Está en la página 1de 73

Digestión de los hidratos de carbono

Hidratos de carbono del alimento.- La alimentación


humana normal sólo contiene tres fuentes importantes
de hidratos de carbono. La sacarosa, que es el
disacarido conocido popularmente como azúcar de
caña; la lactosa, el disacarido de la leche y los
almidones, grandes polisacaridos presentes en casi
todos los alimentos de origen no animal, especialmente
en los cereales.
La dieta también lleva mucha celulosa, otro hidrato de
carbono. Sin embargo, el tubo digestivo humano no
secreta ninguna enzima capaz de hidrolizarlo, por lo
que la celulosa no puede considerarse un alimento
para el ser humano.
Digestión de los Hidratos de carbono en el estómago y
en la boca del estómago.- Cuando se mastica, los
alimentos se mezclan con la saliva, que contiene la
enzima ptialina secretada fundamentalmente por la
glándula parótida. Esta enzima hidroliza el almidón, al
que convierte en un disacarido, la maltosa, y en otros
pequeños polímeros formados de tres a nueve
moléculas de glucosa. Sin embargo, los alimentos
permanecen en la boca poco tiempo y es probable que,
en el momento de su deglución, no más de cinco
porciento de los almidones ingeridos se encuentren ya
hidrolizados. La digestión del almidón continúa, no
obstante, en el fondo y el cuerpo gástricos hasta una
hora antes que los alimentos se mezclen con las
secreciones gástricas, pués su actividad enzimática
desaparece por completo, cuando el pH desciende por
debajo de 4.0, aproximadamente. De todos modos.
Antes de que los alimentos y la saliva asociada se
mezclen por completo por las secreciones gástricas,
entre un 30 y 40% de almidón se encuentra ya
hidrolizado principalmente a maltosa.
LAS ENFERMEDADES DEL SISTEMA DIGESTIVO

Existen muchas enfermedades del aparato digestivo


que requieren cuidado clínico de un médico u de otro
profesional de la salud.
Estas enfermedades son:

La apendicitis.

El esófago de Barret.

El estreñimiento.
Lan enfermedad de Crohn.

La diarrea.
La enfermedad divertícular.
El gas en el tracto digestivo

La gastritis.

La ácides.

La gastroparecis.
El helicobacter pylori.

Las hemorroides.
La s hepatitis A, B, C.

La hernia del hiato.

La indigestión.

La hernia inginal.
El sindrome del intestino irritable.
La intolerancia a la lactosa.

Ulceras pepticas ( del estómago y duodeno).


La peritonitis.
La colitis ulcerativa.

La gastroenterología.- Es la parte de la medicina que


estudia y trata los trastornos y las enfermedades propias de
los órganos que intervienen en el proceso digestivo.

Principales enfermedades del aparato digestivo.


Ulceras:
Ulceras superficiales de la boca: Existen varias formas de
presentarse. No suelen producir alteraciones generales: el
paciente sólo presenta dolor cada vez que ingiere
alimentos; el vinagre o el zumo de limón reavivan
intensamente el dolor.Después de una dos semanas de
evolución, desaparecen las úlceras sin dejar huellas.
Características de estas úlceras aftosas es su tendencia a
reaparecer y presentarse casi siempre en pacientes con
marcado fondo alérgico ( pacirntes con rinitis, urticarias,
asma, etc.).
Existen otros tipos de úlceras superficiales entre las cuales
están las estomatitis aftosas agudas, contagiada
generalmente al ingerir leche de animales que la padecen.
Todos estos procesos ulcerosos superficiales tienen un
rasgo común, su benignidad. Lo principal es observar una
buena higiene bucal, y en las úlceras se puede hacer
tratamiento tópico a base de pincelaciones con agua
oxigenada, violeta genciana o con preparados comerciales
a base de antibióticos asociados a la hidrocortisona. En
algunos casos puede ser muy beneficioso altas dosis de
vitamina B6.
Ulcera péptica.- es una de las enfermedades más frecuentes,
conocida generalmente como úlcera gástrica. Una faceta muy
particular de la enfermedad ulcerosa es su predilección por
individuos de regiones con alto nivel de vida contrastando con
su ausencia o extremada rareza entre los individuos de
regiones subdesarrolladas.
La úlcera péptica se caracteriza por una pérdida de
sustancias, loalizada siempre en mucosas que se encuentran
en contacto directo con la secreción gástrica. Esta ulceración
llega hasta la capa muscular y puede llegar a perforar todas
las capas del estómago.
Existen una serie de factores predisponentes, entre los cuales
destacan los siguientes:
Es más frecuente entre las poblaciones urbanas que las
rurales.
Es mucho más frecuente entre directivos que entre
trabajadores.
Es una enfermedad ligada al sexo, pues casi las tres cuartas
partes de los que la padecen son varones.
La edad que con más frecuencia se observa está comprendida
entre 20 y 35 años.
Tiene carácter hereditario. En relación con el grupo sanguíneo,
los individuos pertenecientes al grupo O son los más
propensos a padecerla.
Entre el 30 y 50% de estos pacientes puede curar
completamente de forma espontánea. En el resto, la evolución
ciclica de la enfermedad puede prolongarse hasta los 60 o 70
años de edad, en la que parece que la curación fuera
resultado del evejecimiento de la úlcera.
Determinados pacientes pueden presentar una serie de
complicaciones en su úlcera péptica, de hemorragia, la
perforación y finalmente la cancerificación.
Ulcera péptica hemorrágica.- la hemorragia pude presentarse
a cualquier edad, aunque es más frecuente entre los 40 y 60
ños.
Perforación de la úlcera péptica.- El mayor número de
perforaciones se da en pacientes ulcerosos de 30 a 40
años de edad. Es mucho más frecuente en el hombre que
en la mujer.
Tratamiento de la úlcera péptica.- hay dos tratamientos: la
médica y la quirurgica.
Tratamiento médico.- las bases del tratamiento médico
deben suprimir o disminuir la tención nerviosa, inhibir los
factores agresivos y evitar en lo posible en lo posible los
factores defensivos.
Tratamiento quirurgico.- cuando la técnica emlpeada tiene
una indicación precisa, no existe practicamente la
posibilidad de que vuelva a aparecer. Con exepción de los
pacientes con gran personalidad neurótica.

Gastritis.- se designa como gastritis a una serie de


alteraciones, de tipo inflamatorio en la mucosa del
estómago.

1-) Los carbohidratos en el cuerpo humano son como la


gasolina en un automóvil, debido a que los carbohidratos
son la principal fuente de energía que sintetiza el cuerpo
humano para obtener de ellos el ATP (Adenozin Tri-
Fosfato) del cual se extrae la energía como tal para poder
desarrollar las actividades diarias. Las enermedades mas
conocidas y relevantes son:

a) Desnutricion.

b) Bulimia.

c) Anorexia.

d) Inanicion.

2-) Las principales y mas relevantes enfermedades que


se producen por exceso de carbohidratos son:
a) Obesidad.

b) Caries.

c) Diabetes.

3-) Debido al deficid de acido linoleico que es uno de


los compenentes del OMEGA...

1. Para establecer una dieta es importante tener


conocimiento sobre las enfermedades que se pueden
originar en el ser humano por la carencia o exceso de
ciertas sustancias o elementos. ¿Conoces algunas de
ella?

* Enfermedades por carencia de vitaminas: Raquitismo,


distrofias musculares, escorbuto, trastornos oculares o
cutáneos.

* Enfermedades por carencia de calcio, fosforo y


magnesio: osteoporosis, osteomalacia.

* Enfermedades por carencia de hierro: anemia.

* Enfermedades por carencia de zinc: retraso del


crecimiento, alteraciones en la función sexual, lesiones en
la piel, caída del pelo, ceguera nocturna, mala cicatrización
de las heridas y alteración en el sentido del gusto

2. Principales enfermedades que se generan en el ser


humano por la falta de hidratos de carbono en los
alimentos

a) Desnutrición
b) Inanición
c) Anorexia
d) Bulimia

3. Principales enfermedades que se generan en el ser


humano por el exceso en el consumo de hidratos de
carbono en la dieta

a) Aterogenesis
b) Obesidad
c) Diabetes

4. Principales enfermedades que se generan en el ser


humano por la falta del consumo del ácido linoleico o el
linolénico, en la dieta alimenticia

a) Síndrome premenstrual
b) Disminución en el proceso de circulación
c) Mastropatia fibroquistica
d) Infertilidad
e) Quistes de ovario

5. Realice una lista de 10 alimentos diferentes que


consuma frecuentemente y clasifíquelos según el tipo de
lípidos a que pertenecen (ácidos grasos saturados,
monoinsaturados o poliinsaturados)

Lista:

1) Ácidos grasos saturados:


Carne de cerdo, carne de res, mantequilla, crema de leche,
embutidos, dulces, mayonesa, huevo.

2) Ácidos grasos Mono-insaturados:


Aguacate, almendras, nueces, avellanas, cacahuates,
maní.
3) Ácidos grasos Poli-insaturados:
Aceite de pescado, Soya, Salmon, Trucha.

ENFERMEDADES RELACIONADAS CON LOS


HIDRATOS DE CARBONO
Diabetes:
Cuando se dice que se tiene una diabetes se está
refiriendo a una enfermedad crónica, que le acompañará al
enfermo toda su vida, y que adopta diferentes formas
aunque todas tienen un punto en común que es la
alteración de la utilización de los carbohidratos que se
traduce en una elevación de los niveles de azúcar en
sangre, lo que habitualmente en la clínica se conoce como
hiperglucemia.
La diabetes es un desorden del metabolismo, el proceso
que convierte el alimento que ingerimos en energía. La
insulina es el factor más importante en este proceso.
Durante la digestión se descomponen los alimentos para
crear glucosa, la mayor fuente de combustible para el
cuerpo. Esta glucosa pasa a la sangre, donde la insulina le
permite entrar en las células. (La insulina es una hormona
segregada por el páncreas, una glándula grande que se
encuentra detrás del estómago).

Tipos de diabetes:

La enfermedad adopta diferentes formas, pero las dos


fundamentales son la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.

La Diabetes tipo 1 suele aparecer en gente joven,


normalmente por debajo de los 35 años. Tiene, por lo
general, una aparición brusca con una sintomatología
variada en la que destaca la intensa sensación de sed, el
aumento del volumen de orina y el acusado apetito a pesar
de lo cual el paciente pierde peso. Se considera una
enfermedad del sistema inmunológico, en el curso del cual
las células del páncreas productoras de insulina (células ß
de los islotes de Langerhans) son atacadas y destruidas
por otras células de nuestro propio organismo. Existe una
cierta predisposición genética a padecer la enfermedad,
pero no se conoce la verdadera causa.
Los pacientes diagnosticados de diabetes tipo 1 precisan
desde el momento del diagnostico ser tratados con
insulina. No responden a ningún otro tratamiento
farmacológico puesto que no son capaces de producir
insulina.

La Diabetes tipo 2, también conocida como diabetes del


adulto por su presentación en personas de edad mas
avanzada, suele tener un comienzo mucho menos
evidente, por lo que no es raro que se diagnostique a estos
pacientes varios años después del comienzo de la
enfermedad, por ejemplo, el paciente tiene un infarto de
miocardio y en los análisis se detecta un franca
hiperglucemia.
No tiene su origen como la anterior en un trastorno
inmunológico, aunque podrían participar en el origen
diferentes causas que van a contribuir a la aparición de
hiperglucemia.
Podemos encontrar otros tipos de diabetes, menos
frecuentes:
 La Diabetes insípida o diabetes de agua es un
trastorno relacionado con la hormona antidiurética
(también llamada vasopresina), que ocasiona la excreción
de grandes cantidades de orina muy diluida (poliuria) y
consecuentemente aumento de la sensación de sed
(polidipsia) para reponer el exceso de agua perdido por
orinar.
 La Diabetes Mellitus Gestacional que es aquella
diabetes diagnosticada durante el embarazo y que puede
desaparecer después del parto.
 La Diabetes tipo MODY (diabetes del adulto que
debuta en personas jóvenes) que se caracterizan por una
necesidad baja de insulina y un historia familiar de
diabetes.
 La Diabetes tipo LADA (diabetes autoinmune latente
del adulto) que es una diabetes tipo 1 de comienzo en la
edad adulta.
 Diabetes relacionada con la
malnutrición. Fibrocalculosa: se caracteriza por la
presencia de cálculos en el conducto pancreático y es
consecuencia, al parecer de la metabolización de los
glucósidos cianógenos de la tapioca (base de la
alimentación de muchos pueblos de África y América).
Existen además otras formas de diabetes asociadas a
cirugía del páncreas, enfermedades bacterianas o víricas,
secundarias a diferentes enfermedades endocrinas o a
síndromes genéticos como el síndrome de Down.
Causas y factores de la aparición de la diabetes:
Fundamentalmente dos:
 Resistencia a la acción de la insulina en el músculo y
el hígado.
 Disminución de la secreción de insulina por el
páncreas.
Otros factores la obesidad, el sedentarismo, el consumo
de dietas ricas en grasa y bajas en fibras, entre otros,
sonfactores de riesgo que favorecen la aparición de la
enfermedad.
El tratamiento de estos pacientes comienza en una primera
etapa por la dieta y el ejercicio, para progresivamente, y
según las necesidades, ir incorporando fármacos
antidiabéticos orales. En estados avanzados pueden
necesitar tratamiento con insulina cuando el páncreas no
es capaz de fabricar la insulina necesaria.
Como diagnosticar una diabetes:
Se basa en uno o más de los siguientes datos:

niveles de glucosa en sangre determinada en cualquier


momento del día igual o mayor a 200 mg/dL.

superiores a 126 mg/dL confirmados en dos o más


ocasiones.

se llama Sobrecarga oral de glucosa (SOG). Esta prueba


consiste en dar de beber 75 grs. de glucosa disueltos en
agua y después determinar el nivel de azúcar en sangre a
las dos horas. Valores por encima de 200 mg/dL son
diagnósticos de diabetes. Cuando los valores se sitúan
entre 140 y 199 mg/dL, hablamos de intolerancia a la
glucosa, que se considera un paso previo a la diabetes.
Solo se realiza cuando los apartados anteriores no han sido
suficientes para establecer el diagnóstico.
Síntomas típicos:
La hiperglucemia (niveles altos de glucosa en sangre) es la
responsable directa de los síntomas típicos de la diabetes.
La aparición y gravedad de estos síntomas es diferente en
cada situación y tipo de diabetes: son mucho más
evidentes en la diabetes tipo 1 y en situaciones de muy mal
control de la diabetes tipo 2.
Los síntomas típicos son:
 Poliuria: necesidad de orinar con mucha frecuencia.
 Polidipsia: tener mucha sed.
 Polifagia: tener mucha hambre.
Estos síntomas constituyen la sintomatología cardinal a la
que se añaden con frecuencia pérdida de peso y cansancio
acusado.
Consecuencias para el organismo:
Los niveles de glucosa aumentan en la sangre más de lo
normal y se empieza a perder con la orina (glucosuria),
arrastrando consigo agua y minerales, por lo que el
paciente orina mucho, pierde mucho líquido y aumenta la
sensación de sed. Si el cuadro se mantiene puede conducir
a la deshidratación.
Al no poder aprovechar la glucosa para obtener energía, el
organismo interpreta que le falta glucosa, alertando a los
centros del apetito y haciendo que la persona sienta
hambre.
Además, el organismo empieza a utilizar las grasas
almacenadas, produciendo acetona, pérdida de peso y
cansancio, conduciendo a una situación de cetosis que
puede alterar el estado de conciencia hasta una situación
de coma.
La importancia del control de la diabetes:

