Está en la página 1de 18
Alianza Miisica La coleceién ALIANZA MUSICA ha sido patrocinada por el Fondo Musica! Adolfo Selazer, eeado en México por D. Carlos Prieto en memoria y homensje al historiador y exitico miasial espaol que vivi6, tabaj6 y falleci6 en la capital mexicana. Arnold Schoenberg Wassily Kandinsky Cartas, cuadros y documentos de un encuentro extraordinario Selesci6n, prélogo y notes de Jelena Hahl-Koch ‘Con un ensayo de Hartmut Zelinsky Versién espatiola de: Adriana Hochleitner Alianza Editorial ‘Thule origina: rif Bilder and Dokumete ner eusergewthnlichenBegegnune Dimers edicin en «Alianza Misiae: 1987 Primera reimpresin en «Alina Misicae: 1993 Reservados todos los derechos, De conforinided con lo dispuest en elanculo 334-bis del C6- digo Penal vigent, podrin se catigados con pense de mua y peiveciin de liberted quienes reprodujeren o plagiaten, en td o en parte, una obrelterata, atisticao cientfca Gada en ‘ualguts tipo de soporte sin la preceptivn autotzacn, © 1980 Residenz Verlop,Salburg und Wien Para los cuadros de Kandinsky © 1986 by ADAGP, Pati, y COSMOPRESS, Ginebra © Ba cast: Alianza Eds, §A., Madrid, 1987, 1995 Calle Juan Tgreio Luca de Tena, 15; 28037 Madeid; el. 741.6600 ISBN, #4:206-85348, Depésto legal: M, 24434-1993 Fotocompuesto en Fernindes Giada, SL Inmpreso en Closes Orcoyen S. L, Pollgono Tgarsa Paacuelos de Jarama (Madhid) Printed in Spi La misic de Schoenberg nos lleva'a un nuevo mundo, en el gue las vivencias musicales ya no son acGstias, sino putemente espirtus: Tes. Aquf empieza la eansica del futuro Kanmsser Sobre to espritual en ol arte, 1811) Es Vd. una persona ten plena, que In més minieaa conmociGn le pprovoca un desbordamiento... Estoy muy orgulloso de haber logrado 1 respeto y me siento feliz por poseer su amistad. Scrronrmers (cn carts del 83:1912 « Kandinsky) a Re ii Sh fuletry hoon Pano! CA tales on fe Ole, Sfp rh hoe Sox Vergesgen fhe Le prastabed pe Kenen cafael om Sa Selaute OA kh hn Wh Cound by pet wait be vel wihlerls ® fg dn feb, Sy Laren mit, th _ Qalety hin Gd ole, A Orn dy pe vit meng lll Wome el ae wed Sobin WR Daten “es Vcotetee ble (Sergio) thanere Bokehn : Lo tk fanide DeK~ 0. Speheoeie obs = fen 0 Vik (Pmerisfemner, dp rh mnt jorg frecllist fhe Nee mente Spun “ Aur Lopleets fb. ete. Ve ae Jed wikia comad xh rm feted mbohae Rin se cbnikh 70 te fife Hhatu ale. ‘W. Kandinsky Ainmillerste. 36, 1 ‘Munich . 1841-1911 Estimado Profesor: Disculpe que me ditija a Vd. de este modo tan simple y directo, a pe- sar de no tenet el placer de conocerle personalmente. Acabo de escuchar aqui su concierto y me he colmado de una prafunda y auténtica alegrfa Vd., naturalmente, no me conoce a mf, es decit, mis trabajos, yx que no expongo mucho y s6lo expuse una vez brevemente en Viena, ya hace afios (ecesion), Sin embargo, encuentro tantas coincidencias en’ nuestros aft- nes?, en nuesttos pensamientos y sentimientos, que me siento con derecho «@ expresarle mi simpatia, En sus obtas ha hecho Vd. realidad aquello que yo, de forina incierta desde luego, he estado buscando en Ia miisica con tanto anhelo. Esc-ca- minar independiente de los propios destinos, de Ja vida propia de las dis- tintas voces que hay en sus composiciones, es exactamente fo que también yo intento encontrar en la pintura. Actualmente existe una gran tendencia por encontrar Ia «tveVAr atmonia a través de caminos constructivos, mien- y mis aspiraciones s6lo van parcialmente por ese camino. Es la construccién lo que le falta desesperadamente a Ia pintura dé los tiltimos tiempos. Y es bueno que se busque. Sélo que yo pienso de forma distinta sobre el modo de fa construccién. Pienso que a armonfa en nuestros dias no hay que buscatla por la via de Io «geométrico», sino por lo directamente antigeométrico, ilégico. Y éste. es el camino de las «disonancias en el arte[»], tanto en Ja pintura como. en la misica. Pues Ja disonancia actual de Ja pintura y la miisica no es ‘otra cosa que Ia consonancia del «mafiana». (Por supuesto que para ello no hay que excluit por principio la Hamada armonta «académicay. Se toma Jo que se necesita, sin preocuparse de dénde se toma. ¥ precisamente hoy, en visperas del «Liberalismo», encontramos tantas posibilidades.) ‘Me ha alegrado enotmemente encontrar en Vd. Ia misma idea. Sélo la- mento una cosa: no he entendido las dos sltimas frasés de su cartel. A.pe- seis pln rede ga gt Hine « bi Rc AR Bi, mp, mam sje (ne? Pawson Mood "7 1B (Carts, cuadros y docamentos de un encuentro extraotdinatio sar de mis repetidos esfuerzos, no he Hegado @ encontrar una explicaciéa exacta, ‘Me peemito enviarle una carpeta mis (las tallas de madera son de hace casi tres afios) y ademés adjunto a esta carta un par de fotos de los pentil- ‘timos cuadros. No dispongo de ms recientes. Me alegrarfa que todo esto despertase su interés. Con profunda simpatia y respeto, KANDINSKY. Vi gy ARNOLD schoNpENG Wii, 2% IERINGER WAUPTSINASSE 11 Ark. Ly “et eh fad GY er Ke foarte [ign Jeurtetig teeetotin [gene wif ts Aine llr acderinud Wal ig frock ing - yp ane Mae bined Wick BA fefelWGy rhe Big finger poi mect fobs FC po foot wee the Baflor shay aes fotos fife hvkhanle Foyt fog, Gorevssnjamber Kas bes wf weil ping Las eactas 19 Amold Schoenberg ‘Wien XII Hietzinger Hauptstrasse 113 24-1-1914 ‘Muy Sr. mfo, le agradezco su afectuosa carta, Me ha alegrado mucho, ‘A mis obras les estd vetado, de momento, ganarse a las masas. Pero con ids certeza conquistan al individuo. Y