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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

Facultad de Psicología

Presentado por Pérez Martha

Monterrey Nuevo León a 28 de enero del 2020


“Historia de evolución del paradigma de atención a las personas con discapacidad”

A lo largo de los años, las personas con algún tipo de discapacidad han ido en
aumento. En la actualidad, hay aproximadamente 7.7 millones de personas con alguna
discapacidad, esto solamente en México. No solamente el número de personas ha ido
en aumento, sino también la aceptación y el respeto hacia ellas, mayor integración,
igualdad e inclusión. Esto se ha dado en parte a una mayor conciencia sobre su
condición, retos y capacidades a lo largo de los años. Las concepciones que se tienen
respecto a qué es la discapacidad y qué las originan varían de persona, país, cultura o
religión. En este ensayo daremos un breve recorrido sobre 4 paradigmas de la
discapacidad, el concepto de discapacidad que cada uno tiene, abordando y
desarrollando ideas de autores como Agustina Palacio con su obra “El modelo social de
discapacidad: orígenes, caracterización y plasmación en la Convención Internacional
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”, la Declaración de Salamanca
de 1994 en España, El informe Warnock entre otros. Todos estos partiendo desde el
concepto de discapacidad, que, como veremos, su definición y lo que conlleva se ha
ido transformando a través de los años. Pero, ¿qué tanto realmente se ha
concientizado sobre la discapacidad a través de los años?

El primer modelo que Palacios nos presenta en “El modelo social de discapacidad:
orígenes, caracterización y plasmación en la Convención Internacional sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad” nos habla de una discapacidad que
desvaluaba a las personas, poniéndolas en una categoría de “innecesarias”, y la cual
tenía orígenes meramente religiosos, tales como que era poseedoras de algo diabólico
o que eran una consecuencia por el enojo de los dioses. Esta concepción no está muy
alejada de las que se tienen aún en lugares sobre las PCD, a pesar de avances como
la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, concepción que
puede estar vigente tanto en ciudades como pueblos indígenas o marginados. Por
experiencia, he visto como, a pesar de la lucha que se ha hecho a favor de las PCD,
sigue la concepción de que su discapacidad es consecuencia de pecados, de malas
acciones pasadas, errores o maldiciones de los padres recibidos de parte de algún
Dios de su cultura o religión. Podemos mencionar a la fundación Paso a Paso,

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presidida por Olga Montufar Contreras, la cual tiene como objetivo promover la
inclusión de indígenas con alguna discapacidad en México, labor a mi parecer muy
importante, porque en las zonas marginadas o indígenas se llegan a mantener en la
actualidad ideas o conceptualizaciones sobre las PDC que las pone en desigualdad,
discriminación y marginación social. Pese a todo esto, poco a poco y por medio de la
promoción sobre la concientización, respeto y aceptación de las PCD los conceptos
han ido olvidándose poco a poco, aunque este es un proceso que tomará tiempo y
esfuerzo no solo de organizaciones sino de la sociedad en sí.

El siguiente modelo es el Rehabilitador, el cual maneja causas científicas dejando atrás


las religiosas y explicando estas como provenientes de limitaciones propias de cada
individuo. Este modelo nos define que las PDC son útiles y necesarias, pero en medida
que estas sean rehabilitadas según sea su discapacidad. Palacios expresa que el
objetivo de este modelo es normalizar la discapacidad, aunque esto abarque su
desaparición u ocultamiento de la discapacidad. La idea “normalizar la discapacidad” es
bastante aceptable y, desde mi punto de vista, hasta cierto punto sostenible en cuanto
a años atrás podemos hablar, pero ¿qué sucede en una sociedad donde la
discapacidad está normalizada, pero no el hecho de incluir y apoyar a las PCD? Porque
podemos tener ya un concepto más racional sobre la discapacidad, pero seguir
tratando diferente a las PCD, e inclusive seguir haciéndolas menos. Quizá el hecho de
que su discapacidad no tiene un motivo religioso es más ameno hoy en día, pero ver a
las PCD con el potencial que podría tener alguien sin discapacidad aún puede estar
arraigado. Esto es significativo si se toma en cuenta que, según el INEGI, 52.1% de las
PCD son personas adultas mayores, aproximadamente 3.98 millones de personas.

