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Psicología y currículum

PAPELES DE PEDAGOGÍA / 4
César Coll

23. L. Sánchez - Literatura infantil y lenguaje literario


24. J. Parejo - Comunicación no verbal y educación
25. C. Izquierdo - La reunión de profesores
26. A. Vásquez Bronfman e I. Martínez - La socialización
en la escuela
27. M. V. Crespo - Retorno a la educación
28. J. Ferrés - Televisión subliminal
29. J. C. Melich - Antropología simbólica y acción educativa Psicología y currículum
30. J. M. Puig Rovira - La construcción de la personalidad moral
31. F. Bello Vázquez - El comentario de textos literarios
32. L. Molina - Participar en contextos de aprendizaje y desarrollo Una aproximación psicopedagógica
33. F. Bárcena - El oficio de la ciudadanía
34. R. Flecha - Compartiendo palabras
a la elaboración del currículum escolar
35. M. D. Renau - ¿Otra psicología en la escuela?
36. M. Romans y G. Viladot - La educación de las personas
adultas
37. X. Bonal - Sociología de la educación
38. C. Lomas - Cómo enseñar a hacer cosas con palabras, 1
39. C. Lomas - Cómo enseñar a hacer cosas con palabras, JI
40. 'M. A. Soler - Didáctica multisensorial de las ciencias
41. J. M. Duart - La organización ética de la escuela
42. D. Cassany - Construir la escritura
43. F. Pedró e 1. Puig - Las reformas educativas
44. M. Güell y J. Muñoz Redón - Desconócete a ti mismo
45. J. Ferrés - Educar en una cultura del espectáculo
46. F. Bárcena y J. C. Melich - La educación como
acontecimiento ético
47. M. J. Cava y G. Musitu - La potenciación de la autoestima
en la escuela
48. M. Romans y otros - De profesión: educador(a) social
49. M. L. Fabre y M. Doménech - Hablar y escuchar
50. F. Gil, G. Jover y D. Reyero - La enseñanza de los derechos humanos
51. P. Ortega y R. Mínguez - La educación moral del ciudadano de hoy
52. J. Escámez y R. Gil - La educación en la responsabilidad
53. C. Lomas (comp.) - El aprendizaje de la comunicación en las aulas
54. A. J. Colom - La (de)construcción del conocimiento pedagógico
55. J. Rué - Qué enseñar y porqué
Cubierta de Ferran Cartes

«En el ámbito de la psicología de la educación, son


muchos los investigadores a los que se les ha enseñado
J o edición en Barcelona, J 99 J la simplista división del trabajo enunciada por
J a edición en México, J99 J Herbart entre la pedagogía y la psicología: la primera
Reimpresión, 2007 debe proporcionar los objetivos de la educación, la
segunda las técnicas para alcanzarlos.
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los propietarios del
«copyright», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción tolal o parcial Reflejando esta larga historia, muchos psicólogos
de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tienden todavía a ignorar de forma más o menos
tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o
préstamo públicos. . consciente los aspectos contextuales de la respuesta
del sujeto. Pero cuando se abordan los problemas
prácticos del desarrollo infantil o de la educación, se
D. R. © de todas las ediciones en castellano, hace evidente que los resultados y los procedimientos
Ediciones Paidós Ibérica, S. A. establecidos en situaciones experimentales bien
Diagonal 662-664. Barcelona delimitadas pierden la mayor parte de su poder en
D. R. © de esta edición, situaciones reales.
Editorial Paidós Mexicana, S. A.
Rubén Darío 118 Es urgente que los psicólogos, especialmente los
03510 col. Moderna psicólogos del desarrollo y de la educación, se
México, D. F. impliquen más directamente en problemas prácticos
Te\.: 5579-5922 como las decisiones relativas a los objetivos de la
Fax: 5590-4361 educación, la elaboración del curriculum o la mejora
e-rnail: epaidos@paidos.com.mx de los métodos de enseñanza.»
Página web: www.paidos.com (Michael Cale y Kunio Wakai)
ISBN: 978-968-853-195-2

Impreso en México> Printed in Mexico


Índice

Capítulo 1. Introducción: antecedentes y objetivos de la

propuesta ............................. 13

1.1. Antecedentes 13

1.2. Objetivos 19

Capítulo 2. Los fundamentos del curriculum . . . . . . . . . . . 21

2.1. Desarrollo, cultura, educación y esco­

larizáción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

2.2. Consideraciones generales en torno al

concepto de curriculum . . . . . . . . . . . . . . 29

2.3. Las fuentes del curriculum . . . . . . . . .. . 33

2.4. Psicología y curriculum .... ,. . . . . . . . . 35

2.5. Otras opciones previas en el proceso de

elaboración del diseño curricular . . . . . . 44

Capítulo 3. Los componentes del curriculum . . . . . . . . . . . 49

3.1. ¿Qué enseñar?... o la necesaria concre­


ción de las intenciones educativas. . . . . 50

A. El grado de concreción de las inten­


ciones educativas 51

B. Las vías de acceso en la concreción

de las intenciones educativas . . . . . . 53

(O La vía de acceso por los resul­

tados esperados . . . . . . . . . . . . . . 54

(ii) La vía de acceso por los conte­


nidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

(iií) La vía de acceso por las activi­

dades de aprendizaje . . . . . . . . . 60

C. Propuesta de concreción de las in­

tenciones educativas . . . . . . . . . . . . . . 63

3.2. ¿Cuándo enseñar? .. o el problema de


(ii) Las relaciones y las estructuras

la organización y secuenciación de las


de contenido . 148

intenciones educativas . 64
(Iii) La secuenciación de los conte­
A. El análisis de tareas . 67
nidos , . 150

B. El análisis de contenido . 74
C. El tercer nivel de concreción . 151

(i) Las jerarquías conceptuales . 75


(i ) Objetivos y contenidos de nivel. 152

(ii) Tipología de relaciones para se­ (í i) Programaciones . 153

cuenciar los contenidos . 78


4.2. El tratamiento de las Necesidades Edu­

(i ii) La teoría de la elaboración . 84


cativas Especiales en el ámbito curricu­
C. Criterios generales para secuenciar
lar . 156

las intenciones educativas . 97


4.3. El desarrollo del diseño curricular . 160

(i) La secuenciación interciclos . 98

(ji) La secuenciación interniveles .. 101


Documentos de trabajo de uso interno consultados para la

(iii) La secuenciación intraniveles .. 107


elaboración de la propuesta . 165

3.3. ¿Cómo enseñar? ... o el problema de la

metodología de Ir. enseñanza . 111


Referencias bibliográficas . 167

A. Diferencias individuales y métodos

de enseñanza ..... . . . . . . . . . . . . . . . 113

B. La concepción constructivista de la

intervención pedagógica . 118

C. El principio de globalización . 120

D. La presencia de los componentes ins­

truccionales en el diseño curricular . 122

3.4. ¿Qué evaluar?, ¿Cuándo evaluar?, ¿Có­


mo. evaluar? . 124

A. Evaluar. ¿para qué?: las funciones

de la evaluación . 125

B. Los componentes de evaluación en el

Diseño Curricular . 130

Capítulo 4 . . Un modelo de curriculum para la enseñanza

obligatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 131

4.1. La estructura del Diseño Curricular. . .. 134

A. El primer nivel de concreción . . . .. 138

(i) Los bloques de contenido .. . .. 138

(ii) Los objetivos terminales. . . . .. 140

(ifi) Las orientaciones didácticas. .. 143

B. El segundo nivel de concreción ... '- 145


(i) Los componentes elementales

del contenido " 147

Prólogo

Este es un libro escrito por encargo para responder a una


necesidad. Como se explica detalladamente en la introducción,
el encargo fue realizado a principios de 1985 por la Direcciá
General d'Ensenyament Primari de la Generalitat de Catalunya en
el marco de un conjunto de actuaciones que implicaban simul­
táneamente a varios tramos de nuestro sistema educativo: el
proceso de reforma y experimentación del Ciclo Superior de la
Educación General Bá~fca; el proceso de reforma y experimen­
tación del Primer Cicló de Enseñanza Secundaria; el proceso
de mejora y complementación del diseño Curricular para la
elaboración de Programas de Desarrollo Individual; y la elabo­
ración de Orientaciones y Programas para la Educación Infan­
til.
La necesidad a la que responde es doble. Por una parte, y
con el fin de asegurar la .coherencia y la continuidad entre to­
dos los niveles educativos, se produce una toma de conciencia
progresiva de la necesidad, o al menos de la conveniencia, de
que todas las Orientaciones y Programas -desde el Parvulario
hasta la Enseñanza Secundaria, tanto en lo que concierne a la
educación ordinaria como a la educación especial- respondan
a unos mismos principios básicos y adopten una misma estruc­
tura curricular. Por otra parte, los grupos de especialistas de
área y de materia responsables de la elaboración de las pro­
puestas curriculares en cada uno de los niveles educativos ma­
nifiestan la necesidad perentoria de unificar criterios, homoge­
neizar en lo posible la metodología de trabajo y adoptar proce­
dimientos que eviten posibles solapamientos, repeticiones, la­
gunas, incoherencias e' incluso contradicciones entre sus res­
pectivas propuestas.
La respuesta a ambas necesidades consiste, básicamente, en

7
elaborar un Modelo de Diseño Curricular que sirva de base co­ rriculares. En la medida en que se parte de una concepción de
mún para confeccionar las propuestas curriculares de los dife­ la educación en general, y de la educación escolar en particu­
rentes niveles y ciclos de la educación escolar. La propia natu­ lar, como fenómenos esencialmente sociales, el modelo rechaza
raleza de las necesidades que están en su origen determinan las explícitamente los enfoques reduccionistas psicologizantcs que
características del modelo: ha de ser suficientemente flexible han gozado de una cierta aceptación en determinados círculos
para atender de forma adecuada a las peculiaridades de los di­ durante los dos últimos decenios y atribuye, por el contrario,
ferentes niveles y ciclos de la enseñanza pero, al mismo tiempo, una importancia .decisiva a las informaciones socio-antropoló­
ha de ser también lo suficientemente preciso para salvaguardar gicas y disciplinares en la elaboración de propuestas curricula­
la coherencia y la continuidad del proyecto educativo global a res concretas. Conviene, a este respecto, subrayar la diferencia
cuyo servicio está, o debe estar, toda la enseñanza. que existe entre un Modelo de Diseño Curricular, que es lo que
La elaboración de un modelo de estas características es, por encontrará el lector en este libro, y unas Propuestas Curricula­
supuesto, una tarea sumamente compleja que obliga a tomar res concretas, que se elaboran siempre de acuerdo con un mo­
un gran número de opciones: sobre la finalidad de la educación delo de curriculum más o menos explícito y que obviamente
y, más concretamente, de la educación escolar; sobre las rela­ no hay que buscar en las páginas que siguen. El Modelo de Di­
ciones entre la educación escolar y los otros tipos de prácticas seño Curricular presentado adopta claramente una perspectiva
educativas vigentes en nuestra sociedad; sobre el papel que jue­ psicopedagógica que, por las características que posee, lleva a
ga el aprendizaje de determinados contenidos específicos en el su vez a postular la necesidad de una perspectiva socio-antro­
desarrollo de las personas, etc. Y que requiere además integrar pológica y disciplinar en la elaboración de las propuestas curri­
informaciones que provienen de distintas fuentes: del análisis culares.
socio-antropológico, del análisis disciplinar, del análisis de la A esta demanda, 'p, estas necesidades y a estos planteamien­
práctica pedagógica y del análisis psicológico. tos intenta responder la publicación, a mediados de 1986, del
Entre todas estas informaciones, las que tienen su origen en "Marc Curricular per a l'Ensenyament Obligatori" (Secretaria
el análisis psicológico, es decir, las que se refieren a los proce­ General Tecnica, Departament d'Ensenyament de la Gerierali­
sos de aprendizaje y de desarrollo de los alumnos y a la mane­ tat de Catalunya). Durante los meses transcurridos desde su
ra de influir sobre estos procesos con una finalidad educativa, publicación en catalán, el libro ha cumplido ampliamente las
revisten a mi juicio una importancia crucial. En primer lugar, funciones que de él se 'esperaba: el modelo ha servido como
porque su pertinencia está asegurada cualesquiera que sean el elemento integrador, homogeneizador y cohesionador en la
nivel educativo y el área o materia de aprendizaje escolar en elaboración de propuestas circulares para los niveles de la
que nos situemos. En segundo lugar, porque las informaciones Educación Infantil, del Ciclo Superior de la Educación Gene­
que proporciona el análisis psicológico son útiles para seleccio­ ral Básica, del Pritner y Segundo Ciclo de la Enseñanza Se­
nar objetivos. y contenidos, para establecer secuencias de· cundaria, y también para la elaboración de Programas de De­
aprendizaje que favorezcan al máximo la asimilación de conte­ sarrollo Individual en estricta continuidad y coherencia con
nidos y el logro de los objetivos, para tomar decisiones sobre las propuestas curriculares ordinarias. Pero sobre todo se ha
la manera de enseñar y, por supuesto, para evaluar si se han convertido en punto de referencia del debate curricular pro­
conseguido los aprendizajes prescritos en la extensión y pro­ vocado por el actual proceso de reforma. La amplia utiliza­
fundidad deseadas; en suma, porque afectan a todos los ele­ ción e interés de que ha sido y está siendo objeto muestra has­
mentos que forman parte necesariamente de una propuesta cu­ ta qué punto responde a unas necesidades reales que no se li­
rricular concreta. mitan a las sentidas por los responsables de la administración
El peso decisivo que han tenido las informacíonespsicope­ educativa y los especialistas de área o materia encargados de
dagógicas en la confección del modelo no implica sin embargo, la elaboración de propuestas curriculares. No obstante, este
en ningún caso, la adopción de una perspectiva reduccionista mismo hecho ha llevado, como es lógico, a detectar algunas
de corte psicologizante en el tratamiento de las cuestiones cu­ lagunas e imprecisiones en el modelo y a formular valoracio­

8 9
nes críticas sobre algunos de los elementos y propuestas que lación progresiva de las ideas contenidas en este libro son tan
contiene. numerosas que me es imposible relacionarlas nominalmente
Estas lagunas, imprecisiones y juicios críticos, en mi opi­ sin cometer omisiones que, no por involuntarias, serán menos
nión reales y acertados en la mayoría de los casos, no tienen injustas. En cualquier caso, no quiero dejar de expresar mi
sin embargo por el momento suficiente entidad como para agradecimiento a Sara M. a Blasi, ex Directora General de Ense­
aconsejar una revisión global del modelo. Esta es la razón fun­ ñanza Primaria de la Generalitat de Cata lunya, que ha sido
damental por la que la edición en castellano que hoy se publi­ particularmente sensible a los beneficios que, para la mejora
ca, y con la que se aspira a ampliar el debate, no introduce ape­ de la calidad de la enseñanza, se derivan de un tratamiento
nas modificaciones respecto a la edición original publicada en coherente, unificado e integrador de las cuestiones curricula­
catalán en 1986. La única excepción digna de ser mencionada res; a Canne Amarós y Climent Giné, quienes, al igual que otros
es la relativa al apartado sobre "El tratamiento de las necesida­ miembros del equipo técnico del Departament d'Ensenyament,
des educativas especiales en el ámbito curricular", en el que se me han dado un apoyo contínuo y me han hecho sugerencias.
ha substituido la redacción original por otra más concisa que inestimables; a M," Teresa Mauri e Isabel Gomez; cuya experien­
pone el acento en los aspectos conceptuales de la continuidad cia en la formación inicial del profesorado, generosamente
entre educación ordinaria y educación especial. brindada, se ha traducido en aportaciones decisivas; y, muy es­
Una última consideración. El Modelo de Diseño Curricular pecialmente, a los numerosos especialistas de área y de mate­
que se presenta en este libro ha sido elaborado para responder ria encargados de elaborar las propuestas curriculares que, con
a unas necesidades concretas: favorecer la continuidad y la sus consultas, comentarios y dudas, han orientado todo el pro­
coherencia del 'proyecto educativo entre los diferentes niveles ceso de elaboración del modelo.
de la educación escolar; evitar las consecuencias negativas que
tiene para los alumnos la falta de continuidad y de coherencia Julio, 1987
en las propuestas curriculares; y favorecer la coordinación y el
diálogo pedagógico entre los profesores de los distintos niveles,
áreas y materias. Tiene, en consecuencia, una clara vocación
de ser utilizable con relativa facilidad y responde al propósito
de ser ampliamente utilizado. En la medida en que ambos pro­
pósitos se hagan realidad, existen ciertamente dos riesgos que
es menester evitar a todo precio: una posible utilización forma­
lista y tecnicista que se limite a incorporar los elementos termi­
nológicos; y una reificación del modelo que conduzca a usos
dogmáticos del mismo. Aunque sea prácticamente imposible
impedir estos usos perversos, una buena estrategia para hacer­
les frente consiste en subrayar la importancia de las opciones
básicas -la educación escolar como práctica social y socializa­
dora- y de los principios psicopedagógicos -la .concepción
constructivista del aprendizaje escolar y de la intervención pe­
dagógica- que están en la base del modelo y que constituyen
su punto de partida y su justificación. En último término, el
modelo no es sino una posible concreción, entre otras muchas,
de estas opciones y principios.
Las personas que han contribuido directa o indirectamente
con su apoyo, comentarios y críticas a la delimitación y articu­

10 11
Capítulo 1

Introducción: antecedentes y objetivos


de la propuesta

Este trabajo se inscribe en el contexto de un conjunto de ac­


tuaciones que, en materia de Ordenación Educativa y Curricu­
lar, ha emprendido el Departarnent d'Ensenyament de la Gene­
ralitat de Catalunya a partir de 1980. La búsqueda de un marco
curricular común que tenga en cuenta las características de la
enseñanza obligatoria y que responda a las necesidades plan­
teadas en los diferentes niveles de la misma es una consecuen­
cia directa de la dinárráca provocada por dichas actuaciones y,
al mismo tiempo, un intento de encauzarlas en la dirección de
una mayor coherencia al servicio de la mejora global del siste­
ma educativo.

1.1. Antecedentes

Las actuaciones del Departament d'Ensenyament que cons­


tituyen los antecedentes inmediatos del marco curricular pro­
puesto son los siguientes: las orientaciones y programas de Par­
vulario y Ciclo Inicial de EGB; las orientaciones y programas
de Ciclo Medio de EGB; las orientaciones educativas para ni­
ños entre cero y seis años; el proceso de mejora y complernen­
tación del diseño curricular para la elaboración de Programas
de Desarrollo Individual; el proceso de reforma y experimenta­
ción del Ciclo Superior de EGB; y el proceso de reforma y expe­
rimentación del Primer Ciclo de Enseñanza Secundaria.
En el transcurso de estas actuaciones se ha producido una
toma de conciencia progresiva de la necesidad, o como mínimo
de la conveniencia, de disponer de un marco curricular común
a todos los niveles educativos implicados. Paralelamente, y
como consecuencia del trabajo llevado a cabo en primer térrni­

13
no desde el Servicio de Educación Especial y el Gabinete de Programas de Desarrollo Individual y se plantea, lógicamente,
Ordenación Educativa de la Dirección General de Enseñanza el alcance que debe darse a la revisión, complementación y me­
Primaria -al que se han venido a sumar con posterioridad los joras a introducir en el mismo. La misma preocupación está
esfuerzos y las aportaciones de los Gabinetes de Ordenación presente en el Dictamen que la Direcció General d'Ensenya­
Educativa de las Direcciones Generales de Formación Profesio­ ment Primari solicita a tres asesores externos del Departamen­
nal y de Bachillerato-, han ido surgiendo una serie de elerne­ to (C. ColI, J. Sarramona y P. Vilarrubias) en el mes de junio
tos concretos potencialmente susceptibles de configurar las lí­ de 1984 con el fin de determinar:
neas maestras de un marco curricular común para la enseñan­ (i) las posibles modificaciones que deben introducirse en el
za obligatoria. Diseño Curricular elaborado: organización por áreas curricula­
El factor determinante de esta situación ha sido, sin lugar res, número y naturaleza de las mismas, establecimiento de ni­
a dudas, la confluencia de esfuerzos y planteamientos que se veles, estructura interna de las áreas curriculares, etc.;
produce en un momento determir.ado entre dos de las actuacio­ (í i) el grado de precisión que deben tener los objetivos edu­
nes anteriormente mencionadas: el proceso de mejora y com­ cativos que figuran en el Diseño Curricular: objetivos genera­
plementacíón del Diseño Curricular para la elaboración de Pro­ les, terminales, intermedios, específicos, operativos, etc.; .
gramas de Desarrollo Individual y el proceso de reforma y ex­ (í ii) las posibles modificaciones que deben introducirse en
perimentación del Ciclo Superior de EGB. la estructura del Diseño Curricular con el fin de facilitar la
Entre 1979 y 1981, Y en el marco del Plan Nacional de Edu­ complementariedad y la utiliz~ción del mismo junto con las
cación Especial, un nutrido grupo de profesionales procedentes Orientaciones y Programas de 0-6 años, Ciclo Inicial; Ciclo Me­
de diversos centros del Estado elaboran, bajo los auspicios y la dio, Ciclo Superior de EGB ya elaborados, o en fase de elabora­
coordinación del Instituto Nacional de Educación Especial, un ción, por la Direcció-General d'Ensenyament Primario
Diseño Curricular para la elaboración de Programas de Desa­ Asimismo, en la demanda de la Direcció General d'Ensen­
rrollo Individual. Cuando se publica este documento en 1983, yament Primari se precisaba que el Dictamen debía proponer
se ha producido ya el traspaso de servicios y funciones del Es­ un modelo global de Diseño Curricular con el fin de:
tado de la Generalitat en materia de enseñanza (Real Decreto (a) facilitar criterios para la selección de los proyectos de
2808/1980 de 5 de octubre), e inmediatamente se aprueba «el investigación cuya realización estaba prevista en el plan de
plan de presentación y complementación» del Diseño Curricu­ presentación y complementación;
lar (Ordre del Conseller d'Ensenyament de 20 de desembre de (b) facilitar criterios para la orientación y seguírniento de
1983; Diari Oficial de la Generalitat de. 15 de febrer de 1984). los proyectos de investigación seleccionados;
En el plan se subraya el carácter experimental del Diseño Cu­ (e) definir inequívocamente el marco formal en el que debía
rricular, se llama la atención sobre los cambios legales y con­ llevarse a cabo el proceso de modificación, mejora y comple­
ceptuales producidos en el campo de la Educación Especial mentación del Diseño Curricular a partir de los resultados de
desde el momento en que se inició su elaboración, se invita a las investigaciones y de las restantes actuaciones previstas en
los profesionales de la enseñanza a participar en una tarea de el plan.
revisión realizando nuevas aportaciones y se prevé una «fase El Dictamen sobre «Modificaciones, mejoras y complemen­
de investigación para la mejora y complementación del Dise­ taciones del Diseño Curricular para la elaboración de Progra­
ño» (artículo siete de I'Ordre del Conseller d'Ensenyarnent de mas de Desarrollo Individual», finalizado en noviembre de
20 de desembre de 1983). 1984 y asumido por la Direcció General d'Ensenyament Prima­
A finales de enero de 1984, tienen lugar unas jornadas de ri a principios de 1985, propone adoptar una estructura formal
estudio en las que participan las personas más directamente de Curriculum que no difiera substancialmente de la adoptada
implicadas en la puesta en marcha y coordinación del plan en las Orientaciones y Programas de la enseñanza ordinaria.
aprobado. En su transcurso, se hace una primera valoración de Asimismo, llama la atención sobre el hecho de que «la situa­
algunos aspectos del Diseño Curricular para la elaboración de ción actual, con estructuras formales diversas no sólo en la pro­

14 15
gramación de los distintos niveles educativos, sino también en que concierne las aportaciones de los representantes de Catalu­
ocasiones en las diferentes áreas curriculares de un mismo ni­ nya a las reuniones de expertos convocadas por el Ministerio
vel educativo, dificulta enormemente el diálogo y la ref1exión de Educación y Ciencia (Cardús, 1983; Col l, 1983), como en el
pedagógica entre los profesores obstaculizando la elaboración propio planteamiento inicial del Gabinet d'Ordenació Educati­
de proyectos pedagógicos de centro y la confección de progra­ va d'Ensenyarnent Primari (ver el documento «Predisseny de
maciones que integren las diferentes áreas curriculares en una plantcjament dun currículum de Cicle Superior d'EGB", pe
aproximación globalizadora» (Dictamen, p. 2). Con el fin de pa­ mayo de 1983).
liar estas deficiencias, se sugiere que <da Direcció General A finales de 1983, se constituyen los diferentes grupos de
d'Ensenyament Primari debería tender al desideraturn de un trabajo que van a responsabilizarse directamente de la reforma
modelo relativamente uniforme de estructura formal de Diseño de Ciclo Superior y de su experimentación, se precisan las fun­
Curricular para la elaboración de las Orientaciones y Progra­ ciones de los mismos y se hace una primera propuesta de tern­
mas de los diferentes niveles educativos" (Dictamen, p. 2). poralización del proceso (ver el documento «Grups de Treball
Consecuente con este planteamiento, básico por otra parte de Cicle Superior", de diciembre de 1983). En lo que aquí nos
para hacer realidad en el ámbito curricular los principios de concierne, destacaremos la constitución de los grupos de espe­
normalización y de integración de todos los alumnos en el sis­ cialistas de áreas curriculares (ciencias; lengua; matemáticas;
tema escolar ordinario, la propuesta formulada en el Dictamen sociales; lenguas extranjeras; expresión plástica, musical y di­
consistía en elaborar un Diseño Curricular Base que sería idén­ námica; pretecnología) y del grupo de psico-socio-pedagogía.
tico a las Orientaciones y Programas de la enseñanza ordinaria Los primeros tienen, como objetivos fundamentales, analizar
y que adoptaría una estructura formal relativamente uniforme las programaciones de Ciclo Inicial y de Ciclo Medio para ase­
en los diferentes niveles educativos; las necesidades educativas gurar la continuidad con el Ciclo Superior, revisar las conduc­
especiales de los alumnos recibirían el tratamiento curricular tas terminales propuestas por el M.E.C., formular una metodo­
adecuado mediante adaptaciones del Diseño Curricular Base a logía de trabajo para las diferentes áreas, analizar vías de in­
la naturaleza de dichas necesidades. Digamos aún que gran terdisciplinariedad y, por último, elaborar los programas de
parte del Dictamen está. dedicado' a precisar los diferentes ele­ Ciclo Superior. Por otra parte. la tarea del grupo de psico-so­
mentos que debería incluir el Diseño Curricular Base y a pro­ cio-pedagogía consiste en elaborar un documento que contem­
porcionar elementos para su elaboración. ple las bases psicopedagógicas y sociológicas del Ciclo Supe­
Precisamente en este punto el proceso de mejora y comple­ rior, el diseño del curriculum del ciclo; su organización y la in­
mentación del Diseño Curricular para la elaboración de Pro­ fraestructurá necesaria.
gramas de Desarrollo Individual entronca con el proceso de re­ Tan pronto como los grupos de especialistas de áreas ini­
forma y experimentación del Ciclo Superior de EGB. La refor­ cian su cometido, se hace patente la necesidad de homogenei­
ma de la EGB, iniciada a nivel de Estado el año 1981 en el Ci­ zar en lo posible la metodología de trabajo y el procedimiento
clo Inicial y continuada el año siguiente en el Ciclo Medio, de­ seguido para elaborar y presentar las programaciones en las di­
bía culminar en 1983 alcanzando el Ciclo Superior. Sin embar­ ferentes áreas. Esto obliga al grupo de psico-socío-pedagogía a
go, una serie de factores, entre los que cabe destacar la doble centrar sus esfuerzos, en un primer momento, en diseñar un
necesidad de una evaluación precisa del impacto de la reforma modelo de curriculum compatible con las exigencias que se
en los Ciclos Inicial y Medio y de una coordinación con la refor­ plantean desde las diferentes áreas curriculares. Tras algunos
ma de la Enseñanza Secundaria, aconsejan aplazar la última tanteos preliminares (ColI, mayo 1984; octubre 1984), seguidos
fase prevista y se inicia un período de experimentación en el de un análisis de la viabilidad de las primeras propuestas en
Ciclo Superior cuyas líneas directrices empiezan a dibujarse a las áreas en las que más se ha avanzado en la programación
lo largo de 1983. -concretamente, lenguaje y ciencias sociales-, se llega a una
Desde el primer momento, se pone de manifiesto la preocu­ propuesta de modelo global para la confección del Curriculum
pación por el componente curricular de la reforma, tanto en lo de Ciclo Superior que es, precisamente, la que aparece expues­

16 17
ta en el Dictamen ya mencionado del mes de noviembre de 1.2. Objetivos
1984 sobre «Modificaciones, .mejoras y complementaciones del
D.C. para la elaboración de P.D.I.». Se produce, de este modo, La descripción de los antecedentes recogida en el apartado
el entronque entre ambas actuaciones y, además de concretar anterior muestra con claridad que el intento de elaborar u na
en el ámbito curricular los principios de normalización y de in­ propuesta de curriculum idónea para todos los niveles de la en­
tegración de los alumnos con necesidades educativas especia­ señanza obligatoria se inscribe, de hecho, en la propia dinámi­
les, empieza a vislumbrarse la posibilidad real de avanzar ha­ ca generada por las actuaciones previas de la Direcció General
cia un modelo de curriculum común para los diversos niveles d'Ensenyament Primari en materia curricular. En realidad, po­
de la enseñanza obligatoria. demos afirmar que dicha propuesta aparece ya formulada en
En el mes de julio de 1984, se aprueba el «Pla d'experirnen­ líneas generales en el Dictamen sobre «Modificaciones, mejoras
tació de la reforma del Cicle Superior d'EGB i del Primer Cicle y complementaciones del Diseño Curricular para la elabora­
d'Ensenyament Secu ndar i» (Ordre del Conseller d'Ensenya­ ción de Programas de Desarrollo Individual» de noviembre de
ment del 23 de juliol de 1984; Diari Oficial de la Generalitat 1984, pues la estructura formal del Diseño Curricular Base que
de 8 d'agost de 1984), -en el que se deben enmarcar las acciones en él se perfila como punto de partida para abordar las necesi­
futuras de la reforma. A principios de noviembre de 1984, tie­ dades educativas especiales de los alumnos no se circunscribe
nen lugar unas jornadas de información y estudio del Diseño a un nivel educativo determinado, aunque haya sido desarro­
Curricular de Ciclo Superior de EGB en cuyo transcurso se de­ llada y contrastada en el Ciclo Superior de EGB y en el Primer
bate el modelo propuesto, se valora su adecuación a las distin­ Ciclo de la Enseñanza Secundaria.
tas áreas curriculares, se explicitan las bases psicopedagógicas Es obvio, no obstante, que el Dictamen de noviembre de
y sociopedagógicas de la reforma de Ciclo Superior (Gómez y 1984 responde funda~~ntalmentea preocupaciones que tienen
Mauri, 1984; Funes y Roig, 1984) y se presenta un diseño de su origen en el campo de la educación especial y, en consecuen­
seguimiento de la experimentación del curriculum de Ciclo Su­ cia, desarrolla de manera muy sumaria el modelo de cu rrícu­
perior (Pérez Guede y Darder, 1984). Sobre estos supuestos, se lum propuesto, sin detenerse apenas en la discusión y justifica­
inicia la experimentación, limitada durante el curso 1984-85 a ción de las opciones fundamentales que lo sustentan. Por otra
6.° curso de EGB, a las áreas de lenguaje y de ciencias sociales parte, si bien es cierto que, al ser adoptado en la experimenta­
y a un número reducido de centros. ción de la reforma de Ciclo Superior y del Primer Ciclo de la
Muy brevemente, y para completar la visión de conjunto de Enseñanza Secundaria durante el curso 1984-85, ha podido
los antecedentes de la propuesta, hemos de señalar todavía que mostrarse su viabilidad y probarse su utilidad, la contrastación
la reforma del Primer Ciclo de Enseñanza Secundaria, iniciada realizada ha puesto igualmente de relieve la ambigüedad y la
al igual que la del Ciclo Superior de EGB durante el curso falta de precisión de algunos elementos del modelo.
1984-85 -de acuerdo con l'Ordre del Conseller d'Ensenyarnent, Se trata pues ahora, de acuerdo con el encargo formulado
del 23 de julio de 1984, ambas reformas se abordan coordina­ por la Direcció General d'Ensenyament Primari de retomar el
damente->, adopta el mismo modelo de Diseño Curricular, que modelo de curriculum propuesto en el Dictamen de noviembre
ha empezado así a contrastarse en dos niveles educativos dis­ de 1984 con el fin de:
tintos (EGB y Enseñanza Secundaria), tanto en lo que concier­ explicitar y argumentar sus supuestos fundamentales;
ne a la enseñanza ordinaria como al tratamiento de las necesi­ - eliminar en lo posible las ambigüedades detectadas;
dades educativas especiales. - precisar al máximo los puntos que carecen de una con­
creción suficiente;
- introducir las modificaciones que aconsejan las dificul­
tades encontradas durante el primer año de experimentación
de la reforma de Ciclo Superior y del Primer Ciclo de la Ense­
ñanza Secundaria;

18 19
- formular sugerencias sobre el procedimiento a seguir en
el desarrollo de la propuesta; . Capítulo 2
- proponer actuaciones a corto y medio plazo en el marco
del madeja de curriculum propuesto.
Fundamentos del Curriculum

Los problemas relacionados con el curriculum no son por


supuesto los únicos a resolver cuando se acomete una 'reforma
'educativa, que debe contemplar también otros muchos factores
igualmente determinantes, en mayor o menor medida, del gra­
do de éxito o fracaso de la empresa. Sin embargo, la importan­
cia crucial de las cuestiones curriculares -no sólo en Ila fase
de planificación, sino también en la fase de ejecución- las con­
vierte en uno de los pilares fundamentales de cualquier refor­
ma educativa. En efecto, en el curriculum se concretan y toman
cuerpo una serie de principios de índole diversa -ideológicos,
.pedagógicos, psicopedagógícos-> que, tomados en su conjunto,
muestran la orientación general del .sistema educativo. Elabo­
rar un diseño curricular supone, entre otras cosas, traducir di­
chosprincipios en normas de acción, en prescripciones educa­
tivas, con el fin de elaborar un instrumento útil y eficaz para
la práctica pedagógica, El curriculum es un eslabón que se si­
túa entre la declaración de principios generales y su traducción
operacional, entre la teoría educativa y la práctica pedagógica,
entre la planificación y la acción, entre lo que se prescribe y lo
que realmente sucede en las aulas. Así pues, es lógico que la
elaboración del curriculum ocupe un lugar central en los pla­
nes de reforma educativa y que se le tome a menudo como pun­
to de referencia para guiar otras actuaciones (p.e., formación
inicial y permanente del profesorado, organización de los cen­
tros, confección de materiales didácticos, etc.) y asegurar, en
último término, la coherencia de las mismas.
En las páginas que siguen, expondremos los fundamentos y
las opciones básicas que subyacen al modelo de curriculum
propuesto. En la medida en que el currículum traduce y con­
creta inexorablemente la orientación general del sistema edu­
20
21
cativo, el primer punto está dedicado a expl icitar y justificar persona, y los que lo conciben más bien como el resulta:do de
brevemente el concepto de educación, así como sus relaciones un proceso de aprendizaje, en buena medida externo a la per­
y vinculaciones con otros conceptos próximos, en particular los sona.
de desarrollo, cultura y escolarización. Para si tuar el cur ricu­ En efecto, el crecimiento personal y social, intrínseco a la
lum en el contexto de la escolarización, es necesario precisar idea de educación, puede vincularse alternativamente tanto
previamente qué se entiende por curriculum, determinar sus con el proceso de desarrollo como con el proceso de aprendiza­
funciones e identificar sus principales elementos, pues el signi­ je. Por una parte, una persona educada es una persona que se
ficado y 1<\ extensión del término varían enormemente según ha desarrollado, que ha evolucionado, en el sentido fuerte del
los autores y las orientaciones teóricas; este es el objeto del se­ término, desde niveles inferiores de adaptabilidad al medio fí­
gundo punto. En el tercero, se pasa revista a las fuentes del cu­ sico y social hasta niveles superiores. Pero, por otra parte,
rriculum, es decir, al tipo de informaciones que deben tenerse como recuerda con acierto Calfee (I 98 1), una persona: educada
en cuenta para su elaboración, En gran parte, estas informacio­ es una persona que ha asimilado, que ha interiorizado, que ha
nes son específicas para cada currículum, pues varían en fun­ aprendido en suma, el conjunto de conceptos, explicaciones,
ción del lugar y del momento (p.e., las informaciones que tie­ destrezas, prácticas y valores que caracterizan una cultura de­
nen su origen en la Sociología de la Educación) o del nivel edu-: terminada, de tal manera que es capaz de interactuar de forma
cativo y la edad de los alumnos (p.e., las informaciones que tie­ adaptada con el medio físico y social en el seno de la misma.
nen su origen en la naturaleza y estructura del contenido del La opción por una u otra de estas dos interpretaciones del cre­
aprendizaje). Hay sin embargo un conjunto de informaciones, cimiento educativo es importante, porque conduce a proponer
las que provienen del análisis psicológico de los procesos de de­ acciones pedagógicas diferentes que se plasman en el curricu­
sarrollo y de aprendizaje, que son relativamente generales y lum. ~i
que, por lo tanto, merecen un tratamiento específico en una Aunque la controversia es antigua, se ha visto animada en
propuesta de modelo curricular que abarque toda la enseñanza las décadas de los 60 y de los 70 por el auge del enfoque cogni­
obligatoria; ésta es la razón por la que, en el punto cuarto, se tivo-evolutivo inspirado en la teoría genética de J. Piaget y por
analizan separadamente las aportaciones de la psicología al cu­ las aplicaciones del mismo al campo de la educación que han
rriculum. En el quinto y último punto se cierra esta exposición sugerido algunos de sus partidarios. Kohlberg, por ejemplo, en
de los fundamentos de la propuesta c~n argumentos a favor de un trabajo clásico publicado en 1968 con el título «Early Edu­
un modelo de curriculum abierto y flexible que incluye, no obs­ cation: a cognitive developmental view», formulaba la tesis de
tante, varios niveles de concreción con el fin de potenciar al que los aprendizajes específicos que promueven muchos pro­
máximo su utilización y su eficacia. gramas preescolares, pese a parecer positivos de manera inme­
diata -es decir, a pesar de que se pueda constatar un aprendi­
zaje efectivo de los niños-, tienen. probablemente una repercu­
2.1. Desarrollo, cultura. educación y escolarización sión escasa o nula sobre su desarrollo a medio o largo plazo..
Según Kohlberg, la exposición de los niños de parvulario a si­
No habrá probablemente discrepancia alguna entre los pro­ tuaciones de aprendizaje no específicas como ras que sugiere
fesionales de la educación si afirmamos que la finalidad última la teoría genética de Piaget (con profusión de conflictos cogniti­
de ésta es promover el crecimiento de los seres humanos. Las vos, manipulaciones directas con los objetos, etc.), situaciones
discrepancias surgirán con toda probabilidad en el momento que ponen en juego las operaciones básicas de la inteligencia y
de definir y explicar en qué consiste el crecimiento educativo la competencia operatoria, son más apropiadas para inducir o
y, sobre todo, de decidir el tipo de acciones pedagógicas más provocar efectos positivos a medio y largo plazo sobre el creci­
adecuadas para promoverlo. La disyuntiva básica se produce miento educativo.
entre los que lo entienden fundamentalmente como el resulta­ En esta interpretación del enfoque cognitivo-evolutivo, el
do de un proceso de desarrollo, en buena ~edida interno a la crecimiento que debe potenciarse mediante la acción pedagógí­

