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Material de apoyo para el tema de las clases y lucha de clases: El sujeto

social debate actual en América Latina.


Dra. Luisa Carrión Cabrera
Estudiosos como Zemelman (1990), Sader Cortez Ruiz (1990), Marta
Harnecker (1991), Garza Toledo (1992) y Alberto Franzoia (2007), abordan
temas relacionados con el sujeto social relacionados con: las organizaciones
no gubernamentales, como activadoras de nuevas dinámicas sociales y la
emergencia de nuevos sujetos sociales (feministas, sin tierra, ecologistas,
indigenistas). Estos temas dan cuenta de una nueva mirada al sujeto social,
que se ha convertido en centro de los debates actuales, principalmente, en los
escenarios académicos latinoamericanos, en los que es recurrente la
perspectiva filosófica.
Un número significativo de autores, abordan la construcción de este objeto
desde una diversidad temática entre las que encontramos la del poder, la
sexualidad, la pobreza, la violencia, el medio ambiente, el matrimonio, la
familia, la salud y la educación. Este amplio espectro permite considerar la
existencia de una pluralidad conceptual de enfoques que enriquecen los
estudios de este particular sujeto social desde el contexto cubano, como lo
muestran los investigadores Miguel Limia David, Jorge Luís Acanda, Alberto
Pérez Lara, María Isabel Rauber, José Antonio Soto, Tania Caram, Isabel
Domínguez y Mayra Espina, entre los más referenciados.
Durante los años ochenta y noventa se produjo un crecimiento de los estudios
sobre los movimientos sociales en América Latina 1. Al análisis de aquellos
movimientos con vinculación más directa a las clases sociales con una larga
tradición, como el obrero y el campesino, se sumaron posteriormente otros,
donde la heterogeneidad social era mayor. Los propios cambios del capitalismo
de fin de siglo y sus consecuencias para el movimiento social estaban
conduciendo a un entrecruzamiento de los diferentes actores sociales, viejos y
nuevos, al planteamiento de la necesidad de una recomposición de todo el
tejido social, en la interrelación de lo clasista y lo no clasista .

Ver trabajos de Marta Harnecker (1991), Zemelman (1990), Sader, Cortez Ruiz (1990) los que
abordaron temas tales como las organizaciones no gubernamentales, los nuevos sujetos políticos,
emergencias de los nuevos sujetos sociales, entre otros de interés.
Los primeros años del siglo XXI, como consecuencia de casi treinta años de
neoliberalismo, la sociedad latinoamericana revela una sustantiva modificación
en la estructura socio-económica: desindustrialización, endeudamiento, crisis
económica, desmantelamiento del estado benefactor y un notable desequilibrio
entre la sociedad y la naturaleza: agotamiento de los recursos naturales,
calentamiento global, contaminación, deforestación, pérdida de biodiversidad.
El sujeto social que protagonizó las luchas por la liberación nacional en los
cuarenta, cincuenta e inclusive fines de los sesenta y principios de los setenta
necesariamente se ha visto afectado. La disminución cuantitativa de la clase
obrera como consecuencia de la desindustrialización y de la introducción de
técnicas y medios posmodernos de producción es un hecho constatable, como
así también el peso adquirido por un sistema financiero, basado en la
especulación y exportación de capital desde la periferia hacia el centro del
sistema. La expulsión de obreros generó un crecimiento desmesurado de la
desocupación y subocupación crónica, ampliando significativamente esa franja
social hacia la marginalidad y exclusión. 2
El debate actual sobre el sujeto social gira en torno a la dinámica del mismo, al
cuestionamiento acerca de la centralidad de la clase obrera, a la relación
clase social-sujeto-movimiento social; sujeto-identidad colectiva; sujeto-
subjetividad-estructura, nuevo sujeto social. Aquí cabe valorar que existe
una relación entre sujeto, subjetividad e individuo, “donde todo individuo tiene
subjetividad, pero no todo individuo es un sujeto, ni el sujeto es algo situado por
encima del individuo y la historia, ni es el individuo” hay que entender dicha
categoría en una dialéctica como función y expresión de una totalidad en la
que se muestre una plasmación fluida y cambiante de un sistema de relaciones
sociales caracterizado por su capacidad de acción y autoproducción 3.
En estas discusiones se destacan los intelectuales latinoamericanos Raúl
Zibechi, Álvaro García Linera, Garza Toledo, Marta Harnecker, María Isabel
2

