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Col ección: DO CU MENTO S POLI CIA LES

La vida pública bajo sospecha


Control Social en Córdoba

Diirreeccttoorraa:: Ludmila da Silva Catela


D

Equipo de Investigación:

María CRISTINA
Eliana LACOMBE
Silvina PARODI
Área Conservación y Archivo:
Tomasa HEREDIA / Stella MOLINA / Mariela CONTRERAS

Este trabajo contó con el apoyo de


La vida pública bajo sospecha
Control Social en Córdoba

Con La vida pública bajo sospecha, el Archivo Provincial de la Memoria inaugura la


colección Documentos Policiales, con el objetivo de facilitar el acceso a la
documentación obrante en esta institución, a todas las personas interesadas en investigar
temáticas vinculadas a los períodos represivos y dictatoriales, de las décadas del ‘60 y ‘70 en
la provincia de Córdoba. De esta forma, la colección se presenta como una herramienta
pedagógica orientada a “fomentar el estudio, investigación y difusión de la lucha contra la impunidad y
por la vigencia plena de los derechos humanos y de sus implicancias en los planos normativo, ético, político e
institucional”. (Ley 9286. Art. 3, inc “c”).

La vida pública bajo sospecha, es una selección documental perteneciente a la Serie:


Números Únicos del Archivo General de la Policía de Córdoba. La misma fue trasladada al
Archivo Provincial de la Memoria durante el año 2007, según lo establecido por la Ley
9286.
Esta serie es conocida en el ámbito archivístico policial como Números Únicos o Triple
cero dos, por ser un conjunto de expedientes que, por su complejidad, salen del ámbito
administrativo de origen y se les antepone una codificación diferente a la inicial -en muchos
casos 0002- lo que los transforma en “expedientes especiales”. Esta Serie documental está
conformada por 950 sumarios, iniciados entre 1969 y 1986, por particulares, funcionarios,
organizaciones civiles o instituciones estatales, ante alguna de las dependencias policiales de
la provincia de Córdoba. Las temáticas abordadas son muy diversas; se encuentran
expedientes por trámites administrativos internos, tales como “sumarios por choque de
vehículo policial” o “por accidentes de trabajo”. También, relativos a expedientes iniciados
por particulares, vinculados a la vida privada, como “solicitud de padrinazgo presidencial”.
Además, se encuentran sumarios que ponen de manifiesto el control sobre la vida pública,
como solicitudes de permiso para realizar reuniones, rifas, misas en homenaje de políticos
fallecidos, predicar el evangelio, etc. Por otra parte se registran “informes de inteligencia”
sobre actos públicos que evidencian el accionar de vigilancia y persecución política a cargo
del Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba (“D2”) en toda la provincia.

Luego de un intenso trabajo de inventario y análisis del material reunido en la Serie


Números Únicos, el equipo de investigadoras seleccionó un conjunto de expedientes que
guardan relación entre sí, en tanto dan cuenta de la presencia y accionar sistemático del
control policial en la vida cotidiana de las personas. Así, se crea la colección La vida
pública bajo sospecha, que está organizada en los siguientes ejes1:

1. Control de los actos políticos.


2.1. Solicitud de autorizaciones
2.2. Informes de Inteligencia.
3. Control de las Fiestas Populares.
4. Control de los actos de fe.
5. Control de las Conmemoraciones.
6. Control de Prensa.
7. Control ideológico del personal policial.

1
Ver desarrollo y material documental en páginas 8 a 11.
2
Los documentos de esta Serie poseen diferentes niveles de accesibilidad pública. Los
expedientes aquí expuestos son de accesibilidad plena, salvaguardando en todos los casos los
datos que puedan afectar la intimidad o la honra de las personas (Ley 25.326 Habeas Data).
Los datos contenidos en esta publicación pueden ser utilizados citando siempre la fuente y
el título de la colección.