22 23
ca es visto más como un progreso que sigue las líneas naturales circular de sus argumentos: si los aprendizajes específicos in­
del desarrollo que corno un progreso que depende de aprendi­ trodujeran modificaciones en los universales del desarrollo
zajes específicos. De hecho, la tesis de Kohlberg se inscribe en cognitivo (las estructuras operatorias), éstos dejarían de ser
una tradición de pensamiento según la cual los esfuerzos para universales; lo que los define como tales es precisamente su re­
enseñar contenidos o destrezas específicas son, hasta cierto lativa impermeabilidad a la influencia de factores ambientales
punto, fútiles. Lo que importa es la competencia cognitiva ge­ específicos. Bereiter (l970), en una réplica a la tesis de Kohl­
neral y lo único que puede y debe hacer la educación es refor­ berg y al planteamiento cognitivo-evolutivo en general, lo acu­
zar esta competencia, que está sometida a las leyes generales sa de cometer un error «categoríal », que consiste en identificar
del desarrollo, concretamente en el caso que nos ocupa a las el crecimiento educativo con los cambios de las personas rela­
leyes generales del desarrollo operatorio. cionados con el desarrollo de los universales cognitivos y, por
Los años 70 han sido pródigos en curricula y programas de lo tanto, poco influenciables por la acción educativa directa.
parvulario y de enseñanza básica (p.e., Karnii, 1970; Lawson, El enfoque de Kohlberg, argumenta Bereiter, identifica el
1975; Karplus, 1979; etc.) inspirados en este enfoque cognitivo­ crecimiento educativo con cambios inexorables: según la teoría
evolutivo que parte del principio de que la finalidad última de genética, es inexorable -siempre que no se produzcan trans­
la educación formal es promover en los alumnos el avance má­ tornos .graves o fuertes carencias de estimulación ambiental­
ximo posible en la secuencia evolutiva de los estadios operato­ que los seres humanos progresen desde el estadio sensoriomo­
rios (en preescolar, la operatividad concreta; en la enseñanza tor al estadio de las operaciones concretas y desde éste al esta­
básica, la operatividad formal). Llegar a estar educado, como dio de las operaciones formales. En consecuencia, si estamos
señala D. Kuhn (1979), se equipara de este modo con alcanzar interesados, por ejemplo, en promover la educación preescolar,
el. nivel más alto en una secuencia de estadios evolutivos. es absurdo plantear c<JP1o meta que los niños alcancen el esta­
Las teorías estructurales del desarrollo (la de Piaget es la dio de las operaciones concretas, pues de todos modos lo alcan­
más conocida, pero algo semejante Ocurre con las de Wemer, zarán sin necesidad de ayudas específicas, ya que se trata de
Kohlberg y otras) postulan direcciones y niveles universales del uno de los universales del desarrollo cognitivo. Si queremos
desarrollo que pueden adoptarse como fines educativos, es de­ mejorar la capacidad intelectual de los niños de parvulario, y
• cir, que pueden tomarse como modelo de lo que debe ser el cre­ en gen~ral si queremos promover su crecimiento educativo, de­
cimiento personal promovido por la educación formal. Este bemos más bien centrar los esfuerzos en aprendizajes que pue­
planteamiento se encuentra explícitamente formulado en el ar­ den producirse o no producirse en función de que participen
tículo programático de Kohlberg y Mayer publicado en 1972 en determinados tipos de experiencias. El crecimiento educati­
con el significativo títúlo de «Developrnent as the aim of educa­ . va concierne, en primer término, los cambios de la persona que
tion». Según estos autores, la psicología del desarrollo constitu­ son manifiestamente susceptibles de ser provocados o facilita­
yeel «único» punto de partida aceptable para formular metas dos mediante una acción pedagógica directa.
educativas porque elimina «el molesto problema de la plurali­ El argumento ha adquirido fuerza en los últimos años inclu­
dad de valores»; la secuencia de estadios del desarrollo permite so entre algunos autores que se situan en la tradición de la teo­
establecer fines educativos «libres de valoración» en la medida ría genética. Así, por ejemplo, Eleanor Duckworth, una discípu­
en que representa una progresión que se produce «de manera la de Piaget que ha participado en la elaboración de un intere­
natural». Añadamos todavía que esta manera de proceder se ve sante programa de enseñanza de las ciencias -el African Pri­
a menudo como un antídoto a la función reproductora y con­ mary Science Program -, ha retomado la polémica en un suge­
servadora de la educación formal (Del val, 1983) que pone el én­ rente trabajo titulado «o se lo enseñamos iemasiado pronto y
fasis en aprendizajes específicos. no pueden aprenderlo o demasiado tarde y ya lo conocen: el
Desde la otra alternativa, la que interpreta el crecimiento dilema de aplicar Piagets (Duckworth, 1979). La tesis de la au­
educativo como el resultado de aprendizajes específicos, se cri­ tora es que se trata de un falso dilema. El problema, afirma,
tica el enfoque cognitivo-evolutivo y se denuncia el carácter reside en que se comete un error respecto a lo que es el «quid»

24 25
de la educación; en ocasiones, y buscando la justificación en la mar conceptos, razonar lógicamente, etc.) en todos los grupos
teoría de Piaget, se ha sostenido que la educación debe consis­ culturales estudiados. No obstante, estas mismas investigacio­
tir únicamente en promover la adquisición de estructuras cog­ nes (Cale et al t., 1971; Cale y Scribner, 1974; etc.) ponen de re­
nitivas, Sin embargo, según la teoría de Piaget, estos cambios lieve la existencia de diferencias en la manera de utilizar di­
son los únicos por los que no tendría que preocuparse la educa­ chas capacidades en situaciones concretas de resolución de
ción pues, dejando los niños a su propio ritmo y asegurándoles problemas; y, lo que es más interesante, muestran que estas di­
una cantidad suficiente de experiencias no específicas, estas ferencias están relacionadas con los tipos de experiencias edu­
adquisiciones se producen inexorablemente con la misma natu­ cativas. Todo parece sugerir que hay unos universales cogniti­
ralidad que se aprende a andar o a hablar. El «quid» de la edu­ vos, pero su puesta en práctica efectiva depende de la naturale­
cación no está, para Duckworth, en favorecer el desarrollo na­ za de los aprendizajes específicos que favorecen las experien­
tural, sino más bien en promover, habida cuenta de las poten­ cias educativas.
cialidades intelectuales del alumno, el máximo posible de co­ A partir de esta constatación, inspirándose fuertemente, por
nocimientos -tanto en arnpl itud como en profundidad-, pues una parte, en los trabajos pioneros de Vygotsky, Luria y Leon­
son estos conocimientos los que no adquirirá sin una acción pe­ tiev, y por otra en la investigación antropológica, ha surgido
dagógica directa. un nuevo planteamiento (Cale, 1981a; 1981 b) que supera la
Resumiendo,' la controversia en la interpretación del creci­ controversia descrita reconciliando en un esquema explicativo
miento educativo se plantea en los siguientes términos: mien­ integrador los procesos de desarrollo individual y el aprendiza­
tras el enfoque cognitivo-evolutivo considera que la educación je de la experiencia humana culturalmente organizada (lo que
debe tener como meta última promover, facilitar o, como máxi­ hemos denominado aprendizajes específicos). El concepto de
mo, acelerar los procesos naturales y universales del desarro­ educación que subyac~)al modelo de curriculum propuesto es
llo, el enfoque alternativo considera que la educación debe tributario de este planteamiento, cuya idea básica consiste en
orientarse más bien a promover y facilitar los cambios que de­ rechazar la tradicional separación entre el individuo y la socie­
penden de la exposición a situaciones específicas de aprendi­ dad que suele introducir el análisis psicológico.
zaje. En esta óptica, todos los procesos psicológicos que configu­
En nuestra opinión, ambas posturas encierran parte de ver-. ran el crecimiento de una persona -tanto los habitualmente
dad, pero traducen por igual una manera incorrecta de enten­ considerados evolutivos como'los atribuidos también habitual­
der las relaciones entre aprendizaje y desarrollo que debe ser mente a aprendizajes específicos- son el fruto de la interac­
superada. En los dos casos.f los procesos de desarrollo v de ción constante que mantiene con un medio ambiente cultural­
aprendizaje se consideran prácticamente como indeperidtentes:" mente organizado. La interacciÓn del 'Ser humano con su medio
los primeros se atribuyen casi en exclusiva a una dinámica 'in­ está mediatizada por la Cultura desde el momento mismo del
terna a la persona y los segundos a una presión externa. La di­ nacimiento, siendo los padres, los educadores,' los adultos y, en
ferencia reside en dónde se pone el acento, pero en las dos pos­ general, los otros seres humanos los principales agentes media­
turas se da por supuesto que la única relación entre ellos es de dores. Gracias a las múltiples oportunidades que se le presen­
tipo jerárquico; o se subordina el aprendizaje al desarrollo, o tan de establecer relaciones interpersonales con los agentes me­
se subordina el desarrollo al aprendizaje. diadores, el ser humano puede desarrollar 'los procesos psicoló­
Sin embargo, la idea de que existen procesos evolutivos y gicos superiores -su competencia cognitiva->, pero dichos
procesos de aprendizaje químicamente puros debe desecharse ," procesos aparecen siempre en primer lugar en la vida de una
porque está en contradicción con algunas aportaciones recien­ persona en el plano de la relación interpersonal y, en conse-,
tes de la investigación psicológica. Las investigaciones antropo­ cuencia, sufren la mediación de los patrones culturales domi­
lógicas y transculturales han puesto de relieve, en palabras de -nantes. El crecimiento personal es el proceso mediante el cual
Scribner y Cale (1973), <da universalidad de las capacidades el ser humano hace suya la Cultura del grupo social al que per­
cognitivas básicas» (la capacidad de generalizar, recordar, for- tenece, de tal manera que en este proceso el desarrollo de la

26 27
competencia cogrutrva está fuertemente vinculado al tipo de tividades de los adultos, o simplemente por observación e imi­
aprendizajes específicos y, en general, al tipo de prácticas so­ o tación. En el otro extremo encontramos las actividades educa­
ciales dominantes. tivas típicas de las sociedades con un mayor nivel de desarrollo
Precisemos rápidamente, para evitar malentendidos, que el científico y tecnológico, que presentan una organización social
concepto de Cultura se utiliza aquí en un sentido muy amplio, mucho más compleja: son actividades netamente diferenciadas
próximo al de la antropología cultural. La Cultura, de acuerdo de las actividades habituales de los adultos, responden a unas
con Cale y Wakai (1984, pp.ó-Z), engloba múltiples aspectos: intenciones propias y suelen llevarse a cabo en instituciones es­
conceptos, explicaciones, razonamientos, lenguaje, ideología, pecíficamente habilitadas con este fin (las escuelas y otros cen­
costumbres, valores, creencias, sentimientos, intereses, actitu­ tros educativos). El concepto de Escolarización (Schooling) de­
des, pautas de conducta, tipos de organización familiar, labo­ signa esta subcategoría de actividades educativas en cuyo con­
ral, económica, social, tecnológica, tipos de hábitat, etc. En el texto, por otra parte, adquiere plena significación el tema del
transcurso de su historia, los grupos sociales han encontrado curriculum de la enseñanza obligatoria.
numerosas dificultades y han generado respuestas colectivas Aunque en las páginas siguientes nos referimos de forma ex-o
para poder superarlas; la experiencia así acumulada configura elusiva a la escolarización, no debe olvidarse que las activida­
su Cultura. des educativas de esta naturaleza no son en absoluto las únicas
Llegamos de este modo al concepto de Educación, que juega presentes en nuestra sociedad. Junto con ellas, encontramos
un papel central en el esquema explicativo porque permite otras actividades educativas igualmente importantes (en la
comprender cómo se articulan en un todo unitario la Cultura educación familiar, en la educación extraescolar, en la educa­
y el desarrollo individual. Los grupos sociales ayudan a sus ción que impulsan los medios de comunicación social, etc.) que
miembros a asimilar la experiencia culturalmente organizada sería necesario tomar también en consideración en un análisis
y a convertirse, a su vez, en miembros activos y en agentes de holístico del fenómenoreducativo. o

creación cultural, o lo que es lo mismo, favorecen su desarrollo


personal en el seno de la Cultura del grupo, haciéndoles parti­
cipar en un conjunto de actividades que, globalmente conside­ 2.2. Consideraciones generales en torno al concepto

radas, constituyen lo que llamamos Educación. ,de currlculum

Así pues, la Educación designa el conjunto de actividades


mediante las cuales un grupo asegura que sus miembros ad­ ¿Qué papel juega el curriculum en las actividades educati­
quieran la experiencia 'social históricamente acumulada y cul­ vas escolares? ¿Qué elementos incluye? En definitiva, ¿Qué es
turalmente organizada. Recordemos una vez más que los ins­ el curriculum? Esta pregunta es realmente difícil de contestar,
trumentos cognitivos de naturaleza simbólica y sus usos, los pues prácticamente cada especialista tiene su propia definición
procesos psicológicos superiores, forman parte de esta expe­ con matices diferenciales. Soslayaremos el debate sobre qué es
riencia. Las actividades educativas adoptan diferentes modos el curriculum y nos limitaremos a precisar qué se entiende por
de organización social según el volumen y también el conteni­ curriculum en la propuesta aceptando que hay otras concepcio­
do concreto del conocimiento cultural.' nes posibles distintas de la que aquí se contempla, pero sin en­
Por ejemplo, en el caso de las sociedades primitivas con un trar en polémica. El camino que lleva a la formulación de una
escaso nivel de desarrollo científico y tecnológico, como algu­ propuesta curricular es más bien el fruto de una serie de deci­
nas tribus de cazadores o de pescadores estudiados por los an­ siones sucesivas que el resultado de la aplicación de unos prin­
tropólogos, las actividades educativas no suelen estar diferen­ cipios firmemente establecidos y unánimemente aceptados. Lo
ciadas de las actividades habituales de los adultos. La adquisi­ que importa, en consecuencia, es justificar y argumentar la so­
ción por parte del niño de las pautas culturales -conocimien­ lidez de las decisiones que vayamos tomando y, sobre todo, ve­
tos, conceptos, destrezas, valores, costumbres, etc.- se consi­ lar por la coherencia del conjunto.
gue haciéndole participar en la medida de lo posible en las ac­ El camino más directo para precisar qué entendemos por

28 29
currículum consiste en interrogarnos acerca de las funciones Los componentes del currículum, los elementos que con­
que debe cumplir y, para identificarlas, conviene recordar y templa para cumplir con éxito las funciones anteriores, pueden
ampliar lo que hemos dicho en el punto anterior a propósito agruparse en cuatro capítulos:
de la naturaleza de las actividades educativas escolares. Esta 1,° Proporciona informaciones sobre qué enseñar. Este ca­
modalidad de educación surge cuando se piensa que la simple pítulo incluye dos apartados: contenidos (este término designa
participación de los nuevos miembros del grupo en las activi­ aquí lo que hemos llamado en el punto anterior <da experiencia
dades habituales de los adultos, así como su observación e imi­ social culturalmente organizada» y se toma, por lo tanto, en su
tación, no bastan para asegurarles un crecimiento personal más amplia acepción: conceptos, sistemas explicativos, destre­
adecuado. Las actividades educativas escolares responden a la zas, normas, valores, etc.) y los objetivos (los procesos de creci­
idea de que hay ciertos aspectos del crecimiento personal, con­ miento personal que se desea provocar, favorecer o facilitar
siderados importantes en el marco de la cultura del grupo, que mediante la enseñanza).
no tendrán lugar de forma satisfactoria, o que no se producirán 2.° Proporciona informaciones sobre cuándo enseñar, sobre
en absoluto, a no ser que se suministre una ayuda específica, la manera de ordenar y secuenciar los contenidos y objetivos.
que se pongan en marcha actividades de enseñanza especial­ En efecto, la educación formal abarca contenidos complejos e
mente, pensadas con este fin. Son pues actividades que respon­ interrelacionados y pretende incidir sobre diversos aspectos del
den a una finalidad y que se ejecutan de acuerdo con un plan crecimiento personal del alumno, siendo necesario por lo tanto
de acción determinado, es decir, son actividades que están al optar por una determinada secuencia de acción.
servicio de un proyecto educativo. La primera función del cu­ 3.° Proporciona informaciones sobre cómo enseñar, es de­
rriculum, su razón de ser, es la de explicitar el proyecto -las cir, sobre la manera de estructurar las actividades de enseñan­
intenciones y el plan de acción- que preside las actividades za/aprendizaje en las que van a participar los alumnos con el
educativas escolares. fin de alcanzar los objetivos propuestos en relación con los con­
En tanto que proyecto, el curriculum es una guía para los en­ tenidos seleccionados.
cargados de desarrollarlo, un instrumento útil para orientar la 4.° Proporciona informaciones sobre qué, cómo y cuándo
práctica pedagógica, una ayuda para el profesot. Esta función evaluar. En la medida en que el proyecto responde a unas in­
implica que no puede limitarse a enunciar una sede de intencio­ tenciones, la evaluación es un elemento indispensable para ase­
nes, de principios y de orientaciones generales que, al estar exce­ gurarse que la acción pedagógica responde adecuadamente a
sivamente alejados de la realidad de las aulas, sean de escasa o las mismas y para introducir las correcciones oportunas en
nula ayuda para los profesores. El curriculum debe tener en caso contrario.
cuenta las condiciones reales en las que va a tener que llevarse a Estos cuatro capítulos están relacionados entre sí y se con­
cabo el proyecto, situándose justamente entre, por una parte, las dicionan mutuamente, pues recogen diferentes aspectos de un
intenciones, los principios y las orientaciones generales y, por mismo proyecto: mientras el primero (¿qué enseñarP) explicita
otra, la práctica pedagógica. Es función del curriculum evitar las intenciones, los tres restantes (¿cuándo enseñar?; ¿cómo en­
que se produzca un hiato entre los dos extremos; de ello depen­ señar? ¿qué, cómo y cuándo evaluar?) conciernen más bien al
de, en gran medida, su utilidad y su eficacia como instrumento plan de acción a seguir de acuerdo con dichas intenciones. Uno
para orientar la acción de los 'profesores. Sin embargo, el curri­ de los problemas de fondo en la elaboración del curriculum re­
culum tampoco debe suplantar la iniciativa y la responsabilidad side en decidir cómo se deben concretar estos diferentes ele­
de los profesores convirtiéndolos en unos instrumentos de ejecu­ mentos -más adelante veremos que hay varias alternativas
ción de un plan previamente establecido hasta sus más mínimos posibles- yen asegurar la coherencia de todos ellos.
detalles. Como proyecto que es, el curriculum no puede tener en Resumiendo, entendemos el' curriculum como el proyecto
cuenta los múltiples factores presentes en cada una de las situa­ que preside las actividades educativas escolares, precisa sus in­
ciones particulares en que se ejecutará (cf.la discusión del punto tenciones y proporciona guías de acción adecuadas y útiles
2.5. sobre curricula abiertos y curricula cerrados). para los profesores que tienen la responsabilidad directa de su

30 31
ejecución, Para ello, el curriculum proporciona informaeiones utiliza en ocasiones (por ejemplo, Johnson, 1967; Novak, 1982),
concretas sobre qué enseñar, cuándo enseñar, cómo enseñar y en un sentido mucho más limitado que el que le hemos atribui­
qué, cómo y cuándo evaluar. Este planteamiento está próximo, do nosotros, para referirse únicamente a los objetivos y a los
en principio, al que defienden autores como Stenhouse (J 984), contenidos de la educación formal. Nuestra manera de enten­
para quien «Un Curriculum es una tentativa para comunicar der el Diseño Curricular incluye pues tanto aspectos curricula­
los principios y rasgos esenciales de un propósito educativo, de res en sentido limitado (objetivos y contenidos) como aspectos
forma tal que permanezca abierto a discusión crítica y pueda instruccionales (relativos al cómo enseñar).
ser trasladado efectivamente a la práctica» (op.cit., p. 29). Hay
sin embargo un matiz relativo a la extensión del curriculum
que conviene aclarar antes de seguir adelante. 2.3. Las fuentes de Curriculum
Para algunos autores, entre los que manifiestamente se
cuenta Stenhouse, el curriculum incluye tanto la descripción El primer eslabón en la compleja cadena de problemas que
del proyecto educativo como el análisis empírico de lo que es inevitable afrontar y resolver en el proceso de elaboración
realmente sucede en las aulas cuando el proyecto se lleva a de un Diseño Curricular concierne sus fuentes. ¿Dónde buscar
cabo; esto explica, por ejemplo, que para Stenhouse el curricu­ la información necesaria para precisar las intenciones -objeti­
lum deba contemplar, además de los componentes que hemos vos y contenidos- y el plan de acción a seguir en la educación
mencionado, una serie de principios para el estudio empírico escolar? Tradicionalmente, las respuestas a esta pregunta han
de su aplicación. Es obvio que hay dos aspectos relacionados consistido en dar prioridad a una de las fuentes posibles de in­
con el currículum. el Proyecto o Diseño Curricular y su aplica­ formación sobre todas las otras siguiendo modas más o menos
ción, y que ambos están íntimamente conectados. El problema pasajeras, o adoptandojpuntos de vista reduccionistas, sin caer
reside, a nuestro juicio, en que, definido de esta manera am­ en la cuenta de que la complejidad y heterogeneidad de facto­
plia, el curriculum termina por abarcar la totalidad de elemen­ res que concurren en el Diseño Curricular obliga necesariamen­
tos de la educación formal perdiendo así su carácter específico te a tomar, en consideración de forma simultánea informacio­
y también su operatividad. Por otra parte, resulta difícil admi­ nes de origen y naturaleza distintos.
tir que" el análisis empírico de lo que sucede. realmente en las Ya en 1949, en una obra clásica sobre el tema, R. Tyler se­
aulas pueda reducirse al desarrollo o aplicación del curricu­ ñala que, en lo que concierne a los puntos susceptibles de pro­
lurn, ... ¡a menos que en él se incluyan absolutamente todos los porcionar información para seleccionar «sabiamente» losobje­
factores que, de una u otra manera, inciden sobre la realidad tivos -la afirmación puede hacerse extensiva a todo el currícu­
escolar! lum -, existe una fuerte discrepancia entre tres posturas defen­
En lo que sigue, y con el fin de subrayar el carácter de pro­ didas respectivamente por los «progresistas», los «esencialis­
yecto del curriculum, mantendremos la diferencia entre Proyec­ tas» y los «sociólogos». Los primeros destacan la importancia
to o Diseño Curricular y Desarrollo o Aplicación del Curriculurn de estudiar al niño con el fin de descubrir sus intereses, sus
como dos fases de la acción educativa que se nutren mutua­ problemas, sus propósitos y sus necesidades, siendo ésta la in­
mente pero que no se confunden sin más. formación básica para seleccionar los objetivos. Los «esencia­
Una última precisión terminológica sobre los conceptos de listas», por su parte, consideran que los objetivos deben ex­
instrucción y de currículum para terminar con este apartado traerse de un análisis de la estructura interna de los contenidos
de consideraciones generales. El término «instrucción» se utili­ de la enseñanza, de las áreas de conocimiento. Por último, los
za habitualmente en un sentido amplio como sinónimo de «sociólogos» tienden a situar la fuente de información princi­
«educación forma)" y de «escolarización»; y en un sentido limi­ pal para seleccionar los objetivos en el análisis de la sociedad,
tado para referirse a los componentes de metodología de la en­ de sus problemas, de sus necesidades y de sus características.
señanza, tanto en su vertiente de proyecto como de ejecución No es difícil vislumbrar tras estas posturas otras tantas alter­
efectiva (Laska, 1984). Asimismo, el término «curricufum» se nativas todavía actuales que otorgan la primacía al análisis

32 33
psicológico, al análisis de la estructura interna de las discipli­ 2.4. Psicología y Curriculum
nas y al análisis sociológico respectivamente como fuentes del
Curriculum. Aunque, como hemos visto, en la elaboración del curricu­
El punto de vista de Tyler sobre las fuentes de los objetivos lum es absolutamente imprescindible utilizar informaciones
educativos es que las tres aportan informaciones necesarias, que provienen de distintas fuentes, las que tienen su origen en
pero ninguna de ellas por sí sola es suficiente. Este punto de el análisis psicológico merecen, a nuestro parecer, un trata­
vista es igualmente válido cuando se aplica al Diseño Curricu­ miento especial. En primer lugar porque, al referirse a los pro­
lar en su conjunto. El análisis sociológico permite, entre otras cesos que subyacen al crecimiento personal, su pertinencia está
cosas, determinar las formas culturales o contenidos -conoci­ en gran parte asegurada cualesquiera que sean el nivel educa­
mientos, valores, destrezas, normas, etc.i-- cuya asimilación es tivo al que corresponda al Diseño Curricular y las intenciones
necesaria para que el alumno pueda devenir un miembro acti­ concretas que persiga. En segundo lugar, porque inciden en
vo de la sociedad y agente, a su vez, de creación cultural; per­ . mayor o menor medida sobre los cuatro bloques de componen­
mite, asimismo, asegurar que no se produzca una ruptura entre tes principales del curriculum. En efecto, las informaciones
la actividad escolar del alumno y su actividad extraescolar. El que proporciona el análisis psicológico son útiles para seleccio­
análisis psicológico aporta informaciones relativas a los facto­ nar objetivos y contenidos, para establecer secuencias de
res y procesos que intervienen en el crecimiento personal del aprendizaje que favorezcan al máximo la asimilación significa­
alumno, ayudando de este modo a planificar de forma más efi­ tiva de los contenidos y el logro de los objetivos, para tomar
caz la acción pedagógica. El análisis epistemológico de las dis­ decisiones respecto a la manera de enseñar y, por supuesto,
ciplinas contribuye a separar los conocimientos esenciales de para evaluar si se han alcanzado los ap rerid izajes prescritos en
los secundarios, a buscar su. estructura interna y las relaciones la extensión y profundídad deseados.
que existen entre ellos, siendo decisivas sus aportaciones para El tema' de las aportaciones de la psicología al curriculum
establecer secuencias de actividades de aprendizaje que facili­ y, en general, a la educación escolar es muy complejo y no po­
ten al máximo la asimilación significativa. demos abordarlo aquí con el detalle que exigiría un tratamien­
A estas tres fuentes del Curriculum hay que añadir todavía to correcto. Nuestro objetivo, mucho menos ambicioso, consis­
una cuarta: la propia experiencia pedagógica. Un Diseño Curri­ te en poner de relieve algunas aportaciones que son de particu­
cular no surge de la nada -y mucho menos en el caso de la lar interés para la elaboración del Diseño Curricular y que, en
enseñanza obligatoria -, sino que parte de una práctica peda­ cualquier caso, impregnan el modelo propuesto. Queda pues
gógica que aspira a transformar y mejorar. Para ello, aporta claro que lo que sigue es únicamente una selección y, como tal,
nuevos puntos de vista y ofrece alternativas, pero integra tam­ incompleta. La selecci6n no sólo afecta al volumen de aporta­
bién las experiencias que han sido exitosas. Por otra parte, ciones potenciales, sino también a su orientación. En el mo­
como proyecto educativo que es, el Diseño Curricular se con­ mento actual, la Psicología de la Educación no dispone todavía
trasta en la práctica pedagógica y tiene que estar permanente­ de un marco teórico unificado y coherente que permita dar
mente abierto a las modificaciones y correcciones que se deri­ cuenta de los múltiples y complejos aspectos implicados en los
ven de su contrastación. El desarrollo del currículum. retoman­ procesos de crecimiento personal y de la influencia que sobre
do la distinción que hemos introducido en el punto anterior, es eUos ejercen las actividades educativas escolares. No dispone­
una de las fuentes, si no la fuente principal, del proceso de ela­ mos aún de una teoría comprensiva de la instrucción con apo­
boración, revisión y continuo enriquecimiento del Diseño Cu­ yatura empírica y teórica suficiente para utilizarla como fuente
rricular. única de informaci6n. Tenemos, eso sí, múltiples datos y teo­
rías que proporcionan informaciones parciales pertinentes. El
problema reside en que a menudo estas aportaciones no son fá­
cilmente integrables, pues responden a concepciones distintas
del funcionamiento psicológico.

34 35
Ante este estado de cosas, la alternativa consiste en huir inconcluso, pero muy sugerente y útil para aspectos centrales
tanto de un eclecticismo fácil, en el que pueden encontrar jus­ del Diseño Curricular como la selección y organización de con­
tificación prácticas pedagógicas contradictorias, como de un tenidos.
purismo excesivo que, al centrarse en una única teoría psico­ Los principios básicos compartidos, o no contradictorios en­
lógica, ignore aportaciones substantivas y pertinentes de la in­ tre sí, de estos enfoques, que vamos a enunciar seguidamente
vestigación psicoeducativa contemporánea. Nuestro marco de de forma muy sucinta y un tanto categórica por razones de bre­
referencia concreto es un conjunto de teorías y de explicacio­ vedad, no son prescripciones educativas en sentido estricto,
nes que, si bien mantienen entre sí discrepancias importantes sino más bien principios generales, ideas-fuerza, que impreg­
en numerosos puntos, participan de una serie de principios nan todo el Diseño Curricular y encuentran un reflejo en la ma­
comunes o, al menos, no contradictorios. Son estos principios nera de entender la concreción de sus elementos, en las decisio­
los que deben mantenerse en el Diseño Curricular. nes relativas a su estructura formal y en las sugerencias que
Grosso modo, el marco de referencia está delimitado por conciernen su desarrollo y aplicación.
lo que podemos denominar enfoques cognitivos en sentido am­ 1. La repercusión de las experiencias educativas formales
plio. Entre ellos nos parecen particularmente importantes la sobre el crecimiento personal del alumno está fuertemente con­
teoría genética de J. Piaget y de sus colaboradores de la escuela dicionada, entre otros factores, por su nivel de desarrollo opera­
de Ginebra, tanto en lo que concierne la concepción de los pro­ torio. La psicología genética ha estudiado este desarrollo (d.
cesos de cambio, como las formulaciones estructurales clási­ Piaget e Inhelder, 1969; Delval, 1983; Coll y Gill ieron, 1985) y
cas de! desarrollo operatorio y las elaboraciones recientes en ha puesto de relieve la existencia de unos estadios que, con pe­
torno a las estrategias cognitivas y los procedimientos de re­ queñas fluctuaciones de <los márgenes de edad, son relativa­
solución de problemas; la teoría de la actividad en las formu­ mente universales en sucórden de aparición. A cada uno de los
laciones de Vygotsky, Luría y 'Leontiev y en sus desarrollos grandes estadios de desarrollo (sensoriomotor: 0-2 años aproxi­
posteriores (Wertsch, Forman, Cazden, etc.), en particular en madamente; intuitivo o preoperatorio: 2-617 años aproximada­
lo que se refiere a la manera de entender las relaciones entre mente; operatorio concreto: 7-10/11 años aproximadamente;
aprendizaje y desarrollo y la importancia acordada a los pro­ operatorio formal: 11-14/15 años aproximadamente) correspon­
cesos de relación interpersonal; la prolongación de estas tesis de una forma de organización mental, una estructu.ra intelec­
en los planteamientos de la Psicología Cultural, tal como apa­ tual, que se traduce en unas determinadas posibilidades de ra­
rece enunciada en los trabajos de M. Cole y de sus colabora­ zonamiento y de aprendizaje a partir de la experiencia. El Di­
dores del Laboratory of Comparative Human Cognition de la seño Curricular debe tener en cuenta estas posibilidades no
Universidad de California, que integra los conceptos de desa­ sólo en lo que concierne a la selección de los objetivos y de los
rrollo, aprendizaje, cultura y educación en un esquema expli­ contenidos, sino también en la manera de planificar las activi­
cativo unificador; la teoría del aprendizaje verbal significativo dades de aprendizaje de forma que se ajusten a las peculiarida­
de O.P. Asubel y su prolongación en la teoría de la asimilación des de funcionamiento de la organización mental del alumno.
de R.E. Mayer, especialmente dirigidas a explicar el aprendi­ 2. La repercusión de las experiencias educativas formales
zaje de bloques de conocimiento altamente estructurados; las sobre e! crecimiento personal del alumno está igualmente con­
teorías de los esquemas (Anderson, Norman, Rume!hart, Mins­ dicionada por los conocimientos previos pertinentes con que ini­
ky, etc.) que, inspiradas en los principios del enfoque de pro­ cia su participación en las mismas (Ausubel, 1977; Reif y He­
cesamiento humano de la información, postulan que el cono­ ller, 1982). Estos conocimientos pueden ser a su vez el resulta­
cimiento previo, organizado en unidades significativas y fun­ do de experiencias educativas anteriores -escolares o no- o
cionales, es un factor decisivo en la realización de nuevos de aprendizajes espontáneos; asimismo, pueden estar más o
aprendizajes; y la teoría de la elaboración de M.D. Merrill y menos ajustados a las exigencias de las nuevas situaciones de
Ch.M. Reige!uth, que constituye un interesante intento de aprendizaje y ser más o menos correctos. En cualquier caso, de
construir una teoría global de la instrucción, intento todavía lo que no hay ninguna duda es de que e! alumno que inicia un
36 37
nuevo aprendizaje escolar lo hace a partir de los conceptos, requisitos que deben cumplir los aprendizajes escolares para
concepciones, representaciones y conocimientos que ha cons­ tener este impacto sobre el crecimiento personal del alumno.
tru ido en su experiencia previa y los utiliza como instrumentos S. La cuestión clave no reside en si el aprendizaje escolar
de lectura y de interpretación que condicionan el resultado del debe conceder prioridad a los contenidos o a los procesos, con­
aprendizaje. Este principio debe tenerse especialmente en trariamente a lo que sugiere la polémica al uso, sino en asegu­
cuenta en el establecimiento de secuencias de aprendizaje, pero rarse de que sea significativo. La distinción entre aprendizaje
posee también implicaciones para la metodología de la ense­ significativo y aprendizaje repetitivo, acuñada en el marco de
ñanza y para la evaluación. un intento de construir una teoría del aprendizaje escolar (Au­
3. Tener en cuenta el nivel del alumno en la elaboración y subel , 1968; 1973), concierne al vínculo entre el nuevo material
aplicación del Diseño Curricular exige tener en cuenta simultá­ de aprendizaje y los conocimientos previos del alumno: si el
neamente los dos aspectos mencionados. Lo que un alumno es nuevo material de aprendizaje se relaciona de forma substanti­
capaz de hacer y de aprender en un momento determinado _ va y no arbitraria con lo que el alumno ya sabe, es decir, si es
exponente de su nivel de crecimiento personal- depende tanto asimilado a su estructura cognoscitiva, estamos en presencia
del estadio de desarrollo operatorio en que se encuentra como de un aprendizaje significativo; si, por el contrario, el alumno
del conjunto de conocimientos que ha construido en sus expe­ se limita a memorizarlo sin establecer relaciones con sus cono­
riencias previas de aprendizaje. Las actividades educativas es­ cimientos previos, estamos en presencia de un aprendizaje re­
colares tienen como finalidad última promover el crecimiento petitivo, memorístico o mecánico.
personal del alumno en esta doble vertiente mediante la asimi­ Mediante la realización de aprendizajes significativos, el
lación y el aprendizaje de la experiencia social culturalmente alumno construye la realidad atribuyéndole significados. La re­
organizada: conocimientos, destrezas, valores, normas, etc. percusión del aprendizaje escolar sobre el crecimiento personal
4. Hay que establecer una diferencia.entre lo que el alumno del alumno es tanto mayor cuanto más significativo es, cuantos
es capaz de hacer y de aprender por sí solo -fruto de los dos más significados le permite construir. Así pues, lo verdadera­
factores señalados- y lo que es capaz de hacer y de aprender mente importante es que el aprendizaje escolar -de conceptos,
con la ayuda y el concurso de otras personas, observándolas, de procesos, de valores- sea significativo.
imitándolas, siguiendo sus insjr'ucciones o colaborando con Nótese el papel destacado que juega el conocimiento previo
ellas. La distancia entre estos dos puntos, que Vygotsky llama del alumno en el aprendizaje significativo. En efecto, «el factor
Zona de Desarrollo Próximo porque se sitúa entre el nivel de más importante que influye sobre el aprendizaje es la cantidad,
desarrollo efectivo y el nivel de desarrollo potencial (Vygotsky, claridad y organización de los conocimientos que ya tiene el
1977; 1979), delimita el margen de incidencia de la acción edu­ alumno. Estos conocimientos ya presentes (en el momento de
cativa, En efecto, lo que en un principio el alumno únicamente iniciar el aprendizaje), constituidos por hechos, conceptos, re­
es capaz de hacer o de aprender con la ayuda de los demás, laciones, teorías y otros datos de origen no perceptivo, de los
podrá hacerlo o aprenderlo posteriormente por sí solo. Desa­ que el alumno puede disponer en todo momento, constituyen
rrollo, aprendizaje y enseñanza son tres elementos relaciona­ su estructura cognoscitiva» (Ausubel y Robinson, citados por
dos entre sí: el nivel de desarrollo efectivo condiciona los posi­ Novak, 1982).
bles aprendizajes que el alumno puede realizar gracias a la en­ 6. Para que el aprendizaje sea significativo, deben cumplir­
señanza, pero ésta, a su vez, puede llegar a modificar el nivel se dos condiciones. En primer lugar, el contenido debe ser po­
de desarrollo efectivo del alumno mediante los aprendizajes tencialmente significativo, tanto desde el punto de vista de su
que promueve. La enseñanza eficaz es pues la que parte del nivel estructura interna (significatividad lógica: no debe ser arbitra­
de desarrollo del alumno, pero no para acomodarse a él, sino rio ni confuso), como desde el punto de vista de su posible asi­
para hacerlo progresar a través de su Zona de Desarrollo Próxi­ milación (significatividad psicológica: tiene que haber, en la
mo, para ampliarla y generar, eventualmente, nuevas Zonas de estructura cognoscitiva del alumno, elementos pertinentes y re­
Desarrollo Próximo. En los puntos siguientes, veremos algunos lacionables). En segundo lugar, se ha de tener una actitud fa­

38 39
vorable para aprender significativamente, es decir, el alumno naturaleza fundamentalmente interna y no debe identjficarse
debe estar motivado para relacionar lo que aprende con lo que con la simple manipulación o exploración de objetos y de situa­
ya sabe. Este segundo requisito es una llamada de atención so­ ciones; este último tipo de actividad es un medio que puede
bre el papel decisivo de los aspectos motivacioriales. Aunque el utilizarse en la educación escolar -y un medio privilegiado en
material de aprendizaje sea potencialmente significativo, lógi­ determinadas situaciones y en determinados momentos evolu­
ca y psicológicamente, si el alumno tiene una predisposición a tivos- para estimular la actividad cognitiva interna directa­
memorizarlo repetitivamente (¡a menudo requiere menos es­ mente implicada en e! aprendizaje significativo. No debe iden­
fuerzo y es más sencillo hacerlo de este modol). los resultados tificarse, en consecuencia, aprendizaje por descubrimiento con
carecerán de significado y tendrán un escaso valor educativo. aprendizaje significativo. El descubrimiento como método de
Asimismo, el mayor o menor grado de significatividad del enseñanza, como manera de plantear las actividades escolares,
aprendizaje dependerá en gran parte de la fuerza de esta ten­ es sólo una de las vías posibles para llegar al aprendizaje signi­
dencia a aprender significativamente: el alumno puede conten­ ficativo; pero ni es la única ni consigue siempre su propósito
tarse con adquirir conocimientos vagos o difusos o, por el con­ inexorablemente.
trario, puede esforzarse por construir significados precisos; 9. Es necesario proceder a una reconsideración del papel
puede conformarse con establecer una relación puntual o pue­ que se atribuye habitualmente a la memoria en el aprendizaje
de tratar de integrar nuevo material de aprendizaje con el ma­ escolar. Debe distinguirse la memorización mecánica y repeti­
yor número posible de elementos de su estructura cognoscitiva. tiva, que tiene un escaso o nulo interés para el aprendizaje sig­
Inversamente, no debe olvidarse, sin embargo, que la motiva­ nificativo, de la memorización comprensiva, que es por el con­
ción favorable para aprender significativamente de nada sirve trario un ingrediente fundamental de! mismo. La memoria no
si no se cumple la condición de que el contenido de aprendizaje es sólo el recuerdo de 19 'aprendido, sino la base a partir de la
sea potencialmente significativo en la doble vertiente lógica y cual se abordan nuevos aprendizajes (Norrnan, 1985; Chi,
psicológica. 1985). Cuanto más rica sea la estructura cognoscitiva del alum­
7. La significatividad del aprendizaje está muy directamen­ no -en elementos y en relaciones-, mayor será la probabili­
te vinculada con su funcionalidad. Que los conocimientos ad­ dad de que pueda construir significados nuevos, es decir, ma­
quiridos -conceptos, destrezas, valores, normas, etc.- sean yor será su capacidad de aprendizaje significativo. Memoriza­
funcionales, es decir, que puedan ser efectivamente ut ilízados ción comprensiva, funcionalidad del conocimiento y aprendiza­
cuando las circunstancias en que se encuentre el alumno lo exi­ je significativo son los tres vértices de un mismo triángulo.
jan, debe ser una preocupación constante de la educación esco­ 10. Aprender a aprender, sin lugar a dudas el objetivo más
lar. Cuanto más numerosas y complejas sean las relaciones es­ ambicioso y al mismo tiempo irrenunciable de la educación es­
tablecidas entre el nuevo contenido de aprendizaje y los ele­ colar, equivale a ser capaz de realizar aprendizajes significati­
mentos de la estructura congnoscitiva, cuanto más profunda vos por sí solo en una amplia gama de situaciones y circunstan­
sea su asimilación, en suma, cuanto mayor sea el grado desig­ cias. Este objetivo recuerda la importancia que debe otorgarse
nificatividad del aprendizaje realizado, tanto mayor será tam­ en el aprendizaje escolar a la adquisición de estrategias cogni­
bién su funcionalidad, pues podrá relacionarse con un abanico tivas de exploración y de descubrimiento, así como de planifi­
más amplio de nuevas situaciones y de nuevos contenidos. cación y de regulación de la propia actividad. Estas estrategias,
8. El proceso mediante el cual se produce el aprendizaje sin embargo, una vez adquiridas, quedan integradas en la es­
significativo requiere una intensa actividad por parte del alum­ tructura cognoscitiva del alumno, y su significatividad y fun­
no, que debe establecer relaciones entre el nuevo contenido y cionalidad está en función de la riqueza de la misma, de los
los elementos ya disponibles en su estructura cognoscitiva; juz­ elementos que la configuran y de la red de relaciones que las
gar y decidir la mayor pertenencia de éstos; matizarlos, refor­ conecta. En otros términos, la adquisición de los procesos o es­
mularlos, ampliarlos o diferenciarlos en función de las nuevas trategias que subyacen al objetivo de aprender a aprender no
informaciones; etc. Esta actividad, como queda patente, es de puede contraponerse a la adquisición de otros contenidos (he­

