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NOMBRE: Leslie Oversluijs Aquino

GRADO Y SECCIÓN: 4to “A”

PROFESOR(A): Elvira La Rosa

CURSO: Comunicación

AÑO: 2020
Dedicado a:
Mis padres que me
dieron la vida y mis
estudios.
INTRODUCCIÓN
En este informe podrán observar la biografía y datos importantes del autor de esta obra, que
nos dará un punto de vista de él porque el escritor escribe de tal manera; su contexto histórico;
en que época sucede todos los acontecimientos de la obra, su corriente, género y especie
literaria; los personajes de la obra, quienes fueron los protagonista y antagonistas; el tema que
aborda, su argumento. También podrán observar una síntesis de toda la obra dividida en
capítulos, su lenguaje y estilo, un pequeño análisis del contenido y por ultimo las conclusiones
y la apreciación critica, la cual te recomendara si debes o no leer esta obra.
I. LOCALIZACIÓN DEL TEXTO
I. Localización del texto

1.1. Datos del autor

(HUAMACHUCO) (1908—1967)

Eximio novelista de tendencia indigenista nacido en Sartibamba. (Huamachuco)


el miércoles 04 de noviembre do 1908 y fallecido en Lima el Viernes
17/02/1967, cuando ejerció la Presidencia de la Asociación Nacional de
Escritores y Artistas (A. N. E. A.).

Considéresele uno de los más grandes novelistas peruanos, un prominente


representante de la Generación del 30 y uno de los máximos exponentes del
Indigenismo peruano.

Según L. A. S., Ciro Alegría es un lírico memorialista regional. Como Marcel


Proust, solo vive y escribe en función del pasado, mirándolo y expresándolo
como si fuera presente. Su obra tiene como escenario las tierras donde vivió su
infancia y su adolescencia: Patáz, en la Cordillera, y las orillas del Marañón.

Sus novelas indianistas tienen gran contenido social y humano: Denuncian la


injusticia y revelan la lucha ancestral por la posesión de la tierra. Su
regionalismo, la sencillez de su prosa y el vigor de sus relatos le han hecho
merecedor do un puesto muy elevado entre los escritores contemporáneos.

Puso en acción un tipo de novela, no sólo en el Perú sino, en América. Su


particularidad consistió en su técnica narrativa, generalmente en primera
persona, con apariencia coloquial.

Tuvo coma Profesor, en el famoso Colegio San Juan” (Trujillo), a César Vallejo.
Participando en la fallida insurrección trujillana. Entonces sufre prisión (1932 -
1933). Alegría enfermó de tuberculosis pulmonar incubada desde el presidio.

En 1934. Fue expatriado a Chile por haberse opuesto sólidamente al gobierno


de Oscar Benavides. Catorce años más tarde, o sea en 1948, retirase
definitivamente del APRA.
Viaja a Puerto Rico y a Cuba. Luego do su retorno al Perú (1960), es
incorporado a la Academia Peruana de la Lengua.

Colaboró con los periódicos “Norte” y “La Industria’ de Trujillo, “La Tribuna”
y “El Comercio” de Lima, se desempeñó como Catedrático de la Universidad
del Cuzco.

En 1963, Fue elegido Diputado. Colaboró con los periódicos “Norte” y “La
Industria’ de Trujillo, “La Tribuna” y “El Comercio” de Lima, se desempeñó
como Catedrático de la Universidad del Cuzco.

En 1963, Fue elegido Diputado.

1.2. Contexto Histórico

Perú

1933 – 1939: Oscar R. Benavides gobierna Perú

1939: Elecciones generales del Perú

1939 – 1945: Segunda Guerra Mundial y Manuel P. Ugarteche gana las


elecciones.

Chile

1939: Un terremoto en Chillán, Intento de golpe de Estado conocido


como "El Ariostazo” y Estalla la Segunda Guerra Mundial.
II. ESTRUCTURA DEL
CONTENIDO
II. Estructura del contenido

2.1. Corriente Literaria

Literatura del Indigenismo

2.2. Género literario

Narrativo

2.3. Especie Literaria

Novela

2.4. Personajes

2.4.1. Personajes Principales

✓ Antuca (hija menor de Simón Robles).