Este defecto de la insulina provoca que la glucosa se


concentre en la sangre, de forma que el cuerpo se ve
privado de su principal fuente de energía. Además los altos
niveles de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos
sanguíneos, los riñones y los nervios.
No existe una cura para la diabetes. Por lo tanto, el método
de cuidar su salud para personas afectadas por este
desorden, es controlarlo: mantener los niveles de glucosa
en la sangre lo más cercanos posibles los normales. Un
buen control puede ayudar enormemente a la prevención
de complicaciones de la diabetes relacionadas al corazón y
el sistema circulatorio, los ojos, riñones y nervios.
Un buen control de los niveles de azúcar es posible
mediante las siguientes medidas básicas: una dieta
planificada, actividad física, toma correcta de
medicamentos, y chequeos frecuentes del nivel de azúcar
en la sangre.
Como mejorar el control de la diabetes:
Gracias a una serie de avances tecnológicos de los últimos
años es más fácil mejorar el control del nivel de azúcar en
la sangre.
Mucha gente que padece el tipo I de diabetes ha podido
mejorar su control mediante terapias intensivas de insulina,
mediante múltiples inyecciones diarias, o mediante bombas
de insulina. La The Food and Drug Administration (FDA) ha
aprobado el Humalog, un nuevo tipo de insulina de acción
rápida que debe ayudar a controlar el aumento de azúcar
que ocurre inmediatamente después de comer. Las
investigaciones más avanzadas buscan desarrollar una
pequeña bomba de insulina implantable que hiciera
innecesarias las inyecciones.
Existe una nueva píldora para el tratamiento de diabetes
del tipo II. El Glucóphago (metaformina) funciona
aumentando la sensibilidad del cuerpo a la insulina. A
diferencia de otras píldoras, que tienden a causar un
aumento de peso, el Glucóphago frecuentemente causa
una disminución de peso. Algunas personas afectadas por
diabetes del tipo II que han estado tomando insulina,
pueden dejar de tomarla cuando se añade Glucóphago a
su programa. Precose (acarbose), otro tipo de píldora
novedosa, funciona bloqueando la absorción de fécula, con
lo cual se reduce el la oleada de azúcar que se produce
inmediatamente después de comer.
Continúa el progreso en la confección de aparatos con los
que los pacientes pueden medir su nivel de glucosa en su
propio hogar. Cada vez son más pequeños y más rápidos
que los modelos antiguos, y funcionan con muestras de
sangre más pequeñas.
Uno de los mejores indicadores del control de su diabetes
es el TEST DE HEMOGLOBINA GLYCOSYLATADA, que
muestra su nivel de azúcar promedio sobre un periodo de
tres meses. Puede usar los resultados de este test para
mejorar su control de su diabetes, y de esta forma reducir
el riesgo de complicaciones de diabetes.
Problemas que puede acarrear a largo plazo una
hiperglucemia sostenida:
Los niveles altos de glucosa en sangre mantenidos a largo
plazo pueden dañar a diferentes órganos: a los ojos, con
pérdida de visión progresiva que puede terminar en
ceguera; a los riñones, con pérdida progresiva de la función
renal que puede terminar en diálisis; al sistema nervioso
periférico con alteración de la sensibilidades de los
miembros inferiores, lo que supone un grave riesgo de
úlceras y amputaciones; al sistema nervioso autonómico
con alteraciones digestivas, urinarias y de la esfera sexual
(impotencia).
También afecta a los grandes vasos del corazón con riesgo
de infarto de miocardio, y a las arterias de las extremidades
inferiores con riesgo de amputaciones. Aún cuando la
aparición de estas complicaciones se produce con el paso
del tiempo, en algunos diabéticos tipo 2, en los que la
enfermedad tarda años en diagnosticarse, puede que ya
existan síntomas de estas complicaciones cuando se hace
el diagnóstico de la diabetes.
Insulina:
Como la gente con diabetes del tipo I no produce la insulina
necesaria para vivir, ha de inyectarse insulina a diario. La
insulina no se puede tomar en forma de píldoras. Algunas
personas con diabetes del tipo II, que producen insulina,
pero no pueden aprovecharla, sí que toman suplementos
de insulina como apoyo a su tratamiento.
El propósito de la insulina es mantener el nivel de azúcar
sanguíneo lo más similar al normal a lo largo del día. Por lo
tanto la frecuencia y la cantidad de insulina necesaria
depende de cada individuo. Algunos factores que influyen
en la cantidad y la frecuencia de las tomas de insulina son
el peso y la constitución de la persona, su nivel de actividad
física, la cantidad de comida que consume, otros
medicamentos que pueda tomar, su estado de salud y
ánimo general. La mayoría de gente necesita un mínimo de
dos inyecciones diarias de insulina, y algunos necesitan
más de un tipo de insulina.
Cuando una persona empieza a tomar insulina se le irán
ajustando los horarios y las cantidades que debe tomar
hasta conseguir un control del nivel de azúcar óptimo. Es
importante pues, que inicialmente guarde un trato continuo
con su médico para establecer sus necesidades.
Tipos de insulina:
Los efectos de los diferentes tipos de insulina tienen
duraciones diferentes. Varían en cuanto al comienzo del
efecto y la duración del efecto mismo. Como no todas las
personas reaccionan de la misma forma a los diferentes
tipos de insulina, es preciso que colaboren con su médico
en la determinación del tipo o los tipos de insulina que más
les convengan.
 Insulina de acción ultracorta: HUMALOG
 Insulina de acción corta: insulinas Regular (R) y
Semilenta (S). Estos preparados dejan de surtir efecto de
forma más rápida que otros tipos de insulina.
 Insulina de acción intermedia: NPH (N) y Lenta (r) (L).
Estas insulinas tardan más en empezar a funcionar, y
funcionan durante un tiempo más largo que las insulinas
de acción corta.
 Insulina de acción larga: Ultralenta (r) (U). Esta
insulina empieza a actuar lentamente y dura más que las
otras.
 Combinados de insulinas: la insulina 70/30 contiene
un 70 % de NPH y un 30 % de insulina Regular. La
insulina Regular empezará a surtir efecto rápidamente, y la
NPH seguirá cuando la Regular deje de surtir efecto. La
insulina 50/50 se compone de partes iguales de estos dos
preparados.
Las insulinas también difieren en cuanto a sus orígenes. La
insulina humana se consigue a partir de la tecnología de
DNA o por procesos químicos especiales. También hay
insulina procedente de vacas y de cerdos. La fuente de un
tipo de insulina es conocida como su especie.
Lugares de inyección de la insulina:
La insulina se puede inyectar en toda una serie de lugares
de su cuerpo, incluidos los muslos, las partes superiores de
los brazos, glúteos y la región abdominal. En cualquiera de
estas áreas hay muchos sitios en los que puede inyectar.
La insulina pasará a la sangre con más o menos rapidez
dependiendo del lugar de inyección. Hable con su médico
para que le informe sobre los diferentes lugares, y lo que
hay que tener en cuenta en cada uno.
Preparación de la insulina:
Siempre comience la preparación lavándose las manos.
Para preparar una dosis única de insulina, mezcle la
insulina suavemente frotando el frasco entre las palmas de
las manos, girándolo de extremo a extremo unas cuantas
veces o agitándolo levemente. Si está estrenando un
frasco, retire la tapa plana de color, pero no el tope de
goma ni el aro metálico que hay debajo de la tapa.
Limpie el tope de goma que hay en el agujero del frasco
con un algodón impregnado de alcohol. Entonces retire la
cubierta de la aguja y retire el émbolo hasta la línea que
indique su dosis de aire que debe insertar. Con el frasco de
insulina en posición vertical, inserte la aguja a través del
tope de goma hasta que su punta se sumerge en la
insulina. Entonces apriete el émbolo para añadir aire al
frasco de insulina.
Invierta el frasco con la jeringuilla de forma que el frasco
esté boca abajo. Aguante el frasco con una mano mientras
tira del émbolo con la otra para llenar la jeringuilla de
insulina hasta la marca que indica sus dosis.
Compruebe que no hayan burbujas de aire en. Si hay
burbujas de aire, utilice el émbolo para devolver el
contenido de la jeringuilla al frasco, vuelva a llenar la
jeringuilla lentamente, y repita la operación hasta que no
haya burbujas. Compruebe finalmente que la dosis es
correcta, y retire la jeringuilla del tope de goma. Si necesita
dejar la jeringuilla un momento antes de usarla, tápela para
protegerla. Si la insulina está muy fría puede calentarla
frotando la jeringuilla suavemente entre las manos.
Preparar su propia mezcla de insulinas requiere
instrucciones especiales que su médico le dará si es
necesario.
Ahora ya está listo para elegir el lugar de inyección y
limpiarlo con un algodón impregnado de alcohol. Pellizque
un área grande de piel e inserte la aguja asegurándose de
que la aguja está totalmente insertada antes de empujar el
émbolo. Esto hará que la insulina penetre en su cuerpo.
Retire la aguja acto después, y no frote el lugar de la
inyección. Tire las agujas y jeringuillas en un lugar seguro.
Su médico o farmacéutico le pueden sugerir formas de
deshacerse de ellas que respeten al medio ambiente.
Reacciones alérgicas a la insulina:

Todas las insulinas contienen ingredientes adicionales que


previenen su deterioro, y evitan la formación de bacterias, y
en algunas insulinas, agentes que prolongan los efectos. A
veces la gente puede desarrollar reacciones alérgicas a
estos ingredientes.
Si experimenta hundimientos, irritaciones o inflamaciones,
o bultitos en los lugares de inyección coménteselo a su
médico.
Los 9 puntos clave para controlar la diabetes:
1. Controlar el nivel de la glucosa en sangre. Se
preferirán siempre los alimentos de bajo índice glucémico a
los de alto. Se evitarán los azucares simples en la medida
de lo posible (sin llegar a una prohibición absoluta, pero
prefiriéndose aquellos que no contengan glucosa, como la
fructosa) y se recomendará el consumo de cereales
integrales y alimentos ricos en fibra en general.
2. Mantener un peso adecuado (mediante el control de
las calorías ingeridas). El exceso de grasa corporal hace
más difícil a las personas con diabetes tipo II utilizar su
propia insulina.
3. Equilibrar la proporción entre el aporte de
carbohidratos (65 %), proteínas (15 %) y grasas (30
%). No se debe caer en dietas hiperprotéicas, cetogénicas
ni en ninguna otra que altere las proporciones entre
nutrientes recomendadas para una persona sana.
4. Alcanzar o mantener un nivel de lípidos en sangre
adecuados. El reparto entre los diferentes tipos de grasas
debe ser: 10 % saturadas, 10 % monoinsaturadas y 10 %
poliinsaturadas. Se evitarán alimentos ricos en colesterol,
ya que los diabéticos, por la estrecha relación que existe
entre el metabolismo de los glúcidos y el de los lípidos, son
unos de los principales grupos de riesgo de las
enfermedades cardiovasculares (síndrome X o
plurimetabólico).
5. Los alimentos deben ser frescos y poco
procesados. Fruta fresca, cereales integrales, verduras
frescas, crudas o al vapor, yogures naturales, etc. Evitar las
comidas preparadas de los comercios, bollería y helados
industriales, conservas, snacks, etc.
6. La alimentación debe aportar una cantidad adecuada
de nutrientes esenciales (vitaminas, minerales, ácidos
grasos esenciales, etc.). La dieta debe ser variada, así se
tendrá más posibilidades de conseguir todas las vitaminas
y minerales necesarios. Debe prestarse especial atención a
los niveles de cromo y zinc, que son críticos para la
respuesta insulínica.
7. Controlar el aporte de sodio en la dieta. El riñón suele
ser un órgano afectado en los diabéticos, debido al trabajo
extra que debe realizar para eliminar el exceso de cuerpos
cetónicos que se forman cuando falta insulina, por lo que el
exceso de sodio puede resultar muy peligroso. La
hipertensión arterial también cursa asociada a la diabetes
en la mayoría de los casos (síndrome X).
8. Favorecer el crecimiento normal en los
niños. Durante el crecimiento de los niños y durante el
embarazo y la lactancia de las madres, un incremento en el
aporte de proteínas, aminoácidos esenciales, calcio, etc.
deben ser tenidos en cuenta.
9. Practicar ejercicio físico regularmente. El ejercicio
físico ayuda al control del peso y el sudor elimina sodio y
toxinas. Es necesario prever que el consumo de glucosa se
incrementa al hacer trabajar los músculos.
Hipoglucemia:
La hipoglucemia es una concentración de glucosa en la
sangre anormalmente baja, inferior a 50 ó 60 mg por 100
mL. Se suele denominar shock insulínico, cuando se
produce una pérdida del conocimiento.
La hipoglucemia puede deberse a diversas causas. En
personas sanas suele ser consecuencia de un ayuno muy
prolongado debido a que el organismo sigue utilizando la
glucosa una vez que ya no queda glucógeno en el hígado
para producirla. También aparece en casos de trastornos
hepáticos y ligada al excesivo consumo de alcohol.
En personas que padecen diabetes mellitus es muy
habitual. En este caso, suele deberse a un fallo en la
administración de insulina exógena o de medicamento oral
antidiabético. Si se administran cuando no se ha comido lo
suficiente, los niveles de glucosa pueden bajar hasta
producir una hipoglucemia severa. En este tipo de
pacientes también se puede producir por un exceso de
ejercicio unido a una escasa ingesta de alimentos ya que la
actividad física promueve la utilización de glucosa por los
tejidos.
Causas de la hipoglucemia:
En términos generales, la hipoglucemia resulta de 2
factores: un exceso de insulina activa en el cuerpo y una
respuesta fisiológica correctiva que es
imperfecta. Normalmente, el glucagón y la adrenalina son
dos hormonas responsables de mantener la glucemia
dentro del rango de 70-100 mg/dL. El cuerpo, al producir el
glucagón y la adrenalina, logra corregir cualquier exceso de
insulina (que haga bajar demasiado los niveles glucémicos)
y logra avisarnos que no hay suficiente glucosa circulando
para permitir la función normal del cuerpo. Pero el proceso
de corrección es imperfecto o ausente en la mayoría de las
personas con diabetes mellitus. Por este defecto, el azúcar
en sangre baja a niveles hipoglucémicos cuando la insulina
esté activa y presente en una cantidad excesiva para la
cantidad de carbohidratos presentes en la sangre. Si la
dosis de insulina (o medicamento oral) es demasiado
grande para la alimentación ingerida, puede haber un
episodio de hipoglucemia. Si la cantidad de actividad física
es mayor a la prevista, la cantidad de insulina o
medicamento oral presente en el cuerpo puede resultar
excesiva y un episodio de hipoglucemia puede iniciarse. Si
una persona con diabetes mellitas 1 o diabetes mellitas 2
toma la insulina o el medicamento oral y luego decide no
comer en las siguientes horas, puede presentarse un
episodio de hipoglucemia. La manera más confiable de
saber si un episodio de hipoglucemia está inminente es
utilizar el medidor casero de glucosa.
Síntomas:
Entre los síntomas de la hipoglucemia se incluyen:
 Temblores.
 Mareos.
 Sudoración.
 Hambre.
 Dolor de cabeza.
 Palidez.
 Irritabilidad repentina o cambios en el
comportamiento, tales como llorar sin causa aparente.
 Movimientos torpes o espasmódicos.
 Convulsiones.
 Dificultad para prestar atención, o confusión.
 Sensación de hormigueo alrededor de la boca.