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chos, conceptos o valores). Cuanto mayor sea la riqueza de la tructuras cognitivas de Piaget (I975), podemos caracterizar la
est ructura cognoscitiva -cuantas más cosas se conozcan sigrii­ modificación de los esquemas de conocimiento en el contexto
ficativamente-, tanto mayor será la funcionalidad de estas es­ de la educación escolar como un proceso de equilibrio inicial
trategias en las nuevas situaciones de aprendizaje. - desequilibrio- reequ il ibrio posterior (Coll, 1983b).
11. La estructura cognoscitiva del alumno, cuyo papel cen­ El primer paso para conseguir que el alumno realice un
tral en la realización de aprendizajes significativos ha sido aprendizaje significativo consiste en romper el equilibrio ini­
puesta de relieve en los puntos anteriores, puede concebirse cial de sus esquemas respecto al nuevo contenido de aprendiza­
como un conjunto de esquemas de conocimiento (Anderson, je. Si la tarea es totalmente ajena. o está excesivamente alejada
1977; Merrí ll y otros, 1981; Hewson y Posner, 1984; etc.). Los de los esquemas del alumno, éste no puede atribuirle significa­
esquemas son «un conjunto organizado de conocimiento (oo.) ción alguna y el proceso de enseñanza/aprendizaje se bloquea.
pueden contener tanto conocimiento como reglas para utilizar­ Si, a pesar de ello, se fuerza la situación, el resultado más pro­
lo, pueden estar compuestos de referencias a otros esquemas bable es un aprendizaje puramente repetitivo. A la inversa,
(. ..) pueden ser específicos (.oo) o generales» (Norrnan, 1985, pp. cuando la tarea plantea unas resistencias mínimas o es inter­
75-76), «Los esquemas son estructuras de datos para represen­ pretada en su totalidad -correcta o incorrectamente- con los
tar conceptos genéricos almacenados en la memoria aplicables esquemas disponibles, el aprendizaje resulta igualmente blo­
a objetos, situaciones, sucesos, secuencias de sucesos, acciones queado. La exigencia de romper el equilibrio inicial del alum­
y secuencias de acciones.» no remite a cuestiones clave de la metodología de enseñanza:
Un esquema de conocimiento puede ser más o menos rico establecimiento de un desfase adecuado entre la tarea.. de
en informaciones y detalles, poseer un grado de organización y aprendizaje y los esquemas del alumno; utilización de incenti­
de coherencia interna variables y ser más o menos válido, es vos motivacionales qua-favorezcan un desequilibrio óptimo;
decir, más o menos adecuado a la realidad. Los diferentes es­ presentación de la tarea de una forma adecuada; toma de con­
quemas de conocimiento que conforman la estructura cognos­ ciencia del desequilibrio y de sus causas como motivación in­
citiva pueden mantener entre sí relaciones de extensión y com­ trínseca para superarlo; etc.
plejidad diversa. Todas las funciones que hemos atribuido a la No basta, sin embargo, con conseguir que el alumno se de­
estructura cognoscitiva del alumno en la realización ele apren­ sequilibre, tome conciencia de ello y esté motivado para supe­
dizajes significativos implican directamente los esquemas de rar el estado de desequilibrio. Este es únicamente el primer
conocimiento: la nueva información adquirida se almacena en paso hacia el aprendizaje significativo. Para que llegue a térmi­
la memoria mediante su incorporación y asimilación a uno o no, es preciso además que pueda reequilibrarse modificando
más esquemas; el recuerdo de los aprendizajes previos queda adecuadamente sus esquemas o construyendo unos nuevos. La
modificado por la construcción de nuevos esquemas: la memo­ reequilibración no es por supuesto automática ni necesaria en
ria es pues constructiva; los esquemas pueden distorsionar la el caso de los esquemas de conocimiento, sino que puede pro­
nueva información forzándola a acomodarse a sus exigencias; ducirse o no y tener mayor o menor alcance según la naturale­
los esquemas permiten hacer inferencias en situaciones nuevas; za de las actividades de aprend.caje, en suma, según el grado
los esquemas integran conocimientos puramente conceptuales y el tipo de ayuda pedagógica.
con destrezas, valores, actitudes, etc.; aprender a evaluar y a 13. La visión de conjunto que resulta de esta apretada sín­
modificar los propios esquemas de conocimiento es uno de los tesis de algunas aportaciones del análisis psicológico -en el
componentes esenciales del aprender a aprender; (cf. Gagné y apartado 3.3. lo ampliaremos a otros aspectos en el contexto
Dick, 1983). de la problemática de los métodos de enseñanza- sitúa la ac­
12. La modificación de los esquemas de conocimiento del tividad mental constructiva del alumno en la base de los proce­
alumno -revisión, enriquecimiento, diferenciación, construc­ sos de crecimiento personal que trata de promover la educa­
ción y coordinación progresiva- es el objetivo de la educación ción escolar. Una' interpretación constructivista del aprendizaje
escolar. Inspirándonos en el modelo de equilibración de las es­ escolar -incompatible a todas luces con una concepción de la

42 43
enseñanza entendida como pura transmisión de conocimien­ lo que concibe el Diseño Curricular como algo indisociable del
tos- exige una interpretación igualmente constructivista de la desarrollo del curriculum.
intervención pedagógica, cuya idea directriz consiste en crear Al margen de la responsabilidad respectiva de la adminis­
las condiciones adecuadas para que los esquemas de conoci­ tración y de los profesores en las cuestiones curriculares, las
miento que inevitablemente construye el alumno en el t ra ns­ dos posturas mencionadas reflejan también dos modelos opues­
curso de sus experiencias sean lo más correctos y ricos posible. tos de curriculum que suelen calificarse como «cerrado» y
Sin embargo, como señala acertadamente Resnick (1983), una «abierto» respectivamente. La descripción de Wickens (1974)
concepción constructivista de la intervención pedagógica no re­ de los sistemas educativos típicos de una y otra naturaleza,
nuncia a formular prescripciones concretas para la enseñanza aunque excesivamente esquemática y caricatural a nuestro jui­
ni a planificar cuidadosamente las actividades de enseñanzal cio, puede ayudarnos a poner de manifiesto estas dos maneras
aprendizaje. Una concepción de esta naturaleza está igualmen­ de entender qué es el curriculum. .
te obligada a plantearse las cuestiones tradicionales del Diseño Según Wickens, en un sistema educativo cerrado, los objeti­
Curricular: objetivos, contenidos, establecimiento de secuen­ vos, los contenidos y las estrategias están determinados de an­
cias de aprendizaje, métodos de enseñanzas, evaluación, etc. temano, de tal manera que la enseñanza es idéntica para todos
Estascuestiones, sin embargo, adquieren una dimensión distin­ los alumnos y las variaciones en función del contexto son míni­
ta cuando se abordan desde la perspectiva constructivista. . mas. La enseñanza está estructurada como un proceso lineal y
acumulativo que toma la forma de secuencias instruccionales
fijas. Los objetivos suelen estar definidos en términos de con­
2.5. Otras opciones previas en el proceso de elaboración ductas observables de los alumnos y los contenidos se organi­
del Diseño Curricular zan en función de las discipl inas tradicionales del conocimien­
to sin buscar conexiones o interrelaciones entre ellos. En un
Antes de abordar directamente la concreción de los compo­ sistema cerrado se concede gran importancia al resultado del
nentes del Diseño Curricular a la luz de la concepción construc­ aprendizaje, cuyo nivel se determina mediante los criterios de
tivista del aprendizaje escolar y de la intervención pedagógica, conducta que establecen los objetivos. El progreso del aprendi­
es menester todavía que planteemos y resolvamos algunas zaje del alumno se traduce en un progreso en la jerarquía de
cuestiones previas. En primer lugar, se plantea el problema de las secuencias de instrucción planificadas. La única individua­
la responsabilidad respectiva de la administración y de los pro­ lización posible de la enseñanza concierne al ritmo de aprendi­
fesores en la elaboración del curriculum, con una serie de pos­ zaje, pero los contenidos, los objetivos y la metodología didác­
turas que oscilan entre dos extremos: una concepción centrali­ tica son invariables. Por último, la elaboración del programa y
zadora en la que el curriculum prescribe detalladamente los su puesta en práctica corren a cargo de personas distintas.
objetivos, los contenidos, los materiales didácticos y los méto­ Los sistemas educativos abiertos, en el otro extremo, conce­
dos a utilizar por todos los profesores en cada una de las áreas den gran importancia a las diferencias individuales y al contex­
de enseñanza; y una concepción absolutamente descentraliza­ to social, cultural y geográfico en el que se aplica el programa.
dora en la que esta responsabilidad recae en los profesores o Propugnan la interacción permanente entre el sistema y su en­
equipos de profesores de cada centro. La primera postura res-o torno, integrando las influencias externas en el propio desarro­
ponde a la idea de unificar y homogeneizar al máximo el currí­ llo del programa educativo, que está abierto a un continuo pro­
culum para toda la población escolar y, consecuentemente, ceso de revisión y reorganización. Aquí el énfasis no reside en
contempla el desarrollo del curriculum como una aplicación el resultado del aprendizaje, sino en el proceso. Los objetivos
fiel del Diseño Curricular. La segunda postura, por el contrario, están definidos en términos generales para dar cabida a las
renuncia al propósito de unificar y homogeneizar el curricul um modificaciones sucesivas del programa; y la evaluación se cen­
en beneficio de una mejor adecuación y de un mayor respeto a tra en la observación del proceso de aprendizaje con el fin de
las características de cada contexto educativo particular, por determinar el nivel de comprensión del contenido y la utiliza­

44 45
ción del conocimiento en situaciones nuevas. Asimismo, se lum abierto. Esta opinión, no obstante, queda matizada por las
rompe con la división tradicional entre disciplinas y se propi­ dos consideraciones siguientes. En primer lugar, el carácter
cian actividades de aprendizaje que ponen en juego conoci­ abierto del curriculum debe complementarse con la preocupa­
mientos interdisciplinares. Como es obvio, en un sistema edu­ ción de hacerlo accesible a la rn ayoría de los profesores facili­
cativo con estas características no hay una separación estricta tando su uso como instrumento de programación. En segundo
entre el que elabora el programa y el que lo aplica: el profesor lugar, las experiencias que se derivan de la enseñanza obligato­
cumple simultáneamente ambas funciones. ria aconsejan precisar los aprendizajes mínimos que incluye
La descripción de Wickens es, a nuestro parecer, un tanto esta obligatoriedad y velar para que estén al alcance de toda
maniquea, además de esquemática y caricatural, pues tiende a la población escolar.
atribuir todas las características con connotaciones positivas a Como veremos más adelante (d. capítulo 4), la solución pro­
los sistemas abiertos reservando para los sistemas cerrados las puesta consiste en establecer tres niveles sucesivos de concre­
que tienen connotaciones negativas. No obstante, si la hemos ción en el Diseño Curricular. El primer nivel tiene un grado mí­
recordado, es porque creemos que, convenientemente depurada nimo de apertura y precisa, para cada área curricular, los obje­
y despejada de sus connotaciones peyorativas, recubre efectiva­ tivos terminales, los núcleos de contenido, las orientaciones di­
mente dos concepciones distintas de cómo debe ser el curricu­ dácticas y las orientaciones para evaluar. El segundo nivel con­
lum escolar: la que intenta unificar y detallar al máximo su siste en una secuenciación de los núcleos de contenido que figu­
aplicación y la que deja un amplio margen de iniciativa al pro­ ran en el primero. Por último, el tercer nivel ofrece ejemplos
fesor que va a aplicarlo; en otros términos, la que prácticamen­ de programaciones a partir de los dos precedentes en función
te identifica curriculum y programación y la que concibe el cu­ de diferentes supuestos. Pero antes de entrar en los detalles del
rriculum como un instrumento para la programación. modelo de curriculum propuesto, conviene que retomemos el
Los curricula detallados y «cerrados» tienen la indudable problema de los componentes y revisemos las diferentes alter­
ventaja de la comodidad para el profesor, que puede aplicarlos nativas en liza en la manera de definirlos para poder tomar de­
sin excesivos problemas .limitándose a seguir paso a paso las cisiones al respecto.
instrucciones; en cambio, plantean la dificultad insuperable de
no adaptarse a las características particulares de los diferentes
contextos de aplicación, así como de ser impermeable a las
aportaciones correctoras y enriquecedoras de la experiencia pe­
dagógica de los profesores, Por el contrario, los curricula
«abiertos» tienen la doble ventaja de garantizar el respeto a los
diferentes contextos de aplicación y de implicar creativamente
al profesor en el desempeño de su actividad profesional; en
contrapartida, no obstante, les resulta más dificil 'conseguir
una relativa homogeneidad en el curriculum para toda la po­
blación escolar, que puede ser deseable en el caso de la -ense­
ñanza obligatoria; y, sobre todo, exige de los profesores un es­
fuerzo y un nivel de formación muy superiores, pues les reserva
la tarea de elaborar sus propias programaciones.
La concepción constructivista del aprendizaje escolar y de
la intervención pedagógica que hemos asumido en el punto an­
terior, así como el principio de ajustar la acción educativa a
las necesidades específicas de los alumnos y a las característi­
cas del contexto, abogan claramente por un modelo de curricu­

46 47
Capítulo 3

Los componentes del Currículum

Uno de los problemas más espinosos en el proceso de elabo­


ración del Diseño Curricular es, sin lugar a dudas; decidir entre
las múltiples alternativas que existen para dar forma concreta
a sus componentes: ¿cómo precisaremos las intenciones?, ¿nos
limitaremos a formular objetivos o incluiremos también conte­
nidos?, ¿referiremos los objetivos a destrezas cognitivas o a
comportamientos observables?, ¿qué grado de concreción dare­
mos a los objetivos?, ¿ipcluiremos sólo objetivos terminales o
también intermedios?, ¿con qué nivel de detalle figurarán los
contenidos seleccionados? ¿propondremos actividades de
aprendizaje o nos limitaremos a sugerir criterios para su con­
fección? ¿sugeriremos actividades de evaluación?, etc. Para ela­
borar un Diseño Curricular, es necesario dar respuesta a estas
y otras preguntas, y además hacerlo de tal manera que las re­
puestas vayan en una misma dirección.
En las páginas que siguen pasaremos revista a los cuatro
grandes capítulos del Diseño Curricular (¿qué enseñar?, ¿cuán"
do enseñar?, ¿cómo enseñar?, ¿qué, cómo y cuándo evaluar?) ,
con el fin de tomar decisiones respecto a cómo deben plasmar­
se en el modelo que expondremos a continuaci6n. La mayoría
de las decisiones adoptadas encuentran su justificaci6n última
en los análisis previos sobre los fundamentos del curriculum y,
en particular, en la concepción constructivista del aprendizaje
escolar y de la intervención pedagógica, sin que ello quiera de­
cir que sean necesariamente los únicos compatibles con este
marco interpretativo. Cuando nos parezca oportuno, incluire­
mos nuevos argumentos a favor o en contra de una determina­
da alternativa pero, en la medida de lo posible, rehuiremos. el
tono polémico.

49
3.1. ¿Qué enseñar? .. o la necesaria concreción
ción que se dé a las intenciones educativas; y las relativas a las
de las intenciones educativas
fuentes o vías de acceso utilizadas para concretar -en mayor
o menor grado, según la decisión anterior- las intenciones
Las actividades educativas escolares se caracterizan, como educativas. Vamos a analizar por separado estos dos aspectos
hemos visto, por ser actividades intencionales que responden a implicados en la concreción de las intenciones educativas para
unos propósitos y persiguen la consecución de unas metas. Ha­ formular, posteriormente. una propuesta que los tenga en cuen­
meline (I979, p. 54) ha propuesto la expresión «intenciones ta a ambos a la vez.
educativas» para designar «los enunciados más o menos explí­
citos de los efectos esperados en un plazo más o menos largo y A. El grado de concreción de las intenciones educativas
con mayor o menor certeza e interés por los educadores, alum­
nos, planificadores y responsables educativos, sin olvidar la so­ Este aspecto ha sido el que ha suscitado mayor interés entre
ciedad en que tiene lugar el proceso educativo». Es tarea del los didactas y los profesionales de la educación, que han proce­
Diseño Curricular proceder a un análisis, clasificación, identifi­ dido a menudo como si fuera el único pertinente para la con­
cación y formulación de las intenciones que presiden el proyec­ creción de las intenciones educativas. De esta manera, se han
to educativo. formulado múltiples propuestas y se ha generado un amplio
Esta tarea es sumamente compleja y plantea diferentes pro­ vocabulario sobre los objetivos educativos que está cargado de
blemas que, aunque están relacionados entre sí, conviene dis­ equívocos y cuyas implicaciones para el Diseño Curricular no
tinguir. En primer lugar, hay que proceder a un inventario y son siempre fáciles de establecer. Veamos algunas muestras.
selección de las intenciones posibles: ¿qué aspectos del creci­ De Corte y otros (I 97~) establecen un continuo según el gra­
miento personal del alumno trataremos de promover mediante do de abstracción de las intenciones educativas. En un extre­
la educación escolar? En segundo lugar, hay que concretarlas mo, cuando nos encontramos con formulaciones muy abstrac­
dándoles una formulación que sea útil para guiar y planificar tas sobre los cambios que la educación formal intenta promo­
la acción pedagógica. En tercer lugar, la multiplicidad de in­ ver en los alumnos, tenemos los objetivos generales; a causa de
tenciones que presiden siempre todo proyecto educativo plan­ su carácter vago y poco preciso, de su elevado nivel de abstrac­
tea el tema de su organización y secuenciación temporal. Por ción en suma, los objetivos generales se prestan a interpretacio­
último, hay que prever una evaluación con el fin de cerciorarse nes múltíples (¿Cómo interpretar, por ejemplo, los objetivos ge­
de que la acción pedagógica responde adecuadamente a las in­ nerales siguientes: «los alumnos deben adquirir un espíritu
tenciones perseguidas. Los problemas relativos al inventario y científico»; «los alumnos deben comprender los fenómenos cli­
la selección han sido ya mencionados en el punto 2.3. (las fuen­ máticos de su país»?). Los objetivos generales proporcionan un
tes del curriculum) y no volveremos a ocuparnos de ellos aquí; marco de referencia útil para la planificación educativa pero,
en cuanto a los problemas de organización y secuenciación y debido a su ambigüedad, no proporcionan directrices claras y
de evaluación, los abordaremos más adelante (puntos 3.2. y 3.4. precisas para el diseño de actividades de enseñanza/aprendiza­
respectivamente). Ahora vamos a centrarnos de forma priorita­ je. De aquí, que sea necesario, según De Corte y sus colegas,
ria en la formulación de las intenciones educativas. formular objetivos concretos u objetivos de aprendizaje, que se
La cuestión de fondo reside en cómo pasar de las intencio­ definen como «enunciados relativos a cambios válidos, desea­
nes educativas, «enunciados más o menos explícitos de los efec­ bles, observables y duraderos en el comportamiento de los
tos esperados», a la formulación de objetivos educativos que alumnos».
sirvan para guiar eficazmente la práctica pedagógica. Los se­ Otros autores, sin embargo, proponen un continuo diferente
gundos constituyen formulaciones derivadas de las primeras. y una terminología distinta. Así, por ejemplo, Romiszowski
En nuestra opinión, las diferentes maneras de entender los ob­ (1981) denomina finalidad, meta o propósito educativo -a un
jetivos educativos dependen, en último extremo, de dos tipos enunciado general sobre las intenciones educativas; en el otro
de decisiones: las relativas al mayor o menor grado de concre­ extremo, el objetivo instruccional designa un enunciado preciso
50 51
sobre las intenciones educativas; los objetivos instruccionales B. Las vías de acceso en la concrecü~n de las intenciones
se derivan de las finalidades educativas gracias a una serie de educativas
esfuerzos sucesivos de concreción y de especificación. Viviane
y Gilbert De Landsheere (1977), por su parte, distinguen tres De acuerdo C011 Romiszowski (1981), las intenciones educa­
niveles en la concreción de las intenciones educativas: los fines, tivas pueden referirse -cualquiera que sea el grado de concre­
los objetivos y los objetivos operacionales. En la misma línea, se ción con que se enuncien- a los resultados de aprendizaje que
encuentran las propuestas de Davies (1978) y de Birzea (1979), se espera obtener, a los contenidos sobre los que versa el apren­
por citar sólo algunos autores. dizaje, o a las actividades mismas de aprendizaje. En efecto,
Hameline (1979) propone una clasificación más fina de las una representación esquemática de los procesos de enseñanza/
intenciones educativas según su grado de concreción. En un ex­ aprendizaje nos muestra la presencia en todos ellos de tres ele­
tremo, tenemos las finalidades, que son «afirmaciones de prin­ mentos básicos; el input, o aquello sobre lo que versa la activi­
cipio a través de las cuales la sociedad (o el grupo social) iden­ dad (contenido); el output, o aquello que resulta de la actividad
tifica y vehicula sus valores», y que proporcionan líneas direc­ (resultados); y el proceso, o lo que sucede entre el input y el
trices a un sistema educativo. A' continuación, encontramos las output (actividades). Cada uno de estos elementos tiene a su
metas educativas, que «definen de una manera general las in­ vez dos vertientes, según se considere desde el punto de vista
tenciones perseguidas por una institución, organización, grupo de la enseñanza (profesor), o desde el punto de vista del apren­
o individuo mediante un programa o una acción educativa de­ dizaje (alumno). Podemos representar gráficamente estos tres
terminada». Las metas se diferencian de las finalidades en que elementos como sigue:
hacen referencia a un programa concreto de acción. Seguida­
mente, encontramos los objetivos generales, que describen en ,. OUTPUT
INPUT ;;
términos de capacidades del alumno los resultados esperados
de una secuencia de enseñanza/aprendizaje. Los objetivos gene­ Contenidos de la enseñanza ... Resultados de la enseñanza
Contenidos del aprendizaje Resultados del aprendizaje
rales, a su vez, pueden ser terminales o intermedios, según que
su función sea dirigir el proceso de enseñanza/aprendizaje ha­
cia un resultado final, o bien asegurar la progresión de los
aprendizajes hacia el logrri de los objetivos terminales. Por úl­ ACTIVIDADES
timo, en el extremo opuesto a las finalidades, encontramos los
objetivos específicos u operacionales, que surgen de la división Actividades de enseñanza
de un objetivo general en tantos objetivos específicos como Actividades de aprendizaje
sean necesarios para conseguir una concreción lo más lograda
posible.
Estos ejemplos bastan para ilustrar en qué sentido se han La hipótesis es que, si bien estos tres elementos están siem­
orientado mayoritariamente los esfuerzos en la concreción de pre presentes en las aotivjdacles escolares de enseñanza/apren­
las intenciones educativas y la maraña terminológica que se ha dizaje, la importancia respectiva que se les concede da lugar a
producido. No obstante, antes de pronunciarnos al respecto, tres vías de acceso distintas en la concreción de las intenciones
conviene que analicemos el segundo aspecto implicado: las educativas. Estas pueden concretarse con relación a los conte­
fuentes o vías de acceso utilizadas para concretar las intencio­ nidos a trabajar, con relación a los resultados esperados, o con
nes educativas. relación a las actividades a realizar. La formulación de los ob­
jetivos educativos depende, pues, tanto del grado de concreción
que les demos como de la vía de acceso que elijamos. Vamos a
ver ahora brevemente las principales implicaciones de cada
una de estas tres vías de acceso.

52 53
(i) La vía de acceso por los resultados esperados supone que Es importante para nuestra línea de argumentación caer en
las intenciones educativas se concretan a partir de la conside­ la cuenta de que en los objetivos de ejecución confluyen los dos
ración y del análisis de los aprendizajes que debe realizar el aspectos mencionados: la idea de que las intenciones educati­
alumno como consecuencia de su participación en el proceso vas deben concretarse a partir del análisis de los resultados es­
educativo. Tanto las actividades concretas de enseñanza/apren­ perados del aprendizaje y una interpretación conductista de
dizaje, como los contenidos particulares en torno a Jos cuaJes éste último. Un objetivo de ejecución precisa un resultado del
se organizan, se eligen en función de los resultados esperados, aprendizaje, pero un resultado definido en términos de ejecu­
que se convierten de esta manera en el elemento rector de la ción, de lo que el alumno debe hacer efectivamente de modo
planificación educativa. En su versión más radical esta alterna­ que pueda observarse. A nuestro juicio, la mayoría de las críti­
tiva puede representarse esquemáticamente del siguiente cas dirigidas a los objetivos. de ejecución y a las corrientes pe­
modo: dagógicas que propugnan su uso (cf., por ejemplo, Gimeno Sa­
cristán, 1982) conciernen sobre todo el segundo aspecto: la in­
terpretación conductista del aprendizaje. El rechazo de los ob­
Las actividades de enseñanza! jetivos de ejecución como manera de concretar las intenciones
El análisis de los resultados aprendizaje a realizar.
esperados del aprendizaje de educativas -obvio, por lo demás, en la perspectiva constructi­
los alumnos determina... Los contenidos a vista del aprendizaje escolar y de la intervención pedagógica
trabajar. que hemos asumido- no lleva necesariamente asociado el re­
chazo de la vía de acceso por los resultados esperados del
aprendizaje. '
Por supuesto, dentro de esta alternativa podemos encontrar Buena prueba de ello ~s que esta vía se encuentra igualmen­
aún una amplia gama de posturas sobre la manera de concre­ te asociada con una interpretación cognitiva del aprendizaje
tar las intenciones educativas en función de diversos factores, -sobre todo a partir del momento en que la psicología conduc­
entre los que destacan el grado' de concreción elegido, ya co­ tísta entra abiertamente en crisis a finales de los años 60- en
mentado, y la teoría psicológica que se tome como marco de los llamados objetivos cognitivos (Greeno, 1976). La diferencia
referencia para explicar el aprendizaje. . • esencial con los objetivos de ejecución es que aquí los aprendi­
Así, por ejemplo, en los años 50 tiene lugar una confluencia zajes esperados se definen en términos de habilidades o destre­
históricamente importante entre la idea de precisar las inten­ zas cognitivas. Se trata de identificar los procesos cognitivos
ciones educativas a partir de los resultados esperados del más importantes en el aprendizaje, con el fin de confeccionar
aprendizaje -idea ya presente en los planteamientos uttlitaris­ un repertorio de destrezas independientes de contenidos especí­
tas de la educación desde principios de siglo- y la explicación ficos y, por lo tanto, susceptibles de aplicarse a una variedad
conductista del mismo, que identifica de facto aprendizaje con de situaciones (Eisner y Vallance, 1974). La concreción de las
cambio de la ejecución conductual, prescindiendo de los proce­ intenciones educativas consiste pues, en esta óptica, en un con­
sos cognitivos encublertos..e insiste en la necesidad de definir junto de destrezas cognitivas (resultados esperados) a cuyo lo­
operacionalmente la ejecución conductual para poder medir el gro se supeditan tanto las actividades de enseñanza/aprendiza­
aprendizaje. El resultado de esta confluencia es la conocida je como los contenidos de las mismas.
propuesta de precisar las intenciones educativas mediante obje­ Algunos trabajos de Bruner ejemplifican esta confluencia de
tivos de ejecución (también llamados impropiamente en ocasio­ la vía de acceso por los resultados con la interpretación cogni­
nes objetivos didácticos, objetivos de aprendizaje, objetivos tiva del aprendizaje. En opinión de este autor (Bruner, 1966),
instruccionales, objetivos operativos u objetivos educativos sin los efectos deseables de la educación escolar no deben referirse
más), es decir, enunciando los cambios que deben poderse ob­ tanto a la adquisición de items específicos de conocimiento,o
servar en la conducta de los alumnos al término del proceso a la adquisición de determinadas pautas de comportamiento,
educativo. como a la adquisición de destrezas cognitivas que puedan gene­

54 55
ralízarse Y aplicarse a una amplia gama pe situaciones. El educativas! -, de forma que son poco útiles para guiar eficaz­
alumno debe ser enseñado de tal manera que pueda continuar mente la práctica pedagógica. Es el caso, por ejemplo, de los
aprendiendo en el futuro por sí solo. Según Bruner, algunas de objetivos antes citados, cuya formulación es hasta tal punto ge­
estas destrezas son: la capacidad de identificar la información neral que podrían corresponder tanto a un curriculum de Cien­
relevante para un problema dado, para interpretarla, para cla­ cias Sociales como a uno de Ciencias Natur-ales, tanto a niños
sificarla de forrna útil, para buscar relaciones entre la informa­ de 8 años como a niños de 14 años.
ción nueva Y la información adquirida previamente, etc. Aña­ Una manera de superar esta dificultad consiste en referir a
damos aún que, a partir de la consideración de cómo los alum­ contenidos particulares las destrezas cognitivas que contem­
nos adquieren tales destrezas, Bruner propone elegir los conte­ plan los objetivos, lo cual, por otra parte, está totalmente justi­
nidos de la enseñanza, diseñar las actividades de aprendizaje ficado desde el punto de vista psicológico pues, como hemos
y evaluar los resultados. He aquí algunos objetivos educativos visto (cf. punto 2.4., en particular el subapartado 10), la adqui­
definidos en esta óptica que figuran en un curriculum de Cien­ sición de destrezas intelectuales no puede disociarse de la ad­
cias Sociales en cuya elaboración participó el propio Bruner quisición de otros contenidos. Pero proceder de este modo su­
(citado por Stenhouse, 1984, p. 79; los subrayados son nues­ pone optar por una vía de acceso mixta, a partir de los resulta­
tros): dos esperados y de los contenidos, en la concreción de las in­
tenciones educativas.
« 1. Iniciar y desarrollar en los niños un proceso de plantea­
miento de preguntas (el método de investigación). (ii) En su versión más pura, la vía de acceso por los conteni­
2. Enseñar una metodología de investigación en la que los dos supone que las intenciones educativas se concretan a partir
niños puedan buscar información para responder a preguntas d~ un análisis de los pos~les contenidos de la enseñanza, selec­
que han planteado y utilizar la estructura desarrollada en el cionando los que poseen un mayor valor formativo. Se parte
curso (p.e., el concepto de ciclo de vital) y aplicarla a nuevas pues del principio de que los contenidos -entendiendo por ta­
áreas. les las materias concretas, los conocimientos con los que entra
3. Ayudar a los niños a desarrollar la capacidad de utilizar en contacto el alumno (Peterssen, 1976)- poseen valores in­
diversas lpentes de primera mano como datos a partir de los trínsecos importantes para la formación y, por lo tanto, es ta­
cuales desarrollar hipótesis y establecer conclusiones. rea de la enseñanza seleccionarlos y organizarlos con el fin de
4. Llevar a cabo discusiones en clase, en las que los niños que los alumnos puedan asimilarlos. Las actividades de ense­
aprendan a escuchar a los demás, así como a expresar sus pro­ ñanza/aprendizaje mediante las cuales se pone en contacto a
pias opiniones.» los alumnos con dichos contenidos, así como los resultados del
etc. aprendizaje, dependen y son subsidiarios del análisis de las ca­
racterísticas y de la estructura interna de los contenidos selec­
La propuesta de concretar las intenciones educativas me­ cionados. Podemos representar gráficamente esta postura del
diante una serie de objetivos cognitivos plantea enormes difi­ siguiente modo:
cultades cuando se intenta llevar a la práctica. El problema
fundamental reside en que, a pesar de los esfuerzos realizados
en este sentido durante los últimos años, no disponemos de una
Las actividades de ense­
taxonomía de destrezas cognitivas suficientemente rica y preci­ ftanzalaprendizaje a reali­
sa para ser utilizada como fuente de objetivos cognitivos. La Las características y la estructura
.de los contenidos seleccionados
zar.
consecuencia de este estado de cosas es que los objetivos cogni­ en base a su valor formativo de­
tivos quedan entonces necesariamente formulados en los curri­ tenninan... Los posibles resultados del
cula en un nivel de generalidad excesivo -¡recuérdese la otra aprendizaje.
dimensión pertinente para la concreción de las intenciones

56 57
La vía de acceso por los contenidos ha sido la alternativa ción de las estructuras substanciales de cada una de las princi­
dominante en la concreción de las intenciones educativas hasta pales áreas de conocimiento es fundamental para la educación.
los años 50, momento en que, acusada de reflejar una concep­ En primer lugar, porque, identificando estas estructuras, po­
ción cultura lista de la enseñanza y asociada a la educación dremos .anticipar los problemas que planteará su enseñanza.
«tradicional», empieza a perder terreno ante la vía de acceso En segundo lugar, porque las estructuras substanciales deben
por los resultados esperados en su modalidad de objetivos de figurar como elementos destacados del contenido que deben
ejecución. No obstante, no ha sido nunca definitivamente aban­ comprender los alumnos. En suma, el análisis de las materias
donada en la práctica e incluso ha experimentado una revitali­ y de sus estructuras substanciales debe ser, para Schwab, el
zación en el marco de lo que, siguiendo a Eisne r (1979), ha elemento rector de la planificación de la enseñanza.
dado en llamarse el «enfoque racionalista» del curriculum. Se­ Otros muchos autores, además de los dos mencionados, de­
gún este enfoque, es posible seleccionar contenidos para el fienden puntos de vista similares (Hirst y Peters, 1974; Phenix,
aprendizaje sin plantearse si son medios para el logro de unos 1978; etc.). Phenix, por ejemplo, es de la opinión de que todo
resultados. Las disciplinas, los corpus organizados de conoci­ el curriculum debe tener su punto de partida en las disciplinas
miento, vehiculan unos modelos de pensamiento cuya adquisi­ de conocimiento; o en otros términos, de que únicamente el co­
ción sólo es posible mediante una interacción directa del alum­ nocimiento organizado en disciplinas es apropiado para con­
no con las mismas. El enfoque racionalista se nutre directa­ feccionar el curriculum. Phenix nos recuerda que la palabra
mente de las investigaciones relativas a la epistemología inter­ «disciplina» viene del latín «discipulus», es decir quien recibe
na de las disciplinas científicas. Veamos ahora con mayor deta­ una enseñanza de otro. «Discipulus», a su vez, viene del verbo
lle algunos de los argumentos que exhiben los partidarios de «díscere», que quiere decir aprender. Etimológicamente, pues,
esta vía de acceso para la concreción de las intenciones educa­ una disciplina es un bloque organizado de conocimientos entre
tivas. cuyas propiedades se encuentra la de estar organizado adecua­
Klafkí, por ejemplo (citado por Peterssen, 1976), habla de damente para la enseñanza y la de prestarse al aprendizaje. En
«encuentro» para referirse a la relación entre alumno y conte­ resumen, según Pheníx, el curriculum debería consistir en su
nido. Según este autor, el encuentro no se reduce a una mera totalidad en conocimientos derivados de las disciplinas, por la
asimilación del contenido por parte del alumno, sino que pro­ simple razón de que éstas presentan el conocimiento de la for­
voca un estado de tensión en el que se manifiestan los valores ma más apta para la enseñanza y el aprendizaje. «La educa­
intrínsecos del contenido que educan y forman al alumno; ción -son palabras textuales de Phenix- debería concebirse
Klafki propone además cinco criterios para guiar el análisis y como una recapitulación dirigida de los procesos de búsqueda
la selección de los contenidos de tal manera que la interacción que han llevado a construir los fructíferos bloques deconoci­
alumnos-contenidos sea formativa: la importancia probable miento organizado que configuran las disciplinas.»
del contenido atendiendo a su representatividad y ejernplar-i­ La mayor crítica que puede hacerse a las posturas de
dad; su importancia en la vida actual de los alumnos; la impor­ Schwab, Phenix y, en general, del enfoque racionalista del cu­
tancia que probablemente tendrá o debería tener en la vida fu­ rrículum, es que identifican de forma abusiva e incorrecta -al
tura de los alumnos; su. estructura material y significativa; su menos, desde la perspectiva de la interpretación constructivis­
grado de adecuación al nivel de interés y de comprensión de ta del aprendizaje escolar que es la nuestra- la estructu'ra ló­
los alumnos. gica de los contenidos de la enseñanza con su estructura psico­
Schwab (1974) expresa la opinión de que la actividad cien­ lógica. Es necesario establecer, a este respecto, una distinción
tífica de una disciplina tiene siempre su origen en unas estruc­ entre la estructura interna de un corpus de conocimientos, de
turas conceptuales, que él denomina substanciales, que deter­ una disciplina científica, tal como es concebida por los especia­
minan el tipo de problemas planteados, el tipo de experimentos listas de la misma, y la estructura que debe darse a dicho cono­
a realizar, el tipo de datos empíricos que se buscan en los mis­ cimiento para enseñarlo. Ambas estructuras no coinciden nece­
mos, e incluso su interpretación. Según este autor, la identifica­ sariamente. La estructura epistémica, es decir, la que es más

58 59
fructífera para el especialista y le conduce a nuevos descubri­ contenido concreto y de los posibles aprendizajes constatables
mientos, puede no ser la más adecuada para el alumno princi­ a que puedan dar lugar. La planificación d~ l~ enseñanza debe
piante que se acerca a ella por primera vez. Una buena teoría consistir, por lo tanto, en identificar las ~ctlvId~d.es C?? mayor
para el especialista no es necesariamente una buena teoría pe­ valor educativo intrínseco y en favorecer la p art.icrpacron de los
dagógica. La organización correcta del contenido de la ense­ alumnos en las mismas. Gráficamente:
ñanza no está sólo en función de la estructura lógica interna
del conocimiento tal como la ve el especialista, sino también y
sobre todo de su adecuación a la manera como procede efecti­
I Los contenidos a trabajar 1
Las actividades seleccionadas por
vamente el alumno para asimilar dicho contenido. En síntesis,
su valor educativo intrínseco de­
estructura lógica no se confunde con estructura psicológica, y tenninan... Los posibles resultados del
la verdaderamente importante para la planificación de la ense­ aprendizaje
ñanza es la segunda, no la primera.
Esta crítica ha sido plenamente asumida, de tal manera que
la mayoría de los autores actuales que propugnan la vía de ac­ El autor pionero de esta alternativa es Eisner, que .la enun­
ceso de los contenidos para concretar las intenciones educati­ ció por primera vez en 1969 y la ha reformado postenorm~nt~
vas tienen en cuenta, junto a la estructura interna del conteni­ en varias ocasiones (1974; 1979). Eisner distingue entre «objeti­
do, los. procesos cognitivos mediante los cuales los alumnos vos de instrucción» -que corresponden a lo que nosotro.s he­
construyen representaciones de los mismos y les atribuyen sig­ mos Ilamado objetivos de ejecución- y .«objetiv?s expr~SIVOS»
nificados; es decir, los procesos psicológicos mediante los cua­ (expressive objectives). Lo~ objetivos de ll1stn:cClón, segun este
les los alumnos aprenden significativamente los contenidos de autor, fijan rígidamente:/el proce~o de ~n~enanza y exc~uyen
la enseñanza. Al mismo tiempo, como veremos más adelante, cualquier posibilidad de introducir var-racrorres en el ~IS~O.
se ha flexibilizado el concepto mismo de contenido, admitiendo En especial, les achaca no tener en cuenta las caractens.tIcas
que incluye elementos de naturaleza diversa como hechos, con­ individuales de los alumnos, encaminándolos a todos por Igual
ceptos, sistemas conceptuales, procedimientos, e incluso valo­ hacia una conducta previame!lte determinada, pr?vocando d~
res. este modo una educación estereotipada. Los obJetI,:,os expresi­
De este modo, la concreción de las intenciones educativas vos, en cambio, no especifican la conducta termll1a~ ~ue el
utilizando la vía de acceso de los contenidos ha pasado, gracias alumno debe adquirir tras haber participado ~n las actI~Idades
a su confluencia con la psicología cognitiva -que tampoco es de aprendizaje. Un objetivo expresivo deSC~I?e más bien una
ajena a la flexibilización del concepto de contenido-, de ser situación de aprendizaje, identifica una actividad en la que se
una propuesta considerada obsoleta a constituir una alternati­ encontrará inmerso el alumno o un proble~~ con el <:J.ue va a
va llena de interés. No obstante, y al igual que sucede con los ser confrontado, pero en ningún caso especi~c~ qué tiene .que
objetivos cognitivos antes comentados, esto ha supuesto, de he­ aprender el alumno en esta situación. Los ObJ~tIvOS expresIV~s
cho, renunciar a .la vía de acceso pura por los contenidos y op­ son abiertos en cuanto a los resultados potenClal~s del aprendi­
tar, en cambio, de forma más o menos explícita, por una vía zaje. Un objetivo expresivo es, en pa~a~ras de Eisner (~969, p.
mixta contenidos/resultados entendiendo por supuesto estos úl­ 16), «más bien evocativo que prescnptIvo». Algu.nos ejemplos
timos en términos de destrezas cognitivas. de objetivos expresivos dados por el autor son: I?t~rpret~r el
significado de una novela; construir una forma tridímensíonal
(iii) La vía de accesO por las actividades de aprendizaje en la utilizando madera y alambre; visitar un museo; etc. .
concreción de las intenciones educativas es, sin lugar a dudas, Inspirándose parcialmente en Ei~ner, B~gelmann (Clt~do
una de las características fundamentales de los curricula abier­ por Peterssen, 1976) denomina «currícula abIert?s» a los dise­
tos. La idea básica es que hay determinadas actividades que ños de enseñanza que no aluden a la conducta final del alum­
poseen un valor educativo intrínseco independientemente de su no, limitándose a proporcionar indicaciones exactas sobre las

60 61
situaciones en las que tendrá lugar el aprendizaje. En otras pa­ 7. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra
labras, en los curricula abiertos las intenciones educativas se si obliga al alumno a examinar ideas o sucesos que normal­
concretan en situaciones de aprendizaje que se suponen fructí­ mente son aceptados sin más por la sociedad.
feras para los alumnos, pero no existe preocupación alguna por 8. A condiciones iguales, una actividad es preferible a ot ra
anticipar o cuantificar estos frutos. Señalaremos aún que, se­ si coloca al alumno y al enseñante en una posición de éxito,
gún Brügel rna nn, los Curricula abiertos no renuncian en prin­ fracaso o crítica.
cipio a formular operativamente los objetivos, pero en este caso 9. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra
la definición operacional no se refiere a la conducta final obser­ si obliga al alumno a reconsiderar y revisar sus esfuerzos ini­
vable de los alumnos, sino a las características de la situación ciales.
y dela actividad de aprendizaje. 10. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra
Planteamientos semejantes subyacen a la propuesta de los si obliga a aplicar y dominar reglas significativas, normas o
llamados «objetivos heurísticos», así como a los «principios de disciplinas.
procedimiento» que Stenhouse (1984, p. 71) sugiere como alter­ 11. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra
nativa a los objetivos tradicionales. En resumen, la idea corn­ si ofrece al alumno la posibilidad de planificarla con otros, par­
partida por los partidarios de esta vía de acceso a la concreción ticipar en su desarrollo y comparar los resultados obtenidos.
de las intenciones educativas es que algunas actividades de 12. A condiciones iguales. una actividad es preferible a otra
aprendizaje son válidas en sí mismas y no necesitan justificarse si es relevante para los propósitos e intereses explícitos de los
en función de los resultados de aprendizaje a los que dan lugar. alumnos.
Como afirma Raths (1973), «Las actividades del Curriculum (Raths, 1973, pp. 265-268)
pueden encontrar justificaciones para ser incluidas en el mis­
mo, razones que no son su eficacia para producir cambios espe­ En su versión más pura, esta vía de acceso para la concre­
cíficos en las conductas de los estudiantes». El mismo Raths ción de las intenciones educativas sólo es viable, a nuestro jui­
enumera hasta 12 principios para que el profesor se guíe en el cio, en el caso de un Diseño Curricular totalmente abierto que
diseño de actividades de aprendizaje: se limite a proporcionar orientaciones y principios generales
sobre el proyecto educativo; o a la invfrsa, si renunciamos a
1. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra definirlas con un grado aceptable de concreción. De hecho,
si permite al alumno tomar decisiones razonables respecto a cuando se analizan los curricula propuestos como ejemplos tí­
cómo desarrollarla y ver' las consecuencias de su elección. picos de esta vía de acceso, se constata que, o bien están formu­
2. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra lados en términos tan generales que su utilidad para guiar la
si atribuye al alumno un papel activo en su realización. acción pedagógica del profesor está considerablemente limita­
3. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra da, o bien utilizan de facto una vía de acceso mixta para la con­
si exige del alumno una investigación de ideas, procesos inte­ creción de las intenciones educativas, casi siempre una vía de
lectuales, sucesos o fenómenos de orden personal o social y le acceso mixta actividades/contenidos, pero en algunas ocasiones
estimula a comprometerse en la misma. también actividades/contenidos/resultados (entendidos estos
4. A condiciones iguales, una actividad es preferible a· otra últimos en términos de destrezas cognitivas).
si obliga al alumno a interactuar con su realidad.
5. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra C. Propuesta de concreción de las intenciones educativas
si puede ser realizada por alumnos de diversos niveles de capa­
cidad y con intereses diferentes. A la vista de los análisis procedentes, y teniendo en cuenta
6. A condiciones iguales, una actividad es preferible a otra la opción que hemos hecho en el punto 2.5. a favor de un Dise­
si obliga al alumno a examinar en un contexto nUeVO una idea, ño Curricular abierto que sea no obstante un instrumento útil
concepto, ley, etc. que ya conoce. para la programación, nuestra propuesta consiste en concretar

62 63
las intenciones educativas mediante una vía de acceso simultá­ Proceso de coocredÓll de laa lnteoclonea educativas en el modelo de
nea por resultados esperados del aprendizaje de los alumnos Dbeiio Curricular para la enseftanza obligatoria.
(para mayores precisiones ver los puntos siguientes)
(definidos en términos de procesos cognitivos) y por contenidos
de la enseñanza (adoptando una definición amplia del concepto
de contenido y atendiendo tanto a sus aspectos lógicos como FlnalJdades del sistema educativo
psicológicos). En lo que respecta al mayor o menor grado de Afirmaciones de principio sobre las funciones
concreción, nuestra propuesta consiste, como ya hemos anun­ del sistema educativo recogidas en la Constitu­
ciado, en que el Diseño Curricular incluya tres niveles sucesi­ ción y en las Leyes que la desarrollan.
vos de concreción con el fin de facilitar usos diferenciales del
mismo según las necesidades y posibilidades de cada profesor
y cada centro.