El tercer modelo es el Social, el cual define a las PDC como personas capaces de
hacer aportes a la sociedad y que son meramente competente como cualquier otra
persona sin discapacidad. Sus causas son sociales y en el podemos ver una relación
intrínseca con el respeto a su dignidad, su libertad e igualdad. Quizá es un modelo que
se basa más en cómo poder llegar a inclusión social desde los derechos humanos a
PCD, igualándolos a los de las personas sin alguna discapacidad e invitando de cierto
modo a tratar a las PCD como iguales, sin discriminación o diferenciación. Algo que en

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lo quizá podría diferir es que, para el modelo social, la discapacidad es vista como un
modo de opresión social, y que, a mi parecer, categorizarlo así puede sonar como un
modo de discriminación blando, pues tener presente la discapacidad de una persona
sin por ellos anularla o minimizarla es también un podo de apoyarla, de saber que en
ciertas situaciones tendrá dificultades (como todos) y necesitará ayuda. Querer eliminar
su discapacidad puede hacer que eliminemos la idea de hacer inclusión en la
infraestructura de algún lugar pues proponer ideas para hacer más factible un lugar
para las PCD será visto como “opresión”.

El siguiente modelo es el de Calidad de Vida, el cual enmarca un concepto de la PCD


como digna de recibir cualquier servicio y práctica el cual debe de tener avance e
innovación, que se verán proyectadas en la vida de las PCD y en los servicios,
prácticas, centros y en la misma sociedad que los atienden. Expone principalmente
pasar de enfocarse en eficacia a un avance, de profesionales a la persona y su
contexto familiar entre otros. Señala 8 dimensiones de calidad de vida tales como: 1
Dimensión de bienestar emocional, 2 Dimensión de relaciones personales, 3 Dimensión
de bienestar material, 4 Dimensión de Desarrollo Personal, 5 Dimensión de bienestar
físico, 6 Dimensión de autodeterminación, 7 Dimensión de inclusión social y 8
dimensión de la defensa de los derechos.

La Declaración de Salamanca fue convocada por el Gobierno Español junto con la


UNESCO y habla principalmente sobre conseguir formar escuelas para todos, en
donde haya una inclusión y debida atención a las personas con NEE, escuelas
formadas para brindar atención suficiente y una “Educación para Todos” impartiendo
una educación a niños, jóvenes y adultos con NEE dentro de un centro común,
apegándose a la idea de que la educación debe ser igual ante las diferentes
características, capacidades y potenciales de cada niño y niña. A partir de esto, se
combatirá la discriminación pues la escuela deberá acoger a cada niño sin importar las
NEE con las que cuente. Se creó así el Plan a Plazo Medio para recaudar fondos para
hacer promoción a la atención de las NEE.

El Informe de Warnock, es un documento nombrado así en honor a Helen Mary


Warnock, hecho por la Comisión de Educación Británica el cual se encamina a las

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necesidades educativas especiales de los niños el cual abarca especialmente a la
Educación Especial (EE) y de las Necesidades Educativas Especiales (NEE), que deja
principalmente en claro que todos deben tener el derecho de acceder a la educación, la
cual debe ser objetiva y con fines aptos para todos. Deja en claro que las NEE puede
presentarse en cualquier niño y son comunes, así mismo que no se deberán hacer
diferencias o encapsular a niños en el grupo de “puede” y “no puede”, siendo así que
los centros de educación y los maestros deberán contar con la formación mínima
necesaria sobre las NEE para poder dar atención a los niños con NEE sin discriminar o
separar unos de otros. Abarca la educación a menores de 5 años y a jóvenes de 16 a
19 años. Particularmente me llama la atención que no sea un documento más
universal, pues la EE junto con las NEE son temas, quizá, un poco olvidados hacia la
educación en México, pero que son realmente esenciales para avanzar en no solo en el
aspecto de la EE sino en la calidad de la educación en general.