Alberto Franzoia “El nuevo sujeto social para la construcción de la patria grande latinoamericana”.
Conferencia dictada el 6 de octubre de 2007 en Esquel durante las jornadas de homenaje al Che
Guevara, organizadas por CTA, la Municipalidad de Esquel y la Casa de la Amistad con Cuba.
3

Ver artículo de Jorge Luís Acanda: “La problemática del sujeto y los desafíos para la teoría de la
educación”. 2000. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=69633&titular=la-problem%E1tica-del-
sujeto-y-los-desaf%EDos-para-la-teor%EDa-de-la-educaci%F3n- Consultado de Internet 17 de
Febrero del 2008.
Rauber, Jorge Luís Acanda, Alberto Pérez Lara, David Limia, José A. Soto,
Edgar Romero, Alberto Franzoia, Clara Inés Charry, José Romero Keith y Atilio
Boron, entre otros. Ellos reflexionan a partir de la existencia de nuevas
condiciones de vida del ser humano.
El siglo XXI pone en marcha nuevos espacios de vida laboral, social, cultural y
política muy distintos a los espacios de la experiencia obrera de finales del siglo
XIX e inicios del siglo XX, hoy desconcentrados. El análisis de la categoría
sujeto ha sido sostenido por más de cien años por los diferentes movimientos
obreros, los que han demostrado la capacidad movilizativa, creadora y
transformadora, como elementos que caracterizan los sujetos sociales en su
actividad y práctica, pero no es el único sujeto social con fuerte y demostrada
capacidad de transformación.
En la problemática del sujeto social ocupa un lugar importante la relación
entre clase social y sujeto social. A la categoría de sujeto social se le asocia
una diversidad de elementos que desbordan los límites de variable económica,
por lo que los rasgos que introdujo Vladimir I. Lenin para definir una clase no
son los mismos criterios para definir el sujeto social como categoría, al
encontrar cómo en esta última están presentes grupos, clases, sectores y
movimientos que representan prácticas y formas de organizaciones
específicas.
De la Garza Toledo, apunta en su trabajo “Los sujetos sociales en el debate
teórico”, que la discusión sobre el sujeto social no pasa necesariamente por el
concepto de clases sociales. Las segundas están estrechamente relacionadas
con las relaciones de producción y centradas en la categoría trabajo. La
centralidad de la clase obrera se deriva por estar en el foco de las
contradicciones del capitalismo y por consecuencia, por su capacidad de
construir la nueva sociedad. La conceptualización de sujeto histórico abordado
y demostrado por Marx otorgó rasgos distintivos a este tipo de sujeto. Por su
parte, la categoría sujeto social permea notoriamente todas las estructuras
sociales. (Toledo: 1999)
Maria Isabel Rauber4, aborda la concepción del sujeto social desde un enfoque
dialéctico materialista, lo conceptualiza como las fuerzas sociales
4
Análisis expuesto por la autora en su tesis doctoral: “Sujeto social, político en América Latina hoy.
Razones de su rearticulación”. Ciudad de la Habana, Cuba. 2004.
potencialmente interesadas en la transformación de la sociedad, lo cual
deviene en uno de los préstamos epistémicos brindado por la filósofa, al
establecer que la relación entre actores y sujeto social señala: “todo sujeto es
un actor social, pero no todos los actores llegan a ser sujetos, los actores
tienden a constituirse en sujetos en la medida que inciden en procesos (o se
integran a otros ya existentes) de reiteradas y continuas inserciones en la vida
social, que implica a la vez el desarrollo de sus luchas y sus niveles y formas
de organización, el desarrollo de su conciencia”.5
La autora sostiene que el concepto de sujeto, en tanto sujeto de la
transformación del todo social, presupone la articulación de los distintos
actores comprometidos en ella. Lo planteado por Rauber adquiere significados
distintivos para la presente investigación y se asumen sus postulados al
encontrar en ellos valiosas observaciones que permiten distinguir con claridad
los atributos que pueden ser asignados a la mujer como un sujeto social en una
relación dada con las problemáticas que enfrenta en la vida social.
Este cambio de posicionamiento gnoseológico puede generar contradicciones
en el interior de los debates teóricos, pues muchos conceptos similares
adquieren un nuevo significado, se vuelven inútiles o pierden importancia. Sin
embargo, se parte del reconocimiento de que las categorías no se crean por
generación espontánea, sino que son el resultado de una acumulación
deliberada y auto-consciente del conocimiento, es decir, que se trata de
productos históricos, entonces lo realmente importante es poder llenar de
contenido y de un nuevo significado a la categoría de sujeto social, partiendo
de la revisión de los antecedentes que pueden llegar a darle sustento, como se
ha hecho en la presente investigación.
La presencia de los nuevos sujetos sociales sugiere formas de acción que
penetran en el sistema político, caracterizado por la lógica tecnocrática, para
explorar nuevas formas de apropiación cultural al servicio del hombre y de su
humanización. Uno de ellos es la búsqueda de la democracia y de los derechos
humanos, pues una de las demandas más reiterada por los nuevos sujetos
sociales se refiere a la ampliación de los derechos individuales y sociales, así
como la vigencia plena del estado de derecho. La lucha por los derechos