✓ Don Simón Robles.
✓ Wanka, Zambo Güeso y Pellejo. (Los 4 perros de Antuca).
2.4.2. Personajes Secundarios
✓ Don Rómulo (dueño de la hacienda)
✓ Martina (esposa de Mateo)
✓ Mateo Tampu (Esposo de Martina)
✓ Pancho (amigo de Antuca)
✓ Mashe (Viejo poblador de Huayras)
✓ Damián (hijo de Mateo y Martina)
✓ Chumpi (El alférez de Huayras)
✓ Julián y Blas Celedón (ladrones de ganado)
III. ARGUMENTO E
IDENTIFICACIÓN DEL TEMA
III. Argumento e identificación del tema

3.1 Tema

• La sequía Problema de la tierra; a través de la vida comunitaria de Rumi.


• El abuso y la injusticia legalizada frente a la razón y justicia de los
comuneros de Rumi.
• El enfrentamiento entre campesinos y gamonales.

3.2 Argumento

La novela nos relata los trágicos efectos de una sequía en la sierra peruana y el
desquiciamiento del mundo andino al detenerse el ritmo de la producción
agrícola. También nos muestra una imagen globalmente positiva del hombre, la
sociedad y la cultura indígenas. Al contrario de lo que sucede en otras novelas
indigenistas, aquí la miseria no los lleva al aniquilamiento de la condición
humana del indio, sino, al contrario, pone de manifiesto su honda e
imperturbable dignidad.