Estos expedientes tienen un importante valor histórico. Dan cuenta de la intervención


policial para la vigilancia y control de la vida pública, desde la dictadura de Onganía - más
precisamente post Cordobazo- hasta mediados de los años ‘80. Además, ponen de
manifiesto maneras de ver y pensar la organización social. Una sociedad que percibida por
la visión de mundo policial, como impregnada de sujetos y actos “sospechosos”.

3
Córdoba en los 60 y 70
Los últimos días de mayo de 1969, la ciudad de Córdoba fue protagonista de una de
las revueltas populares más importantes de nuestra historia en contra de una dictadura, la
del General Onganía. El Cordo bazo 2 puso de manifiesto, para todo el país, la fuerza
combativa de sus gremios y estudiantado. La imagen de los manifestantes haciendo
retroceder a la infantería del centro de la ciudad, catalizó la idea de una victoria popular
posible contra los regímenes autoritarios. Pero, por otra parte alertó a las fuerzas policiales
y militares sobre dicha capacidad de organización social para la lucha.

Por entonces, Córdoba no era solamente un polo de desarrollo industrial y


organización sindical; sino también un centro de producción cultural y participación
política. Por lo que esta ciudad fue uno de los puntos prioritarios de acción en los
programas de aniquilación de la llamada “lucha contra la subversión”.

La activa movilización popular, con convulsivas manifestaciones en la calle, logró


debilitar el régimen de Onganía. Finalmente, en 1973 se accedió a elecciones presidenciales
en las que Perón continuaba proscripto. El 11 de marzo de ese año los candidatos del
Frente Justicialista de Liberación (Fre.Ju.Li.), Cámpora y Solano Lima, ganan las elecciones
presidenciales bajo la consigna “Cámpora al Gobierno, Perón al Poder”. En julio del mismo año
presentan su renuncia y se abre una nueva convocatoria a elecciones propiciando el regreso
del viejo líder. El Partido Justicialista propone la fórmula “Perón – Perón”, Juan Domingo
Perón y Maria Estela Martínez de Perón, quienes triunfan con el 62 por ciento de los votos.

El Navarrazo, la incidencia de la Policía en la política


En Córdoba, las elecciones de marzo del 73, habían proclamado gobernador al Dr.
Ricardo Obregón Cano, dirigente de extracción peronista, y vicegobernador a Atilio López,
dirigente sindical de UTA. Este binomio había llegado a ganar la interna peronista luego de
arduas disputas entre las fracciones. Los obregonistas representaban al peronismo de
izquierda, con una fuerte presencia de militantes de la Juventud Peronista (JP) y en alianza
con los gremios combativos de Tosco y Salamanca.

Según Alicia Servetto en su libro “De la Córdoba combativa a la Córdoba


militarizada 1973-1976”.

(…) A fines del 73, Perón había lanzado una ofensiva contra los sectores de la izquierda peronista con el
objetivo de “depurar” los cuadros de gobierno. Las autoridades de la provincia, que habían asumido
recientemente, fueron cuestionadas en su accionar gubernamental desde las órbitas nacionales en un contexto
de crecientes conflictos internos. En febrero de 1974, el Presidente de la Nación, en un discurso frente a los
integrantes de la Mesa Directiva de las “62 Organizaciones” nacionales y del Secretariado General de la
CGT, calificó a Córdoba como un “foco de infección”, acusando a los infiltrados de “brotes enfermos” que
venían a perturbar el cuerpo sano del verdadero justicialismo. (Servetto, A. 1998 p.91)

El 27 de febrero de 1974, ante los rumores crecientes de una intervención


provincial y de la complicidad del Jefe de Policía Teniente Coronel (RE) Antonio Domingo
Navarro, Obregón Cano decretó la destitución del mismo. Frente a este hecho, Navarro
encabezó un acuartelamiento, que contó con el apoyo de los jefes del Cuerpo de
Bomberos, la Guardia de Infantería y el Comando Radioeléctrico. Un grupo de policías
tomó las instalaciones de las radios LV3, LV2 y LW1 trasmitiendo comunicados en

2
Para ampliar la información puede consultarse, entre otros, “Córdoba en los ’60, La experiencia del
sindicalismo combativo”, Mónica Gordillo, Taller General de Imprenta. Córdoba, 1999.
4
adhesión a Navarro. Las calles céntricas de la ciudad quedaron custodiadas por grupos
civiles armados comandados por la Juventud Sindical Peronista.