Si no se ingieren hidratos de carbono, puede llegar a


producirse convulsiones, pérdida de conciencia, coma e
incluso la muerte. Esto es lo que se conoce como shock
insulínico.
Tratamiento:
La manera más rápida de aumentar el nivel de azúcar en la
sangre y tratar la hipoglucemia es con alguna clase de
azúcar, como por ejemplo, 3 tabletas de glucosa, 1/2 tasa
de jugo de frutas o 5-6 trocitos de caramelo duro.
Es importante tratar la hipoglucemia de inmediato ya que
puede empeorar y provoca la pérdida del conocimiento. Si
el enfermo sufre un desmayo, necesitará tratamiento
INMEDIATO, como por ejemplo una inyección de glucagón
o un tratamiento de emergencia en un hospital.
El glucagón aumenta el nivel de azúcar en la sangre y se
inyecta como la insulina.
Si no fuera posible conseguir glucagón, deberán trasladarlo
a la sala de emergencias más cercana para recibir
tratamiento por bajo nivel de azúcar en la sangre. Si
necesita atención médica inmediata o una ambulancia,
alguien deberá llamar al número de emergencias de su
zona para solicitar ayuda. Es conveniente tener los
números de emergencia junto al teléfono.
Si pierde el conocimiento como consecuencia de la
hipoglucemia, la persona que lo asista deberá seguir estas
indicaciones:
 NO inyectarle insulina.
 NO darle alimentos o líquidos.
 NO ponerle las manos en la boca.
 NO inyectarle glucagón.
 Llamar al número de emergencias para solicitar ayuda
Como darse cuenta de cuando está el nivel de azúcar
bajo en sangre:
Si los resultados del control de la sangre indican que el
nivel de azúcar se encuentra bajo, es necesario que trate
ese problema.
Debe medir el nivel de glucemia a las horas que le haya
indicado su médico. Y, lo que es aún más importante, debe
medir el nivel de glucemia cada vez que sienta que está
bajando. Una vez que haya medido y comprobado que el
nivel de azúcar en la sangre se encuentra bajo, es
importante que trate la hipoglucemia tan pronto como sea
posible.
Como prevenir el nivel bajo de azúcar en sangre:
La mejor manera que se conoce para prevenir la
hipoglucemia es el buen control de la diabetes. La clave
consiste en aprender a reconocer los síntomas de la
hipoglucemia. De esa forma, se puede tratar la
hipoglucemia antes de que empeore.
Sugerencias prácticas:
+ Siempre tratar con rapidez la hipoglucemia. La progresión
de hipoglucemia leve a hipoglucemia moderada a
hipoglucemia severa puede desarrollarse en pocos
minutos.
+ Cuando hay dudas de si estén presentes o no los
síntomas y/o signos de la hipoglucemia, automonitorear la
glucemia con el medidor casero de glucosa. Si es imposible
verificarla con el medidor casero de glucosa, tratar los
síntomas y/o signos como si fueran los de hipoglucemia.
+ Elucidar y memorizar el patrón personal temprano de
signos y síntomas de una hipoglucemia. Este patrón es
individual y sirve para asegurar o garantizar el
autotratamiento oportuno de la hipoglucemia.
+ La glucosa, en forma de tableta de 4 ó 5 gramos de
carbohidratos cada una, es la sustancia que más
rápidamente revierte la hipoglucemia, pero su efecto y
duración son más breves que los del carbohidratos
combinado con proteína y grasa.
+ La selección de carbohidratos de acción rápida para el
tratamiento de la hipoglucemia es importante. Los
alimentos como el pastel, el helado y los chocolates
contienen azúcares, pero también contienen mucha
grasa. La presencia de la grasa retrasa la absorción de los
azúcares. La demora en la absorción de los azúcares
(carbohidratos de acción rápida) permite la prolongación de
la hipoglucemia. Una ó dos tabletas de glucosa ó 100
mililitros de jugo natural de naranja funcionarán más
rápidamente para iniciar el proceso de revertir la
hipoglucemia que un barra de chocolate.
+ En el autotratamiento de la hipoglucemia, limitar los
carbohidratos ingeridos a los necesarios para subir la
glucemia a niveles normales (70-100 mg/dL). No seguir
comiendo hasta que remitan los síntomas. Exagerar en
cuanto a los carbohidratos necesarios es lo que causa el
sobretratamiento de la hipoglucemia (y la hiperglucemia
subsiguiente). La tendencia a sobre corregir la condición se
ha llamado la "glotonería de la ansiedad" y provoca
posteriormente un rebote hiperglucémico importante y difícil
de eliminar.
+ Si la persona está inconciente, nunca intentar forzarle a
tomar alimentos o líquidos por vía oral. Existe un riesgo de
que se ahogue.
+ Si después del tratamiento de la hipoglucemia con
carbohidratos de acción rápida y proteína, aún faltan más
de 30 minutos para el próximo alimento o colación, la
persona debería recibir 10 gramos adicionales de
carbohidratos mezclados con proteína y grasa, que
proporciona una acción más prolongada (por ejemplo,
yogurt con fruta o ½ sándwich de jamón o pollo o crema de
cacahuate).
+ Después de una hipoglucemia moderada o severa, puede
ser necesario descansar 15 - 45 minutos. A veces los
síntomas y/o signos tardarán en desaparecer, aun cuando
la glucemia se haya vuelto a lo normal (entre 70 - 100
mg/dL).
+ Después de un episodio de hipoglucemia, es vital no
regresar a una actividad peligrosa (manejar, utilizar
herramientas eléctricas, nadar) hasta que hayan
desaparecido totalmente los síntomas y/o signos y
cualquier malestar asociado al episodio de hipoglucemia.
Aun cuando no se presenta un episodio de hipoglucemia
anteriormente, monitorear siempre la glucemia antes de
manejar, sea corto o largo el camino, y cada dos horas
durante un viaje largo en avión o automóvil.
+ La hipoglucemia causada por los antidiabéticos orales
puede persistir o recurrir por hasta 3 días. Por eso, es
necesario vigilar la glucemia con mucha atención después
de las hipoglucemias relacionadas con su uso.
+ Es vital estar alerta para síntomas y/o signos de
hipoglucemia hasta 1 semana después de un coma
hipoglucémico.
+ Glucagón: tener, aprender a mezclar y utilizar la dosis
correcta, ENSEÑAR su mezcla y uso a otros en su entorno
que podrán necesitarlo saber en un momento dramático.
+ El glucagón no funciona bien si la persona con
hipoglucemia:
- ha estado siguiendo un régimen para bajar de peso
- ha estado enferma por tiempo breve o largo
- ha llegado a estar debilitada por enfermedad, cirugía,
gastroenteritis, vómitos, diarrea
- ha hecho mucha o intensa actividad física anterior a la
hipoglucemia
- ha recibido dosis de glucagón en los últimos 1 - 10 días
- es neonato con reservas disminuidas de azúcar hepática
(la glucosa almacenada en el hígado se llama "glucógeno").
+ El glucagón es menos eficaz
- si la persona combina la insulina o las sulfonilureas con
metaformina, y
- en el tratamiento de hipoglucemia causada por la ingesta
de alcohol (cerveza, vino, tequila y otros)
+ El ejercicio o la actividad física: monitorear la glucemia
antes y después (y durante, si es de larga duración) la
actividad física. Verificar la glucemia es la mejor manera
de evitar la hipoglucemia por causa del gasto calórico que
se requiere en el ejercicio o la actividad física y por causa
de la aumentada sensibilidad a la insulina que es uno de
los resultados positivos del ejercicio físico y de la actividad
física. Al hacer el ejercicio o la actividad física, es buena
idea tener a la mano alguna forma de glucosa de acción
rápida (por ejemplo, tabletas de glucosa).
+ Para limitar el desarrollo de la hipoglucemia nocturna,
monitorear la glucemia antes de acostarse y, en una
ocasión por semana, entre las 2 a.m. y las 3 a.m. Después
de la medianoche (y hasta en las tempranas horas de la
madrugada), el cuerpo tiene necesidad disminuida de
insulina. Si sobra la insulina en ese horario, puede
producirse la hipoglucemia. Entre las 3 a.m. y las 8 a.m., el
cuerpo tiene necesidad aumentada de insulina. Si falta la
insulina en este horario, puede producirse la hiperglucemia.
El uso de los análogos de insulina minimiza el problema de
hipoglucemia nocturna.
+ Jamás dejar a un niño solo cuando tenga hipoglucemia;
puede perder la conciencia y/o accidentarse seria o
fatalmente.
+ La persona con hipoglucemia siempre debe llevar
consigo una forma de glucosa de acción rápida para usar
en el tratamiento de la hipoglucemia imprevista o repentina.
Adicionalmente, siempre debe tener en casa y en su
trabajo una forma de glucosa de acción rápida (tabletas de
glucosa o refresco azucarado en lata, por ejemplo).
+ La persona con hipoglucemia hace bien al informar y
educar a las personas que podrán tener necesidad de
saber sobre la presencia de la hipoglucemia, sus síntomas
y/o signos y su tratamiento (incluso el uso del
glucagón). Las personas que podrán tener necesidad de
saber incluyen: la familia, los maestros, los amigos, el novio
o la novia, los compañeros de la escuela y/o trabajo y los
compañeros de la fiesta o la cantina.
+ Una dieta excesivamente rica en hidratos de carbono y
carente de proteínas puede ocasionar alteraciones del
crecimiento en los niños y producir el llamado síndrome de
Kwashiorkor, enfermedad frecuente en los niños
alimentados con vegetales farináceos del tipo de la batata.
+ Una alteración en el metabolismo de los hidratos de
carbono puede producir diabetes, enfermedad en que, por
alguna causa, el organismo, pese a recibir suficientes
hidratos de carbono en su dieta, no los utiliza por no tener
suficiente insulina, por lo que no se produce la absorción de
esas sustancias nutritivas aunque se encuentren en el
canal sanguíneo. La glucosa acumulada en la sangre
produce una hiperglucemia o exceso de azúcar en la
sangre.
+ Otras enfermedades relacionadas con el tipo y cantidad
de hidratos de carbono consumidos son la obesidad (como
consecuencia de una ingesta de calorías por encima de las
consumidas) y ciertas enfermedades del aparato digestivo
como diverticulosis, hemorroides, estreñimiento, cáncer de
colon, etc., en los casos de ingesta de dietas muy refinadas
sin residuos y, por tanto, escasas en hidratos de carbono
complejos (fibra dietética).
1.INTRODUCCIÓN.
Inicio

Las grasas o lípidos constituyen una categoría de


nutrientes que no deben ser considerados como un grupo
homogéneo, ya que desde el punto de vista funcional se
comportan de diferente manera. Dentro de esta categoría
se distinguen dos grupos, el grupo de las grasas
denominadas saludables y el grupo de las grasas
perjudiciales, por tanto y haciendo referencia a las
primeras, las grasas son nutrientes muy importantes para la
salud.

Entre sus funciones, los lípidos promueven el equilibrio


bioquímico y ejercen una acción protectora sobre todos los
órganos vitales. Además, los lípidos son una fuente de
energía esencial para llevar a cabo procesos vitales,
interviniendo en el transporte y absorción de las vitaminas
liposolubles (vitaminas A, D, E y K). También constituyen
una fuente de nutrientes vitales, son los denominados á
cidos grasos esenciales (AGEs).

1.1 CLASIFICACIÓN DE LOS LÍPIDOS.

Desde un punto de vista químico los lípidos están


compuestos por carbono, hidrógeno y oxígeno. Los átomos
de carbono se disponen en forma de cadena, unidos entre
ellos por medio de átomos de hidrógeno.

Las grasas o lípidos se clasifican en saturados e


insaturados.

Grasas saturadas: Son aquellas en las que todos los


enlaces de los átomos de carbono están ocupados por
átomos de hidrógeno. Estas son las grasas perjudiciales y
se encuentran en alimentos como carne roja, mantequilla,
queso, cremas agrias y frutas como la palma y el coco
(aceite de palma y de coco). Un exceso de grasas
saturadas, da lugar al acúmulo y depósito de las mismas en
células, órganos y vasos sanguíneos pudiendo inducir la
aparición de numerosas alteraciones de la salud, entre las
que destacan la obesidad, las alteraciones cardiacas y el
cáncer de pecho y de colon.

Grasas insaturadas: Se denominan así porque en su


estructura poseen por lo menos dos átomos de carbono no
enlazados a átomos de hidrógeno; cuando es un átomo de
carbono el que no está ocupado, se habla de grasas
monoinsaturadas, cuando son dos o más los átomos de
carbono no ocupados, se habla de grasas poliinsaturadas.
En este grupo se incluyen las arriba mencionadas grasas
saludables.

Cuanto más saturada es una grasa, más sólido es su


aspecto a temperatura ambiente.

Por otro lado, las grasas están formadas por la


combinación de unas moléculas denominadas ácidos
grasos, que comprenden un grupo variado y que se
clasifican en función de la capacidad de sintetizarlos
endógenamente. Así, se distinguen:

Acidos grasos esenciales: aquellos que el organismo no


es capaz de sintetizar, por lo que la única manera de
obtenerlos es a partir de la dieta; adicionalmente, se
considera esencial cuando su deficiencia da lugar a la
aparición de enfermedades.
Acidos grasos no esenciales: son aquellos que el
organismo puede sintetizar a partir de otros nutrientes.

2- ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES.


Inicio

2.1-GENERALIDADES.

Los ácidos grasos esenciales (AGEs) son componentes


nutricionales vitales ya que son necesarios para llevar a
cabo innumerables funciones. Como su nombre indica, son
nutrientes esenciales, porque nuestro organismo no puede
sintetizarlos, por eso deben ser aportados necesariamente
con la dieta.