me colma de dicha ver, que es un artista que crea en otra parcela del arte, quién encuentra relacién conmigo. Seguro que entre los mejores de los que hoy en dia se afanan en sus tra. bajos, existen relaciones y similitades desconocidas, que no son castales, Me enorgullece el haber encontrado estas expresiones de simpatia entre los mejores, Peto, ante todo, muchfsimas gracias por los cuacros. La carpeta me hha encantado. Lo entiendo petfectamente y estoy seguro de que coincidi mos en ello. Y, ademés, en lo fundamental. En lo que Vd, lama lo «il. gicor y yo denomino Ja «eliminacién de la voluntad consciente em el arten ‘Tembiéa comparto su idea sobre el elemento constructivo, Cualquier formu lacién que pretenda desencadenar consecuencias tradicionales, no est exe. ta de actos de voluntad. Y, sin embargo, el arte pettenece al inconsciente, iUno debe expresarse! jHay que expresarse directamente! Nunca-expresat Sus gustos 0 su educacién o su inteligencia, sus conocimientos y su saber hacer. Jamés estas atribuciones adquiridas. Sino todas las innatas 0 impul- vas. Toda creacién, toda cteacién consciente juega con ciertas matemé. ticas © geometrias, con el segmento fureo y cosas parecides. Sin embargo, la creacién inconsciente que se plantea Ja ecuscién «Fotma = Aperiencian, sélo ella crea una créatividad auténtica, slo ella produce aquellos modelos que 10s faltos de originalided copiarsn convertidos en férmmiles. Pero aquel que logta ‘ofrse a s{ mismo, reconocer sus propios impulsos e introducirse, con el pensamiento en cualquier problema, no necesita es0s apoyos. No es preciso ser un innovador para trabajar asf, sino ser sélo un hombre que se toma en serio a sf mismo; y que ademas se toma en serio lo que signi- fica el auténtico deber de la Humanidad en cualquier campo espititual o artistico: jjjxeconocet y expresar la visin percibidal!! (Esa es mi creencial Repito que le agradezco mucho Ios cuadtos. Ya le dije que la carpeta me ha gustado mucho, Lo que de momento entiendo menos son las foto- graffas. Habria que verlo en color. Por es0 me resisto yo a enviarle foros de mis cuadros. Tal vez no sepa Vd. que yo también pinto, Pero para ini tiene tanta importancia ef color (no el color eboniton, sino el expresivo, expresivo en su armonta), que temo que quede incomprendido al ver las teprodueciones. Mis amigos creen en ello, pero yo me siento inseguro, Sélo si le interesase mucho le mandarfa (yo) algunas cosas. Aun siendo mi pintura muy distinta, estoy seguro de que Vd. lograrfa encontrar en ella » Cartas, cuedros y documentos de un encuentro extroordinario coincidencias. Al menos para mi las hay en las fotogratias. Sobre todo en el hecho de que ¢s Va. aparentemente muy poco objetual. Tampoco puedo creer que la pintora tenga que ser necesariamente objetual. Mis bien ase- gguraria Io contrario, No pongo objecién si es Ia fantasfa la que nos inspia To objetual. Se deberé a que nuestros ojos sélo perciben objetos. jHsa es la vventaja que tiene el ofdo! Pero cuando el artista llega al punto de desear expresar en los ritmos y valores del sonido vinicamente procesos © imége- nes inteonos,catonces el eabjeto de Je pintra> ya no sevit solamente a la reproduccién de lo percibido por la vista. ae ty taker eado‘en Munich, Tel ver nos bubiéemes conocido. Desde luego eso sucederé algin dia, Bien cuando yo vaya a Mu- nich o Vd. venga « Viena. Pienso que tenemos mucho que decitnos. Lo desco.cén ilusidn y espero tencr pronto noticias suyas. Hasta entonces, un afectuosisimo saludo. Annox ScHOENBERG. Por cierto: no tengo el cartel 2 mano, no lo encuentro: Pot eso tampoco sé de qué frases se trata, Estas frases las puso en ef cartel la agencia de conciertos Gutman siz que yo lo supiera, Este tipo de anuncios me resul- tan indeseables y antipsticos. Pero me fue imposible evitatlo y sélo pude quejarme cn la agencia. Por otra parte, no tenia ningtin derecho « hacerlo. ‘La. velada habia sido otganizada en todo por esa agencia y totalmente a expensas suyas (lo que, por lo demés, les agtadezco mucho). Ast es que ‘no tenia-yo ninguna influencia Tas fowes se sacaron de mi ensayo «Un capitulo de mi Toria de la At ‘monia» (publicado en el nimero de octubre de Musik). Scx. Gita de In Harmonielebre aplicada en el cartel del concierto ‘de, Manich del 11-1911 7 Se are de le, pruche de iiprenta «Oktsver und Quintenparalelens de, le Harmowiclore de Schoenberg en in revises Mas 1510, 2° adm. de oeubre, pp. 97 15, Ver nots 3'y comenttios de Kandialy, p. 123 | I 1 i Las cartas a W. Kandinsky Murnau Oberbayern 26-11 Estimado Sr. Profesor: Recibi una gran alegria con su carta. Se la agradezco mucho y tam- bign espero con ilusién el dia en que nos conozcamos. He pensado mucho y de muchas formas sobre algunas casas (por ejemplo, sobre el trabajo consciente trabajo inconsciente). Fondamentalmente estoy de acuerdo con su punto de vista. Quiero decir, que cuando se dispcne uno a trabajar, a la mente no deberfan acudir ideas, sino dnicamente le «voz» interna, hablando y dirigiendo. Pero hasta la fecha han sido los pintores los que menos pon- saban. Consideraban su trabajo como una especie de equilibtio coloristico. ‘Sin embargo, el pintor debe conocer todo su matetial (precisamente para poder expresarse) y entrenar de tal forma sus sentimicntos, sea capaz de temblar espiritualmente ante Ja difere Delreh bho Bar DR tonces se puede edificar, construir, sin que se obtenga geometria alguna — sino arte, Me alegra