Índice

Érase una vez don Quijote

A ¡Temblad, gigantes del mundo! 3

e Dulcinea no tiene ojos de sapo

La noche de los líos

16

28
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Ajd La guerra de los rebaños 44

Misión en Micomicón 58

Don Quijote viaja en jaula 74

Actividades 91
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son muy gordos. En cuanto a Rocinante y las monturas de

los otros personajes, podéis representarlas con escobas re­
matadas con una cabeza de cartón o de escayola.
e) La música y los efectos sonoros. Tenéis que elegir una mú­
sica adecuada para cada pasaje: debe ser romántica cuan-
do Dorotea aparece por vez primera, divertida '�
cuando Sancho dialoga con su amo, heroica cuando
la princesa le pide ayuda a don Quijote, terrorífica
cuando se alude a Pandafilando... En cuanto a los
efectos sonoros, cuidad de que se oigan cantos de
pájaros en Sierra Morena y cascos de caballos durante
los viajes. En el momento en que don Quijote golpea
a Sancho, conviene que alguien le dé un manotazo a
una tabla desde fuera del escenario. Asimismo, po­
déis crear algún efecto sonoro inquietante cuando
el cura pronuncia el conjuro que sirve para pegar barbas.
f) El programa de mano. Cuando todo esté listo, preparad un
folleto titulado: «Esta tarde, estreno: Misión en Micomi­
cón». Haced una lista con los nombres de todos los que ha­
béis participado en la función indicando quién se ha ocu­
pado del texto, quién de los decorados, quién del vestua­
rio ... Podéis añadir dibujos o fotografías y explicar si los
preparativos de la función han sido duros o gratificantes.
Si os coordináis bien y trabajáis con entusiasmo, seguro
que os la pasaréis mejor que Sancho Panza el día en que
don Quijote se hizo con el yelmo de Mambrino. ¡Mirad, ya
se alza el telón, así que disfrutad del espectáculo!