Las “62 organizaciones” y el “Comando 26 de septiembre José I. Rucci”,


representantes de la derecha peronista, publicaron solicitadas calificando a Obregón Cano y
Atilio López de traidores y llamaron a la población a “defender hasta las últimas
consecuencias a la Policía de Córdoba del zarpazo antinacional”. (Servetto, A. 1998, p.94-
95). Gobernador y Vicegobernador, junto a sus ministros, fueron encarcelados por el Jefe
de Policía destituido, en una clara acción golpista. Los dirigentes gremiales y políticos afines
a Obregón Cano fueron perseguidos; muchos de ellos detenidos y los demás debieron
pasar a la clandestinidad como los líderes obreros Agustín Tosco y René Salamanca.

El gobierno nacional decidió no intervenir ni prestar auxilio a las autoridades


constitucionales de Córdoba, en una implícita adhesión a Navarro. Luego de tensas
semanas, en las que incluso llegó a haber dos gobernaciones, el 8 de marzo de 1974
Obregón Cano y Atilio López renunciaron a sus cargos. (Servetto, A.1998. p 91-102).

Finalmente, luego de una intensa disputa entre los diversos sectores del peronismo,
el gobierno nacional logró la aprobación del proyecto de intervención federal del ejecutivo
provincial. De este modo, Córdoba se encontró intervenida y fuertemente militarizada dos
años antes del Golpe de Estado ejecutado por la Junta militar de Jorge Videla, Emilio
Massera y Héctor Agosti.

El D2, espacio de tortura en medio de la ciudad


El Navarrazo permite dimensionar el poder de la Policía de Córdoba, y el rol
instituido en vinculación con los aparatos políticos. Al respecto Servetto señala que el
proyecto de intervención operó como un mecanismo de legalización al golpe policial, un fenómeno que puede
interpretarse en la lógica del funcionamiento del sistema político argentino: la aceptación de la intervención
militar para la resolución de los conflictos políticos. (…) Desde esta perspectiva, en marzo de 1974, la
derecha peronista derrumbó un gobierno constitucional acudiendo a la policía, estimulando la participación
de una fuerza armada del Estado en política. (Servetto, A. 1998 p. 102)

La Central de Policía funcionaba entonces, y hasta fines de los ‘80, en el Cabildo


histórico. Entre ese edificio y las tres casas linderas se distribuían las diferentes
dependencias policiales. Entre el Cabildo y la Catedral, se encontraba la sede del
Departamento de Informaciones (D2), en pasaje Santa Catalina 66. El D2 era el área
responsable de las tareas de “inteligencia” y persecución política.

El historiador Roberto Ferrero (1995), plantea que la policía se había constituido durante
los gobiernos de Onganía y Lanusse como un cuerpo especializado en la represión de las actividades
políticas y sindicales opositoras, pasando a un segundo término su misión de prevenir y contener la
delincuencia común. Su plana mayor, formada en gran parte por militares, mantenía una ideología que se
estructuraba alrededor de una especie de “anticomunismo profesional”, por decir así, elemental pero sólido,
que se trasmitía hacia abajo a todo el personal policial. Este veía en todo dirigente, militante o intelectual
medianamente progresista un peligroso “marxista” o, peor aún, un “subversivo” encubierto. (Ferrero, R.
1995 p. 52).

La documentación obrante en el Archivo Provincial de la Memoria, y


particularmente la Serie Números Únicos, permite evidenciar el trabajo de infiltración de
los servicios de inteligencia de la policía en actos populares de diferente índole,
especialmente con posterioridad al Cordobazo, en todo el ámbito provincial.