que hable de reconocerse a si mismo; ésta es la ratz del arte «nevor, del atte en general, que nunca es nuevo, sino que se ‘encuentta iniciando una nueva fase —— j¢hoyn! Me alegratia mucho recibir de Vd. algunas fotos. La verdad cs que ‘reo poder entenderlas aun a falta de color. Una foto asf es una especie de secuencia de piano, Le doy las gracias por anticipado. Ahora quisiera hablar de un asunto muy importante para mf. En Rusia va a dar comicizo en breve el segundo Salén Itinerante, Se trata de una exposicién intemacional de arte que se Ievaré pot las capitales ruses y que se dedica al arte enuevo». Su promotor, el Sz. Ev, v, Isdebsky, es cultor, es un buen amigo mfo?. Me pidi6, como viene siendo habitual, mi 3 Vidi Alkscvie Tadebekij (W. von Tedebsky, 18 York) escultor ruso y promotor de ime id iy 196, Noo sero en Oressn y desde 1903 con Wilbeim won Himann ch lr Aesdenia de fve de Manich. Aqui conaci a Kapcinsky; eg postle, aunque so serv, que Ie ead iniese desde Orcs, donde Kandinrly habla vivida con ae femia hese 1583-7 {donde tats tarde volvo. de Vite feeventemente, Bn 1959 Tadebhy cha eontse t x (Carts, cuadtes y documentos de un encuentro extrsordi Berlin-Zeblendotf 22-5-1912 Queridisimo Sr. Kandinsky, sdlo quiero, brevemente, pedirles a Vd. y a su mujer que no me tomen a mal mi largo silencio. Tengo muchisimo due hacer y no podté descansat hasta que no lo haya acabado, Creo que Jo hhabré logrado en dos semanas y entonces les esctibiré extensamente, Asi ‘que, mientras tanto, acepten Vd, y Ia Srta, Minter mis mis eatifiosos sa- Tudos. (Tarjeta postal Matasellos del 6-7-[1912] Playa Ostsecbad Carlshagen Villa Concordia) Querido Sr. Kandinsky, estimada Srta, Minter: ? A mf me parece que e el contratio de ella. Pienso que uno que construye tiene que sopesar, prober, ‘Tiene que caleular la capacidad, Ia correspondencia, etc, Sin embargo, el Gelber Klairg no es construccién, sino simplemente: reproduccién mitando hacia 1 interior. Existe aqui In siguiente diferencia: Mirar hacia el interior es una unidad que, aunque posee elementos, Estos ya estin scleccionados, ligados. Construiz: son dos elementos que pretenden simular una unidad. Pero no existe garantia de que no falten los mds importantes, Y si el material de uni6n de estos clementos que faltan no seria: el alma, Estoy convencido de que esto no es més que una disputa dialéctice y gue en lo esencial pensamos igual. Pero «Construccién», aunque es sélo tuna palabra, sin embargo, es aquello en lo que estoy de acuerdo con Va Aungue es lo tnico, Pero, lo dicho; el Gelber Klang me gusta muchfsimo, Al fin y al cabo ¢8 Jo mismo que yo ambicionaba con mi Gliiekliche Hand. Peto ain va Vd. més lejos en su renuncia a cualquier idea, a cualquier accién vital. Nataralmente, esto es una gran cualidad. Debemos set conscientes de que etgmos rodeados por enigmas. Y debemos tener el valor de mizatle a los 95, 4,e308 enigmas, sin preguntar cobardemente por «la solucién», Es importante que nuestro poder de creatividad reproduzca enigmas como los “ Aquf fan media frase, porque se ha roto el borde inferior de la cart, Las castes ” ‘quieinos rodéanPara que nuestro espiritu intente — no solucionatlos — sino descifratlos, Lo que ganamos con ello no debe ser lnsélaci sino, Un muevo métoda de_cifrar-y desciftar:;El.cval, en sf s6lo sin-valorjiofreata taterial para crear nuevos enigmas, Pues los enignias’ son’ tuna imageride Jo inconcebible. Una imagen incompleta; es decir, una imagen: humana Pero si aprendemos por ella tan s6lo a creer posible fo inconcebible; tos scereamos a Dios, puesto que ya no:pedirfamos: querer. comprenderlo.’ Ya que entonces no le medimos con nuestra inteligencia, no le ctitieamos, no Je negamos, porque no le podemos descomponer en esa defciencia homina que es nuestra claridad— : Por eso me,alegré el Goldenen Klang {sonido amarillo), y me imagino que, puesto en escena, debe causarme un enorme impacto, ~—Me hubiese gustado saber lo que le ha parecido mi Harmonielebre. ala ha Iefdo? ¢¥ mi ensayo en el Blaver Reiter? Ahi también digo algu- snas cosas que se acercan mucho a Jo que dice: Vd. en su prélogo al Gelber Klang. Ojala wo de Vd, eQué tal esté Ia Seta. Miinter? Le debo con- testicén a une cartons carta soy, Pronto ae Ir tne ‘Aungue tendré ya en los préximos dias ensayos para el Pierrct Lunaire, que seri repre- sentado por Ja Sta. Albertine Zehme® durante una gran tourné. Pero en- contraré tiempo para ello. Por hoy, nuevamente, cordiales saludos a los dos, también de mi mujer, su ARNOLD SCHOENBERG. é2Qué pasa con Ia visita que nos querfa hacer en Berlin?? [Letra de Miinter] uerido Sr, Schoenberg: onece mans nonanas que tengo el deseo de escribitle. Pero siempre faltaba de algin modo un witimo grano de arena pata levatlo a cabo, Bien, quiero amar su atencién sobre un libro que creo que a Vd. también le agradarfa, Y sobre su autor, que ¢s con toda czrteza una persona cutiosa y tara, Se Tama Volker y su libro Sireische Geburt (Nacimiento sideral), Editorial Karl Schnabel, Berlin, 1910. Volker vive en Nikolaussee, cerca ‘Murnau, 208.1912 © Atbertine Zeb (1857-1946), actin venes, deste 1893 cantante, frmada cn apr con Cotinn Wagner tama tees CA 2 Be pan Be iit, Eri). Sosy a cowl oy 194 cae Cte) Nero Gia copede de mecegee de Soest Ra MNEPGE gm obra, ig, ambi tor, vida, obra, Bucs, 978 38 Cartas, caadtos y documentos de un encuentro extraordinatio de Berlin, Luckoffstrasse, 33. No quiero contatle nada més