Objetivos generales de la enseñanza obltgato­
rla
El esquema de la página siguiente proporciona una visión Finalidades del sistema educativo que compe­
de conjunto de la propuesta. Téngase en cuenta que este esque­ ten al conjunto de la enseñanza obligatoria.
ma es parcial, pues concierne sólo al proceso de concreción de
las intenciones educativas y no incluye por lo tanto todos los
elementos que deben estar presentes en el Diseño Curricular.

Objetivos generales de ciclo
\
Las actividades de aprendizaje, por ejemplo, no figuran en el Capacidades que el alumno debe haber adqui­
esquema porque la propuesta no las contempla como una vía rido al finalizar el ciclo correspondiente de la
enseñanza obligatoria.


adecuada para concretar las intenciones educativas con el nivel
de precisión deseado, aunque obviamente tienen una gran im­ 1,.J
'.
portancia en el conjunto del Diseño Curricular. Objetivos generales de área
Capacidades que el alumno debe haber adqui­
rido, en cada una de las áreas curriculares, al >
3.2. ¿Cuándo enseñar? .. o el problema finalizar el ciclo correspondiente.
de la organización y secuenciación 1
~
~ ~
de las intenciones educativas
) Contenidos Objetivos terminales

Una vez que hemos decidido la naturaleza y el grado de Bloques de conteni- Tipo y grado de aprendiza­
do seleccionados en je en relación con cada
concreción de las intenciones educativas en el Diseño Curricu­
cada una dé las bloque de contenido. ­
lar, nos enfrentamos con un nuevo problema: ¿cómo organizar­ áreas curriculares. 11


las y ordenarlas temporalmente con el fin de establecer secuen­ \
cias de aprendizaje óptimas? Por supuesto, este problema sólo
puede distinguirse del anterior en una aproximación analítica. SecuenclaclÓll de contenidos
En la práctica, cuando se elabora un Diseño Curricular, la se­ Análisis de los bloques de contenido y se­
lección, formulación, organización, secuenciación y evaluación cuenciación de las unidades elementales
de las intenciones educativas constituyen diferentes facetas de atendiendo a criterios lógicos y psicológicos
un mismo problema, de tal manera que tomar una opción en
una de ellas supone tomar opciones paralelas en las restantes.
Por ejemplo, es obvio que existe una correspondencia entre las

Contenidos ObJ<dv_............

Tipo y grado de aprendiza)e


+1
Unidades
propuestas relativas a las fuentes de información idóneas para elementales en relación con cada unidad
seleccionar intenciones educativas (cf. punto 2.3.) y las diferen­ de contenido. elemental de contenido.
tes. vías de acceso para concretar su formulación (d. punto

64
3.1.), así como entre estas últimas y las alternativas sobre su sis de tareas y de contenidos con el fin de identificar estos cri­
organización y secuenciación. terios, conviene hacer una precisión terminológica. A menudo,
La pregunta ¿cuándo enseñar? se plantea pues en estricta las expresiones «análisis de tareas» y «análisis de contenidos»
continuidad con la pregunta ¿qué enseñar? En consecuencia, se utilizan como sinónimos (p.e. Glaser, 1976; 1982). Nosotros,
las decisiones que hemos adoptado en el punto anterior respec­ sin embargo, mantendremos la distinción por entender, al
to a cómo se concreta en el Diseño Curricular el qué enseñar igual que otros autores (Scandura 1977; Romiszowski, 1981;
son el punto de partida para las decisiones que adoptaremos etc.), que constituyen en principio dos maneras diferentes de
respecto a cómo debe concretarse .el cuándo enseñar. Una lec­ enfocar el tema. En sentido estricto, el análisis de contenido de­
tura cuidadosa del esquema que resume el proceso de concre­ signa un conjunto de técnicas, procedimientos y criterios de se­
ción de las intenciones educativas muestra que las decisiones cuenciación que parten de la estructura -lógica, psicológica, o
sobre cuándo enseñar se sitúan en diferentes planos. En primer ambas a la vez según los casos- del contenido a enseñar. El
lugar, encontramos el plano de la secuenciacion interciclos, que análisis de tareas, en sentido igualmente estricto, designa un
concierne las decisiones relativas a la ordenación temporal de conjunto de técnicas, procedimientos y criterios de secuencia­
los Objetivos Generales y su ubicación en los diferentes ciclos ción que parten de los resultados esperados del aprendizaje ­
de la Enseñanza Obligatoria (Parvulario; Ciclo Inicial de EGB; de sus componentes conductuales, de los procesos cognitivos
Ciclo Medio de EGB; Ciclo Superior de EGB; Primer Ciclo de subyacentes, o de ambos aspectos a la vez según los casos.
la Enseñanza Secundaria). En segundo lugar, encontramos el Análisis de tareas y análisis de contenidos tienen pues la
plano de la secuenciacián intraciclos , que concierne las decisio­ misma finalidad -concretar y secuenciar las intenciones edu­
nes sobre la ordenación temporal, en el seno de cada ciclo, de cativas-, pero parten de .puntos de vista distintos -una vía de
los objetivos y contenidos de las distintas áreas curriculares. acceso por los contenidos en el primer caso; una vía de accceso
Puesto que los ciclos de la Enseñanza Obligatoria incluyen ni­ por los resultados esperados en el segundo- y llegan a menudo
veles que tienen una unidad funcional (L.? y 2.° de Parvulario; a propuestas concretas divergentes. Ambas perspectivas han es­
1.0 y 2.° de Ciclo Inicial; 3.°,4.° y 5.° de Ciclo Medio; 6.°, 7.° y tado disociadas durante mucho tiempo y continúan estándolo
8.° de Ciclo Superior; 1.° y. 2.° del Primer Ciclo de la Enseñanza todavía en el momento actual. No obstante, como ya hemos
Secundaria), es conveniente distinguir dos aspectos en la se­ visto en el punto anterior y como tendremos ocasión de consta­
cuenciación intraciclos: la secuenéiacion interniveles, que con­ tar otra vez en lo que sigue, durante la última década se ha
cierne las decisiones relativas a la ordenación temporal de los producido una cierta aproximación mutua debida a la influen­
objetivos y contenidos de las áreas curriculares y su ubicación cia que ha ejercido la psicología cognitiva sobre ambos plan­
en los diferentes niveles del ciclo; y la secuenciacion intranive­ teamientos. Esta aproximación mutua configura la plataforma
les, que concierne las decisiones sobre la ordenación temporal, que sustenta nuestra propuesta de secuenciación, q\,le integra
en el seno de cada nivel, de los objetivos y contenidos de las efectivamente elementos del análisis de tareas y elementos del
áreas curriculares. análisis de contenido.
Así pues, las opciones previas en lo que se refiere al proceso
de concreción de las intenciones educativas nos conduce a A. El análisis de tareas
plantear el tema de la secuenciación en una triple vertiente: in­
terciclos. interniveles e intraniveles. Asimismo, en la medida Podemos definir una tarea como un conjunto coherente de
en que nos hemos pronunciado por una vía de acceso mixta actividades (pasos, operaciones o elementos comportamenta­
contenidos/resultados esperados, parece lógico buscar en el les) que conduce a un resultado final observable y medible. En
análisis de tareas y de contenidos los criterios que han de per­ la realización de una tarea se da siempre una secuencia en las
mitir secuenciar las intenciones educativas en estas tres ver­ ejecuciones, aunque en algunos puntos de la secuencia 'pueden
tientes. existir varias alternativas posibles. Aprender una tarea supone
Antes de proceder a una breve y sintética revisión del análi­ dominar la secuencia de ejecuciones. El análisis de tareas, es

66 67
decir, la identificación y descripción de la secuencia de ejecu­ siguiendo la estructura inferida de la lógica de la acción: en
ciones que conduce al resultado final, es un instrumento para tercer lugar, mediante las experimentaciones oportunas, se
secuenciar y concretar las intenciones educativas definidas en averigua si los alumnos que siguen esta secuencia aprenden
términos de resultados esperados del aprendizaje de los alum­ mejor -es decir, con mayor facilidad y rapidez y con mejor
nos. En efecto, a partir de la secuencia de ejecuciones que lJeva retención y transferencia- que los alumnos que siguen secuen­
al resultado final, es posible formular hipótesis tanto sobre los cias distintas de actividades de aprendizaje; por último, se re­
resultados intermedios como sobre el orden o secuencia de los visa la secuencia inicialmente inferida de la lógica de la acción
aprendizajes implicados. según los resultados de la experimentación.
La importancia del establecimiento de las secuencias de Esta caracterización del análisis de tareas hace intervenir
aprendizaje que permite el análisis de tareas reside en la inter­ únicamente tres elementos: la tarea (u objetivo, según se mire),
dependencia de los resultados esperados. Como señala Briggs la secuencia de ejecuciones implicadas en su realización (o su­
(1968), si los aprendizajes que debe realizar el alumno en un bobjetivos) y el resultado o producto (criterios de logro del ob­
área determinada fueran independientes entre sí -si el apren­ jetivo). Este planteamiento. como se ve, no hace referencia al­
dizaje de un elemento no tuviera influencia alguna sobre el guna al funcionamiento cognitivo, a los procesos psicológicos
aprendizaje de los otros-, entonces la secuencia podría esta­ encubiertos que subyacen a la secuencia de ejecuciones. En
blecerse al azar. Sin embargo, en el caso de que el aprendizaje este punto reside la principal diferencia entre el análisis de ta­
de unos elementos facilite el aprendizaje posterior de otros, en­ reas inspirado en una interpretación conductista del aprendiza­
tonces el establecimiento de un orden cuidadoso en los apren­ je y el análisis cognitivo de tareas inspirado en el enfoque del
dizajes será preferible a secuencias aleatorias; esto es precisa­ procesamiento humano de información. La propuesta de R.M.
mente lo que sucede en la práctica totalidad de las áreas curri­ Gagné, cuyas líneas dírecrrices vamos a revisar a continuación
culares. por ser con diferencia la'rnás elaborada de las existentes, es un
Conviene sin embargo tener presente que el establecimiento ejemplo típico del primer planteamiento, aunque en sus formu­
de la secuencia de ejecuciones en la resolución de una tarea no laciones más recientes ha integrado algunos elementos típicos
conduce de forma directa e inmediata al establecimiento de del segundo.
una secuencia correcta y eficaz de aprendizaje. A este respecto, Las primeras aportaciones de Gagné al análisis de tareas
Vermersch (1979) establece una interesante distinción entre la surgen en el marta del entrenamiento militar de los años cin­
lógica de la acción y la lógica pedagógica. La lógica de la ac­ cuenta, cuando la administración estadounidense contrata a un
ción designa la secuencia de acciones u operaciones a ejecutar numeroso grupo de psicólogos para que elaboren programas de
para realizar una tarea o un grupo de tareas de características instrucción destinados a familiarizar al personal militar con
similares; su finalidad es identificar los algoritmos de solución las nuevas tecnologías surgidas tras la Segunda Guerra Mun­
que, siguiendo a Landa (1977), Vermersch caracteriza como dial y a asegurar un uso eficaz y adecuado de las mismas (Me­
«un sistema de prescripciones y de reglas que definen qué hay rrill, Kowallis y Wilson, 1981). Esta circunstancia no es en ab­
que hacer y en qué orden para resolver una determinada clase soluto anecdótica. pues a nuestro juicio lleva a caracterizar los
de problemas». El análisis de tareas concierne esta lógica de la objetivos de los programas instruccionales como ejecución efi­
acción. La lógica pedagógica, el establecimiento de secuencias caz de tareas. trasladándose posteriormente esta caracteriza­
óptimas de aprendizaje. exige una experimentación cuidadosa ción, con todo lo que ello implica, al campo de la educación
a partir de los resultados que proporciona el análisis de tareas. escolar.
El procedimiento a seguir es, pues, en líneas generales. el si­ La idea de partida de Gagné es que en la ejecución de una
guiente: en primer lugar, se analizan las tareas a las que remi­ tarea intervienen capacidades intelectuales de complejidad di­
ten los objetivos con el fin de derivar una hipotética secuencia versa que reposan las unas sobre las otras de acuerdo con una
de aprendizaje basada en la lógica de la acción; en segundo lu­ estructura jerárquica. Cualquier tarea puede descomponerse,
gar, se establece una secuencia de actividades de aprendizaje desglosarse, en un conjunto de subtareas ordenadas jerárquica­

68 69
mente en función de la complejidad de las capacidades intelec­
tuales implicadas. La ordenación jerárquica de las subtareas Demostrar que las unidades
de un conjunto de objetos son
representa una «estructura de transferencia»; es decir, las sub­
dos subconjuntos iguales, y
tareas más simples -las que hacen intervenircapacidades in­ que los .tercios- son tres sub­
telectuales de nivel inferior- deben dominarse previamente a conjuntos iguales.
las subtareas más complejas -las que hacen intervenir capaci­ ...
dades intelectuales de nivel superior. De este modo, el procedi­
miento general para establecer la secuencia de aprendizaje Identificar dos subconjuntos Construir subconjuntos igua­
aparentemente iguales como les mediante una correspon- .
comporta tres pasos fundamentales, además de la posterior dencia término
a término de
«mítades- del total. y tres
contrastación experimental: 1.°. Identificar la tarea (conducta subconjuntos como
«ter'cios e los elementos.

terminal del objetivo de ejecución); 2.°. Identificar los compo­ del mismo.

nentes de la tarea o subtareas (objetivos intermedios); y 3.°. Se­ .&


cuenciar los componentes identificados en función de la com­ t Asignar los obje-
plejidad de las capacidades intelectuales que hacen intervenir, Identificar con un 2 o Distribuir los obje­ tos sobrantes.
un 3 el número de sub- tos, uno en cada
de tal manera que los más simples sean aprendidos antes de conjuntos de un grupo
uno a cada sub­
subconjunto. conjunto.
pasar a los más complejos. .
El análisis de tareas consiste pues para Gagné en establecer
jerarquías de aprendizaje: secuencias de objetivos o subobjetivos
de objetos.
....

Identificar un objeto de
implicados en el logro del objetivo terminal atendiendo a las re­ un conjunto.
laciones de requisitos que existen entre los mismos. A partir del ,
!
. \
resultado esperado del aprendizaje, la jerarquía indica los requi­
sitos para su consecución; estos requisitos, a su vez, tienen otros elementos: esto es también una habilidad dé requisito. EJ.l résl~­
requisitos previos, y así sucesivamente hasta identificar los re­ rnen, establecer una jerarquía de aprendizaje equivale ~ I?entl­
quisitos más elementales. He aquí, en la página siguiente, un ficar las habilidades de requisito implicadas en un objetivo.
ejemplo de jerarquía de aprendizaje correspondiente a un objeti­ La propuesta de Gagné es que la secuencia de activid~~es de
vo de matemáticas elementales (Fuentes: Gagné y Briggs, 1974). aprendizaje debe empezar con las habilidades de r equ isrto de
El objetivo terminal o tarea consiste en este caso en dividir nivel inferior que todavía no ha adquirido el alu~n? y proceder
un grupo de objetos en mitades y otro grupo similar en tercios. en sentido' ascendente. Las jeral'quías de aprendIzaJ~ pa~en ~el
Para aprender a ejecutar correctamente esta tarea, el niño debe supuesto de que el dominio de las habilidades de nivel inferior
adquirir ciertas habilidades previas, que aparecen en la segun­ implican unos procesos de aprendizaje más elementales que el
da línea de la jerarquía; cada una de ellas, a su vez, tiene sus dominio de las habilidades de nivel superior. En otras pal~br.as,
propios requisitos, que se indican en la línea siguiente de la je­ tras la jerarquía de aprendizaje de una ta~ea. o ?e un objetivo
rarquía. ¿Qué quiere decir tina habilidad de requisito? Obvia­ subyace otra jerarquía de tipos de aprendizaie, I~ualmente ~e
mente se trata de una habilidad intelectual más simple, pero complejidad creciente O decreciente según se mire .. La t~ona
no sólo es eso, sino que además se relaciona íntegramente con del aprendizaje acumulativo de Gagné po~tu~a la. existencia de
la habilidad a la que está subordinada, de tal manera que ésta ocho tipos de aprendizaje organiza~os.Jerarq~Icament~, d~l
última no puede realizarse si la primera no ha sido adquirida. más sencillo al más complejo: aprendizaje de senales, apreridi­
Para demostrar que las dos mitades de un conjunto de objetos zaje de conexiones estímulo-respuesta, a~re~dizaj~ de ca.denas.
son dos subconjuntos iguales, el niño debe saber que para for­ aprendizaje de cadenas verbales, apre~dI.zaJe de dlscnmmacI~­
mar «mitades» necesita dos subconjuntos: esto es una habili­ nes, aprendizaje de conceptos, aprendIzaJe, de reglas y aprendí­
dad de requisito; además, debe poder construir dos subconjun­ zaje de resolución de problemas (cf. Gagn~, 1 ~70, para u~a ex­
tos de manera que tengan exactamente el mismo número de posición detallada de la teoría del aprendizaje acumulatIvo).

70 71
Posteriormente, Gagné ha tenido que admitir que las inten­ Una propuesta desecuenciación basada únicamente en jerar­
ciones educativas que presiden la educación escolar -incluso quías de aprendizaje corre así un doble peligro: dejar de lado
cuando se definen en términos de objetivos de ejecución- no se aspectos importantes del contenido de la enseñanza para los
limitan al dominio de las habilidades intelectuales que estable­ que no pueden encontrarse correlatos de ejecución y desaten­
cen las jerarquías basadas en estos ocho tipos de aprendizaje. der las intenciones educativas que conciernen aprendizajes
As~, en algunas formulaciones recientes (Gagné, 1975; Gagné y complejos.
Bnggs, 1974), propone distinguir entre cinco tipos posibles de Ambas dificultades son tenidas en cuenta por el análisis de
resultados del aprendizaje escolar: habilidades motrices, acti­ tareas que se inspira en el enfoque de procesamiento humano
tudes, información verbal, habilidades intelectuales y estrate­ de la información, uno de los más ·importantes de la psicología
gias cognitivas. En principio, podrían establecerse jerarquías cognitiva contemporánea. Este análisis se caracteriza por su in­
de aprendizaje para cada uno de estos tipos de resultados espe­ tención explícita de describir los procesos psicológicos internos
rados; sin embargo, en la práctica se siguen tomando las habi­ que subyacen a la ejecución de las tareas. Habitualmente, se
lidades intelectuales y las jerarquía de tipos de aprendizaje establece una distinción entre los datos o información y los
como elementos organizadores básicos de la secuencia de i ns­ procesos u operaciones que se efectúan sobre estos datos. El
trucción. análisis cognitivo de tareas intenta describir y explicar cómo
La breve y sintética descripción anterior puede hacer pensar las personas operan (procesos) con los datos que poseen (infor­
que en e! establecimiento de jerarquías de aprendizaje los con­ mación) para resolver una tarea (ejecución). Estos análisis to­
tenidos de la enseñanza están totalmente ausentes. Esto no es man a menudo la forma de «programas» de ejecución o diagra­
del todo cierto. Lo que sucede es que e! contenido se define en mas de flujo en los que aparecen reflejados los tres elementos.
términos de objetivos de ejecución, que especifican lo que el Su finalidad última es la misma que la del análisis de tareas
alumno debe ser capaz de hacer en relación con los contenidos inspirado en la Interpretación conductista del aprendizaje: con­
de la enseñanza. 'Para cada bloque de contenidos, se identifica tribuir a una mayor concreción de las intenciones educativas y
un conjunto de tareas o de objetivos y de ejecución cuyo logro a proponer secuencias de aprendizaje más eficaces. Ladiferen­
traduzca un dominio de los mismos. De este modo, cuanto más cia esencial entre ambos reside en que en este caso se aspira a
concretamente aparezcan formulados los objetivos, más clara­ hacerlo teniendo en cuenta los procesos de aprendizaje y sub­
mente pueden determinarse los contenidos que abarcan. Según yacentes no directamente observables: no se parte pues de mo­
Gagné, todos los contenidos de la enseñanza pueden tratarse de delos de ejecución (jerarquías de aprendizaje) sino, como re­
esta manera para establecer jerarquías de aprendizaje y se­ cuerda Glaser (1982); de modelos que especifican la competen­
cuencias óptimas de instrucción. cia necesaria para la ejecución (<<competent perforrnance»).
Independientemente de otros aspectos criticables y critica­ El análisis cognitivo de tareas está todavía en un estadio in­
dos de! planteamiento de Gagné (cf., por ejemplo, Resnick, cipiente de' desarrollo y, aunque abre perspectivas esperanza­
1976; Gimeno Sacristán, 1982), éste es a nuestro juicio uno de doras y ha empezado ya a mostrar su viabilidad en tareas con­
sus puntos más polémicos. Hay contenidos de la enseñanza que cretas, sobre todo de matemáticas y de geometría (cf., por
se prestan con relativa facilidad a ser traducidos en objetivos ejemplo Resnick y Ford, 1978; Greeno, 1980; etc.), no propor­
de ejecución. pero en otros casos esto resulta extremadamente ciona actualmente una alternativa global al problema de la se­
difícil. Por otra parte, es un hecho ampliamente reconocido cuenciación de las intenciones educativas tal como se plantea
(Strike y Posner, 1976; Jones y Russell, 1979) que el estableci­ en el proceso de elaboración del Diseño Curricular. No obstan­
miento de jerarquías de aprendizaje es tanto más fácil cuanto te, el centrar sus esfuerzos en el análisis de las competencias
más abajo nos situemos en la jerarquía de tipos de aprendizaje: subyacentes a la ejecución y, sobre todo. al vincularlas de ma­
en el momento en que las intenciones educativas conciernen el nera muy directa a los contenidos de la enseñanza, ha tenido
aprendizaje de reglas o de resolución de problemas, resulta la doble virtud de llamar la atención sobre la importancia de
muy difícil establecer jerarquías de aprendizaje detalladas. estos últimos y, en,especial, sobre la importancia de su asimila­

72 73
ción significativa para alcanzar niveles elevados de competen­ mente general para dar lugar a prescripciones sobre cómo te­
cia de ejecución. En efecto, el grado de competencia en una de­ nerlos en cuenta de forma simultánea.
terminada área de conocimiento parece depender, en gran me­
dida, del grado de aprendizaje significativo de sus contenidos (i) Las jerarquías conceptuales
fundamentales. De cómo organizar y ordenar temporalmente El gran salto hacia adelante se produce con los trabajos de
éstos par-a favorec.er al máximo su aprendizaje significativo se investigaciones de D.P. Ausubel y sus colaboradores. Firme
ocupa precisamente el análisis de contenido, que se presenta partidario de concretar las intenciones educativas por la vía de
de esta manera como una alternativa de secuenciación de las acceso de los contenidos, Ausubel reprocha a los representantes
intenciones educativas viable y justificada en principio. del enfoque racionalista el que tengan en cuenta únicamente la
estructura lógica de los conocimientos. En su opinión, y de
B. El análisis de contenido acuerdo con Bruner, existe una diferencia entre la organización
formal del contenido de una materia en su estado final de ela­
La diferencia entre el análisis de contenido que tiene en boración y la representación organizada e internalizada de este
cuenta únicamente la estructura interna del contenido de la en­ conocimiento en la estructura cognoscitiva de los individuos
señanza para concretar y secuenciar las intenciones educativas particulares. Ausubel propone organizar la secuencia de apren­
y el que tiene en cuenta además su estructura psicológica cons­ dizaje de acuerdo con la segunda, es decir, de acuerdo con los
tituye el punto de partida de nuestro interés por esta alternati­ principios que rigen la formación y el desarrollo de la estructu­
va. En las páginas que siguen, nos ocuparemos sólo del segun­ ra cognoscitiva, contrariamente a lo que es habitual en el aná­
do, el único susceptible de ayudamos a organizar y ordenar lisis de contenido característico del enfoque racionalista.
temporalmente las intenciones educativas en el Diseño Curri­ Para ello, el primer p~.so consiste en identificar los elemen­
cular de forma consecuente con las opciones adoptadas hasta tos fundamentales del contenido y en organizarlos en un esque­
el momento. ma jerárquico y relacional, en torno a los elementos que tengan
A principios de los años sesenta, Bruner (1960; 1966), al la máxima generalidad y que puedan integrar el mayor núme­
mismo tiempo que proponía concretar los resultados esperados ro posible de elementos restantes. Esto exige, por supuesto, te­
del aprendizaje de los alumnos en términos de destrezas cogni­ ner un conocimiento profundo del contenido. Gowin (citado
tivas (d. punto 3.1., apartado B.), llamaba la atención sobre la por Novak, 1982) sugiere un guión de cinco preguntas directri­
importancia de organizar adecuadamente los bloques de conte­ ces para «desempaquetan> el conocimiento de una disciplina e
nido para facilitar su aprehensión por los alumnos. Aprehender identificar sus elementos fundamentales: ¿cuáles son las pre­
la estructura de un conocimiento quería decir ya, para este au­ guntas clave a las que responde el conocimiento de la discipli­
tor, comprenderlo y relacionarlo significativamente con otros na en cuestión?; ¿cuáles son los conceptos clave?; ¿qué méto­
muchos conocimientos. La importancia de enseñar y aprender dos de investigación utiliza para generar el conocimiento?;
la estructura del conocimiento reside en que facilita la com­ ¿cuáles son las afirmaciones principales que formula en res­
prensión, permite una mayor y mejor retención, favorece la puesta a las preguntas clave?; y, por último, ¿qué juicios de va­
transferencia y asegura la continuidad de la enseñanza. No lor hace intervenir?
obstante, la estructura del conocimiento que hace más fácil su Una vez identificados los elementos más importantes y una
aprendizaje no es un simple calco de la estructura interna de vez organizados en un esquema jerárquico y relacional. el paso
dicho conocimiento en su estado final de elaboración. Es nece­ siguiente consiste en ordenarlos de acuerdo con las leyes de la
sario investigar cómo debe presentarse la estructura del cono­ organización psicológica del conocimiento, es decir, de acuerdo
cimiento para facilitar su aprendizaje. El planteamiento de con las leyes del aprendizaje de la retención significativa (d.
Bruner despertó enormes expectativas y sirvió para poner de punto 2.4.). Los principios que deben tenerse en cuenta son, si­
relieve la existencia y la importancia de estos dos aspectos en guiendo el análisis de Novak (1982), los siguientes:
la organización de los contenidos, pero era todavía excesiva­ - Todos los alumnos pueden aprender significativamente

74 75
un contenido a condición de que dispongan de conceptos rele­ nación, supraordenación, subordinación, etc.). En el siguiente
vantes e inclusores en su estructura cognoscitiva (para Ausubel esquema se representan gráficamente estos dos aspectos de la
y sus colaboradores la estructura cognoscitiva es un sistema de secuenciación de los contenidos a partir de las jerarquías con­
conceptos organizados jerárquicamente mediante el cual las ceptuales (Novak, 1982, p. 118).
personas se representan una parcela de la realidad; los concep­
tos más amplios, generales y estables de la estructura cognosci­

'· ·
Conceptos más Importantes.
tiva son denominados inclusores). generales e inclusivos.
- El contenido del aprendizaje debe ordenarse de tal m a-.
nera que los conceptos más generales e inclusivos -por 10 tan­
to, los más importantes- se presenten al principio. Esto favo­ 0>
r: R
Conceptos Inter-medios
rece la formación de conceptos inclusores en la estructura cog­
noscitiva de los alumnos que facilitan, posteriormente, el
aprendizaje significativo de los otros elementos del contenido.
/ \
- Con el fin de lograr una diferenciación progresiva del co­
ó O Ó Conceptos especlficos
nocimiento del alumno -es decir, la incorporación a su estruc­
tura cognoscitiva de nuevos elementos que enriquecen y diver­ La propuesta derivada del establecimiento de jerarquías
sifican los incl usores iniciales -, así como una reconciliación conceptuales tiene un enorme interés para nosotros, pues per­
integradora posterior -es decir, la coherencia del conjunto de mite abordar la secuenciación de las intenciones educativas en
conceptos de la estructura cognoscitiva-, las secuencias de el proceso de elaboración'del Diseño Curricular dentro de las
aprendizaje tienen que ordenarse partiendo de los conceptos coordenadas que hemos ~stablecido previamente: es compati­
más generales y avanzando de forma progresiva hacia los con­ ble con una interpretación constructivista del aprendizaje esco­
ceptos más específicos. (Nótese que este principio es opuesto al lar y de la intervención pedagógica; tiene en cuenta tanto la
que se deriva de las jerarquías de aprendizaje de Gagné.) estructura interna de los contenidos de la enseñanza como los
- Después de presentar los conceptos más generales e in­ procesos psicológicos que intervienen en el aprendizaje signifi­
clusivos del contenido, la introducción de los elementos poste­ cativo; y puede aplicarse indistintamente a bloques de conteni­
riores debe hacerse mostrando tanto las relaciones que mantie­ do más o menos amplios, prestándose por lo tanto a ser utiliza­
nen con los primeros como las relaciones que mantienen entre da en los diferentes niveles de concreción que hemos decidido
sí. Esta -manera de proceder facilita la diferenciación progresi­ incluir en el Diseño Curricular.
va y la reconciliación integradora. Sin embargo, presenta el inconveniente, gravísimo a nues­
- La presentación inicial de los conceptos más importan­ tro juicio, de centrarse de forma prioritaria y aun exclusiva en
tes, generales e inclusivos del contenido debe apoyarse en los componentes conceptuales del contenido, de tal manera que
ejemplos concretos que -los ilustren empíricamente. el único tipo de criterios útiles para establecer secuencias es el
Resumiendo, la propuesta de análisis de contenido que se que concierne las relaciones entre conceptos. Reducir a concep­
deriva de los trabajos de Ausubel y de sus colaboradores con­ to los contenidos de la enseñanza, como se hace de hecho en
siste en establecer jerarquias conceptuales que prescriben una las jerarquías conceptuales, es a todas luces abusivo. Al igual
secuencia descendente: partir de los conceptos más generales e que antes decíamos, a propósito de las jerarquías de aprendiza­
inclusivos hasta llegar a los más específicos, pasando por los je de Gagné, que hay contenidos para los que no es fácil esta­
conceptos intermedios. Esta secuencia está matizada por la pre­ blecer correlatos de ejecución sin que ello suponga desvirtuar­
sentación dclica de todos los conceptos con el fin de promover los profundamente, del mismo modo debemos decir ahora, a
la diferenciación progresiva y la integración reconciliadora de propósito de las jerarquías conceptuales, que hay contenidos
los mismos poniendo de relieve las relaciones de diferente na­ cuyo análisis en términos de conceptos y de relaciones entre
turaleza que mantienen entre sí (semejanza, diferencia, coordi­ conceptos sólo es factible si renunciamos a captar aspectos

76 77
esenciales de su natur'aleza intrínseca. Definir una técnica de vi
(l)

trabajo o una norma -contenidos habituales de la educación u


'c....;;
escolar- atendiendo únicamente a los conceptos a los que ha­ ¡::
cen referencia supone, a nuestro entender, dejar de lado preci­ (l)

samente los aspectos más característicos de una técnica de tra­ "Eo


bajo o de una norma. v
¡::
(l)

(ji) Tipología de relaciones para secuenciar los contenidos ro


En realidad, la gama de relaciones entre los elementos del §

contenido que pueden utilizarse para su secuenciación es muy


P..
ro
amplia y varía en función de la naturaleza misma de los conteni­ ¡::
;::l
dos. Posner y Strike (1976), en el marco de un intento dirigido a (l)
"O
inventariar y categorizar las relaciones que pueden servir en <JI
(l) <JI
p rincipio para secuenciar el contenido de la enseñanza, estable­ t ~
cen cinco grandes categorías: relaciones factuales, relaciones ro o
p.e¡::
conceptuales, relaciones de indagación, relaciones de aprendiza­ <JI
~ ~

je y relaciones de utilización. El cuadro adjunto define y ejempli­ J-" OC)

fica estas cinco categorías y las subcategorías correspondientes. ,¡g ...c:


~.o
Como señalan Posner y Strike, de todos los tipos y subtipos ¡::::::
posibles de relaciones entre los elementos del contenido, las je­ wlS
rarquías conceptuales únicamente tienen en cuenta dos: las re­
laciones de clase entre conceptos y las relaciones de farniltari­
dad en el aprendizaje. Aunque esta categorización es discutible
y, a nuestro juicio, excesivamente simplificadora -las relacio­
nes de. familiaridad, por ejemplo, están lejos de hacer justicia
a las leyes del aprendizaje significativo que tienen en cuenta
las jerarquías conceptuales -, lo cierto es que la propuesta de
Ausubel y Novak, al centrarse en los conceptos o en los compo­
nentes conceptuales de los contenidos, deja de lado relaciones
que son esenciales para otros tipos de contenidos o para los as­
pectos no conceptuales de los contenidos.
La solución de este gran inconveniente de las jerarquías
conceptuales reside, por una parte, en ampliar el concepto mis­
mo de contenido para dar cabida a los elementos no estricta­
mente conceptuales de la educación escolar y, por otra, en ha­
cer extensivo a la secuenciación de estos últimos el respeto por
los principios del aprendizaje significativo. En esta línea se si­
túa la teoría de la elaboración, algunos de cuyos capítulos va­
mos a describir seguidamente con cierto detalle por ser la pro­
puesta que proporciona, a nuestro entender, el esquema de con­
junto más completo y coherente para secuenciar los contenidos
de la enseñanza.

78
2. Relaciones conceptua­
2.1. Relaciones de clase.
Enseñar las características de los mamíferos antes de
les.
Describen las rela-ciones entre
enseñar las características de las ballenas.
Describen la estructura ló­
diferentes clases <:le conceptos

gica de un sistema concep­


(inclusión, pertenencia, unión
Estudiar distintas formas de gobierno democrático an­
tual.
e intersección).
tes de definir el concepto de democracia.
2.2. Relaciones entre proposi­
Investigar e! volumen de un gas sometido a diferentes
ciones.
presiones y temperaturas antes de estudiar la ley de
Describen los distintos tipos de
Boyle,
relaciones entre proposiciones:

contradicción-acuerdo; premi­
Estudiar deductivamente los pasos de una demostra­
sas-conclusión; regla-ejemplo;
ción matemática.
teoría-aplicación; etc.

2.3. Relaciones de sofística­


Enseñar los números reales antes de enseñar los nú­
ción.
meros imaginarios.
Describen relaciones entre

conceptos o proposiciones
Enseñar cómo pueden ordenarse cronológicamente los
atendiendo al grado de com­
sucesos antes de enseñar el concepto de tiempo.
plejidad, al nivel de abstrac­

ción, al nivel de precisión, etc.

2.4. Relaciones lógicas de re­


Enseñar el concepto de velocidad antes de enseñar el
quisito.
concepto de aceleración.
Describen relaciones entre

conceptos o proposiciones
Enseñar el concepto de conjunto antes de enseñar el
atendiendo a que la compren­
concepto de número.
sión de uno(a) sea lógicamente

necesaria para la comprensión

de otro(a).

3. Relaciones de indaga­
3.1. Relaciones lógicas de in­
Enseñar el significado de la Hipótesis Nula antes de
ción.
dagación.
enseñar las consecuencias de su aceptación o rechazo
Describen las relaciones
Describen relaciones entre los
en la experimentación.
entre los elementos en el
elementos atendiendo a la ló­

proceso de indagación,
gica de! proceso de indaga­
Estudiar varios ejemplos particulares antes de ense­
descubrimiento y unifica­
ción. ñar la ley' general que los explica.
ción de! conocimiento.

I
3.2. Relaciones empírlcas de Estudiar diferent,es encuestas sobre el mercado del
indagación. trabajo antes de que los alumnos tengan que confec­
Describen relaciones entre los'·' cíonar una.
elementos atendiendo al mo­
mento en que aparecen en el Aprender a fijar objetivos para la observación antes
proceso de indagación. de estudiar las técnicas de observación.

4. Relaciones de aprendi­
4.1. Relaciones empírlcas de
Enseñar las letras del alfabeto antes de enseñar a ma­
zaje.
requisito.
nejar el diccionario.
Describen las relaciones
Describen relaciones entre los

entre los elementos según


elementos del contenido ~n­
Enseñar la suma antes de enseñar la multiplicación.
e! papel que juegan en el
diendo a que el aprendizaje de

proceso de aprendizaje.
uno de ellos es condición in­

dispensable para el aprendiza­

je de otro u otros.

4.2. Relaciones de familiari­


Estudiar la economía doméstica antes de estudiar sis­
dad.
temas económicos más complejos.
Describen relaciones entre los

elementos del contenido aten­


Estudiar los medios de transporte familiares antes de
diendo al mayor o menor gra­
estudiar sistemas de transporte desconocidos.
do de familiaridad para el

alumno.

4.3. Relaciones de dificultad.


Enseñar a restar sin llevar antes de enseñar á restar
Describen relaciones entre los
llevando.
elementos del contenido aten­

diendo al mayor o menor gra­


Enseñar a resumir un cuento corto antes de enseñar a
do de dificultad que presenta
resumir una novela.
su aprendizaje.

4.4. Relaciones vinculadas


Enseñar las propiedades .de la geometría topológica
con el nivel de desarrollo.
antes de enseñar las propiedades de la geometría eu­
Describen relaciones entre los
clidiana.
elementos del contenido aten­

diendo al nivel de desarrollo


Enseñar a clasificar objetos antes de enseñar el con­
del alumno más apropiado
cepto de número.
para su aprendizaje.