3.3 Síntesis

• Capítulo 1
La obra empieza mencionando a Antuca, una chiquilla de doce años, el
rebaño, conformando por cien pares de ovejas sin contar los corderos y
los perros Zambo, Wanka, Güeso y Pellejo que son los que la ayudan en
a pastorear. Antuca se encuentra a veces con Pancho, otro pastorcito,
que con su antara toca un yaraví muy triste, denominado el
manchaipuito. El pastorcito le cuenta la historia tras el yaraví, mientras
que él se solaza contemplándola. En la noche Antuca regresa a su casa
con el rebaño, donde le esperan don Simón Robles, el padre; doña Juana,
la madre; Timoteo y Vicenta, los hermanos, y Shapra, el perro guardián
de la casa.
• Capítulo 2
Wanka y Zambo provenían de Gansul, de la afamada cría de don
Roberto Poma. Quien de alguna manera venga a Tinto es Chutín, otro
hijo de Wanka y Zambo, el cual fue regalado al niño Obdulio, hijo del
hacendado Cipriano, quien se rindió ante la insistencia del niño de tener
un perrito de compañía. Cuando el rebaño de Simón Robles aumenta y
se necesita más ayuda en el pastoreo, los Robles deciden quedarse con
dos perros de la siguiente parición de Wanka.
• Capítulo 3
Mateo Tampu era un joven y robusto campesino, muy laborioso, casado
con Martina Robles. Tenía su propia choza y su chacra, y como
necesitaba un perro pastor para su rebaño de ovejas. Simón le da permiso
para que coja uno de los perritos de Wanka. Mateo escoge al azar uno y
lo mete a su alforja. Se despide de su suegro y retorna a su casa. Damián,
su pequeño hijo, llama Mañu al perrito. Todo prosperaba en la familia y
la Martina dio luz a otro niño. Pero un día, mientras Mateo trabajaba en
su chacra, aparecen dos policías, quienes le piden su libreta de
conscripción militar. Como no la tenía se lo llevan violentamente, la
pobre esposa queda en la más profunda tristeza; sin embargo, guarda la
esperanza de que su esposo vuelva, aunque sin tener una idea de qué se
trataba eso de “servir en el ejército”. Al no estar el padre Mañu pasa a
ser como guardián no solo del rebaño sino del pequeño Damián, a quien
sigue a todos lados.
• Capítulo 4
Los perros ladraron de noche porque sienten la presencia de un enemigo.
Los hombres al escucharlos se alertaron, soltaron a los perros y salieron
a merodear. Mientras esperan a los perros, Simón les cuenta una historia:
el puma de sombra. Les relata que estando solo en el Paraíso, Adán le
pide a Dios que no exista la noche, el Señor le pregunta la razón de ese
pedido y Adán le responde que por miedo a la oscuridad. Entonces Dios
le hace ver una visión: un puma enorme se acerca corriendo, pero cuando
ya lo tenía cerca, éste ve que se le pasa por encima: era solo una sombra.
Dios le explica entonces que así es la noche, pura sombra. Luego Adán
le pide a Dios compañía, ya que todos los animales la tenían menos él,
y viendo que tenía razón, Dios se lo concede, creando así a la mujer.
Para cuando termina de contar los perros regresan fatigados y todo
indica que solo se trata de un puma de sombra, como el de la historia de
Simón.
• Capítulo 5
Un día Vicenta pidió permiso para acompañar a su hermana Antuca en
el pastoreo, pues quería ir al campo a buscar ratanya. Su padre aprovecha
para encargarle que trajera pacra. Mientras Vicenta está en camino
aparecen dos jinetes (Julián y Blas Celedón). Vicenta se esconde detrás
de una roca y los reconoce: son los hermanos bandoleros, muy temidos
en la región. Julián atrapa a Güeso con un lazo, quería un perro de los
Robles para entrenarlo como conductor de ganado. Wanka espera solo
la orden de su ama para lanzarse contra los bandoleros, pero el Blas
apunta su carabina amenazando con disparar, por lo que Antuca se
apresura a alejar a sus perros y calmarlos. Suplica llorando por su perro,
pero los bandoleros la amenazan y se llevan a Güeso arrastrándolo por
el camino. A penas se alejan, Vicenta sale de su escondite y se va a
consolar a su hermana, quien no cesaba de llorar.
• Capítulo 6
Los bandoleros se llevan a Güeso, pero él no quería avanzar. A lo cual
el Blas lo marca con hierro caliente. Muy adolorido, no le queda a Güeso
que seguirlos. Luego de un largo recorrido llegan a una cabaña, donde
los reciben una pareja de esposos llamados Martín y Pascuala. Se van a
comer y dormir, dejando a Güeso atado a una viga con una soga. El perro
intenta escapar, mordiendo la soga y cuando ya estaba a punto de romper
la última hebra cuando es descubierto por Julián. Lo ata entonces con
una soga de cerda. Gueso se siente entonces perdido, sin esperanza ya
de huir. Güeso se acostumbra con sus nuevos dueños y termina por
encariñarse con Julián; el Güeso y el Güenamigo se convierten en
aliados valiosísimos de los Celedonios ya que con sus ladridos avisan
cuando los gendarmes se hallan cerca. Un día Güeso ve de lejos a Antuca
y a su rebaño; parece recordarlos pero luego de un rato regresa corriendo
donde Julián, decidiendo así su destino, el ser un “perro de bandolero”.
• Capítulo 7
En aquel año no hubo buenas cosechas. Las lluvias escasearon y las
mieses de la mayoría de las chacras no crecieron por completo. La
comida empezó a escasear. Los Robles se enteran que las chacras de la
Martina se han perdido y que para colmo, su cuñada los visita porque
tenía problemas con su marido y no quería volver donde él. A lo que don
Simón cuenta la historia de un hombre que no era feliz debido a que su