sobre el libro, Voy abriéndome camino muy despacio en él y Iamentablemente con pau- sas, Solamente tomo de él, tanto como puedo aguantar. No lego a enten- detlo todo y sobte todo ef final creo que seré demasiado elevado para mi, Pero va pasando entre mis manos como una peseda cadena, eslabén por eslabén, frase por frase. ;Y creo que es algo para Vd! Qué tal esté Vd.? El préximo domingo tenemos que volver a Munich para que 1a publicacién de K., un Album con tallas de madera y textos,.apatezca pronto, Se va recuperando lentamente, ya le conté 1o de su enfetmedad, el médico est contento con sus progresos. Yo me encuentro biea, no trabajo y paso el tiempo. Me gustarfa que una vez escribiese Vd. extensamente, Vd. y a su sefiora cordiales saludos, su : Mowrex, (P.S.) Hasta aqui habfa Iegado anoche y lo dejé; hoy IMega su fan- téstica carta, ;Ahora estoy completamente segura de que’ Volker cs su hombre! En la pégina 31, en la parte inferior, describe los elementor de las Composiciones de Kandinsky II, IV, V, etc. Natutalmente, no en re- lacién con K., a quien y cuyo trabajo desde Iuego no conocia entonces. ‘Creo que personas asi deben conocerse. (Igual que yo encontré su direccién entonces.) ‘A su pregunta, Fue uria operacién de doble rotura, a Ia que se unié una nueva operacién de varices. El médico habia hablado de una pequetiez, peto nego vimos cudntas cosas se van afiadiendo y Jo mucho que ain falta pata que K, vuelva a encontrarse como antes. Lamentablemente, atin no ha Ilegado a ello y quiere salir aptoximadamente dentro de un mes, hacia cl sur de Rusia, para visitar a su padre, [Letra de Kandinsky:] Su carta me alegrs mucho. Pronto le es detalladamente, Cordiales saludos, su ‘Murnau 228-1912 Querido Sr. Schoenberg: iEso ¢s lo malo y lo que siempre me disgusta, que no pueda leer las obras sobre inisica! Lo generalmente comprensible de su libro lo he leido con gran deleite y esa fina alegria con la que leo todos sus esctitos, Pot Jo que entiendo, no deja Vd. ningin «principio», ningune «ley» de la teo- ria existentes, sin someterlos a un riguroso andlisis. Hace Vd. tambalear todo y demuestra (jesto es lo més importante!) que todo sucumbe a este tambaleo y que todo, tomado de forma abstracta, es relativo 7 temporal. Las cattas » Que sélo se queda inmovilizada la pequefiez de espftitu (resp. etonterfa>) humana. (Y ahi es donde trabajan los dioses..., etc.! — Pero lo que, como Te decfa, me disgusta es el no poder entender el lado positive de su libro. jCuémto me gustaria hablar con Vd. alguna vez sobre esto! ;Tal vex a fina- les de octubre! ;Quizés cntonces estemos en Berlin! En octubre se mos traré en el «Sturm» una exposicién colectiva mia bastante grande, Pero yo mismo me encontraré en Rusia y s6lo espero volver a finales de octubre por Berlin, Minter probablemente ya estan antes—La cosa es que los midsicos hoy en dia necesiten en primer lugar y primordialmente revolucio. nat [as aleyes eternas de la armonfao, cosa que para los pintores es secun- daria. Para nosotros lo primordial es mostrar las posibilidades ‘de la com posicién (resp. construcciGn) y levantar el principio general (muy general). ste es el trabajo que he comenzado en mi libro —-a rasgos muy «libera les». Resulta que la «necesidad interior» es sélo un termémetro (0 bien tuna escala), pero que al mismo tiempo lleva a la gran libertad, colocando la capacidad de comprensién interna como nica limitacién de esta liber- tad. A lo largo del ttabajo que ahora (y desde hace afios) va madurando fen-inf, paso a paso, logro tocar en instantes felices 1a rafz universal de todas las formas de expresi6n. A veces quisiera cometme los codos de rabia, pot lo lento que se desartolla cl asunto, Con relacién a su artfculo en el B[lauer] RUeiter] debo decitle que he gozado con é1 continuamente, Finalmente quisiera decitle: jo viceversa! Es decir, si se aparta uno de la raiz, cada posibilided de combinacién se convierte en un «o viceversa Pero a veces est4 uno obligado a iluminar tan s6lo wn lado de forma lla- mativa y es asi como yo entiendo su articulo. Mi prétogo al Gelber Klang esté escrito de modo similar. Este eviceversa» lamentablemente sblo lo pueden entender tnos pocos y por eso los 10 Mandamientos se dieron de forma unilateral y «positivay. Por eso dijo Cristo: «Lo demés no podéis comprenderlo hoy.» ¥ hoy nos encontramos en el umbtel de «lo demés», Lo que es nuestra gran suerte. Al fin: asf entiendo yo también Ia construc- ign, que como a Vd. le parece, no se atmoniza con el Gelber Klang iVd. ya me entiende! Ocutte, que hasta hoy Ja palabra construccién se ha usado sélo de forma unilateral, Pero todo tiene al meros dos caras — «<0 viceversan. En este caso: por cLonsttucciones] se entendia hasta hoy Io impertinentemente geométtico (Hodler, cubistas, etc.). Sin embargo, yo quicto demostrar que Ia cfonstruccién] también es posible sobre el «pri cipio» de Ja atonalidad (0 mejor), que auf tiene muchas més posibilide- des y que en fa eta que se esté iniciando tienen que ser expresadas inelu- diblemente, Ast esté consttuido el Gelber Klang, es decir, igual que mis cuadros. Fsto es lo que se lama anarquie, bajo Jo que se entiende una ausencia de leyes (puesto que se sigue viendo sélo wn lato de los 10 Man- damientos) y pot lo que hay que entender un orden (en el atte de la cons- oo Cartas, cusdeos y documentos de un enctentto extraordinario truccién) que, sin embargo, radica en otta esfera, en la de la necesidad