5
Ibidem
humanos se ha convertido en el detonador más relevante de la acción de los
nuevos sujetos sociales y, a la vez, en el eje articulador de la mayoría de ellos,
particularmente de aquellos sujetos que, como señalaremos más adelante se
activan o aglutinan en torno a demandas simbólicas o culturales.
Los sujetos sociales también son "una colectividad donde se elabora una
identidad y se organizan prácticas, mediante las cuales sus miembros
pretenden defender sus intereses y expresar sus voluntades, al mismo tiempo
que se constituyen en esas luchas 6." Es decir, se trata de grupos humanos, de
formas de organización especificas para la participación social. El que el sujeto
social sea una forma específica de expresión social, no evita que se trate
simultáneamente, de una organización unificada, de una estructura con normas
precisas de incorporación que definen el comportamiento esperado de quienes
la constituyen. En tanto organización, los sujetos sociales, definen las pautas
de comportamiento de los sujetos individuales, sin embargo, no como
elementos que constriñen, sino pasando de un estado de homogeneidad
incoherente y relativamente indefinido hacia un estado de heterogeneidad más
definida y coherente.
Después de haber realizado estas reflexiones consideramos que es necesario
tener en cuenta los aspectos que a continuación se expresan:
1. Existen una serie de componentes sociales con inserción objetiva en nuestra
realidad que pueden y deben ser las partes constitutivas del nuevo sujeto.
Algunos son de vieja data (clase obrera, pobres estructurales, sectores
nacionalizados de las capas medias). Otros son nuevas víctimas del
capitalismo en su etapa neoliberal (capas medias empobrecidas, nuevos
pobres, desocupados, subocupados y trabajadores precarios); otras como
expresión de la ruptura sociedad/naturaleza (movimientos ecologistas, pro-
naturaleza).
2. De esa realidad social objetiva surge la necesidad de establecer alianzas
entre los distintos sujetos sociales para enfrentar los males del sistema social y
6
Zemelman, H Y Valencia G (1990): “Los nuevos sujetos sociales: una propuesta de análisis. Acta
Sociológica, mayo-agosto, 1990. Página 15.
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n18/18charrcalvil.html
Consultado en Internet el 1 de Julio del 2010.
perfeccionar las políticas sociales, medioambientales, culturales.
3. Por consiguiente, para que ese sujeto social -principalmente los nuevos
sujetos- consolide su cosmovisión y pueda elevar su capacidad de
transformación social, es necesario también una tarea cultural que
transformando ideas instaladas durante décadas desarrolle una visión
alternativa de la realidad latinoamericana.
4. El debate actual enriquece la percepción marxista del sujeto social, a partir
de la complejización de la esencia social y política, expresada por su diversidad
y naturaleza social.

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