Básicamente se distinguen tres ácidos grasos esenciales:


- ácido linoleico.
- ácido linolénico.
- ácido araquidónico.

En caso de déficit, el ácido linolénico y el ácido


araquidónico podrían sintetizarse a partir del ácido linoleico,
por eso el ácido linoleico se considera como el ‘más
esencial’ de todos ellos.

Los AGEs se encuentran en alimentos de origen animal y


de origen vegetal; específicamente, los alimentos ricos en
AGEs incluyen las semillas vegetales y los aceites de
pescado de agua fría.

Se distinguen dos formas de ácidos grasos alimentarios,


Omega 3 y Omega 6.

Omega 3: a este grupo pertenece el ácido alfa linolénico;


otrosá cidos grasos pertenecientes a la forma Omega 3 son
el ácido eicosapentanoico (AEP) y el ácido
docosahexaenoico (ADH), ambos se sintetizan con la
intervención del ácido alfa linolénico.

Dr Illingworth (Oregon Health Services University):...los


ácidos grasos omega 3 son moléculas de cadena larga
procedentes del ácido linolénico...cuando los animales
consumen y metabolizan vegetales ricos en ácido
linolénico, dan lugar a la síntesis de Omega 3.

Omega 6: La forma más común de Omega 6 es el ácido


gamma linolénico (AGL). Este ácido graso facilita la pérdida
de peso en los pacientes con sobrepeso, inhibe la
agregación plaquetaria (coagulación anormal), mejora los
síntomas de depresión y esquizofrenia, alivia los síntomas
del síndrome premenstrual, es beneficioso en el manejo de
la adicción al alcohol.

Las fuentes alimentarias de ambos tipos de ácidos grasos


son:

Omega 3: forman parte de la composición de los aceites de


pescado.

Omega 6: se encuentran en los alimentos de origen


vegetal, en los aceites de pescado (salmón, pescado azul,
arenque, atún, caballa) y en los aceites de semillas y de
frutos secos.

2.2- FUNCIONES.

Los AGEs intervienen en numerosos y variados procesos


fisiológicos y un aporte adecuado es indispensable para un
funcionalismo correcto de todo el organismo. A
continuación se enumeran las principales funciones que
cumplen los AGEs.

Cardiovasculares:

- Reducen la acumulación de lípidos en las paredes


arteriales.
- Disminuyen la presión arterial.
- Intervienen en el mantenimiento y realización de la
contracción cardíaca.

Hematológicas:

- Prolongan el tiempo de coagulación sanguínea. Los AGEs


inhiben la síntesis de tromboxano, ejerciendo un efecto de
prevención de anormalidades en la coagulación.
- Promueven la síntesis de hemoglobina (molécula que
transporta oxígeno a las células).
- Inducen la reducción de los niveles sanguíneos de
triglicéridos.
Metabólicas:

- Intervienen en la síntesis de colesterol y simultáneamente


promueven la eliminación del exceso de colesterol
sanguíneo. El colesterol es indispensable para llevar a
cabo numerosas funciones vitales. Se encuentra en la bilis,
la sangre, el tejido cerebral, el hígado, los riñones, las
glándulas adrenales y en las vainas de mielina de las fibras
nerviosas. El colesterol interviene en la absorción y
transporte de los ácidos grasos y es esencial para la
síntesis de vitamina D.
Nota: El colesterol puede ser sintetizado por todas las
células y glándulas del organismo, así mismo también se
sintetiza en el intestino delgado y en el hígado. Las células
obtienen colesterol por medio del aprovechamiento de los
nutrientes dietéticos (proteínas, azúcares, grasas). Si el
aporte dietético de grasas (en especial de grasas
saturadas) y azúcares, es excesivo, el organismo los
convierte en colesterol; por tanto la ingestión de grandes
cantidades de azúcares y grasas deriva en elevaciones
significativas de los niveles de colesterol.
- Incrementan el metabolismo lipídico.

Estructurales:

- Componentes estructurales de las membranas celulares.


Adicionalmente, y a este nivel, los AGEs poseen un efecto
reparador de células y capilares. El aporte de suplementos
deá cidos grasos incrementa la fluidez de las membranas
celulares de manera que promueve el adecuado
funcionamiento y previene el deterioro celular. Por eso, la
salud de las células depende directamente del aporte
adecuado de AGEs.
- El colesterol (su síntesis se lleva a cabo por la
intervención de los AGEs) forma parte de la estructura de
las hormonas adrenales y reproductivas.

Otras:
- Interfieren con la síntesis de leucotrienos (compuestos
que agravan la inflamación). Este efecto es beneficioso en
los pacientes con artritis, lupus, psoriasis y otras
alteraciones inflamatorias.
- El colesterol (su síntesis se lleva a cabo por la
intervención de los AGEs) interviene en la prevención del
crecimiento bacteriano y vírico.
- Los ácidos grasos polinsaturados incrementan la
resistencia frente a la enfermedad.
- Por su efecto sobre la nutrición cutánea, capilar y de las
uñas, los AGEs previenen la aparición de eczemas,
psoriasis, alopecia y uñas quebradizas, entre otros. Los
AGEs equilibran el metabolismo cutáneo, nutriendo al
colágeno (componente estructural principal del tejido
cutáneo).
- Mantenimiento de la temperatura corporal.
- Los AGEs, especialmente el ácido gamma linolénico, son
precursores de la síntesis de prostaglandinas. Las
prostaglandinas son moléculas contenidas en la mayor
parte de las células del organismo y sus funciones son muy
importantes ya que son moléculas vasodilatadoras (mejora
de la circulación sanguínea) y estimulan del funcionalismo
del sistema inmunitario. Hasta la fecha se han descubierto
36 prostaglandinas diferentes con un amplio rango de
funciones; entre ellas, citaremos la PGE1 por su relevancia
funcional. La PGE1 equilibra los niveles de colesterol,
estabiliza la presión sanguínea y estimula la síntesis de
linfocitos T.

3- ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES: REQUERIMIENTOS


Y DEFICIENCIAS. Inicio

3.1- REQUERIMIENTOS DE ACIDOS GRASOS


ESENCIALES.

Aunque la Cantidad Diaria Recomendada (CDR) no está


establecida, si que se conoce que factores como el estrés,
las alergias, las enfermedades y las dietas ricas en
alimentos fritos incrementan las necesidades de AGEs.

De los 45 nutrientes esenciales reconocidos, el ácido


linoleico adquiere una relevancia especial. Se estiman unos
requerimientos diarios de entre 3 y 6 gramos o el 1-2% del
consumo calórico total diario para prevenir los síntomas
debidos a su deficiencia. El aporte de cantidades
superiores contribuirá al mantenimiento de un estado de
salud óptimo.

En general, los requerimientos cuantitativos de estos


nutrientes varían en función de cada persona, y dependen
de factores como el grado de estrés, la composición de la
dieta y la cantidad de ejercicio físico realizado diariamente.
Por ejemplo, los requerimientos serán más elevados para
una persona obesa con una dieta rica en ácidos grasos
saturados en comparación a una persona delgada con una
dieta pobre en grasas saturadas. Una dieta equilibrada que
incluya nutrientes como las vitaminas A, B3, B6 y C y cinc
condiciona que el organismo pueda utilizar los ácidos
grasos esenciales de modo más eficiente.

3.2- FACTORES QUE CONDICIONAN LOS


REQUERIMIENTOS Y EL APORTE DE ÁCIDOS GRASOS.

Se conocen numerosos factores que interfieren con el


metabolismo lipídico como por ejemplo las dietas ricas en
ácidos grasos saturados y colesterol, el proceso del
envejecimiento, la ingesta de alcohol, la hiperglucemia, las
infecciones víricas, el uso de fármacos como la aspirina.

Entre los factores nutricionales, es de reconocida


importancia la influencia que ejercen los alimentos fritos y
el tipo de aceite empleado.

Alimentos fritos
Investigaciones recientes han demostrado que la ingesta
de alimentos fritos es poco saludable ya que el hecho de
calentar a temperaturas elevadas las grasas de origen
vegetal, da lugar a la formación de agentes cancerígenos
(radicales libres).

Nota: Un radical libre es un elemento o molécula que posee


en su estructura un electrón libre. El exceso de radicales
libres produce daños a nivel celular, estos daños aceleran
el proceso del envejecimiento e inducen un incremento en
la aparición de enfermedades. Los signos del daño por
radicales libres son el envejecimiento prematuro, la
aparición de alteraciones hepáticas, el cáncer, la artritis y la
formación de arrugas. Ciertos nutrientes tienen un efecto
neutralizante sobre los radicales libres, con el consecuente
beneficio derivado de ello. Estos nutrientes se conocen
como antioxidantes, e incluyen entre otros, las vitaminas C
y E, el betacaroteno (provitamina A), el extracto de la
semilla de uva, el selenio y los enzimas glutation
peroxidasa y superoxido dismutasa.

Pese a que las recomendaciones indican que los alimentos


fritos deberían eliminarse de la dieta, éstos se siguen
consumiendo, por eso es importante conocer que:

- En general, se admite que las grasas de aspecto líquido


son más saludables que las grasas de aspecto sólido; pero
en el caso de los alimentos fritos, las grasas sólidas por ser
más estables, soportan mejor la exposición a la luz, calor
y/o aire, razón que condiciona que sean más deseables
que los aceites (grasas líquidas) para freir los alimentos.
- Cuando se proceda a freír un alimento, es mejor no
hacerlo intensamente e intentando mantener la temperatura
de la grasa utilizada lo más baja posible.

Por tanto, no se deben ingerir alimentos fritos, y en el caso


de hacerlo, procurar utilizar para freír métodos saludables
(método chino) o freír en pequeñas cantidades de grasa
saturada (mantequilla) sin calentarla a temperaturas
demasiado elevadas.
Nota: El aceite utilizado reiteradamente a temperatura
elevada da lugar a la formación de compuestos tóxicos.
Uno de estos tóxicos son los ácidos grasos “trans”, que son
moléculas grasas deformadas que dañan las células e
inducen deficiencia de ácidos grasos esenciales porque
interfieren con su metabolismo. Adicionalmente, el
organismo no utiliza estos ácidos grasos deformados y se
almacenan en el tejido graso, este hecho condiciona que
ocupen el espacio donde deberían estar los AGEs.

Los aceites

Los aceites líquidos adquiridos en los comercios están


expuestos a la luz, que causa su deterioro. Una vez abierto
el envase, se expone también al oxígeno, por lo que se
incrementa el impacto negativo y posteriormente, son
sometidos a calentamiento.

Por otro lado, el propio procesamiento industrial de los


aceites comerciales induce la desnaturalización de los
mismos.

Aunque los procesos de separación del aceite de su fuente


de origen se vienen utilizando desde hace 400 años, la
tecnología moderna aplicada incrementa la cantidad de
aceite obtenido, así como el periodo de validez del mismo,
pero los procesos aplicados modifican el olor, sabor y valor
nutricional del producto final.

Desde un punto de vista histórico, las semillas de sésamo


fueron la primera fuente de donde se extrajo aceite.

Hasta los años 40, esta extracción se llevaba a cabo en


pequeñas cantidades, utilizando prensas pequeñas y
lentas. A partir de entonces emergen las industrias
productoras de aceite. La parte negativa de la producción
actual es que al procesar el producto para incrementar el
periodo de validez, se pierde parte de la calidad nutricional
ya que los AGEs desaparecen parcialmente de los aceites
producidos industrialmente.

En cualquier caso, si se utiliza aceite el más recomendado


es el aceite de oliva.

A continuación se enumeran las diferencias más relevantes


entre los aceites industriales y los aceites obtenidos por
medio de procedimientos tradicionales:

- Los aceites industriales pierden parte de su olor y de su


sabor en comparación a los aceites tradicionales.
- Los aceites tradicionales se obtienen con métodos
naturales y no contienen pesticidas. Los aceites industriales
poseen trazas de pesticidas en su composición. Los
pesticidas son compuestos que pueden inducir alteraciones
del sistema nervioso y del sistema inmunitario.
- Para la extracción de los aceites tradicionales no se utiliza
ningún tipo de solvente. Los aceites producidos
industrialmente contienen residuos de solventes, la mayoría
de los cuales producen depresión del sistema nervioso
central e irritación pulmonar.
- Los aceites tradicionales contienen conservantes
naturales. Los aceites industriales se mantienen ‘frescos’
por la adición de antioxidantes sintéticos (BHT, BHA, ácido
cítrico y metilsilicona). Los antioxidantes sintéticos interfiren
con el metabolismo y los procesos de respiración celular.
La ingestión prolongada el tiempo de antioxidantes
sintéticos puede derivar en la degeneración de los sistemas
orgánicos.
- En la fabricación de los aceites tradicionales, éstos no son
sometidos a elevadas temperaturas. Por el contrario, los
aceites industriales son sometidos a temperaturas
elevadas, estos procesos de calentamiento reducen la
calidad nutricional y el contenido de antioxidantes
naturales.
- Entre los nutrientes que se degradan citar la lecitina, las
vitaminas A y E, ciertos minerales, la clorofila y varias
moléculas aromáticas y volátiles. Adicionalmente, en
aceites sometidos a temperaturas especialmente elevadas
se destruyen los AGEs dando lugar a ácidos grasos “trans”,
y consecuentemente a la formación de radicales libres.

Los aceites comerciales, las margarinas hidrogenadas y los


alimentos fritos ejercen un efecto de interferencia en la
formación de prostaglandinas a partir de los ácidos grasos
AGL y AEP. Con esta capacidad de transformación
inhibida, los ácidos grasos esenciales pierden parte de su
validez biológica.

Asociado a la pérdida de la calidad de los aceites


industriales, hay otros aspectos de la dieta occidental que
contribuyen a una ingesta desequilibrada de AGEs. Según
Belleme, la dieta occidental se caracteriza por una ingesta
deficitaria de omega 3 y por un exceso de omega 6. Parece
ser que los alimentos procedentes de granjas de
producción poseen una composición diferente a los
alimentos que proceden de la naturaleza. Los alimentos
procedentes de granjas contienen más cantidad de omega
6 que de omega 3 (huevos, carne, verduras). A esto se
asocia un consumo reducido de alimentos ricos en omega
3 (pescado y semillas de lino) y un consumo elevado de
alimentos ricos en omega 6 (carne, huevos, cereales,
aceites vegetales).El resultado es un incremento en el
riesgo de sufrir una deficiencia de omega 3.

Según los resultados de los estudios realizados, muchos


investigadores concluyen que estos patrones dietéticos son
responsables del incremento de enfermedades
cardiovaculares, cánceres y depresiones.

Por tanto, es muy importante conocer que estas


deficiencias se pueden corregir por medio de la ingestión
de suplementos, de manera que una vez se ha corregido la
deficiencia de omega 3 el objetivo es tomar una cantidad
equilibrada de AGEs.
Nota: la ingesta de suplementos de AGE debe
complementarse con una dieta rica en vitaminas y
minerales. El organismo requiere vitamina A, caroteno,
vitaminas B3, B6, C y E, magnesio, selenio y cinc para
metabolizar adecuadamente los AGEs.