interior. Dicho brevemente: existe una ley que esté a millones de kiléme- tros de nosotros y a la que Tlevamos milenios quetiendo Megat, que pre- sentimos, adivinames, aparentemente vemos con clarided y a la que por eso damos diversas formas. Este es el desatzollo de «Dios», de la religién, de la ciencia, del arte. Y todas estas formas son wcortectas», puesto que todas han sido percibidas. Sélo estén equivocadas porque son unilaterales Y ef deserrolio es simplemente el hacer que todo apatezca multilateral, complicado. Y cada vex més y més. Asi es, por ejemplo, también la historia de Ia misica: melodia, ete. Y detrés de esta altima ley atin hay una mucho més alejada, ya que cesta Gtima no se mis que wna cara. Es para volverse loco y pata cantar aleluyas. Les saludamos a Vd. y a su mujer cordialmente. Kanpwvsky, Odessa (sur de Rusia) 23-10-1912 Skobelewstr. 12 Querido St. Schoenberg: Me complacié mucho su carta. Qué bueno que tenga tanto trabajo, que se toque tanto su misica, Estos éxitos, sin embargo, pot otta parte traen ‘malas consecuencias. Llega Vd., descuartiza el tiempo y se Io come. Me alegra mucho que vaya personalmente a Petersburgo. Se lo escribité al Dr. Kulbin®, agradable, simpético y enérgico médico, profesor de acade- ‘mia militar, artista organizador, etc. Le dard los mejores consejos y le restardé su ayuda de todo cotazdin para cualquier cosa. Conozco Petersbur © Nikolaj Kelin (1868, Si. Petersbunap- 1914, St. Peretsburgo), caiténmmédico «importante personalidad de la vids artstica rust aliededor de 1910, menos come Dintoe de evades slmblicoimpresionistar y eetapendos dibujes de Ferien ge. com teSvico de arte y muses (obte la sitesi de Tas artes y cl 1909) ya scbre semitonos ¥ eusttos de toro y el efecto inmediato sobre el subuogicente amano, ao ieetstde por el cerchro de Gisonencie por medio de la conjencin de tonos my celeahon eh {a scala de sonidos. El mayor mévito de Kulbin fug el haber’ promacigeade, cose snigo mayor, y haber estableeldo secialmente a log «Sulvajes: de asian vd eb et siyo de D. Bullje ene! Blaver Reiter) los cobitntatuvsta; empesende, yet el volunien Siudio impresionsion de 1909, hasta exposicones, concrete, ee, Pat esa {ctividad conocié a Kandinsky y eaconted puntos de contac biotech su iSeologts Bet Eaten Be okt Se ier ao ree fe ne olin «Misia libres y puso mucho interés en que Kulbin y Schocaberg se lege fen «conocer, como se dexprende de gus eas s Kuler Bor tant dijo Schoenberg a St. Petenburgo, donde. digi cl 21 de dicemige de 1912 gu obra Pelles und Melsaude, no v6lo fe promocionedo por Alzeander Silt (er Hi HL. Stas kenschmide, Schoenberg, Zarichisibarg, 1974, pp. I6t ys), sino ambien por Kandinsky (nota 2), Las cares a 80, pero como ciudad. Hace unos afios me alojé por unos dias en el Hotel 'Anglaterre. El antiguo estilo de Pet., sin 2.000 botones y demés adere- 10s inapetecibles de los hoteles de gran estilo. De tono noble simplemente. Muy del gusto de los ingleses serios, no como los jpresuntuosos! ame canos. La situacién es muy buena y al mismo tiempo muy tranguila. Pagabe 4 rLublos] al dfa por una habitacién grande con dos ventanas que daban a Ia plaza Isaak. ;Pet{ersburgo] e: caro! 4 rublos son apro- ximadamente 9 marcos. Si anuncia Vd. a Kulbin su legada, seguro que le recoge en la estacién y le atenderd. Su diteccién es: St. Petersburzo, Glawny Stab, Dr. N. J. Kulbin, Kulbin Jo conoce todo, es decir, también a los artistas que setfan inte- esantes. Con el PetLersburgo] liberal (no radical) me Hevo mal. K. creo {que conoce también estos cfreulos. En Pet. hay pocas cosas importantes en nuestro sentido, También en esto tiene Mose Ia primera plaza, aunque fos de Petersburgo no fo quieran reconocer. Hartmann suele vivir también ‘en Mosci (actualmente se encuentra en Népoles), pero tal vez esté en Pet, para nov-dic, c Dentro de 14 dias viajaré 2 Mosc para quedatme alli 3-4 semanas. Después quizds unos dias a Petersburgo y por Berlin de vuelta a Munich, donde pienso Iegar a mediados o en la segunda semana de diciembre. 42Cémo viene programado su tiempo? (Escribame répidamence diciéndome- Jo, aunque sea muy brevemente! Mi exposicién esté en Kénigin-Augusterstr. 51 (Der Sturm) y se que- dard hasta finales de oct. en Berlin. Después a Holanda. En enero... Mu- nich, ete. jCon prisat Muchos y cordiales saludos a Vd. y su mujer. Kanpinsxy. ‘Asi que espero su sépida contestacién, Su carte ditigida a mf, se Ix he mandado 2 Minter. San Petersburgo 18-12-1912 Querido Sr. Kandinsky, estaba seguro de verle en Petersburgo 0 en Berlin, Le esctibi a Odessa, pero no me ha coatestado Vd. Ahora me en- caentro en casa del Sr. Kulbin y me alegro de haber descubierto que es igual a como Vd. me lo desctibi.—- Carifiosos saludos a Vd. y a la Sria ‘Minter (tan pronto como Hlegue a Berlin, escribiré a Ia Srta. Miinter). Su ARNOLD SCHOENBERG. 