesta de Slooff. bilidad de fijación biológica y evita los problemas
relacionados con los vástagos de recubrimiento La indicación fundamental, para cualquiera de
extenso evitando la concentración de tensiones y la los vástagos modulares son los defectos femorales
dificultad de su extracción. Por el contrario, presenta tipo II y tipo III de Paprosky. Cuando se quiere evi-
el inconveniente de ser precisamente la parte proxi- tar un defecto cortical, el implante debe sobrepasar
mal del fémur la más lesionada y no es la porción el defecto por lo menos en dos veces y media el diá-
ideal para proporcionar una fijación rígida. El extre- metro del canal medular femoral para proporcionar
mo superior del fémur suele estar esclerótico, hipo- un apoyo adecuado.
vascular y no favorece el crecimiento óseo y El diámetro del canal medular es un factor impor-
proporciona una fijación biológica duradera. tante relacionado con el éxito o fracaso del método,.
Los canales muy anchos necesitan vástagos gruesos.
2b. Vástago no cementado poroso total La experiencia confirma que diámetros superiores
a 18 mm están asociados a un mayor riesgo de
Tiene la ventaja de que su fijación se realiza en la diá- desarrollar concentración de tensiones y un mayor
fisis donde el hueso suele tener buena calidad y resis- peligro de producir dolor en el muslo. Desde el
tencia. Además, su recubrimiento total proporciona punto de vista técnico, es muy conveniente disponer
una superficie amplia donde se puede producir el de un sistema de prótesis que incluya distintas lon-
crecimiento óseo. El inconveniente es la concentración gitudes y geometría, tanto rectos como curvos. La
de tensiones y la difícil extracción si fuese necesaria. preparación del canal incluye la extracción completa
Los resultados son equivalentes a los publicados con del cemento y el fresado con fresas rectas o flexibles.
las modernas técnicas de cementación. Del mismo Habitualmente se implanta el diámetro del mismo
modo, hay una correlación entre los resultados clínicos número que la última fresa. El vástago debe estar
y radiológicos y el estado previo del fémur sobre ajustado por lo menos en cinco centímetros de la diá-
todo en referencia a los defectos óseos. fisis femoral.

2c. Vástago no cementado de anclaje 2d. Vástago recubierto con hidroxiapatita


diafisario
Los vástagos no cementados recubiertos de sus-
Wagner y Wagner (20) con el fin de evitar la ciru- tancias bioactivas, como la hidroxiapatita (HA),
gía de revisión en dos tiempos y conseguir la recons- son muy utilizados en nuestro medio (KAR®, Fur-
trucción esquelética diseñaron un vástago de revisión long®, Omnifit®) con los que se han presentado
cónico que se fija en la diáfisis femoral. Comprobaron resultados satisfactorios. Así, Vidalain (22) presen-
que el fémur superior destruído se reconstruye habi- ta una serie de 109 pacientes reintervenidos utilizando
tualmente de forma espontanea y satisfactoria. Con el vástago KAR® largo de sección cuadrangular.
éste tipo de vástago de anclaje diafisario se consigue Tiene un 25% más de longitud que el vástago estan-
una excelente estabilidad primaria. Por su cons- dar con el fin de puentear las zonas osteolíticas.
trucción en titanio – aluminio - niobio permite la for- Presenta su extremo distal hendido en dos partes para
mación de hueso directamente sobre la superficie proporcionar elasticidad y adaptarse a las curvas de
metálica sin interposición de tejido conjuntivo. Los la diáfisis femoral.
resultados a 6 y 7 años comunicados por el propio
autor, son alentadores. El mismo principio, de la esta- 2e. Vástagos encerrojados
bilidad primaria, es el que sigue Zweymüller (21) con
su prótesis de titanio. Con ella obtiene una estabili- Otra alternativa posible es la utilización de vásta-
dad diafisaria, y además la porción metafisaria relle- gos largos, que al igual que los sistemas de osteo-
na de forma más completa el fémur proximal. Los síntesis de cadera, se pueden atornillar a la diáfisis
resultados que presenta el propio autor le hacen femoral. Se han utilizado también en el tratamiento
preguntarse si verdaderamente son necesarios los de las fracturas periprotésicas. Uno de los más uti-
injertos óseos en la cirugía de revisión, ya que al igual lizados es el vástago de la cadera Kent® (23), con más
que con el vástago de Wagner se obtiene un aumen- de 300 casos. La característica fundamental del
to del soporte óseo en el fémur. vástago es que se fija dentro del conducto medular
femoral mediante tornillos que atraviesan tanto el y desde hace tiempo ha preconizado la escuela de
vástago como la diáfisis. El método combina una pró- Exeter. Sus objetivos son cerrar el defecto femoral,
tesis de cadera y un clavo encerrojado y puede usar- construir un nuevo conducto medular con los injer-
se tanto como artroplastia total de cadera o tos triturados y compactados y cementar un vástago
hemiartroplastia. Dispone de distinta longitud y convencional modelo Exeter.