esposa siempre le causaba problemas y lo comparaba con su anterior
marido, el “difuntito”, diciendo que éste había sido más bueno. El
hombre desesperado visita al rey Salomón, el cual le aconseja
sabiamente que vaya a ver lo que hacía un arriero con su burro, en un
cruce de caminos, y que haga lo mismo. El hombre observa que el
arriero, cada vez que su burro quería ir en la dirección contraria a la que
él quería, le sonaba las orejas con un palo; el animal le obedecía
entonces. Entonces el hombre va a su casa, y cuando ve a su esposa le
amenaza con irse, coge un palo y le da duro, tal como vio hacer al arriero
con su burro. La mujer le suplica entonces que no la pegue más, y desde
ese día
• Capítulo 8
La casa-hacienda de Páucar, propiedad de don Cipriano, tenía una
reserva de agua de una quebrada. De modo que en torno a ella verdecían
los alfalfares y germinaban los maizales. A una de esas chacras de maíz
ingresan los perros Manolia, Rayo, Shapra y Wanka. Se alimentan de la
de los choclos aún tiernos. Guiados por su fino olfato, Zambo y Pellejo
los imitan. Pero el hacendado decide frenar los estragos. Una noche, don
Rómulo Méndez, el empleado de la hacienda, coloca una trampa, donde
al día siguiente muere Rayo, aplastado por una piedra enorme. Los
demás perros huyeron, pero Shapra y Manolia sucumben bajo las balas
de los guardianes. Los sobrevivientes no volvieron más a la chacra de
maíz.
• Capítulo 9
Don Fernán Frías organiza una misión al alférez Chumpi, conocido
como el Culebrón: capturar a los Celedonios, vivos o muertos. Chumpi
recibe la colaboración de los hacendados y ordena arrear unas vacas a
Cañar, refugio de los Celedonios, como señuelo para atrapar a los
bandidos. A Cañar llega el cholo Crisanto Julca, para avisar a los
Celedonios que había divisado una vacada de la que podían echar mano
fácilmente. Se dan cuenta entonces que los gendarmes estaban muy
cerca y los hermanos Celedonios se ocultan en una cueva, junto con el
fiel Güeso. Un gendarme, cansado de esperar, se acerca a la cueva
dispuesto a acabar con los Celedonios, pero estos lo matan a balazos.
Los Celedonios cuando ven asomar de lejos a su amigo, el Venancio
Campos, junto con un segundo suyo. Pero el Venancio no se atreve a
enfrentar a los gendarmes, superiores en número. Pasan los días y a los
mismos gendarmes se les agotan las provisiones. Simulan entonces
retirarse, pero antes, el Culebrón envenena las frutas que quedaban,
utilizando una jeringuilla que para el efecto había comprado en el
pueblo. Caen ambos al suelo, retorciéndose de dolor, y entonces llega el
Culebrón y los remata a tiros. Güeso trata de defender a su amo, y es
también baleado, cayendo muerto al lado de Julián.
• Capítulo 10
Luego de un año malo para las cosechas, las nuevas lluvias parecen, Don
Cipriano Ramírez, junto con sus empleados y peones, ara y siembra los
campos, ayudado por las yuntas de bueyes. Los granos de trigo y cebada
son depositados en la tierra. Junto con su mayordomo don Rómulo
Méndez, don Cipriano es el último en abandonar las labores. Regresan
ambos a la casa-hacienda donde les espera la comida lista. Esa noche
llueve. Por lo que auguran que la siembra promete una buena cosecha.
• Capítulo 11
Las lluvias solo duraron una semana y la sequía continuó. El indio
Mashe y cincuenta indígenas, quienes habían sido expulsados de Huaira
por el terrateniente don Juvencio Rosas, llegan hasta la hacienda de
Páucar y ruegan a don Cipriano Ramírez para que los reciba. El
hacendado los acoge y les da permiso para que se asienten en sus tierras,
así como cebada y trigo para que coman, mientras durara la sequía.
Mashe, quien tiene una esposa y dos hijas solteras, es recibido
temporalmente por la familia Robles, mientras busca un pequeño lugar
donde vivir. El Timoteo mira detenidamente a una de las hijas de Mashe,
la Jacinta. Pero la época era tan mala, que no puedo pensar en buscar
pareja.
• Capítulo 12
Gente muy devota de los santos invocan con rezos y demás ceremonias.
La favorecedora de las lluvias es la Virgen del Carmen del pueblo de
Saucopampa. La gente decide sacarla en procesión y los Robles se unen
al cortejo. Simón recordó una anécdota del pueblo de Pallar, cuando la
imagen de la Virgen que cargaban los fieles cayó sobre las rocas
destrozándose completamente y la gente siguió cantando el tradicional
himno. Pero Simón esta vez ni siquiera intenta traer a colación su
historia pues el ánimo de la gente se hallaba por los suelos. Su mujer y
sus hijos iban tras él, en silencio. Timoteo deseaba más que nadie que se
acabara la sequía para poder sembrar y casarse con Jacinta
• Capítulo 13
Pasaron varios días desde la procesión y seguía sin llover. Las
cementeras ya habían muerto pero los campesinos seguían anhelando la
lluvia. La lluvia llego, pero solo dura algunos días. Un cielo azul
alumbrado por un sol ardiente cubre el horizonte. Wanka pare, pero sus
cachorros son arrojados a una poza. Era la única manera de librarles de
una muerte más triste que por el hambre. Simón guarda las semillas de
trigo, arveja y maíz para el año entrante. Hombres y animales en medio
de la tristeza gris de los campos, vagan sin rumbo.
• Capítulo 14
El ganado no tenía qué comer y es dejado suelto en los campos, apenas
encuentran alimento con qué calmar el hambre: solo paja seca, chamiza
e ichu reseco. Los perros llevan la peor parte, al deambular por el pueblo
en busca de sustento que casi nunca encuentran. Una vez la Juana fue a