8 Cartas, euadros y documentos de un encuentro extraordination mentos puedo continuar. Seré una gran obra: coro, solistas, orquesta. Apar- te de esto rongo plaicado un tratado te6tico mds pequefio, «Lchre vom tnusikalischem Zusammenhang» [Teorfa sobre la cobesién musical], que 8 iene ocupahdo mi mente desde hace varios afios —posiblemente no esté Ineduca todavia— y que una y otra vez he vuelto a aplazar. Por Jo demés: inisica de eimara y cosas similares. Para el futuro pienso en una teoria ‘de composicién pata la que también vengo preparando trabajos desde hace tiios, Bueno, ahota dejé correr mi fantasfa como un nifio pequetio, To que realmente ya no soy desde hace algunos decenios. Pero es lo que sucle pasar cuando se esctiben cartas: cuando uno esté por fin lanzado, viene el cansancio, ‘Le gerd posible venir alguna vez a Austria? Me gustaria verle, De cualquier modo, espero saber ahota con frecuencia de Vd., lo que ine hard mucho: bien, Le saludo con todo carifo [...], y también a su mu- jer, También recuerdos de mi mujer y mi hija, que se ha convertido en Ta Sra. Gertrud Greissle (nacida Schoenberg). Mi chico es ya un fan‘tico jngador de fitbol, que popularize mi nombre en circulos ms amplios toy el padte del conocido jugador de fitbol Georg Schoenberg. ‘Muchos, muchos cord. saludos. Arno“ SCHOENBERG. P.D.-Mi Harmonielebre esth agotada desde hace tres afios (Ilevo trabajan- do casi el mismo tiempo, con pausas, en Ja nueva edicién) y por es no podti conseguirla en ninguna parte. Tan pronto como salga se la mandaré. Weimar ‘Bauhaus: 15-4-1923 Querido amigo, me alegré mucho su catta y solamente Ia frenética ve~ tocidad de! tiempo en que vivimos puede disculpar mi largo silencio. Ver~ dadetamente es como un mal svefio —uiere Vd. saltar sobre ef tren que esté pattiendo, core con todas sus fuerzas, pero las piernas no consiguen Gleanzar la misma velocidad. Primeto pensé que serfa s6lo una.forma’de Vivie rasa y esperaba encontrar aqut una vide distinta —con més posibili Uades para la concenttacién. En Berlin levaba una vida especialmente agi- tada, que ceeia que seria transitoria, ya que confiaba en encontrar quietud stficiente en ef atranquilo ‘Weimar. Fue tna falsa ilusién. Jamés consigo termina ni la mitad de las cosas que me pfopongo. Y, a pesar de todo, ‘este lugar es bonito: hay muchas posibilidades y, ante todo, Ja de formar tun centro que podiese irradiar desde aquf y resultase contagioso. Pero para eso hacen falta, ademas de nuestro circulo, fuerzas poderosas. Cudntas ve~ tes ie decia: ast tan sélo estuviese Schoenberg aqui. Y, fijese, ahora tal ‘Las cartas p vez podria venir, pues se ha formado un circulo con ciettas influencias ‘cerca de Jas instancias correspondientes. Qwizés la decision s6lo dependa de Vd. En confianze, Ia escuela de miisica de aquf busca un nuevo ditec tor. Y pensamos inmediatamente en Vd. Escrfbamne a ser posible en segui- da, si estarfa Vd. de acuerdo, aunque sédlo sea en principio. Si es ast, em- pezatemos a trabajat inmediatamente. “Muchos cotdiales saludos a Vd. y a su familia de mi parte y de parte de mi mujer. Siempre sa KANDINSKY. ala salido la reedicién de la Harmonielehre? Los miisicos rusos la es- ‘peran con impaciencia. Médling bei Wien Bemhardgasse 6 Querido Sr. Kandinsky: Si hubiese recibido su carta hace un afio, hubiese remunciado a mis principios y Ia esperanza de poder, al fin, componet y me hubiese Jan ado, con Ia cabeza por delante, a la aventura. Lo confieso: atin hoy he dudedo pot un instante: tan grande es mi deseo pot enseftar, tan fécilmente me entusiasmo ain hoy en dia. Pero no puede ser. Pues lo que tuve gue aprender el afio pasado forzosameate, Jo he com- prendido finalmente y no volveré a olvidatlo, Y es que no soy un alemén, ni siquieta un europeo, si, quizés ni siquiera un set humano (al menos os europeos prefieren a los peores de su raza antes que a mi), que soy, al fin, us judo. {Estoy sitisfecho con serlo! Hoy ya no deseo ni siquiera ser una ex cepcién: no tengo nada en contra de que se me mezele con todos los dems. Pues he visto que en el lado conteario (que, por lo demés, para mi no resulta modélico) también estén todos mezclados. He visto e6mo uno, que yo erefa que estaba a mi mismo nivel, buscaba Ia compatfa de Ia masa: hhe ofdo que también un Kandinsky sélo ve lo malo en Jos actos de Jos judfos y en las malas acciones s6lo ve lo judfo y pot eso he perdido la es- peranza en Ja comunicacién. jDefinitivamente! Por eso, comprenderé Vd. que hago sélo aquello que es nezesatio para ‘conserver Ja vide. Tal vez una generacién posterior sea cepaz de volver fac. Yo no Jo deseo ni para ella ni pata mf. Mis bien al contzario, ifa mucho porque me estuviese dado provocar un despertar. 19-4.1923 Certs, cios y documentos de un encuento extrorinario Que el Kandinsky del pasado y el de hoy se repartan equitativamente mis cordiales y respetuosos saludos. En fe copia de Schoenberg, sin firma.} Weimar Bauhaus 24-4.23 Querido Sr. Schoenberg, ayer recibf su carta, que me ha conmovido y dolido profundamente. Jamas hubiese pensado que nosotros —=precisamente osotros— Ilegarfamos a escribirnos asf. No sé quién y por qué alguien puede tener interés en enturbiar nuestra relacién, que yo crefa seguro que era fuerte y puramente humana, para, tal vez, tomperla defnitivamente, Vd. esctibe «definitivamenter, A quién le va a secvir? Yo Je aprecio como artista y como persona o, tal vez, como persona ¥ como artista. En tales casos es cuando menos pienso en nacionalidades —me son totalmente indiferentes Entre mis amigos, bien probados a través de muchos afios (la palabra «amigo» tiene un gran significado para mt, la utiliza poco), hay més judios ‘que rusos 0 alemanes. Con uno me une una fuette relacién desde los tiempos del bachillerato, con lo que dura ya 40 aos. ‘Tales relaciones sélo as interrumpe ela timban. Cuando no Je encontré en Berlin —a mi regreso a Alemania—, me senti muy entristecido, ya que llevaba afios afiorando nuestro encuchtro, Si nos hubiésemos visto en Berlin, probablemente babtiamos hablado, en tre muchos