grosor de vástago y de número de orificios para los En el momento actual la serie original de los enfer-
tornillos. mos intervenidos en Exeter tienen un seguimiento
Navarro Quilis (24) introdujo un vástago largo, que entre 11 y 15 años. Todos mejoraron clínicamente
en vez de ser atornillado a la diáfisis dispone de y, en cuanto a los parámetros de dolor, la mayor parte
dos pernos que proporcionan su estabilización pri- de ellos se encuentran asintomáticos. La mejoría
maria impidiendo el hundimiento que puede aparecer ostensible se sitúa en el plano radiográfico con
durante el postoperatorio inmediato. Recientemente mejor calidad ósea y trabeculación entre los injertos
ha modificado la porción metafisaria, agrandán- compactados (26,27).
dola con el fin de rellenarla por completo y dar La serie del hospital de Cabueñes, de más de 220
estabilidad en ésta zona. El vástago atornillado está reconstrucciones femorales con la técnica de los
indicado en los casos de fracturas periprotésicas y en injertos triturados y compactados con cemento,
todos los casos en que la pérdida de reserva ósea es presenta una evolución altamente satisfactoria,
importante. Con él se consigue la reosificación de tanto desde el punto de vista clínico como radio-
forma constante sin necesidad de añadir injertos, per- gráfico. Igualmente, la valoración de los propios
mitiendo esperar resultados duraderos. pacientes es satisfactoria.
En la escuela de Nimega, se han realizado estudios
3. Injertos triturados y compactados experimentales reconstruyendo el fémur con injertos
triturados y compactados y vástago cementado. El
3a. Vástagos cementados estudio mecánico (14) demostró que la estabilidad ini-
cial de la reconstrucción es suficiente para permitir
La técnica de utilización de vástagos estándar la carga sobre dicha extremidad; mientras que el estu-
cementados con injertos troceados y compactados dio histológico presentó, a los tres meses, los injer-
(impaction grafting) fue utilizada por primera vez tos óseos revitalizados e incorporados en el fémur
aunque con métodos rudimentarios en la década reconstruido.
de los 80. La técnica como se realiza actualmente Los resultados de la reconstrucción acetabular
comenzó en 1987 y los primeros resultados aparecen de la serie original de Nimega, que comprende 55
publicados en 1993 (25). pacientes (60 caderas), con un seguimiento entre
La estabilidad con dicha técnica se consigue en pri- 14 y 18 años, son equivalentes a los obtenidos con la
mer lugar conteniendo los injertos, es decir trans- artroplastia total de cadera cementada primaria.
formar cualquier tipo de defecto óseo en cavitario, y El porcentaje de pacientes que no precisaron nueva
en segundo lugar mediante la compactación de los cirugía fue del 94%, excluyendo los casos infectados.
injertos. Los propios diseñadores advierten que los Los resultados de la reconstrucción femoral, tienen
resultados satisfactorios dependen fundamental- un seguimiento de 15 años. Han tenido cinco rein-
mente del escrupuloso seguimiento de los detalles téc- tervenciones, dos de las cuales han sido por pseu-
nicos. doartrosis de fracturas femorales periprotésicas; la
Cualquier defecto óseo debe reconstruirse o pro- reducción abierta de una luxación; una malposi-
tegerse con las mallas adecuadas de que dispone el sis- ción del vástago y una re-revisión acetabular pero que
tema y los consiguientes cerclajes metálicos. A originalmente llevaba un acetábulo con soporte
continuación se reconstruye el fémur mediante los metálico (28). La conclusión que se puede extraer con
injertos triturados y compactados, utilizando un la utilización de la reconstrucción femoral median-
«fantoma» que es el impactor de los injertos tritu- te los injertos triturados y compactados con cemen-
rados y que equivale al vástago de prueba más el to es que los resultados tanto clínicos como
manto de cemento. Posteriormente se cementa uti- radiográficos de la serie original se han mantenido
lizando la técnica de presurización, que tan a punto con el paso del tiempo.