4.5. Relaciones de interioriza­


Conocer una norma antes de comportarse de acuerdo
ción.
con ella.
Describen relaciones entre los

elementos del contenido aten­


Enseñar a reconocer actitudes ajenas antes de enseñar
diendo al mayor o menor gra­
a reconocerlas en uno mismo.
do de interiorización que exi­

ge su aprendizaje.

0~Jr¡¿

S. Relaciones de utiliza­ 5.1. Relaciones de procedi­ Enseñar los efectos de la polución ambiental. analizar
miento.
sus causas y enseñar cómo se puede evitar.
ción.

Describen las relaciones


Describen relaciones entre los

entre los elementos aten­


elementos del contenido aten­
Enseñar a coger adecuadamente la raqueta de tenis
diendo a cómo se vinculan
diendo a cómo se vinculan en­
antes de enseñar a golpear la bola.
entre sí en contextos de . tre sí cuando se utilizan para
aplicación. resolver tareas concretas.

5.2. Relaciones anticipadas


Enseñar el uso de los coeficientes de correlación antes
de utilización.
de enseñar el análisis factorial.
Describen relaciones entre los

elementos del coñtenido aten­


Enseñar las líneas generales del desarrollo infantil an­
diendo a su mayor o menor
tes de enseñar los transtomos de desarrollo.
frecuencia en contextos futu­

ros de utilización.

(i ii) La teoría de la elabora ción


La teoría de la elabor ación es una teoría de la instruc ción na y analiza r sus relacio nes. Seguid amente , poelem os volver
a
en sentido amplio (cf. punto 2.2) que integra alguna s de recupe rar el plano genera l situand o en el mis~o la parte
las exa­
princip ales aporta ciones ele la psicolo gía cogniti va actual minada . Proced iendo del mismo modo con las diferen tes partes
(Me­ de la escena obtend remos una visión ele conjun to enriqu ecida
rrill, Kelety y Wilson , 1981) con el fin de prescr ibir un conjun
de estrate gias instruc cionale s dirigie las a optimi zar el aprend
to
por este Pri~er nivel de análisi s, Nada n.o,s obliga, . sin embar
í ­

zaje de los alumno s. Estas estrate gias instruc cionale s corrcie go, a detene rnos aquí, ya que poelem os utiliza r el mismo proce­
...­ dimien to con cada una de las partes ele la escena foca lizarid
nen diferen tes aspecto s ele las situaci ones de enseña nza/ap o
reri­ sucesiv amente sus compo nentes hasta obtene r el nivel de deta­
dizaje (Reige luth, 1979): la maner a de organi zar y secuen

ciar
la enseña nza, la maner a ele impart ir la enseña nza, la maner lle desead o.

a Partien do de esta analog ía, la teoría de la elabor ación pro­


ele motiva r a los alumno s, la maner a ele ayuela r a los alumn

os pone presen tar en un princip io una panorá mica global de


a contro lar su propio proces o de aprend izaje, la maner a de las

eva­ princip ales partes del conten ido de la enseña nza, pasand
luar los efectos ele la enseña nza y la maner a de introdu cir
co­ ? s~­
rreccio nes en el proces o de enseña nza/ap rendiz aje en funció guielam ente a elabor ar cada una de ellas ~ regresan~o perród
n i­
de los resulta dos observ aelos. Del conjun to ele estrate gias camen te a la visión ele conjun to con el fin de enriqu ecerla
ms­ y
truccío nales que prescri be la teoría de la elabor ación (Reige amplia rla. Caela vez que se elabor a una parte de la panorá mica
­ inicial en un primer nivel de análisi s, se vuelve al punto de
luth y Stein, 1983, pp.342 Y ss.), aquí nos interes an sobre par­
todo tida para situar la elabor ación en la visión de conjun to. Se
las que concie rnen la maner a de organi zar y secuen ciar el pro­
con­ cede de este modo con todas las partes del conten ido hasta
tenido ele la enseña nza. En lo que sigue, comen zaremo s por que
ex­ todas ellas han sido elabor adas en un primer nivel de comple
poner el tipo de secuen cia que propon e la teoría, revisar emos ­
a contin uación las diferen tes clases de conten idos de la ense­ jidad; el proces o puede ~petirse tantas ~eces como. se desee
ñanza que tiene en cuenta , veremo s cómo puede hacers e el con el fin de alcanz ar niveles de elabora CIón progre SIvam
aná­ ente
lisis de las diferen tes clases de conten ido y, por último , volvere más comple jos.
mos sobre la secuen cia genera l' propue sta con el fin de
­ La organi zación del conten ido de lo más ge.nera l a lo más.
ver detalla do y de lo más simple a lo más comple jo que propon
cómo se concre ta en funció n de las caracte rística s específ e
icas la teoría de la elabor ación tiene como finalid ad que el alumn
de los conten idos. ) o
sea consci ente en todo mome nto del contex to y de la import
an­
La secuen cia elabora tiva cia de los conten idos que son objeto de la enseña nza. Asimis
­
Los teórico s de la elabor ación suelen presen tar su propue sta mo, se preten de de este modo que los ~lumnos pueda ~ aborda
r
sobre la mejor maner a de organi zar la enseña nza utiliza ndo los conten idos de la enseña nza en el nivel de cornple jiclad
la más
analog ía de una cámar a ele filmar cuyo objetiv o permit e pasar apropi ado al estado de sus conoci miento s. En resume n, la.
te?­
alterna tivame nte de planos de conjun to a planos de detalle ría de la elabor ación postul a que los resulta dos del aprend izaje
me­ serán tanto mejore s, cualita tiva y cuanti tativam ente, cuanto
diante un mecan ismo de «zoom ». Imagin emos que estamo
s fil­ más se acerqu e la organi zación de la enseña nza a un model
mando una escena cualqu iera con una cámar a ele esta natura o
­
leza. Comen zaremo s visiona ndo la escena median te un plano que:
lo más amplio posible que abarqu e la escena en su conjun
to. (a) presen ta el conten ido que es objeto de la enseñ~nza en
Esto nos permit irá identif icar las partes princip ales de la esce­
na y las relacio nes entre las misma s, aunque inevita blemen términ os muy genera les y/o simple s a título de panorá mica
te glo­
la amplitu el del plano nos imped irá apreci ar multitu d de deta­ bal; .
lles. A contin uación , podem os focaliz ar una parte determ inaela (b) introdu ce el nivel de compl ejidad desead o en cada uno
de los compo nentes de dicha panorá mica global .veland o
de la escena con el fin de contem plarla con mayor detalle ;
po­ p~r
dremo s así identif icar los compo nentes de esta parte de la esce- resitua r contin uamen te en la misma las elabora cIOnes sticesr­
vas.
84
85
La panorámica global que constituye el primer paso de la Volvamos ahora a los niveles de elaboración de compleji­
secuencia elaborativa recibe el nombre de epítome. Un epítome dad creciente. El nivel J de elaboración consiste en proporcio­
se distingue de un compendio o resumen porque integra los nar informaciones más detalladas o complejas sobre los ele­
componentes esenciales del contenido en vez de resumirlos o mentos que aparecen en el epítome, Por supuesto, en este nivel
sintetizarlos. La función del epítome es transmitir los elemen­ no se incluyen la totalidad de informaciones relativas a los ele­
tos fundamentales del contenido que vehiculan su esencia. Los mentos del epítome que se están elaborando. De hecho, el re­
elementos que forman parte del epítome se seleccionan de tal sultado de este primer nivel de elaboración constituye a su vez
manera que el resto de elementos del contenido pueden consi­ un epítome para proceder posteriormente a un segundo nivel
derarse una ampliación o una complexificación del mismo. El de elaboración, y así sucesivamente. La profundidad en la que
epítome es, por definición, general, pero incluye ejemplos prác­ se sitúa la elaboración en el nivel 1 es variable y depende fun­
ucos de aplicación y/o ilustraciones empíricas. En suma, el epí­ damentalmente del conocimiento previo del alumno. Para que
tome se caracteriza por las propiedades siguientes: la enseñanza sea eficaz, es necesario que la distancia entre el
- No incluye todos los elementos importantes del conteni­ nivel de profundidad en que se sitúa la elaboración y el bagaje
do, sino sólo los más fundamentales y representativos; de conocimientos previos pertinentes del alumno no sea excesi­
- . sus elementos se eligen de manera que el resto de ele­ vamente grande ni excesivamente pequeña.
mentos del contenido aporten mayores detalles (de lo más ge­ El nivel 2 de elaboración es idéntico al nivel 1 excepto en el
neral a lo más detallado) o mayor complejidad (de lo más sim­ hecho de que se elabora uno de los elementos del nivel 1 en vez
ple a lo más complejo); de uno de los elementos del epítome. De forma similar, el nivel
- el epítome es objeto de enseñanza (en un curso, el epíto­ 3 de elaboración proporciona mayores detalles e informaciones
me es el primer tema del programa); respecto a uno de los elementos del nivel 2; y así sucesivamente
- el epítome se enseña a un nivel de aplicación, mediante para las elaboraciones siguientes. En todos los casos, la elabo­
ejercicios prácticos o ilustraciones empíricas, con el fin de ha­ ración que resulta en un determinado nivel se convierte a su
cerlo significativo para el alumno; vez en un epítome para la elaboración subsiguiente.
- el epítome tiene una orientación básica de contenido (ef. Señalemos aún que, de acuerdo con las prescripciones de la
la clasificación de los contenidos que propone la teoría de la teoría, al término de cada nivel de elaboración debe presentar­
elaboración); según el tipo de contenido elegido para organizar se un resumen, una síntesis de los elementos elaborados y un
la enseñanza, el epítome puede ser conceptual, teórico o de epítome ampliado. El resumen incluye todos .los elementos
procedimientos; nuevos de contenido que se han presentado en el correspon­
- los elementos del contenido que no responden a la orien­ diente nivel de elaboración; la síntesis muestra las relaciones
tación elegida se incluyen sólo en la medida en que son rele­ entre los elementos presentados en el nivel de elaboración, así
vantes para la comprensión de los que sí responden a ella; como las relaciones entre estos elementos y aquellos de niveles
- el proceso de confección de un epítome exige los pasos anteriores que elaboran; el epítome ampliado es el epítome ini­
siguientes: seleccionar una orientación básica de contenido cial enriquecido y ampliado por la presentación de los nuevos
(conceptual, teórica o de procedlmíentos) en función de los re­ elementos y relaciones. Nótese que esto asegura la revisión CÍ­
sultados esperados del aprendizaje; hacer un análisis del conte­ clica del contenido a diferentes niveles de profundidad.
nido que sirve de base para organizar la enseñanza (según la El conjunto de la secuencia elaborativa prescrita puede re­
orientación elegida, este análisis se efectuará sobre conceptos, presentarse gráficamente del siguiente modo (Adaptado de Rei­
principios o procedimientos); seleccionar los elementos más geluth, 1979):
fundamentales y representativos del contenido que han de apa­
recer en el epítome; seleccionar los otros elementos de conteni­
do que no corresponden a la orientación elegida, pero que son
relevantes para enseñar el epítome. '

86 87
ficación de las elaboraciones sucesivas, los resúmenes, síntesis
parciales y epítomes ampliados al término de cada nivel de ela­
boración, así como el resumen, la síntesis y el epítome finales­
(3) Resumen, síntesis y epíto­ depende de la naturaleza y de las propiedades del contenido
me ampliado. organizador.
Según la teoría de la elaboración, los contenidos de la ense­
nivel 1 de elabora- (3') Resumen, síntesis y epíto­ ñanza pueden clasificarse en un número reducido de catego­
me ampliado. rías. Para cada tipo de contenido, es posible identificar un de­
terminado tipo de relaciones entre sus elementos y estas rela­
ciones, a su vez, permiten establecer estructuras de contenido,
.que proporcionan el hilo conductor para la secuencia elaborati­
va. Vamos a ocuparnos, por este orden, de los tipos de conteni­
(5) Resumen, sfntesiay epíto­ dos, de los tipos de relaciones y de los tipos de estructuras.
me ampliado. En cuanto a la clasificación de los contenidos de la enseñan­
za, la propuesta consiste en distinguir tres tipos fundamentales
que pueden ser utilizados, cada uno de ellos, como contenidos
nivel 2 de elabora- (5') Resumen, síntesis y epíto­ organizadores: conceptos, principios y procedimientos. Un con­
me ampliado.
cepto designa un conjunto de objetos, sucesos, situaciones o
sím bolos que tienen ciertas· características comunes. Un princi­
pio es un enunciado que describe cómo los cambios que se pro­
ducen en un objeto, un suceso o una situación -o en un con­
junto de objetos, sucesos o situaciones- se relacionan con los
(6) Niveles sucesivos de elaboración exigidos por los re­ cambios que se producen en otro objeto, suceso o situación -o
sultados esperados del aprendizaje. en otro conjunto de objetos, sucesos o situaciones; los princi­
pios suelen describir relaciones causa-efecto, pero pueden tam­
Resumen y síntesis final. Epítome terminal. bién describir otras relaciones de covariación. Un procedimien­
to -llamado también a menudo regla, técnica, método, destre­
za o habilidad- es un conjunto de acciones ordenadas y finali­
La descripción precedente de la secuencia elaborativa mues­ zadas, es decir, dirigidas a la consecución de una meta; para
tra la importancia del contenido y la necesidad de proceder a un que un conjunto de acciones constituya un procedimiento, es
análisis del mismo, tanto para construir el epítome como para necesario que esté orientado hacia una meta y que las acciones
establecer los niveles sucesivos de elaboración. o pasos se sucedan en un cierto orden; la complejidad de los
procedimientos varía en función del número de acciones o pa­
Los contenidos de la enseñanza: tipos y análisis sos implicados, del grado de libertad en el orden de sucesión y
Un postulado fundamental en el establecimiento de la se­ de la naturaleza de la meta a cuya consecución se orientan. A
cuencia elaborativa es que debe tener una orientación básica estos tres tipos de contenido se añade todavía un cuarto, los he­
de contenido; en otros términos, la organización de la enseñan­ chos discretos, que pueden ser también objeto de enseñanza,
za toma como base un tipo de contenido (contenido organiza­ pero que juegan casi siempre el papel de contenido de soporte
dor), introduciendo los otros tipos de contenido en la medida (para mayores detalles sobre esta clasificación, cf. Reigeluth y
en que sean relevantes para el primero y le sirvan de apoyo Rodgers, 1980; y Reigeluth, 1983).
(contenidos de soporte). La concreción de la secuencia elabora­ Pasando ahora a las relaciones con pertinencia instruccio­
tiva -es decir, la puesta a punto del epítome inicial, la plani­ nal -es decir, pertinentes para la organización y secuencíación
88
89
de la enseñanza- que pueden darse entre los elementos de es­ ciones o pasos (relaciones de orden) y las que describen alterna­
tas diferentes clases de contenidos, Reigeluth, Merrill y Bun­ tivas posibles de acción en el orden a seguir (relaciones de deci­
derson (I978) distinguen cinco categorías: relaciones de requi­ sion). Las primeras son similares -en cuanto a la forma que
sitos de aprendizaje, relaciones de procedimiento, relaciones adoptan, no en cuanto a lo que prescriben- a las relaciones de
de supraordenación/subordinación/coorclinación, relaciones de requisitos de aprendizaje. En cuanto a las segundas, suelen re­
principios, y relaciones de atributos. presentarse mediante diagramas de flujo. He aquí un ejemplo
Las relaciones de requisitos de aprendizaje han sido las más simplificado que concierne el procedimiento de substracción
estudiadas, pues corresponden grosso modo a las jerarquías de de números sin llevar con varios dígitos:
aprendizaje de Gagné. Son relaciones entre elementos del con­
tenido que describen lo que el alumno debe conocer (o debe ser
capaz de hacer) antes de realizar un nuevo aprendizaje. El
ejemplo siguiente muestra que los conceptos de tiempo y de ve­
locidad deben comprenderse antes de que sea posible aprender
el concepto de aceleración. Las flechas entre niveles diferentes
indican una jerarquía en el aprendizaje: el alumno debe cono­
cer (ser capaz de hacer) X antes de poder aprender (ser capaz Coger la columna de d1gitos
que está situada más a la derecha.
de hacer) Y.

Aceleración concepto Substraer el número ínferíor


del superior.

concepto

concepto ">----,,-+1 Coger la siguiente columna


a la izquierda.

conceptos

concepto

discriminación

Las relaciones de subordinación, supraordenacián y coordina­


(Tanto este ejemplo como la mayoría de los siguientes están ción conciernen las relaciones de clases entre conceptos, así
sacados del Trabajo de Reígeluth, Merrill y Bunderson, 1978). como las relaciones de pertenencia a un concepto. Suelen dis­
Las relaciones de procedimientos traducen también jerar­ tinguirse dos subtipos de relaciones dentro de esta categoría:
quías, pero entre las acciones o pasos necesarios para alcanzar las que responden al enunciado general «un x es una especie
una meta. Hay dos grandes tipos de relaciones de procedimien­ de y" y las que responden al enunciado general «un x es una
tos: las que describen el orden en que deben ejecutarse las ac­ parte de y»; en el primer caso tenemos taxonomías de tipos. en

91
90
el segundo taxonomías de partes. En las taxonomías de tipos, Las relaciones de principios más usuales son las relaciones
un elemento de un nivel inferior es una especie del elemento causa-efecto entre principios. Las relaciones de causalidad sue­
correspondiente del nivel superior: len representarse en términos matemáticos, pero también es
habitual hacerlo mediante diagramas y flechas que indican la
direccionalidad de las relaciones causales. El siguiente diagra­
ma representa una serie de relaciones causales referidas a un
contenido económico:

Descenso en
,--.
Incremento

Descenso de
I
Descenso de
Perro Ballena
la oferta del
dinero
de las tasas
de interés
f...+ la Inversión y
del consumo
'-+ la Renta Na­
cional

~
Oso panda Oso polar
~ --.
Incremento Descenso de Incremento Incremento
de la oferta
~ las tasas de ~ de la ínver­ ~ de la Renta
En la taxonomía de partes, un elemento del nivel inferior del dinero Interés si6n y del Nacional
consumo
es una parte del elemento correspondiente del nivel superior:
... I
Una .variante de' las T~laciones de principios causa-efecto
son las relaciones prescriptivas que describen lo que debe hacer­
se (causa) para obtener determinados resultados (efecto). Las
relaciones prescriptivas son similares a las relaciones de orden
de los procedimientos.
Las relaciones de atributos ordenan los elementos del conte­
nido en función del grado de posesión de un determinado atri­
buto. Así, por ejemplo, los países pueden ordenarse por el nú­
mero de habitantes o su extensión en Km 2 ; los minerales por
su grado de dureza; los sucesos históricos cronológicamente;
etc. Estas relaciones son de naturaleza distinta de las anterio­
res en la medida en que, dado un conjunto de elementos, se
Dos o más taxonomías pueden combinarse dando lugar a prestan a ser relacionados de múltiples maneras 'según el atri­
matrices: buto que se seleccione.
Estos cinco tipos de relaciones posibles entre los elementos
Reptiles Mamíferos Aves Peces Insectos del contenido, que están en función como hemos visto de su na­
Herbívoros Tortugas vacas ... ... turaleza intrínseca, permiten identificar otros tantos tipos de
'"
estructuras básicas de contenido, de las que las tres primeras
pueden utilizarse según la orientación elegida -conceptual~
Carnívoros Serpientes leones ... ... ..- teórica o de procedimientos- para organizar la enseñanza: ta­
xonomías, teorías o modelos, estructuras de procedimientos,
Omnívoros lagartos ,perros ... ... ... listas y jerarquías de requisitos de aprendizaje. El cuadro ad­
junto resume todo lo dicho mostrando la correspondencia entre

92 93
tipos de contenidos, tipos de relaciones y estructuras de conte­
nidos (véase el paralelismo con la clasificación de Posner y
Strike que hemos comentado antes). Las jerarquías de requisi­
tos de aprendizaje son estructuras de naturaleza distinta de las
otras cuatro. Utrlizando la analogía de Reigeluth y Stein (1983,
p. 358), si representamos una estructura conceptual, teórica o
I I I 1 I I I I I de procedimientos sobre una hoja de papel y mantenemos ésta
horizontalmente en el aire, para cada uno de los componentes
podremos construir verticalmente una jerarquía de requisitos
de aprendizaje. Esta es la razón por la que las jerarquías de
requisitos de aprendizaje no pueden utilizarse como hilo con­
ductor para la organización de la enseñanza, aunque jueguen
efectivamente un papel destacado en la misma.
Si bien esta triple tipología de contenidos, relaciones y es­
tructuras no es exhaustiva (como veremos más adelante, en
nuestra opinión el Diseño Curricular de la Enseñanza Obligato­
ria debe incluir además otros tipos de contenidos), su utilidad
reside en que proporciona elementos concretos de acción para
la organización y la secuenciación de la enseñanza. Por otra
parte, la teoría de la elaboración postula que las relaciones en­
tre los elementos del contenido no pueden ser dejadas a merced
de un eventual descubrimiento por .los alumnos, sino que de­
ben ser enseñadas explícitamente con el fin de conseguir un
aprendizaje más significativo, una mayor retención y una ma­
yor transferencia de lo aprendido.

La secuencia elaborat'iva en función de la naturaleza


del contenido organizador
El tipo de contenido elegido para organizar la enseñanza de
una materia depende, en parte, de la naturaleza de la: materia,
pero también y sobre todo de los resultados esperados del
aprendizaje de los alumnos. Sobre una misma materia, se pue­
de aspirar a que el aprendizaje de los alumnos concierna fun­
damentalmente a los aspectos conceptuales, a los aspectos teó­
ricos o a los aspectos de procedimiento. En último término, ele­
giremos Una u otra orientación básica del contenido de la ense­
ñanza según que las características de los alumnos aconsejen
que su aprendizaje se organice básicamente en torno a concep­
tos, en torno a teorías o en torno a procedimientos. Así, por
ejemplo, en el caso de la enseñanza de las matemáticas pode­
mos optar por una orientación de procedimientos en un curso
introductorio, por una orientación conceptual en un curso su­

95
p.erior y p~r una orientación teórica en un curso de especializa­ y se aplican sólo en determinadas condiciones. La secuencia
ción. Conviene no olvidar, sin embargo, que sea cual sea el con­ elaboratíva que prescribe avanzar de lo más simple y general
tenido organizador elegido, los otros dos están siempre presen­ a lo más complejo y detallado se concreta pues en este caso en
tes en mayor o menor grado como contenidos de soporte. Si en una gradación de procedimientos, de tal manera que incluso
u.n curso introductorio de enseñanza de las matemáticas, por los más sencillos y generales, los que figuran en el epítome, tie­
ejemplo, elegimos los procedimientos como contenido organi­ nen una unidad y una significación en sí mismos (contraria­
zador, los conceptos y los principios teóricos se incluirán en la mente a lo que sucede en la gradación de los pasos o partes de
me~id~ en que sean un soporte para la comprensión de los pro­ un procedimiento según su complejidad creciente que prescri­
cedirnientos y en el momento en que jueguen esta función, aun­ ben las jerarquías de aprendizaje). Cada procedimiento se pre­
que no desempeñen por supuesto una función organizadora. senta como un verdadero «modelo de trabajo» (Bunderson,
Una vez elegida la orientación básica de contenido, identifi­ Gibbons y Olsen, 1981), mientras que la secuencia elaborativa
cados los elementos del mismo, analizadas las relaciones en consiste en una gradación de «modelos de trabajo» progresiva­
presencia y establecidas las estructuras correspondientes, esta­ mente más complejos y más específicos en sus condiciones de
remos ya en disposición de organizar la enseñanza de acuerdo aplicación. I

con la secuencia elaborativa que prescribe la teoría de la elabo­ La enseñanza orientada a principios utiliza una estructura
ración. Aunque el modelo general de secuencia elaborativa es teórica (estructura descriptivo-explicativa o estructura pres­
el mismo en todos los casos -no puede ser de otro modo, ya criptiva) para su organización. El epítome incluye los princi­
~ue traduce los principios esenciales del aprendizaje significa­ pios más simples y fundamentales. La secuencia elaborativa
tívo->, su concreción da lugar a variantes según la orientación consiste en introducir versiones progresivamente más comple­
de contenido elegida y, en consecuencia, según el tipo de es­ jas, específicas, matizadas y contextualizadas de los principios
tructuras de contenido a las que se aplica. De acuerdo con Rei­ que figuran en el epítome.
gelut~ y Stein (I983, pp. 368-369), estas variantes pueden ca­
ractenzarse brevemente como sigue. " C. Criterios generales para secuenciar las intenciones educativas
La enseñanza orientada conceptualmente utiliza una estruc­
tura ~onceptual -taxonomía de partes, taxonomía de tipos o L~ teoría de la elaboración ofrece pues un esquema de con­
" matnz- para su organización. El epítome incluye los concep­ junto coherente para secuenciar los contenidos de la enseñanza
tos más fundamentales y representativos de esta estructura, que integra las principales aportaciones de la investigación psi­
que son también los más generales e inclusivos. Los conceptos cológica actual y que, además, tiene la ventaja de incluir pres­
presentados en los sucesivos niveles de elaboración introducen cripciones concretas relativamente fáciles de aplicar. Si a ello
detalles y precisiones respecto a los conceptos que figuran en añadimos que es compatible con la manera de entender la edu­
el epítome. cación -y, más concretamente, la educación escolar- que he­
"La enseñanza orientada a procedimientos utiliza una estruc­ mos explicitado en el punto 2.1., así como con la interpretación
tura de procedimientos (estructura de orden o estructura de de­ constructivista del aprendizaje escolar y de la intervención pe­
ci~ión) para su organización. El epítome incluye el procedí­ dagógica que hemos asumido en el punto 2.4., se comprenderá
miento o procedimientos más simples y al mismo tiempo más el interés que le atribuímos para el proceso d~ elaboración del
generales; es decir, los que implican un menor número de pa­ Diseño Curricular y su influencia sobre la propuesta global for­
s~s o de acciones y se aplican a una gama más amplia de sítua­ mulada más adelante (ef. capítulo 4). Por el momento vamos a
ciones. Los procedimientos que se presentan en los sucesivos limitarnos a precisar los criterios generales para. la secuencia­
niveles de elaboración son procedimientos a la vez más com­ ción de las intenciones educativas -en la triple vertiente i nter­
plejos y más específicos que los que figuran en el epítome; es ciclos, interniveles e intraniveles- a la luz de la revisión prece­
decir, aunque sirvan para alcanzar las mismas metas o metas dente de¡ análisis de tareas y del análisis de contenido.
similares, comportan un mayor número de pasos o de acciones

96 97
(i) La secuenciacián interciclos cual se analiza la sociedad, así como por la concepción global
En su proceso de concreción, las intenciones educativas que se tenga del ser humano; en el tercero, por último, el pro­
adoptan la forma a nivel de Ciclo (cf. esquema del punto 3.1.) blema consiste en que los criterios para secuenciar las capaci­
de Objetivos Generales. Los Objetivos Generales son enuncia­ dades humanas aprendidas dependen en gran medida de cómo
dos que precisan las capacidades que el alumno elebe haber ad­ se definan y se categoricen, lo cual, como hemos dicho, está le­
quirido al finalizar el ciclo corrcspond icntc ele la enseñanza jos de ser evidente en el momento actual.
obligatoria. Los Objetivos Generales de Ciclo se concretan en Desde un punto de vista práctico, sin embargo, estas dificul­
Objetivos Generales de Área, que precisan las capacidades que tades pueden, si no solucionarse, al menos soslayarse, mediante
el alumno debe haber adquirido en cada una de las áreas curri­ un procedimiento que consiste en lo siguiente. A partir de los
culares al finalizar el ciclo en cuest'ión. Así pues, mientras los Objetivos Generales de la enseñanza obligatoria (finalidades del
Objetivos Generales de Ciclo conciernen sólo los resultados es­ sistema educativo que competen al conjunto de la enseñanza
perados -las capacidades aprendidas de los alumnos-, los obligatoria), se trata de responder, mediante aproximaciones su­
Objetivos Generales de Área incluyen una primera referencia a cesivas, la siguiente pregunta: ¿qué tipos de habilidades, de des­
los contenidos como conjuntos de saberes articulados que cons­ trezas, de posibilidades de acción, de tendencias de comporta­
tituyen las áreas curriculares. Las capacidades aprendidas de miento, son necesarias -y/o serán probablemente necesarias a
los alumnos que figuran en los Objetivos Generales de Ciclo de­ corto y medio plazo- para que un niño pueda convertirse en un
terminan tanto las áreas curriculares que deben contemplarse miembro adulto y activo de la sociedad, capaz de interactuar
en el ciclo como los resultados esperados del aprendizaje en constructivamente con los otros miembros de la misma y capaz
cada una de ellas. La concreción de las intenciones educativas de enfrentar y resolver eficaz y creativa mente los problemas ha­
mediante una vía de acceso simultánea por contenidos y resul­ bituales que se le planteen en el transcurso de su existencia?
tados esperados empieza precisamente en este punto: en el Si decimos que se trata de responder esta pregunta .median­
paso de los Objetivos Generales de Ciclo a los Objetivos Gene­ te aproximaciones sucesivas, es porque estamos firmemente
rales de Área. convencidos de que no hay técnica alguna que proporcione una
La secuenciación interciclos se plantea pues en términos de respuesta unívoca a la misma. Por supuesto, las aportaciones
secuenciación de Objetivos Generales de Ciclo y consiste bási­ del análisis sociológico juegan un papel importante al respecto,
camente en establecer una jerarquía en las capacidades de los como lo juegan también las aportaciones del análisis psicológi­
alumnos que son susceptibles de ser aprendidas (y enseñadas) co sobre los procesos de crecimiento personal, pero el debate y
o de ser permeables a la educación escolar. Para llevar a cabo la confrontación de posturas filosófico-ideológicas son, no sólo
esta tarea de forma totalmente rigurosa, sería necesario dispo­ inevitables, sino incluso convenientes. Desde el punto de vista
ner de una taxonomía de las capacidades humanas que tienen puramente técnico -que, insistamos una vez más, no es el de­
estas características, seleccionar las más importantes para el cisivo en este nivel de concreción de las intenciones educati­
crecimiento personal del alumno en el marco de la sociedad ac­ vas- puede ser útil consultar las taxonomías al uso de las ca­
tual (d. punto 2.1.) y encontrar criterios para su secuenciación. pacidades humanas aprendidas (como la de Bloom o la de Gag­
Cada uno de estos pasos plantea dificultades y exige tomar en né), pero no para establecer a partir de ellas los Objetivos Ge­
consideración informaciones diversas. Empezando con el pri­ nerales, sino más bien para tenerlas como recordatorio de los
mero, el problema más grave es que no disponemos en la ac­ grandes tipos de capacidades que conviene tener presentes en
tualidad de una taxonomía de capacidades humanas aprendi­ el momento de respoder la pregunta que antes formulábamos.
das que sea ampliamente aceptada y que tenga una base empí­ En cualquier caso, las «aproximaciones sucesivas» deben con­
rica sólida; en el segundo el problema crucial reside en decidir templar como mínimo, a nuestro juicio, cinco grandes tipos de
lo que se considera importante para el crecimiento personal del capacidades: intelectuales o cognitivas; motrices; de equilibrio
alumno en el marco de la sociedad actual, decisión que está ne­ personal (afectivas); de relación interpersonal; y de inserción y
cesariamente impregnada por el sistema de valores a partir del actuación social.

98 99
Una vez establecidos, mediante este procedimiento, los Ob­ implicada o para diferenciar Objetivos Generales que corres­
jetivos Generales, los criterios para su secuenciación y poste­ ponden a ciclos distintos. La primera referencia explícita a
rior ubicación en los diferentes ciclos de la enseñanza obligato­ áreas particulares de contenido se introduce, como hemos vis­
ria son fundamentalmente de dos tipos: los que hacen referen­ to, en los Objetivos Generales de Área, que constituyen un paso
cia a la complejidad intrínseca de las capacidades que figuran más en la concreción de las intenciones educativas.
en los Objetivos Generales; y los que conciernen las posibilida­
des, limitaciones e inclinaciones típicas del nivel medio de cre­ (i i)La secuenciación interniveles
cimiento personal de los alumnos en las edades correspondien­ En el proceso de elaboración del Diseño Curricular de cada
tes a los distintos ciclos. En la aplicación de este segundo crite­ uno de los ciclos de la enseñanza obligatoria, se parte de los
rio, las aportaciones de la psicología evolutiva -y, en particu­ Objetivos Generales de Ciclo y de su concreción en Objetivos
lar, de la psicología genética y de la teoría del desarrollo opera­ Ge~erales de Área. A partir de este momento, la concreción
tivo de la inteligencia- juegan obviamente un papel decisivo. progresiva de las intenciones educativas tiene en cuenta de for­
Tres últimos comentarios para terminar con este bloque de ma simultánea los resultados esperados del aprendizaje de los
sugerencias relativas a los Objetivos Generales de Ciclo, su con­ alumnos y los contenidos de la enseñanza. En el planteamiento
creción y su secuenciación. El primero es que, de acuerdo con que hemos adoptado, sería totalmente incorrecto considerar los
lo dicho, los Objetivos Generales de Ciclo adoptan la forma si­ Objetivos Terminales como la concreción de las intenciones
guiente: «El alumno será capaz de ... (descripción del tipo o sub­ educativas y los Contenidos como un medio para alcanzar los
tipo de capacidad seguida, eventualmente, del tipo de circuns­ Objetivos Terminales. El conjunto formado por los Objetivos
tancias en las que se manifiesta)», El segundo es que, debido a Terminales y por los Contenidos constituye la concreción de las
la combinación de los dos criterios mencionados, un mismo intenciones educativas el'} este nivel del Diseño Curricular. Esta
tipo o subtipo de capacidad puede estar presente en Objetivos es la razón por la que los Objetivos Terminales no pueden defi­
Generales de varios o incluso de todos los ciclos de la enseñan­ nirse independientemente de los Contenidos (recordemos que
za obligatoria; esto sucederá cuando la capacidad en cuestión los Objetivos Terminales son enunciados relativos al tipo y gra­
no esté fuertemente modulada en sus manifestaciones por el ni­ do de aprendizaje que debe realizar el alumno en relación con
vel de desarrollo evolutivo o por la adquisición de otras capaci­ los contenidos), e, inversamente, estos últimos no pueden selec­
dades. Esta es la razón por la que se aconseja que, eventualmen­ cionarse al margen de los Objetivos Terminales. La lógica in­
te, los Objetivos Generales de Ciclo incluyan una descripción terna seguida en el proceso de concreción de las intenciones
del tipo de circunstancias en que se manifiesta la capacidad. A educativas no es Objetivos Generales de Ciclo ~ Objetivos Ge­
la inversa, un tipo o subtipo de capacidad puede figurar en los nerales de Área ~ Objetivos Terminales ~ Contenidos, sino
Objetivos Generales de un sólo ciclo; esto sucederá cuando su más bien:
adquisición esté fuertemente condicionada por un nivel de de­
sarrollo evolutivo o por la adquisición previa de otras capaci­
dades. El tercer y último comentario es una llamada de aten­
ción a la conveniencia de limitar al máximo el número de los
Objetivos Generales de Ciclo que, en la perspectiva adoptada,
se limitan a precisar tipos y subtipos de capacidades aprendi­
das y, eventualmente, las circunstancias que acompañan su
manifestación. En los Objetivos Generales de Ciclo no debiera
figurar referencia alguna a contenidos particulares; como má­
ximo, pueden figurar referencias a contextos de aplicación y
áreas de actividad, pero siempre que se juzgue que es absoluta­
mente necesario para la descripción precisa de la capacidad

100 101
Área en Objetivos Terminales y en Contenidos. Una vez estable­
Objetivos Generales de Ciclo cidos los Objetivos Generales de Área, se trata de responder la
pregunta siguiente: ¿Qué aprendizajes específicos favorecen la
(tipos y subtipos de capacidades aprendidas)
adquisición de las capacidades estipuladas por los Objetivos


Objetivos Generales de Área

(tipos y subtipos de capacidades aprendidas en el área)


Generales de Área? Esta pregunta exige una doble respuesta,
la primera relativa a los tipos de aprendizaje implicados y la se­
gunda relativa a los contenidos específicos del aprendizaje. Am­
bas respuestas, que conciernen a una misma pregunta y no
pueden por lo tanto buscarse por. separado, conducen respecti­

Contenidos
<:
Objetivos Terminales
vamente al establecimiento de los Objetivos Terminales de
Área y a la selección de los grandes bloques de contenido de la
misma.
En lo que concierne a la selección de los bloques de conteni­
do, debe tenerse en cuenta que el término «contenido» se toma
(bloques de contenido se- ~ (tipo y grado de aprendizaje aquí en una acepción amplia e incluye -o puede incluir, según
leccionados)
en relación con cada bloque la naturaleza del área curricular y de los Objetivos Generales
de contenido) de Área - hechos, conceptos, principios, procedimientos, valo­
res, normas y actitudes. En principio, la propuesta es que en el
. La solu~ión propuesta para conc;retar las intenciones educa­ primer nivel de concreción del Diseño Curricular se especifi­
tivas permite a~~rdar la secuenciación interniveles obviando quen los bloques de contenido pertinentes en cada una de estas
algunas de las ,dI.ficultades tradicionales en este punto. En efe~­ categorías; no obstante, en determinados casos algunas catego­
to, c.ua n d o la un~ca vía de acceso para la concreción de las in­ rías de contenido pueden tener una presencia tan mínima que
te~clOnes edu.catIvas ~on los resultados esperados del aprendí­ o
ni siquiera aparezcan que sea aconsejable fundirlas (ejemplos
zaje, la.~oluClón CO~~Iste en identificar niveles progresivos de típicos de esta situación son la categoría de principios en el
c0",lpleJIdad y ?e. d ificul tad en dichos resultados, lo cual lleva, área de lenguaje de parvulario y la categoría de hechos en el
o. bI~n a los objetivos de ejecución y a las jerarquías de apren­ área de matemáticas de ciclosuperior de EGB).
1IzaJe. -con todo. lo que hemos visto que comporta de insatis­ En cuanto al establecimiento de los Objetivos' Terminales,
acton? t~1 SolucI~n-, ~ bien a los objetivos cognitivos, que nos encontramos de nuevo con la dificultad de no disponer de
~on practICament~ I~posIbles de secuenciar en el estado actual una taxonomía de tipos de aprendizaje ampliamente aceptada
e ':lUest~o~ conOCImIentos. Ciertamente, siempre cabe la alter­ y con base empírica suficiente. Esta dificultad puede soslayarse
nativa, típica por lo .demá~ d.e algunos curricula abiertos (cf. en la práctica preguntando, para cada bloque de contenido se­
punto 3.1.), de enunciar objetivos cognitivos en términos leccionado, qué aprendizajes pueden contribuir a la adquisi­
generales y :enunciar implícita o explícitamente a secuen~u: ción de las capacidades fijadas en los Objetivos Generales de
I<:>s, proporclOna~do en cambio indicaciones más o menos pre­ Área. En el establecimiento de los Objetivos Terminales. el
cI~as sobre el trpo de actividades de aprendizaje a realizar punto de partida es pues -al igual que en la selección de, los
NI~guna ~e estas soluciones es adecuada para elaborar un Di~ bloques de contenido- los Objetivos Generales de Área, pero
seno. Curncula: que sea abierto, pero que sea también al mis­ en su formulación se hace siempre referencia explícita a un
mo tiempo un Instrumento útil para guiar la acción pedagógica contenido específico. También en este caso es aconsejable utilí-,
de la mayoría del profesorado (cf. punto 2.5.). zar como recordatorio las taxonomías al uso, pero no puede es­
. ~~ p~ocedi~iento a seguir en nuestro caso para la secuen­ perarse deducir de ellas los Objetivos Terminales, Más adelan­
~laclOn Interm~:les ~arte de las consideraciones anteriores so­ te (cf. capítulo 4) se proporcionan algunas sugerencias sobre el
re la concreción sí multánen de los Objetivos Generales de procedimiento a seguir para establecer los Objetivos Termina­

102 103
les y se fijan los términos en que deben ser formulados. Por el nadas abordando la secuenciación interniveles mediante una
momento, sólo necesitamos añadir que, en principio, hay una ordenación temporal de los segundos. Esta ordenación se lleva
cierta correspondencia entre Objetivos Terminales y bloques de a cabo atendiendo no sólo a la estructura lógica de los conteni­
contenido; la correspondencia es sin embargo relativa en la dos, sino también a su estructura psicológica, es decir, respe­
medida en que un Objetivo Terminal puede referirse simultá­ tando los principios del aprendizaje significativo. En otros tér­
neamente a varios bloques de conrenido y, recíprocamente, un minos, lo que proponemos es aplicar una secuencia elaborativa
contenido puede estar implicado en varios Objetivos Termina­ del tipo que prescribe la teoría de la elaboración al conjunto
les. de contenidos del área curricular. De este modo, en el primer
. Así pues, de acuerdo con lo que precede, el primer nivel de nivel del ciclo se incluirán los elementos más fundamentales y
concreción del Diseño Curricular de un Ciclo, a partir del cual representativos del contenido, los más generales y simples, re­
se plantea el problema de la secuenciación interniveles, adopta servando para los niveles posteriores los elementos que intro­
la forma genérica siguiente en cada una de las áreas curricula­ ducen un mayor grado de complejidad o añaden detalles a los
res: presentados en primer lugar.
Los contenidos del primer nivel de cada ciclo proporcionan
Contenidos Objetivos Terminales una panorámica global de las áreas curriculares que es elabo­
rada en los niveles siguientes hasta alcanzar la profundidad de­
Hechos Relativos a hechos
seada en función de 10 que estipulan los Objetivos Generales
(bloques de contenido) .---.
de Área. Los diferentes niveles de un ciclo pueden entenderse
pues como elaboraciones sucesivas del contenido que aparece
Conceptos Relativos a conceptos
en el primer nivel. Por supuesto, no todos los elementos del
(bloques de contenido) .---.
contenido que se presentan en el primer nivel son retomados'
con mayor profundidad -es decir, detallándolos y complexífi­
Principios Relativos a principios
cándolos- en los niveles posteriores. Estos pueden consistir en
(bloques de contenido)
..--
elaboraciones de igual profundidad de diferentes elementos del
Procedimientos Relativos a procedimientos primer nivel; o aun en elaboraciones progresivamente más pro­
(bloques de contenido) .-- fundas de todos los elementos del primer nivel. Como muestran
los esquemas siguientes, en los tres casos se respeta el principio
Valores Relativos a valores
de que la secuencia elaborativa avance desde 10 más general y
(bloques de contenido)
.-- simple hacia lo más complejo y detallado .
Habida cuenta de que los niveles de un ciclo suelen tener
Nonnas Relativos a normas
una unidad funcional desde el punto de vista de la organiza­
(bloques de contenido)
...-- ción escolar y de la ordenación educativa en general, puede' ser
Actitudes
(bloques de contenido) ... ­
Relati~os a actitudes
conveniente establecer objetivos diferenciados para cada uno
de ellos. Estos objetivos, que llamaremos por convención Obje­
tivos de Nivel sólo se diferencian de los Objetivos Terminales
de Área en que se refieren a contenidos más detallados y espe­
cíficos, pero son idénticos en cuanto a su significado y formula­
(Las fusiones más habituales entre tipos de contenido son ción. El logro de un objetivo terminal de área puede implicar
hechos y conceptos; conceptos y principios; valores, normas y el logro de varios objetivos de nivel; en este sentido, y sólo en
actitudes.) este sentido, los objetivos de nivel pueden ser considerados
Puesto que los objetivos terminales se refieren siempre a como objetivos intermedios: no obstante, es preferible no utili­
unos contenidos, podemos obviar las dificultades antes mencio­ zar esta terminología para evitar equívocos, pues la expresión

104 105
«objetivo intermedio» es utilizada a menudo para designar ti­
2.° nivel
pos de aprendizaje más elementales y menos complejos que los
que figuran en los objetivos terminales, lo cual no es evidente­
mente el caso que nos ocupa. Asimismo, es preferible la expre­
sión «objetivos de nivel» a la de «objetivos de curso», porque
la unidad de secuenciación no coincide .necesariamente con la
Ih duración de un curso académico. Así, por ejemplo, en un mode­
lo de créditos, éstos juegan la función de niveles desde el punto
de vista de la secuenciacíón, aunque su duración temporal sea
por lo general inferior a la de un curso académico. Del mismo
modo, nada impide, por ejemplo, considerar los dos cursos de
parvulario C01l10 el primer nivel de un Ciclo que incluya al par­
vulario y al ciclo inicial de EGB.