temas acuciantes, también del problema «judion. Me gustaria tanto conocer su opinién al respecto. Hay épocas en las que el diablo sube a la superficie y busca cabezas y bocas a propétito pata sus actividades Del mismo modo que en cada nacign hay caracteriaticas propies, aue pue- en iniluir en un determinado radio, ast hay, aparte de personas «posef- das», también naciones «poseidas». Esto es una enfermedad, que tembiga se puede curar. Durante esta enfermedad aparecen dos caacteristices ho- sibles: a fuerza negativa (demoledora) y la mentira, que también resulta demoledora. ¢Me entiende bien? Sélo asi se puede hablar de la «mezcla de masas». Nosottos dos no pertenecemos a ninguna masa y Ia estampa nfs triste seria ver que nos estamos empujando el uno al otro hacia ella. Si uno no esté hecho para vivir entre Ia masa, tiene que poder meditar frfamente 0 con dolor, pero siempre objetivamente sobre su nacidn, buscan- do cn ella idiosincrasias y los cambios temporales que puede sufrit, ‘Taleb-temas s6lo se pueden discutir entre personas libres. Las personas ro Tibres"imalentienden estos problemas y ef resultado son Jos cotilleas. Las cates aL gPor qué no me esctibié tan pronto como le contaron mis coments: ros? Podia haberme dicho que le parecfan mal esas afirmaciones satus iTiene Vd. una imagen horrible del Kandinsky «actuals, yo le rehtso como judio, pero de todas fornias le escribo una buena carta y le aseguro que me gustaria mucho tenerle a Vd. aqui para trabsjar juntos! Querido Sr. Schoenberg, antes de decir como Io énico que hace feliz, y ast puede estar préxinra tanto una eta de «rcalismo sano» como de un trate- lento simbolico de Ios temas. ‘Tanto cambia la apariencia externa, y, sin embargo, todo lo. que al Principio no se poda relacionar con lo acostumbrado ha palidecido tanto después de cien affos, que ahora se encuentran més relaciones que con- tastes, Pues bien, Die glichliche Hand se cre6 antes de la guerta, en una &poca en que’ ya se habfa sobrevivido al realismo y en la que’ también estaba en su ocaso el simbolismo. Como siempre en tales perfodos, también ahora se presentia que era imposible seguir avanzando con los viejos me- ios: que los campos de expresién estaban secos y las posibilidades de re- presentacién agotadas. Se anhelaben naevas creaciones, nuevos contenidos. Hlacia ya tiempo que yo habia imaginado una forma que me parecta ser la tinica por la cue un miisico podla expresarse sobre un escenario. La lad, inblndo cloqusimente conmigo misma: beer mee com lor ve No es facil 1o que quetia. expresat con ello: voy a intentar explicarlo. En realidad los sonidos no son otra cosa —miréndolos clara y frla- meate-~ que una forma especial de vibraciones del aire y como tales hhacen efecto sobte el drgano del sentido correspondiente, sobre el ofdo. Por-una manera especial de combinarlos provocan clertas impresiones ar- tfsticas y, si se me permite decir, espirituales. Peto como esta capacidad no es inherente a cada sonido por sf mismo, tendria que ser posible pro- vvocat tales efectos con algunos otros materiales y bajo ciettas condiciones; tratindose como los sonidos; sabiendo unitlos en formas y figutas, sin negar con ello su sentido material, pero independientemente de este sentido des- pués de habetlos medido, de modo parecido a los sonidos, en el tiempo, Ja altuta, la anchura, Ia fuerza y muchas otras dimensiones; si se supleran relacionar entre sf, correspondiendo a leyes mas ptofundas, de lo que son Jas Jeyes del material. Segéin las leyes de un mundo construido por su Crea doz segin el tamafio y el mimero No puedo afirmar que creyese posible realizar este propésito por el ca mino «arduo>. Pues realmente los medios de la escena no son sonidos y serfa una simple arbitrariedad el que se quisiese construit, por ejemplo, tuna escala de la shimica 0 un ritmo de la luz. Tal expetimento sélo podia aventurarlo alguien que taviese confianza en su sentimiento hecia la forma y que pudiese decitse a sf mismo que, como quicra que estén compuestas las ideas a representat, estd seguro de poderlas pensar; que estaviese se- tguro de poder controlar los sentides a representar en contra de los que se ‘Tewtor de Amold Schoenberg 109 sublevan, Pero tenicndo esa confianza, se puede uno dejar Ievar, sin teo- a, tranguilamente, por la fantasia. Este tipo de arte sc ha dado en llamar, yo no sé por qué, el expresionista; pero seguto que no ha expresedo nada ims que Io que habia en él. Yo también le he dade un nombre, pero éste zo se hizo popular. Yo dije que era el arte de la representacin de los acontecimientos internos. Pero no debo decitlo en vor alta, ya que todo esto std probibido hoy en dia por roméntico. Pues mientras que atin no se puede constatar si Brahms fue un gran compositor o si lo fue Bruckner, ‘mientras que adn no se pueden poner de acuerdo ni siquiera sobre Ia im- pottancia de Mahler, por ejemplo, mientras que ni siquiera se puede com- probar si Schiller fue un poeta tan grande como Goethe..., ya se ha cons- tatado claramente que el tiempo del romanticismo duré hasta noviembre de 1918 y que todo Jo escrito hasta entonces hace mucho que se ha que- dado anticuado. ‘La Glickliche Hand fue esctita aproximadamente en 1912, es decir, que ya ¢s muy antigua, Pero quiero demostrarles con algunos ejemplos mo imagino yo es0 de hacer misica con los recursos del teatro. ‘Al principio ven ustedes doce manchas claras sobre un. fondo oscuro, Jas caras de las seis