3b. Con vástago no cementado 4b. Reconstrucción femoral endomedular
con injerto masivo
Es una modificación de la técnica anterior desa-
rrollada en Dinamarca, con éxito en más de 300 Se puede utilizar como refuerzo intramedular de las
pacientes, que reconstruye los defectos femorales con corticales proximales adelgazadas o fracturadas; y
injertos triturados y compactados (29). Una vez se para sustituir la porción proximal femoral. En el pri-
reconstruye el canal medular se implanta un vásta- mer caso, técnica de la doble funda, el injerto se intro-
go largo no cementado. Los autores sostienen que la duce de forma ajustada en el lecho femoral receptor
recementación implica volver a utilizar un elemento adelgazado y se solidarizan mediante cerclajes. Pos-
esencial en el proceso del aflojamiento aséptico, teriormente se cementa un vástago en el aloinjerto.
como es el cemento, por lo que han modificado la téc- La consolidación del injerto es constante, la reab-
nica y han diseñado los instrumentos necesarios sorción poco frecuente y el vástago es estable dentro
para realizarla. del injerto.
Es una técnica precisa, que exige una gran dispo-
3c. Con vástago trocantero-diafisario nibilidad de injertos para utilizar el adecuado en cada
caso. Cuando el fémur proximal ha desaparecido, el
Es otra variante propuesta por Migaud et al. injerto cortical masivo sustituye la porción que
(30), que reconstruye los defectos óseos mediante falta. Un vástago largo fija el injerto al fémur recep-
injertos con un vástago femoral de apoyo trocan- tor. La unión entre ambos es el punto débil, puede
tero-diafisario, que puentea la pérdida de sustancia hacerse en peldaño de escalera para evitar la rotación
reconstruida; y un enrejado metálico cilíndrico y se añaden injertos corticoesponjosos para favore-
ajustado alrededor del vástago que limita la difusión cer la consolidación.
del cemento entre los injertos óseos. El vástago Existen distintas posibilidades técnicas respecto al
femoral se fija en su tercio distal de la zona sana con vástago utilizado, cementado o no, y mixto cemen-
cemento. Además, se utiliza un vástago de diáme- tándolo solo al aloinjerto. Las preferencias por los
tro pequeño para que sea mayor el volumen de mejores resultados se obtienen cementando el vástago
los injertos. Igual que con la técnica de Exeter se tanto al injerto como al fémur receptor (36). Con
procede a taponar distalmente el conducto medu- seguimiento superior a los cinco años la mayoría con-
lar. Como la mayoría de los autores franceses solidan y los re-aflojamientos son escasos.
siguen la clasificación de los defectos óseos pro-
puesta por Vives et al. (31). La indicación de la ciru- CONCLUSIONES
gía fué siempre el dolor.
Esta revisión nos muestra que no hay ninguna
4. Aloinjertos. técnica que pueda aplicarse a todos los casos y con las
mismas posibilidades de buenos resultados, por lo
4a. Refuerzo cortical con placas óseas que existe un buen número de ellas. La cirugía de
reconstrucción acetabular y femoral, la debe indicar
Las corticales femorales adelgazadas de la zona el cirujano y no el paciente de acuerdo con la oste-
metafiso diafisaria proximal, se pueden reforzar olisis periprotésica y los síntomas del enfermo. No
también con injertos corticales de banco en forma de hacerlo así supone el perder la oportunidad de una
semicilindros que se solidarizan mediante cercla- reconstrucción con éxito.
jes. Es la misma técnica, que habitualmente se utili- El principal objetivo de la cirugía de reconstruc-
za para el tratamiento de las fracturas femorales ción articular es aumentar el soporte óseo, implan-
periprotésicas (32,33). Las series publicadas (34,35) tando unos componentes estables con lo que se
presentan excelentes resultados, tanto clínicos como mejora la función y disminuye el dolor. Estos obje-
radiográficos, con tasas de aflojamiento radiográfico tivos se pueden conseguir con diferentes técnicas y
de 2,7%, a los tres años de seguimiento. Los injertos cada uno debe realizar la que mejor se adapta a su
se incorporan, mecánica y biológicamente, a la cor- entrenamiento, posibilidades, medios y criterio de
tical que refuerzan. escuela.
Es una cirugía con complicaciones elevadas y resul- la complicación más frecuente y la que en muchas oca-
tados a largo plazo inciertos, pero se pretende que si siones condiciona las posibilidades técnicas.
hubiese que realizar una re-revisión posterior el Es conveniente la disponibilidad de un banco de
soporte óseo se encuentre en mejores condiciones. Esta huesos, y/o recurrir a implantes que disponen de
cirugía requiere una curva de aprendizaje no exenta de suplementos que permiten evitar los injertos óseos.
complicaciones. Las fracturas periprotésicas aceta- Los sustitutos óseos también tienen su indicación en
bulares y femorales, per y postoperatorias constituyen éste campo.

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