(iii) La. secuenciacion intraniveles


El procedimiento a seguir en este caso es idéntico al ante­
rior. La única diferencia estriba en que ahora el punto de par­
tida para la secuenciación son los contenidos de un nivel. En
primer lugar, se presentarán los contenidos más fundamentales
ler nivel y representativos, que son jarnbién los más generales y simples
de todos los que han sido' relacionados para el nivel en cues­
tión. Estos elementos de contenido se elaboran posteriormente
introduciendo de forma progresiva los elementos que propor­
3 er nivel
cionan mayores detalles y mayor complejidad.
Mediante la secuenciación intraniveles, que es el punto de
II IV l cr nivel partida de la programación en sentido estricto de la acción pe­
dagógica, los contenidos del nivel correspondiente se distribu­
yen en unidades de trabajo que configuran lo que llamaremos,
mi mz m4 2.° nivel por convención, Unidades Didácticas (Las Unidades Didácticas
no tienen una duración temporal fija; pueden englobar varias
lecciones en el sentido tradicional del término; son «unidades»
lIBa mse lIBe nna 3 er nivel en tanto que representan un proceso completo de enseñanzaJ
aprendizaje; y son «didácticas» porque constituyen la unidad
elemental de programación de la acción pedagógica). La se­
cuencia elaborativa se aplica pues en este caso a las unidades
didácticas y puede adoptar también diversas formas; una vez
1 r 1" establecida la unidad didáctica inicial, que incluye los elemen­
II 1I' 1I"
m tos de contenido más generales y simples, las unidades didácti­
m' m" cas posteriores pueden consistir en elaboraciones sucesivas de
IV ~ IV' IV"
profundidad creciente de los mismos elementos de la unidad
didáctica inicial; o bien en elaboraciones de igual profundidad
de diferentes elementos de la unidad didáctica inical; o aún en
l er nivel 2.° nivel 3 er nivel 107
elaboraciones sucesivas de profundidad creciente de todos los Un último comentario para resituar la secuenciación inter­
elementos de la unidad didáctica inicial. ciclos, interniveles e intraniveles en el proceso de concreción
En la medida en que la unidad didáctica concierne la pro­ de las intenciones educativas. La secuenciación interciclos ope­
gramación de un proceso completo de enseñanza/aprendizaje, ra con Objetivos Generales y desemboca en el establecimiento
incluye también objetivos que llamaremos, por convención, de Objetivos Generales de Ciclo y de Área que, a su vez, son el
Objetivos Didácticos con el fin de denotar su proximidad a la punto de partida para confeccionar lo que hemos denominado
acción pedagógica. Los objetivos didácticos, sin embargo, sólo el Primer Nivel de concreción del Diseño Curricular de un Ci­
se diferencian de los objetivos de nivel en que se refieren a uni­ clo: los bloques de contenido y los Objetivos Terminales de las
dades elementales del contenido, pero son idénticos en cuanto diferentes áreas curriculares. La secuenciación interniveles
a su significado y formulación. Por supuesto, lo que es una uni­ opera con los bloques de contenido y los Objetivos Terminales
dad elemental de contenido depende, en último término, de los de área y desemboca en el establecimiento de bloques de conte­
Objetivos Generales de Área, o mejor dicho, de la profundidad nido más detallados y de Objetivos de Nivel (o de curso, o de
de elaboración que exigen dichos Objetivos Generales de Área. crédito). La secuenciación intraniveles opera con los bloques de
De nuevo hay que decir aquí que los objetivos didácticos única­ contenido y los Objetivos de Nivel y desemboca en el estableci­
mente pueden considerarse como objetivos intermedios en la miento de Unidades Elementales de contenido y de Objetivos
medida en que el logro de un objetivo de nivel puede suponer Didácticos. La secuenciaci6n interniveles e inttaniveles exigen
el logro de varios objetivos didácticos. . como primer paso un análisis y una secuenciación de los conte­
En resumen, la secuenciación interniveles e intraniveles res­ nidos de área. El conjunto de estos análisis en las diferentes
penden al mismo tipo de secuencia elaborativa y están íntima­ áreas curriculares constituye lo que hemos denominado el Se­
mente vinculadas, pues ambas reposan sobre un análisis y se­ gundo Nivel de concreción del Diseño Curricular de un Ciclo.
cuenciación de los contenidos de la enseñanza y la segunda En cambio, la distribuci6n de los contenidos en niveles y, den­
parte de los resultados de la primera para formular sus pro­ tro de los niveles, en unidades didácticas, así como el estableci­
puestas. Podemos representar gráficamente esta vinculación miento de los objetivos de nivel y de los objetivos didácticos,
del siguiente modo: corresponden a lo que hemos denominado el Tercer Nivel de
»
concreci6n del Diseño Curricular Base. En otros términos, el
'o
Diseño Curricular Base de un Ciclo (Primer y Segundo niveles
'¡j' Secuenciación ínterníveles
de concreción) proporciona los elementos necesarios para lle­
1 De lo más simple y general a lo más complejo y detallado var a cabo la secuenciaci6n ínter e íntraníveles, pero se detiene
en' este punto ¡lor considerar que las decisiones concretas rela­
j tivas a los niveles y a las unidades didácticas son ya competen­
cia de la actividad de programación, que es precisamente la
.Q Nivel I Nivel n Nivel m Nivel n
as que trata de ejemplificar el Tercer Nivel de concreci6n del Dise­
ño Curricular de un Ciclo.
] Unidad
dáctica I
di-
U.D.I U.D.I U.D.1 Podemos completar ahora el esquema que aparece al final
5llIl
»
ti
Unidad di­
JJ U ti del punto 3.1. del siguiente modo:
iU
Q.
El
.¡¡¡
dáctica n
-J..J.
p U.D.n
ti ~ JJ
U.D.n
--\
--1
U.D.n

ti
Unidad di­ U.D.m U.D.m U.D.m
.rJ. dáctica m , I I I I I
El.g ..u. I I I
• I I
os "ol....J.- "'-.J.- ~
o:::: Unidad di­
-~ U.D.n U.D.n U.D.n
iU u dáctica n
Cl~

109
108
3.3. ¿Cómo enseñar?... o el problema de la metodología
de la enseñanza '

Tercer nivel de Primer nivel de con­


De acuerdo con el plan trazado, vamos a ocuparnos en este
concre-ción creción punto de los aspectos instruccionales del Diseño Curricular, es
decir, de las prescripciones relativas a la manera de impartir
la enseñanza. La presencia que deben tener estos aspectos en
el curriculum es una cuestión polémica. Para algunos autores,
entre los que se encuentran Johnson (1967), Ausubel (1968) y
Novak (1982), los aspectos curriculares y los aspectos instruc­
cionales constituyen dos capítulos relativamente independien­
tes que deben abordarse por separado; el curriculum se ocupa
únicamente del qué enseñar, de tal manera que, una vez defini­
dos y secuenciados los objetivos y contenidos de la enseñanza,
se plantean las cuestiones instruccionales relativas a la manera
más adecuada de enseñar con el fin de asegurar el logro de los
objetivos y el dominio de los contenidos. En cambio, para otros
autores, entre los que se encuentra Stenhouse (1974, pp. 71 Y
ss.), los aspectos curriculares son indisociables de los instruc­
cionales, llegando incluso, en ocasiones a proponer la concre­
cióndel qué enseñar mediante la descripción detallada de las
actividades de aprendizaje y de las actuaciones del profesor en
el transcurso de las mismas.
Los análisis efectuados en las páginas precedentes abogan,
o en priqcipio, por la segunda postura, aunque sin llegar al extre­
.g: O mo señalado. En efecto, la opción por una u otra de las alterna­
~ .g:
~. ~
~.
tivas que se presentan en el proceso de concreción de las inten­
ciones educativas se apoya siempre en una determinada con­
e= '"
g. cepción de la educación escolar y tiene repercusiones impor­
~ ~.
tantes sobre la manera de plantear la acción pedagógica. Es in­
~. dudable, por ejemplo, que nuestra opción por una vía de acceso
o a,
'" mixta tipos de aprendizaje/contenidos lleva a plantear una mo­
dalidad de acción pedagógica distinta a la opción, pongamos
I I I I por caso, de los objetivos de ejecución. Otro tanto podríamos
Ejemplos de programa­ Diseño Curricular Base decir de la definición restringida o amplia de los contenidos de
ción a partir del D.G.B. la enseñanza y, por supuesto, de la secuenciación entendida
como una jerarquía de aprendizaje, una jerarquía conceptual
o una secuencia elaborativa.
Sería un error, sin embargo, pensar que las respuestas al
qué y al cuándo enseñar determinan unidireccionalmente la
respuesta al cómo enseñar. La influencia se ejerce también
en el sentido opuesto, ya que la respuesta a las dos primeras

111
preguntas depende en parte de cómo se entienda el proce­ partir la enseñanza para que estas intenciones se haganreali­
so de aprendizaje y la manera de incidir sobre él mediante dad. La cuestión principal es por supuesto la que concierne a
una acción intencional, sistemática y planificada, lo que las opciones básicas sobre el cómo enseñar que ya hemos ex­
remite evidentemente al cómo enseñar. El qué enseñar, el puesto ampliamente en el punto 2.4., por lo que no es necesario
cuándo enseñar y el cómo enseñar son pues tres aspectos del volver sobre ellas. En las páginas que siguen, nos limitaremos
currículum que están estrechamente interrelacionados, por a abordar brevemente, a partir de dichas opciones básicas, al­
lo que es absurdo considerarlos de forma totalmente inde­ gunos temas puntuales relacionados con la manera de impartir
pendiente r la enseñanza que conviene tener presente en el proceso de ela­
No obstante, lo anterior no es óbice para reconocer que es­ boración del Diseño Curricular. Concretamente, nos ocupare­
tos tres aspectos juegan un papel distinto en el proceso de ela­ mos de las diferencias individuales y de la conveniencia o no
boración del Diseño Curricular y se plasman de manera distin­ de prescribir métodos concretos de enseñanza; haremos algu­
ta en el mismo. Las opciones básicas relativas al cómo enseñar nas precisiones sobre la intervención pedagógica en una óptica
presiden e impregnan todo el proceso de elaboración del Dise­ constructivista; plantearemos el tema de la globalización del
ño Curricular, pero éste, en tanto que proyecto pedagógico, se aprendizaje y de la enseñanza; y, por último, nos pronunciare­
vertebra esencialmente en torno a la concreción de las intencio­ mos sobre la forma que deben adoptar las recomendaciones ex­
nes educativas realizada, eso sí, a partir de dichas opciones bá­ plícitas relativas a la manera de impartir la enseñanza en los
sicas. El camino que hemos seguido nosotros mismos ilustra tres niveles de concreción del Diseño Curricular.
perfectamente esta afirmación. En efecto, la concepción cons­
tructivista del aprendizaje escolar y de la intervención pedagó­ A. Diferencias individuales y métodos de enseñanza
gica, que encierra una serie de opciones básicas sobre cómo en­
La tesis que vamos .a':defender respecto al tratamiento edu­

1
señar, ha sido el punto de partida y el referente continuo para
las decisiones que hemos ido adoptando con el fin de perfilar cativo de las diferencias individuales es que una enseñanza ver­
un modelo de Diseño Curricular, pero estas decisiones han ver­ daderamente individualizada que tenga-éri cuenta estas. dife­
sado en primer término sobre la concreción de las intenciones 1lI1.
(.
rencias debe renunciar a prescribir un método de enseñanza
educ~tivas, es decir, sobre el qué y cuándo enseñar. Por supues­ único aplicable a todos los alumnos. La individualización de la
to, en la medida en que las opciones básicas de partida sobre enseñanza consiste en primer término en la individuahzación
el cómo enseñar se hagan más explícitas, se plasmen en orien­ de los métodos' de enseñanza.
taciones didácticas e incluso en propuestas de actividades de La amplitud y la variedad .<;le las diferencias individuales y
enseñanza/aprendizaje, se está contribuyendo a concretar las in­ su repercusión sobre el aprendizaje escolar son hechos recono­
tenciones educativas, pero éste no puede ser -como hemos vis­ cidos y aceptados desde la antigüedad. Sin embargo, tradicio­
to en el punto 3.1., apartado B- el hilo conductor de dicha nalmente, ha predominado una concepción estática, tanto de
concreción ni, a fortiori, del proceso de elaboración del Diseño las diferencias individuales como del sistema educativo. En un
Curricular. sistema de educación con unos objetivos, unos contenidos y
Reconocer esta diferencia no implica en absoluto conceder unos métodos de enseñanza idénticos para todos los alumnos,
una importancia menor a los componentes instruccionales del sólo hay dos maneras de tener en cuenta las diferencias indivi­
Diseño Curricular. Subrayemos una vez más que las opciones duales (Cronbach, 1967;-Glaser, 1977): o bien se excluye a los
básicas sobre el cómo enseñar presiden e impregnan la totali­ que no pueden alcanzar los aprendizajes estipulados por consi­
dad del curriculum. En cambio, reconocer esta diferencia lleva derar que no tienen la competencia intelectual y las aptitudes
lógicamente a plantearse'una serie de cuestiones de naturaleza mínimas exigidas, o bien se les hace repetir el proceso educati­
distinta a la que nos han guiado en nuestros análisis del qué y vo tantas veces como sea necesario hasta que alcancen dichos
del cuándo enseñar, pues el problema a resolver ya no es la aprendizajes.
concreción de las intenciones educativas, sino la manera de im­ La segunda alternativa supone un primer nivel de trata­

112 113
n
óptima no lo es nunca en términ os absolu tos, sino en funció
~iento real de las diferen cias individ uales -que ya no se con­ os a los que se dirige. La ver­
de las caracte rística s de los alumn
sideran por tanto inmod ificabl es y defini tivas- «indiv iduali­ de
nte dadera individ ualizac ión consist e en adapta r los métod os
zando» el tiempo de exposi ción de los alumno s al ambie s. El
nza es enseña nza a las caracte rística s individ uales de los alumno
edu~ativo. El criterio de individ ualizac ión. de la enseña
método de enseña nza óptimo para alumn os con unas determ

de aprend izaje: los alumn os más lentos necesit an más
e.l ntmo s puede no serlo para alumn os con caracte ­
plante a­ nadas caracte rística
tI~mpo para aprend er, y los más rápido s menos. Este dife­
da práctic a de las repeti­ rística s diferen tes, y a la inversa . Asumi r íntegra mente las
n~Iento es el que subyac e a la conoci cti­
y a numer osas propue stas de individ ualizac ión rencias individ uales signifi ca, en un plante amient o constru
ciones de curso dad de un ajuste entre ambos elemen tos.
nas de enseña r, vista, asumi r la necesi
~e la ens,eña nza: enseña nza progra mada, máqui
El supues to que subyac e a esta postur a es que existe una
pedago gía del domin io (Bloom , 1976), etc, utili­
­ interac ción entre la modal idad de tratam iento educat ivo
Un paso import ante en la direcci ón de asumir las diferen s de los alumno s, de tal maner a que la
de la educac ión escola r zada y las caracte rística
cias .y sus reperc usione s en el campo o menor eficaci a del primer o depend e de la natura leza
interve ncione s compl ementa rias al mayor
consist e en llevar a cabo es
las de las segund as. La existen cia de interac ciones de este tipo
n:~rgen del ambien te educat ivo estánd ar, que compe nsen' ha dado lugar a' numer osas investi gacion es
í­ una hipótes is que
dl~cult~~es de los alumn os para alcanz ar el nivel de aprend
desde que Cronb ach la enunci ara formal mente por primer a vez
a. La idea es que, median te estas in­
zaje exíg ido por el sistem ­
difi­ en 1957. Aunqu e las investi gacion es ATI (búsqu eda de interac
tervenc iones compl ementa rias, se puedan compe nsar las es y tratam ientos. educat ivos) presen tan
de los alumn os ayudán ­ ciones entre aptitud
cultade s de origen individ ual o social
es, las aptitud es y los hábito s ne­ proble mas metodo lógicos y teórico s import antes que no vienen
doles . a desarr ollar las actitud es de
lla­ al caso tratar en este contex to, de lo que no cabe duda
cesano s para seguir con éxito la enseña nza «norm al». La lás caracte rística s individ uales y los re­
a de las aulas de que las relacio nes entre
mada educac ión compe nsator ia y la práctic s del aprend izaje varían en funció n del tratam iento edu­
en parte, sobre esta idea. La índivi­ sultado
apoyo reposa n, al menos
cativo; o dicho de otro modo, la efectiv idad de los tratam ientos
dua.liz ación c~nsiste pues en este caso en neutra lizar, por
así
e
que imposi bilitan a 'los educat ivos medid a por los resulta dos del aprend izaje depend
decirlo , las diferen cias individ uales
alumno s benefic iarse del ambien te educat ivo estánd ar. 1: de las caracte rística s de los
duda de que las iñterac cíones existen
alumno s.
.
No hay pues ningun a
res
. Otra alterna tiva substa ncialm ente distint a de las anterio
consist e en individ ualizar los objetiv os y/o
enseña nza. Se parte de que la educac ión
tender que todos los alumn os alcanc en los mismo s resulta
los
escolar
conten
no
idos
puede
de
pre­
dos
la
I
Cronb ach y Snow (1977), en una revisió n de las princip ales
investi gacion es realiza das sobre esta proble mática hasta
han puesto de relieve alguna s interac ciones relativ amente
1975,
con­

I
o, el nivel intelec tual -medi do con
n va­ sistent es. Así, por ejempl
y. re~licen los mismo s aprend izajes, por lo que se acepta
prueba de intelig encia gener al- se relacio na de forma di­
curricu lares según las diferen ­ una
r~acI~me~ ~n estos compo nentes según que el trata­
ferente con los resulta dos del aprend izaje
eras .mdIYl duale~ de los alumno s. Este plantea
tendld~ en los mveles medios y superio res dela enseña nza, pre­
miento , muy ex­
I miento educat ivo utiliza do sea más o menos estruc turado
mía y respon sabilid ad al alum­
y

ni­ conced a mayor o menor autono


senta sm .emba~go objecio nes graves cuando se aplica en los tra­
ar aquí es que, si no en la realiza ción de las tareas de aprend izaje. Cuand o el
v~les oblIga tonos. Lo que nos interes a destac
poco estruct urado y el grado de autono ­
algo tamien to educat ivo es
~~en en ~s~a perspe ctiva el sistem a educat ivo deja de ser
fijo y estanc o, la flexibi lidad no concie rne en princip io a la
todolog ía de la enseña nza, sino a las intenci
Ningun a de las postur as mencio nadas hasta ahora es por'
ones educat ivas
me­


Ijr mía y respon sabilid

aprend izaje: a mayor


ad de

nivel
los alumn

intel'ec
os

tual,
es

mayor
grande
una fuerte relació n entre' el nivel intelec tual y los resulta dos
es
, se

resulta
consta

dos
ta
del
del
es
aprend izaje. En cambio , cuando el tratam iento educat ivo
sola cohere nte con la maner a de entend er
de la enseña nza. en una óptica constru ctivist a del aprend
la individ ualizac ión
izaje I muy estruc turado y conced e poca autono mía y respon sabilid ad

I·~·.·:'
ni­
iva a los alumn os en las tareas de aprend izaje, la relació n entre
escolar y de la interve nción pedagó gica. La acción educat , ;

,j 115
114
. '~

I.~:.·
, ~¡.
r;­
vel intelectual y resultados es mínima. A partir de estas investi- pertinente para el nuevo conteni~o de aprendi:aje t;S eleva?o,
gaciones, se podría aconsejar la utilización de métodos de ense- el hecho de utilizar uno u otro tipo de tratamIento educativo
ñanza poco estructurados con alumnos de alto nivel intelectual apenas tiene repercusiones diferenci~le~ sobre lo~ resul~ados;
y métodos de enseñanza más estructurados con alumnos de ni- en cambio, cuando el nivel de conOCImiento previo pertmente
vel intelectual medio o bajo. Interacciones similares han podido para el nuevo contenido de aprendiza~e es escaso, los trata-
establecerse con otras características individuales como el nivel mientos educativos que dan lugar a mejores resultados son los
de ansiedad, el autoconcepto, la motivación para la tarea, etc. que ofrecen una mayor ayuda a los alumnos. Hay pues u.na re-
Sin embargo, la posibilidad de utilizar los resultados de es- lación inversa entre el grado de conocimiento previo pertmente
tas investigaciones para prescribir el método de enseñanza más y la cantidad y calidad de ayuda educativa necesa~ia.para rea-
adecuado en cada caso es muy pequeña o nula, pues todo trata- lizar nuevos aprendizajes: a menor nivel de conoci miento pre-
miento educativo es necesariamente multidimensional y pone vio pertinente, mayor es la ayuda que necesita el alumno; e,
en marcha probablemente numerosas interacciones con diver- inversamente, a mayor nivel de conocimiento previo, menor es
sas y variadas características individuales. El esquema de labo- la necesidad de ayuda. La ayuda educativa se define como el
ratorio Aptitud X Tratamiento Educativo X Resultados del soporte dado al alumno en la organización del conteni?o ~el
aprendizaje es simplificador y recubre una realidad mucho aprendizaje, en el uso de incentivos atencionales y. m?tIvacIO-
más compleja en la que interactúan diferentes dimensiones del nes, en el uso de feed-backs correctores y en el segutrmento de-
tratamiento educativo con diferentes dimensiones de las carac- tallado de sus progresos y dificultades. . .
terísticas del alumno. Compárese el esquema anterior con el es- Nótese que este planteamiento elimina algUfolas de las dífi-
quema siguiente más ajustado a la realidad pero aún demasia- cultades más importantes p;;lra llevar a la práctIca los res~lta­
do simple: Aptitud X Contenido X edad X Tratamiento Educa- dos de las investigacionesATI. Por una parte, todas las posibles
tivo X Resultados del aprendizaje. Por otra parte, los sistemas aptitudes ycaracterística/individuales suscept~bles de inte~ac­
actuales de clasificación de los métodos de enseñanza son exce- tuar con el tratamiento educativo quedan reflejadas en el mvel
sivamente vagos y generales; bajo una misma etiqueta (ense- de conocimiento previo pertinente para el nuevo contenido de
ñanza tradicional. enseñanza activa, enseñanza expositiva, en- aprendizaje. Por otra parte, al clasifi<:ar los tratamientos edu-
señanza por descubrimiento, etc.), se hace referencia a menudo cativos según la dimensión que concierne el. t::rado de ay~da
a tratamientos educativos sensiblemente diferentes, lo que con- educativa, se eliminan ambigüedades y se facilita su manejo.
duce de forma inevitable a una falta de consistencia de los re- . Antes de profundizar en este planteamiento y de interrogar-
sultados y dificulta la generalizaci6n de los efectos ATI. Lo mis- nos sobre cómo debe entenderse la ayuda pedagógica en una
mo puede decirse de los sistemas de clasificación de las aptitu- perspectiva constructivista, conviene que recapitulemos lo di-
des intelectuales y de las características de personalidad de los cho en tomo a las diferencias individuales y los métodos de en-
alumnos. . señanza. De las consideraciones anteriores se deprenden una
Una posible vía de salida a la situación de impasse a la que serie de principios relativos a la manera de ~mpartir la ense-
ha conducido la búsqueda de interacciones entre aptitudes y ñanza que deben incluirse en el Diseño CurrIc~lar y qu.e éste
tratamientos educativos -certeza empírica de que existen inte- debe esforzarse en transmitir con la mayor clandad posible:
racciones significativas, pero imposibilidad de detectar interac- . _ Las características individuales de los alumnos sonel re-
ciones que sean generalizables- se encuentra a nuestro juicio sultado de su historia personal y pueden modificarse en fun-
en los trabajos de autores como Tobias (1976) y Calfee (1980). ción de sus experiencias futuras, más concretamente, en fun-
Estos autores han formulado una hipótesis que es compatible ción de sus experiencias educativas futuras; ,"
con los resultados de la mayoría de las investigaciones realiza- _ Desde el punto de vista educativo, las c~racten~~Icas.m-
das y que, además, es fácilmente asumible en una perspectiva dividuales más pertinentes no son rasgos estáticos y fiJOS, smo
constructivista del aprendizaje escolar y de la intervención pe- que están sujetos a una evolución;
dagógica. Según ellos, cuando el nivel de conocimiento previo _ Lo que un alumno es capaz de aprender en un momento

117
116
determ inado depend e, por supues to, de sus caracte rística s indi­ quema s de conoci miento que de todos modos constr uye
viduale s, pero tambié n y sobre todo del tipo de ayuda pedagó el
­ alumn o evoluc ionen en un sentido determ inado. En el punto
gica que se le propor cione; 2.4., al que noS remitim os de nuevo, hemos mencio nado ya
- La verdad era individ ualizac ión, al menos en el nivel de al­
gunos de los factore s que contrib uyen a que las activid ades
la enseña nza obliga toria, no consist e en «rebaja r» o divcrs de
ifi­ aprend izaje cumpl an estas condic iones. Podría mos añadir
ca r objetiv os y/o conten idos, sino en ajustar el tipo de ayuda aho­
ra la import ancia del conflic to y de la resoluc ión del conflic
pedagó gica a las caracte rística s y necesid ades de los alumno to
s; como otro de los factore s que intervi enen a menud o en la
- Los método s de enseña nza pueden clasific arse en fun­ mo­
dificac ión de los esquem as (Nussb aum y Novick , 1982; Hewso
ción de la cantid ad y calidad dela ayuda pedagó gica que n
ofre­ y A'Beck ett, 1984; etc.): la confro ntqción de puntos de vista
cen a los alumno s; los método s de enseña nza no son buenos di­
o vergen tes, ya sea entre los esquem as i~iciales del alumn o
malos en términ os absolu tos, sino en función de que el tipo y la
de nueva situaci ón de aprend izaje, ya sea entre esquem as presen
ayuda que ofrecen respon da a las necesid ades de los alumno ­
s; tados alterna tivame nte, ya sea entre los esquem as de diferen
- Ante una nueva situaci ón de aprend izaje, las caracte rís­ tes
alumn os a propós ito de la misma situaci ón; las reperc usione
ticas individ uales más pertine ntes para decidir el tipo de ayuda s
del trabajo cooper ativo sobre los esquem as de los partici pantes
pedagó gica adecua da concie rnen a los esquem as de conoci (Coll, 1984); el papel de los errores y, en genera l, de la consta
­ ­
miento que el alumn o utiliza para interpr etar dicha situaci tación de los resul tados de la activid ad propia corno punto
ón; de
- El Diseño Curric ular no debe prescr ibir un métod o de partid a para tomar concie ncia de la necesid ad de modifi car.los
enseña nza determ inado; esquem as. Casi todos los criterio s que propon e Raths para
- El Diseño Curric ular debe incluir criterio s genera les de dIS~­
ñar activid ades de enseña nza/ap rendiz aje con un
ayuda pedagó gica y ejempl ificarlo s median te propue stas valor educat i­
con­ vo intríns eco (d. punto 3.1) hacen referen cia a factore s suscep
cretas de activid ades de ,enseñ anza/a prendi zaje en las diferen ­
­ tibles de incidir sobre el proces o de constru cción y revisió
tes áreas curricu lares. n de
esquem as de conoci miento : de ahí precisa mente, a nuestr o
jui­
cio, el elevad o valor educat ivo intríns eco de las activid ades
B. La concep cián constru ctivista de la interve nción pedagó gica 11!1'
que
respeta n estos criterio s.
Los princip ios anterio res nos retrotr aen a los concep tos de I En resume n, la ayuda pedagó gica puede y debe tomar for-
mas muy distint as que es práctic amente imposi ble, y hasta
aprend izaje signifi cativo y de esquem as de conoci miento
que i cierto punto acceso rio, invent ariar de antema no. Lo verda?
era­
hemos analiza do en el punto 2.4. Record emos que los esque­
mas de conoci miento incluye n tanto conoci miento s en sentido
estrict o como valores , norma s, actitud es, destrez as, etc. Los
II mente import ante es que el Diseño Curric ular rransm íta
ejempl ifique la idea de que la ayuda pedagó gica e:. una ayuda
y
es­ en dos sentido s: «ayuda » al alumno , verdad ero art.ífice del

I
quema s de conoci miento que el alumn o activa ante una nueva pro­
ceso de aprend izaje de quien depend e en último términ
situaci ón de aprend izaje constit uyen pues su caracte rística o la
in­ constru cción del conoci miento ; y «ayuda » que utiliza todos
dividu al más import ante en esa situaci ón. Losesq uemas de los
co­ medio s dispon ibles para favore cer y orienta r dicho proces o,
nocim iento tienen una dinámi ca interna que la interve nción sin
¡renun ciar a priori a ningun o de ellos: propor cionan do infor~
pedagó gica no puede ignora r ni tratar de substit uir. Es pues a­
el clones debida mente organi zadas, ofrecie ndo modelo s de acción
alumn o el que constru ye, modifi ca, enriqu ece y diversi fica a imitar, formul ando indicac iones y sugere ncias para aborda
sus r
esquem as. La ayuda pedagó gica consist e esenci alment tareas nuevas , posibil itando la confro ntación , corrigi endo erro­
e en
crear condic iones adecua das para que se produz ca esta dinám
i­ res, etc.
ca interna y para orienta rla en una determ inada direcci ón,
la
direcci ón que indica n las intenci ones educat ivas.
El proble ma de fondo de cómo impart ir la enseña nza reside
pues en crear las condic iones de aprend izaje para que los
es­
118
119
C. El principio de globalizacion a la secuenciación interniveles e intraniveles, responde a la
idea directriz de contextualizar las nuevas adquisiciones rela­
~esde el punto. de vista psicológico, el principio de globalí­ cionándolas con el mayor número posible de elementos de la
zación traduce la Idea de que el aprendizaje no se lleva a cabo estructura cognoscitiva del alumno. Procediendo siempre de lo
por simple adición el acumulación de nuevos elementos a la es­ más general y simple a lo más detallado y complejo, se intenta
tructura cognoscitiva del alumno. Como hemos visto en el pun­ asegurar una diversificación progresiva de la estructura cog­
to 2.4., las personas construímos esquemas de conocimiento cu­ noscitiva que no se limita a añadir nuevos detalles a lo ya cono­
y?S elementos mantienen entre sí numerosas y complejas rela­ cido, sino que obliga a reestructuraciones continuas de amplias
cienes, de tal manera que la incorporación a los mismos de áreas de la estructura cognoscitiva del alumno. En otros térmi­
nuevos elementos da lugar a aprendizajes tanto más significati­ nos, la secuencia elaborativa utilizada intenta favorecer el esta­
vos cuanto mayor es el número y la complejidad de las relacio­ blecimiento de relaciones entre el nuevo material de aprendi­
nes establecidas. El aprendizaje significativo es, por definición, zaje yel mayor número posible de esquemas de conocimiento
un aprendizaje globalizado en la medida en que supone que el del alumno. En este sentido, puede afirmarse que la solución
nuevo material de aprendizaje se relaciona de forma substanti­ adoptada para concretar las intenciones educativas intenta
va y no arbitraria con lo que el alumno ya sabe. conseguir el mayor grado posible de globalización.
El aprendizaje significativo no es, sin embargo, una cues­ Por otra parte, conviene recordar que la secuencia elabo­
tión de todo o nada. Cuanto más complejas, variadas y nu­ rativa prescribe también realizar periódicamente resúmenes,
merosas sean las relaciones que se establezcan entre el nuevo síntesis y epítomes ampliados, así como enseñar explícitamen­
contenido del aprendizaje y los elementos ya presentes en la te las relaciones de diversa naturaleza entre los nuevos ele­
estructura cognoscitiva del alumno, más profunda será su asi-: mentos de aprendizaje y;!os elementos previos. Esto se tradu­
mil ación y mayor será la significatividad del aprendizaje reali­ ce, en la secuenciación interniveles e intraniveles, en la inclu­
zado, es decir, mayor número y mayor riqueza e significados sión periódica de recapitulaciones, síntesis y revisiones globa­
podrán atribuirse al nuevo aprendizaje. Paralelamente, la glo­ les del material de aprendizaje; y, en las orientaciones didác­
balización del aprendizaje tampoco es una cuestión de todo o ticas, en una llamada de atención sobre la conveniencia de
nada. Si concebimos la estructura cognoscitiva corno un entra­ que los profesores pongan de relieve las conexiones y víncu­
mado de esquemas de conocimiento, el nivel mínimo de globa­ Iaciones que subyacen a la ordenación y secuenciación de los
lización vendrá definido por el establecimiento de relaciones .aprendizajes.
puntuales entre el nuevo contenido del aprendizaje y alguno o La instrumentación didáctica del principio de globalización
~lgunos ~e los e~q~emas ya presentes en la estructura cognosci­ inscrito en la estructura del Diseño Curricular; -es decir, en los
tíva: el nivel rrraxrrno de globalización, en cambio, supondrá el dos primeros niveles de" concreción- se presta a múltiples va­
est~blecimiento de relaciones complejas con el mayor número riantes: partir de objetivos complejos y pasar seguidamente a
posible de esquemas de conocimiento. Así pues, cuanto más establecer los objetivos específicos correspondientes en varias
globalizado sea el aprendizaje, mayor será su significatividad, áreas curriculares; partir de núcleos temáticos o de problemá­
más estable será su retención -debido al número de relaciones ticas próximas a la realidad de los alumnos y abordar, en este
vinculantes con esquemas de conocimiento disponibles- y ma­ marco unificador, los aprendizajes que corresponden a diferen­
yor será su transferencia y funcionalidad. Esta es la razón de tes áreas curriculares; definir proyectos más o menos comple­
fondo por la que debe intentarse que el aprendizaje escolar sea jos cuya realización implique aprendizajes en diversas áreas
siempre lo más globalizador posible. curriculares; etc. Conviene recordar que, en el modelo propues­
. El modelo propuesto de Diseño Curricular recoge en su pro­ to de Diseño Curricular, la instrumentación didáctica se sitúa
pra estructura el principio de globalización. En" efecto, la se­ en el tercer nivel de concreción, cuya finalidad es proporcionar­
cuencia elaborativa utilizada para la concreción y ordenación ejemplos de programaciones a partir del Diseño Curricular
temporal de las intenciones educativas, que se aplica por igual Base teniendo en cuenta determinados supuestos. Uno de estos