mujeres y los seis hombres. O, mis bien, sus miradas. Esto es una parte de Ia mimica, uno de los recursos del teatro. Ahora, 1a impresién bajo la que se escribi6 esto foe aproximadamente como si yo pudiese ver un coro de miradas, ast como se perciben les mitadas, como se sienten, aun sin vetlas, cémo Je hablan a uno, Lo que estas miradas dicen aqui, ademés esti transctito por las palabras que canta el coro y por ‘medio de los colores que se ven sobre los rostios. La forma mesical sobre a que esté compuesta esta idea demuestra 1a uniformidad de la concep- ign: a pesar de las miltiples estructaraciones de alganas voces principales, todo este tiempo de introductién esté précticamente «anclado en el sition por wn acorde ostinato; asi como'las imiradas estfn puestas Sjas ¢ invari bles sobre el Hombte: el ostinato de la mésica aclara que estas mitédas forman en sf otro ostinato. ‘Otro ejemplo: el crescendo de la luz, de la tempestad y del juego del Hombre: por supuesto que aqui se podria interpretar facilmente todo este proceso de forma real, como expresién de sentimientos de celos y de pre- Sentimientos. Pero, a pesar de ello, todo es mucho més que esto y hago hincapié en explicar que se obtiene una imagen sesgéda con Ia simple con- cepeién simbélica de tales detalles. Ciertamente este crescendo esté inves- tido limpia y apatentemente con la forma de un dolor que va en aunzento, Pero este ropaje es sélo una funda exterior, s6lo Yimitacién, Esto se reco- roce més claramente en que tanto la luz, como también los colores y sobre todo lz mésica, discurren por caminos que de ningiin modo van en Iinea 10 Cartas, cundros y documentos de un encuentro extraordinatio DIE OPER BLATTER DES BRESLAUER STADTTHEATERS (OPERNHAUS) nepiarert Vox DR. HERBERT GRAF Zu den Uraufftihrungen: ‘Schénberg ,,Die gliickliche Hand“ Rameau ,,Das Fest des Kénigs* Handel ,, Josue“ SONDERHEPT TIA SPLELZETT 1927 28 Die glilchliche Hand representada en 1928 en el teatro de la ciudad de Breslau, ‘Textos de Arnold Schoenberg m recta hacia arriba, como Ia méquina del viento u ottos elementos diné- micos. Estos wltimos son menos adecuados para desatrollos més complicedos, Y pot tanto se quedan sobre Ia linea recta, limitada a ta subida directa, ‘Ast forman, por una parte, la columna vertebral del desarrollo y sitven, por otra parte, para dejar pasar a primer tétmino los clementos de formas supetiotes. Peto el juego de luces y de colores no esti consiruido sélo sobre la intensidad, sino sobre sus valores, que sélo se pueden comparar con las alturas de Jos sonidos. También los sonidos sélo se combinan fécil- ‘mente entre si, cuando tienen una relacién fundamental entre sf. Tgualmen- te, se unen entre sf los fonos de color s6lo por Ia relacién fundamental. Pero lo decisivo es que no se exprese el proceso espititual, indudable- mente inherente a Ja accién, por medio de gestos, movimientos y misica, sino también por el colorido y Ja lux; y tiene que estat muy claro que aqui Jos gestos, el colorido y ta lux se tratan de modo similar a como se tratan notinalinente Jos sonidos: que con ellos se'hace misica. Que se for- ‘man, por asf dectlo, figuras y personajes partiendo de valores de luz y to- rnos de color, parecidos a los personajes, las figuras y los motives de la misica. ‘Otro ejemplo son los velos negtos, que segin las indicaciones de direc: cién deben cact al final del primer cusdro sobre el Hombre, La iden sub- yacente aqui ¢s la sigufente: juna oscuridad en niovimiento! ;Algo asf como acordes profundos! Como una opacidad de Ia oscuridad, como un cambio ctomético en un acorde oscuro, sombrfo. Desde Iuego nos Hevaria demasiado lejos el que yo me pusiese agut a citar todos 1os ejemplos que dan una idea de ese hacer msica con los me- dios de la escena, Peto cteo podet decir que lo hace cada palabra, cada getto, cada rayo de luz, cada traje y cada imagen: ninguno de ellos qui simbolizer otra cosa que no sea lo que los sonidos normalmente suelen sim- bolizar. Nada tiene que importar menos de lo que importan los tonos so- Pero, finalmente, atin quicto explicarles lo que me han preguntado mu- cchas veces: lo que significa el titulo de la obra, Este titulo, Die ghickliche Hand (La Mano feliz), se fundamenta en el texto del final del segundo cu- dro, donde se dice: «El Hombre no sc petcata de que ella se ha ido. El In sujeta con su mano, sobre In que mira ininterrumpidamente.» Tal vez sea ésta también una Buena ocasién para mostrar Io que yo entiendo por schacer asica con los medios de la escena». Pues aqui précticamente se est baciendo miisica con térmtinos. Nuestras extremidades, es decit, también las manos, nos sirven para Ievar a cabo nuestra voluntad, expresarla, ex: tetiotizar lo que no debe quedar en el interior. Una mano feliz obt iiesiormento; muy lejos de nuestro bien protegide ego, cuanto més lejos 12 Cartas, cundtes y documentos de un encuentro extracedinatio| aleanza, tanto més se aleja de nosotros; una mano feliz es —ademés— slo spuntas de los dedos felices»; y ain més: un cuerpo feliz es una meno feliz, es: felices pumtes de tos dedos. Una felicidad en la punta de los de- dos: ti que levas lo celestial en ti, ganhelas lo tezrensl...? Hay un cierto pesimismo, al que sentia Ia necesidad de dar forma en quel tiempo: mano feliz que pretende agarrar lo que siempre se le esca- pari cuando lo esté sujetando. Meno feliz que no mantiene lo que promete! Textos de Wassily Kandinsky

También podría gustarte