3.3- SÍNTOMAS DE LA DEFICIENCIA DE ÁCIDOS


GRASOS ESENCIALES.

1) Deficiencia de ácido linoleico: acné, cambios de


personalidad y/o de comportamiento, alteraciones biliares,
inhibición de la cicatrización, alteraciones cardiovasculares,
inflamación prostática, sudoración excesiva e incremento
de la sensación de sed, artritis, abortos, alteración del
crecimiento, alteraciones renales, temblores musculares,
alteraciones cutáneas, esterilidad masculina.

2) Deficiencia de ácido linolénico: alteración del


crecimiento, retraso del aprendizaje, hormigueo en las
extremidades, alteraciones de la coordinación motora,
alteraciones visuales. Los síntomas inducidos por la
deficiencia de AGEs remiten cuando se realiza el aporte de
cantidades adecuadas de los mismos. Desde un punto de
vista nutricional, la dieta ideal no debería contener
alimentos fritos sin embargo, y debido a que actualmente
es complicado seguir una dieta absolutamente correcta, se
obtienen grandes beneficios de la suplementación con
ácidos grasos esenciales.

4- SUPLEMENTOS DE ÁCIDOS GRASOS


ESENCIALES. Inicio

4.1- COMPOSICIÓN DE LOS SUPLEMENTOS.

- Aceite de semilla de grosellero negro (Ribes


nigrum): Aceite rico en ácido linoleico (44%), ácido
linolénico y ácido estearidónico (precursor de Omega 3).
- Aceite de Borraja (Borago officinalis): Excelente fuente
de ácido gamma linolénico.
- Aceite de Salmón: Aceite rico en ácidos grasos
esenciales omega 3.

Dr. Illingworth: El ácido linolénico está compuesto por 18


carbonos y posee tres dobles enlaces, se sintetiza
únicamente en los vegetales, de manera que cuando los
animales consumen y metabolizan vegetales ricos en ácido
linolénico, dan lugar a omega 3, los vegetales incluyen el
plancton que ingieren los peces. Los aceites de pescado
además de contener ácidos grasos omega 3 benefician a
los pacientes con migrañas, artrosis y la
hipercolesterolemia.

- Lino: Vegetal ancestral que actualmente se exporta de


diferentes países (Argentina, Canadá, India, Rusia y
Estados Unidos). El aceite de lino es rico en ácidos grasos
Omega 3. Se composición porcentual es: 57% de Omega 3
(ácido linolénico), 16% de Omega 6 y 18% de Omega 9
(ácido graso no esencial). El aceite de las semillas del lino
contiene cantidades elevadas de beta caroteno (4300
UI/cs) y vitamina E (15 UI/cs). cs: cucharada sopera

- Prímula (Onagra): El aceite obtenido de esta flor de


origen indígena tiene un amplio uso terapéutico en nuestro
entorno. Este suplemento constituye una excelente fuente
de ácidos grasos linoleico y linolénico; ambos nutrientes
comparten la característica de que deben ser aportados por
la dieta, nuestro organismo es incapaz de sintetizarlos. Las
semillas de prímula contienen ácido gamma linolénico.

4.2- EFECTOS DE LOS SUPLEMENTOS DE ÁCIDOS


GRASOS ESENCIALES.

- Aceite de Borraja: Ampliamente utilizado, el aceite de


Borraja fortalece las glándulas adrenales, alivia los
síntomas del síndrome premenstrual y posee un potente
efecto antinflamatorio. Adicionalmente promueve la función
cardíaca y articular, también intervienen en el crecimiento
de uñas y cabello.
- Aceite de Salmón: Por su composición en AGEs,
previene la coagulación anormal, regula la síntesis de
colesterol y fortalece las paredes celulares reduciendo la
susceptibilidad frente a infecciones víricas y bacterianas. El
aceite de salmón posee un efecto antiinflamatorio
importante.
- Lino: La combinación de AGEs y vitamina E en el mismo
preparado es eficaz para prevenir la infertilidad y para
aliviar los síntomas del síndrome premenstrual. La
administración de este suplemento está indicada en
pacientes con osteoartritis y artritis reumatoide porque es
un excelente antiinflamatorio. Para conseguir un efecto
antinflamatorio óptimo, se deben eliminar aquellos
alimentos y/o nutrientes con efecto estimulante sobre el
sistema nervioso simpático (azúcar, soda, café, flúor), así
como se debe procurar una reducción del estrés (activa al
sistema nervioso simpático) promoviendo la inflamación.
- Prímula (Onagra): El aceite obtenido de esta flor de
origen indígena tiene un amplio uso terapéutico en nuestro
entorno. - Interviene en la producción de energía y forma
parte de la estructura cerebral, médula ósea, músculos y
membranas celulares.Entre sus propiedades destacar el
beneficio en la esclerosis múltiple, síndrome premenstrual,
hiperactividad y obesidad. Se estima que se requieren 5000
semillas para obtener una cápsula de 500 mg.

5- USOS DE LOS ÁCIDOS GRASOS


ESENCIALES. Inicio

Los estudios demuestran que los AGEs son eficaces en el


manejo de numerosas enfermedades crónicas. Las
aplicaciones de los AGEs incluyen: alcoholismo, cáncer de
pecho, enfermedades
cardiovasculares, fortalecimiento del sistema inmune,
erradicación de la infección por levaduras, alivio de los
síntomas del síndrome premenstrual, enfermedades
inflamatorias (artritis reumatoide) y manejo del sobrepeso.
5.1- ALCOHOLISMO.

La dependencia alcohólica es una condición patológica que


puede tener consecuencias graves ya que reduce de la
esperanza de vida por un incremento en las tasas de
suicidio, inducción de procesos degenerativos cerebrales y
hepáticos, osteoporosis y otras muchas alteraciones de la
salud. El grado de metabolismo del alcohol es diferente
para cada individuo y está directamente relacionado con
factores como el estado nutricional de la persona, la
concentración y actividad de ciertos enzimas hepáticos y la
velocidad de metabolismo del propio alcohol.

Los individuos alcohólicos se caracterizan por seguir una


dieta deficitaria, con la consecuente malnutrición; este
hecho indica que en estos pacientes se deben aplicar
programas nutricionales integrales.

Entre los nutrientes que adquieren una especial relevancia


en esta alteración están las vitaminas A, C y el complejo B,
así como ciertos minerales como cinc, magnesio y selenio.
También son importantes los aminoácidos (glutamina), la
hierba cardo mariano, Lactobacillus acidophilus,
antioxidantes, L-carnitina. Los AGEs son extremadamente
importantes; los estudios muestran que los AGEs,
especialmente el ácido gamma linolénico, mantienen los
lípidos sanguíneos en los niveles óptimos.

5.2- CÁNCER DE PECHO

El sistema inmunitario juega un papel clave en la protección


frente al desarrollo del cáncer. Diariamente estamos
expuestos a múltiples factores cancerígenos y es el
sistema inmunitario el que inhibe el crecimiento de células
malignas. Por tanto, la hiperestimulación o el mal
funcionamiento del sistema inmunitario se traduce en un
crecimiento descontrolado de células cancerígenas.
Adicionalmente y una vez se ha desarrollado la
enfermedad, los pacientes con cáncer generalmente
padecen malnutrición y pérdida de peso como
consecuencia del consumo de los factores nutritivos por
parte de las células anormales.

Se dispone de numerosas aproximaciones naturales para


prevenir la formación del cáncer de pecho. Los estudios
muestran que una dieta rica en vegetales crucíferos
(bróculi, col) y la suplementación con semillas de uva
concentradas, vitaminas A, C y E, minerales y ácidos
grasos esenciales protege frente al desarrollo de este tipo
de cáncer. Los datos de los estudios realizados
demuestran que los AGEs, y concretamente el ácido
gamma linolénico (AGL), poseen propiedades
anticancerosas.

5.3- ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR.


Absolutamente todas las células se nutren a partir de los
nutrientes que circulan por el torrente sanguíneo, de
manera que las alteraciones de la circulación sanguínea
motivadas por el depósito de grasas y colesterol, pueden
interrumpir la distribución de los nutrientes. Por otro lado la
interrupción de la circulación sanguínea a nivel cardíaco
puede dar lugar a infartos y/o debilitamiento cardiaco
progresivo. Los radicales libres pueden dañar las paredes
de los vasos sanguíneos, de manera que en estas
situaciones se facilita el depósito de grasa en las paredes
vasculares. Algunos autores postulan que la leche
homogeneizada posee un efecto vascular similar al
inducido por los radicales libres.

Algunas soluciones:

La práctica de ejercicio físico es un modo excelente de


mantener un riego sanguíneo adecuado.

Se recomienda seguir una dieta rica en frutas, verduras,


fibra natural y baja en grasas saturadas, carne y productos
lácteos homogeneizados.
Los suplementos beneficiosos para el sistema
cardiovascular son: antioxidantes, bayas de espino albar,
Ginkgo biloba, vitamina E, Coenzima Q10, L-carnitina,
calcio, magnesio, potasio y AGEs.

Los AGEs disminuyen los valores de presión sanguínea y


los niveles de lípidos sanguíneos circulantes, incluyendo el
colesterol. Los lípidos circulan por la sangre unidos a
proteínas e hidratos de carbono, esta combinación se
denomina lipoproteína. Las lipoproteinas se clasifican en
función de la composición porcentual lípido/proteína en
lipoproteínas de alta densidad (HDL) y lipoproteínas de
baja densidad (LDL). En cuanto a su función, las HDL
actúan eliminando el exceso de colesterol, mientras que las
LDL ejercen un efecto opuesto, es decir, facilitan el
depósito del mismo en las paredes arteriales. En relación
con las enfermedades cardiovasculares, los individuos con
niveles elevados de HDL y niveles bajos de LDL, poseen
menor riesgo de padecer alteraciones cardiacas.

Los ácidos grasos omega 3 incrementan los niveles de


HDL.

5.4- SISTEMA INMUNITARIO.

Entre los factores que fortalecen al sistema inmunitario se


enfatiza la actitud mental positiva como factor que
incrementa la resistencia frente al desarrollo de
enfermedades; por el contrario, parece que los estados de
ánimo depresivos debilitan el sistema defensivo del
organismo.

Por otro lado, las dietas ricas en frutas y verduras frescas y


crudas, cereales integrales y productos herbales también
aseguran un funcionamiento adecuado del sistema
inmunitario. Adicionalmente suplementos como Echinacea,
Uña de gato, Pau d’Arco, ello de oro, ajo, minerales (zinc,
selenio) y vitamina C proporcionan una nutrición adecuada
del sistema inmunitario. Parece ser que los AGEs estimulan
al sistema inmune a través del incremento de respuesta por
parte de macrófagos y linfocitos.

Se reconocen nutrientes que específicamente incrementan


la inmunidad, proporcionando un aumento de las defensas
frente a la enfermedad.

Según Al Gittleman (Super Nutrition for Women): …hay 45


nutrientes esenciales para el mantenimiento de correcto
estado de salud del organismo.

Estos nutrientes incluyen 20 minerales, 15 vitaminas, 8


aminoácidos y 2 ácidos grasos.
Todos comparten la característica de que nuestro
organismo no posee la capacidad de sintetizarlos, hecho
que condiciona que deban ser aportados por la dieta y/o
suplementos obligatoriamente.Concretamente y con
relación a los AGEs, el ácido graso omega 3 (ácido alfa
linolénico), puede transformarse en ácido eicosapentanoico
(AEP) y en ácido docosahexaenoido (ADH); y elá cido
graso omega 6 (ácido linoleico) puede transformarse en
ácido gamma linoleico (AGL).

Ambas series de AGEs se encuentran de manera natural


en los peces de aguas frías (omega 3) y en las verduras,
semillas y aceites botánicos no procesados (omega 6). La
relevancia de este aspecto reside en que ambos grupos de
AGEs deben ser obtenidos a partir de la dieta.

También denominados vitamina F, los AGEs deben estar


presentes en la dieta junto con la vitamina E y las vitaminas
del complejo B para la síntesis adecuada de hormonas
adrenales y sexuales y para controlar el crecimiento celular.

Por ejemplo, los AGEs forman parte estructural de todas


las membranas celulares, confieren flexibilidad y fluidez y
protegen frente a la entrada de agentes patógenos (virus,
bacterias y alergenos).
Los AGEs incrementan el metabolismo y la producción de
energía. Contribuyen a disolver la grasa corporal,
reduciendo los niveles de colesterol y de triglicéridos
sanguíneos. Distribuyen las vitaminas liposolubles A, D, E y
K a través del organismo, protegen a los nervios y ayudan
a mantener la temperatura del organismo.

Los AGEs son las unidades estructurales de las


prostaglandinas. La prostaglandinas ejercen diversas
funciones como estimular la síntesis de hormonas tiroideas
y asegurar la síntesis de histamina (molécula responsable
de los síntomas de la alergia). Una reducción en los niveles
de prostaglandinas provoca asma. Por otro lado, las
prostaglandinas alivian los síntomas de alteraciones como
el síndrome premenstrual, la depresión, la artritis, las
úlceras, las migrañas y el cáncer.

5.5- CANDIDIASIS.

Los AGEs ejercen un efecto inhibidor sobre el crecimiento


de la cándida. Un aumento en el crecimiento de Candida da
lugar a la aparición de numerosos síntomas que pueden
simular otras enfermedades como alergias, infecciones
respiratorias, alteraciones articulares, pérdida de memoria.

Esta levadura posee un metabolismo anaerobio de manera


que la presencia de oxígeno inhibe su crecimiento y los
AGEs son nutrientes que aportan oxígeno a las células.

5.6- SÍNDROME PREMENSTRUAL.

El SPM es un conjunto de síntomas que aparecen entre


una o dos semanas previas a la menstruación. Su
incidencia es elevada ya que afecta aproximadamente al
33% de las mujeres de edad inferior a 40 años.

Los síntomas aparecen como consecuencia del


desequilibrio hormonal (exceso de estrógenos / déficit de
progesterona). El exceso de estrógenos incrementa los
niveles de ciertos neurotransmisores (adrenalina,
noradrenalina, serotonina) y reduce los niveles de otros
(dopamina, fenilalanina). El resultado de este desequilibrio
se traduce en síntomas de ansiedad, irritabilidad y debilidad
mental. Por otro lado, un exceso de estrógenos inhibe la
acción de la vitamina B6 y causa hipoglucemia, también
inhibe la liberación de endorfinas, que son las sustancias
endógenas con efecto analgésico y antidepresivo.

En el síndrome premenstrual también puede observarse un


incremento en los niveles de prolactina y de aldosterona
(retención de líquidos en cara, manos y tobillos). Parece
ser que las pacientes con SPM se caracterizan por llevar
una dieta rica en hidratos de carbono refinados, productos
lácteos y sodio, y pobre en minerales como el hierro.