120 121
y guían la elaboración de todo el Diseño .Cur~icular. Esta ~n­
supuestos puede ser, precisamente, el tipo de instrumentación fluencia es particularmente obvia en la concreción y secu~ncIa­
didáctica del principio de globalización. ción de las intenciones educativas, que responden a un tipo de
Los ejemplos de programaciones globalizadoras que deben secuencia elaborativa cuya justificación última reside en un
potenciarse en este tercer nivel de concreción del Diseño Curri­ análisis de los procesos subyacentes al aprendizaje significati­
cular son, fundamentalmente, a nuestro juicio. los que respon­ vo y de las condiciones y factores susceptibles de influir favora­
den a las dos últimas variantes mencionadas: partir' de proble­ blemente sobre los mismos.
máticas próximas a los alumnos y, sobre todo, definir proyec­ En segundo lugar, y habida cuenta de los argumentos que
tos cuya realización exija integrar aprendizajes de diferentes aconsejan no prescribir la utilización de un único método de
áreas curriculares. En cualquier caso, sea cual sea la solución enseñanza, el Diseño Curricular debe también incluir, a nues­
o soluciones adoptadas para instrumentar didácticamente el tro juicio, criterios-guía de ayuda pedagógica que pued~n plas­
principio de globalización, deben tenerse en cuenta varios ex­ marse de forma distinta a nivel didáctico según la real idad es­
tremos. En primer lugar, la naturaleza de los contenidos y de pecífica de cada contexto educativo y de cada constelación cen­
los Objetivos Terminales obligarán probablemente a utilizar tro escolar-profesores-alumnos.- Esto exige explicita~, conc~etar
diferentes modelos didácticos de globalización. En segundo lu­ e ilustrar las opciones básicas sobre la manera de írnpartrr la
gar, la realidad de los centros -la estructura organizativa, los enseñanza que subyace al conjunto del Diseño Curricular. ~sta
recursos disponibles, la formación y las opciones pedagógicas exigencia se traduce de diferente modo en cada uno de los mve­
de los profesores, las necesidades educativas de los alumnos, les de concreción:
etc.- hará que las estrategias globalizadoras más adecuadas _ Junto con los Objetivos Generales de Ciclo, debe incluir­
varíen substancialmente de un caso a otro; la opción por un se un resumen de las opciones básicas que surgen de la concep­
Diseño Curricular abierto que tenga en cuenta esta diversidad ción constructivista del aprendizaje escolar y de la interven­
de realidades debe plasmarse incluso en el tercer nivel de con­ ción pedagógica; obviamente, estas ~pciones. básicas estarán
creción ofreciendo distintos modelos de globalización (de todos moduladas, en cada caso, por el perfil evolutIVO -en las ver­
modos, el principio mismo de globalización quedará siempre a tientes cognitiva, afectiva, relacional y psicosocial- d~ los
salvo por el hecho de estar inscrito en la estructura del Diseño alumnos del ciclo en cuestión. Nótese que, en un planteamiento
Curricular Base). En tercer lugar, sean cuales sean los modelos de este tipo, las opciones básicas sobre el cómo ~nseñar no se
de globalización utilizados, debe asegurarse el logro de las in­ derivan de los rasgos evolutivos de los alumnos, smo de la con­
tenciones educativas reflejadas en los Objetivos Terminales y cepción constructivista del aprendizaje y de la intervención pe­
en los Contenidos de las diferentes áreas curriculares; en la pla­ dagógica que tiene en cuenta, entre otros aspec~os, los que. con­
nificación de actividades de aprendizaje globalizado, deben es­ ciernen a las características diferenciales del mvel evolutivo.
pecificarse siempre claramente los Contenidos y los Objetivos _ En el primer nivel de concreción del Diseño Curricula~,
Terminales de las diversas áreas curriculares que se pretenden al-lado de los Objetivos Terminales y de los bloques de contení­
cubrir. do seleccionados, deben figurar unas orientaciones didácticas.
Estas orientaciones consisten fundamentalmente en criterios
D. La. presencia de los componentes instruccionales para diseñar actividadesde'enseñanzaJaprendizaje con alt~ va­
en el Diseño Curricular lor educativo -utilizando la expresión de Raths-, a partrr de
las opciones básicas previamente explicitadas, del tipo y grado
De acuerdo con lo que hemos dicho en los puntos anterio­ de aprendizaje que señalan los Objetivos Termin~les y de la na­
res, las cuestiones relativas al cómo enseñar se plasman de dos turaleza de los contenidos seleccionados en las diferentes áreas
maneras distintas en el Diseño Curricular. En primer lugar, las curriculares. Las orientaciones didácticas incluyen también
opciones básicas sobre la manera de impartir la enseñanza, criterios para diseñar actividades de evaluación atendiendo
que remiten en nuestro caso a la concepción constructivista del igualmente a estos tres factores. Insistamos sobre el hecho de
aprendizaje escolar y de la intervención pedagógica, presiden
123
122
que, en este nivel de concreción, no se incluyen propuestas de
actividades concretas de enseñanza/aprendizaje o de evalua­ A. Evaluar, ¿para qué?: las funciones de la evaluación
ción, sino tan solo criterios generales para su diseño.
- Por último, en el tercer nivel de concreción del Diseño En el contexto en el que nos situamos, la evaluación designa
Curricular, las programaciones comportan ya lógicamente pro­ un conjunto de actuaciones previstas en el Diseño Curricular
puestas de actividades concretas de enseñanza/aprendizaje y de mediante las cuales es posible ajustar progresivamente la ayu­
evaluación a partir de las opciones básicas y de las orientacio­ da pedagógica a las características y necesidades de los alum­
nes didá~ticas previamente explicitadas, así como de los objeti­ nos y determinar si se han cumplido o no, y hasta qué punto,
vos de nivel (o de los objetivos didácticos) y de los contenidos las intenciones educativas que están en la base de dicha ayuda
específicos. pedagógica. La evaluación debe cumplir, pues, dos funciones
que vamos a comentar brevemente por separado: debe permitir
ajustar la ayuda pedagógica a las características individuales
3.4. ¿Qué evaluar?, ¿Cuándo evaluar?, ¿Cómo evaluar? de los alumnos mediante aproximaciones sucesivas; y debe
permitir determinar el grado en que se han conseguido las in­
Al igual que en el apartado anterior, nuestro propósito no tenciones del proyecto.
~.s abor~ar l~ problemática de la evaluación en toda su comple­ El problema del ajuste pedagógico tiene asu vez dos ver­
jidad e implicaciones, sino más bien precisar qué papel juegan tientes complementarias que remiten a otras tantas funciones
los componentes evaluativos en el Diseño Curricular, cómo se de la evaluación. En pr-imer lugar, para poder decidir el tipo
relacionan con los otros componentes ya analizados y cómo de­ de ayuda pedagógica que se ofrecerá a los alumnos, es necesa­
ben reflejarse en el modelo propuesto. La idea de partida es la rio conocer las características de los mismos susceptibles de in­
importancia de la evaluación en el diseño -y también en el de­ teractuar con dicha ayuda, Como hemos visto (cf. punto 3.3.,
sarrollo- de los proyectos educativos, a los que proporciona subapartado A), la característica individual más importante
una vía de contrastación y de autocorrección. La evaluación desde el punto de vista educativo es el conocimiento previo, o
está al servicio del proyecto educativo, es parte integrante de mejor dicho, el conjunto de conocimientos pertinentes para la
él y comparte sus principios' fundamentales. Nos referimos, por nueva situación de aprendizaje que el alumno ya posee en el
supuesto, a la evaluacíón que prevé el propio proyecto en fun­ momento de incorporarse a la misma. 'En la práctica, la evalua­
ción de sus objetivos explícitos; otro caso distinto, que no con­ cián inicial suele limitarse a dar por supuesto que el alumno
cierne directamente al proceso de elaboración del Diseño Cu­ que inicia, pongamos por caso, el Ciclo Medio de EGB posee
rricular y del que no vamos a ocupamos, es cuando se lleva a los conocimientos previos pertinentes que figuran en los pro­
cabo una evaluación externa con el fin de comparar el desarro­ gramas de Parvulario y de Ciclo Inicial. Esta es una mala prác­
llo de dos o más proyectos educativos y optar, eventualmente, tica y, como saben perfectamente todos los profesores, el su­
por uno de ellos. puesto sobre el que se apoya es en gran parte falso. El simple
Las preguntas qué, cuándo y cómo evaluar deben plantearse hecho de saber que el alumno ha superado «con éxito» el nivel
a nuestro juicio en el marco de la respuesta a una pregunta educativo anterior ofrece pocas informaciones útiles -si es que
previa, de la que partiremos en nuestro análisis: evaluar, ¿para ofrece alguna- para ajustar adecuadamente la ayuda pedagó­
qué?; o, si se prefiere, ¿qué funciones está llamada a desempe­ gica en el inicio del nivel educativo siguiente. En realidad, no
ñar la evaluación? Como veremos, el qué, el cuándo y el cómo puede decirse en este caso que haya un verdadero ajuste ini­
evaluar dan lugar a respuestas sensiblemente distintas según cial; como máximo, hay un período de tanteo' tras el que se
que se refieran a una u otra de las funciones de la evaluación. consigue un ajuste intuitivo más o menos logrado en función
de la experiencia profesional y del buen saber hacer del profe­
sor.
El registro personal del alumno, en el que se incluye, entre
otras informaciones, una valoración cualitativa de los aprendí­
124
125
zajes alcanzados al término de cada nivel y/o ciclo educativo, La importancia del ajuste progresivo de la ayuda pedagógi­
es en cambio un buen punto de partida para el ajuste inicial. ca para el correcto y fructífero desenvolvimien~odel proceso de
Cuando estas valoraciones son realmente cualitativas y han aprendizaje aconseja una práctica más formahzada d~. eva.lua­
sido realizadas con rigor y minuciosidad, pueden suplir perfec­ ción formativa. Esto suele concretarse en la observación síste­
lamente la evaluación inicial. No obstante, aun suponiendo la mática del proceso de aprendizaje del alumno con la ayuda ele
existencia de tales registros y su correcta utilización, será con­ unas pautas o guiones de observación y en el registro de las
veniente en ocasiones obtener una información más precisa y informaciones así obtenidas en hojas individuales o grupales
detallada sobre los esquemas de conocimiento que poseen los especialmente diseñadas para facilitar el seguimiento de dicho
alumnos a propósito de unos determinados contenidos o blo­ proceso (cf., por ejemplo, las pautas. de o?serva~l~n y el modelo
ques de contenido. En un Diseño Curricular que, de acuerdo de hoja de seguimiento en Parvulano y CIclo Inicial propuestos

con la secuencia elaborativa propuesta para ordenar temporal­ por los S.E.M.A.P. de Sant Boi y de Sant Just: 1.9 84).

mente las intenciones educativas" retoma períodica y cíclica­ Las características de estas "hojas de segUImIento» y de las

mente los contenidos para elaborarlos a diferentes niveles de pautas de observación utilizadas. para cumplimentarlas son su­

profundidad, la evaluación inicial en el comienzo de cada nue­ ficientemente conocidas y no merece la pena que nos detenga­

va fase de aprendizaje adquiere una especial importancia. No mos en ellas. No obstante conviene subrayar que tienen una

sólo porque proporciona informaciones útiles al profesor para función distinta a la "historia escolar» incluida en el registro

decidir el nivel de profundidad en que deben abordarse los personal del alumno. Esta última es sobre todo útil desde el

nuevos elementos de contenido y las relaciones entre los mis­ punto de vista de la evaluación inicial ~ debe est~r mucho más

mos, sino también porque, al ser expuestos y analizados gru­ estandarizada, impidiendo ínrerpretacrones equívocas cuand?
palmente, los resultados de la evaluación inicial pueden tener sea consultada por los distintos profesores. Las hojas de segur­
una función motivadora para realizar aprendizajes nuevos en miento, en cambio, tienen la finalidad de ayudar a lo~ profeso­
la medida en que posibilitan que los alumnos tomen conciencia res que las cumplimentan a formalizar las observaciones del
de las lagunas, imprecisiones y contradicciones de sus esque­ proceso de aprendizaje de sus alumnos; son, pues, de uso fun­
mas de conocimiento y de la necesidad de superarlas. En suma, damentalmente personal, por lo que cada profesor puede y
. la evaluación inicial, entendida como instrumento de. ajuste y debe confeccionar,el modelo de hoja de seguimiento que le sea
recurso didáctico que se integra en el proceso mismo de ense­ más útil.
ñanza/aprendizaje, es a nuestro juicio una práctica altamente Además de facilitar el ajuste entre la ayuda pedagógica su­
recomendable. ministrada y las necesidades de los alumnos, la evaluación tie­
Pero el ajuste pedagógico tiene una segunda vertiente. A ne aún otra finalidad: determinar si se han alcanzado o no, y
medida que se desarrolla el proceso educativo, el alumno evo­ hasta qué punto, las intenciones educativas. que est~n en la
luciona, sus necesidades varían y, en consecuencia, el tipo de base y en el origen de la intervención pedagógICa. Habida c~e~­
ayuda pedagógica debe ir ajustándose paralelamente. La ma­ ta de que las intenciones educativas concie~en el apr~ndIzaJe
yoría dé los profesores captan intuitivamente los progresos, di­ de los alumnos, la evaluación sumativa consiste en med ir' los re­
ficultades y bloqueos que jalonan el proceso de aprendizaje de sultados de dicho aprendizaje para cerciorarse de que alcanzan
sus alumnos y modifican consecuentemente sus írnervencíones, el nivel exigido. Nótese, no obstante, que la finalidad última de
La evaluación [ormativa, es decir, la evaluación del proceso de la evaluación sumativa no es -o mejor dicho, no debería ser­
aprendizaje con el fin de proporcionar la ayuda pedagógica pronunciarse sobre el grado de éxito o frac~so de los ~lumn.os
más adecuada en cada momento, es una práctica universal que en la realización de los aprendizajes que estipu.lan las intencio­
todos los profesores llevan a cabo en mayor o menor grado de nes educativas, sino más bien pronunciarse sobre el grado de
forma casi siempre intuitiva, la mayoría de las veces sin ser si­ éxito o fracaso del proceso educativo en el cumplimiento de las
quiera conscientes de ello, y a menudo con resultados altamen­ intenciones que están en su origen. En este sentido, puede de­
te satisfactorios. cirse que la evaluación sumativa es también un instrumento de
127
126
contenido que incluye el Diseño Curricular (hechos, conceptos,
control del proceso educativo: el éxito o fracaso en los resulta­ principios, procedimientos, valores, normas y actitudes) y los
dos del aprendizaje de los alumnos es un indicador del éxito o diferentes tipos y grados de aprendizaje que fijan los objetivos
fracaso del propio proceso educativo para conseguir sus fines. (terminales de ciclo, de nivelo didácticos). Por otra parte, el
La evaluación sumativa, cuando tiene lugar al final de un ci­ diseño de las actividades de evaluación sumativa debe respetar
clo o de un período de estudios, conduce a una acreditación cer­ los principios de significatividad y funcionalidad del aprendi­
tifica. que los alumnos han real izado los aprendizajes c;rres­ zaje, primando siempre la utilización del conocimiento adqui­
pond~~ntes. Es necesario dejar claramente establecido que acre­
rido frente a la mera repetición mecánica.
di tación y evaluación sumativa son dos cosas distintas. Incluso En el cuadro siguiente se consignan, a modo de resumen,
en el supuesto de que se decidiera suprimir todo tipo de acre­ las respuestas al qué, cuándo y cómo evaluar en las tres moda­
ditación, la evaluación sumativa tendría una razón de ser como
lidades de evaluación.
instrumento de control del proceso educativo y como fuente de
información para los alumnos. Es por lo tanto un error consi­
derar que la evaluación sumativa sólo debe llevarse a cabo al fi­ Evaluación formativa Evaluación sumativa
Evaluación inicial
nalizar un ciclo o un período de estudios con el fin de decidir
Los progresos, difi­ Los tipos Y grados
si se acredita o no a los alumnos. La evaluación sumativa es, a Los esquemas de co­
nocimiento perti­ cultades, bloqueos, de aprendizaje que
nuestro juicio, una práctica recomendable para saber si el nivel estipulan los objeri­
nentes para el nue­ etc., que jalonan el
de aprendizaje alcanzado por los alumnos a proposito de unos vo material o sirua­ proceso de aprendi­ vos (terrniriales, de
determinados contenidos es suficiente para abordar con garan­ ción de aprendizaje. zaje. nivel o didácticos) a
propósito de los
tías de éxito el aprendizaje de otros contenidos relacionados contenidos seleccio­
con los primeros. " nados.
No es aventurado suponer que en un Diseño Curricular que
Durante el proceso Al ténnino de una
respete la secuencia elaborativa propuesta -de lo más simple Al comienzo de una
y general a lo más complejo y detallado- esta circunstancia ~ nueva fase de de aprendizaje. fase de aprendizaje.
> aprendizaje.
puede-ser relativamente frecuente. De hecho se puede anticipar
ya la conveniencia de llevar a cabo evaluaciones sumativas de Observación siste­ Observación, regis­ •
Consulta e ínterpre­
nivel, de curso o de crédito, pues en el modelo propuesto los tación de la historia mática y pautada tro e interpretación
contenidos. de un nivel superior elaboran los elementos presen­ escolar del alumno. del proceso de de las respuestas y
comportamientOs
~
tados previamente, lo que exige por supuesto un cierto dominio Registro e interpre­ aprendizaje.
tacíén de las res­ de los alumnos a
de los mismos. Además, las evaluaciones sumativas serán tam­
bién necesarias cada vez que, en el seno de un nivel, de un curso .
>
o
puestas y comporta­
mientos de los
Registro de las oh­
servaciones en hojas
preguntas Y sítua­
ciones que exigen la
o de un crédito, se dé por finalizada la elaboración de un bloque e alumnos ante pre­ de seguimiento. utilización de los
de contenidos. Sin embargo, en ninguno de estos casos es nece­ (3 guntas Y situaciones Interpretacíén de contenidos aprendí­
." relativas al nuevo las observaciones. dos.
sari?, ni siquiera conveniente la mayor parte de las veces, tra­
material de apren­
dUCIr los resultados de la evaluación sumativa en unas notas dizaje.
que certifiquen el nivel de aprendizaje alcanzado por los alum­
nos.
Como puede constatarse, la función de la evaluación suma­
tiva es simétrica a la de la evaluación inicial, hasta tal punto
que en una serie articulada de procesos de enseñanza/aprendi­
zaje ambas evaluaciones pueden llegar a fundirse en.una acti­
vidad única. Añadamos aún que, en nuestro caso, las evaluacio­
nes sumativas deben tener en cuenta los diferentes tipos de
129
128
B. Los componentes de evaluación en el Diseño Curricular Capítulo 4
La presencia explícita de los componentes de evaluación en
el Diseño Curricular es estrictamente paralela a la presencia de
los componentes instruccionalcs. Esto se debe a que, como he­ Un modelo de Curriculum
mas visto, la evaluación -inicial, formativa y sumativa- está
plenamente integrada en el proceso educativo, es parte de él y
para la enseñanza obligatoria
constituye en realidad un instrumento de acción pedagógica.
En primer lugar, el resumen de las opciones básicas deriva­
das de la concepción constructivista del aprendizaje escolar y
de la intervención pedagógica -que hemos propuesto presen­
tar junto con los Objetivos Generales de Ciclo- debe incluir
una perspectiva de conjunto sobre el qué, cuándo y cómo eva­ La finalidad de este capítulo es reunir las decisiones y pro­
luar en las tres vertientes de la evaluación. En esta presenta­ puestas parciales, formuladas en el transcurso de los an~lisis
ción debe insistirse en la conveniencia de atender por igual las precedentes, en una visión articulada de conjunto. En pnmer
tres funciones de la evaluación destacando su utilidad como lugar, expondremos la estructura de Diseño Curricular que se
instrumentos de control y de ajuste de la acción pedagógica. deriva de los planteamientos asumidos; no volveremos a insis­
Asimismo, debe subrayarse que, en la óptica adoptada, la eva­ tir sobre los argumentos y justificaciones que están en su base,
luación del aprendizaje es siempre la evaluación de aprendiza­ pero en cambio incluiremos algunas sugerencias susceptibles
de facilitar el proceso d~elaboración de un Diseño Curricular
jes significativos y funcionales, cualesquiera que sean los tipos
de contenido implicados. En suma, debe instarse a practicar la
evaluación inicial, la evaluación formativa y la evaluación su­
mativa como instrumentos pedagógicos, teniendo en cuenta
¡
I
que adopte esta estructura. En segundo lugar, veremos cómo
se contempla el tratamiento de las necesidades educativas es­
peciales en el modelo propuesto, pues ésta es una de las pre~­
que el aprendizaje escolar debe ser, por definición, significativo
y que puede referirse tanto a hechos, conceptos y principios i cupaciones que han motivado la búsqueda de un marco currr­
cular común para la enseñanza obligatoria. Por último, hare­

I
como a procedimientos, valores, normas y actitudes. mos algunas recomendaciones sobre el desarrollo del Diseño
En segundo lugar, junto a los Objetivos Terminales y los Curricular que son, a nuestro juicio, particularmente importan­
bloques de contenido del primer nivel de concreción del Diseño tes debido a la naturaleza y a las características de la propues-
Curricular, las orientaciones didácticas deben incluir también

I
ta.
criterios para diseñar actividades de evaluación en las tres ver­ Antes de iniciar este plan, conviene sin embargo que recor­
tientes mencionadas teniendo en cuenta el tipo y grado de demos con la mayor brevedad y concisión posibles los princi­
~ .. pios y opciones fundamentales que enmarcan la propuesta.
aprendizaje que señalan los Objetivos Terminales, la naturale­
za de los Contenidos seleccionados y la concepción constructi­ (i) La educación designa un conjunto de prácticas mediante
vista del aprendizaje. Recordemos qué en este nivel de concre­ las cuales el grupo social promueve el crecimiento de sus
ción no se incluyen todavía propuestas de actividades concre­ miembros, es decir, les ayuda a asimilar la experiencia históri­
tas de evaluación, sino tan solo criterios generales para su con­ camente acumulada y culturalmente organizada con el fin de
fección. que puedan convertirse en miembros activos del grupo y agen­
Por último, en el tercer nivel de concreción, los ejemplos de tes de cambio y creación cultural.
programaciones incluyen ya lógicamente propuestas de activi­ (ii) La educación escolar tiene como finalidad promover
dades concretas de evaluación. ciertos aspectos del crecimiento personal, considerados impor­
tantes en el marco de la cultura del grupo, que no se producen,
o no se producen satisfactoriamente, a no ser que se suministre

130 131
e! establecimiento de niveles progresivos de concreción en el
una a7uda específica mediante la participación en actividades
especialmente pensadas con este fin. Estas actividades se ca­ Diseño Curricular.
(vii) El Diseño Curricular refleja una concepción construc­
racte~izan ~<:>r ser intencionales. responder a una planificación.
t ivista del aprendizaje escolar cuya idea directriz es que los
ser slstematl~as y llevarse a cabo en instituciones específica­ procesos de crecimiento personal implican una actividad men­
mente educativas. El crecimiento personal es el resultado de la tal constructiva del alumno. Mediante la realización de apren­
participación del niño en una amplia gama de actividades edu­ dizajes significativos. el alumno construye significados que en­
cativas de diferente naturaleza que no se reducen a la educa­ riquecen su conocimiento del mundo físico y social y potencian
ción escolar. su crecimiento personal. El aprendizaje significativo, la funcio­
(iii). ~l Diseño Curricular es el proyecto que preside y guía nalidad de lo aprendido y la memorización comprensiva son
las actividades educativas escolares explicitando las intencio­
tres aspectos clave del aprendizaje escolar.
nes que están en su origen y proporcionando un plan para lle­ (viii) El Diseño Curricular refleja una concepción construc­
varia; a. término. E~ Diseño Curricular es un instrumento para tivista de la intervención pedagógica, que trata de incidir sobre
la practica pedagó~Ica que ofrece guías de acción a los profeso­ la actividad mental constructiva del alumno creando las condi­
res. responsables directos de la educación escolar. Para ello in­ ciones favorables para que los significados que éste construye
cluye inforn:~ciones sobre qué, cuándo y cómo enseñar y ~va­ sean lo más ricos y ajustados posible. En una perspectiva cons­
luar. Su utilidad depende en gran medida de que tenga en tructivista, la finalidad última de intervención pedagógica es
cuenta las condiciones reales en las que va a desarrollarse el desarrollar en el alumno la capacidad de realizar aprendizajes
proyecto educativo. significativos por sí solo el} una amplia gama de situaciones Y
. (i~) El Diseño Curricular es un proyecto abierto a las modi­
circunstancias (aprender ¡iaprender).
fícaciones y correcciones que surgen de su aplicación y desarro­ (íx) Las intenciones ed\1cativas se concretan en el Diseño Cu­
llo. Su ~structura debe ser suficientemente flexible para inte­ rricular precisando e! tipo y grado de aprendizaje que tiene que
gra:, e lI~cl~so potenciar, estas aportaciones en un proceso de alcanzar el alumno a propósito de determinados contenidos. Los
enrtquecírníento progresivo. .
contenidos incluyen todos los aspectos de la realidad que son ob­
(v) El Diseño Curricular se nutre de cuatro fuentes básicas jeto de la actividad 'mental constructiva del alumno (hechos.
de}n~or~ación: las qu~ se refieren a las formas culturales cuya conceptos, principios, procedimientos, normas, valores y aptitu­
aSIm~l~clón ~s ne~esana para el crecimiento personal de! niño des). y con relación a los cuales éste construye significados más
(análisis sociológico y antropológico); las que se refieren a los o menos precisos y complejos (tipo y grado de aprendizaje).
f~~tore~ y pr~cesos implicados en el crecimiento personal (aná­
(x) Las intenciones educativas así concretadas se ordenan
Iisis psicológico): las que se refieren a la naturaleza y estructu­ temporalmente en el Diseño Curricular respetando los princi­
ra de los conte~idos del aprendizaje (análisis epistemológico); pios del aprendizaje significativo. Esto 'se traduce en una se­
y las que se refieren a la propia práctica pedagógica (análisis cuenciación de los contenidos que procede de lo más simple y
pedagógico). más general a lo más complejo y detallado mediante elabora­
(vi) El Diseño Curricular adopta una estructura fundamen­
ciones sucesivas de profundidad creciente.
talmente abierta, dejando un amplio margen de actuación al (xí) El plan de acción para el cumplimiento de las intencio­
profesor, que debe adaptarlo a cada situación particular según nes educativas se traduce en el Diseño Curricular, según el ni­
las características concretas de los alumnos y los otros factores vel de concreción considerado, en el enunciado de los princi­
presentes en el proceso educativo. El Diseño Curricular no es pios generales que subyacen a la intervención pedagógica de
~na pr~puesta de programación, sino un instrumento que faci­
carácter constructívísta. en una serie de criterios para diseñar
hta y sirve de base a la programación. El carácter abierto del actividades de enseñanza/aprendizaje que respetan dichos
Diseño CUI:-icular se complementa con la preocupación de ha­ principios y en propuestas de actividades concretas que siguen
cerlo accesible a la mayoría de los profesores facilitando su uso
como instrumento de programación. Esto se consigue mediante estos criterios.
133
132
(xii) El princip io de globali zación está inscrit o en la propia
abo­
estruct ura del Diseño Curric ular a través de la secuen cia el Curupou cntcs org aniz.acio uulcs de la enseñan za obligato
ria.
rativa utiliza da para secuen ciar los conten idos, reflejá ndose
asimis mo en los criterio s para diseña r activid ades de enseña
za/apre ndizaje que respon den a la concep ción constru ctivíst

a - =:l _.
-,

y de la interve nción pedagó gica. La ins­

del aprend izaje escolar


tación de este princip io median te diferen tes modelo s di­ ..., ;J>,
'" O
trumen ~,
., ro ., Sg
que '" C).
dáctico s queda recogid a en los ejempl os de progra mación '" '" ro
lO ""'-: '"
(fl :!.
de concre ción del Diseño Curric ular. o ~
config uran el tercer nivel
(xiií) En el marco de la concep ción constru ctivista , la
indi­ "o.
e
lO
o"
· :; o.
ro
(3 c> :J.
fundam entalm ente en ·
viduali zación de la enseña nza consist e
()

a las caracte rística s y necesi dades 0.-


ro ~
e
""~
ajustar la ayuda pedagó gica I
s y ~
educat ivas de los alumno s. Según sean estas caracte rística o: I
necesid ades, la ayuda pedagó gica puede y debe tomar formas 'o." ;p.,
"~ I
...,
0) •
., ro .,
de
distint as, por lo que el Diseño Curric ular debe absten erse
ro ro '" ro () ~.
lO lO
()
o '",-: Vl o;b I
prescr ibir un sólo método de enseña nza en el sentido que habi­ 2. -'"
e O"
· e ., '" I
tualme nte se atribuy e a esta expres ión. ~
8'" o· :J.
(xiv) El Diseño Curric ular prevé un conjun to de actuac io­ () n I
o. e ñ'
nes de evalua ción con el fin de ajustar progre sivame nte la
ayu­ ro 0.­
ro ~ o I
o
da pedagó gica a las necesid ades y caracte rística s de los alum­ '"
() I
for­
nos. El Diseño Curric ular contem pla la evalua ción inicial ,
o
3 o. I
va como elemen tos del plan de acción previst o 'O
e,
mativa y sumati o I
ins­ ::l
para el cumpl imient o de las intenci ones educat ivas, como ro
::l
~. I


O" ;¡;
trumen tos de ajuste pedagó gico. ~ · e ., 3
Cl
,
::J,
() lO
e ro
0.- o.
ro ~ e
4.1.· La estruc tura del Diseño Curric ular

El cuadro 1 presen ta una visión de conjun to de los compo


nentes curricu lares de la enseña nza obliga toria, desde las Fina­
de
­ VlO
e cr
'O 'r-:
3. ~
o., ::l.
l!J
lidades del sistem a educat ivo hasta los Objetiv os Genera les O"
~ 3,
o.

~
una ro
Área; las flechas que relacio nan estos compo nentes indica n , ()
D
concre ción progre siva del proyec to educat ivo. Los dos recuas
e ()

del
0.­
ro ~ o
dros superio res repres entan los condic ionant es y las fuentes
am­
Currlc ulum respec tivame nte; la flecha discon tinua. entre "O
¡::;" sr
de
bos indica que el marco legal debe atende r a los resulta dos o~·
de análisi s que nutren el curricu lum. La es­ o.Cl
los diferen tes tipos '"Vl !5
sis­
tructur a curricu lar adopta da determ ina la organi zación del O"
, e '" o.
tema educat ivo. c>
-t
:J. e
() '"
· ::l
Las Finalid ades del sistema educat ivo son las afirma ciones
()
e o.
0.- ",

de princip io sobre las funcio nes que éste debe desem peñar re­ '" ~ -t
¡;¡
Los
cogida s en la Consti tución y en las leyes que la desarr ollan.

134

:\(.

Objetiv os Genera les de la enseña nza obligat oria son las finalid
al conjun to de la enseña n­
des del sistem a cduoat ivo atribui das
ca­
za obligat oria. Los Objetiv os Genera les de Ciclo precisa n las Diseño Curricu lar Base
des que los alumn os deben haber adquir ido al finaliz ar
pacida
obligat oria. Estos ob­
el ciclo corresp ondien te de la enseña nza
capa­
jetivos contem plan como mínim o cinco grande s tipos de Tercer I Segundo I
Inivel de I Primer nivel de concreció n
human as: cogniti vas o intelec tuales; motric es; de equi­ I concreción
nivel de
cidade s J concreció n
interpe rsonal; y de inser­
librio person al (afectiv as); de relació n
a
ción y actuac ión social. La secuen ciación interci clos se lleva I
ndo a dos criterio s simult áneam ente: la comple ji­
cabo atendie I
­
dad intríns eca de las capaci dades y el nivel medio de desarro I
distint os ciclos. La formul ación de los
llo de los alumno s de los I
«El
Objetiv os Genera les de Ciclo adopta el siguien te format o: I
o su btipo de capa­
alumn o será capaz de ... (descri pción del tipo
cidads eguida , eventu alment e, del tipo de circun stancia s en
las I
que se manifie sta)». I
Los Objetiv os Genera les de Ciclo determ inan tanto las áreas
curricu lares que se incluye n en cada ciclo como los Objetiv
os I
Los Objetiv os I
Genera les corresp ondien tes a cada una de ellas.
Genera les de Area indican las capaci dades que el alumn o debe I
co­
haber adquir ido en cada área curricu lar al finaliz ar el ciclo I
e. La formul ación de los Objetiv os Genera les de
rrespo ndient

~v
Objetiv os Genera ­ I
Área adopta el mismo format o que el de los
referen cia explíci ta a los conten i­
les de Ciclo, pero añade una I
­
dos como conjun to de sabere s qqe config uran las áreas curricu I
refiere n en princip io I t:
lares. Los Objetiv os Genera les de Área se 3.
al conjun to del área curricu lar, sin precisa r conten idos especí­ I o
t:
¡;;-
ficos de la misma . En la medid a en que esto es así, los Objeti­ I ....
vos Genera les de Área son relativ amente poco numer osos. "
El Diseño Curric ular de un ciclo propia mente dicho comien
estable cimien to de los Objetiv os Genera les de Ciclo.
­
I
za con el
El cuadro 2 propor ciona una visión de conjun to de la estruct
u­ I
un ciclo cualqu iera de la enseña nza
ra del Diseño Curric ular de I
obliga toria. I
De acuerd o con los princip ios básico s que hemos enunci ado,
­
las inform acione s que propor cionan los análisi s socio-a ntropo Organiza ción del Ciclo y de los centros educativ os I
lógico, psicoló gico, pedagó gico y epistem ológic o nutren la tota­ I
ción
lidad del Diseño Curric ular. ASÍ,po r ejempl o, la concep
escola r y de la interve nción pe­
constru ctivist a del aprend izaje
ute en todos los niveles , desde la formul ación
dagógi ca reperc
de los Objetiv os Termin ales de Área y las Orient acione s Didác­
aná-
ticas, hasta los modelo s de progra mación , pasand o por el

136
lisis y la secuenciación de los contenidos. Por otra parte, el Di­ len describir relaciones causa-efecto, pero pueden des~~ibir
seño Curricular de un ciclo determina obviamente su estructu­ también otras relaciones de covariación. A menudo se urilizan
ra organizativa y la organización de los centros educativos los términos «regla» o «ley» como sinónimos de «principio».
donde se va a impartir. Las flechas que unen el recuadro cen­ En la medida en que los principios describen relaciones en­
tral con los otros dos representan estas relaciones. Las flechas tre conceptos, constituyen verdaderos sistemas conceptuales.
del interior del recuadro central indican niveles sucesivos de Ejemplos: la ley de la gravedad, el ciclo natural del agua, el
concreción. funcionamiento del sistema respiratorio, la ley de la oferta y
de la demanda, el teorema de Pitágoras, etc.
A. El primer nivel del concreción Un procedimiento es un conjunto de accio.~es ordenadas y
finalizadas, es decir, orientadas a la consecución de u~a ~eta.
El primer nivel de concreción del Diseño Curricular incluye Para que un conjunto de acciones constituya un procedlmlen~o,
el enunciado de los Objetivos Generales de Ciclo, el estableci­ es necesario que esté orientado hacia una meta y que l~~ acero­
miento de las áreas curriculares y de los Objetivos Generales nes o pasos se sucedan con un cierto orden. La compleJI.dad de
de cada una de ellas, así como la formulación de los Objetivos los procedimientos varía en función del número ~e acciones o
Terminales, de los bloques de contenidos y de las orientaciones pasos implicados en su realización del grado de libertad en el
didácticas, referido todo ello a las distintas áreas curriculares orden de sucesión de las acciones o pasos y de la naturale.z~ de
retenidas. la meta a cuya consecución se orientan. A men~do se utilizan
Una vez establecidos los Objetivos Generales de Área, su los términos «destreza», «técnica», «método», o Incluso «estra­
concreción posterior exige precisar los aprendizajes específicos tegia» como sinónimos de «procedimiento». Ejemplos: r.estar
que favorecen la adquisición de los tipos o subtipos de capaci­ llevando, construir un plano, hacer un resumen, confeccionar
dades que se estipulan en ellos. Esto supone determinar simul­ un plan de observación, e t c . . .
táneamente dos aspectos: los contenidos y la naturaleza de los Un valor es unpr'incípio normativo que preside y regu!a el
aprendizajes que los alumnos deben realizar con cada uno de comportamiento de las personas en cualquier momento y sítua­
ellos. El resultado de esta operación conduce a los Objetivos ción. Ejemplos: el respeto a la vida, el respeto a la naturaleza,
Terminales de Área y a los bloques de contenido de las áreas la solidaridad, etc.
curriculares. Los valores se concretan'en normas, que son reglas de con­
ducta que deben respetar las personas en determinadas situa­
(i) . Los bloques de contenido ciones: compartir, ayudar, ordenar, respetar, etc.
.Se entiende por contenidos el conjunto de formas culturales Una actitud es una tendencia a comportarse de una forma
y de saberes seleccionados para formar parte de las distintas consistente y persistente ante determinadas situa~iones, obje­
áreas curriculares en función de los Objetivos Generales de tos, sucesos o personas. Las actitudes traducen, a m,vel compor­
Área. Los contenidos pueden ser hechos discretos, conceptos, tamental, el mayor o menor respeto a unos deterrrrinados valo­
principios, procedimientos, valores, normas y actitudes. res y normas: conducta de compartir, de respetar, de ordenar,
Un concepto designa un conjunto de objetos, sucesos o sím­ de ayudar, de cooperar, etc. . .
bolos que tienen ciertas características comunes. Ejemplos: De acuerdo con estas definiciones, podemos clasificar los
mamíferos, número primo, triángulo, nube, etc. contenidos de la enseñanza obligatoria en tres grandes .catego­
Un principio es un enunciado que describe cómo los cam­ rías: hechos, conceptos y principios (los principios descn~e~ re­
bios que se producen en un objeto, un suceso, una situación o laciones entre conceptos y éstos se refieren siempre, en últirno
un símbolo -o en un conjunto de objetos, sucesos, situaciones término, a hechos discretos); procedimientos; valores, no.nnas y
o símbolos- se relacionan con los cambios que se producen en actitudes (estos tres tipos de contenidos forman un contrnuum,
otro objeto, suceso, situación o símbolo -o en otro conjunto ya que las actitudes son el correlato.compo~amental ~e ~os va­
de objetos, sucesos, situaciones o símbolos. Los principios sue­ lores y normas). El primer nivel de coricr'eción del DIseno Cu­

138 139
pecífico)». Las taxonomías de objetivos educativos proporcio­
r~icular incluye un listado de los principales bloques de conte­ nan un amplio abanico de posibilidades de elección en cuanto
nido, en cada una de estas tres categorías. para cada área curri­ al tipo y grado de resultados' esperados del aprendizaje que fi­
c~la~, Desd~ el punto de vista del proceso de elaboración del guran en los Objetivos Terminales y, por lo tanto, pueden ser
Diseno Curnc~Jar, la,selección de los contenidos que deben fi­ de gran utilidad como recordatorio en la formulación de estos
gu~ar en el pnmer nivel de concreción exige responder las si­ últimos, Sin embargo, conviene subrayar que los Objetivos
guíentcs preguntas: Terminales no se derivan de las taxonomías, sino que surgen
- ¿Qué hechos. conceptos y principios es necesario tener de un análisis de los Objetivos Generales de Área y, más con­
en ~ue~ta en es~e área curricular para que el alumno adquiera. cretamente, de las capacidades que deben adquirir los alumnos
al finalizar el ciclo, las capacidades estipuladas por los Objeti­
según lo estipulado por ellos.
vos Generales del Área J El establecimiento de los Objetivos Terminales requiere una
- ¿Qué procedimientos es necesario tener en cuenta en reflexión previa sobre los tipos de aprendizaje que pueden rea­
este, área curricular para que el alumno adquiera, al finalizar lizarse a propósito de las tres grandes categorías de conterridos
el ciclo, las capacidades estipuladas por los Objetivos Genera­ que hemos distinguido: ¿en qué consiste aprender un hecho, un
les del Área? concepto o un principio?; ¿en qué consiste aprender un proce­
- ¿Qué valores. normas y actitudes es necesario tener en dimiento?; ¿en qué consiste aprender un valor, una norma o
c.uen~a en es~e área curricu,lar para que el alumno adquiera. al una actitud?, Simplificando al máximo, podemos decir que:
finahzar el CIclo, las capacidades estipuladas por los Objetivos (O Aprender hechos y conceptos significa que se es capaz de
Generales del Área? identificar, reconocer, clasificar, describir y comparar objetos,
sucesos o ideas. Aprender un principio significa que se es capaz
(ii) Los Objetivos Terminales de identificar, reconocer, blasificar, describir y comparar las
Los Obj.eti~os Terminales de Área precisan el típo y grado relaciones entre los conceptos o hechos a los que se refiere el
del ap~endlzaJe q~e debe realizar el alumno a propósito de los principio. En consecuencia, en los Objetivos Terminales relati­
conter.ndos sele~clOnados para adquirir, al finalizar el ciclo, las vos a hechos, conceptos y principios, los resultados ~sperados
capacld.ad~s estIpul~das por los Objetivos Generales y de Área. del aprendizaje 'de los alumnos aparecerán formulados a menu­
Los Objetivos Terminales de Área hacen referen¡::ia necesaÍ'ia­
do mediante los verbos siguientes:
mente a unos contenidos específicos, concretamente a los blo­ IDENTIFICAR, RECONOCER, CLASIFICAR, DESCRIBIR,
ques .de contenido seleccionados en el área curricular corres­ COMPARAR, CONOCER, EXPLICAR, RELACIONAR, SITUAR
p,?ndlente. Pu~sto que hem.os distinguido tres grandes catego­ (en el espacio y/o en el tiempo), RECORDAR, ANALIZAR, IN­
nas ~e cont~mdos, en el pnmer nivel de concreción del Diseño FERIR, GENERALIZAR, COMENTAR, INTERPRETAR, SA­
Curn?ular figuran asimismo otros tantos grupos de Objetivos CAR CONCLUSIONES, DIBUJAR" INDICAR, ENUMERAR,
Terminales: l?s que precisan el tipo y grado del aprendizaje SEÑALAR, RESUMIR, DISTINGUIR, APLICAR, etc.
qu.e ~e~e reahz~r el alumno respecto a los hechos, conceptos y (ii) Aprender un procedimiento significa que se es capaz de
pnncIP.loS. selecionados: los que precisan el tipo y grado del utilizarlo en diversas situaciones Y de diferentes mfln~ras con
ap.rendlzaJe qu~ debe realizar el alumno respecto a los procedí­ el fin de resolver los problemas planteados Y alcanzar las me­
mlento~ s~lecclOnados; y los que precisan el tipo y grado del tas fijadas. En consecuencia, en los Objetivos Terminales rela­
aprendizaje que debe realizar el alumno respecto a los valores tivos a procedimientos, los resultados esperados del aprendiza­
normas y actitudes seleccionadas. ' je de los alumnos aparecerán formulados a menudo mediante
Debe tenerse en cuenta que los Objetivos Terminales seña­
los verbos siguientes: '
lan los. resultados esperados del aprendizaje de los alumnos a MANEJAR, CONFECCIONAR, UTILIZAR, CONSTRUIR,
propósito de contenidos específicos. Por ello, el formato ~stán­ APLICAR, RECOGER, REPRESENTAR, OBSERVAR, 'EXPE­
dar para su formulación es: «el alumno...(descripción del resul­ RIMENTAR, PROBAR, ELABORAR, SIMULAR, DEMOS­
tado esperado del aprendizaje) a propósito de ... (contenido es­
141
140
TRAR, RECONSTRUIR, PLANIFICAR, EJECUTAR, COMPO­ (iit) Las orientaciones didácticas
Junto con los Objetivos Generales del Ciclo, el Diseño Curri­
NER, etc.
cular incluye un resumen de las opciones básicas que caracteri­
(i ii) Aprender un valor significa que se es capaz de regular
zan la concepción constructivista del aprendizaje escolar y la
el propio comportamiento de acuerdo con el principio normati­
vo que dicho valor estipula. Aprender una nOrlna significa que intervención pedagógica. En este resumen figura asimismo una
se es capaz de comportarse de acuerdo con la misma. Aprender perspectiva de conjunto sobre el qué, el.cón:o. y. el cúando.eva­
luar en las tres modalidades de evaluación mlclal, formativa y
u.na actitud significa mostrar una tendencia consistente y per­
sumativa. Las opciones básicas expuestas están moduladas, en
sistente a comportarse de una determinada manera ante clases
de situacioness, objetos, sucesos o personas. En consecuencia, cada caso, por el perfil evolutivo -en las vertientes cognos~iti­
en los Objetivos Terminales relativos a valores, normas y acti­ va, afectiva, relacional y psicosocial- de los alumnos del CIclo
en cuestión.
tudes, los resultados esperados del aprendizaje de los alumnos
aparecerán formulados a menudo mediante los verbos siguien­
Asimismo, en el primer nivel de concreción del Di~eño u ­ c:
rricular se incluyen, para cada área curricular, unas orientacro­
tes:
nes didácticas. Estas orientaciones son dobles. Por un lado,
COMPORTARSE (de acuerdo con), RESPETAR, TOLERAR,
APRECIAR,VALORAR (positiva o negativamente), ACEPTAR, proporcionan criterios para diseñar ac~ividades de e~~eñanza/
aprendizaje en función de la concepción constr:uctlvl~ta del
PRACTICAR, SER CONSCIENTE DE, REACCIONAR A, CON­
FORMARSE CON, ACTUAR, CONOCER, DARSE CUENTA aprendizaje escolar y de la intervenCIón pedagóglc~, ~Sl como
del tipo y grado del aprendizaje que señalan los ObJetIVOs Ter­
DE, ESTAR SENSIBILIZADO A, SENTIR, PERCATARSE DE,
minales y de la naturaleza de los contenidos seleccionados. Por
PRESTAR ATENCION A, INTERESARSE POR; OBEDECER,
otro lado, proporcionan criterios para diseñar actividades de ev.a­
PERMITIR, ACCEDER A, CONFORMARSE CON, REACCIO­
NAR A, PREOCUPARSE POR, DELEITARSE CON, RECREAR­ luación -inicial, formativa Y sumativa- en función de los mis­
SE EN, PREFERIR, INCLINARSE POR, etc. mos factores.
Resumiendo, el primer nivel de concreción del Diseño Cu­
En la formulación de los Objetivos Terminales, deben tener­
rricular adopta, en cada una de las áreas curriculares c~nsid~­
se en cuenta los siguientes extremos:
- Los verbos utilizados para. precisar los resultados espe­
rados del aprendizaje de los alumnos deben tener siempre un
.
gUlente.
.
radas, la estructura interna que se muestra en la página sr­
.