visitar la capilla de San Lorenzo, en Páucar: habían robado el manojo de
espigas que cada año se ofrendaba al santo. Para ella era un sacrilegio
nefando. La Antuca seguía saliendo a pastear a las ovejas junto con sus
perros, pero ya no era como antes. Ella había enflaquecido y para colmo,
ya no se encontraba con Pancho. Viendo el paisaje tan desolador y sus
animales raquíticos, les dice tristemente: “Velay el hambre, animalitos”.
• Capítulo 15
En una ocasión la Antuca se da cuenta que sus tres perros (Wanka,
Zambo y Pellejo) están devorando a una oveja. Grita a los perros
tratando de alejarlos, pero estos le ladran. Antuca, llorando, regresa a su
casa contando lo sucedido. Los perros vuelven al hogar de los Robles,
pero son expulsados. El indio Mashe levanta su choza cerca de un alisar,
en la parcela que le había sido otorgado por don Cipriano. Pero no tenía
cómo sustentar a su familia. Su hija, la Jacinta, sale entonces a buscar
algo. Regresa con los restos de la oveja que los perros habían devorado.
Mashe y toda la familia se alegran y preparan la comida con las sobras,
que para ellos es un festín.
• Capítulo 16
Martina decide ir a Sarún, donde vivían sus suegros, pues su cuñada le
había contado que allí había comida. Lleva a su menor hijo, todavía
bebé, pero deja en la casa a su hijo mayor, Damián acompañado sólo por
el perro Mañu, y con una modesta ración de trigo. Le encarga que en
caso de que ella demorara y se acabara la comida, llamara a la vecina,
doña Candelaria, para que le ayudara a matar la única oveja que
quedaba. Y si demora más, que fuera donde su abuelo, Simón Robles,
que vivía en un trecho no tan lejano.
Damián y el Mañu pasan los días cuidando a la oveja y comiendo trigo
tostado. Cuando se les acaba la comida, Damián llama a gritos a doña
Candelaria, la cual no responde. Una noche se roban a la oveja. Damián
se encamina entonces a la casa de don Simón. Pero debil, cae en el
camino. Un cóndor planea encima, tratando de acercarse al cuerpo.
Mañu lo defiende heroicamente, pero Damián muere de hambre y sed.
Don Rómulo pasa por allí, ve el cadáver del niño y lo lleva a la casa de
don Simón Robles, quien de inmediato lo entierra en el cementerio. Al
día siguiente Simón va a la casa de la Martina y la encuentra vacía y
desolada. Se da cuenta entonces que su hija se había ido definitivamente.
• Capítulo 17
El indio Mashe llevo una culebra a su casa, le corto la cabeza y la cola,
lo aso y se lo comió compartiéndolo con su familia. Pero rara vez tenía
la suerte de encontrar algo qué comer. Hasta que un día cayó enfermo y
ya no se pudo levantar. El perro Mañu comienza a pastorear del rebaño
de ovejas cuidado por la Antuca y el Timoteo. Pero no recibe nada de
comida, por lo que abandona la casa de los Robles y se reúne con los
perros expulsados. Mashe agoniza y antes de morir, le confiesa a
Clotilde, su mujer, que él fue quien robó el manojo de espigas de la
capilla de San Lorenzo de Páucar. Jacinta es llevada por Timoteo a su
casa, donde Simón la recibe. Esto era señal que el viejo aceptaba a la
chica como pareja de su hijo.
• Capítulo 18
Las jaurías de perros hambrientos deambulan por todo lado. Los perros
llegan a invadir la casa hacienda de don Cipriano. Raffles y los demás
perros enormes de la hacienda son encerrados para evitar que se pelearan
con los callejeros, muy numerosos. Los perros hambrientos invaden el
comedor de don Cipriano, asustando a su familia. Son expulsados a
patadas y garrotazos. Pero esta vez don Cipriano decide terminar con el
problema. Ordena colocar pedazos de carne envenenada alrededor de la
casa. Muchos perros comen la carne, entre ellos Zambo, cuyo cuerpo es
devorado por Pellejo, el cual muere igualmente víctima del tósigo. Con
la extinción de los perros, los zorros y pumas aprovechan para atacar al
ganado, por lo que los campesinos hacen guardia de noche. Algunos
incluso imitan el ladrido de los perros. Rendidos por tantas penurias,
indios y cholos se reúnen frente a la casa hacienda de don Cipriano,
rogándole que les diera comida, mientras esperaban la lluvia para iniciar
las labores. Pero don Cipriano se niega, aduciendo que ya no tenía más
grano para repartir. El Simón Robles le replica entonces, diciéndole que
ellos sabían que alimentaba a su ganado con cebada, como si un animal
valiera más que un cristiano. Don Cipriano y su mayordomo se retiran
amenazantes y la masa de hombres intenta forzar la puerta de la casa. Se
arma una balacera donde mueren tres hombres. Los tiradores son los
empleados del hacendado; incluso al pequeño Obdulio, el hijo de don
Cipriano, porta un arma que su padre le ha enseñado a usar. La sequía
se prolonga por algunos meses más.
• Capítulo 19
Llega noviembre. Y las primeras gotas de lluvia caen. Es
indudablemente que el fin de la sequía llego. El tiempo de espera estalla
entre los hombres y animales. Una tarde Simón Robles miraba desde el
corredor y una sombra le hizo volver hacia otro lado. Era la perra
Wanka, escuálida, quien retornaba para ocupar su puesto de guarda de
ovejas, de las que solo quedaban dos pares. Simón la llama y la perra se
acerca a restregarse cariñosamente a su amo. Simón la acaricia y le habla
con ternura, llorando de emoción. “Y para Wanka las lágrimas y la voz
y las palmadas del Simón eran también buenas como la lluvia”.
IV. ANÁLISIS DE LA FORMA
IV. Análisis de la forma