Los nutrientes recomendados para el SPM son: complejo


vitamínico B, betacaroteno, vitamina E, minerales
(especialmente magnesio), suplementos minerales, la
hierba cardo mariano (porque contribuye a la eliminación
hepática de estrógenos), Lactobacillus acidophilus y AGEs.
Los AGEs y en especial el ácido gamma linolénico
equilibran los niveles hormonales.

5.7- ARTRITIS REUMATOIDE

La artritis reumatoide es una enfermedad de etiología


desconocida, en la que intervienen varios factores como la
predisposición genética, el tipo de dieta, la presencia de
alergias alimentarias y ciertas bacterias.

Parece ser que el exceso de absorción intestinal de


determinadas bacterias, antígenos y tóxicos desencadena
alteraciones autoinmunes.

Estas toxinas, además colonizan el intestino reduciendo la


presencia de la flora beneficiosa que habita en él.
La dieta adquiere una relevancia especial en la artritis
reumatoide.En las poblaciones cuya dieta se basa
fundamentalmente en el consumo de frutas, verduras y
fibra la incidencia de la enfermedad es prácticamente nula.
Por el contrario, las dietas ricas en azúcar, carne, hidratos
de carbono refinados y grasas saturadas agravan los
síntomas de la enfermedad.

Las alergias alimentarias al trigo, productos lácteos, maíz y


a otros alimentos como pimiento verde, patata, tomate y
berenjena, también se han asociado con la artritis
reumatoide.

La aproximación nutricional a la artritis reumatoide incluye:

- Productos herbarios: uña de gato, harpagofito, regaliz,


ginseng siberiano, enzimas digestivos y HCl betaína.
- Suplementos nutricionales: aminoácidos, selenio,
vitaminas E y C, bioflavonoides, cinc, manganeso, cartílago
de tiburón, Lactobacillus acidophilus, sulfato de
glucosamina y AGEs.
- El extracto o la crema de pimienta de cayena aplicados
tópicamente en el área inflamada alivia el dolor y la
inflamación.

Los AGEs especialmente el ácido gamma linolénico (AGL),


reduce la inflamación interna. El AGL en el organismo se
transforma en ácido dihomogamma linolénico (ADL), y éste
a su vez en prostaglandina E1 (PGE1), molécula con
actividad antinflamatoria muy potente. La eficacia de los
AGEs se ha validado en los diferentes estudios realizados.
En la Universidad de Pensilvania se llevó a cabo un estudio
en pacientes con artritis reumatoide; a 7 pacientes se les
administraron 1100 mg diarios de AGL, los resultados
mostraron que 6 de ellos experimentaron una reducción
significativa de la sinovitis (inflamación del líquido sinovial).
En otro estudio, también con pacientes con artritis
reumatoide, se administraron 1400 mg diarios de AGL a 14
pacientes y placebo a 13 pacientes, todos ellos durante
un periodo de 24 semanas. Los resultados mostraron que
los pacientes que habían recibido AGL presentaron una
reducción del 36% en el número de articulaciones
afectadas por la enfermedad. Adicionalmente se obtuvieron
reducciones del 45% en el grado de entumecimiento y del
33 % en la rigidez articular.

Los pacientes tratados con placebo no presentaron


cambios (ni mejoría, ni empeoramiento).

5.8- OBESIDAD.

Los AGEs disuelven la grasa corporal e incrementan el


metabolismo y la producción de energía. Los AGEs
contribuyen al manejo del exceso de calorías en lugar de
su depósito en el tejido graso. Un síntoma de deficiencia de
AGEs es el deseo compulsivo de ingerir alimentos grasos.
El ácido gamma linolénico contenido en el aceite prímula y
el aceite borraja, activa el metabolismo del tejido graso
marrón.

La obesidad es uno de los grandes problemas de salud de


la sociedad actual ya que se estima que alrededor del 25-
45% de los adultos mayores de 30 años padecen de
sobrepeso (incremento del 10%- 20% del peso ideal).

Las recomendaciones fundamentales para mantener el


peso se basan en gastar más calorías que las ingeridas;
para reducir el peso, el aporte calórico debe ser inferior al
gasto calórico. Y viceversa, para ganar peso, la cantidad de
calorías aportadas debe ser superior a la cantidad de
calorías gastadas. El organismo almacena en el tejido
graso el exceso de lípidos.

Para mantener el peso, se debe seguir una dieta saludable


y practicar ejercicio físico con regularidad. Con la edad, el
metabolismo reduce, por tanto se debe modificar la dieta y
el programa de ejercicio físico.
6-
CONCLUSIONES.
Inicio

Los AGEs son nutrientes indispensables que deben formar


parte de toda dieta saludable. La deficiencia de estos
nutrientes da lugar a la aparición de numerosos problemas
de salud. Entre los beneficios de la ingesta de AGEs se
deben citar: la regulación de la presión sanguínea, la
nutrición del sistema inmunitario, el control de la
inflamación y la prevención de la formación de coágulos.

7-
BIBLIOGRAFÍA.
Inicio

Fast, Julious; the omega 3 breakthrought fish oil diet; the


body press; Tucson, Arizona; 1987.
Gittleman, Ann Louise, MS; super nutrition for women;
Bantam Books; New York, 1991.
Ody, Penelope; the complete medicinal herbal; Dorling
Kindersley; New York, 1993.
Wong, Dr Randy L; lipid nutrition : uderstanding fats and
oils in health and disease; Inquiry Press; Midland, Michigan;
48640.
Harrison, Lewis; the completa fats and oils book; Avery
Publishing Group; Garden City, New York; 1990, 1996.
Harrison; Lewis; making fats and oils work for you; Avery
Publishing Group; Garden City, New York; 1990.
Bang, HO; Dyerberg J; plasma lipid and lipoprotein pattern
in greenlandic west-coast eskimos; Lancet 1(1971): 1143-6.
Prescott SM; the effect od eicosapentanoic acid on
leukotriene B production by human neutrophils; Journal of
Biologic Chemistry; 259 (1984):7615-21.
Kaunitz H and Jonhson RE; influence of dietary fats on
disease and longevity; (1975) Proceedings of the ninth
International Congress of Nutrition (Mexico 1972). Vol 1, ed
by A Chavez et al. Basel, Switzerland: 369.
Dietary essential fatty acid, prostaglandin formation and
platelet aggregation; Nutrition Reviews 34: 243.
Corbett R, Berthou F, Leonard BE, Menez JF, 1992; the
effects od chronic administration of ethanol on
synaptosomal fatty acid composition: modulation by oil
enriched with gamma-linolenic acid.
Alcoholism 27:11. Cantrill RC, Ells G, Chisholm K, Horrobin
DF. 1993. Concentrationdependent
effect of iron on gamma-linolenic acid toxicity in ZR-75-1
human tumor breast cells in culture. Canc Lett. 72:99.
Das, UN, 1992. Anti-cancer effects of cis-unsaturated fatty
acids both in vitro and in vivo. Lipid soluble antioxidants:
biochemistry and clinical applications. Ong, ASH and
Packer L, Eds. Birkhauser Verlag, Basel, Switzerland, p
482. Takeda S, Horrobin D, Manku M, Sim PG, Simmons V.
1992. Propose lipid peroxidation mechanism for selective
destruction of breast cancer cells in culture by gamma
linolenic acid (GLA).
In: oxigen radicals. Proceedings of the 5th International
Congress on Oxygen radicals: active oxigen, lipid peroxides
and antioxidants. Kioto, 17-21 november 1991. Yagi,
Kondo, M, Kiki E and Yoshikawa T, Eds. Elsevier Science
Publ BV, Amsterdam, p 277.
Takeda S, Horrobin DF, Manku MS. 1992. The effects of
gammalinolenic acid on human breast cancer cell killing,
lipid peroxidation and the production of schiff-reactive
materials. Ed Sci Res. 20:203.
Engler MM. 1993. Comparative study of diets enriched with
evening primrose, black curran, borage and fungal oils on
blood pressure and pressor responses in spontaneously
hypertensive rats. Prostaglandins
Leukotrienes Ess. Fatty Acids 49:809. Singer P, Naumann
E, Hoffman P, Block HU, Taube C, Heine H, Forster W,
1984. Attenuation of high blood pressure by primrose oil,
linseed oil and sunflowerseed oil in spontaneously
hypertensive rats.
Biomed Biochem Acta (8/9): 243.
Ockerman PA, Bachrack I, Glans S, Rassner S. 1986.
Evening primrose oil as a treatment of the premenstrual
syndrome. Recent Adv Clin Nutr, 2:404.
Leventhal LJ, Boyce EG, Zurier RB, 1993. Treatment of
rheumatoid arthritis with gammalinoleic acid. Ann Int Med,
119: 867. Tate G, Mandell BF, Laposata M, Ohliger D,
Baker DG, Schmacher HR, Zurier RB, 1989. Supressin of
acute and chronic inflammation by dietary gamma linolenic
acid. J Rheumatol 16: 729.
García CM, Carter J, Chou A, 1986. Gamma linolenic acid
causes weight loss and lower blood pressure in overweight
patients with family history of obesity. Swed J Biol Med 4:8.

RESUMEN

Se señalan los posibles efectos de una dieta deficiente en


grasa sobre la salud. Una dieta con poca cantidad de grasa
hace difícil cubrir las necesidades de energía del cuerpo
humano y ocasiona una disminución de la actividad física
espontánea, pérdida progresiva de peso, cambios
metabólicos adaptativos adicionales y alteraciones en la
función reproductiva de la mujer y el crecimiento de los
niños. El ácido linoleico y el ácido a-linolénico, que deben
ser suministrados imprescindiblemente por la dieta, tienen
funciones energéticas y estructurales, y a partir de ellos se
producen derivados que tienen sus mismas funciones;
además, ellos son precursores de eicosanoides. La grasa
de la dieta puede modificar la composición de lípidos de las
membranas celulares y esto, a su vez, alterar su fluidez y
afectar sus funciones. La absorción y utilización de
antioxidantes liposolubles disminuyen con una ingestión
baja de grasa. Por tanto, una cantidad insuficiente o una
calidad inapropiada de grasa en la dieta puede afectar
diversos procesos vitales y ser perjudicial para la salud.

Palabras clave: ACIDO LINOLEICO/deficiencia; ACIDO


LINOLENICO/deficiencia; LIPIDOS EN LA DIETA.

INTRODUCCION
El problema de las grasas en la alimentación humana es
complejo, controversial e importante. La comunidad
científica internacional presta mucha atención a las
repercusiones de la deficiencia y el exceso de grasa en la
dieta sobre el bienestar de la población de las regiones en
desarrollo y las desarrolladas del mundo.

El objetivo de este artículo es señalar los posibles efectos


que una dieta deficiente en grasas puede tener sobre la
salud.

GENERALIDADES

Las principales fracciones de lípidos son los triglicéridos,


los fosfolípidos y el colesterol; también se consideran como
lípidos las vitaminas liposolubles, las hormonas esteroides
y las prostaglandinas.

Las mantecas y los aceites contienen, sobre todo,


triglicéridos, es decir, ésteres de glicerina con ácidos
grasos; en las mantecas predominan los ácidos saturados
mientras en los aceites, los insaturados.

Los animales, incluso el hombre, no son capaces de


sintetizar ácido linoleico (18:2n-6) y ácido a-linolénico
(18:3n-3), por lo que éstos deben estar presentes en la
dieta, por tanto, son los ácidos grasos esenciales; tienen
funciones energéticas y estructurales, a partir de ellos se
producen por elongación y desaturación, derivados de
cadena larga de 20 ó 22C con 3, 4, 5 ó 6 dobles enlaces,
que tienen funciones similares a ellos; además, se
presentan como precursores de eicosanoides.

Se denominan grasas visibles a aquéllas que se han


separado de los tejidos animales, de la leche, de semillas
oleaginosas, de nueces o de otras fuentes vegetales, y
grasas invisibles a las que se consumen como parte de las
carnes, pescados, productos lácteos, cereales, legumbres,
nueces y verduras.
Las grasas de la dieta desempeñan funciones
importantes:1

 Como fuente de energía.


 Para la estructura celular y las funciones de la
membrana.
 Como fuente de ácidos grasos esenciales para las
estructuras de las membranas y la síntesis de
prostaglandinas.
 Como vehículo de las vitaminas liposolubles.
 Para el control de los lípidos de la sangre.

Además, las grasas contribuyen al buen sabor de los


alimentos y son importantes en su preparación.

LAS GRASAS COMO FUENTE DE ENERGIA

Las grasas tienen mayor valor energético


(aproximadamente 9 kcal/g) que las proteínas y los
carbohidratos (alrededor de 4 kcal/g). Por tanto, es difícil
cubrir las necesidades de energía del organismo humano
por medio de una dieta que contiene poca cantidad de
grasa, pues su densidad energética es reducida. En los
niños pequeños esto adquiere mayor significado debido a
las grandes cantidades de alimentos que precisarían para
satisfacer sus altas necesidades, y lo limitado de su
capacidad digestiva para asimilarlas, de ahí que la leche
materna con su alto contenido de grasa y su composición
de ácidos grasos, sea la idónea para los primeros meses
de vida.1-3

La ingestión de energía debe ser suficiente para mantener


el peso corporal deseable, soportar la gestación normal, la
lactancia y velocidades de crecimiento normal en los niños,
y permitir las actividades del trabajo y el tiempo libre.