5
Durante 1974 y 1975, el rol del D2 en la represión ilegal ya era sumamente amplio,
sistemático y violento. Uno de sus objetivos principales, en esos años, fue el hostigamiento
a militantes de partidos de izquierda –socialistas y comunistas. A la vez que realizaba un
intenso trabajo de infiltración e inteligencia en los sindicatos, gremios y organizaciones
estudiantiles.

La sede del D2 funcionaba como lugar de concentración, interrogatorio, tortura y


distribución -hacia cárceles u otros Centros Clandestinos de Detención- de sospechosos de
“delito político”. Además, era utilizado como espacio de amedrentamiento de todos los
ciudadanos mediante detenciones masivas y sistemáticas por “averiguación de
antecedentes”.

El D2 estuvo bajo las órdenes del Inspector Mayor Ledesma hasta agosto de 1975,
cuando fue sucedido por Pedro Raúl Telleldín. El staff de este departamento actuaba en
sus operativos de persecución, secuestro y desaparición en coordinación directa con los
servicios de inteligencia del Ejército a cargo de Héctor Vergéz y de la Aeronáutica.. Estas
fuerzas fueron responsables de la creación en 1975 de los Comandos Libertadores de
América (CLA), organización parapolicial, en la que también participaban civiles.

Como señala Mariano Saravia en La Sombra Azul: Aunque muchos hacen la equivalencia
del Comando Libertadores de América con la Triple A, en realidad la trascendían porque en él se
mezclaban militares con policías y comando civiles. Era un grupo mucho más pesado y su vocación represora
era mucho más encarnizada…” (Saravia, M. 2005 p.41).

En 1975, también, comenzó a funcionar uno de los primeros Centros Clandestinos


de Detención (CCD) de Córdoba ubicado en una ex cárcel militar en las cercanías del
cementerio San Vicente, denominada “La Escuelita” o “Campo de La Ribera”. Entre este
CCD y el D2 hubo un importante flujo de personas secuestradas que eran “trasladadas”,
siempre en la clandestinidad, para ser interrogadas y torturadas. Algunas de estas personas
fueron “legalizadas” y llevadas a cárceles, muchas, permanecen aun desaparecidas.

La patota del D2 se ocupó del “allanamiento”, secuestro de personas y robo de los


bienes de sus víctimas. Incluso, según testimonio de Carlos Moore, fue responsable de la
colocación de importantes explosivos en diferentes instituciones de la ciudad,3 bajo la
consigna: “Terror Revolucionario”, con el objetivo de adjudicar los atentados a
organizaciones armadas y así desacreditarlas.

A partir de enero de 1976 comenzaron a funcionar nuevos Centros Clandestinos de


Detención como La Perla, La Caminera de Pilar, Casa de Hidráulica, entre otros.4

Desde el 24 de marzo de 1976, tras el golpe militar, Córdoba queda bajo las órdenes
del Comandante del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez. Entonces se
intensificó la persecución y desaparición de gremialistas, obreros, estudiantes, militantes
populares, religiosos tercermundistas, artistas, entre otros. El aparato del Estado Terrorista
entra en pleno funcionamiento.

Se estima que entre 1974 y 1983, en Córdoba, fueron desaparecidas y asesinadas


alrededor de 2000 personas. Existen 900 casos registrados y extensamente documentados,

3
Testimonio de Carlos Reimundo Moore ante ACNUR. La Patota del D2 habría colocado bombas en el
Arzobispado, La Voz del Interior, las galerías Cinerama, la Mutual Policial, SMATA, entre otras.
4
Para un análisis sobre los principales centros clandestinos de detención de la Provincia de Córdoba
consultar el Catálogo Centros Clandestinos de Detención en Córdoba. Edición de la Comisión y Archivo
Provincial de la Memoria. Córdoba: 2008.
6
en las listas actualizadas del Área de Investigación y Legales de las organizaciones
H.I.J.O.S.5 y Familiares6.