Nótese que los diferentes tipos de contenido no ~eben t~ne.r


referente comportamental, sin que ello signifique en absoluto
necesariamente el mismo peso en los diferentes CIclos" m SI­
que deban referirse necesariamente a comportamientos obser­
vables discretos. Mantener esta exigencia obligaría a excluir re­ quiera en las diferentes áreas curricul~res de un mis~o ciclo.
Por éjernplo, los valores, normas Y actItudes tendrán sm duda
sultados esperados del aprendizaje relativamente complejos
una mayor presencia en el área de Ciencias. Sociales que e? el
que tienen una manifestación comportamental amplia y diver­
área de Matemáticas; pero, incluso en la mrsma área de CIen­
sa.
cias Sociales, su presencia será probablemente distinta en Ci­
-:- Los mismos verbos pueden utilfzarse en ocasiones para
precisar resultados esperados del aprendizaje relativos a dife­ clo Inicial y en Ciclo Superior de EGB.
Tradicionalmente, en los Diseños Curriculares de la ense­
rentes categorías de contenidos.
- Un mismo Objetivo Terminal puede hacer referencia si­ ñanza obligatoria se ha dado una importancia máxi~a ~l .tipo
de contenidos denominado «hechos, conceptos y prInCIpIOS».
multáneamente a varios contenidos específicos; correlativa­
Esta tendencia debe neutralizarse, siendo necesario tomar con­
mente un mismo contenido puede aparecer en diferentes Obje­
ciencia de la importancia que tienen los otros dos tipos de con­
tivos Terminales en la medida en que puede ser objeto de dife­
tenidos (procedimientos; valores, actitudes y ~orma.s), sobre
rentes tipos de resultados esperados del aprendizaje.
todo en los primeros ciclos de la enseñanza oblígatoria.
Señalemos, para terminar, que la estructura adoptada en el
143
142
primer nivel de concreción del Diseño Curricular supone una
cierta correspondencia entre bloques de contenidos y Objetivos
0
Terminales para cada área. Esta correspondencia, sin embargo,
!:d ~ no es total pues, como ya hemos dicho, un mismo objetivo pue­
l:L<
'"-~
'" o'" 1
e:"'
't:l ::r:
::1. ~
~ o­
~
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~
o
!2..
~
de referirse simultáneamente a diferentes contenidos y, correla­
tivamente, un mismo contenido puede estar implicado en dife­
'S:~ a rentes Objetivos Terminales.
"'ª.

::s o e,
o !"
g g l1>

ª
'" ~ ~
B. El segundo nivel de concreción

III
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'-<
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E. El primer nivel de concreción del Diseño Curricular de un ci­
él e,
'"
o '" o clo de la enseñanza obligatoria precisa qué enseñar (contenidos
~
o. '< '" y objetivos terminales de las distintas áreas curriculares) yofre­
ro
III
? ce criterios-guía sobre cómo enseñar y evaluar (orientaciones di­
1lI dácticas), pero no dice nada todavía sobre cuándo enseñar, so­
a
lIJ

o
8
0
~
&0:1
!".
....
~
bre la secuenciación y la temporalización de los aprendizajes a
lo largo del ciclo. La elaboración de programaciones en sentido
~
~ ~
~ ¡¡;
llI' !!.. Sl!!. o estricto de la acción pedagógica (tercer nivel de concreción del
'-< I:t••
III
o.. '-<~ s: Diseño Curricular) exige prever I~ temporalización de los
...
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:;::­ aprendizajes de los alumnos -es decir, la distribución tempo­
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ral del conjunto de aprendizajes específicos que deben realizar
a.
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• l!? 'O ~'ff (;l los alumnos para adquirir las capacidades que fijan los Objeti­
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o
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~. vos Generales de Ciclo- y ésta, a su vez, requiere el análisis y
posterior secuenciación de los contenidos seleccionados en cada
e:
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El
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o
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t
una de las áreas curriculares 'del ciclo. El resultado del análisis
de los bloques de contenido que figuran en el primer nivel de
concreción, así como la propuesta de secuenciacíón" de los ele­
a.
1lI o mentos que dicho análisis permite identificar, configuran el se­
g
o Jt:a

eIII III 1lI


li1 g- o
"'-. a. ::1.
ro () Ci o
:J.
3.
E.
gundo nivel de concreción del Diseño Curricular. Nótese que la
temporalización de los aprendizajes no se incluye en este segun­
8.
~. ~Sl
:J. ", ::3.
~Sl
g ~
do nivel de concreción, que se limita a establecer las bases ne­
cesarias 'para que la temporalización pueda llevarse a cabo en el
ft '< 5
/lO '<
1lI
iS
't:l
J:
o
g" marco de propuestas concretas de programación (tercer nivel de
~ te: ~
concreción) atendiendo a supuestos particulares.
r:t.tJ.~
~g-~ (r
t;,
g:
El segundo nivel de concreción del Diseño Curricular con­
siste pues en establecer, para cada área curricular, sendas se­

~:

o cuencias de los principales elementos de contenido. En el su­


tt.
E:1:l!1 puesto, por ejemplo, de que se hayan seleccionado en el primer
o. o: S
~~. . :s..
:::s I:t.
~ nivel de concreción bloques de contenido relativos a hechos,
conceptos y principios, a procedimientos, y a valores, normas
y actitudes, el segundo nivel de concreción adoptará la forma
siguiente:

145
Desde el punto de vista del proceso de elahoración del Dise­
ño Curricular, el establecimiento del segundo nivel de concre­
ción supone los siguientes pasos:
(i) identificar los principales componentes de los hloques
~ SECUENCIACIÓN de contenido seleccionados en el primer nivel de concreción;
(ii) analizar las relaciones que existen entre los componen­
tes identificados y establecer las estructuras de contenido co­
rrespondientes;
(iii) Proponer una secuenciación de los componentes aten­
diendo a las relaciones y estructuras establecidas y a las leyes
del aprendizaje significativo.

(i) Los componentes elementales del contenido


El primer paso consiste simplemente en identificar los prin­
cipales elementos del contenido seleccionado a partir de un
SECUENCJACIÓN análisis de su estructura interna. El aspecto más delicado de
~ esta fase consiste en 'decidirel nivel de detalle y de precisión.
con que deben identificarse los elementos constitutivos del con­
tenido. El criterio último es, por supuesto, lo estipulado por los
Objetivos Generales de Área; en otros términos, en la identifica­
ción de los componentes élernentales de contenido se alcanzará
el grado de detalle y de precisión exigido por el dominio de las
capacidades que figuran en los Objetivos Generales de Área. Se­
ñalemos además que la propuesta de distinguir tres tipos de
contenido -hechos, conceptos y principios; procedimientos;
valores, normas y actitudes- es una propuesta estándar y que, •

.. SECUENClACIÓN·
en determinados ciclos de la enseñanza obligatoria, puede ser
aconsejable distinguir otras categorías. Así, en Parvulario, don­
de el conocimiento de hechos tiene una importancia fundamen­
tal y el aprendizaje de principios es totalmente secundario, la
clasificación de los contenidos adoptará probablemente otras
formas, por ejemplo: hechos, conceptos y principios (con una
presencia mínima de los segundos); procedimientos (probable­
mente, con diferentes subcategorías); normas, actitudes y valo­
res (con preponderancia de las primeras). En el otro extremo de
la enseñanza obligatoria, en el Ciclo Superior de EGB, el apren­
dizaje de conceptos ocupa un lugar destacado y el aprendizaje
'!f.' de principios empieza a adquirir importancia, por lo que el én­
I fasis de la categoría denominada «hechos, conceptos y princi­
I
i
pios» recaerá sobretodo en los dos últimos términos, siendo in­
cluso quizás aconsejable, en determinadas áreas curriculares,
establecer categorías diferenciadas.

147

-;:;.
------~------~----~"'"
(ii) Las relaciones y las estructuras de contenido puesto, dos o más taxonomías pueden combinarse dando lugar
Una vez identificados Íos principales elementos del conte­ a un tercer tipo de estructuras de contenido: las matrices, en
nido, el segundo paso consiste en identificar las relaciones en­ las que cada elemento pertenece simultáneamente a dos taxo­
tre los mismos que tengan una pertinencia instruccional, es de­ nomías (por ejemplo: los leones son carnívoros y mamíferos;
cir, que sean relevantes para la organización y la secuenciación los mosquitos son una especie de insectos y forman parte de la
de la enseñanza. Siguiendo a Reigeluth, Merrill y Bunderson fauna de una región).
(1978), las relaciones y las estructuras del contenido pertinen­ Los criterios para establecer relaciones de subordinación,
tes para la instrucción son: supraordenación y coordinación entre los conceptos, aunque no
En el caso de los hechos: las relaciones de atributo. Son rela­ son tan arbitrarios como los atributos que pueden utilizarse
ciones que permiten ordenar los hechos, fenómenos o sucesos para ordenar los hechos, pueden ser tambien en ocasiones nu­
según el grado de posesión de un determinado atributo. Así, merosos y diversos, por lo que es imprescindible seleccionar los
por ejemplo, los países pueden ordenarse atendiendo al núrne­ más pertinentes desde el punto de vista de la estructura interna
. ro de habitantes o a su extensión en Km 2 ; los sucesos históricos del contenido curricular.
pueden ordenarse cronológicamente; los minerales por su gra­ En el icaso de los principios: las relaciones de covariación,
do de dureza; las cordilleras por su altura; etc. Las relaciones causa-efecto y prescriptivas (lo que debe hacerse para obtener
de atributo permiten establecer unas estructuras que se deno­ determinados resultados) entre principios. Recuérdese que los
minan listas y que pueden definirse COmo colecciones de ele­ principios son enunciados que designan cómo los cambios.que
mentos de contenido ordenados en función de un atributo o pa­ se producen en un conjunto de objetos, sucesos, situaciones o
rámetro. Nótese que, en principio, un conjunto de elementos de símbolos (conceptos) se relacionan con los cambios que se pro­
contenidos puede ordenarse de formas muy diversas según la ducen en otro conjunto de ,objetos, sucesos, situaciones o sím­
naturaleza del atributo utilizado para ello, por lo que la deci­ bolos (conceptos). Las reláciones entre principios describen
sión crucial reside en seleccionar el atributo o atributos más pues relaciones de segundo orden entre conceptos, es decir, re­
importantes desde el punto de vista de la lógica interna del laciones de relaciones entre conceptos. La identificación de las
contenido. relaciones entre principios permite establecer unas estructuras
En el caso de los conceptos: las relaciones de subordinacion , de contenido denominadas teorías o modelos, que pueden ser de
supraordenación y coor-dinación. Son relaciones de clase y de
pertenencia entre conceptos. Existen dos subtipos de relaciones
o
naturaleza descriptivo-explicativa prescriptiva según las rela­
ciones en juego (por ejemplo: la explicación de fenómenos at­
de estas características: las que responden al enunciado gene­ mosféricos, la fluctuación del mercado del trabajo. el proceso
ral «un x es una especie de y" (por ejemplo: la serpiente es un de fabricación del vino, etc.),
animal carnívoro; la democracia es una forma de gobierno: . En el caso de los procedimientos: las relaciones de orden y de
etc.): y las que responden al enunciado general «un x es una decisión. Las primeras describen el orden en el que deben eje­
parte de y» (por ejemplo: enero es uno de los doce meses del cutarse los pasos de un procedimiento o los diferentes subpro­
año; la fauna es un elemento del ecosistema; etc.). La identifi­ cedimientos implicados en un procedimiento más complejo
cación de las primeras permite establecer unas estructuras de (por ejemplo: el orden a seguir en la construcción de un plano
contenido denominadas taxonomías de tipos, en las que un ele" de la escuela); las segundas describen posibles alternativas de
mento de un nivel inferior es una especie del elemento corres­ acción en la ejecución de los pasos de un procedimiento o de
pondiente del nivel superior (por ejemplo: animales ---> mamífe­ los subprocedimientos implicados en un procedimiento más
ros ---> osos ---> etc.): la identificación de las segundas permite complejo (por ejemplo: el algoritmo de substracción con va­
establecer unas estructuras de contenido denominadas taxono­ rios dígitos). La identificación de las relaciones entre procedi­
mías de partes, en las que un elemento de un nivel inferior es mientos permite establecer unas estructuras de contenido de­
una parte del elemento correspondiente del nivel superior (por nominadas jerarquías de procedimientos, que son conjuntos de
ejemplo: cuerpo ---> cabeza ---> boca ---> dientes ---> etc.). Por su­ procedimientos y de subprocedimientos ordenados en función
148 149
de las relaciones de orden y/o de decisión que mantienen en­ fundamentales entre los que aparecen en las estructuras teóri­
tre sí. cas correspondientes, para introducir progresivamente versio­
En el caso de los valores, normas y actitudes: las relaciones nes más complejas, específicas, matizadas y contextualizadas
de preeminencia o prioridad. Son relaciones que indican un or­ de los mismos. En la secuenciacion de procedimientos, la pro­
den jerárquico entre valores, normas y actitudes, de tal manera puesta consiste en presentar en primer término el procedimien­
que los que se sitúan en un nivel superior tienen preeminencia to o procedimientos más simples y, al mismo tiempo, más ge­
sobre los que se sitúan en un nivel inferior. La identificación nerales: es decir, los que incluyen un menor número de pasos
de las relaciones entre valores, normas y actitudes permite es­ y se aplican a una gama más amplia de situaciones;. a conti­
tablecer unas estructuras de contenido denominadas sistemas nuación, se introducen los procedimientos progresIvamente
de valores y sistemas de normas, que describen la preponderan­ más complejos y más específicos en sus condiciones de aplica­
cia relativa de los diferentes valores y normas que regulan el ción. En la secuenciaci6n de valores, normas Y actitudes, la regla
comportamiento. que prescribe avanzar desde lo más simple y general a lo más
complejo y detallado se concreta en una ordenación que co­
(iií) La secuenciacion de los contenidos mienza por los valores y normas más preeminentes y que rigen
Una vez identificados los principales elementos del conteni­ en un mayor número de situaciones, introduciendo progresiva­
do, así como las relaciones entre los mismos y las estructuras mente los que ocupan un lugar inferior en los sistemas jerár­
correspondientes, el tercer paso consiste en establecer una se­ quicos de valores y normas y que, además, rigen en sit~a~i,ones
cuenciación que respete los principios del aprendizaje signifi­ y contextos más específicos. Por último, en la secuenClaClOn .de
cativo. Básicamente, esto consiste en ordenar los elementos de hechos, la ordenación se establece de acuerdo con las relacio­
acuerdo con una secuencia que procede de lo más general a lo nes de atributos unlízadas.para confeccionar las listas corres­
más detallado y de lo más simple a lo más complejo. En otros pondientes, velando siempre por presentar, en primer término,
términos, se presentarán en primer lugar los elementos esen­ los hechos más representativos y próximos, introduciendo pau­
ciales del contenido susceptibles de proporcionar una panorá­ latinamentede forma progresiva los más singulares y alejados
mica global del mismo, de tal manera que los elementos res­ de la experiencia inmediata.
tantes .puedan ser introducidos como ampliaciones; matizacio­
nes, precisiones o profundizaciones de los presentados en pri­ C.' El tercer nivel de concreción
mer término. Obviamente, para llevar a cabo esta tarea es de
suma utilidad partir de las estructuras de contenido estableci­ En el modelo de Diseño Curricular adoptado, los dos niveles
das en el paso anterior. de concreción descritos configuran la base a partir de la cual
Aunque el criterio prescrito para secuenciar los elementos pueden concretarse diferentes programas de acci.ón didá~tica
de contenido es válido en todos los casos -de lo más general en función de las características concretas de las diversas SItua­
y simple a lo más detallado y complejo-, lógicamente su con­ ciones educativas. El carácter «abierto» del Diseño Curricular
creción varía según el tipo de contenidos al que se aplique. Así, reside precisamente en su posible adaptación a la singularidad
por ejemplo, en la secuenciacián de conceptos, se presentan en de cada centro escolar, elaborando proyectos educativos y pro­
primer lugar los más fundamentales y representativos, que son gramaciones ajustadas a las necesidades y peculiaridades de
también, por definición, los más generales e inclusivos entre cada caso. El tercer nivel de concreción no forma pues parte,
los que aparecen en las taxonomías de tipos y de partes y en en sentido estricto, del Diseño Curricular, sino que ilustra la
las matrices correspondientes; seguidamente, se introducen de manera de utilizarlo mediante ejemplos de programaciones
forma progresiva los conceptos menos generales y menos inclu­ elaboradas a partir del Diseño Curricular Base y teniendo en
sivos de las taxonomías que proporcionan detalles y precisio­ cuenta determinados supuestos reales presentes en el sistema
nes respecto a los presentados en primer lugar. En la secuencia­ educativo. .
ción de principios, se comienza presentando los más simples y Entre los supuestos que debe contemplar necesariamente la

151
150
uJtiI~zación del Diseño Curricular Base y que, por lo tanto, debe­ es precisada progresivamente en los niveles posteriores hasta al­
na ¡J~strar el tercer nivel de concreción, conviene destacar las canzar el grado de detalle y de profundidad que requieren los
necesidades educativas especiales de los alumnos (cf. el punto Objetivos Generales de Ciclo y de Área. Los sucesivos niveles de
4.2.), la estructura org~nizativa y los recursos pedagógicos del' un ciclo deben entenderse pues como elaboraciones progresivas
cel~~ro, la~ competencias profe~ionales del profesorado y sus de los contenidos que aparecen en el primer nivel del mismo.
opcIOnes le~pecto a metodologlas didácticas particulares (por Es obvio que no todos los elementos del contenido presentes
eje~pl~, la l~stnimentación didáctica del principio de globali­ en el primer nivel del ciclo son retomados con mayor detalle y
zación mscnto en la propia estructura del Diseño Curricular profundidad en los niveles siguientes: éstos pueden consistir en
Base). En cu~lquier caso, sea cual sea la naturaleza de los su­ elaboraciones de igual o desigual profundidad de diferentes
puestos con~lderados para confeccionar las programaciones, elementos de contenido presentes en el primer nivel; o bien en
esta ta~ea .exlge dos pasos: la planificación y distribución de los elaboraciones sucesivas de profundidad creciente de los mis­
a~~end.IZajeS entre los niveles que conforman un ciclo; y la pla­ mos elementos del primer nivel; o aún en elaboraciones progre­
mficaCl.ón. y temporalización. dentro de cada nivel. de los sivamente más profundas de todos los elementos del primer ni­
aprendizajes correspondientes. vel. Conviene subrayar que no se trata de presentar en el pri­
mer nivel del ciclo un resumen de todos los contenidos del mis­
(i) Objetivos y contenidos de Nivel
mo, sino tan sólo una selección de los más fundamentales y re­
El .pr~mer pa~o en la confección de programaciones a partir
presentativos con los que puedan relacionarse todos los demás.
del D.lseno Curncular Base consiste en traducir los Objetivos
En suma, lo que se pretende procediendo de este modo es favo­
Terml~ales d~ Área y los bloques de contenido correspondien­ recer el aprendizaje significativo de los alumnos ayudándoles
. tes (pr irner m~el de concreción) en Objetivos de Nivel y en blo­
a construir redes o estructuras de significados cada vez más
q~e~ de contemdo más restringidos. Los Objetivos de Nivel son
amplias, ricas, complejas ~ integradas.
s~m¡Jares, en cuanto a su significado y formulación, a los Obje­
Dos observaciones todavía en 'torno a la secuenciación ínter­
tIVOS Terminales de Área, excepto en que se refieren a conteni­
niveles. En primer lugar, es absolutamente necesario tener en
dos ~enos amplios, de tal manera que el logro de un Objetivo cuenta las características diferenciales de los alumnos para los
Termmalde Área implica a menudo el logro de varios Objeti­ que se elabora la programación. En efecto, en función de sus
vos de N i v e l . ' I
necesidades educativas y sus conocimientos previos. puede dar­
En la lógica i~ter~a del ~od.elo de Diseñó Curricular adop­
se prioridad a uno u otro de los tipos de contenido (hechos,
tado, la ~emporahzaCJ~'m o dlstnbución de los aprendizajes en­
conceptos y principios; procedimientos; valores, normas yactí­
tre los mveles de un ciclo, es decir, la secuenciación internive­
tudes) e incluso temporalizar de forma distinta los Objetivos
les, n? surge de una jerarquización de los objetivos en termina­
de Nivel y los contenidos correspondientes a lo largo del ciclo.
les e mtermedios, sino de la ordenación y secuenciacion de los
En segundo lugar, la expresión «Objetivos de Nivel» responde
contenidos (segundo nivel de concreción).
al hecho de que la unidad de secuenciación no tiene una dura­
El punto clave de este primer paso reside pues en distribuir ción temporal fija: un nivel puede corresponder a. un curso aca­
entre l~s ni~~les del ciclo los elementos de contenido previa­ démico, dos cursos académicos (como sería aconsejable, por
mente Identificados y secuenciados. Esta distribución se lleva ejemplo, en el caso de parvulario), un trimestre (por ejemplo,
a cabo de tal modo que en el primer nivel del ciclo se incluyen en un sistema de créditos), etc..
l~s element~s más fundamentales y representativos del conte­
n.ldo: los mas generales y simples, reservando para los niveles (íi) Programaciones
srgurentes los elementos que aportan precisiones o detalles a La temporalización por niveles de los aprendizajes escola­
los del. primer nivel. En otros términos, los contenidos del pri­ res es el punto de partida inmediato para programar la acción
mer mvel. de cada ciclo proporcionan una visión de conjunto pedagógica mediante el establecimiento de Unidades Didácti­
muy general de las áreas curriculares. Esta panorámica global cas, ordenadas y secuenciadas, en el seno de cada nivel (se­
152
153
cuerici ación intrani veles). La unidad didácti ca es una
unidad
nza/ap ren­
Secuenc iación i nt ra niveles

de trabajo relativ a a un proces o comple to de enseña


una duraci ón tempor al fija (una unidad di­

dizaje que no tiene


puede abarca r varias "clases » o "leccio nes» tradici ona­

dáctica c-­
de un
les). En la medida en que concie rne a la planifi cación OJ C- OJ C- OJ r. e OJ C-
o,
OJ
enseña za/apre ndizaje , las unidad es didác­ r. e "- e o,
e O­
proces o comple to de r.
e .;;!
r.
o .;;!
n
o .D
r. .D
e ¡:
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o .D¡:
con­
ticas precisa n unos objetiv os, unos bloque s elemen tales de
¡: ::J ::J ru
::J ;¡: :>
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¡. ;:¡: ;:¡: " ¡. ;¡; " ¡. ;:;
'"
y unas activid ades de n. r.
" l+ ::J ~
rt,
izaje :O, ro
tenido, unas activid ades de aprend :> r; ::J ;¡c- :> ;¡;-
o, "-
evalua ción. g- '3n. g- '3
n. t :1
"-
o '3n.
O-
o '3ru
::J
en ;:: ::J
Los objetiv os de las unidad es didácti cas son similar es,
:>
¡; ~
--iJ
'-' ;;
a los Objetiv os de Nivel.
cuanto a su signifi cado y formul ación,
except o en que se refiere n a bloque s de conten ido más restrin
­
J l ¡ 1
que llamar emos, por conven ción, bloques elemen tales de o- O o- O
gidos 0 e, O e, O e, O
~. o:
~g
el c..e-
conten ido. El logro de un objetiv o de nivel supone a menud o ~ ~~ ~~
G":"~'
¡... ~,

¡... .., f-«-


f1¡
~, fíO e- r~ ~. f1¡

cos, pues estos último s impli­ (3 ~. S ~ ~ ~


logro de varios Objetiv os Didácti ~ (')
­ r.' o ñ" r.
ov. ov'
n
o .0 ov. o
can norma lmente unos conten idos menos amplio s. Por supues ev: S
'JO

ido de­ r--


s: v. sr, sr. '"
to, lo que se consid era un bloque elemen tal de conten :.>
1
'1.

pende del grado de exigen cia de los Objetiv os Genera les


de Ci­ r:
~
r.
~ j 1 1
~ :>-, ., :>- '-' :>­
clo y de Área. 5 e;
:>- '-' :>-
~.
'-'
::! :: ::! §. '"
::! ~
'D
~ e,
~ 'D
;;; ~
Para la secuen ciación de las Unidad es Didáct icas, se utiliza r: ,,;
::J o,
ti r;
e, :> -. :> o- -:
~ e: ::J ;¡;-
c..: ~ r; s: " .,
o- o-
., " '"o­
e, o,
ve­ o...
el mismo proced imient o que para la secuen ciación interni e:
"-
::J 9-: '-' :7.

les, es decir, se ordena n y se secuen cian los conten idos del


nivel ::J N '-'
c.,
N
.'-'
e,
r.
N
.'-' 'v'"-"
C-
N
'-' o-
"v.
N

"o.
La
~ >;
::J
'"
~.
"
v. "ii ir: r;' n;' o,

de acuerd o con los princip ios del aprend izaje signifi cativo.
::i

unidad didácti ca inicial de un nivel incluye los elerner rtos de


e
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otro todos los demás . r-'

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cer nivel de concre ción que ihistra n el uso del Diseño Curric
lar Base incluye n los siguien tes elemen tos:

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154
Obviamente, en [unción de los supuestos que contemplan Educativas concretas de los alumnos a los que se aplica; por
las programaciones, este formato puede concretarse de formas supuesto, la profu ridida d y la amplitud de las adaptaciones de­
distintas. Así, por ejemplo, en caso de optar por una metodolo­ penderán, en cada caso, de la n~turaleza de las ~ecesldaclt~s
gía interdisciplinar, los bloques elementales de contenido, los educativas, pero el punto de partida y de referencIa de la ae­
objetivos didácticos y las actividades de aprendizaje y de eva­ ción pedagógica es siempre el Diseño Curricular ~ase, que cum­
luación integrarán elementos de dos o más áreas curriculares. ple de este modo una función normahzad.ora e mte~radora en
No obstante. con independencia de los supuestos de diversa ín­ el tratamiento de las Necesidades Educativas Especiales.
dole considerados para elaborar las programaciones, y con in­ El cuadro de la página siguiente muestra la continuidad en­
dependencia también de la naturaleza y de las características tre la Educación Ordinaria y la Educación Especial y destaca
de las actividades de aprendizaje y de evaluación, queremos la importancia del concepto de Necesidades Educativas: En el
subrayar la necesidad de que se precisen los objetivos y los contexto de unas Finalidades de la Educación que presiden el
contenidos de las diferentes unidades didácticas. Sólo así pue-, Sistema escolar y la enseñanza obligatoria, válidas .para todos
de asegurarse la continuidad entre los diferentes eslabones del los alumnos (promover su desarrollo personal mediante el co­
proceso de concreción de las intenciones educativas que lleva, nocimiento del mundo en que viven y la adquisición de I.as d.es­
desde los Objetivos Generales de la Enseñanza Obligatoria, en trezas y conocimientos necesarios para dirigir su propia VIda
un extremo, hasta lo que se aprende y se enseña realmente en de forma autónoma y responsable), que se concretan en un Cu­
las aulas, en el otro extremo. rriculum, o en un conjunto de Diseños Curricula:es que aba~­
can los diferentes ciclos de la enseñanza obligatona, las Necesi­
dades Educativas designan Ias actuaciones pedagógicas que de­
4.2. El tratamiento de las Necesidades Educativas Especiales ben ponerse en marcha pttra que I~s alumnos pu.e~a~ acceder
en el ámbito curricular al Curriculum. Todos los alumnos tienen, por definición, Nece­
sidades Educativas; hay, sin embargo, dos tipos de Necesida­
La puesta en práctica de los principios de normalización y des Educativas: las que son compartidas por todos I?s alumnos
de integración de todos los alumnos en el sistema escolar ordi­ y las que son específicas de cada. alumno. Las tv,ecesldades, J!du­
nario -principios que están, por otra parte, en el origen del cativas Especiales son las Necesidades. Educativas espeClfi~as,
proceso de reforma de la Enseñanza Obligatoria emprendido fruto de las características diferenciales del alumno, qu~ es Im­
por la Administración- exige abordar el tratamiento de las prescindible satisfacer para asegurar su acceso al Curnculum.
Necesidades Educativas Especiales en el marco del Diseño Cu­ Las Necesidades Educativas comunes a todos los alumnos
rricular Base. En otros términos, las Necesidades Educativas son satisfechas mediante las Actuaciones Pedagógicas Habitua­
Especiales de los alumnos deben recibir el tratamiento curricu­ les que, tomadas en su conjunto, deliI?itan lo qu~ s.tiele llam~r­
lar adecuado mediante adaptaciones del Diseño Curricular se «educación ordinaria». Las ActuaclOnes Pedagágicas Especia­
Base a la naturaleza y características de estas necesidades. En­ les son pues actuaciones pedagógicas adicion~les o comple~en­
tre los supuestos que deben tenerse en cuenta para elaborar tarias cuyo objetivo es satisfacer las ~ecesldades E:ducatlvas
programaciones conceptualizadas a partir del Diseño Curricu­ Especiales de los alumnos. Las ActuaCIOnes PedagógIcas Espe­
lar Base, las Necesidades Educativas de los alumnos ocupan un ciales surgen cuando los recursos pedagógicos habituales del
lugar central. sistema escolar no bastan para dar una respuesta adecuada a
Conviene pues subrayar que, en el marco del planteamiento las Necesidades Educativas Especiales de los alumnos. En esta
adoptado, no tiene sentido diferenciar o contraponer el Diseño perspectiva, la «Educación Especial» es el conjunto de Actua­
Curricular de la Educación Ordinaria, por una parte, y los Di­ ciones Pedagógicas Especiales que se lle~an ~ cabo -deforma
seños Curriculares de Educación Especial por otra. Más bien, temporal o permanente, en centros ordinarios o especiales-e­
lo que sucede es que el Diseño Curricular Base está siempre su­ para satisfacer las Necesidades Educativas de los alumnos y fa­
jeto a adaptaciones diversas en función de las Necesidades cilitar de este modo su acceso al curriculum. Nótese que, de.

156 157
la misma manera que hay un continuo entre Necesidades Edu­
cativas Habituales y Necesidades Educativas Especiales, así
como entre Actuaciones Pedagógicas Habituales y Actuaciones
Especiales, hay también un continuo entre Educación Ordina­
ria y Educación Especial, sin que sea posible establecer una lí­
nea divisoria neta entre ambas. La adaptación del Diseño Cu­
rricular Base a las Necesidades Educativas de los alumnos es
una exigencia del modelo de Curriculum adoptado que se apli­
ca por igual a la Educación Ordinaria y a la Educación Espe­
cial.
Es obvio que, como indica el cuadro que estamos comentan­
do, las Actuaciones Pedagógicas Especiales no consisten única­
mente en adaptaciones curriculares (por ejemplo, formas dis­
o tintas de organización escolar, apoyos psicopedagógicos com­
m
r­ plementarios, modificación del ambiente físico-ambiental, ma­
(/)
(/)
-l
teriales e instrumentos específicos, etc.), pero éstas tienen cier­
m tamente una especial relevancia en la medida en que el Diseño
'-'
;;:: Curricular constituye la concreción del proyecto educativo que
m
. preside la educación escolar. Esta es la razón por la que el Di­
.
(/)
n
O seño Curricular de los ciclos que conforman la enseñanza obli­
:v gatoria no debe limitarsl a ofrecerla posibilidad de tratar las
;O

Necesidades Educativas Especiales de los alumnos como adap­


taciones del mismo, sino que debe incluir, además, orientacio­
~ n nes, procedimientos y propuestas concretas para llevar a cabo
O-c
e ::l dichas adaptaciones.
~ q
- n
r; Esto implica incluir el tratamiento de las Necesidades Edu­
e o:
::l cativas Especiales en el proceso de elaboración de los Diseños
a.
!l. Curriculares, de tal manera que, junto al Diseño Curricular
Base de cada ciclo y los ejemplos de programación que ejem­
plifican su uso bajo determinados supuestos (tercer nivel de
concreción), deben figurar además:
O) Orientaciones, procedimientos y estrategias para identi­

~I
ficar las Necesidades Educativas Especiales de los alumnos.
(ií) Una tipología y una descripción detallada de las Necesi­
dades Educativas Especiales más frecuentes de los alumnos del
ciclo en cuestión. La descripción debe destacar las implicacio­
~·I
c: nes respecto a los diferentes elementos del Diseño Curricular

~
Base (objetivos, contenidos, orientaciones didácticas), señalan­
I do las adaptaciones y modificaciones que deban introducirse
en los mismos según la naturaleza y las características de las
'----------=-__- - l Necesidades Educativas Especiales.
(iti) Orientaciones, procedimientos y estrategias para elabo­

159
fesores. haciéndola más eficaz y ayudándoles a enfrentar ade­
rar Programas de Desarrollo Individual que permitan satisfa­ cuadamente las múltiples situaciones, siempre distintas entre
cer adecuadamente los principales tipos de Necesidades Edu­ sí, que encuentran en su quehacer profesional. Esta es la ra­
cativas Especiales. zón por la que, si bien es cierto que la generalización de un
. ~iv) Ejemplos protot ípicos de Programas de Desarrol lo In­ Diseño Curricular sólo debe hacerse tras un período previo de
diviclua l para las Necesidades Educativas Especiales más Ire­ experimentación y de evaluación que demuestre su validez y
cuentes. . eficacia, de hecho continúa estando siempre abierto a eventua­
l!na última observación para concluir este apartado. Si bien les mejoras y enriquecimientos. En otros términos, el proceso
es CIerto qu~ I.as Ne.cesidades Educativas Especiales surgen de de elaboración del Diseño Curricular es sólo una primera fase
las caract~n~tlcas diferenciales de los alumnos (historia perso­ que debe complementarse con el proceso de desarrollo ,corres­
nal y/o defICIts. de diferente naturaleza), no debe perderse de
pondiente.
~Ista que se definen con relación a las actuaciones pedagógicas Ahora bien, el desarrollo del Diseño Curricular no debe

capaces d~ sat isfacerl as. La tipología de Necesidades Educati­ entenderse únicamente como un proceso acumulativo y/o co­

vas Especiales debe utilizar, en consecuencia, criterios funda­ rrectivo, sino que puede llegar incluso a introducir modifica­

men~almente pedagógicos y tener en cuenta las exigencias del ciones substanciales en elproyecto educativo inicial que vehi­

curnculum. U~a t~pología de Necesidades Educativas Especia­ cula. Es precisamente en este punto donde reside a nuestro

le~ no es, en :11~gun caso, una tipología de déficits, aunque es entender la importancia de dotar a los Diseños Curriculares

e~I~~nte que existe .una relación entre determinados tipos de de los diferentes ciclos de la Enseñanza Obligatoria con una

déficits y las Necesid ades Educativas que deben satisfacerse estructura interna relativamente homogénea que, además de

para que los alumnos afectados puedan acceder al curriculum. asegurar su continuidad Y coherencia, sea suficientemente fle­

xible para integrar las 'aportaciones que surgen de su desa­


4.3. El desarrollo' del Diseño Curricular rrollo.
Un Diseño Curricular válido, útil y eficaz es, por definición,
un instrumento indefinidamente perfectible cuyo uso por los
En las páginas ~re~edente~ h~m~s formulado una propuesta profesores no se limita nunca -o no debería Iímítarse-e a una
de estruc~u~ade DIseno CprrIcular mspirada en la concepción aplicación más o menos automática. Un buen Diseño Curricu­
const~ctIvlsta del apre?-~iza~e escolar y de la intervención pe­ lar no es el que ofrece a los profesores soluciones hechas, cerra­
da/?:ógIca que, con modificaciones más o menos puntuales es . das y definitivas, sino el que les proporciona elementos útiles
apl~cable. a nuestro juicio a todos los ciclos de 'la enseñanza para que puedan elaborar en cada caso las soluciones más ade­
oblIgatona: asegurando de este modo la necesaria continuidad cuadas en función de las circunstáncias particulares en las que
y cohe~enc~a entre ~os mis~os y respetando los principios de tiene lugar su actividad profesional. Estimular la innovación y
norrnalización y de integracíón en el tratamiento de las Necesi­ la creatividad pedagógicas ofreciendo un marco integrador y
da~es Educativas Especiales. Asimismo, hemos formulado una coherente es, sin lugar a dudas, la finalidad que debe perseguir
s~ne de sugerencias dirigidas a facilitar el proceso de elabora­
todo Diseño Curricular.
ción de los .~iseños Curriculares que adopten la estructura pro­ En la medida en que un Diseño Curricular consiga implan­
p~esta. QUISIéramos ahora terminar con una llamada de aten­ tarse y generalizarse, es decir, en la medida en que sea realmen­
ción sobre algunas implicaciones que se derivan del hecho de te utilizado por los profesores en su práctica diaria, el proceso
en~ender el Diseño Curricular como un proyecto educativo de desarrollo y, por lo tanto, su mejora y enriquecimiento están
abI~~o a un proceso de constante mejora, enriquecimiento y asegurados. El desarrollo del Diseño Curricular está pues indi­
revisión. solublemente ligado a su implantación Y generalización, aspec­
~n efecto, ~l Diseñ<:> Curricular es ante todo un proyecto de tos que deben concertar en consecuencia el máximo de esfuer­
accIO~ educativa y, en tanto que proyecto, su valor depende de
que SIrva realmente para guiar la acción pedagógica de los pro­ zos.
161
160
fueron promulgados y reformulándolos en los términos del mo­
Las consideraciones precedentes abogan por un conjunto de
delo; el desarrollo de estrategias y procedimientos para el tra­
actuaciones sin las cuales la reforma curricular, y con ella la
tamiento curricular de las Necesidades Educativas Especiales
reforma educativa de la que es una componente esencial, corre
en el marco del Curriculum ordinario; todas estas actuaciones,
el peligro de convertirse en una reforma puramente burocrát i­
ya iniciadas o a punto de iniciarse, constituyen indudablemen­
ca, sobre el papel, sin trascendencia alguna para la práctica pe­
te pasos decisivos en la dirección apuntada. Su culminación,
dagógica y la mejora de la calidad de la enseñanza. Estas ac­
sin embargo, exige las actuaciones complementarias que he­
tuaciones deberían consistir, como mínimo, en Jo siguiente:
mos señalado: no basta con disponer de Diseños Curriculares
- incluir las cuestiones curriculares, y más concretamente
cuidadosamente elaborados, científicamente fundamentados y
el análisis y la discusión de los Diseños Curriculares elabora­
empíricamente contrastados; es necesario además impulsar su
dos, en la formación inicial y permanente de los profesores;
desarrollo, convertirlos en verdaderos instrumentos de trabajo
- potenciar la realización de experiencias que, utilizando
y de indagación. Este es el verdadero reto ele una auténtica re-
como marco los Diseños Curriculares elaborados, muestren po­
sibles usos diferenciales de los mismos (en función de las carac­ forma curricular.
terísticas y tipos de organización de las escuelas, de opciones
concret~s de metodologías didácticas, etc.) para elaborar pro­
yectos pedagógicos de centro;
- promover la realización de experiencias e investigacio­
nes que, utilizando como marco los Diseños Curriculares elabo­
rados, tengan como finalidad elaborar y contrastar estrategias
y procedimientos adecuados para el tratamiento de las Necesi­
dades Educativas Especiales;
- promover investigaciones que, utilizando como marco
los Diseños Curriculares elaborados, tengan como finalidad la
confección de materiales didácticos y de instrumentos de inter­
vención pedagógica (pautas de observación, instrumentos de
seguimiento y de evaluación, etc.);
- facilitar la incorporación y la difusión de las aportacio­
nes generadaspor el desarrollo de los Diseños Curriculares, ve­
lando por su constante actualización y revisión.
En suma, se trata de poner los medios necesarios para que
los Diseños Curriculares que se elaboren cumplan la función
que les corresponde: contribuir a la formación inicial y al per­
feccionamiento profesional de los profesores, estimular la reno­
vación y la creatividad pedagógica y, en último extremo, coad­
yuvar a la mejora de la calidad de la enseñanza. La adopción
de un modelo de Diseño Curricular relativamente homogéneo
para toda la Enseñanza Obligatoria; la elaboración de los Dise­
ños Curriculares correspondientes al Ciclo Superior de EGB, al
Primer Ciclo de la Enseñanza Secundaria y a las Orientaciones
y Programas de 0-6 años de acuerdo con este modelo; la revi­
sión de las Orientaciones y Programas de Ciclo Inicial y Ciclo
Medio de EGB, integrando la experiencia acumulada desde que
163
162
Documentos de trabajo de uso interno
consultados para la elaboración
de la propuesta

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