Una baja ingestión de energía provoca una pérdida


progresiva de peso corporal, cambios metabólicos
adaptativos adicionales que son de alrededor del 10 % del
gasto energético, y alteraciones en la función reproductiva
de la mujer, el crecimiento de los niños y la actividad física
espontánea.2

La desnutrición crónica en niños produce cambios


morfológicos y funcionales irreversibles según la edad a
que se inicien y su duración.2

LAS GRASAS EN LAS ESTRUCTURAS CELULARES Y


LAS FUNCIONES DE LAS MEMBRANAS

Las membranas celulares de los mamíferos consisten de


una doble capa lipídica compuesta principalmente por
fosfolípidos y colesterol; las proteínas, con funciones muy
importantes, están embebidas en esa bicapa.4,5

La composición de ácidos grasos, la de fosfolípidos y el


contenido de colesterol de las membranas pueden
modificarse por la grasa de la dieta, entre otros factores, y
esas modificaciones pueden alterar la fluidez de las
membranas y afectar sus funciones, incluyendo el
transporte a través de ellas, las propiedades de ciertas
enzimas y de receptores unidos a membranas, la
citotoxicidad inmunológica y quimioterapéutica, el
crecimiento celular y la producción de prostaglandinas.4,5

La grasa de la dieta es muy importante durante el estado


fetal, especialmente en los primeros tiempos del
crecimiento intrauterino porque éste es el período de
organogénesis, en el que hay una alta demanda de ácidos
grasos esenciales para la síntesis de lípidos estructurales.
La asimilación de cantidades apropiadas de éstos por los
tejidos depende del suministro de ácidos grasos por la dieta
y de la ingestión de energía, entre otros factores.1,3

Como componentes estructurales del cerebro y la retina,


los ácidos grasos poliinsaturados están localizados
principalmente en los fosfolípidos de las membranas
celulares donde parecen tener funciones importantes.6
La deficiencia dietética de ácidos grasos esenciales
durante el desarrollo del cerebro produce afectación
cognoscitiva, visual y motora.7-9

OTRAS FUNCIONES IMPORTANTES DE LAS GRASAS

Ciertas reacciones fisiológicas y fisiopatológicas, tales


como, la resistencia vascular, la trombosis, la inflamación y
la alergia son moduladas por los eicosanoides, que son
metabolitos oxigenados del ácido araquidónico y de otros
ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga. Estos se
derivan de los ácidos grasos esenciales, que deben
suministrarse por la dieta, y su producción está controlada
por mecanismos celulares de captación, liberación y
oxigenación de sus precursores.5

Por otra parte, un atributo del metabolismo aerobio es la


generación de especies de oxígeno reactivo capaces de
dañar el DNA, las proteínas, los lípidos y los carbohidratos.
El estrés oxidativo refleja la dirección hacia los
prooxidantes en el balance prooxidante-antioxidante que
caracteriza el equilibrio aerobio normal, y ocasiona la
formación de productos dañinos.10

Los procesos de defensa antimicrobiana, inflamación,


carcinogénesis, daño por radiación, autoinmunes,
isquemia, sepsis, otros procesos infecciosos, así como el
envejecimiento, entre otros, involucran especies de oxígeno
reactivo.10,11-13

Los antioxidantes no enzimáticos solubles en las grasas


protegen del estrés oxidativo.10 Un ejemplo de ellos son
los carotenoides, componentes indispensables de las
células humanas y son potentes antioxidantes liposolubles
con capacidad de atrapar especies tóxicas de oxígeno.10
La ingestión de grasa mejora la absorción y utilización de
los carotenoides en el ser humano.14,15
Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) constituyen el
principal vehículo para el transporte de los antioxidantes
liposolubles en la circulación sanguínea; el daño oxidativo a
los lípidos y proteínas de las LDL ha sido implicado como
un temprano e importante proceso en la aterosclerosis.16

NIVELES DE INGESTA DE GRASA

En términos de grupos de población se recomienda que la


ingesta de grasa esté dentro de los límites2 que se
presentan en la tabla.

La disponibilidad de alimentos en Cuba ha disminuido


después del año 1990. El aceite, los productos lácteos y los
cárnicos han tenido una gran afectación entre los alimentos
básicos de la dieta en Cuba.17

La distribución de grasa (aceite o manteca) por el comercio


minorista, expresada en gramos per cápita por mes,
descendió de su valor tradicional de 690 a 215 en el año
1993, y la de cárnicos, de 714 a 313.

El consumo aparente de grasa total en 1993 fue de 26 g


per cápita por día.17

La distribución de productos lácteos por el sistema de


racionamiento se ha limitado a niños de 0 a 6 años,
mujeres embarazadas y personas aquejadas de
determinadas enfermedades.17

Esta crítica situación en los niveles de consumo de grasa


puede afectar diversos procesos vitales y ser perjudicial
para la salud de la población.

SUMMARY
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
FUNCIONES PARA LA SALUD
REDUCCIÓN DEL RIESGO DE ENFERMEDAD
OTRAS APLICACIONES
RECOMENDACIONES PARA EL CONSUMO
SITUACIÓN DE CONSUMO
DEFICIENCIA
FUENTES
SEGURIDAD
BIBLIOGRAFÍA
NOTICIAS
OPINIÓN DE LOS EXPERTOS
Introducción
Los ácidos grasos esenciales son aquellos que el
organismo no puede sintetizar, por lo que tienen que ser
obtenidos a través de la dieta. Hay dos familias de ácidos
grasos esenciales: los omega-3 (n−3) y los omega-6 (n−6).
Dado que estos ácidos grasos no están saturados de
átomos de hidrógeno (H) (y tienen más de un enlace doble
entre los átomos), se denominan ‘ácidos grasos
poliinsaturados’ (PUFAs por sus siglas en inglés). La
mayoría de los PUFAs provienen de las plantas y los
pescados grasos.

Existen tres tipos principales de ácidos grasos omega-3


que se ingieren a través de los alimentos y que el
organismo utiliza: el ácido alfa-linolénico (ALA), un ácido
graso esencial, cuya principal utilidad es su capacidad de
convertirse en los n-3 LCPUFAs de cadena larga, el ácido
eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico
(DHA). Aunque el cuerpo convierte los ALA en EPA y DHA,
la tasa de conversión suele ser inadecuada para
proporcionar suficientes EPA y DHA. De ahí que estos
ácidos sean considerados como “condicionalmente
esenciales”.
La mayoría de los ácido grasos omega-6 se consumen en
la dieta a partir de aceites vegetales como el ácido linoleico
(LA). El organismo convierte el ácido linoleico en los ácidos
grasos poliinsaturados de cadena larga: gamma-linolénico
(GLA) y ácido araquidónico (AA). El AA también se puede
consumir directamente de la carne, y el GLA se ingiere a
partir de varios aceites de origen vegetal. El AA es el
precursor de la prostaglandina y componentes bioactivos
relacionados. En comparación con las dietas de otros
países industrializados, la dieta típica occidental aporta
niveles relativamente bajos de DHA y EPA y niveles altos
de AA.

Funciones para la salud


La ingesta suficiente de ácidos grasos
poliinsaturados (omega-3 y omega-6) es importante por el
papel crucial que desempeñan en:

 el desarrollo y mantenimiento de una correcta función


cerebral,
 la visión,
 las respuestas inmunitarias e inflamatorias,
 la producción de moléculas semejantes a las
hormonas.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria


(EFSA), que presta asesoramiento científico a los
responsables políticos, ha confirmado que se han
demostrado unos claros beneficios para la salud de la
ingesta de ácidos omega-3 poliinsaturados ácido
(docosahexaenoico y eicosapentaenoico) en la dieta, ya
que contribuye a lo siguiente:

 Mantenimiento de una presión arterial normal;


 Mantenimiento de unos niveles normales
de triglicéridos en la sangre (2 gramos/dia);
 Funcionamiento normal del corazón (250 mg/dia).
Además, el DHA contribuye a:

 Mantenimiento de unos niveles normales de


triglicéridos en la sangre (2 gramos/dia);
 Mantenimiento de una función cerebral normal (250
mg/dia);
 Conservación de una visión normal (250 mg/dia).

Salud durante el embarazo y la lactancia


Los meses de gestación y los primeros meses de vida son
periodos de rápido crecimiento del cerebro, desarrollo e
incorporación de DHA. La madre es la principal fuente
de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga
(LCPUFA), que pasan al feto a través de la placenta y al
bebé a través de la leche. Los estudios sobre los
suplementos de DHA durante el embarazo y la lactancia
muestran mejoras en el estado de DHA del bebé y una
puntuación más alta en las medidas de los procesos
visuales y cognitivos.

Salud infantil
El ácido graso de cadena larga omega-3
docosahexaenoico (DHA) es un constituyente esencial de
lasmembranas de las células cerebrales y de otros tejidos
nerviosos, entre los que se incluye la retina. Por otra parte,
el DHA parece tener una función importante para los
procesos visuales y neurológicos. La fórmula de
alimentación para recién nacidos prematuros y a término
conteniendo al menos un 0,3% del total de ácidos
grasos como el DHA y un 0,6 del ácido graso de cadena
larga n-6, el ácido araquidónico (AA), ha demostrado
mejorar la maduración visual en comparación con la
fórmula sin suplementos. Además, la inclusión de este nivel
de DHA y ARA en las fórmulas de alimentación para bebés
nacidos prematuramente y a término manifiesta beneficios
en el desarrollo y la función neurológicos con respecto a
otras fórmulas sin suplementar.
Reducción del riesgo de enfermedad
Enfermedades cardiovasculares
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA,
European Food Safety Authority), la American Heart
Association y otros organismos científicos y reguladores
confirman que el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido
docosahexaenoico (DHA) son importantes para la
salud cardiovascular. Los estudios demuestran que su
presencia en la dieta mantiene una presión arterial, nivel
de lípidos en sangre y frecuencia cardiaca saludables en
comparación con las dietas pobres en ácidos grasos n-3.
Los EPA y DHA también preservan la salud de las
funciones inmunitarias y las respuestas inflamatorias.

Los estudios llevados a cabo con víctimas de infartos han


revelado que los suplementos diarios o el aumento del
consumo de ácidos grasos omega-3 pueden reducir el
riesgo de accidente cerebrovascular, infartos posteriores y
muerte.

Cáncer
El equilibrio entre los ácidos grasos omega-3 y omega-6
parece tener un papel importante en el desarrollo y
crecimiento de algunas formas de cáncer, como el de
mama, colon y próstata.

Pese a que aún se requieren más estudios para


comprender el posible efecto de los ácidos grasos omega-3
en la prevención y el tratamiento del cáncer, los
investigadores especulan que, en combinación con otros
nutrientes (p. ej., la vitamina C, la vitamina E,
el betacaroteno y la coenzima Q10), estos ácidos pueden
ser especialmente valiosos en la prevención y el
tratamiento del cáncer de mama.
Algunos estudios han probado que el consumo diario de
ácidos grasos de cadena larga omega-3 (ácido
eicosapentaenoico [EPA] y ácido docosahexaenoico [DHA])
ralentiza o invierte el progreso del cáncer de colon.

Un estudio realizado con animales ha demostrado que en


ratas con cáncer de colon extendido, los ácidos grasos
omega-3 (en concreto, el ácido alfa-linolénico, ALA)
favorece el crecimiento de las células cancerígenas en el
hígado. La razón de esto no está clara, por lo que se
necesita una investigación más profunda.

Mientras que en un estudio se apreciaron altas


concentraciones del ácido graso omega-3 alfa-linoleico
(ALA) en individuos con cáncer de próstata, sugiriendo con
ello que el ALA puede tener un efecto promotor del cáncer,
otros estudios recientes diseñados específicamente para
detectar factores de riesgo de cáncer de próstata en
humanos y una revisión sistemática no demostraron tal
asociación.

Enfermedades oculares asociadas a la edad


Un estudio clínico comparativo entre personas que
padecen degeneración macular asociada a la edad, un
grave trastorno que puede derivar en ceguera, e individuos
sin enfermedades oculares reveló que aquellas personas
con una dieta equilibrada de ácidos grasos omega-3 y
omega-6 y una alimentación rica en pescado tenían menos
probabilidades de padecer este problema ocular en
concreto.

Otro estudio epidemiológico de mayores dimensiones


confirma que los ácidos grasos de cadena larga omega-3
(ácido eicosapentaenoico, EPA, y ácido docosahexaenoico,
DHA) provenientes del pescado, ingeridos 4 veces o más
por semana, pueden reducir el riesgo de desarrollar
degeneración macular. Más concretamente, sin embargo,
este mismo estudio sugiere que el ácido graso omega-3
alfa-linolénico (ALA) puede incrementar el riesgo de este
problema ocular, sin que estén claras las razones.

Enfermedad de Alzheimer
Varios estudios epidemiológicos han señalado que la
ingesta insuficiente de ácidos grasos omega-3 de cadena
larga (ácido docosahexaenoico, DHA) puede ser un factor
de riesgo para ciertos tipos de demencia. Un consumo o
unos niveles plasmáticos de DHA más elevados están
relacionados de forma significativa con un menor riesgo de
desarrollar deterioro cognitivo, demencia general
y enfermedad de Alzheimer. El informe publicado en 2005
por la Agencia para la Investigación y Calidad de la Salud
(AHRQ, por sus siglas in inglés) afirmaba que el “consumo
total de ácidos grasos omega-3 y de DHA (pero no ALA o
EPA) estaba asociado con una disminución significativa en
la incidencia de la enfermedad de Alzheimer”. El informe
indicaba asimismo que “debido al escaso número de
estudios, se requería seguir investigando antes de sacar
conclusiones firmes”. Desde 2005 ha habido otras
revisiones sistemáticas que han sustentado esta
asociación. Han empezado a surgir ensayos clínicos con
suplementos de ácidos grasos omega-3 que demuestran
beneficios cognitivos en la fase inicial de la enfermedad de
Alzheimer, en el deterioro cognitivoleve y en el
deterioro cognitivo asociado a la edad.

* véase también Principios – La complejidad de la


investigación sobre micronutrientes

Otras aplicaciones
Advertencia:
Todo tratamiento dietético o farmacológico con altas dosis
de micronutrientes requiere supervisión médica.

Diabetes
Las personas diabéticas tienden a tener niveles muy altos
de grasa en la sangre (triglicéridos). Los estudios han
demostrado que los ácidos grasos omega-3 procedentes
del aceite de pescado pueden contribuir a reducir los
triglicéridos, por lo que las personas que padecen diabetes
se pueden beneficiar del consumo de alimentos o
suplementos que contengan ácidos grasos de cadena larga
omega-3 (ácido eicosapentaenoico [EPA] y ácido
docosahexaenoico [DHA]).

El ácido graso omega-3 alfa-linolénico (ALA) no muestra el


mismo beneficio que el DHA y EPA, ya que muchos
diabéticos carecen de la habilidad de convertir eficazmente
el ácido ALA a una forma de ácidos grasos omega-3 que el
organismo pueda asimilar fácilmente.

Enfermedades inflamatorias
Varios estudios investigando el uso de suplementos con
ácidos grasos omega-3 para procesos inflamatorios de las
articulaciones (p. ej., artritis reumatoide) llegaron a la
conclusión de que los suplementos alivian el dolor de las
articulaciones, disminuyen la rigidez matutina y permite
reducir la cantidad de medicamentos que las personas con
artritis reumatoide necesitan.

Además, algunos estudios sugieren que las dietas ricas en


ácidos grasos omega-3 (y bajas en ácidos grasos
inflamatorios omega-6) pueden ser beneficiosas para
personas con problemas inflamatorios como laenfermedad
de Crohn y asma. No obstante, los resultados de los
estudios son desiguales, y se necesita más evidencia para
llegar a conclusiones definitivas.

Trastornos mentales
Los ácidos grasos omega-3 son componentes importantes
de las membranas de las células nerviosas, ayudándolas a
comunicarse entre sí, lo cual es un paso esencial para
mantener una buena salud mental. Más concretamente,
el ácido graso de cadena larga omega-3
docosahexaenoico, DHA, está implicado en varios
procesos de las células nerviosas. Estos procesos incluyen
la modulación de las moléculas de transducción de señales
y los receptores acoplados a proteínas G, la
sinaptogénesis, la diferenciación neuronal y la generación
de metabolitos activos como los docosanoides.

En un estudio clínico llevado a cabo en pacientes


hospitalizados por depresión se descubrió que si bien los
niveles de ácidos grasos omega-3 eran bajos, la proporción
de ácidos grasos omega-6 con respecto a los omega-3 era
especialmente alta. En un estudio clínico realizado en
individuos con depresión, aquéllos que siguieron una dieta
sana consistente en pescado graso 2 - 3 veces por semana
durante 5 años experimentaron una reducción importante
de los sentimientos depresivos.