5
Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio.
6
Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba.
7
Índice del material documental adjunto por ejes temáticos
1. Control de las reuniones y actos públicos.
El control de las reuniones se evidencia, por una parte, en las diversas solicitudes de
autorización que las personas eran obligadas a tramitar ante la Policía para concretar
cualquier reunión de índole pública e incluso privada.
La exagerada desconfianza generada en torno a la agrupación de personas, se manifiestan
además en los complejos requisitos y circuitos que esas solicitudes recorrían antes de lograr,
o no, dicha autorización.

Material documental:
1.1. 204 – 310401555-73 Abogados foro local. Comunican realización de acto.
1.2. 83 -1-01-04073-71 Agricultores Federados Argentinos. Solicita autorización para
realizar asamblea en la localidad de Marcos Juárez de esta Provincia.
1.3. 550-1100-0147-05972-78 Federación Agraria Argentina. Solicita se les conceda
autorización para llevar a cabo una reunión en la Ciudad de Villa María el día 29 de
diciembre próximo.-
1.4. 193 – 31-04/01500/73 Eleva actuaciones sobre Rifas y Tómbolas para que sean
girados al Departamento Rifas y Tómbolas para su tramitación de acuerdo a lo
solicitado a foja 32 adjunto expediente C.D.12. 1201.-
1.5. 444 – 2-37-04-04099/76 Solicita autorización para realizar reunión familiar en el
salón de “U.T.A” el día 29/5/76.-
1.6. 429 – 2-37-04-04028/76 Escuela Normal Superior “Garzón Agulla”. Solicita
autorización para realizar reunión danzante el día 24/4/76
1.7. 432- 2-37-04-04042/76 El Consejo de Recuperación del Discapacitado Cardíaco
S/autorización para realizar un desfile de modelos el día 30/4/76

2. Control de Actos Políticos.


La vigencia del Estado de Sitio, fue uno de los argumentos centrales, esgrimido por la
Policía de Córdoba, para limitar al máximo la actividad política. La vigilancia se ejecutó
tanto a partir de tareas de inteligencia –mediante agentes infiltrados-, como mediante la
naturalización del “control burocrático” de todas las actividades públicas. Es decir, la
imposición de tramitar ante la Policía solicitudes de autorización para la realización de
cualquier acto público.

2.1. Solicitudes de autorización

Parte de este apartado agrupa solicitudes de partidos políticos para realizar sus actos
partidarios. Los expedientes están compuestos por las solicitudes formales, la aclaración de
la actividad a llevar adelante y la resolución de la Policía.
El análisis preliminar de estos documentos muestra la capacidad de decisión y veto de la
Policía sobre los actos políticos.

Material Documental:
2.1.1. 203 – 31-04/01549/73 Eleva nota presentada por el Fre-Ju-Li. Solicitando
autorización para realizar acto político en lugar cerrado el día primero de
marzo de 1973. Adjunto Expediente T.18.
2.1.2. 200 – 31-04-01535/73 PARTIDO JUSTICIALISTA.- Junta Departamental
(Colón). Solicita autorización para realizar acto público en plaza San Martín de
Jesús Maria.

8
2.1.3. 206 – 31 – 04 – 01558/73 Apoderado PARTIDO UNION POPULAR
s/autorización acto inauguración local GERONIMO VINTI día dos de
marzo cte. Año.
2.1.4. 141 – 1 – 04 – 01315/72 SOLICITA INSTRUCCIÓN SI LOS LOCALES
POLÍTICOS RECONOCIDOS P/radicar su sede frente a Comisaría.-
Iglesias, edificios Públicos, Policía, etc.
2.1.5. 201 – 31 – 04 – 01532 / 73 UNIÓN CÍVICA RADICAL.- Comité “Elpidio
González” de Villa Carlos Paz.- Solicita autorización para realizar acto
público.
2.1.6. 215 – 31 – 04 – 01630 – 73 UNION JUVENTUDES DEL SOCIALISMO.
Solicitar autorización para realizar acto en el Paseo Sobremonte.
2.1.7. 57 – 1 – 04 – 01072 – 71 Referente al acto público del Movimiento Nacional
Justicialista a realizarse el día 17 de Octubre de 1971.