La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas Con Discapacidad


fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de septiembre del
2006, en la cual se expone artículos sobre derechos de las PCD y contra qué se debe
de luchar para crear igualdad, inclusión respeto entre muchas otras cosas más en los
ambientes con PCD. Redacta principalmente, darle un trato y derechos como a
cualquier persona sin alguna discapacidad, indicando que las PCD son poseedoras de
los mimos derechos a aprender, a desarrollarse, a integrarse, formarse y vivir de
acuerdo a su criterio y libertad, sin que nadie la discrimine o viole alguno de sus
derechos debido a su discapacidad. Así también define conceptos básicos en la
interacción humana, los modos de discriminar, y algo que llamó aún más mi atención
fue la parte de toma de conciencia, que puedo ligarlo al inició de este ensayo, donde
hablaba sobre que no es lo miso normalizar un concepto que normalizar a la persona
con discapacidad, incluirla y respetarla, pues a mi parecer esto puede este problema
puede divagar aún en la sociedad.

Revisando desde el modelo de prescindencia, el modelo rehabilitador, el modelo social


y el modelo de calidad de vida, podemos ver cómo a en la línea del tiempo, los
conceptos sobre discapacidad han ido cambiando no solo para cada persona, país o

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cultura, sino que sin portar estos, se ha dado una ampliación a una idea mejor
conceptualizada de lo que esta conlleva, de cómo debemos tratar a las PCD y contra
que debemos ayudar en su lucha como sociedad. Pasamos de creer que eran seres de
castigo o endemoniados, a realmente reconocerlos como personas, con potenciales
como los de una persona sin discapacidad, y con los mismos derechos, libertades y
obligaciones. Podemos notar que desde el Informe de Warnock de 1941 hasta la
Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en el
2006 hay una notable diferencia, pues no solamente se habla de que las PCD tienen
los mismos derechos que todos los demás sino que se habla ya de una formación de
los centros educativos y de los profesores para poder atender a PCD o con NEE sin
que esto incluya apartarlos de los demás alumnos o inclusive del centro, formando así
una escuela para todos. Esto nos lleva a contestar la pregunta de ¿qué tanto realmente
se ha concientizado sobre la discapacidad a través de los años? Respondiendo a esto:
la situación si bien no es la mejor, se ha reforzado el área de inclusión y de derechos
humanos, dejando de considerárseles personas sin aporte, sin valor y sin derechos,
que, aunque puede verse como un pequeño paso, es significativo y necesario para dar
otro más que nos lleven a mejoras no solo en nuestro concepto de discapacidad sino
en los centros, en los servicios, trato y derechos.

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Bibliografía:

Portal: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)

Mantufar, O. (2013). “Perspectiva: desde la invisibilidad hasta la inclusión por los niños
indígenas con discapacidad”. UNICEF.org

Muños, F., Castillo, M. (2011). “Modelo de calidad de vida aplicado a la atención


residencial de personas co necesidades complejas de apoyo”. (1 ed.). Madrid, España.
INSERSO. Estugraf Impresores.

UNESCO, Gobierno Español. (1994). “Declaración de Salamanca”. Salamanca,


España.

Warnock, M. (1974). “Informe de Warnock”. Comisión de Educación Británica, Reino


Unido, Europa.

Palacios, A. (2008). “El modelo social de discapacidad: orígenes, caracterización y


plasmación en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad”. (1 ed.) Madrid, España. Editorial CINCA.

ONU. (2006). “Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas Con
Discapacidad”. (3ra ed.) Nueva York, Estados Unidos.

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