Un estudio clínico en personas con trastorno


bipolar demostró que los individuos tratados con los ácidos
grasos de cadena larga omega-3 eicosapentaenoico, EPA,
y docosahexaenoico, DHA, en combinación con sus
fármacos estabilizadores del estado de ánimo habituales,
experimentaron menos cambios de humor y recurrencia de
depresión o manía que aquellos que recibieron placebo. No
obstante, otro estudio en individuos con depresión bipolar
no halló evidencia sobre la eficacia del uso de EPA en
estos pacientes.

La evidencia clínica preliminar sugiere que las personas


con esquizofrenia experimentan una mejoría de los
síntomas cuando se les administran ácidos grasos omega-
3. Sin embargo, un estudio reciente bien diseñado concluyó
que los suplementos con EPA no son mejores que el
placebo a la hora de mejorar los síntomas de esta
enfermedad. Estos resultados contradictorios sugieren la
necesidad de investigar más a fondo antes de sacar
conclusiones.
Los niños que padecen el trastorno por déficit de atención
con hiperactividad (TDAH) podrían mostrar niveles bajos de
determinados ácidos grasos esenciales (incluyendo el EPA
y el DHA) en sus cuerpos. Un estudio clínico que utilizó la
suplementación con ácidos grasos omega-3 y omega-6 en
niños con TDAH o trastorno del desarrollo de la
coordinación reveló mejorías en sus capacidades de
lectura, ortografía y su comportamiento. No obstante, se
precisan más estudios, incluyendo comparaciones con
terapias farmacológicas, para evaluar estos resultados.
Ciertos estudios clínicos sugieren que los hombres y las
mujeres que padecen trastornos de la alimentación, como
la anorexia nerviosa, poseen niveles de ácidos grasos
poliinsaturados (incluidos el ácido graso omega-3 alfa-
linolénico [ALA], y el ácido graso de cadena larga omega-6
gamma-linolénico [GLA]) muy por debajo de los
aconsejables. A fin de prevenir las complicaciones
asociadas a la deficiencia de ácidos grasosesenciales,
algunos expertos recomiendan que los programas de
tratamiento para la anorexia nerviosa incluyan alimentos
ricos en ácidos grasos poliinsaturados como el pescado o
las vísceras.

Osteoporosis
Los estudios sugieren que el ácido graso de cadena larga
omega-3 eicosapentaenoico, EPA, puede ayudar a
aumentar los niveles de calcio en el cuerpo, a favorecer el
depósito de calcio en los huesos y a mejorar la resistencia
de los mismos.

En un estudio efectuado entre mujeres de más de 65 años


que padecían osteoporosis, aquéllas a las que se
administraron suplementos de EPA y el ácido graso de
cadena larga omega-6 gamma-linolénico, GLA,
experimentaron una menor pérdida de masa ósea a lo largo
de un periodo de tres años que las mujeres que recibieron
un placebo.

También se han registrado recientemente relaciones


positivas entre el consumo de AA y ALA y una menor tasa
de fractura de cadera en hombres mayores. Los beneficios
de la ingesta de LCPUFA relacionados con la salud ósea
pueden variar en función de la edad y el género.

Pérdida de peso
Los estudios clínicos sugieren que las personas con
sobrepeso que siguen un programa de control de peso en
el que se incluye la práctica de ejercicio suelen controlar
mejor los niveles de azúcar y colesterol en la sangre si
integran pescados ricos en ácidos grasos omega-3 (como
el salmón, la caballa o el arenque) en su dieta baja en
grasas.

* véase también Principios – La contradictoria ciencia de


los micronutrientes

Recomendaciones para el consumo


Varios organismos científicos, gubernamentales y
regulatorios han realizado una serie de recomendaciones
sobre la ingesta de ácidos grasos y, más concretamente,
de n-3 LCPUFA. La principal fuente de n-3 LCPUFA es el
pescado. La mayoría de las agencias de salud que incluyen
directrices de nutrición promueven el consumo de dos
raciones de pescado a la semana. Muchas personas limitan
el consumo de pescado debido a alergias o a la
preocupación por la contaminación o la sostenibilidad. Para
aportar los niveles recomendados de n-3 LCPUFA, existen
a la venta suplementos de aceite de pescado y de algas y
alimentos fortificados con estos aceites.
Las recomendaciones de las autoridades sanitarias
europeas para el consumo de ácidos grasos
poliinsaturados en adultos son:
 una dosis de 2g/día de ácido graso omega-3 alfa-
linolénico (ALA) y 250 mg/día de los ácidos grasos de
cadena larga omega-3 eicosapentaenoico (EPA) y
docosahexaenoico (DHA);
 una dosis de 10g/día del ácido graso omega-6
linoleico (LA).

En los EE. UU. las dosis recomendadas para adultos se


han establecido en 1,6 g de ácidos grasos omega-3 (ALA)
al día para los hombres y 1,1 g/día para las mujeres y 17 g
de ácidos grasos omega-6 (LA) al día para los hombres (de
entre 19-50 años de edad) y 12 g/día para las mujeres
(entre 19-50 años de edad).

La American Heart Association recomienda comer pescado


(especialmente pescados grasos como la caballa, la trucha
de lago, el arenque, las sardinas, el atún blanco y el
salmón) un mínimo de dos veces por semana.

Se aconseja a mujeres embarazadas, madres, mujeres en


periodo de lactancia, niños pequeños y mujeres que
puedan quedar embarazadas no comer varios tipos de
pescados como el pez espada, el tiburón y el carite lucio,
ya que tienen un mayor nivel de contaminantes (p. ej.,
mercurio). Asimismo, se les recomienda consumir
suplementos de ácidos grasos poliinsaturados.

Es importante mantener un equilibrio apropiado entre los


ácidos omega-3 y omega-6 en la dieta, puesto que estas
dos sustancias actúan juntas para fomentar la salud. Los
ácidos grasos omega-3, por ejemplo, ayudan a reducir
inflamaciones, mientras que la mayoría de los ácidos
grasos omega-6 tienden a favorecerlas. Así como el
desequilibrio de estos ácidos grasos esenciales contribuye
al desarrollo de enfermedades, su equilibrio ayuda a
mantener, e incluso a mejorar la salud.
Una dieta saludable debe contener aproximadamente de 2
a 4 veces más ácidos grasos omega-6 que omega-3. La
dieta típica de los países desarrollados (‘dieta occidental’)
suele contener entre 14 y 25 veces más ácidos grasos
omega-6 que omega-3. Muchos investigadores creen que
esta descompensación constituye un factor importante en
el creciente número de enfermedades inflamatorias. Por el
contrario, la ‘dieta mediterránea’ consiste en un equilibrio
saludable entre los ácidos grasos omega-3 y omega-6, y
numerosos estudios han demostrado que las personas que
siguen este tipo de alimentación tienen menos
probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.

Situación de consumo
En general, el consumo de ácidos grasos omega-6 supera
con mucho las recomendaciones establecidas en la
mayoría de los países europeos, mientras que las dosis de
ácidos grasos de cadena larga omega-3, como el ácido
eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico
(DHA), suelen ser inferiores a las recomendadas por las
autoridades nacionales.

Esto también se aplica a los EE. UU. Si bien una dieta


saludable debería incluir aproximadamente de 2 a 4 veces
más ácidos grasos omega-6 que omega-3, la típica dieta
americana (occidental) suele contener de 14 a 25 veces
más ácidos grasos omega-6 que omega-3.

Deficiencia
Se ha detectado deficiencia de ácidos grasos esenciales en
pacientes con una mala absorción de las grasas de los
alimentos, en pacientes que recibían alimentación
intravenosa y en pacientes con fibrosis quística.

Teniendo en cuenta que los últimos tres meses de


embarazo son un periodo crítico para la acumulación
delácido graso omega-3 docosahexaenoico (DHA) en el
cerebro y la retina, se cree que los recién nacidos
prematuros son especialmente vulnerables a lo efectos
adversos provocados por la falta de DHA. Por lo tanto, se
ha propuesto que las fórmulas de alimentación para bebés
prematuros estén suplementadas con suficiente DHA para
elevar los niveles de DHA sanguíneo y celular al de los
lactantes.

La deficiencia de ácidos grasos esenciales se manifiesta en


forma de problemas en la piel. Una ingesta deácidos
grasos esenciales por debajo de la aconsejada se ha
asociado a pérdida de memoria, mala circulación,
depresión y otros problemas de salud mental.

Los bebés que no reciben de sus madres una cantidad


suficiente de ácidos grasos omega-3 durante el embarazo
corren el riesgo de sufrir un desarrollo cognitivo y de la
visión insuficiente.

Fuentes
Los ácidos grasos omega-3 se pueden encontrar en
pescados como el salmón, el atún, las anchoas y las
sardinas, y en otro tipo de vida marina como las algas y los
camarones. Los aceites de frutos secos son una buena
fuente de ácido alfa-linolénico (ALA), pero no de ácido
docosahexaenoico (DHA) o ácido eicosapentaenoico
(EPA).

Entre los alimentos en los que se pueden encontrar ácidos


grasos omega-6 se incluyen los aceites vegetales, como el
de soja, cártamo o maíz, en frutos secos, semillas y, en
pequeñas cantidades, en la carne, las aves y los huevos.

Además, también existen suplementos que contienen


ácidos grasos omega-3 (a base de aceites de pescado o
algas) y omega-6 (a base de aceite de borraja, de grosella
negra y de onagra). Por otra parte, existen muchos
alimentos en el mercado que están fortificados con DHA y
EPA.

Seguridad
Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 en dosis altas, el ácido
docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico
(EPA), deben ser ingeridos con precaución por personas
propensas a sufrir contusiones, que padecen con algún
trastorno hemorrágico o que toman medicamentos
anticoagulantes, ya que los ácidos grasos omega-3 pueden
causar hemorragias. Esto puede ser un problema cuando
se consumen más de 3 gramos de DHA y EPA al día.

El aceite de pescado puede provocar flatulencia, distensión


abdominal, eructos y diarrea.

Las personas con diabetes tipo 2 pueden experimentar un


aumento de los niveles de azúcar en la sangre al tomar
dosis altas de suplementos de aceite de pescado, por lo
que se recomienda supervisión médica.

Los estudios han demostrado que algunos ácidos grasos


omega-3 de cadena larga, especialmente el DHA, pueden
reducir el riesgo de desarrollar degeneración macular. Por
su parte, algunos estudios sugieren que los ácidos
grasos omega-3 de cadena corta, como el ácido alfa-
linolénico (ALA), en dosis altas puede aumentar el riesgo
de padecer esta enfermedad. Se hace patente la necesidad
de continuar investigando para evaluar cualquier riesgo
potencial.

Algunos estudios han demostrado que los ácidos grasos


omega-3 pueden reducir el riesgo de padecer ciertos tipos
de cáncer. Por el contrario, un análisis ha sugerido que el
consumo de altas dosis de ALA puede aumentar el riesgo
de sufrir cáncer de próstata. No obstante, estudios más
recientes y una revisión sistemática no han hallado tal
asociación.

El pescado (y los suplementos de aceite de pescado)


pueden contener contaminantes potencialmente
perjudiciales, como metales pesados (incluyendo el
mercurio), dioxinas, y bifenilos policlorados (PCBs). La
exposición excesiva a estas sustancias tóxicas puede
causar daños cerebrales y renales. Los fetos en desarrollo,
los bebés y los niños pequeños son especialmente
vulnerables a los efectos tóxicos del mercurio sobre el
cerebro. A fin de limitar la exposición de estos grupos al
mercurio, las autoridades sanitarias recomiendan a las
mujeres que están considerando un embarazo, a las
embarazadas y las que están en el periodo de lactancia,
que no consuman pescados con altos niveles de mercurio
(p. ej., tiburón, pez espada, carite lucio o dorada), sino más
bien aquellas variedades con niveles más bajos (p. ej.,
atún, gambas, salmón, pez gato y abadejo).

Ácidos grasos omega-6


Los ácidos grasos omega-6 no deben ser ingeridos por
individuos con trastornos convulsivos, ya que se han
registrado casos en los que estos suplementos (p. ej., el
aceite de onagra) han inducido a convulsiones.

El aceite de borraja, y puede que otras fuentes de ácido


gamma-linolénico (GLA), no debe ser consumido durante el
embarazo, pues podría resultar perjudicial para el feto y
provocar el parto prematuro.

Deben evitarse dosis de ácido GLA superiores a los 3 g al


día, ya que, a partir de esta cantidad, aumenta la
producción de ácido araquidónico (AA), lo cual puede
causar e incrementar el riesgo de inflamación.
Los efectos secundarios del aceite de onagra incluyen
dolores de cabeza ocasionales, dolor abdominal, náuseas y
heces blandas.

Los estudios en animales han mostrado que los ácidos


grasos omega-6 (ácido linoleico y ácido araquidónico), al
igual que la grasa del aceite de maíz, promueven el
crecimiento de células tumorales de próstata. Se precisa
más investigación para evaluar los posibles efectos
promotores del cáncer en humanos.

Interacciones con fármacos


Advertencia:
Debido a las posibles interacciones, los suplementos
dietéticos no deben ser tomados con medicamentos sin
consultar previamente a un profesional médico.

Interacciones con nutrientes


Se ha sugerido que la cantidad de vitamina E requerida
aumenta con la cantidad de ácidos grasos poliinsaturados
consumidos.
 PIE DE IMPRENTA
 TÉRMINOS Y CONDICION

CLASIFICACION DE LOS ALIMENTOS


2.- CLASIFICACION DE LOS ALIMENTOS.
Los alimentos pueden clasificarse según distintos criterios.
Dependiendo de su origen pueden ser alimentos de origen
animal, como la carne, la leche, los huevos o el pescado, y
alimentos de origen vegetal, como las frutas, los cereales o
las verduras. El agua y la sal son alimentos de origen
mineral.Basándose en la función nutritiva principal que
desempeñan en el organismo se diferencian en
energéticos, constructores y protectores.
2.1. Alimentos energéticos. Son los que proveen la
energía para realizar distintas actividades físicas (caminar,
correr, hacer deportes, etc.), como pastas, arroz, productos
de panificación (pan, galletas, etc.), dulces, miel, aceites,
frutas secas (almendras, nueces, castañas, etc.).
2.2. Alimentos Constructores. Son los que forman la piel,
músculos y otros tejidos, y que favorecen la cicatrización de
heridas. Estos son la leche y todos sus derivados, carnes
rojas y blancas, huevos y legumbres.
2.3. Alimentos reguladores o Protectores. Son los que
proveen los nutrientes necesarios para que los energéticos
y reguladores se complementen y mantengan el cuerpo
funcionando. Dentro de estos figuran las frutas, verduras y
hortalizas y el agua.

También podría gustarte