2.2. Informes de Inteligencia

Algunos expedientes que integran la colección son informes de inteligencia elaborados por
“delegados del departamento de informaciones (D2)” infiltrados en actos políticos que
tuvieron lugar en diferentes ciudades de la Provincia entre 1969 y 1983.
Representan la mirada de la Policía sobre el acontecimiento y la construcción de un “sujeto
a vigilar”. Además ponen de manifiesto, entre otras cuestiones, la metodología de
persecución desarrollada por el D2 en toda la Provincia, desde la dictadura de Onganía
hasta entrados los anos ‘80.

Material documental:
2.2.1. 1.3.8 192 – 31 – 04 / 01495 / 73 E/Nota adjuntando panfleto que fuera
distribuido en la Ciudad de Río Cuarto, en el acto que contara con la presencia
del Dr. Héctor J. Cámpora, candidato a Presidente de la Nación por el Frente
Justicialista de Liberación.
2.2.2. 149 - 1 – 04 – 01346 – 72 Informa exhibición de Película Documental en el
Sindicato Regional de Luz y Fuerza, de la Ciudad de Villa María.

3. Control de Fiestas Populares.


La obsesión por reglamentar y controlar la vida social encuentra en los “Edictos de
Carnaval”, su máxima expresión. El Carnaval, puede pensarse, como un símbolo que
representa históricamente la fiesta popular dónde se suspenden todas las reglas sociales, y
se subvierte el orden establecido: el pueblo se puede burlar del Rey. Culturalmente, su
reglamentación puede representar un contrasentido. Desde la visión policial, plasmada en
estos documentos, el Carnaval es visto como un “peligro” que hay que controlar y vigilar.

Material Documental:
3.1. 1.4.1. 1202 – 0002 – 00020 - 77 JEFATURA DE POLICIA DE LA PROVINCIA.
Eleva para la consideración “Edicto de carnaval” para año 1977.
3.2. 1.4.2. 827 – 1202 – 0002 – 02396/80 JEFATURA DE LA POLICIA DE LA
PROVINCIA.- C/designación del Sr. Insp. Mayor DIONISIO HUGO
ALMADA, para integrar la Comisión Provincial de Cosquín 1981.
3.3. 2 – 37 – 04 – 02839/75 Solicita aprobación de edicto policial de carnaval.
3.4. 1202 – 0002 – 00729/77 S/modificación de montos de multas a aplicar a usuarios
fabricantes y/o vendedores de artificios pirotécnicos.
3.5. 31 – 04 – 02786/74 E/ Proyecto de decreto relacionado a la venta de artículos de
pirotecnia.

9
3.6. 48 – 1 – 04 – 01031 – 71 S.M.A.T.A. Solicita autorización realización de una
reunión danzante el día 17 de Octubre en el Club Deportivo Central Córdoba.

4. Control de actos de fe.


Al igual que otras actividades sociales, la predicación de la fe y otras acciones religiosas
quedaban sujetas al control policial. Muestra de ello son los expedientes seleccionados en
este apartado, que permiten dimensionar la amplitud del marco de vigilancia de la fuerza
policial sobre este ámbito de la vida. Los grupos religiosos minoritarios parecen ser los más
vigilados.

Material Documental:
4.1. 1.8.1 463 – 2 – 37 – 04 – 0443/76 S/Autorización para predicar el Evangelio en
esta Capital e Interior Provincial.
4.2. 430-2-37-04-04029/76 Grupo Scout 192-San Jorge (Distrito 2-Región Córdoba)
Solicita autorización para realizar ceremonia el día 25/4/76.
4.3. 447-2-37-04-04142/76 Comunica el comienzo de actividades del (Integrantes del
movimiento Estudiantil y profesional para Cristo “Alfa-Omega”).