4.1 Lenguaje y estilo

La original lengua de la novela es el “castellano” y el estilo es escrito de manera


coloquial o familiar.

4.2 Análisis del contenido

• Capítulo 1
“Perros tras el ganado”
• Capítulo 2
“Historias de perros”
• Capítulo 3
“Peripecia de mañu”
• Capítulo 4
“El puma de Sombra”
• Capítulo 5
“Güeso cambia de dueño”
• Capítulo 6
“Perro de bandolero”
• Capítulo 7
“El consejo del Rey Salomón”
• Capítulo 8
“Una chaca de maíz”
• Capítulo 9
“Las papayas”
• Capítulo 10
“La nueva siembra”
• Capítulo 11
“Un pequeño lugar en el mundo”
• Capítulo 12
“Virgen santísima, socórrenos”
• Capítulo 13
“Voces y gestos de sequía”
• Capítulo 14
“Velay el hambre, animalitos”
• Capítulo 15
“Una expulsión y otras penalidades”
• Capítulo 16
“Esperando, siempre esperando”
• Capítulo 17
“El mashe, la jacinta, mañu”
• Capítulo 18
“Los perros hambrientos”
• Capítulo 19
“La lluvia güena”
V. BALANCE GENERAL
V. Balance general

5.1 Conclusiones

Expresa un mensaje desgarrador sobre el abuso, la prepotencia, la brutalidad y


la arbitrariedad del latifundismo en detrimento de las comunidades indígenas
por un lado y por otro lado el amor a la tierra y la valentía de los campesinos en
la defensa de lo que para ellos significa la supervivencia de la intangibilidad de
la comunidad.

5.2 Apreciación critica o valoración

Esta novela es muy interesante y triste, por la situación de los perros que antes
fueron parte de la familia, para ahora ser simples animales a los que matan de
hambre. Esta obra también no enseña a identificarnos con nuestra identidad
peruana y una manera diferente de ver las cosas. En conclusión, me pareció una
novela que puede llegar a mostrar una realidad cruda de algunas situaciones en
nuestro país pero que también nos enseña mucho, recomendaría leer esta novela
si uno quisiera saber un poco mas del Perú.

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