5. Control de Conmemoraciones.
Las solicitudes de autorización para oficiar misa en memoria de Juan D. Perón y Eva
Duarte de Perón, revelan el control a las conmemoraciones de figuras políticas cuyo
recuerdo y homenaje era férreamente vigilado. En este caso, la Policía también envía
personal de inteligencia al acto religioso y realiza un informe sobre los hechos y asistentes.
En este sentido, estos expedientes se ubican en el cruce de lo religioso y político.

Material Documental:
5.1. 494 – 12 02- 0002-00348 -77 Comisión de Homenaje a Don José Cámara.
Solicitan autorización para realizar acto el día 5 del corriente mes.
5.2. 495 – 1202-0002-00375-77 C/misa a oficiarse en memoria de la Sra. MARIA
EVA DUARTE de PERON, el día 26/7/77, en Iglesia Santo Domingo.
5.3. 493 – 1202 – 0002 – 00332/77 C/que el día 1/7/77 harán oficiar misa en memoria
del Tte. Gral. JUAN D. PERON.

6. Control de Prensa.
La prensa es un recurso habitualmente utilizado en los expedientes de la policía, tanto para
controlar los contenidos de un determinado Medio, como para vigilar las manifestaciones
públicas de diferentes actores sociales en torno a la situación socio-política. Pero además,
en algunas ocasiones, la fuerza policial utiliza a la prensa para legitimar sus propias
demandas. En tal sentido, la prensa parece reconocerse como un espacio de poder que
puede estar clasificado como “amigo o enemigo”.

Material documental:
6.1. 186 – 31 – 04 – 01475/73 Eleva recortes de Diarios “La Nación” de Bs. As. y Los
Principios de Córdoba. Publicados el día 10/01/73.-
6.2. 369 – 2 – 37 – 04 – 03298/75 Informa procedimiento efectuado por efectivos
policiales en la casa Parroquial de la localidad de “Achiras” Dpto.: Río Cuarto.-
6.3. 207 – 31 – 04 – 01565 – 73 Elevar recorte del Diario “LA VOZ DEL
INTERIOR” donde se critica la labor policial.

10
7. Control ideológico del personal policial.
Luego del golpe militar de 1955, que derrocó al presidente Juan Domingo Perón, muchos
policías fueron apartados de sus cargos o degradados por su condición de “peronistas”.
Tras la ley de Amnistía decretada en 1973, muchos funcionarios policiales iniciaron
expedientes para ser reincorporados o rejerarquizados, argumentando haber sufrido
persecución ideológica.

Material documental:
7.1. 383 – 2 – 37 – 04 – 03413/75 Rte. expediente mediante el cual el señor
XXXXXXX solicita restitución de jerarquía según lo establece la Ley de Amnistía.
7.2. 401 – 2 – 00 – 01 – 14713 – 75 Solicita reincorporación a la Policía de la Provincia.
7.3. 266 – 31 – 04 – 02014/73 Solicita reconocimiento de los años que fue separado de
la repartición el agente XXXXXXX.
7.5. 402-2-00-01-14268/75 Solicitud de reconocimiento de Jerarquía.

11
Bibliografía:

GORDILLO, Mónica.: “Córdoba en los ’60. La experiencia del sindicalismo sindicalismo


combativo”. Taller General de Imprenta, Secretaría de Extensión Universitaria,
Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, 1999.

FERRERO, Roberto A.: “El Navarrazo y el gobierno de Obregón Cano”. Alción Editora.
Córdoba. 1995.

MARTEAU, P. y MARTINEZ, R.: “Los chicos que delató Rigatuso. Asesinato y desapariciones
en la Escuela Manuel Belgrano 1974-1976”. Tesis de Grado de Ciencias de la
Información. UNC. Córdoba, noviembre de 2005.-

SARAVIA, Mariano: “La Sombra Azul”. Ediciones del Boulevard. Córdoba. 2005.

SERVETTO, Alicia: “De la Córdoba Combativa a la Córdoba Militarizada 1973-1976”.


Ferreira Editor. Córdoba. 1998.

12
ANEXOS
* LEY PROVINCIAL 9286

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